Arthur Machen - Los Tres Impostores

8/12/2019 Arthur Machen - Los Tres Impostores

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OS TRESIMPOSTORESArthur Machen


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Los Tres Impostores Arthur Machen

Prlogo

A principios de lo que un historiador holands llam, indefinidamente,

la Edad Moderna, cundi por toda Europa el nombre de un libro, De tribusImpostoribus, cuyos protagonistas eran Moiss, Jesucristo y Mahoma, yque las alarmadas autoridades queran descubrir y destruir. Nunca dieroncon l, por la suficiente ran de que no e!ista. Ese libro quimricoe"erci un influ"o considerable, ya que su #irtud resida en el nombre y enlo que in#olucraba ee$ nombre, no en las ausentes p%ginas.

&omo aquel otro esc%ndalo, este libro se llama Los tres impostores.Arthur Machen lo escribi a la sombra de 'te#enson, en un estilo queparece fluir, digno de su declarado maestro. (a accin transcurre en aquel(ondres de posibilidades m%gicas y terribles que por primera #e nos fue

re#elado en las New Arabian Nights y que &hesterton e!plorara muchodespus en las crnicas del )adre *ro+n. El hecho de saber que losrelatos de los tres persona"es son imposturas no disminuye el buen horrorque sus f%bulas comunican. )or lo dem%s toda ficcin es una impostura$lo que importa es sentir que ha sido soada sinceramente En otros librosThe House of Souls, The Shinning Prami!, Things Near an! "arsospechamos que Machen no cree del todo en lo que nos cuenta- no asen las p%ginas que siguen en el melanclico Hill of Dreams. En casi todasellas, como en ciertos te!tos y en el #ui$ote, hay sueos adentro desueos, que forman un "uego de espe"os. A #eces condesciende al

aquelarre- la corrupcin del espritu se manifiesta por la corrupcin de lacarne. Machen in#ent la leyenda de los Angeles de Mons, que en ciertoduro trance de la primera guerra mundial sal#aron a las fuerasbrit%nicas. Esa leyenda es ahora parte de la mitologa popular y anda enboca de gente humilde que nada sabe de l. )erdurar m%s all% de su meronombre le hubiera complacido.

radu"o del francs los doce tomos de las no siempre #erdicas y nosiempre licenciosas %emorias del #eneciano &asano#a.

Arthur Machen /0123405678 naci en las serranas de 9ales, fuentede la mati&re !e 'retagne, que pobl de sueos la tierra.

(as literaturas encierran bre#es y casi secretas obras maestras- Lostres impostores es una de ellas.


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Prlogo

() %r. *oseph +alters se ue!ar- to!a la nohe/ pregunt elhombre pulro bien afeita!o a su aompa0ante, un in!i1i!uo !e aspetono mu ui!a!o, uos bigotes olor $engibre iba a onfun!irse on un par!e patillas ue le llegaban al mentn.

2speraban ante la puerta !e la asa, sonri&n!ose el uno al otro onaire maligno. 3n momento !espu&s una muhaha ba$ orrien!o lasesaleras se uni a ellos. 2ra mu $o1en, !e ara graiosa e interesante,a ue no hermosa, !e o$os par!os brillantes. Lle1aba en la mano algoen1uelto en un papel se ri on sus amigos.

De$e uste! la puerta abierta !i$o el hombre pulro al otro uan!osal4an. S4, por... prosigui, on un atro5 $uramento, !e$aremos

entreabierta la puerta. Tal 1e5 uiera tener ompa04a.2l otro mir en torno, titubean!o.

(De 1eras le paree pru!ente, Da1ies/ pregunt, on la manopuesta en la al!aba 1ie$a gasta!a. 6reo ue a Lipsius no le gustar4a.(#u& !ie uste!, Helen/

2sto !e auer!o on Da1ies. Da1ies es un artista uste!,7ihmon!, un hombre 1ulgar un poo obar!e. De$emos la puertaabierta, por supuesto. 8#u& l-stima ue Lipsius haa teni!o ue irse9 Sehubiera !i1erti!o muho.

S4 respon!i el elegante %r. Da1ies. Para el !otor fue unapena ue lo man!asen llamar !el :este.

Salieron $untos, !e$an!o entreabierta la puerta !el saln, ue estabara$a!a, onsumi!a por el hielo la hume!a!. Se !etu1ieron un instanteba$o el ruinoso soportal !e la entra!a.

'ueno !i$o la muhaha. Por fin hemos aaba!o. )a noten!remos ue orrer tras las huellas !el $o1en !e anteo$os.

2stamos en !eu!a on uste! le respon!i amablemente %r.Da1ies. Lo !i$o el propio !otor antes !e irse. Pero (aaso no nosue!an por haer a los tres unas uantas !espe!i!as/ Por mi parte,!elante !e esta mansin pintoresa !esheha, me propongo !eirlea!is a mi amigo %r. 'urton, omeriante !e antig;e!a!es ob$etosuriosos uit-n!ose el sombrero, se inlin on un gesto e


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2sta!os 3ni!os, pero ese rui!o ue hi5o, omo si gritara, me !io unaespeie !e n-useas. ) el olor... Pero siempre he si!o !e estmago!elia!o.

Ale$-n!ose !e la puerta, los tres amigos se pusieron a ir 1enir

!espaio por lo ue hab4a si!o un amino enarena!o, ahora lo!oso ubierto !e musgos. 2ra un espl&n!i!o atar!eer !e oto0o el sol ha4abrillar tenuamente los muros amarillos !e la 1ie$a asa aban!ona!a,iluminan!o tro5os !e gangrenoso !eterioro, as4 omo to!as las manhas,las se0ales negras !e la llu1ia las a0er4as rotas, los !esgarrones en ueasomaban la!rillos !esnu!os, el llanto 1er!e !e un pobre laburno al la!o!el porhe , era !el suelo, los orrimientos !e la arilla sobre losruinosos imientos. 2ra una onstruin uriosa !estartala!a> la parteentral, on un te$a!o en el ue sobresal4an 1arias buhar!illas, ten!r4aunos !osientos a0os se prolongaba en !os alas !e estilo georgiano> enambas, !os gran!es 1entanales aruea!os llegaban a la planta alta remataban en ?pulas !e 1i!rio, ue una 1e5 estu1ieron pinta!as !e un1er!e reluiente ahora eran grises opaas. Sobre el amino, entre laespesa bruma ue se le1antaba !el suelo arilloso, se 1e4an pe!a5os !eurnas !estro5a!as> los arbustos intrina!os !eformes, ue hab4anrei!o sin ui!a!o alguno, !espe!4an olores profun!os per1ersos, ento!a la asa aban!ona!a la atmsfera e1oaba la i!ea !e una tumbaabierta. Los tres amigos miraron on !es-nimo las ortigas las malashierbas ue se apretaban !on!e antes reieran el &spe! los mai5os!e flores , en me!io !e ellas, un trist4simo estanue, a no ubierto !enen?fares, sino !e una he5 1er!e aeitosa. 2n el entro !el estanue,sobre las roas, un tritn enmohei!o soplaba en su araola rota m-sall-, pasan!o la 1er$a hun!i!a los pra!os le$anos, se hun!4a el sol, ro$o resplan!eiente, entre los bosues !e olmos.

7ihmon! se estremei !io una pata!a en el suelo.

%-s 1ale ue nos 1aamos !i$o. )a na!a tenemos ue haerau4.

No respon!i Da1ies. Hemos termina!o, por fin. Durante untiempo re4 ue nuna lograr4amos apo!erarnos !el aballero !e losanteo$os. 2ra mu astuto, pero al final, 8Se0or9, se 1ino aba$o !e mala

manera. Les aseguro ue lo 1i pali!eer uan!o le tou& el bra5o, en lataberna. Pero, (!n!e lo habr- eson!i!o/ Los tres po!emos $urar ue nolo lle1aba enima.

La muhaha se eh a re4r a se ale$aban uan!o 7ihmon! se!etu1o, sobresalta!o.

8Ah9 (#u& lle1a uste! ah4/ grit, 1ol1i&n!ose a la $o1en. %ire,Da1ies, mire uste!@ est- horrean!o gotean!o.

La muhaha puso los o$os en el pauete ue lle1aba en la mano apart un poo el papel.

S4, miren los !os !i$o, es mi propia i!ea. (No les paree ue ir-mu bien en el museo !el !otor/ iene !e la mano !ereha, la mano uese apo!er !el Tiberio !e oro.


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6ap4tulo Primero

La a1entura !el Tiberio !e oro

La relain entre %r. Dson %r. 6harles Phillips surgi !e uno !e losinfinitos a5ares ue se presentan a!a !4a en las alles !e Lon!res. %r.Dson era un hombre !e letras un e$emplo lamentable !e talento malemplea!o. 2n efeto, aunue sus !ones hubieran heho !e &l, en la flor !ela $u1entu!, uno !e los no1elistas m-s soliita!os !e 'entle1 hab4apreferi!o mostrarse intratable> pose4a, sin !u!a, buenos onoimientos !elgia esol-stia, pero to!o lo ignoraba !e la lgia !e la 1i!a , si biense otorgaba a s4 mismo el t4tulo !e artista no pasaba !e ser un obser1a!or1ago urioso !e las ati1i!a!es a$enas. 2ntre sus muhas ilusionesabrigaba on maor e sol4aentrar on gesto !e ansanio supremo en su lugar mas freuenta!o, unatabauer4a !e reat #ueen Street, prolamar ante uien uisieraesuharlo ue hab4a 1isto le1antarse ponerse el sol !e !os !4asonseuti1os. 2l !ue0o !e la tien!a, hombre !e e!a! ma!ura singularortes4a, toleraba a Dson, en parte lle1a!o por su buen ar-ter enparte porue era !e sus lientes habituales. Le permit4a sentarse en unbarril 1a4o e tal 1e5 no atra$eranue1os lientes pero ab4a suponer ue su elouenia no ahuentaba ana!ie. Dson era mu !a!o a pratiar e una tar!eaababa !e entrar a la tien!a anunian!o la ?ltima !e sus frmulas!esabella!as uan!o un $o1en, m-s o menos !e su e!a!, ue se hallabapresente, pi!i al !ue0o ue le preparase a &l la misma reeta, al tiempoue !irig4a a %r. Dson una sonrisa !e buena e!uain. Dson se sintiprofun!amente halaga!o , tras ambiar unas uantas frases, los !os sepusieron a harlar> una hora m-s tar!e el tabauero 1io a los nue1osamigos, senta!os la!o a la!o en sen!os barriles, ompletamenteenfrasa!os en la on1ersain.

%i ueri!o se0or !e4a Dson@ !ir& a uste! en !os palabras,u-l es la funin !el hombre !e letras. Lo ue !ebe haer es esto na!am-s@ in1entar una historia mara1illosa ontarla !e una maneramara1illosa.

Se lo one!o respon!i %r. Phillips, pero perm4tame uste!se0alar ue, en manos !e un 1er!a!ero artista !e la palabra, to!as lashistorias son mara1illosas a!a ini!ente tiene su propio enanta!o. 2lfon!o es !e poa importania, to!o est- en la manera. %-s a?n, la maorhabili!a! onsiste en elegir un asunto aparentemente 1ulgar , graias ala alta aluimia !el estilo transmutarlo en el oro puro !el arte.

2so !emuestra gran habili!a!, por supuesto, pero aplia!atontamente o al menos on poo riterio. 2s omo si un gran 1iolinistauisiera !emostrarnos las armon4as e


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No, no, se eui1oa uste! !e me!io a me!io. eo ue se haeuste! una i!ea falsa !e la 1i!a. Pero esto tenemos ue !isutirlo. engauste! a mi asa, 1i1o era !e au4.

As4 fue omo %r. Dson trab relain on %r. 6harles Phillips, uien

1i14a en una pla5a sileniosa no le$os !e Holborn. A partir !e ese !4a se1isitaron mutuamente en sus apartamentos, a inter1alos ue po!4an o noser regulares, onertaron itas para reunirse en la tien!a !e #ueenStreet, !on!e su harla rob al tabauero la mita! !el plaer ue le!e$aban sus gananias. Libraban entre ellos un interminable ombate !efrmulas literarias@ Dson e una silueta seperfilaba un momento ontra las persianas !esapare4a, esta magiaasi teatral ten4a por a!eua!o aompa0amiento las fugas a!ornos !euna pera italiana ue unos poos pasos m-s all- toaba un organillo,sobre el profun!o ba$o ontinuo !el tr-fio !e Holborn. Phillips !isfrutaba!e la esena !e sus efetos> la lu5 se !es1anei, la osuri!a! gan elielo, la pla5a ue! gra!ualmente en silenio, pero &l sigui so0an!ofrente a la 1entana, hasta ue lo hi5o 1ol1er en s4 el tintineo agu!o !e laampanilla , al saar el relo$, omprob ue eran pasa!as las !ie5 !e lanohe. Llamaban a la puerta un instante !espu&s entr al saln el amigoDson uien, omo era su ostumbre, se arrellan en una butaa sepuso a fumar en silenio.

3ste! sabe, Phillips !i$o por fin, ue siempre he !efen!i!o lomara1illoso. 7euer!o haberle o4!o !eir, senta!o en esa misma silla, ueen literatura na!ie !ebe utili5ar lo inre4ble, lo improbable, la oini!eniae


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naturalmente, !e auer!o on sus ra5ones, sean las ue fueren, pero sitiene uste! la bon!a! !e ontarme su a1entura, lo esuhar& on muhogusto.

'ueno, pues esto fue lo ue pas. He teni!o un !4a !e traba$o

agota!or. A !eir 1er!a!, apenas si me he mo1i!o !e mi 1ie$o esritorio!es!e anohe a las siete. #uer4a !esarrollar esa i!ea ue !isutimos elmartes pasa!o, sabe uste!, la !el a!ora!or !e fetihes.

6laro ue me auer!o. () ha onsegui!o uste! algo on ella/

S4. La osa sali me$or !e lo ue esperaba. 6on gran!es!ifiulta!es, por supuesto, las angustias !e siempre entre la onepin la e$euin. 2n to!o aso, termin& a eso !e las siete !e la tar!e tu1eganas !e respirar un poo !e aire freso. Sal4 me eh& a 1agar sin!irein alguna> ten4a la abe5a llena !e mi historia apenas si me !abauenta !e por !n!e aminaba. %e met4 por esas alles tranuilas al norte

!e la alle !e : aminaba $unto a lo ue !eb4a ser la parte !eatr-s !e uno !e esos gran!es almaenes, piso tras piso !e 1entanaspol1orientas ue se le1antaban en la nohe, arriba auellos aparatos enforma !e hora ue sir1en para i5ar meran4as pesa!as aba$o las

gran!es puertas bien erra!as trana!as, to!o ello osuro on aire !e!esolain. Luego sigui un enorme !epsito, una larga pare! !esnu!aomo el muro !e una -rel, el uartel !e un regimiento !e 1oluntarios ,al final, un pasa$e ue iba a !ar a un patio !on!e guar!aban 1arios ohes!e aluiler. 6asi po!4a !eirse ue era una alle !eshabita!a apenas se1e4a una ue otra 1entana on lu5. *ustamente me sorpren!4a haber !a!oon una pa5 osuri!a! tan e al menos 1i algoue 1olaba por el aire, en una l4nea !e fuego, rebotaba sobre elpa1imento. %e inlin& instinti1amente me parei 1er una mone!abrillante, omo !e me!io peniue, ue ro!aba a!a 1e5 m-s !espaiohasta una boa !e alantarilla bailaba un instante en el bor!e antes !e!esapareer. 6reo ue grit& on 1er!a!era !esesperain, aunue notu1iese la m-s m4nima i!ea !e lo ue era> luego omprob& on alegr4a

ue, en 1e5 !e aer al fon!o, la mone!a hab4a ue!a!o entre !os barras!e la re$illa. %e inlin& a reogerla, me la eh& al bolsillo me hallaba apunto !e seguir mi amino uan!o 1ol14 a esuhar el rui!o !e unapersona ue 1en4a a la arrera. No sabr4a !eirle por u& lo hie, pero lo


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ierto es ue entr& !e un salto en el alle$n, o lo ue fuese, me oult&omo me$or pu!e en la osuri!a!. A unos pasos !e !on!e me enontrabapas el hombre ue orr4a me feliit& !e haberme eson!i!o. No logr&1er mu bien sus faiones, pero iba mostran!o los !ientes, le ar!4an loso$os lle1aba en la mano un uhillo !e mu mal aspeto. Pens& ue el

primer aballero pasar4a un rato mu !esagra!able si el segun!o la!rn, ola 14tima !el robo, o lo ue uste! uiera, onsegu4a !arle alane. Leaseguro a uste!, Phillips, ue la a5a !el 5orro pue!e ser emoionante,uan!o suena el uerno una ma0ana !e in1ierno, se ehan a orrer losperros los a5a!ores sueltan las rien!as !e sus abalga!uras, pero na!ase ompara a la a5a !el hombre eso es lo ue, !urante un momento,he entre1isto esta nohe. Lo ue brillaba en los o$os !el persegui!or era elrimen no reo ue hubiese muho m-s !e inuenta segun!os entreambos. 2spero tan slo ue haa si!o sufiiente.

Dson se eh atr-s en el silln, 1ol1i a enen!er la pipa !io unasuantas pita!as on aire me!itati1o. Phillips se puso a aminar !e arribaaba$o por el saln, pensan!o en la historia ue hab4a o4!o@ la muerte1iolenta ue 1a !e a5a a la arrera en me!io !e la alle, el pu0al uebrilla a la lu5 !e los faroles, la furia !el persegui!or el terror !elpersegui!o.

'ueno !i$o por fin, ( u& era, a to!o esto, lo ue reogi uste!!el suelo/

Dson tu1o un gesto !e sobresalto, laramente sorpren!i!o.

No tengo i!ea. No se me ourri mirar. Pero ahora lo 1eremos.

'us en el bolsillo !el haleo, sa un ob$eto peue0o reluiente lo puso sobre la mesa. 2ra una mone!a, ue brillaba ba$o la l%mparaon la gloria ra!iante !el me$or oro 1ie$o> la figura la leen!a se!estaaban en relie1es tan puros n4ti!os omo si hubiese sali!o !eltrouel tan slo un mes antes. Los !os amigos se inlinaron sobre ella Phillips la le1ant para mirarla !e era.

:mp. iberius &aesar Augustus !i$o, leen!o la insripin. Dio1uelta a la mone!a para 1er el re1erso, lo ontempl on asombro por?ltimo se 1ol1i a Dson on una mira!a !e $?bilo.

(Sabe uste! lo ue ha enontra!o le pregunt.

Al pareer una mone!a !e oro !e ierta antig;e!a! respon!iDson sin inmutarse.

Pues s4, un Tiberio !e oro. No, me eui1oo@ ha enontra!o uste! elTiberio !e oro. %ire el re1erso.

2stampa!a en la mone!a, Dson 1io la figura !e un fauno, ergui!o enme!io !e $unos agua ue orr4a. Las faiones, aunue !iminutas,resaltaban on !elia!a preisin> era un rostro graioso , sin embargo,terrible, ue hi5o pensar a Dson en la historia !el ompa0ero !e $uegos!el ni0o ue rei on &l fue ganan!o estatura orpulenia, hasta ueel aire se llen !el f&ti!o he!or !el maho abr4o.

S4 !i$o, es una mone!a uriosa. (La onoe uste!/


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Algo s& !e ella. 2s uno !e los ob$etos histrios, mu onta!os, uehan llega!o hasta nosotros !es!e la Antig;e!a! on su propia historia,omo esas $oas sobre las ue to!os hemos le4!o algo. Ha un 1er!a!eroilo !e leen!as en torno a esta mone!a. Se !ie ue Tiberio la man!au0ar para onmemorar alg?n e


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llenas !e gente, sabremos !e alguna manera ue estamos en ontato onel riminal !esonoi!o. %-s a?n, me imagino ue lo 1eo 1enir paso apaso a esta pla5a tan alla!a !on!e uste! 1i1e> se !emora en lasesuinas, 1aga sin !irein aparente por las profun!as a1eni!as, pero aa!a instante est- m-s m-s era, atra4!o por un magnetismo

irresistible, omo los baros atra4!os por la Pie!ra Im-n !e las Mil y unanoches.

Lo ue s4 reo respon!i Phillips es ue si sigue uste! saan!ola mone!a meti&n!osela a to!o el mun!o por las naries, omo en estepreiso momento, es mu probable ue aabe por enontrarse on elriminal o, en to!o aso, on un riminal ualuiera. No ha !u!a !e ueaabar-n por rob-rsela, !e manera 1iolenta. Aparte !e esto, no a!1iertoninguna ra5n !e ue lo ourri!o sea una molestia para uste! o para m4.Na!ie lo 1io reoger la mone!a, na!ie sabe ue se enuentra en su po!er.Por mi parte, me ehar& a !ormir en pa5 seguir& oup-n!ome !e misasuntos, on una sensain !e seguri!a! una onfian5a inuebrantableen el or!en natural !e las osas. Lo ue sue!i esta tar!e, la a1entura enla alle, fue algo sorpren!ente, no ser& o uien lo niegue, pero estoenteramente !ei!i!o a no ouparme m-s !el aso , !e ser neesario,reurrir& a la Poli4a. No me on1ertir& en el esla1o !el Tiberio !e oro,por m-s ue haa traba!o onoimiento on &l !e mo!o algomelo!ram-tio.

) o, por mi parte !i$o Dson, salgo, omo el aballeroan!ante, en busa !e a1entura. Aunue no ten!r& neesi!a! !e busar>

m-s bien, la a1entura me busar- a m4. Ser& omo la ara0a en el entro!e su tela, sensible al menor mo1imiento, siempre alerta.

Poo !espu&s Dson se !espi!i %r. Phillips pas el resto !e lanohe e


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6ap4tulo II

2l enuentro en la alle

%r. Dson, pasean!o !espaio por la alle !e : se aababa !e !etener ante un puesto !e bebi!asuan!o, !e pronto, ue! la1a!o en el sitio, la boa abierta omo unpesa!o, al reparar en un hombre bien tra$ea!o ue ha4a gestosasombrosos al otro la!o !e la alle. 3na triple fila !e ohes, arros,simones omnibuses se preipitaba al este al oeste, ni el m-s au!a5a1enturero !e las al5a!as se hubiese atre1i!o a probar suerte ru5an!ola alle> a pesar !e ello, la persona ue hab4a llama!o la atenin !eDson pare4a enloueer !e impaienia al bor!e mismo !e la aera, selan5aba una otra 1e5 en me!io !el tr-fio, on peligro !e muerteinminente, al ser reha5a!a 1ol14a a su puesto bailan!o !e e golpeaba el pie ontra elsuelo mientras hablaba se tiraba !e la haueta, omo si algo se fuesehinhan!o en &l le impi!iese respirar hasta ahogarlo.

%i ueri!o se0or respon!i Dson, me gusta ser preisosiempre. Su obser1ain es perfetamente e


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ue le sub4a en la garganta. Dson, no sin ierta alarma, lo 1io agitarseon una risa hist&ria@ 1ailaba, aferra!o a un farol, bambole-n!ose omoun baro agita!o por el temporal.

() on u& ara me presento ahora ante el !otor/ murmuraba,

hablan!o onsigo mismo. 2s !emasia!o, fraasar en el ?ltimo momentoluego parei 1ol1er a sus abales e, irgui&n!ose, mir on m-s alma aDson. Tengo ue pe!irle !isulpas por mi 1iolenia !i$o. %uhos nohubieran si!o tan paientes onmigo. (Ser4a uste! to!a14a tan amableomo para aompa0arme un poo/ No me siento mu bien> !ebe ser elsol.

Dson asinti , mientras a1an5aban $untos, e


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uos pies re4an 1arios mai5os !e apuhinas, geranios mara1illas entorno a una fuente, eson!i!a en me!io !e la 1er!ura, ue lan5aba suhorro fr4o en el aire perfuma!o !e tese!a. Al aer en el agua !e la ta5a,el horro sonaba gratamente al o4!o. A un la!o hab4a sillas mesas!ispuestas ante una sala larga osura, oupa!a por !os ?nios lientes

ue esrib4an beb4an ao!a!os a sus mesas. A este lugar retira!o eltr-fio llegaba slo omo un rumor le$ano.

)a lo 1e uste!, au4 estaremos tranuilos !i$o Dson. Si&nteseuste!, por fa1or, %r. ...

+il=ins. Henr +il=ins, para ser1irlo.

Si&ntese au4, %r. +il=ins. 6reo ue el asiento es mo!o.(Supongo ue no ono4a uste! el sitio/ 2sta es la hora !e alma. A lasseis !e la tar!e, en ambio, ser- una 1er!a!era olmena las mesasllegar-n hasta ese alle$n ue 1e uste! all-.

Dson llam al amarero agitan!o una ampanilla , tras interesarseort&smente por la salu! !el !ue0o, %. Annibault, pi!i una botella !e1ino !e 6hampign.

2l 6hampign es un 1ino !e Turena, !e muho m&rito le e


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No#ela del #alle oscuro

So hi$o !e un l&rigo pobre pero estu!ioso !el :este !e Inglaterra...aunue ol1i!o ue estos !etalles no tienen espeial inter&s. 'aste !eirue mi pa!re, hombre !e estu!io omo he !iho, ignor siempre lasturbias artes !e a!ular a los po!erosos no se reba$ nuna a la!espreiable ati1i!a! !e ulti1ar el propio renombre. Si bien su afiinpor las eremonias antiguas las ostumbres pintoresas, $unto on unabon!a! sin igual una pie!a! primiti1a fer1iente, le hab4an gana!o elari0o !e sus feligreses !e los p-ramos, &stas no son las 14as por las uese hae arrera en la Iglesia , a los sesenta a0os, mi pa!re segu4a!epen!ien!o !el humil!e benefiio ue aeptara al umplir los treinta. Lasrentas alan5aban apenas para 1i1ir on la !eenia ue se espera !e unpastor angliano a la muerte !e mi pa!re, hae unos uantos a0os, o,

su ?nio hi$o, fui arro$a!o al mun!o on un magro apital ue no llegaba aien libras on to!o el problema !e la e el humo gris malsano !e las la!rilleras !e Atonentraba a boana!as por la 1entanilla la bruma ubr4a el suelo. Lasalles !esabri!as uniformes ue !i1is& !es!e mi asiento me infun!ieron

una sensain !e monoton4a> el aire se 1ol14a a!a 1e5 m-s aliente ,uan!o pasamos era !e Pa!!ington, frente a las asas tristes miserables ue muestran al tren sus patios suios !esui!a!os, meparei ue el ambiente enfermi5o !e Lon!res aabar4a por ahogarme. 2nla estain tom& un ohe !e punto las alles !el entro no hiieron sinoaumentar mi !es-nimo. To!o lo ue 1e4a me estru$aba el ora5n@ asasgrises on las persianas orri!as, a1eni!as asi enteramente !esiertas,unos uantos transe?ntes ue m-s ue aminar pare4an tembalearse !eansanio. 2sa nohe me alo$& en un hotelito era !el Stran! !on!eparaba mi pa!re en sus raras bre1es 1isitas a Lon!res. Despu&s !e

enar sal4 a !ar una 1uelta, pero el bulliio la animain !el Stran! "leet Street no me 1alieron, porue no hab4a en la gran iu!a! un solo serhumano ue tu1iese la menor relain onmigo. No abusar& !e supaienia ont-n!ole la historia !el a0o ue sigui a esa nohe, pues lasa1enturas !e un hombre ue se 1a hun!ien!o son !emasia!o 1ulgarespara ue 1alga la pena reor!arlas. 2l !inero no me !ur muho tiempo.6omprob& ue !eb4a 1estirme orretamente, o las personas a uienesme !irig4a no me har4an aso, resi!ir en una alle !eente si uer4a sertrata!o on buena e!uain. Soliit& 1arios puestos para los uales,ahora me !o uenta, are4a !e las alifiaiones neesarias> trat&, sin

ninguna e !esubr4, a miosta, ue un onoimiento general !e la literatura una aligraf4aabominable no son !otes ue se miren a fa1or en los me!ios merantiles.Hab4a le4!o uno !e los me$ores libros !e un famoso no1elista


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ontempor-neo empe& a freuentar las tabernas !e "leet Street, on laesperan5a !e ganar amigos en el ambiente literario onseguir as4 laspresentaiones ue, a mi $uiio, eran in!ispensables para una arrera enlas letras. "ue una !eepin> en una o !os oasiones me atre14 apresentarme a los se0ores senta!os en las mesas 1einas me

respon!ieron ort&smente, pero !-n!ome a enten!er ue mis gestionesresultaban inslitas. %is esasos reursos fueron menguan!o libra a libra>a no po!4a pensar en las aparienias> emigr& a un barrio m-s mo!esto mis omi!as se on1irtieron en simples eremonias@ !e$aba mi uarto a launa !e la tar!e para 1ol1er a las !os , entretanto, slo hab4a proba!o unpastelito !e lehe. 2n suma, ono4 el infortunio, senta!o en un bano!e H!e Par=, on los pies en el lo!o el hielo, mientras ro4a un pe!a5o!e pan, ompren!4 lo amarga ue es la pobre5a lo ue siente unaballero re!ui!o a una on!iin peor a la !e un 1agabun!o. Sinembargo, a pesar !el !esaliento, no e$& en mis esfuer5os por ganarme la

1i!a. 6onsultaba las ofertas !e empleo, le4a los anunios pega!os en losesaparates manten4a los o$os abiertos al aeho !e una oportuni!a!,pero to!o en 1ano. 3na tar!e, senta!o en la bibliotea, le4 un anunio enel peri!io. De4a, m-s o menos@ E6aballero busa persona !e gusto apai!a! literaria omo seretario amanuense. Debe estar !ispuesto a1ia$arF. Naturalmente, sab4a ue un anunio !e esta lase reibeentenares !e respuestas abrigaba poas esperan5as !e onseguir elpuesto, pero au!4 a la !irein in!ia!a esrib4 a %r. Smith, uienresi!4a en un gran hotel !el +est 2n!. Debo onfesar ue el ora5n me!io un 1uelo uan!o, un par !e !4as m-s tar!e, reib4 una nota

pi!i&n!ome ue me presentara lo antes posible en el 6osmopole. No s&,se0or, u& e


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espeial, una ompilain ue e ensuma, me !io a enten!er ue !eb4amos seguir 1ia$e al :este.

Despu&s !e pasar una semana en Nue1a )or= nos instalamos ennuestros 1agones !imos omien5o al 1ia$e m-s aburri!o ue se pue!a

imaginar. D4a tras !4a nohe tras nohe el gran tren segu4a su marha atra1&s !e iu!a!es !e nombres !esonoi!os para m4, re!uien!o la1eloi!a! al pasar por peligrosos 1ia!utos, orillan!o sierras pinares,intern-n!ose en bosues profun!os en los uales, milla tras milla horatras hora, lo ?nio ue po!4a 1erse era la misma 1egetain montona,mientras ue el estruen!o inesante !e las rue!as en las 14as malonstrui!as asi no nos !e$aba o4r a nuestros ompa0eros !e 1ia$e."orm-bamos un grupo heterog&neo ue iba mo!ifi-n!ose to!o el tiempo.%uhas 1ees me !espert a mita! !e la nohe el bruso estr&pito !e losfrenos , al mirar afuera, omprob& ue nos hab4amos !eteni!o en lasalles miserables !e alguna poblain impro1isa!a, ue iluminaban on lu5hillona las 1entanas !e la taberna. 3nos uantos in!i1i!uos !e malaata!ura 1en4an a mirar !e era los ohes, ui5- unos pasa$erosba$aban !el tren, !os o tres personas los aguar!aban en los an!enes !ema!era. %uhos !e los 1ia$eros eran ingleses, familias humil!esarrana!as a sus hogares !e mil a0os on !estino a un problem-tiopara4so en el !esierto alalino !e las %onta0as 7oosas. 2suhaba a loshombres harlan!o sobre lo muho ue se pue!e ganar en las tierrasamerianas mientras ue !os o tres !e ellos, ue eran obreros, se ha4anlenguas !e los magn4fios salarios ue pagan a la mano !e obraapaita!a los ferroarriles f-bria !e los 2sta!os 3ni!os. Por lo general,la on1ersain se apagaba pasa!os unos minutos, entones 1e4a latriste5a el !esaliento refle$arse en sus aras, mientras pasaba ante ellosla siniestra 1egetain o el espaio !esola!o !e la pra!era, ueinterrumpen au4 all- asas sin $ar!ines, ni flores, ni -rboles,ompletamente aisla!as en la 1asta e no se me ourri enterarme!e lo ue ten4a ue haer %r. Smith en este pa4s, u& in1estigaionesliterarias eran las suas ue po!4an lle1arse a abo en estos !esiertos. 2n1arias oasiones, sin embargo, me !i$e ue mi situain era uriosa> hab4asi!o ontrata!o omo asistente literario, on un suel!o e a 1ees 1en4a a mila!o en el ohe ha4a una uantas obser1aiones intrasen!entes sobre

la regin ue atra1es-bamos, aunue por lo general se manten4a aparta!o sin ambiar palabra on na!ie, abstra4!o al pareer en suspensamientos. Por fin reo ue fue al uinto !4a !e haber sali!o !eNue1a )or= 1ino a a1isarme ue pronto !e$ar4amos el tren> o hab4a


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esta!o miran!o unas monta0as agrias esarpa!as ue se le1antaban alo le$os, hubiera ueri!o saber si e sonaban lasampanas, pitaban los silbatos, el 1apor se esapaba !e la loomotora onun rui!o ensor!ee!or to!o el mun!o hablaba al mismo tiempo>atur!i!o, luhaba por seguir a mi emplea!or, atinan!o apenas apreguntarme a!on!e nos !irig4amos mo po!r4amos hallar el amino enun pa4s !esonoi!o. %r. Smith se hab4a ala!o un sombrero !e ala anha

ue le a4a sobre los o$os , omo asi to!os los hombres lle1abansombreros seme$antes, me era !if4il !istinguirlo entre la multitu!.Salimos por fin !e la estain, Smith tom por una alle lateral !obl unpar !e 1ees, a la !ereha a la i5uier!a. 6a4a la tar!e> atra1es-bamosseguramente un barrio pobre !e la iu!a!> hab4a mu poa gente por lasalles mal ilumina!as, apenas unas uantas personas !e aspetomiserable. De pronto nos !etu1imos en una esuina, ante una asa. 2n lapuerta, un hombre pare4a esperar a alguien me !i uenta !e ueambiaba on Smith mira!as !e inteligenia.

(iene !e Nue1a )or=, se0or/

S4, !e Nue1a )or=.De auer!o. 2st-n listos, los ten!r- uste! uan!o uiera. )a 1e ue

ono5o mis r!enes pienso umplirlas al pie !e la letra.

%u bien, %r. 21ans, eso es lo ue ueremos. )a sabe uste! uetenemos !inero. Tr-igalos ahora mismo.

2suh& el !i-logo en silenio, sin saber !e u& hablaban. Smith sepuso a aminar on impaienia !e un la!o a otro mientras ue 21ans,tras lan5ar un agu!o silbi!o, se ue! omo estaba, sin mo1erse !e lapuerta. No me uitaba los o$os !e enima, omo para asegurarse !e ue

se aor!ar4a !e mi ara en otra oportuni!a!. 2staba pensan!o en lo uesignifiaba to!o esto, uan!o por un pasa$e aparei un hio feo enor1a!o ue tra4a !e la bri!a un par !e aballos esu-li!os.


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A aballo, %r. +il=ins, lo antes posible !i$o Smith. )a!eber4amos estar en amino.

2mpe5aba a haerse !e nohe uan!o salimos un rato m-s tar!e, almirar atr-s, !i1is& a nuestras espal!as la anha llanura las lues !e la

iu!a! ue brillaban !&bilmente> ante nosotros se al5aban las monta0as.Smith on!u4a su abalga!ura por los aminos fragosos on la mismafaili!a! ue si estu1iera pasean!o por Pia!ill o iba tras &l omome$or po!4a. %e sent4a !olori!o e en mi ignorania, no sab4a entones ue e


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1er!a!era sineura> mis ?nias oupaiones eran aminar por el 1alle,omer !ormir. 2ntre una osa otra me fui aostumbran!o a mi nue1a1i!a, onsegu4 instalarme mo!amente poo a poo me anim& aa1enturarme m-s m-s le$os !e la asa a e


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uste! !e una tolerania ue tal 1e5 no !ure muho, ue a !eir 1er!a!!urar- mu poo tiempo m-s. Perm4tame !eirle, se0or, ue bien pue!ellamarse ingl&s, arrastrar por el lo!o el nombre !e Inglaterra, pero no!ebe ontar on ue la influenia inglesa 1enga en su au!a. Si o fuerauste! no me ue!ar4a au4 ni un minuto m-s.

2ntr a la hoster4a los hombres ue!aron mir-n!ome a la ara ensilenio mientras o me sent4a a punto !e per!er la ra5n. Sali entonesla mesonera, ue fi$ en m4 la 1ista omo en una fiera o un sal1a$e.ol1i&n!ome a ella le !i$e, en tono sereno@

2sto muerto !e hambre !e se!. engo a pie !es!e mu le$os.Tengo bastante !inero. (Pue!e uste! !arme algo !e omer beber/

No, no pue!o me ontest. %-s 1ale ue se 1aa !e au4.

ol14 a asa poo menos ue arrastr-n!ome, omo un animal heri!o,

me aost&. To!o era para m4 un enigma inomprensible. Sent4a lera,1erg;en5a terror, a los poos !4as sufr4 to!a14a un poo m-s, pues alpasar ante una asa en el 1alle 1eino unos ni0os ue $ugaban hueron !em4 !an!o gritos !espa1ori!os. Si uer4a ouparme en algo slo me restabaaminar> me hubiera muerto !e ue!arme senta!o mano sobre mano en'lue 7o= Par=, miran!o to!o el !4a las monta0as, pero a!a 1e5 ue meenontraba on un ser humano 1e4a en sus o$os la misma mira!a !e o!io repugnania. 2n una oasin, mientras pasaba a tra1&s !e un montemu erra!o, o4 un !isparo una bala me 5umb malignamente $unto a laabe5a.

:tro !4a esuh& una on1ersain ue me !e$ onsterna!o. %ehab4a senta!o a !esansar tras una roa uan!o !os hombres ue 1en4anpor el amino se !etu1ieron a unos pasos, !on!e no po!4an 1erme. 3no!e ellos se enre! los pies en unas plantas sal1a$es eh unas uantasmal!iiones, pero el otro le respon!i rien!o ue a 1ees esas plantaseran mu ?tiles.

(#u& !emonios uieres !eir/

Na!a, na!a. Pero estas ho$as son mu resistentes la soga est-mu ara esasa.

2l hombre !e las mal!iiones ri tambi&n los o4 sentarse enen!erlas pipas.

(Lo has 1isto ?ltimamente/ pregunt el humorista.

%e lo enontr& el otro !4a pero la mal!ita bala me sali alta. Tienela suerte !e su amo, supongo, pero no pue!e !urarle muho. )a sabesue se present en *in=s, on el maor !esparpa$o, pero el $o1en ingl&s leba$ los humos !e u& manera.

() u& !iablos signifia to!o eso/

No lo s&, pero reo ue ha ue aabar, omo en los 1ie$os

tiempos. (Sabes mo se les arregla uentas a los negros/S4, hombre, algo !e eso he 1isto. 3n par !e galones !e =erosene

uestan un !lar en la tien!a !e 'rown, pero en este aso, !igo o, salen


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a buen preio.

Diho esto se ale$aron o me ue!& uieto !etr-s !e la roa, on elsu!or orri&n!ome por la ara. %e sent4a tan mal ue a !uras penas logr&ponerme !e pie fui hasta la asa omo un 1ie$o, inlina!o sobre mi

bastn. Demasia!o bien enten!4 ue los hombres hablaban !e m4 mepromet4an una muerte horren!a. 2sa nohe no onsegu4 !ormirme> me!aba 1ueltas en la ama, atorment-n!ome por hallarle un senti!o a lo uesue!4a. Por ?ltimo, a me!ia nohe, me 1est4 sal4 !e la asa. No meimportaba por !n!e iba, sent4 ue !eb4a aminar hasta agotarme. 2rauna nohe !e luna, mu lara, al abo !e !os horas me !i uenta !e ueme aeraba a un lugar !e triste fama en la sierra, un profun!o barranollama!o el 6a0n Negro. Hae !e esto muhos a0os, 1arios hombres mu$eres 1eni!os !e Inglaterra aamparon en ese lugar aeron enmanos !e los in!ios uienes, !espu&s !e ultra$arlos, les !ieron muerte enme!io !e torturas asi inonebibles> los m-s ru!os a5a!ores le0a!oresprefer4an !ar un gran ro!eo para e1itar el 6a0n, aun en pleno !4a. 2sanohe, mientras me abr4a paso entre los !ensos matorrales ue reenenima !el barrano, esuh& 1oes , urioso !e saber ui&n seenontraba en ese sitio a esa hora, segu4 a!elante, an!an!o m-s!espaio haien!o el menor rui!o posible. 3n gran -rbol re4a al bor!emismo !e las roas me eson!4 tras &l para mirar sin ser 1isto. A mispies se abr4a el 6a0n Negro, ilumina!o hasta lo m-s profun!o por la lu5!e la luna ue, al !ar ontra las pe0as, proetaba sombras negras omola muerte, mientras !el otro la!o la empina!a pen!iente se per!4a en laosuri!a!. De rato en rato un ligero 1elo osure4a la nohe, uan!o unanube pasaba ante la luna, omo he !iho, 1i a 1einte hombres !e pie,forman!o un semi4rulo en torno a una roa. Los ont& uno a uno ono4a a asi to!os. 2ran lo peor !e lo peor, gente m-s 1il !e la uepue!e enontrarse en el m-s infeto tugurio !e Lon!res, sobre la abe5a!e muhos pesaban asesinatos hasta r4menes peores ue el asesinato.De ara a ellos a m4 estaba %r. Smith, on la roa !elante, sobre laroa hab4a una gran balan5a, !e esas ue se 1en en las tien!as. 2son!i!o!etr-s !el -rbol esuh& su 1o5 ue resonaba en el 6a0n al o4rla se mehel la sangre en las 1enas.

i!as por oro gritaba. 3na 1i!a a ambio !e oro. La sangre la1i!a !e un enemigo por a!a libra !e oro.

3no !e los hombres !io un paso a!elante, le1ant una mano on laotra arro$ algo reluiente en el platillo !e la balan5a, ue se hun!i onun gran estruen!o, mientras Smith le murmuraba algo al o4!o. Luego gritotra 1e5@

Sangre por oro, por una libra !e oro la 1i!a !e un enemigo. Pora!a libra !e oro en la balan5a, una 1i!a.

3no a uno se aeraron los hombres, a!a uno !e ellos on la mano!ereha en alto> pon4an el oro en el platillo !e la balan5a para pesarlo, Smith, inlin-n!ose, le hablaba al o4!o a a!a uno. ol1i a gritar@

2l !eseo el plaer a ambio !el oro en la balan5a. Por a!a libra!e oro, el goe !e un !eseo.


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i lo mismo !e antes@ la mano le1anta!a, el oro pesa!o en el platillo,la boa susurrante, la osura pasin en to!as las aras.

Luego los hombres se aeraron uno a uno para hablar on Smith. Seenten!4an en murmullos. e4a ue Smith e mir& a otro la!o un instante uan!o 1ol14 la 1ista al barrano no hab4a na!ie. 7egres& a asasobreogi!o !e terror al llegar estaba tan e mir& en torno m4o, onfun!i!o, 1i para mi sorpresaue hab4a tres hombres en el uarto. 3no !e ellos me puso la mano sobreel hombro !i$o@

amos, !espi&rtese. 6reo ue le ha llega!o la hora. Los muhahosest-n esperan!o afuera tienen prisa. amos hombre, 14stase uste!, uehae un poo !e fr4o esta ma0ana.

Los otros !os sonre4an on sarasmo pero o no enten!4a na!a. %epuse las ropas !i$e ue estaba listo.

'ueno, pues an!an!o. Pasa t? primero, Nihols, ue *im o le!aremos el bra5o al aballero.

%e saaron a la lu5 me !i uenta !e lo ue era el sor!o rumor ueme intrigara mientras me estaba 1istien!o. Afuera aguar!aban unos!osientos hombres hab4a tambi&n unas uantas mu$eres ue !e$aronesapar al 1erme un gru0i!o inartiula!o. )o ignoraba lo ue hab4a heho,pero al o4r ese rui!o el ora5n me lati m-s !e prisa la frente se mellen !e su!or. e4a onfusamente, omo a tra1&s !e un 1elo, el tumulto la agitain !e la multitu!, !e la ue se ele1aban notas !isor!antes, no

hall& una sola mira!a !e pie!a! en las aras !eforma!as por un furorinsano para m4 ine me sent4a tan agota!o ue a1an5aba omo en


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sue0os lo ?nio ue uer4a era !ormir. Por fin nos !etu1imos. Hab4amosllega!o a la ima !e una monta0a sobre el 1alle !e 'lue 7o=, $unto a unbosueillo !on!e 1iniera muhas 1ees a sentarme. %e enontraba enme!io !e una parti!a !e hombres arma!os, !e los ue !os o tresamontonaban le0os mientras otros se oupaban en !esatar una uer!a.

De pronto la multitu! se estremei abri paso para ue tra$eran arastras a un hombre ata!o !e pies manos. Su rostro era !e una mal!a!in!eible, pero el sufrimiento ue le agitaba las faiones le tor4a laboa me hi5o ompa!eerlo@ era uno !e los ue estaban reuni!osalre!e!or !e Smith en el 6a0n Negro. 2n un abrir errar !e o$os lo!esataron !esnu!aron , lle1-n!olo ba$o el -rbol, le eharon al uello unla5o orre!i5o ue hab4an su$eta!o al trono. 3na 1o5 grit ronamenteuna or!en> hubo un rui!o !e pies ue se arrastraban por el suelo lasoga se puso tirante> entones, ante mis propios o$os, 1i la araamorata!a, los miembros !istorsiona!os, la 1ergon5osa agon4a !e la

muerte. 2strangularon uno tras otro a me!ia !oena !e hombres uehab4a 1isto en el 6a0n la nohe anterior arro$aron los a!-1eres portierra. Luego hubo una pausa el hombre ue me !espertara poo antes1ino hasta m4 !i$o@

Ahora te toa a ti. Tienes ino minutos para a$ustar tus uentas ,en uanto pasen, por Dios santo ue te 1amos a uemar 1i1o en ese-rbol.

Slo entones me !espert& !el to!o ompren!4 lo ue estabasue!ien!o.

(Por u&, u& he heho o/ (Por u& uieren matarme/ No so unriminal, no les he heho nuna ning?n !a0o me ubr4 la ara on lasmanos. To!o me pare4a lastimoso, era una muerte tan horrible.

(#u& he heho/ !i$e otra 1e5, a gritos. 3ste!es no me onoen,me onfun!en on otra persona.

Te onoemos mu bien, !emonio !i$o el hombre ue estaba a mila!o. 6uan!o est&s ar!ien!o en el infierno no habr- na!ie en treintamillas a la re!on!a ue no mal!iga a *a= Smith.

Pero o no so Smith respon!4, on la poa esperan5a ue me

ue!aba. )o me llamo +il=ins. So el seretario !e %r. Smith pero nos& na!a !e &l.

8:igan al mentiroso9 ontest el hombre. 8aa un seretario9Tu1iste la astuia !e salir slo !e nohe !e eson!er la ara, pero al finte ehamos mano. Te ha llega!o la hora. amos all-.

%e arrastraron hasta el -rbol me su$etaron a &l on a!enas. i ueamontonaban en torno m4o ata!os !e le0a err& los o$os. Sent4 ue meroiaban on un l4ui!o 1ol14 a abrir los o$os@ una mu$er ue me sonre4aa1iesamente aababa!e 1aiar sobre m4 sobre la le0a una gran lata !e

gasolina. 3na 1o5 grit@ E8%&tanle fuego9F en ese momento me!esma& a no supe na!a m-s.

Al reobrarme me enontr& aosta!o sobre un amastro en un uartoestreho !esnu!o. 3n m&!io me ha4a respirar un fraso !e sales , !e


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pie $unto a la ama, un se0or !espu&s supe ue era el sheriff me !i$o@

Se ha libra!o uste! por un pelo. Los muhahos enen!4an lahoguera uan!o llegu& on la parti!a a !uras penas logr& saarlo 1i1o,se lo aseguro. La 1er!a! es ue no los ulpo> estaban on1eni!os !e

aabar on el $efe !e la ban!a !el 6a0n Negro no uer4an reer ue noera uste! *a= Smith. Por suerte ha uno !e por au4, 21ans, ue 1en4aon nosotros $ur ue lo hab4a 1isto a uste! $unto on Smith. De mo!oue lo tra$imos !e 1uelta lo metimos en la -rel, pero pue!e uste! irseuan!o uiera, si se le ha pasa!o el !esmao.

Tom& el tren al !4a siguiente tres semanas m-s tar!e estaba enLon!res, otra 1e5 sin un peniue. A partir !e ese momento empe5 aambiar mi fortuna. %e hie !e 1arios amigos influentes, los banuerosbusaban mi ompa04a, los !iretores !e peri!ios me abr4an los bra5os.Slo me ue!aba elegir arrera no tar!& en persua!irme !e ue la

naturale5a me hab4a !estina!o a una 1i!a !e relati1o oio. 6on unafaili!a! ue paree ri!0iula onsegu4 un puesto bien paga!o en unprspero lub pol4tio. Tengo un apartamento magn4fio en el entro,era !e los parues, el oinero !el lub se esmera a!a 1e5 ue 1o aomer, los me$ores 1inos !e la bo!ega est-n a mi !isposiin. Sinembargo, !es!e ue regres& a Lon!res no he teni!o un solo !4a !e pa5 tranuili!a!. 6uan!o me !espierto tiemblo !e enontrar a Smith a miabeera me paree ue a a!a paso ue !o me aero al bor!e !elabismo. %e enter& !e ue Smith logr esapar a sus persegui!ores , apartir !e entones, !esfalle5o on slo pensar ue est- !e 1uelta en

Lon!res ue un !4a, !e impro1iso, me 1er& frente a &l ara a ara. 6a!ama0ana, al !e$ar mi asa, me asombraba al mirar a to!os la!os, reen!o1er la siniestra figura al aeho> a 1ees me ue!aba parali5a!o en unaesuina, on el ora5n en la boa, aterra!o !e ue unos pasos m-spu!iesen reunirnos> no me atre14a a freuentar los teatros por mie!o !eue un remoto a5ar lo sentase $unto a m4. A 1ees, ontra mi 1olunta!, he!ebi!o salir !e nohe una sombra me ha heho temblar en las pla5assileniosas. 2n me!io !e la multitu! ue llena las alles me he repeti!o@ETiene ue sue!er, tar!e o temprano> sin !u!a 1ol1er- a la iu!a! metrope5ar& on &l uan!o me sienta m-s seguroF. 7eorr4a atentamente losperi!ios en busa !e un in!iio o una simple sugerenia !el peligro uese aeraba, sin saltarme ni siuiera las notiias m-s tri1iales impresas enel tipo m-s peue0o. Sobre to!o le4a las olumnas !e anunios, pero sinresulta!o alguno. Pasaron los meses sin ue Smith !iese se0ales !e 1i!a, aunue estaba le$os !e sentirme tranuilo, !e$& !e sufrir a to!as horasla opresin intolerable !el terror. 2sta tar!e, mientras me paseaba por laalle !e : luego, omo si se le aabara !e ourrir, sa

!el bolsillo interior !el haleo una artera !e uero, !e la ue retir unreorte !e peri!io ue puso sobre la mesa.

Dson agarr el reorte, toma!o !e las p-ginas !e un !iario !e latar!e, ue !e4a lo siguiente@


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(inchamiento en masa

r%gicos sucesos

E3n telegrama !e la agenia Dal5iel proe!ente !e 7ea!ingB6olora!oC anunia ue, seg?n informaiones reibi!as !e 'lue 7o= Par=,ha ourri!o en esa loali!a! un terrible aso !e 1engan5a popular.Durante ierto tiempo la poblain hab4a esta!o aterra!a por una ban!a!e malhehores uienes, 1ali&n!ose !e su efia5 organi5ain,perpetraban las m-s infames ruel!a!es en hombres mu$eres. Se formun 6omit& !e igilania se !esubri ue el $efe !e la ban!a era unresi!ente !e 'lue 7o= Par= llama!o Smith. 2l 6omit& pas a la ain seis !e los fora$i!os fueron sumariamente a$ustiia!os en presenia !e!osientas o tresientas personas. Se afirma ue Smith onsigui

esaparF.Terrible historia !i$o Dson. 2ntien!o mu bien ue lo asalten

!4a nohe reuer!os !e las esenas tan espantosas ue me ha onta!o.Pero, bien mira!o, (u& ra5n tiene para temer a Smith/ 2s &l uien !ebesentir mie!o !e uste!. Pi&nselo bien@ basta ue haga uste! una!elarain ante la poli4a !e inme!iato se !itar- ontra &l una or!en!e !etenin. Por lo !em-s, esto seguro !e ue me !isulpar- uste! porlo ue 1o a !eirle.

%i ueri!o se0or respon!i %r. +il=ins, le ruego ue me hableon la m-s entera liberta!.

Pues bien, le onfieso ue tu1e la impresin !e ue se sent4a uste!m-s bien !eepiona!o por no haber !eteni!o a ese hombre antes !e uese fuera. %e parei ue le molestaba no po!er ru5ar la alle.

La 1er!a!, se0or, es ue no me !aba uenta !e lo ue pasaba e m-s a?n,

aunue slo alan& a 1erlo un instante, me !io la impresin !e ser unhombre asusta!o. Pero se hae tar!e , on su permiso, %r. +il=ins, reoue !ebo irme. Si 1uel1e uste! por au4 seguramente nos enontraremos.


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Dson se ale$ a buen paso, !-n!ole 1ueltas a la e


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6ap4tulo III

A1entura !el hermano !esaparei!o

%r. 6harles Phillips, omo a se ha insinua!o, era un aballero !emara!as afiiones ient4fias. 2n sus a0os mo5os se hab4a !e!ia!o on1i1o entusiasmo al agra!able estu!io !e la biolog4a su primeraontribuin a las letras fue una monograf4a sobre la embriolog4a !e lasholoturias mirospias. %-s tar!e, atenuan!o un poo la se1eri!a! !esus oupaiones, inursion en los terrenos m-s fr41olos !e lapaleontolog4a la etnolog4a> ten4a en el saln !e estar un mueble on losa$ones repletos !e tosos instrumentos !e pe!ernal en la !eorain !esu apartamento !aba la nota !ominante un preioso fetihe 1eni!o !e los%ares !el Sur. Phillips, ue se lison$eaba on el t4tulo !e materialista, eraen reali!a! el m-s r&!ulo !e los hombres, aunue e ono4a su !esor!ena!a imaginain su ostumbre !e reurrir a lo inre4ble para e a fin!e uentas, ten!4a a pensar ue los llama!os hehos !e la uriosaa1entura hab4an si!o gra1emente !istorsiona!os en el relato. 3nama0ana, 1arios !4as !espu&s !e esuhar la historia, hi5o una 1isita aDson e


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2ste !isurso !e$ a %r. Phillips impasible> onsi!eraba a Dson unaso per!i!o 1ol1i a asa on la intenin !e !isfrutar !e unosutensilios primiti1os !e pie!ra ue un amigo le hab4a en1ia!o !e la In!ia.2nontr ue la patrona, al !esubrir sobre la mesa la olein !eob$etos informes, los hab4a eha!o to!os a la basura para ser1ir la

omi!a. No hubo m-s reme!io ue !e!iar unas horas a una b?sue!amaloliente. %r. 'rown, al o4rlo !eir ue los pe!rusos eran uhillos1alios4simos, lo llam en su ara Epobre %r. PhillipsF, on lo ual, entre elmal humor los malos olores, pas una tar!e lamentable. 6uan!otermin el resate hab4an sona!o las uatro , agobia!o por el he!or !elas ho$as !e repollo, !ei!i !ar un paseo ue le abriera el apetito antes!e enar. A !iferenia !e Dson, Phillips sol4a aminar !e prisa, los o$osfi$os en el suelo, absorto en sus pensamientos sin reparar en la 1i!a a sualre!e!or> no hubiese si!o apa5 !e !eir por u& alles hab4a pasa!o !e pronto, al le1antar la 1ista, se enontr en la Pla5a Leiester. Le

gustaban la hierba las flores, !e mo!o ue aogi !e buena gana la i!ea!e !esansar unos minutos , miran!o en torno suo, !i1is un bano onun solo oupante, una se0ora ue se hallaba senta!a a un e sin embargo, ser4a in$urioso para %r. Phillips imaginar ueeligi el asiento on la i!ea !e una a1entura sentimental@ simplementehab4a preferi!o la ompa04a !e una !ama a la !e ino hiuillos suios ,

una 1e5 senta!o, e


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'ueno, se0ora !i$o Phillips. 6reo haber enten!i!o por su gestoue !esea uste! hablarme. (Ha algo en ue pue!a ser1ir/ %e per!onar-uste! si le !igo ue me paree mu improbable.

Ah, se0or respon!i ella en 1o5 ba$a, asi en un susurro, no me

hable on !ure5a. %i situain es angustiosa al 1erlo re4 ue po!r4ape!irle, si no au!a, al menos ompasin.

(Ten!r4a uste! la bon!a! !e !eirme lo ue le pasa/ preguntPhillips. (Tal 1e5 po!r4a ofreerle una ta5a !e t&/

2staba segura !e no eui1oarme respon!i la $o1en. Suamable in1itain es prueba !e generosi!a!, aunue siento !eir ue el t&no pue!e onsolarme. Si uste! me lo permite, intentar& e


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resultar4a soportable on1eni!os !e ue nuestra pr ignoraba ui&n po!4a ser, puesto ue mihermano no tiene amigos 4ntimos. 2ntones, mientras las figuras seaeraban, se apo!er !e m4 otra sensain@ un mie!o p-nio, el mie!o

!e un ni0o en la osuri!a!, sin ra5n ni e repar& en los pantalones, a raas grises negras. Tambi&n la araera !e lo m-s orriente no !istingu4 en ella ning?n rasgo, ningunae la reono4por sua, pero las palabras llegaron a mis o4!os omo me5la!as a unhapoteo al rui!o !e un arroo ue orre sobre gui$arros. Lo esuh&!eir Eno pue!o ue!armeF !urante un instante el ielo la tierra se$untaron on un trueno ensor!ee!or fui arro$a!a !el mun!o a un 1a4onegro sin prinipio ni fin@ a me!i!a ue mi hermano pasaba ante m4, 1i lamano ue lo sosten4a por el bra5o, omo para guiarlo, a!1ert4 on horror

ue era una osa informe ue por muhos a0os se hab4a po!ri!o en latumba. La arne se !espren!4a !e los huesos en $irones seos granula!os, los !e!os ue ro!eaban el bra5o !e mi hermano formabanuna garra monstruosa uno !e ellos era un mu0n informe !el ue sehab4a a4!o un e


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luego, inlinan!o la abe5a, 1ol14 a este asiento, !on!e uste! me haenontra!o. (Le sorpren!e ahora mi !olor/ 8D4game uste! u& le haourri!o a mi hermano o siento ue 1o a 1ol1erme loa9

%r. Phillips, ue hab4a esuha!o la historia on paienia e$emplar,

titube un momento antes !e respon!er.%i ueri!a se0ora !i$o por fin, ha sabi!o uste! ganarme a su

ser1iio no slo omo hombre, sino tambi&n omo estu!ioso !e lasienias. 2n tanto ue seme$ante suo, la ompa!e5o profun!amente>!ebe uste! haber sufri!o muho on lo ue 1io o, me$or !iho, on lo uere 1er. 2n efeto, en tanto ue obser1a!or ient4fio, mi !eber es!eirle llanamente la 1er!a! ue, a!em-s !e ser la 1er!a!, ser1ir- paraonsolarla. Perm4tame rogarle ue !esriba a su hermano.

Por supuesto !i$o ansiosamente la $o1en. Pue!o !esribirlo onto!o !etalle. %i hermano es un hombre !e aspeto $u1enil, p-li!o, !e finos

bigotes negros. 3sa anteo$os. %ira siempre ner1iosamente !e un la!o aotro on e mu bien pue!e hab&rselo enontra!o alg?n s-ba!o. Aaso meeui1oo uan!o !igo ue entr por esa alle> ui5- sigui !e largo seru5 on uste!. 8Por fa1or, se0or, !4game si lo ha 1isto9

%e temo ue no 1o mu atento mientras paseo ontest Phillips,uien hubiera pasa!o al la!o !e su ma!re sin !arse uenta, pero su!esripin es a!mirable. Ahora, (pue!e uste! !esribirme a la personaue, seg?n !ie, lle1aba a su hermano !el bra5o/

No, no pue!o. )a le he !iho ue era una ara sin ning?n rasgo nie


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pesar suo, se!u$eron a Phillips. La mano era sua1e, blana tibia, uan!o, un poo turba!o, puso los !e!os sobre la 1ena a5ul !el pulso, sesinti hon!amente onmo1i!o por el espet-ulo !e amor pesa!umbreue ten4a ante los o$os.

No !i$o, soltan!o la mu0ea !e la $o1en, es e1i!ente ue, omouste! !ie, est- en sus abales. Piense, sin embargo, ue las personason 1i!a no tienen manos !e a!-1er. Son osas ue no sue!en. 2sposible, por supuesto, ue 1iera uste! a su hermano on otro aballero ue alg?n asunto urgente le impi!iera !etenerse. 2n uanto a esa manotan e


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enontraron su relo$ su a!ena, un portamone!as on tres soberanos !eoro, unas uantas mone!as !e plata el anillo ue sol4a lle1ar en la mano.Las osas se hallaron al la!o !e una pie!ra ali5a !e forma fant-stia,en1ueltas en un toso pergamino su$eto on uer!a !e tripa. Al abrir elpauete se 1io ue la parte interior !el pergamino onten4a una

insripin, tra5a!a on una sustania ro$a> los arateres eranin!esifrables pare4an !e una ru!imentaria esritura uneiforme.

%e interesa uste! muh4simo !i$o Phillips. (Le importar4aontarme to!a la historia/ Las irunstanias ue ha meniona!o son, aprimera 1ista, !el to!o inomprensibles me haen !esear unae


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irme sin !eirle na!a, para morir en un lugar tranuilo. 2ra in1ierno alomen5ar la tar!e ubr4a la iu!a! una espesa niebla blana ue se ibaa!ensan!o a me!i!a ue pasaban las horas> reuer!o ue, omo era!omingo, las gentes !e asa hab4an i!o al templo. A eso !e las tres !e latar!e sal4 a hurta!illas me ale$& lo m-s aprisa ue pu!e, aunue me

sent4a !&bil !el poo omer. 3n 1apor blano en1ol14a las alles ensilenio. Las ramas !esnu!as !e los -rboles estaban ubiertas !e esarha, en las 1allas !e ma!era ba$o mis pies, en el suelo fr4o ruel, relu4anlos ristales !e la hela!a. Segu4 an!an!o, !oblan!o las esuinas a la!ereha a la i5uier!a, sin mirar el nombre !e las alles por !on!epasaba> los reuer!os !e mi larga aminata ese !omingo por la tar!epareen los fragmentos !espe!a5a!os !e un mal sue0o. A1an5aba1ailante, sumi!a en una 1isin onfusa, a tra1&s !e aminos ue eran ame!ias !e la iu!a! a me!ias !el ampo, 1ien!o a un la!o tierras grisesue se per!4an en un osuro mun!o !e neblina al otro mo!as 1illas

on las pare!es ilumina!as por el resplan!or !e las himeneas> to!o erairreal, los ro$os muros !e la!rillo las 1entanas enen!i!as, los -rbolesimpreisos los pra!os !e lu5 !u!osa, los meheros !e gas ue relu4anomo estrellas en las sombras blanas, las perspeti1as en fuga !e las14as !el tren ba$o los altos parapetos, el ro$o el 1er!e !e las se0alesluminosas@ im-genes fugaes ue !estellaban en mi erebro ansa!o enmis senti!os embota!os por el hambre. De uan!o en uan!o resonabanen el pa1imento unos pasos $unto a m4 pasaba un transe?nte muabriga!o, aminan!o r-pi!amente para no per!er el alor, sin !u!aantiipan!o on impaienia el plaer !el hogar enen!i!o, las ortinas

orri!as sobre las 1entanas hela!as la bien1eni!a !e sus amigos> pero elaire no tar! en osureerse, empe5 a aer la nohe, enontr& a!a 1e5menos gente segu4 reorrien!o las alles !esiertas. %e tambaleaba enme!io !el blano silenio, inonsolable omo si pisara las alles !e unaiu!a! sepulta!a> a a!a paso me sent4a m-s !&bil fatiga!a, algo !elhorror !e la muerte me apretaba el ora5n. De pronto, al !ar 1uelta auna esuina, alguien se aer a m4 $unto a un farol una 1o5 mepregunt ort&smente mo llegar a la alle A1on. 2suhar una 1o5humana fue una sorpresa abruma!ora ue me rob las poas fuer5as ueme ue!aban> a4 por tierra heha un o1illo romp4 a sollo5ar, a llorar, a

re4r, presa !e un 1iolento ataue !e histeria. Hab4a sali!o !ispuesta amorir en el momento !e ru5ar el umbral !e la asa !on!e hallaraalbergue me !espe!4 onsientemente !e to!as las esperan5as to!os losreuer!os> la puerta se err !etr-s m4o on un rui!o atrona!or sent4ue una ortina !e hierro hab4a a4!o sobre los bre1es episo!ios !e mi1i!a, ue mu poo me restaba en un mun!o !e sombra triste5a@entraba en esena en el primer ato !e la muerte. Luego fue mi 1agar porla niebla, mientras la blanura en1ol14a to!as las osas, a tra1&s !e allessolitarias en el silenio amortei!o, hasta ue la 1o5 se !irigi a m4 omosi hubiese muerto ahora 1ol1iese a la 1i!a. Tar!& unos minutos en

!ominarme al ponerme !e pie me 1i frente a un aballero !e e!a!ma!ura aspeto respetable, 1esti!o on !isreta elegania. %e mir one


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hallaba, fue &l uien habl@

%i ueri!a se0ora, paree uste! en gra1es apuros. No se imaginau-nto me alarma. (%e permite preguntarle u& le sue!e/ Le aseguroue pue!e onfiar en m4.

2s uste! mu amable, pero me temo ue no ha na!a ue haer le respon!4. No me ue!a ninguna esperan5a.

8#u& tonter4a9 2s uste! !emasia!o $o1en para hablar as4. engaonmigo, aminemos $untos un poo e no pasar- muho tiempo sin ueapren!a uste! el sereto !el &


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se !espi!i !e m4, pi!i&n!ome ue fuese a 1erlo pasa!os uno o !os !4as.

As4 fue omo ono4 al profesor regg, no es !e e espero ue me 1er- uste! en el papel!e e


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Sus faiones refle$aban la pasin !el a5a!or> 1e4a ante m4 un hombreue se re4a on1oa!o a un torneo on lo !esonoi!o. De pronto sent4alegr4a al pensar ue, !e alguna manera, lo aompa0aba en la a1entura, me gan tambi&n la 1ehemenia !e la a5a, sin ue se me ourrierapreguntarme u-l !eb4a ser nuestra presa.

A la ma0ana siguiente el profesor regg me lle1 a su estu!io meense0 un gran asillero arrima!o ontra la pare!. 6a!a ompartimientoestaba !esigna!o on una etiueta !e esta manera los resulta!os !ea0os !e labor ue!aban lasifia!os en mu poo espaio.

Au4 est- mi 1i!a entera !i$o. Au4 est-n to!os los !atos ue hereuni!o on tanto traba$o , sin embargo, to!o esto no es na!a. No, no esna!a ompara!o a lo ue 1o a intentar ahora. %ire uste! esto fuimoshasta un antiguo esritorio, un mueble !esme!ra!o fant-stio en unaesuina !e la habitain. 2l profesor abri uno !e los a$ones, ue estaba

erra!o on lla1e.3nos pe!a5os !e papel sigui !iien!o, mientras se0alaba el

interior, una pie!ra negra on unas uantas tosas maras ara0a5os@eso es to!o lo ue guar!o au4. ea uste! este 1ie$o sobre, on un selloro$o osuro !e hae 1einte a0os> pero en el !orso he esrito, a l-pi5, unaspoas l4neas> au4 tengo una ho$a manusrita au4 1arios reortes !epeue0os peri!ios !e pro1inias. Si me pregunta uste! los hehos ueson tema !e la olein, no le pareer-n na!a e lasletras aparei!as en la roa pue!en ser el apriho !e un 1agabun!o. Deauer!o, to!o lo a!mito, pero o s& ue tengo la 1er!a!era la1e. 8%ire9 me ten!i un pe!a5o !e papel amarillento.

Le4@ &aracteres inscritos en una piedra calia, hallada en 9rey =ills luego una palabra borra!a, seguramente el nombre !e un on!a!o, unafeha !e har- unos uine a0os. Deba$o se 1e4an una serie !e signos

ilegibles, ue reor!aban un poo la forma !e u0as o !agas, tan raros !isparata!os omo los !el alfabeto hebreo.

Ahora el Sello !i$o el profesor regg, !-n!ome la pie!ra negraue, aunue muho maor, era !e unas !os pulga!as !e largo, se pare4aa esos instrumentos on ue los fuma!ores ataan el tabao !e la pipa.

La le1ant& ante m4 a la lu5 a!1ert4 on sorpresa ue los arateres!el papel se repet4an en el Sello.

S4, son los mismos onfirm el profesor Las maras se hiieronen la pie!ra ali5a hae unos uine a0os, on una sustania !e olor ro$o.

Los arateres !el Sello tienen, por lo menos, uatro mil a0os. Tal 1e5muho m-s.

(2s una broma/ le pregunt&.


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No, a he pensa!o en eso. No !e!iar4a mi 1i!a a los $uegos !e unbromista. To!o lo he omproba!o minuiosamente. Slo ha otra personaue onoe la e


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rural. %e sent4a ansa!a ansiosa, el resto !el traeto me paree unsue0o. Primero atra1esamos las alles !esiertas !e una al!ea ol1i!a!a,mientras la 1o5 !el profesor regg hablaba !e la Legin Augusta, el fragor!e las armas la pompa impresionante ue segu4a por to!as partes a las-guilas romanas. Luego 1imos un anho r4o, ue 1en4a mu rei!o, on

las ?ltimas lues !e la tar!e entellean!o sua1emente sobre las aguasamarillas , m-s a!elante, 1arios gran!es pra!os sembra!os !e trigo,mientras el estreho amino serpenteaba entre el agua la la!era. Por finomen5amos a subir el aire se hi5o enrarei!o. %iran!o haia aba$o!i1is& la neblina blana e impalpable ue maraba el urso !el r4o omouna morta$a, to!a la regin 1aga sombr4a@ im-genes ensue0os !eolinas on!ula!as bosues olgantes, el perfil impreiso !e las monta0as, a lo le$os, sobre la sierra, un fulgor intolerable ue se on1ert4a en unaolumna !e llamas para apagarse un instante m-s tar!e en un ro$o osuro profun!o. 2l ohe sub4a !espaio me parei sentir el aliento freso

el sereto !el gran bosue ue estaba sobre nosotros> ten4a la impresin!e 1agar por su m-s hon!a espesura, sent4a el rumor !el agua ue gotea,el perfume !e las ho$as 1er!es el soplo !e la nohe !e 1erano. Al abonos !etu1imos a !uras penas !istingu4 la forma !e la asa mientrasaguar!aba un momento entre las olumnas !e la entra!a. 2l resto !e latar!e fue un sue0o !e osas e m-s all- trepaba la inta blana !el amino antes !e per!erse enuna regin inimaginable. To!o el paisa$e estaba irun!a!o por la gran

muralla !e la sierra, ue re4a haia el oeste terminaba omo unafortale5a en una brusa asensin un t?mulo abo1e!a!o ue sereortaba ontra el ielo.

'a$o mis 1entanas, el profesor regg iba 1en4a por las terra5as,saborean!o on to!a e1i!enia una sensain !e felii!a! tan slo !epensar ue se hab4a !espe!i!o por un tiempo !e sus obligaiones. 6uan!ollegu& a su la!o me !i$o, on aento !e e


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ue no s& una palabra !e sus in1estigaiones> lo ue so inapa5 !ea!i1inar es la relain entre ellas este 1alle mara1illoso.

No rea uste! ue hago un misterio por gusto se !isulp elprofesor on una sonrisa. Si no hablo es porue hasta ahora no ha

na!a ue !eir, na!a !efini!o ue pue!a ponerse negro sobre blano, !emanera tan segura, irreprohable aburri!a omo en ualuier informeient4fio. Tengo, a!em-s, otra ra5n. Hae 1arios a0os me llam laatenin una notiia, le4!a por a5ar en un peri!io, ue !e pronto mehi5o onretar en una sola hiptesis las 1agas i!eas espeulaiones !emuhas horas !e oio. Naturalmente, ompren!4 en el ato ue a1an5abasobre un suelo uebra!i5o@ mi teor4a era fant-stia hasta !isparata!a, por na!a en el mun!o la hubiese esrito para publiarla. 6re4, en ambio,ue ante algunos !e mis olegas, hombres !e ienia ue saben mo sehan heho los !esubrimientos no ignoran ue el gas ue ahora nosalumbra fue tambi&n una hiptesis !esabella!a, po!r4a ontar mi sue0oBla Atl-nti!a o la pie!ra filosofal o lo ue uste! uieraC sin e mis amigospareieron !esonerta!os, se miraron entre s4 a!1ert4 en sus o$os unpoo !e ompasin un poo !e !espreio insolente. 3no !e ellos me1isit al !4a siguiente para insinuarme ue !eb4a estar sufrien!o !e unagotamiento erebral !ebi!o al e o no lo reo. Lo aompa0&hasta la puerta sin !isimular mi mal humor , a partir !e ese !4a, $ur& no!eirle a na!ie m-s una sola palabra !e mi teor4a@ uste! es la ?niapersona a uien he mostra!o lo ue ontiene el a$n. Despu&s !e to!o,bien pue!o estar ompletamente enga0a!o> tal 1e5 me haa !e$a!oimpresionar por una simple oini!enia> pero au4, en me!io !el sileniomisterioso, en la sole!a! !e estos bosues olinas, me siento m-sseguro ue nuna !e ue esto siguien!o el buen rastro. amos, es hora!e entrar. To!o esto me sorpren!4a e interesaba 1i1amente. Sab4a mubien ue en sus in1estigaiones el profesor regg se a!elantaba paso apaso, reonoien!o a a!a instante el terreno ue pisaba sin a1enturarnuna una afirmain, a menos ue !ispusiera !e una prueba irrefutable.No obstante, ahora me !aba uenta, m-s por la 1ehemenia !el tono lamira!a ue por sus palabras, !e ue se hallaba pose4!o por una 1isin

asi inre4ble> o, ue aun on algo !e imaginain era mu es&ptia,me sobresaltaba ante el menor anunio !e lo mara1illoso no po!4a !e$ar!e preguntarme si aaso el profesor no era 14tima !e una monoman4a, sino e


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por los estrehos sen!eros ue, pasan!o entre matorrales muros !ehaas reluientes, iban a !ar al punto m-s ele1a!o. Des!e ese lugarmir-bamos, !e un la!o, a tra1&s !el r4o, los ampos ue se hun!4an le1antaban hasta llegar a la gran muralla !e la sierra, al oeste> !el otro,las on!as !e los -rboles innumerables !el bosue, los pra!os terrenos

llanos , al fon!o, el !elga!o perfil !e la osta el mar amarillo esplen!oroso. Au4 sol4a sentarme, en la hierba alenta!a por el sol uemaraba el tra5a!o !e la 6al5a!a 7omana, mientras los !os ni0os orr4anen torno reogien!o baas. Au4, ba$o el hon!o ielo a5ul las gran!esnubes, 1ie$os galeones !e 1elas hinha!as ue na1egaban !el mar a lasmonta0as, 1i14a slo para mi !eleite, esuhan!o el susurro m-gio !elbosue antiu4simo> m-s tar!e re4a reor!ar e un 1iento !el sur arrastrabagruesas olumnas !e llu1ia 1alle arriba, el arroo ue pasaba ba$o laasa, al pie !e la olina, era un ro$o torrente enfurei!o ue se arro$aba alr4o. Por fuer5a tu1imos ue ue!arnos en asa, uan!o hube termina!oon los ni0os fui a sentarme a un saln en uas 1ie$as estanter4as seamontonaban a?n los restos !e una bibliotea. 3na o !os 1ees hab4aeha!o un 1ista5o a los libros pero ninguno me llam la atenin> eranoleiones !e sermones !el siglo !ieioho, un 1ie$o trata!o !e albeiter4a,una antolog4a !e poemas esritos por Epersona !e ali!a!F, la &onnection!e Pri!eau< alg?n tomo suelto !e Pope@ pare4a in!u!able ue to!o loue tu1iera 1alor o inter&s hab4a si!o retira!o. 2se !4a 1ol14 a ee 'itu ?rbis, $unto on otros gegrafos !e la Antig;e!a!. S&bastante lat4n omo para orientarme en un tee hominibus nihil aliud illi praeferunt quam figuram,ab humano ritu prorsus e!ulant, oderunt deum lucs. 'tridunt potius quamloquuntur- #o! absona nec sine horrare auditur. (apide quodamgloriantur, quem =e!econtalithon #ocant- dicunt enim hunc lapidem


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se!aginta notas ostendere. &u"us lapidis nomen secretum ineffabilecolunt$ quod :!a!ar.

E2stas gentes tra!u$e para m4 habitan lugares remotos oultos, en los montes horren!os elebran inmun!os misterios. Na!a tienen en

om?n on los hombres, sal1o el rostro, las ostumbres humanas lesson enteramente a$enas> aborreen el sol. 6hillan m-s ue hablan> sus1oes son !esapaibles no pue!en o4rse sin horror. Se $atan !e unapie!ra ue llaman Sesenta, porue !ien ue en ella se leen sesentaarateres. 2sta pie!ra tiene un nombre sereto e inefable, ue esI


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!espu&s !e la llu1ia, pero los bosues misteriosos pare4an osureerse ami alre!e!or, la imagen !el r4o !emor-n!ose entre los a0a1erales, elgris platea!o !el antiguo puente, infun!ieron en mi esp4ritu s4mbolos !eun 1ago temor, tal omo la imaginain !e los ni0os les hae sentir mie!o!e las osas m-s senillas familiares.

2l profesor regg regres !os horas m-s tar!e. Lo enontr& mientras1en4a por la arretera le pregunt& si hab4a !a!o on el hio.

S4, por ierto me ontest. 2nontr& uno mu f-ilmente. Sellama *er1ase 6ra!o= reo ue pue!e sernos mu ?til. Su pa!re murihae 1arios a0os la ma!re, on uien habl&, paree mu ontenta !e!isponer los s-ba!os por la nohe !e unos uantos helines ue no seesperaba. 6omo me lo supon4a, no es mu !espierto, la ma!re !ie uea 1ees tiene on1ulsiones, pero omo no se enargar- !e la 1a$illa eso notiene importania, (no le paree/ No es peligroso, en absoluto, slo un

poo retrasa!o.(6u-n!o 1iene/

%a0ana a las oho !e la ma0ana. Anne le !irlo ue !ebe haer mo haerlo. Al omien5o se ir- to!as las nohes, pero luego tal 1e5 leon1enga m-s !ormir au4 1ol1er a su asa slo los !omingos.

Na!a po!4a o ontestar. 2l profesor regg hablaba tranuilamente,omo si se tratase !e algo mu natural , en efeto, lo era, pero a pesar!e ello no sal4a o !e mi asombro. Sab4a mu bien ue las sir1ientas noneesitaban au!a !e na!ie lo m-s inuietante !e to!o me pare4a el

haberse umpli!o al pie !e la letra la pre!iin !e ue el muhahoresultar4a un poo EsimpleF. A la ma0ana siguiente la ria!a me !i$o ueestaba tratan!o !e ense0arle al hio 6ra!o=, ue hab4a llega!o a lasoho, algo ue fuese !e alguna utili!a!. E2l pobre no ha in1enta!o lapl1ora, se0oritaF, a0a!i por ?nio omentario. Lo 1i o misma unashoras m-s tar!e, mientras au!aba al 1ie$o enarga!o !el $ar!4n. 2ra unhio !e unos atore a0os, !e o$os negros, pelo negro piel aeituna!a, en uanto repar& en la e


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Dien ue apenas sab4a aminar a les pegaba unos sustos tremen!os alos !em-s hios on los rui!os ue ha4a.

Algo !e lo ue !i$o el $ar!inero me sonaba a onoi!o !espert miuriosi!a!> sin saber mu bien por u&, le pregunt& !n!e se hallaban los

re Hills.All- arriba respon!i, se0alan!o a lo le$os. Pasa uste! ante la

taberna !el Morro los Perros atra1iesa el bosue por las 1ie$as ruinas.2s a unas ino millas, un lugar !e lo m-s raro. Dien ue no ha tierrasm-s pobres !e au4 a %onmouth, aunue se enuentran buenos pastospara o1e$as. S4, triste osa lo !e la pobre %rs. 6ra!o=.

2l 1ie$o 1ol1i a sus tareas o segu4 pasean!o por el sen!ero entrelos espal!ares seos retori!os por los a0os, !-n!ole 1ueltas a lahistoria tratan!o !e preisar el !etalle ue me reor!aba algo. Depronto ompren!4@ hab4a 1isto el nombre !e los re Hills en el reorte

amarillento ue el profesor regg sa !el a$n !e su esritorio. 3na 1e5m-s tembl& a un tiempo !e uriosi!a! !e mie!o> reor!& los e iguales a los insritos en el antiguoSello, las f-bulas fant-stias !el gegrafo latino. Supe m-s all- !e to!a!u!a ue, a menos ue la oini!enia hubiese monta!o la esena !ispuesto estos improbables aonteimientos on el arte m-s refina!o, notar!ar4a en ser espeta!ora !e hehos mu a$enos al tr-fago habitual !ela 1i!a. A partir !e entones no !e$& pasar un solo !4a sin obser1ar alprofesor regg. %e !i uenta !e ue segu4a la pista on ansie!a!, hastatal punto ue a!elga5aba a simple 1ista. Al atar!eer, uan!o a4a el sol

en el hori5onte !e la sierra, el profesor aminaba !e un la!o a otro por laterra5a sin le1antar la 1ista !el suelo, mientras la niebla se e se0al& a6ra!o=, ue en ese momento a4a !e brues al suelo, on unestremeimiento on1ulsi1o, ue! sobre la tierra mo$a!a, retori&n!ose


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omo un gusano aplasta!o !e$an!o esapar un balbueo inonebible,me5la !e gorgoteo silbi!o. Pare4a hablar una $erga abominable, onpalabras o soni!os omo palabras, !e una lengua ol1i!a!a en la nohe !elos tiempos, sepulta!a ba$o el lo!o !el Nilo o en lo m-s profun!o !e lasel1a me


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onoe uste! mi antigua firme !eisin !e no proponer hiptesisingeniosas o 1agas suposiiones, sino tan slo hehos in!isutibles,seguros omo una !emostrain matem-tia. Pi&nselo bien, se0orita. Nola reten!r4a au4 ni un solo instante en ontra !e sus prinipios, pero estoon1eni!o, se lo !igo franamente, !e ue su !eber se enuentra au4,

en me!io !e estos bosues.%e onmo1i la elouenia !el tono tambi&n el reuer!o !e ue,

!espu&s !e to!o, este hombre hab4a si!o mi sal1ain@ le ten!4 la manoprometi&n!ole ue lo ser1ir4a lealmente sin preguntarle na!a. 3nos !4as!espu&s 1ino !e 1isita el retor !e nuestra iglesia una iglesita gris,se1era pintoresa, onstrui!a en las m-rgenes mismas !el r4o, !es!e!on!e miraba ir 1enir las mareas el profesor regg no tu1o !ifiulta!en on1enerlo para ue se ue!ase a enar on nosotros. %ister %eri=pertene4a a una antigua familia !e squires, ua 1ie$a asa solariega sele1antaba entre las olinas, a unas siete millas !e !istania> estas ra4esha4an !e &l un tesoro 1i1iente !e las ostumbres tra!iiones !e laregin, ahora asi !es1anei!as. 2ra hombre agra!able, ligeramentee a los uesos, uan!oun sutil borgo0a inii sus enantaiones, los !os hombres resplan!e4anomo el 1ino, on1ersan!o !e filolog4a on el entusiasmo !e un burgu&spor el almanaue nobiliario. 2l retor e


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on$unin !e in!iios tan !ispares. Hab4a nota!o el ligero gui0o ue mehiiera el profesor al itar la uriosa palabra , aunue la pronuni !emanera grotesa, reono4 el nombre !e la pie!ra !e sesenta arateresue figura en Solino, el Sello Negro ue se guar!aba en un a$n sereto!el estu!io, mara!o para siempre por una ra5a e el tiempo !e ue !ispongo au4 se est-aaban!o> !entro !e tres semanas !ebo regresar a la iu!a!, tengo unurso ue preparar neesito onsultar mis libros. 3nos !4as m-s to!ohabr- termina!o a no ten!r& ue insinuar las osas, a no po!r-nponerme en ri!4ulo omo si fuese un loo un harlat-n. No, hablar&laro me esuhar-n on una emoin ue ui5- na!ie ha !esperta!onuna en el peho !e los hombres.

Se !etu1o@ pare4a irra!iar la alegr4a !e un gran!e mara1illoso!esubrimiento.

Pero to!o eso es el futuro, el futuro pr no sab4ahasta u& punto uan!o habl& on uste! , en gran me!i!a, sigo sinsaberlo. Ser- una e


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enontr-bamos> la llama in!eisa el resplan!or en las pare!es mereor!aban otros tiempos. 2staba senta!a en un silln $unto al fuego,me!itan!o en silenio en lo ue hab4a o4!o, siempre espeulan!o1anamente sobre los seretos oultos ba$o la fantasmagor4a !e ue fueratestigo, uan!o !e pronto me !i uenta !e ue se hab4a pro!ui!o un

ambio en la habitain, ue en su aspeto hab4a algo !e inslito. Pas&unos momentos miran!o a mi alre!e!or, tratan!o !e preisar el ambio@la mesa ante la 1entana, las sillas, el sof- !esolori!o, to!o se hallaba ensu lugar. De repente, tal omo 1iene a la memoria el reuer!o uebusabamos, ompren!4 lo ue hab4a ambia!o. "rente a m4, !el otro la!o!el fuego, 1e4a el esritorio !el profesor , sobre &l, un busto ennegrei!o!e Pitt ue nuna antes estu1iera en ese lugar. Su sitio era otro@ al la!o!e la puerta, en la esuina m-s ale$a!a, hab4a un 1ie$o armario enima !elual, a unos uine pies !el suelo, estu1o siempre el busto aumulan!opol1o, sin !u!a !es!e los primeros a0os !el siglo.

%e sent4 atnita reo ue me ue!& un buen rato sin !eir palabra sumi!a en la m-s ompleta onfusin. Sab4a mu bien ue no ten4amosen la asa una esalera !e mano, pues hab4a pe!i!o una para arreglar lasortinas !e mi !ormitorio, estaba segura !e ue sin una esalera eraimposible, hasta para un hombre alto !e pie sobre una silla, retirar elbusto, ue no estaba oloa!o al bor!e !el armario, sino al fon!o, $unto ala pare!> a0a!ir& to!a14a ue el profesor regg era !e estatura m-s bieninferior a la or!inaria.

(6mo ha onsegui!o uste! ba$ar el busto !e Pitt/ pregunt& al

fin.2l profesor me mir e anteuste! se presentan los hehos laros patentes> ague el ingenio enuentre la soluin. 8Por Dios9 grit !e pronto, se le uebraba la 1o5

. 8No hable m-s !el asunto9 Le !igo ue nuna he toa!o ese busto sali !el estu!io on una e


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!eb4a !e ser obra !e una fuer5a siniestra. 2l busto era !el to!oinaesible> sin una esalera na!ie po!4a toarlo.

"ui a la oina , haien!o un esfuer5o por !isimular mi emoin, lepregunt& a la ria!a@

(#ui&n ha mo1i!o el busto ue estaba sobre el armario, Anne/ 2lprofesor regg !ie ue &l no ha si!o. (2nontr uste! una 1ie$a esaleraen el $ar!4n/

)o no lo he toa!o me ontest. Lo enontr& !on!e est- el otro!4a, uan!o entr& a limpiar el estu!io. "ue el mi&roles por la ma0ana,ahora me auer!o, porue la nohe antes 6ra!o= se puso malo. Suuarto est- $unto al m4o, sabe uste! se0orita sigui !iien!o on 1o5ue$umbrosa, era horrible mo gritaba !e4a unos nombres ue no seenten!4an. 8%e peg un susto9 2ntones 1ino el se0or, lo o4 ue hablaba,se lle1 a 6ra!o= a su estu!io le !io algo.

() a la ma0ana siguiente enontr uste! el busto en otro sitio/

S4, se0orita. Hab4a un olor raro en el estu!io, uan!o entr& tu1eue abrir las 1entanas> una 1er!a!era pestilenia, me preguntaba u&po!4a ser. (Sabe uste!, se0orita/ Hae tiempo fui al Moolgio !e Lon!reson mi primo, Thomas 'ar=er, o ten4a la tar!e libre, eso fue uan!oestaba !e ser1iio en asa !e %rs. Prine, en Stanhope ate, entramos!on!e guar!an los reptiles, para 1er las serpientes, hab4a el mismo olor.8%e sent4 m-s mal9 Tu1e ue !eirle a 'ar=er ue me saara. 2ra elmismo olor ue hab4a en el estu!io o me !e4a@ (u& pue!e ser/,

uan!o 1eo el busto !e Pitt sobre el esritorio !el se0or, me !igo@(ui&n ha heho eso mo lo ha heho/ Al pasarle el plumero mir& elbusto ten4a una gran mara, est- lleno !e pol1o, a0os a0os ue na!ielo limpia> en el pol1o hab4a una mara, pero no !e !e!os, sino unamanha anha gran!e. Puse la mano enima sin pensar la manha erah?me!a pega$osa, omo si hubiera pasa!o un araol. (#u& raro, no,se0orita/ (#ui&n lo habr- heho u& osa ser- esa mara tan suia/

La louai!a! bien inteniona!a !e la muhaha me impresionprofun!amente> fui a eharme a mi habitain, mor!i&n!ome los labiospara no gritar !e terror !esonierto. %e sent4a enloueer !e angustia.

6reo ue !e haber si!o !e !4a hubiese hui!o en ese momento !e la asa,ol1i!an!o to!o 1alor to!a !eu!a !e gratitu! on el profesor regg, sinimportarme ue mi !estino fuese una muerte lenta por hambre, on tal !elibrarme !e la re! !e terror iego p-nio ue a!a 1e5 se apretaba onmaor fuer5a en torno m4o. Si supiera, pensaba, si slo supiera lo ue haue temer, po!r4a !efen!erme> pero en esta asa solitaria, ro!ea!a porto!as partes !e negros bosues altas monta0as, el mie!o surge a a!apaso la arne tiembla ante horribles sugerenias apenas susurra!as. 2rain?til ue tratase !e mostrarme es&ptia o ue reurriese al senti!oom?n para sustentar mi fe en el or!en natural, porue el aire mismo ue

entraba por la 1entana abierta era un aliento misterioso, en la osuri!a!el silenio se ha4a pesa!o !oliente omo una misa !e r&uiem, mientraso on$uraba im-genes !e formas in!eibles, ue au!4an a reunirse entrelos $unos, a la orilla !el r4o.


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A la ma0ana siguiente, !es!e el momento en ue me sent& a la mesa!el !esauno, sent4 ue la trama inomprensible llegaba a una risis. 2lprofesor, on e


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Per!n, se0orita !i$o, %r. %organ, el $ar!inero, uiere hablaron uste! un minuto, si no tiene inon1eniente.

#ue pase, por fa1or le respon!4, apret& los labios.

2l 1ie$o entr !espaio la ria!a err la puerta tras &l.

Tome asiento, %r. %organ le !i$e. (#u& uiere uste! !eirme/

'ueno, se0orita, %r. regg me !io algo para uste! aer por lama0ana, $usto antes !e irse> insisti muho en ue no se lo entregarahasta las oho !e la nohe !e ho, las oho en punto, si &l no hab4a 1ueltoa asa, si 1ol14a me !i$o ue se lo !e1ol1iera en propias manos. 6omouste! 1e, se0orita, %r. regg to!a14a no ha llega!o, !e mo!o ue m-s1ale ue le !& a uste! el pauete.

Le1ant-n!ose a me!ias !el asiento se sa algo !el bolsillo me loentreg. Lo tom& en silenio , 1ien!o ue %organ no sab4a u& haer, le

!i las graias las buenas nohes. #ue!& sola en el ome!or, on elpauete en la mano@ estaba en1uelto en papel, sella!o !irigi!o a m4, lle1aba esritas en la ubierta, on la letra amplia suelta !el profesor,las instruiones ue %organ hab4a repeti!o. Sent4 un peso en el ora5nal romper los sellos !entro enontr& un sobre, tambi&n on mi nombrepero abierto, , saan!o la arta, me puse a leer.

E%i ueri!a %iss Lall omen5aba. Para itar el 1ie$o manual !elgia, el heho !e ue lea uste! esta nota entra0a por neesi!a! ue heometi!o un gra1e error, me temo ue mi error on1ierte estas l4neasen una !espe!i!a. 2s pr-tiamente seguro ue ni uste! ni na!ie 1ol1er-

a 1erme. Habi!a uenta !e esta e1entuali!a! he re!ata!o mi testamento espero ue aeptar- uste! el peue0o reuer!o ue le !e$o, as4 omo misinero agra!eimiento por la manera en ue uni su !estino al m4o. Lasuerte ue he orri!o es m-s !esespera!a terrible !e lo ue na!ie pue!aimaginarse en sus sue0os m-s absur!os, pero tiene uste! !ereho aonoerla, si as4 lo uiere. La lla1e !el esritorio on una etiueta seenuentra en el a$n i5uier!o !e la mesa !e mi habitain. 2n elesritorio hallar- un sobre gran!e, sella!o !irigi!o a uste!. Le aonse$oue lo arro$e al fuego en el ato> si as4 lo hae !ormir- m-s tranuila porlas nohes. Pero si !ebe onoer la historia !e lo ouri!o, all4 est- esrita

pue!e uste! leerlaF.2l profesor regg hab4a firma!o on letra lara firme. ol14 al

omien5o !e la p-gina le4 otra 1e5 las palabras una a una, !esena$a!a!e pa1or, las manos fr4as omo el hielo falt-n!ome la respirain. 2lsilenio absoluto en torno m4o, la i!ea !e los bosues montestenebrosos ro!e-n!ome por to!as partes, me pesaban sobre el peho@ mesent4a in!efensa, sin fuer5a, sin na!ie a uien reurrir. Por ?ltimo !ei!4ue, as4 la 1er!a! me persiguiera a!a uno !e los !4as !e mi 1i!a, ten4aue saber el senti!o !e los e


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le&rselas. 2sto es lo ue le4 esa nohe, $unto a la l-mpara.

La $o1en ue se llamaba a s4 misma %iss Lall !io letura a la

;elacin de Billiam 9regg, C. ;. '., etctera

Hae muhos a0os ue tu1e el primer atisbo !e la teor4a ue ho est-asi, aunue no enteramente, onfirma!a por los hehos. Prepararon elterreno, en ierta me!i!a, mis freuentes leturas !e libros antiguos ol1i!a!os, a0os !espu&s, al !e!iarme a los estu!ios !e etnolog4a en losue llegu& a ser un espeialista, me llamaron m-s !e una 1e5 la ateninalgunos !atos ue no se a$ustaban a la opinin ient4fia orto!o se uentanhistorias !e ma!res ue !e$aron a su hi$o !urmien!o tranuilamente, onla puerta !e la aba0 bien trana!a por un le0o, al regresar noenontraron en la una al peue0o sa$n sonrosa!o, sino a un ni0o flao onsumi!o, !e piel etrina o$os negros reluientes, la riatura !e otra

ra5a. 2


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origen, in1eniones ue, sin !u!a, e


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1isoso abominable, el original !e los uentos en ue un aballero !amuerte a un enorme gusano, o 1iera al ptero!-tilo, el !ragn !e lastra!iiones, osureien!o el sol. No obstante, en tanto ue ereort& la informain !el peri!io, la guar!& en un a$n !e mi 1ie$o

esritorio me promet4 ue ser4a tan slo la primera pie5a !e unaolein !e la m-s e la ?nia !iferenia onsist4a en ue lanotiia pro1en4a !e otro lugar, igualmente remoto. Algo sal4 ganan!o, apesar !e to!o, pues en el segun!o aso, omo en el primero, la trage!iasobre1ino en una regin agreste !esola!a, lo ual onfirmaba mi teor4a.2n ambio la terera pie5a result !e un inter&s muho m-s onsi!erable.Sue!i ue enontraron en unos montes per!i!os, otra 1e5 en un lugar!esierto, le$os hasta !e la arretera prinipal, el a!-1er !e un 1ie$o , asu la!o, el instrumento on ue le !ieran muerte. Se eharon a orrerrumores on$eturas, pues el arma !el rimen era un haha !e pie!ramu primiti1a, ata!a on uer!a !e tripa a un mango !e ma!era, lo ualsusit las suposiiones m-s e


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haha na!a pu!o haer tampoo on el instrumento !e pie!ra fallto!os los golpes !el mo!o m-s lamentable. 2n suma, si no fuera unsupremo absur!o, me atre1er4a a afirmar ue !es!e hae uatro mil a0osno e poo !espu&s logr& a1eriguar otros !etalles, uan!ome enter& !e ue el pobre hombre ontaba historias in1eros4miles !e uehab4a si!o testigo por las nohes en una olina !e los alre!e!ores, !an!oa enten!er ue allaba mara1illas nuna 1istas, tambi&n !e ue apareimuerto en esa misma olina, mi e


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ese entones una mu$er $o1en, no lleg nuna a asa !e su pariente.A1an5a!a la nohe, un gran$ero ue hab4a sali!o on su perro en busa !eun par !e o1e$as e supe ue en las seis semanas siguientes la mu$er fuereobran!o gra!ualmente el uso !e sus faulta!es ue unos meses m-star!e !io a lu5 a un hi$o, ue por !esgraia result retrasa!o mental, auien bauti5 on el nombre !e *er1ase. 2stos eran los hehos onoi!osen el pueblo> por mi parte, aunue pali!e4a on slo imaginar lasiniui!a!es ue sin !u!a se hab4an perpetra!o, onsi!eraba ue elepiso!io no !e$aba lugar a !u!as, omet4 la impru!enia !e insinuar la1er!a! ante unos hombres !e ienias amigos m4os. 2n el mismo instante

en ue pronuniaba las palabras me arrepent4 amargamente !e ellas, uere1elaban el gran sereto !e mi 1i!a, pero !esubr4 en el ato, on ali1io tambi&n on in!ignain, ue mis temores eran enteramente infun!a!os,pues mis amigos se burlaron !e m4 en mi propia ara me miraron omoa un loo> a un tiempo sent4 lera me re4 para mis a!entros, a ueentre esos neios me hallaba tan seguro omo si hubiese onfia!o lo uesab4a a las arenas !el !esierto. 2ntones, habien!o llega!o a saber tanto,resol14 ue lo sabr4a to!o entr& mis esfuer5os en la tarea !e !esifrar lainsripin !el Sello Negro. 2ste problema fue, !urante muhos a0os, el?nio entretenimiento !e mis ratos !e oio, puesto ue, omo es natural,

otros !eberes oupaban la maor parte !e mi tiempo slo !e uan!o enuan!o lograba reser1ar una semana a mis estu!ios. Si ontara to!a lahistoria !e mis in!agaiones esta rese0a ser4a insoportable, pues noonten!r4a sino la rnia !e un largo te!ioso fraaso. %is onoimientos!e las esrituras !e la Antig;e!a! eran, sin embargo, buenas armas parala a5a, omo llam& siempre a mis traba$os. Dispon4a !e orresponsalesentre los hombres !e ienia !e 2uropa, hasta !e to!o el mun!o, nopo!4a reer ue en nuestra &a

Arthur Machen - Los Tres Impostores

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