Valentina - Lina Galan

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o soporto a Ángel.Y él no me soporta a mí.Es egoísta, egocéntrico y arrogante.No podemos estar en el mismo lugar sin que nos pongamos a discutir.Y a veces lo siento por su hermana, mi mejor y casi única amiga desde el instituto, que casi siempre se encuentra en medio de los dos.“Ya podías disimular un poquito, Valen, que es mi hermano”.Y yo ya disimulaba, ya.Demasiado.Ángel, el hermano de mi mejor amiga, es mi tormento, mi espina clavada, el motivo de mi mueca perpetua de amargura.Porque hace quince años que estoy enamorada de él.Se convirtió en mi amor imposible, mi sueño de adolescente. Y en vista de que mi presencia le resultaba invisible, disfracé mi amor por él por desprecio y hostilidad.Fue la única forma que encontré para que no me siguiera destrozando el corazón.

Transcript of Valentina - Lina Galan

  • VALENTINA

    LINA GALN

  • Valentina Copyright Lina Galn, 2014twitter: @[email protected] edicin digital: diciembre de 2014

  • Diseo de portada: Sergi Villanueva

  • Facebook: Lina Galn Garca

    https://www.facebook.com/lina.galangarcia

    Reservados todos los derechos. No se permite la reproduccin total o parcial de esta obra, ni suincorporacin a un sistema informtico, ni su transmisin en cualquier forma o por cualquier medio(electrnico, mecnico, fotocopia, grabacin u otros) sin autorizacin previa y por escrito de los titularesdel copyright. La infraccin de dichos derechos puede constituir un delito contra la propiedad intelectual.

  • Para mi padre.

    Si todos tuviramos una pizca de tu carcter y tu buen humor,el mundo sera un lugar mejor.

  • NDICE

    PRLOGOCAPTULO 1CAPTULO 2CAPTULO 3CAPTULO 4CAPTULO 5CAPTULO 6CAPTULO 7CAPTULO 8CAPTULO 9CAPTULO 10CAPTULO 11CAPTULO 12CAPTULO 13CAPTULO 14CAPTULO 15CAPTULO 16CAPTULO 17EPLOGOAGRADECIMIENTOSSOBRE LA AUTORAOTRAS OBRAS DE LA AUTORA

  • PRLOGO

    Qu te parece la ltima novia de mi hermano?Como todas. Tetona y sin neuronas.Supongo que se puede permitir elegir. No me vas a negar lo guapo que es. Todas dicen que es

    clavadito a Ian Somerhalder, el vampiro perverso y buenorro de Crnicas Vampricas. A ti no te loparece?

    No s qu decirte. l es simplemente eso, tu hermano, el hermano de mi mejor amiga.

    Aquella no era la primera vez que tena una conversacin parecida con mi amiga Andrea, sobre todomientras tombamos una copa en La Taberna, un agradable local situado en la calle Tallers, una viejacalle medieval de Barcelona con toda clase de negocios alternativos, y donde solamos pasar muchastardes de los fines de semana desde haca bastante tiempo. Entre semana era raro que nos viramos all,ya que ninguno de nosotros dispona de demasiado tiempo libre.

    La verdad es que en aquel lugar nos encontrbamos muy a gusto. La decoracin era sencilla, un pocoretro, pero resultaba acogedor por su distribucin por espacios. Podas estar en la barra para tomar unacopa, o podas sentarte con los amigos en uno de los mltiples reservados que haba justo al otro lado,donde la suave msica y la luz ligeramente atenuada te invitaban a conversar tranquilamente o a degustaralguna de sus especialidades en tapas o montaditos con una buena cerveza.

    La msica era otro punto a su favor, ya que se podan escuchar temas de msica alternativa o clsicosde los ochenta y noventa.

    Estaba claro que la clientela rondbamos los treinta como mnimo.

    Fue una suerte encontrar ese lugar, como lo es tener como amigos a los de mi pequeo grupo.

    Andrea es con la que llevo ms tiempo, desde que se vino a vivir a Barcelona durante el primer cursode instituto. Ella no tena amigos, y como yo nunca he sido la ms sociable del mundo, acabamos juntas einseparables con el tiempo.

    Por cierto, hace dos aos que pas a llamarse Andy, y pobre del que no lo haga. Es exactamente eltiempo que hace que sale con su novio, John, un ingls profesor de literatura inglesa en un instituto deLondres. Se conocieron un verano que l haba venido de vacaciones con sus amigos a Barcelona ydecidieron intentar una relacin a distancia. Y parece ser que no lo llevan mal, puesto que l viene un parde veces al mes y ella vuela a la capital britnica cada vez que le echa de menos, que suele ser muy amenudo.

    La otra integrante del grupo es Claudia, la nica que no acepta ningn diminutivo para su nombre y

    que menos tiempo lleva con nosotros. Es compaera de trabajo de Andy y, pese a tener slo treinta aosya est divorciada. Su marido le puso los cuernos y slo busca vengarse enrollndose con el mayornmero posible de tos, a ver a cul de ellos le rompe el corazn algn da.

    Con Miguel, al que llamamos Miki, tambin llevamos desde el instituto, poco despus de mi amistadcon Andy. Los compaeros lo tenan bastante marginado, ya que sus gestos afeminados le hacan serpresa fcil de burlas y desaires por parte del resto de los chicos. As que mi amiga y yo decidimos quebien podra venirse con nosotras, y aunque nos ech los tejos un milln de veces, al final sabamos que sedecidira a salir del armario. Hace ya unos meses que est viviendo con otro chico, Isma, un to

  • guapsimo que no parece gay en absoluto, pero que hace muy buena pareja con Miki.

    Y yo soy Valentina, aunque detesto mi nombre y todo el mundo me llama Valen.

    Ya s que no es santo de tu devocin, Valen prosigui Andy con la conversacin sobre suhermano, pero no es mal to. Como hermano se comporta perfectamente. Es carioso conmigo ysiempre me ha cuidado.

    No, no es mal to ironic yo, slo es un egosta, egocntrico y eglatra, o sea yo, yo y despusyo.

    Pues yo creo que Andy tiene razn dijo Miki. Se parece al vampiro de la serie y est tanbueno como l. Aunque me mir comprensivamente tambin creo que es un tanto misgino, ya queutiliza a las mujeres de mala manera, ofrecindoles esa sonrisa irresistible para luego darles una patadadespus de la primera noche.

    La opinin de Miki siempre era muy importante para nosotras, pues era como ver las cosas desde un

    punto de vista masculino y femenino al mismo tiempo.

    No es mi tipo continu Claudia. Yo los necesito dbiles y vulnerables, y tu hermano tienedemasiada experiencia.

    Vale, vale, ahora callaos, que ya viene por ah hacia nosotros para presentarnos a su nueva chica cort Andy.

    Hola, grupito, cmo vais? Os presento a Brbara.Encantada salud la Barbie Tetuda.Hola Brbara, yo soy su hermana respondi al saludo Andy, y el resto hizo lo mismo.Y t qu, Valentina? siempre tena que llamarme as, porque saba que yo lo odiaba. Veo que

    sigues con esa mueca de amargada.Que te den le dije yo.Ya me dan, ya, pero por lo que veo a ti no. Has probado a echar un polvo ltimamente?Y a ti qu coo te importa mi vida sexual, gilipollas?Lo deca ms que nada por ti, para que cambiaras esa cara. No has visto la sonrisa que llevo yo

    permanentemente?Tampoco me interesa la tuya, capullo.Brbara, cario, ser mejor que nos marchemos. Por aqu el ambiente es demasiado negativo.

    Hasta otra.Y se fue del local abrazando por los hombros a aquella impresionante rubia.

    De verdad, Valen, podras disimular un poquito. Al fin y al cabo es mi hermano.

    Y yo ya disimulaba, ya.Demasiado.

    l, ngel, el hermano de mi mejor amiga, era mi tormento, mi espina clavada, el motivo de mi mueca

    perpetua de amargura.

  • Porque haca ya quince aos que estaba perdidamente enamorada de l.

  • La peor forma de extraar a alguienes estar sentado a su ladoy saber que nunca lo podrs tener. Gabriel Garca Mrquez

    El odio es una forma disfrazada de amor. Sri Chinmoy

  • CAPTULO 1

    Casi no recuerdo mi vida anterior a enamorarme de ngel. Yo tena slo trece aos cuando fui porprimera vez a casa de Andy a hacer un trabajo de ciencias, y lo vi all. l ya tena veinte aos y mepareci el chico ms guapo que haba visto en mi vida. Estudiaba ingeniera informtica y su hermana mecomentaba lo bien que se le haban dado siempre los estudios. Era inteligente, corts y educado, ademsde guapo. Era perfecto. Y ya desde entonces comenc a sufrir viendo la cola que hacan las chicas parasalir con l, mientras que yo, con slo trece aos y con aparatos en los dientes, deba de ser lo msinvisible del mundo para l. Se convirti en mi amor imposible, en mi sueo de adolescente, hasta quecumpl los dieciocho aos. A partir de ah dej de ser la nia que babeaba a su paso para pasar aconvertirme en una mujer enamorada, y eso ya era un asunto demasiado serio.

    Todava recuerdo el deseo que ped cuando sopl las velas de aquel cumpleaos: no volvera a sufrirms por ngel. No poda seguir as. Ni siquiera se lo haba dicho jams a mi amiga, su propia hermana, yme limitaba a sufrir yo sola mientras l, habiendo cumplido ya los veinticinco, se haba convertido en unhombre de xito y ms atractivo con cada da que pasaba. As que, naturalmente, se dedicaba a salir conuna multitud de mujeres que no le duraban ms de una semana.

    De modo que, despus de pedir aquel deseo, disfrac mi amor por l por una capa de indiferenciaprimero, y con otra de desprecio despus, entrando los dos en una guerra de a ver quin molesta ms alotro. Por algn motivo, comenc a sentirme mejor, sabiendo que yo le caa mal, y que de esta manerano utilizara conmigo su maravilloso encanto, lo que s le serva con las dems mujeres. Lo mantenaalejado a base de hostilidad.

    Fue la nica frmula que encontr para no seguir destrozndome el corazn.

    Qu quieres que te diga, Andy? Prosegu con aquella repetitiva conversacin. l tampocodisimula su desdn.

    Al fin y al cabo creo que tiene razn, Valen. Yo tengo a mi novio en Inglaterra y lo hago muchoms a menudo que t. Desde cundo no tienes sexo? Seguro que desde que lo dejaste con Lucas, y deeso hace ya tres aos.

    Tres aos? Exclam Claudia. Eso no debe ser ni bueno.A ver, chicas medi Miki, dejad a la pobre Valen. La conocis y sabis que ella no es chica de

    una noche. Si la pobre no tiene novio, ella no tiene la culpa.Gracias, Miki dije yo al fin, pero tampoco hace falta apelar a la lstima. De momento estoy

    satisfecha con mi trabajo y con mi vida, al fin y al cabo, mi relacin con Lucas tampoco estuvo rebosantede pasin.

    Lucas es un compaero de trabajo, con el que sal unos tres aos. Soy graduada en Estudios Clsicos

    y reparto mi labor entre dar clases de latn y griego en un instituto de secundaria en la calle Provenza, y latraduccin de textos antiguos, para lo que trabajo en casa en colaboracin con otros tres compaeros:Javier, ya jubilado y todo un experto en Mundo Antiguo del que aprendo muchsimo; Berta, de unoscincuenta aos y profesora de literatura comparada en la universidad; y por ltimo, Lucas, que esarquelogo.

    Supongo que, por las horas que pasbamos juntos y por disfrutar los dos de nuestro trabajo,acabamos saliendo juntos. Era una relacin tranquila, con ms instantes de camaradera que de verdaderarelacin de pareja, y creo que fue por eso por lo que me dej por su actual mujer, con la que ya tiene unhijo.

    De todos modos seguimos trabajando juntos, codo con codo, y seguimos siendo amigos.

  • As que, realmente, mi vida sexual dejaba mucho que desear si mi experiencia se cea al tiempo quepas con Lucas.

    Ah!, y se me olvidaba. Mi primera vez fue a los dieciocho aos, justo despus de soplar mis velas ypedir aquel deseo. Sal en tromba en busca del chico que se haba fijado en m durante aquel ltimo aode instituto y dej que me llevara en su coche a las afueras de la ciudad. Era mi primera prueba de fuegopara saber si realmente iba a empezar a vivir mi vida sin pensar en ngel. Si me gustaba hacerlo conaquel chico sin que la imagen de ngel me enturbiara la mente, podra pensar en haber conseguido miobjetivo.

    De ms est decir que fracas por completo.

    Por fin, aquella noche, di por terminada la conversacin con mis amigos sobre ngel y sobre mi vidantima. Siempre he detestado ser el centro de atencin.

    Empec a temer que llegara la tarde del sbado, ms que nada por volver a encontrarme con ngel.

    Pero mis splicas no fueron escuchadas. Ah estaba de nuevo. Mientras nosotros cuatro nosacomodbamos en nuestro sitio de siempre, ngel conversaba en la barra con alguien, pero del sexomasculino.

    Le mir de reojo, y como siempre, mi corazn lata ms deprisa con slo mirarle. No es que fuese elhombre ms guapo del mundo, pero tena un ligero aire de canalla que para m lo haca irresistible. Sucabello era negro y sus ojos, de un azul tan claro que a veces me parecan transparentes, seguanconservando ese aire pcaro, potenciado por la forma arqueada de sus cejas y su perpetuo ceo fruncido.Aunque era su media sonrisa la que desarmaba a cualquier mujer, ya que con ella pareca querer decirles:te atreves a resistirte a m?.

    De todos modos, cuando le conoc, an conservaba en su rostro su semblante adolescente, menoscnico y ms risueo.

    Recuerdo una ocasin en la que me escuch hablar con su hermana sobre unos chicos que se metanconmigo. Yo tena catorce aos y ya no llevaba aparatos en los dientes, pero todava conservaba misgafas, ya que hasta los diecisis no pude llevar lentillas.

    Qu es lo que sucede, Andrea? pregunt ngel aquel da.Unos chicos se meten con mi amiga Valen, lo tpico de cuatro ojos, empollona y esas cosas, y

    tambin la llaman Mircoles. Son unos idiotas y no hay que hacerles caso.Pero a ti te molesta, verdad? me dijo ngel agachndose frente a m, que estaba sentada en la

    cama de su hermana.Un poco, la verdad quise abofetearme por la poca voz que me sali del cuerpo. Pero verlo tan

    cerca y preocuparse por m, me dej paralizada.No te preocupes. No volvern a hacerlo.Poco despus supimos que alguien se haba apostado a la puerta del instituto esperando a ese grupo

    de chicos. Nunca supimos qu les dijo, pero no volvieron a molestarme.Cuando volv a verle en su casa se limit a guiarme un ojo.Y consigui que le quisiera todava ms. Se convirti en mi hroe, mi paladn.Aunque creo que ni siquiera volvi a hablarme en mucho tiempo.Qu conversacin poda tener un chico de su edad, culto e inteligente, y tan guapo que las mujeres le

    perseguan, con una cra como yo?

  • Cuando ya habamos pedido nuestras bebidas, Andy mir hacia la barra y frunci el ceo.Quin ser ese que viene hacia aqu con mi hermano?

    Oh, no! Tena que acercarse otra vez?

    Quiero presentaros a un amigo dijo ngel al llegar a nuestra mesa , aunque t, Andy, ya leconoces.

    Yo? Andy lo estudi concentrada, pero en un slo segundo su rostro cambi, con una enormesonrisa y los ojos abiertos por la sorpresa. Gal! Eres t?

    Hola, preciosa! Pens que ya no te acordaras de m. Ests ms guapa que nunca deca eldesconocido mientras coga en brazos a Andy y le daba un par de vueltas.

    Claro que me acuerdo de ti! Pero te haca en Francia. Dnde est tu mujer?Nos acabamos de divorciar, as que he pensado que volver a mi segunda casa por un tiempo me

    hara bien.Vaya, lo siento. Pero me alegro de verte de nuevo de todas formas. Mira, te presento a mis amigos.Andy present a Claudia y a Miki, y cuando me toc el turno lo mir por primera vez, pues ni me

    haba levantado de mi sitio durante los saludos. Era un hombre bastante guapo, de cabello rubio oscuro yojos ambarinos, de enigmtica sonrisa y aura misteriosa. Me lanz una mirada que me hizo estremecer dela cabeza a los pies, y cuando me dio los dos besos de rigor, tard un poco ms de la cuenta en separar sutibia mejilla de la ma.

    La verdad, no estaba nada mal, pero mi cuerpo segua siendo demasiado consciente del hombre quehaba a su lado, slo que ya me haba convertido en una experta del disimulo.

    Mir a ngel de soslayo. Su negro cabello alborotado y su barba de pocos das, a pesar de vestir detraje, lo hacan irresistible para m.

    Y t eres Valentina? me pregunt Gal despus de presentarse.Ni caso a ngel puse los ojos en blanco, soy Valen.Valentina es un nombre muy bonito mientras hablaba, tanto l como ngel decidieron hacernos

    compaa sentndose en nuestra mesa.Gal s que es bonito. Me encantan los nombres franceses.En realidad su origen es bretn. Fue cosa de mi madre, que es francesa descendiente de celtas.

    Hablaba castellano perfectamente, aunque con un leve acento francs, lo que pareca envolverte con

    su suave cadencia.

    Vaya, qu ven mis ojos? Salt de pronto ngel. Valentina hablando con un hombre que no esMiki ni alguno de sus colegas frikis del trabajo.

    Sabes que ya te ignoro, ngel dije sin mirarle. Que t te acuestes con cada ta que se te cruzaen el camino, no significa que los dems no seamos ms selectivos.

    Tu encanto me abruma, Valentina. No me extraa que los tos pasen de ti.Basta los dos, por favor terci Andy. Qu va a pensar nuestro amigo de nosotros?Lo siento dijimos los dos contritos ante la mirada pasmada de Gal.

    Pero es que slo ese hombre era capaz de ponerme tan furiosa, tan a la defensiva... y al mismo

    tiempo tan excitada de una forma tan extraa y obsesiva.

  • Despus de unos instantes de charla ms pacfica y agradable, ngel y su amigo francs sedisculparon y se despidieron. Nosotros cuatro seguimos un poco ms all, pero Miki deba de marcharse,ya que le gustaba estar en casa cuando su novio llegaba de trabajar. Isma trabajaba de camarero en un barde ambiente y plegaba bastante tarde. Les resultaba un fastidio que uno de ellos tuviera que trabajar losfines de semana, pero Isma deba conservar ese trabajo para poder pagarse sus estudios de arte.

    As que decidimos irnos todos a casa tambin.

    Yo era la que ms cerca viva, en la Ronda San Pedro, en un piso un poco antiguo ms bien,decimonnico, pero que en su da eleg por su fantstica y cntrica ubicacin. Aunque era bastantepequeo, me lo decor a mi gusto y me senta muy cmoda en l. Respet las antiguas baldosas del sueloy las celosas de madera de las ventanas, pero aportando funcionalidad con las estanteras de libros, loscmodos sillones y una multitud de cojines de todos los colores.

    En realidad, tambin tuve que restringir mi eleccin a mi situacin econmica, aunque mi padre meprest algo de dinero y me pese recordarlo, ya que procuro vivir a mi aire y no tener que depender de susfavores.

    Mis padres se separaron cuando yo tena veinte aos. Entiendo que lleg un momento en que mi

    padre decidi que ya no aguantaba ms a mi madre, y que yo ya era mayorcita como para tener queaguantarla por m.

    Mi madre es un tanto especial, demasiado esnob y demasiado preocupada por el qu dirn. Se pasa lavida invitando a las amigas a tomar caf en su casa, organizando mercadillos benficos y yendo a clasesde yoga y Pilates. Vive en una majestuosa casa en Sant Feliu de Guxols que le toc en su parte deldivorcio y que mi padre tuvo que terminar de pagar. Menos mal que mi padre es dueo de una importanteempresa de transportes y siempre nos ha ido bastante bien, aunque l prefiri irse a vivir con su novia aMallorca, donde les va genial. A veces voy all de vacaciones y los dos me hacen sentir como si fuera micasa.

    A casa de mi madre apenas voy. Acabamos discutiendo a la primera de cambio. Siempre me ha dadola sensacin de que he sido una decepcin para ella, al no ser una nia pija, que no tuviera nada msimportante que hacer que tomar clases de tenis y tratar de ligarme al hijo de la baronesa Thyssen, que essu vecina.

    As que, viviendo en mi casa y sola soy la mar de feliz.

    Al llegar, despus de aquel sbado por la noche, lo primero que hice, como siempre, fue quitarme laslentillas y ponerme mis feas gafas de estar por casa. Me puse mi pijama de ositos y al pasar por el espejodel bao, me detuve ante mi imagen. La mayora de la gente me dice que soy bastante guapa, aunquedemasiado delgada. Tengo el pelo largo y negro, la piel plida y unos grandes ojos azules que casi no mecaben en la cara. Por eso de adolescente me llamaban Mircoles, como la hija siniestra de La familiaAddams.

    Siempre he sentido una sana envidia de mi amiga Andy. Ella es ms alta y voluptuosa que yo, con elpelo ondulado y rubio que lleva por los hombros, y unos alegres y chispeantes ojos marrones. Pero tienerazn cuando me dice que ella no es ms guapa que yo, sino que su sonrisa y su buen humor la hacenparecer ms guapa de lo que es en realidad.

    Decid dejar de mirarme en el espejo y marcharme a la cama, ya que mi plida imagen, con las gafas

    y en pijama acabara por deprimirme an ms.

  • Despus de pasarme la maana del domingo repasando mis clases del da siguiente, una llamada deAndy me hizo desconectar. Me coment que esa tarde nos veramos slo nosotras dos, ya que Claudiahaba quedado con un chico. Con Miki nunca contbamos los domingos por la tarde, ya que su novioplegaba ms temprano y les tocaba cita romntica.

    Dios, Valen! Me solt en cuanto nos hubimos sentado y pedido dos cervezas, tengo la

    adrenalina por las nubes. Anoche tuve una noche de sexo alucinante.Andy! Cre que le eras fiel a John!Y lo soy, tranquila. Lo hice con l precisamente. De forma virtual, claro.De forma virtual?S. Estbamos hablando como cada da a travs de Skype, y dicindonos lo mucho que nos

    echbamos de menos, cuando se me ocurri comenzar a hacer un striptease para l.Supongo que me dars los detalles dije resignada.Fue alucinante. Cuando me qued desnuda, l hizo lo mismo, y despus cada uno se haca a s

    mismo lo que el otro le iba diciendo que le gustara hacerle.Suficiente. Creo que tendr esa imagen en mi mente durante mucho tiempo.Hablando de sexo y hombres, sabes quin me ha llamado hoy? Gal.Y qu tiene l que ver?Me ha preguntado por ti dijo acercndose a m, como si a alguien en aquel lugar fuera a

    importarle.Por m?S, por ti dijo poniendo los ojos en blanco, o es que te crees que no puedes gustarle?No s. La verdad es que es muy guapo.Claro que lo es. Yo estuve enamorada de l cuando era adolescente. Era amigo de mi hermano y no

    me haca ni caso.

    Eso me suena

    Nunca me dijiste nada mis palabras sonaron irritadas, cuando saba que no tena derecho. Era lamenos indicada para recriminarle algo as.

    Coincidiste poco con l. Adems, menuda tontera ir a sufrir por alguien tan imposible, no teparece?

    S, claro, menuda chorrada me sent fatal por semejante mentira.Pues mira las vueltas que da la vida. Ahora me llama y me pregunta por mi mejor amiga.Qu te ha preguntado?Bueno, si tienes novio... cosas as.Ya suspir. Sabes de sobra lo que anda buscando un to que se acaba de divorciar.Y qu, Valen? Qu tiene de malo? Puedes tener una aventura con l, de una noche, de una

    semana o de un mes. Despus l volver a Francia y se acab. Y t habrs pasado unos buenosmomentos con un to que est como un queso.

    Sabes que me cuesta estar con alguien sin ningn tipo de relacin. Adems, estamos dando porsentado que l vaya a querer algo conmigo. No nos conocemos de nada y no s siquiera si yo le gusto.

    Claro que le gustars, Valen. Le gustas a muchos hombres dijo cogindome una mano, sloque t siempre pareces echarles a todos a patadas, con esa mirada fra y tu indiferencia.

    O porque estoy enamorada de tu hermano, y siempre acabo comparndolos a todos con l, y me

    parecen torpes sucedneos...

  • Djalo ya, Andy. Creo que ser mejor que nos vayamos. Maana tengo clase.Claro, Valen. De francs? me dijo con su pcara sonrisa.

  • CAPTULO 2

    Todos los das, al acabar de dar clase en el instituto, coga el metro hasta Plaza Catalua, y slo debaandar un par de minutos hasta mi casa. Pero siempre me rezagaba unos momentos paseando por all,observando la plaza, con sus fuentes y estatuas, la gente, las terrazas, tiendas, cafeteras...

    Me sentaba en un banco y miraba, a nada en concreto, adivinando a los turistas por su veraniegoatuendo y sus rosadas mejillas, o a los estudiantes de la Facultad de Geografa e Historia, por susmochilas a la espalda y sus rostros todava inocentes.

    Tan ensimismada estaba ese lunes, que no vi acercarse a Gal hasta que se sent a mi lado.Hola, Valen.Hola, Gal. Vas a decirme que es una coincidencia?La verdad es que te estoy siguiendo desde el sbado. Vigilo tu casa por las noches y me escondo

    entre las sombras para acecharte.Suena un poco psicpata. Queras verme o asesinarme? encontraba refrescante su sentido del

    humor.Me conformara con verte y pedirte una cita.Supongo que Andy te ha dicho dnde encontrarme.Pues s. No me pareci bien pedirte una cita por telfono. Y me gusta hacer las cosas bien.

    Me encontraba a gusto con ese hombre, como si ya nos conociramos de antes. Me gir para mirarle

    y, de cerca y a la luz del da, todava me pareci ms atractivo. El sol del medioda produca reflejoscobrizos en su pelo, y el color mbar de sus ojos se volva casi amarillo, dndole a su mirada un atisbo demisterio.

    Te has acordado de mi nombre.Sigo pensando que me gusta Valentina. Pero si te gusta Valen, as te llamar.Merci, monsieur. Maintenant tu es mon ami.Trs bien! Tu pronunciacin es muy buena.Aparte de lenguas antiguas, los idiomas se me dan bastante bien.Podras practicar conmigo.Por qu has venido aqu, Gal?Ya te lo he dicho. Para pedirte una cita. Y no pienses cosas raras, haba pensado en una cena

    normal, para hablar y conocernos.No s. Dentro de poco vendrn a mi casa mis tres compaeros de trabajo. Traducimos y

    corregimos textos, y a veces nos pasamos toda la tarde, sobre todo los lunes.Maana, entonces? Prometo que te devolver temprano.Est bien re. Maana a eso de las siete habr acabado.Perfecto. A las siete y media te parece bien?Claro, no soy de esas que necesitan una hora para arreglarse.Pues entonces hasta maana dijo levantndose para irse. Ah!, por cierto. Ya nos habamos

    visto antes, en varias ocasiones, en casa de ngel. Creo que ni siquiera me miraste, pero a m ya mepareciste preciosa y sonriendo, desapareci entre la muchedumbre.

    Nada ms llegar a casa me prepar algo de comer, una ensalada y poco ms. No me daba tiempo de

    otra cosa, puesto que a partir de las cuatro comenzaban a llegar mis compaeros. Cuando abr la puerta

  • para que entraran los dos primeros, todava masticaba un trozo de meln.Ya os podis ir acomodando en el saln dije intentando no atragantarme con el jugo de la fruta.No cierres, que justo detrs nuestro viene Lucas me dijo Berta al pasar.

    Esper un momento ms hasta que apareci. Como siempre, nos dimos un clido beso en la mejilla,

    apreciando con ese gesto un cario sincero por su parte y por la ma. Y como siempre, le mir con undeje de melancola, por no haber sido capaz de quererle, por no haber dejado de pensar en otro mientrasestuve con l. A veces creo que l lo supo de alguna forma, y por eso no me exiga demasiado, ni l me loofreca todo a m.

    Segua llevando su pelo castao recogido en una coleta, su descuidada perilla, y sus clidos ojosmarrones tras unas gafas de pasta. Su forma de vestir era muy informal, dndole a todo el conjunto unaire bohemio y un poco rebelde. Siempre me gust su forma idealista de ver las cosas, de intentar arreglarel mundo, yendo a manifestaciones e interesndose por los problemas de los dems.

    Estuvo bien que me dejara. No le mereca.

    Hola, Lucas. Qu tal Diana y el nio?Bien, gracias, aunque a Pablo le estn saliendo los dientes y nos est dando muy malas noches, el

    pobre. Si veis que en algn momento me quedo dormido, me dais una colleja.O te tiramos de la coleta dijo Javier.

    Los lunes siempre tenamos ms trabajo, aunque las horas pasaban bastante deprisa, sumergidos entre

    papeles amarillentos, antiguos cdices o fotografas de manuscritos. Alguno de ellos siempre traa galletas,chocolate o patatas fritas y yo pona bebida o caf. De esta manera, luego ya no tena ganas de cenar, yme mantena a base de ese picoteo y la ensalada del medioda. Algunos me recriminaban mi malaalimentacin y mi prdida de peso, aunque yo me encontraba bien y no les haca ni caso.

    Me senta privilegiada por trabajar en lo que me gustaba a pesar de la decepcin por parte de mimadre y con aquellas personas. Incluso cuando daba clases por las maanas en el instituto, ya que, apesar de que mis alumnos eran adolescentes con las hormonas revolucionadas, ya tenan las ideas muyclaras, y perder el tiempo no estaba entre ellas.

    Al da siguiente, antes de las siete ya se haban marchado todos, as que, despus de una ducha

    rpida, me plant ante el armario para decidir qu me pona. Haca siglos que no tena una cita, y no mequed otro remedio que pedir consejo a Andy, hablndonos por el manos libres del mvil.

    Qu te parece aquel vestido negro tan escotado? pregunt mi amiga.Voy a una cena, no a un cctel.Y aquel traje en color rosa palo?S, creo que con ese estar bien nunca le daba muchas vueltas a mi atuendo. Si lo escogido me

    quedaba bien, se acab probarme modelitos delante del espejo. Gracias Andy, qu bien me conoces.De nada, cario. Divirtete. Y toma precauciones!Adis y le colgu exasperada.

    La falda era un poco corta, pero la chaqueta a juego y los tacones, hacan elegante el conjunto. Un

    poco de maquillaje, mi pelo suelto, las lentillas, un toque de perfume, el bolso... Cuando son el timbreme sobresalt y dud si abrir o no. Como ya estaba lista pens que sera mejor bajar y no dar lugar amalentendidos.

    Nos esperaba un taxi que nos llev a un restaurante, elegante y sencillo, sin pretensiones, pero muy

  • acogedor. Nos sentamos y ya no esper ms a preguntarle qu era aquello de que ya nos habamos vistoantes.

    Fui compaero de universidad de ngel, donde nos hicimos amigos. A veces iba a su casa y t

    estabas all.

    Cmo decirle que, estando ngel presente, yo ya no miraba a nadie ms?

    Pero yo sera una cra.Eras adolescente, y ya entonces vi tu potencial. A la vista est, viendo la mujer tan guapa en la que

    te has convertido.

    Me dieron ganas de decirle que l tambin lo era, pero nunca he sido de las de hacer cumplidos. Supelo y sus ojos brillaban a la luz de las lmparas y llevaba un traje oscuro y una camisa blanca, pero de unmodo bastante informal, sin corbata. Emanaba de l un suave olor a perfume, sutil y masculino.

    Cmo es eso de vivir entre dos pases? en realidad, tampoco llevaba muy bien los halagos haciami persona. Prefer cambiar de tema.

    Mi padre es de Barcelona, es qumico y conoci a mi madre en un seminario en Pars. Nac y pasmi infancia en Francia, pero cuando se divorciaron, comenc a pasar los veranos con mi padre, y al finaldecid estudiar aqu, que fue cuando conoc a ngel y a su familia. Luego, ms tarde, prosegu con misestudios en Pars.

    Cunto tiempo piensas quedarte?No lo s. Hice las maletas y me vine sin pensar al piso que an tiene mi padre vaco en la Avenida

    Diagonal. En realidad, despus del divorcio, quise alejarme cuanto antes.Ha sido traumtico? Perdona, no quera ser indiscreta.No te preocupes. No, no lo ha sido. Es solo que te deja una sensacin de fracaso que resulta difcil

    de asimilar. ngel incluso me ha ofrecido trabajo en la empresa de su padre para que pueda quedarmems tiempo, pero nicamente me tomar unas vacaciones y despus volver.

    ngel? pareca crisparme con slo escuchar su nombre.S sonri. Aunque vosotros os llevis mal, es un buen amigo.

    Nos trajeron la cena, y aunque no dejbamos de comer, la conversacin no lleg a decaer.Naciste en Pars?No, soy de Rennes.Vaya, de la Bretaa. Es una zona muy bonita. Fui de viaje de intercambio. Me encant Rennes,

    Dinan, Mont Saint Michel...Ya lo creo. Desde que vivo en Pars, a veces siento nostalgia y me escapo unos das a casa de mi

    madre. Estar all es como ir viajando en el tiempo mientras recorres sus calles. Lo mismo tienes a mano laboutique ms sofisticada, que puedes admirar las casas medievales de madera.

    Haca tiempo que no me encontraba tan cmoda con alguien del sexo masculino. Gal hablaba con

    entusiasmo tanto de Francia como de Espaa, y haca que la conversacin fuera interesante y amena.

    Ya basta de hablar de m. Qu hay de ti? Tienes familia?Mis padres tambin estn divorciados. Mi madre vive en la Costa Brava y mi padre en Mallorca.A qu se dedica tu padre?

  • Tiene una empresa de transportes.Le ves a menudo?Pues no mucho, la verdad. Por qu lo preguntas?Por nada. Curiosidad hubo un momento de silencio. Prefiero hablar de ti. Me han dicho que

    hace tiempo que ests sin pareja. Qu les pasa a los hombres de aqu?No s si son ellos o soy yo.S qu clase de mujer eres me dijo cogindome la mano, sobre el blanco mantel, para pasarme el

    pulgar por los nudillos. No te niego que ahora mismo dara lo que fuera por que te vinieras a mi casa oir yo a la tuya, pero no quisiera que maana te sintieras incmoda conmigo. Prefiero esperar un poco.

    Gracias, Gal. El caso es...Hola, parejita! Gal, veo que has escogido el restaurante que te recomend.

    Oh, Dios. Qu haca ngel all? Es que me persegua para torturarme? Y siempre del brazo de

    alguna mujer?

    Hola, ngel. Qu tal? Quieres acompaarnos? le pregunt Gal.

    No, no, no

    No s. T qu dices, Valentina? dijo ngel mirndome son su sonrisa sardnica.Que creo que es tarde y maana tengo que madrugar dije levantndome de la silla.Espera un momento, Valen, te acompao.No es necesario, Gal. En la puerta hay una parada de taxi. Gracias por la cena le dije

    sinceramente. Haca tiempo que no disfrutaba tanto en compaa de alguien.Au revoir, Valen. No dudes que te llamar.

    Cuando llegu a casa, me quit los tacones y me sent un momento antes de irme a la cama.Haba estado a punto de decirle a Gal que, en realidad, quera pasar la noche con l?La interrupcin de ngel fue en realidad un fastidio o un acierto?

  • CAPTULO 3

    A la maana siguiente, antes de levantarme, durante esos momentos en los que ya te ha sonado eldespertador pero todava le ests dando vueltas al asunto, me son el mvil. Era Gal.

    Bonjour, Valen. Ests despierta?Bonjour, Gal le contest de buen humor. No s qu tena ese hombre que me haca sentir bien

    incluso de buena maana.Perdona que te llame a estas horas, pero ayer te fuiste tan rpido que no me dio tiempo ni a decirte

    lo bien que lo pas contigo, ni a preguntarte si queras repetir. Casi no he dormido nada pensando en ti.

    Uf, que te digan algo as de buena maana...

    Lo siento mucho. La verdad, me comport de forma inmadura y maleducada. Es ngel, que sacalo peor de m.

    Tienes toda la razn, as que tendrs que resarcirme.Y cmo?Otra cita, por supuesto.Por supuesto re yo. Pero ya tendr que ser el viernes.Buf, tres das. En fin, esperar, a malas penas.Anda, no me seas novelero. Hasta el viernes.Hasta el viernes.

    Me sorprend a m misma, mientras pasaban las horas de ese mismo da, pensando en ver de nuevo a

    Gal. Me senta ilusionada como haca tiempo que no me senta. Me envi algunos divertidos mensajes almvil, con caritas de pena por la espera. E incluso me hizo una breve llamada al medioda mientras mepreparaba algo rpido como siempre.

    Hola, ma chrie, cmo lo llevas?Bien, preparando una ensalada, como siempre. Por cierto, las expresiones en francs te surgen

    espontneas, o es una treta con las espaolas?No s, dmelo t. Crees qu me sirve de algo?Conmigo s no poda negar que al escucharle hablar en francs, me derreta un poco por dentro.Entonces te hablar en francs todo el tiempo me dijo con un tono altamente sensual.Lo saba re. Y ahora djame que tengo que trabajar.Hasta maana, ma belle y colg.

    Era hasta el viernes. Se habr equivocado.

    No, no se haba equivocado. El jueves, nada ms salir del metro, incluso deslumbrada por losrepentinos rayos de sol del medioda, pude atisbarlo en medio de la multitud.

    Ha habido algn malentendido con el idioma a la hora de decir viernes? le dije yo divertida.Claro que no. Slo que quera verte, aunque fuera solamente durante el rato que tardes en comerte

    esta ensalada que yo mismo te he preparado y me mostr sonriente una bolsa con un recipiente en suinterior.

    Me has trado la comida? le pregunt mientras caminbamos en direccin a mi casa. Ese da nome entretendra viendo el paisaje.

  • Parece ser que al medioda no te apetece comer otra cosa que no sea una ensalada, as que te hepreparado una que te alimente un poco ms. Ests muy delgada me dijo pasndome la yema del dedopor la mejilla mientras yo abra la puerta.

    Siempre he sido as me defend yo.Por si acaso necesitas que alguien cuide un poco de ti.

    Ya en la cocina, comenz a buscar un plato donde poner la comida, demostrando que no era la

    primera vez que se abra paso entre cacerolas y sartenes. Yo me limit a mirarlo, divertida, viendo cmome preparaba una colorida y apetecible ensalada Csar, con pollo, anchoas, nueces, dados crujientes depan y la salsa que llevaba aparte.

    Vaya dije salivando, tiene mejor pinta que una triste lechuga.Voil, ya puedes comenzar y me puso el plato sobre un mantel individual en la encimera de la

    cocina, con cubiertos, servilletas y un vaso de agua.Dnde est la trampa? Le dije yo con los brazos cruzados. Los tos perfectos no existen.Anda, sintate y come me dijo sonriente, dejndose caer en la encimera.Gracias, Gal.

    Me acerqu a l y le pas la mano por la mejilla, un poco spera. Lo mir de cerca unos instantes a

    sus ojos color mbar, titubeando, aunque estaba segura de lo que quera. Me apeteca muchsimo besarley me puse de puntillas para acercar mis labios a los suyos. l pareci sorprendido y apenas se movi,pero en cuanto fusion mi boca con la suya, me cogi sbitamente por la cintura y profundiz el beso. Suboca era embriagadora, con un sutil sabor a menta, y el calor de sus brazos hizo que me diera vueltas lacabeza. Nos abrazamos ms fuerte el uno al otro y entonces l emiti un leve gemido y me coloc sobrela encimera de mrmol para tener un mejor acceso a mi cuerpo. Sin dejar de besarme, comenz adesabrocharme la blusa hasta que tuvo a la vista el encaje de mi sujetador.

    Mon amour, eres preciosa me dijo antes de besarme la sensible piel del cuello y el escote.Mientras tanto, yo, acunaba su cabeza con mis manos, atrayndolo con fuerza hacia m, rozando su

    pelo con mis labios y grabando en mi memoria su fragancia masculina. Me pareci escuchar un sonidoextrao, lejano, en el fondo de mi mente, y aunque en un principio no le hice caso, supe lo que pasabacuando Gal se separ de m.

    El timbre de la puerta.Me haba olvidado completamente del trabajo, de mis compaeros, de la comida.Y hasta de ngel.Sonre mientras los dos intentbamos abrochar mi ropa, aplacar nuestras respiraciones y recomponer

    un poco nuestro aspecto. l tambin sonri, cmplice, mientras yo le daba al botn de abrir el portal deabajo.

    Cuando todos comenzaron a entrar, Gal los salud amablemente y se encamin a salir por la puerta.Yo lo acompa y quise darle un beso en la mejilla, pero l me lo dio en los labios, fuerte pero fugaz. Melanz una mirada intensa y llena de promesas antes de marcharse.

    Hasta maana, ma petite.Hasta maana, Gal susurr mientras se cerraban las puertas del ascensor.Quin es ese to tan bueno? me dijo Berta mientras nos acomodbamos en el saln.Un amigo le contest riendo.Ya, con derecho a roce. Y no me mires as, que tener cincuenta aos y estar casada no significa

    que no me ponga un to como ese.Es guapo, verdad?Yo que t, no lo dejara escapar me susurr.

  • Desde aquel da he pensado muchas veces en cmo ciertos acontecimientos pueden cambiar

    totalmente nuestra vida. En cmo, las circunstancias, pueden alterar nuestro futuro, siendo nosotrosmeros espectadores, sin poder hacer nada por evitarlo.

    Cuando lleg el viernes, el nico da laborable que no trabajo por la tarde, me dispuse a prepararmepara mi cita con Gal. Acababa de darme una ducha, de depilarme a conciencia y de llenarme de crema,cuando son el timbre de la puerta. Abr envuelta en mi albornoz y me encontr con Andy, echndose enmis brazos y llorando sin consuelo.

    Por Dios, Andy, qu sucede? le dije llevndola hacia el sof.Es John. Me ha dejado.Cmo que te ha dejado?Estbamos hablando por Skype, como siempre, pero yo ya le haba notado algo extrao. Estaba

    serio y ausente. Le pregunt y me dijo que tena que decirme algo entre frase y frase, Andy se sonabala nariz ruidosamente. Resulta que est saliendo con otra. Desde hace un mes.

    Pero, y lo de la otra noche? No es que fuera sexo normal, pero ya podra haberte dicho algoentonces.

    Eso le he dicho yo, pero segn l, tambin le apeteca, porque todava me quiere, pero yo vivo aquy l all, y a la otra la tiene ms cerca y la ve todos los das en el trabajo...

    No podis arreglarlo de alguna forma?Valen, ninguno de los dos puede dejar su trabajo, y menos en estos tiempos tan difciles. Y encima

    lleva un mes acostndose con otra, joder!Ya, pero, t qu sientes?Yo? Quiero odiarlo, pero no puedo. Le quiero, y a la vez quiero matarle.Por qu no vas all? Te presentas en su casa, y cuando os veis en persona, puede que lo tengis

    ms claro.Ahora slo quiero morirme, Valen me deca echndose sobre m en el sof. Puedo quedarme

    esta noche contigo en tu casa, por favor?Claro que s le dije yo. Para eso estaban las amigas. Djame hacer una llamada.Fui un momento a mi habitacin y llam a Gal.Lo siento mucho. Podemos dejarlo para otro da.Ms lo siento yo, Valen. Ya me dirs algo. Dale un beso a Andy de mi parte.l siempre tan correcto.Me puse un chndal, las zapatillas y mis gafas y me fui a abrazar y consolar a mi amiga.

    La maana del sbado amanecimos las dos dormidas en el sof, cubiertas por una manta, rodeadas de

    restos de palomitas y todo tipo de chucheras dulces. Nos habamos pasado la noche viendo Titanic yOrgullo y prejuicio. Siempre me ha encantado verlas de vez en cuando, y aquella era una ocasinrealmente vlida para volver a hacerlo.

    Buenos das, Valen. Siento haberme puesto tan llorona anoche. Supongo que tendr que volver acasa antes de que mis padres se preocupen demasiado.

    No te preocupes, es sbado y slo pensaba ordenar un poco el piso. Puedes quedarte cuantoquieras.

    Gracias, guapa, pero ser mejor que me vaya y te deje el fin de semana libre.Como quieras.

    Andy viva todava con sus padres, esperando a ver si lo suyo con John les llevaba a vivir en Londres

  • o en Barcelona. Ella y sus padres vivan en una gran casa en la zona de Pedralbes, tan grande que, enrealidad, dispona de suficiente intimidad sin tener que cruzarse con nadie. Aunque puedo decir que suspadres siempre me han parecido encantadores.

    En su momento me choc que ngel decidiera independizarse tan pronto. Con poco ms de veinteaos se march de casa para compartir un antiguo y ttrico piso con varios compaeros de facultad. Conel tiempo, y con sus progresos en el trabajo, haba podido comprarse un piso en la calle Balmes que,segn me contaba su hermana, era muy espacioso y elegante, decorado con mucho estilo.

    Siempre atisb un indicio de frialdad por parte de ngel hacia sus padres, algo que ni siquiera Andyera capaz de entender. Aun as, ngel trabajaba con su padre, en una importante empresa, donde tena unalto cargo, demostrando as su vala.

    Cuando Andy se march, limpi y orden un poco mi casa en media hora. Y cuando son el mvil

    me abalanc sobre l esperando escuchar el melodioso acento de Gal.Pero el nmero que apareca no era el suyo.Era el de mi madre.Pasara algo ms ese fin de semana que me alejara de mis planes?

    Result que s. Haban entrado a robar en casa de mi madre y estaba histrica. No pude convencerla

    de que la polica y el seguro se encargaran de todo.Tena que ir urgentemente.Me prepar un pequeo bolso y saqu mi coche del garaje. Aunque me mova por la ciudad a base de

    metro y taxi, de vez en cuando me apeteca conducir, sin destino concreto, slo por el placer de hacerlo.As que me puse al volante de mi Opel Mokka recin estrenado, y del que todava estaba pagando lasletras, y me encamin hacia la Gran Va, para dirigirme a Montgat y tomar la Nacional II. Aunque laopcin ms rpida es la autopista, la carretera de la costa siempre me ha parecido una ruta romntica,pasando por Calella, Blanes, Lloret o Tossa de Mar, hasta llegar a Sant Feliu de Guxols, uno de lospueblos ms bonitos de la Costa Brava.

    Cuando llegu a casa de mi madre, como siempre, no pude dejar de admirar las preciosas vistas al

    mar, el cuidado jardn y el interior de la vivienda, amplio y fresco, y que yo apenas haba llegado adisfrutar.

    Hija! Sali mi madre a recibirme al enorme vestbulo, de doble escalera y suelos embaldosadoscomo un tablero de ajedrez. Menos mal que has venido deca teatralmente, mientras se retocaba supelirroja melena y haca tintinear sus pulseras y anillos.

    Qu ha pasado, mam?

    Y a partir de aqu, todo fue dedicarme a escuchar cmo se haba encontrado una ventana forzada,todo revuelto, el fallo en el sistema de alarma y el consiguiente ataque de nervios. Prcticamente meoblig a pasar la noche con ella, y el domingo por la maana ya me quemaban los odos por escuchartodos sus chismes, preguntarme cmo poda llevar una vida tan aburrida y normal, por qu no tenanovio...

    En fin, que la quiero, pero que me mora de ganas por volver a mi casa, cosa que no pude hacer hastael domingo por la tarde.

    Al llegar, me tir literalmente sobre el sof y prob a llamar a Gal, pero me sala su buzn de voz. Y

    lo mismo ocurri durante el lunes.Comenc a sentirme inquieta y de mal humor, aunque el trabajo me ocupaba la mayor parte del da y

  • me haca olvidar. Llam a Andy y de momento pareci consolarse encerrndose en su habitacin y noqueriendo saber nada del mundo. Pero cuando lleg el martes, yo ya me suba por las paredes por nosaber nada de Gal. Claudia y Miki tenan cosas que hacer, as que no me lo pens dos veces y me fui yosola a La Taberna.

    Cuando llegu, me sent al final de la barra y le ped al camarero una botella de cava y una copa. Es

    la bebida que ms pronto se me sube a la cabeza.

    Tengo mucho que celebrar le dije con una sonrisa desganada.

    Me beb la primera copa casi de un trago, y la siguiente en dos. Cuando llevaba la mitad de la botella,me senta contenta y relajada, como si una espesa cortina de humo hubiese tapado todos mis problemas.Me senta mal por mi amiga y su novio, porque segua siendo una decepcin para mi madre, porque elnico chico que me haba interesado en aos haba desaparecido... Pero la burbujeante bebida parecidisipar de momento esos pensamientos.

    Y atraer a un par de tos que se pusieron cada uno a un lado.

    Necesitas compaa, guapa?

    Qu original

    No, gracias.Qu hace una chica tan guapa bebiendo sola? dijo el otro.

    Y dale...

    Yo segua bebiendo, cada vez ms achispada, y como siempre, comenc a rer, con una risa tonta,que les dio alas a mis dos acompaantes. Aun as, yo no estaba tan borracha como para no darme cuentade que podra haber problemas. Comenzaron a pasarme la mano por las piernas y a acercar su boca a micuello, como si no les importase compartirme, para hacer un tro o algo as. Comenc a ponerme nerviosay a decirles que me dejaran en paz, pero ellos insistan, hasta que la llegada de un tercero les hizoretroceder.

    No la habis escuchado? Dejadla en paz. Ella est conmigo.

    En un principio pens que sera Gal, que vena a rescatarme, pero luego llegu a la conclusin de queestaba ms borracha de lo que pensaba, porque aquella era la voz de ngel. De mi ngel.

    Me gir para mirarle y me puse a rer de forma histrica. l era la ltima persona que hubieseesperado encontrarme aquella noche.

    Valentina me dijo al odo, ests borracha. Qu coo haces aqu sola? Y bebiendo nada menos

    que cava, con lo pronto que se te sube.Djame en paz, ngel le dije con fastidio. Me estaba divirtiendo hasta que llegaste t.S, ya lo veo, a punto de que hicieran un sndwich contigo.S defenderme yo solita.Por supuesto, pero deja ya de beber me susurr, que ya te has tomado la botella entera.Se sent a mi lado y me quit la copa de entre los dedos con suavidad. Se bebi l lo poco que

    quedaba y me sonri.

  • Valentina, Valentina me dijo en tono de sermn, qu voy a hacer contigo.

    Cunto tiempo haca que no le tena as de cerca? Estaba tan prximo a m, que poda apreciar elmaravilloso azul claro de sus iris, los puntitos oscuros de un asomo de barba en su piel, y su inolvidablefragancia, ligeramente ctrica con un toque de sndalo.

    Oh, Dios! Cmo pude haber pensado que otro hombre me hara olvidarlo? Que otro hombre mehara sentir la emocin que me produca su sola presencia Tendra que irme a miles de kilmetros, yaun as no lograra borrar su imagen de mi mente ni en mil aos.

    Me senta satisfecha slo con tenerlo a mi lado, pero no poda seguir all mirndolo embobada, asque intent bajarme del taburete, pero mis reflejos estaban considerablemente mermados, me enganch eltacn y me ca sobre l.

    Deja que te ayude me dijo cogindome por la cintura, mientras yo no paraba de rer. Nisiquiera te tienes en pie. Te acompaar a tu casa.

    Puedo ir yo sola le dije sacando las llaves del coche de mi bolso y hacindolas oscilar frente a l.Has venido en coche? Sabiendo que ibas a beber? Trae para ac esas llaves, yo te llevar. En

    esta zona es tan complicado aparcar que seguro que hubisemos tardado menos tiempo en ir andando deca sin parar de refunfuar.

    Y desde cundo eres tan responsable? le dije arrastrando las palabras y con el ceo fruncido,como si me costara trabajo pensar.

    Desde que conducir borracho me costara hace aos una conmocin cerebral y un coche nuevo parael desguace. Y deja de hablar y mtete en el coche deca empujndome hacia el asiento delacompaante y ponindome el cinturn.

    Arranc el coche y comenz a moverse por entre el trfico de la ciudad. En el interior del coche, laoscuridad proporcionaba una especie de extraa intimidad. Recostada en el asiento, mir su perfil, dondelas pequeas luces del salpicadero dibujaban curiosas sombras de colores en su rostro. Me dieron ganasde tocar la lnea de su mandbula, para relajar su crispado semblante.

    No te duermas, que luego tendr que subirte a tu casa en brazos.No estoy dormida le dije mirndole con mi cara apoyada en el asiento.Ya veo. Me ests mirando? me dijo frunciendo el ceo pero con un asomo de su cnica sonrisa.No seas credo. Yo no soy una de esas que no se resisten a ti y que ya estaras llevando a su casa

    para pasar el rato.Lo s susurr.

    Haciendo caso omiso a mis protestas, dej el coche en mi plaza de garaje y, cogindome en brazos, se

    dirigi al ascensor.ngel, bjame, por favor! Podra cruzarme con algn vecino.Dicho y hecho. Al mismo tiempo que nosotros, entr el vecino del tercero, un jubilado que siempre se

    mostraba amable conmigo y al que en ese momento pareci interesarle muchsimo el suelo del ascensor.Tuve que esconder mi rostro en el cuello de ngel para sofocar la risa histrica que se haba

    adueado de m en aquel denso silencio. Mir de reojo su impertrrito semblante y se me ocurri cogerleel lbulo de la oreja entre mis dientes, para luego pasarle la lengua por l. Saba a su perfume y a lmismo, y me pareci el sabor ms masculino y maravilloso.

    Sent cmo se tensaba, ponindose rgido y presionando con sus manos las partes de mi cuerpo pordonde me sujetaba. Cuando salimos del ascensor, apret el paso hacia la puerta de mi casa, abri con lasllaves que me haba pedido ya en el coche, y se dirigi como una exhalacin a mi dormitorio para tirarmesobre la cama, hacindome rebotar en ella.

  • Pero qu coo haces? He estado a punto de dejarte caer! Ests loca?No, slo un poco borracha dije riendo todava.Pues ahora, te pones cmoda y te echas a dormir la mona.Sent sus manos deslizarse por mis tobillos para quitarme los zapatos y por mi cintura para sacarme la

    estrecha falda. Me meti rpidamente bajo el edredn y me sac la chaqueta por los hombros. Lo mirejecutar todos los movimientos, extasiada de tenerlo all, conmigo, en mi cama.

    Cuntas veces haba soado con algo as?Miles.Cuntas veces haba imaginado que me quitaba la ropa?Infinitas.

    No era exactamente la situacin que haba fantaseado, pero aun as, me deleit en mirarle, en sentir

    sus dedos en los botones de mi chaqueta. No estaba tan borracha como para no sentir aquellassensaciones, pero s para las cosas que le dira a continuacin.

    Por qu me odias, ngel?ngel levant repentinamente la vista hacia m y me mir a los ojos. Los suyos parecan

    sorprendidos, pero luego su expresin se suaviz.No te odio, Valentina.

    Su voz son tan dulce...

    Pero, ves?, ya me has llamado por el nombre que tanto detesto. Lo haces para molestarme.

    Estas muy equivocada si crees eso. Simplemente, es tu nombre. Me gusta y siempre te he llamadoas.

    No te creo. Me detestas. Me ves fea y antiptica.No. No dices ms que tonteras. Ser mejor que me vaya hizo ademn de incorporarse para

    marcharse.No! No te vayas le cog las manos e hice que las apoyara a cada lado de mi cabeza.

    Demustralo.Cmo dices?Demustrame que estoy equivocada, que slo digo tonteras.Cmo? Dicindote sencillamente no te odio no te basta?Pero no soportas mi presencia. ramos amigos, ngel.Ya lo s! Yo podra decir lo mismo de ti, y resulta que necesitas una demostracin. Qu quieres

    que haga?Bsame, ngel.Valentina dijo exasperado, maana te arrepentirs de esta conversacin.Por favor, ngel. Slo un beso. Tan horrible te parezco?Claro que no... cerr los ojos un instante. Su ceo se llen de pequeas arrugas. Pareca

    debatirse consigo mismo, pero no es una buena idea. Es la peor idea del mundo.Por favor... y tir de su camisa para acercarlo ms a m.

    Y entonces tuvo lugar la ms loca de mis fantasas: los labios de ngel sobre los mos.Una ola inmensa de placer inund todo mi cuerpo. Incluso sin tocarnos, con slo nuestras bocas

  • como punto de unin. Fue como si una msica celestial sonara en mi cabeza. Sent pnico de que dejarade besarme, e intent afianzar sus labios con los mos. l emiti un ronco gemido y abri mi boca con lasuya, para deslizar su lengua, caliente y dulce, y enlazarla con la ma. Pens que me desmayara, tantaseran las sensaciones que amenazaban con desbordarse por todos los poros de mi piel. Llegu a pensar queestaba soando, como tantas veces, abrazada a mi almohada. Abr los ojos para cerciorarme y contemplsus prpados cerrados bordeados por sus largas pestaas y su boca movindose contra la ma.

    No haba duda. Era l, ngel, el sueo de casi toda una vida hecho realidad, la respuesta a todas misplegarias, a todos los deseos suplicados durante aos.

    Besaba tan bien... Tuve un segundo de rabia y de dolor al pensar con cuntas mujeres habra hecho lomismo para haber logrado esa tcnica. Pero despus ya no me import. Ese momento mgico era param.

    Tuvo que ser l el que finalizara el beso, puesto que yo estaba dispuesta a besarle eternamente. Pero

    cuando se incorpor y me mir, algo extrao sucedi. Me mir en silencio, durante unos instantes,deslizando su mirada por mi rostro y mi blusa medio desabrochada. Respiraba afanosamente y en susemblante se dejaba adivinar una especie de lucha interior.

    Algunos momentos concretos y fugaces de esa noche se me escapan, y no s si fue la bebida o es quefui capaz de adivinar lo que pasaba por su mente. Pero recuerdo que, movida por un impulso, comenc aquitarme la blusa y me qued en ropa interior. Luego deslic su chaqueta por sus hombros y comenc adesabrocharle la camisa, hasta que su pecho cubierto de oscuro vello estuvo tan cerca de mi boca que,instintivamente, le pas la lengua para enredarla entre la suave mata.

    Como movido por un resorte, ngel, de repente, pareci llegar a una resolucin consigo mismo y, trasun profundo gemido, se abalanz sobre m para volver a besarme. Ni siquiera recuerdo cmo terminamosdesnudos los dos, pero s las intensas sensaciones de su cuerpo sobre el mo, de sus besos frenticos ysus vidas manos acariciando mi piel. Y cuando me abri las piernas con las suyas, y lo sent deslizarsedentro de mi cuerpo, cre que morira por el placer que me proporcionaba el mero hecho de sentirlo as.Comenz a moverse dentro de m, y cuando repet su nombre una y otra vez, me acall con su boca,besndome al mismo tiempo que se mova, hasta que los dos estallamos, dominados por un placer casiinsoportable, mitigando cada uno su gemido en la boca del otro.

    Se dej caer sobre mi cuerpo, hundiendo su rostro en mi cuello, e inmediatamente, me qued

    dormida.

  • CAPTULO 4

    Cuando abr los ojos por la maana, un intenso dolor palpitaba en mis sienes. La luz del da yaentraba por el ventanal de mi habitacin y, con cuidado me gir para mirar la hora en el reloj digital de mimesita de noche.

    Oh, Dios me lament. Las nueve de la maana. Mierda.En realidad, a esas horas ya nada poda hacer, por muchas prisas que me diera. No tena ni idea de

    donde paraba mi mvil. Seguro que sin batera y sin haber escuchado si me haban llamado. Decid queme lo tomara con calma y dara la ltima clase de la maana.

    Me gir hacia la ventana y estir los brazos y las piernas, sintiendo las sbanas sobre mi piel desnuda,lo que demostraba que lo de la noche anterior no haba sido un sueo. Me abrac a la almohada, comotantas veces haba hecho mientras pensaba en l, e inhal el leve rastro de su aroma.

    Me levant, me duch y me vest, y mientras me tomaba tranquilamente mi caf con leche con unanalgsico, mir la pantalla del telfono que haba puesto a cargar. Dos llamadas perdidas del trabajo.

    Sonre con tristeza. Si hubiese sido otra clase de hombre, hubiese esperado por su parte algunallamada por la maana o una nota sobre la almohada. Pero se trataba de ngel, el mismo capullo egostade siempre, acostumbrado a dejar a las mujeres en mitad de la noche sin una despedida.

    Pero no me arrepent, no poda hacerlo. Por mucho cava que hubiese bebido, recordara siempre esanoche. Y ese recuerdo me hara sonrer ms a menudo.

    El problema a partir de entonces sera: qu pasara cuando me encontrara con l?

    El resto de la semana segu con mi rutina diaria, tratando de que el trabajo acaparara todos mispensamientos. Uno de esos das me llegaron unos mensajes de Gal, que se encontraba en un viaje detrabajo.

    Dios, me haba olvidado de l! Me sent irritada porque despus de tantos aos volviera a tener angel tan presente en mi cabeza.

    Al llegar el fin de semana, me entr una especie de pnico, imaginndome entrando en La Taberna

    con mis amigos, y encontrndome a ngel con una rubia pechugona mientras me ignoraba por completo.Lo saba y lo asuma, que aquello para l no haba sido ms que hacerle un favor a una mujer que lesuplicaba un beso, como tantas y tantas veces le habra ocurrido, pero yo an no estaba preparada paraenfrentarme a ello.

    Intent ponerles una excusa, pero no quera mentir ms a mis amigos.Entr en el local vacilante, mirando a mi alrededor como si fuese una delincuente a punto de que la

    cogieran. Por suerte, ninguna cara conocida, excepto Claudia.Hola la salud sentndome y colocando una cerveza delante de cada una.Cmo est Andy? me pregunt. Slo he hablado con ella por telfono.Como todos. Nadie ha sido capaz de hacerla salir de casa. Qu te parece si le hacemos maana

    una visita en su casa?Perfecto, habr que animarla un poco. Miki tambin vendr.Seguimos conversando de todo un poco, pero yo no me senta cmoda. No paraba de mirar hacia la

    puerta y hacia la barra, y a veces me perda en la conversacin.Hoy no vendr solt de repente Claudia. Me lo ha dicho Andy.

    Hablaba de Gal, claro. Cmo haba podido olvidarme de l?

  • Aunque la respuesta era bien sencilla...

    Lo s. Me envi unos mensajes estos das de atrs. Qu extrao que no me haya llamado siquiera,con lo atento que es.

    No hablo de Gal, Valen.Qu... qu quieres decir?Que s que tus miradas nerviosas a tu alrededor durante toda la tarde son porque buscas a ngel.Me puse nerviosa y empec a juguetear con el borde del vaso.No s a qu te refieres...Tranquila me dijo Claudia cogindome la mano. S que te gusta. Lo s hace tiempo, o al

    menos lo he intuido.Pero si no nos soportamos! le dije yo a la defensiva.No trates de hacerme colar eso a m. Se lo habrn tragado los dems, o l mismo, pero yo no.Oh, Dios dije pasando mis manos por mi rostro. Lo siento, pero ya tena asumido que es algo

    imposible y que no vala la pena sacar a relucir despus de tanto tiempo.No pasa nada me mir Claudia comprensivamente. S lo que es querer a alguien mientras te

    ignora y se va con otras. Y para colmo, estar casada con l.

    Nunca haba tenido conversaciones tan serias con Claudia. Llevaba poco tiempo con nosotros ysiempre me haba parecido un tanto superficial, con su pelo negro al estilo Cleopatra y sus labios pintadosde rojo.

    Est ms que claro que no se debe prejuzgar a nadie.

    Nunca nos has contado nada sobre tu matrimonio ni tu divorcio.Tenamos una relacin muy pasional Claudia se puso a hablar mientras pareca concentrarse en

    el lquido ambarino y espumoso de su copa. Discutamos a gritos para luego caer los dos sobre la camaarrancndonos la ropa. Aun as decidimos casarnos, yo porque le quera y l porque crea que la atraccinle durara siempre. Pero despus de un ao ya andaba con otras. Yo se lo recriminaba a gritos y l semarchaba dando un portazo, pero volva al da siguiente y se lanzaba a mis brazos para pedirme perdn.

    Hasta que lo sorprend con otra en mi propia cama.Joder dije, no me extraa que ahora slo quieras pasar el rato con los tos. Menudo

    cabronazo.Pues s. As que ya sabes, Valen. Si puedes, ten un rollo con ese bombn francs y deja de pensar

    en el capullo de ngel. A estas alturas ya deberas pasar de l. Ni siquiera te mira.

    Si t supieras...

    A partir de ese da, comprend mucho mejor a Claudia, y mi pequeo secreto nos hizo estar msunidas.

    ...

    En cuanto comienzas a subir por la Avenida Pearson, en el barrio de Pedralbes, sabes que teencuentras en una de las zonas ms selectas de Barcelona. La casa de los padres de Andy siempre me haparecido de las ms bonitas, con blancas molduras y balaustradas y un gran mirador junto al tejado de

  • varias cpulas. Aunque la decoracin interior es un poco recargada y has de tener cuidado con notropezar con objetos, alfombras o plantas.

    Cuando subimos a su habitacin, nos la encontramos en la terraza, echada sobre una tumbona,

    mirando hacia ninguna parte.Andy le dije mientras nos sentbamos los tres frente a ella, no puedes seguir enclaustrada en

    casa. Tienes que hacer algo.Lo s contest distrada. Pero necesito tiempo para saber qu.Has hablado con l? le pregunt Claudia.No. Ni siquiera me ha llamado. Y yo no pienso hacerlo.Andy, cario le dijo cariosamente Miki, sin ti no es lo mismo. Adems, el mundo est lleno

    de hombres. Afortunadamente sonri pcaro de su propia gracia.Chicos, os agradezco vuestro apoyo deca mientras entraba en su habitacin a travs de las

    puertas correderas, pero esto no necesita ms que tiempo, que todo lo cura. El da menos pensado ospido que me acompais a una noche loca y se acab.

    Seguimos hablando largo rato, hasta que vimos ponerse el sol tras los rboles de la montaa.Andy se oy su madre por un resquicio de la puerta. Tienes una visita.Se ech a un lado y tras ella apareci John.Hola a todos dijo con su marcado acento ingls.Hola, John dijimos adelantndonos a Andy tras ver su cara de pasmo.Me alegro de verte le dije yo dndole dos besos en la mejilla.

    A pesar del dao que pudiera haberle hecho a mi amiga, John me caa bien. Era guapo, con el pelo

    castao, y unos pequeos y amables ojos verdes. Las gafas le daban aire de intelectual y un toqueinocente, que seguro hara suspirar a ms de una de sus alumnas. Su sentido del humor era muy ingls,pero siempre soltaba alguna gracia que te haca rer, y s que fue eso, precisamente, lo que enamor aAndy.

    Lrgate, John solt Andy inexpresiva. No s qu coo haces aqu.Tenemos que hablar contest l.Nosotros nos vamos ya sugiri Miki.No! Grit Andy. El que se va es l. No tenemos nada de qu hablar.Est bien, me voy dijo John compungido. Andy, me alojo en el hotel Illa, en la Diagonal.

    Estar hasta maana por la tarde. Mi avin sale a las seis.Y se march.Andy, ta, habla con l! dijimos todos a la vez.Me ha dado tanta pena que he estado a punto de abrazarle dijo Miki en plan dramtico.Hasta a m me ha dado lstima! le dijo Claudia exasperada.Ya veremos suspir Andy. Y ahora largaos. Necesito pensar sin interferencias y se gir para

    que no visemos sus ojos brillantes por las lgrimas.

    Yo me adelant para salir, y cuando me situ en lo alto de la bonita escalera de brillante mrmol, mepar en seco y tuve que agarrarme a la blanca balaustrada. ngel hablaba con su madre y comenzaba asubir los escalones para dirigirse a la habitacin de su hermana. Se me dispararon los latidos del corazn ynot la boca seca. Todava no estaba preparada para verle de nuevo. Pero ah estaba, con su traje grisclaro y su pelo revuelto, y subiendo con su paso resuelto y firme. Al levantar la vista me vio all parada ypor un slo segundo vi un atisbo de vulnerabilidad en sus ojos claros, pero que enseguida cambi por lamirada indiferente que utilizaba, al menos conmigo.

  • Al tenerle de nuevo tan cerca, volvieron a mi mente los recuerdos de mi mgica noche con l. Encuanto acab de subir y se puso a mi altura, me pareci volver a sentir el tacto de su cuerpo sobre el moy el sabor de su boca en mi lengua.

    Sin embargo, nicamente me mir con una mueca mordaz y se limit a pronunciar un simple saludo:Valentina y sigui por el pasillo.

    Y yo me sent morir un poco por dentro.Slo unos das antes haba hecho el amor con l, joder! Saba lo cerdo que poda llegar a

    comportarse con una mujer, pero me conoca desde nia, era amiga de su hermana...Cmo poda hacerme eso?Sal disparada y me met en el coche esperando a que llegaran mis amigos. Y ya no me import que

    me vieran. Comenc a llorar, como haca aos que no lloraba, y menos por ngel. En cuanto entraron losdos en el coche, Claudia, comprensiva, me ofreci un kleenex y Miki se sobresalt.

    Valen, cario! Qu te sucede?Nada, Miki, tranquilo quiso disimular Claudia.No, no importa, Claudia dije entre sollozos y sonndome la nariz. Total, ya saba lo cruel que

    poda llegar a ser, pero no puedo evitar quererle. Le quiero, joder, le quiero...A quin, por el amor de Dios? grit Miki.A ngel dijo Claudia echndome un cable.Madre ma! Mi pobre Valen dijo Miki compungido acariciando mi pelo. Qu extrao es el

    amor solt meditabundo. A veces se nos pona de lo ms filosfico.Pobre no dije yo recomponindome, ms bien pattica.No digas eso, bonita me deca Miki. No pasa nada por que llores por un amor imposible. Yo lo

    he hecho muchas veces.Sabis, a lo largo de todos estos aos, a cuntas mujeres he visto llorar por ngel? Os imaginis

    lo idiota que me siento al verme igual que ellas, llorando porque no me hace caso? Pattica es poco.Clmate me dijo Claudia. Lo irs superando. Ya lo vers.

    No estaba yo muy de acuerdo, precisamente. La haba fastidiado pero bien.Cmo se me ocurri emborracharme?Cmo se me ocurri acostarme con l?

    ...

    Los das siguientes no me encontr muy bien. Me senta cansada y aptica, y lo nico que memantena expectante era saber si mi amiga lo arreglara con John.

    El martes ya supe algo, aunque Andy tampoco acababa de decidirse. Se present en mi casa encuanto acab con mis compaeros de trabajo.

    Qu pas? Fuiste a su hotel? la interrogu yo impaciente mientras nos sentbamos en el sof.S, fui.Me alegro le dije. Qu te dijo?Que lo haba dejado con la otra.De verdad? Y t qu le dijiste?Valen, no es tan fcil. Ya no puedo confiar en l. Ahora me pasara la vida pensando si la distancia

    le har caer en brazos de otra en cualquier momento.

  • Y entonces?Nos hemos dado un tiempo.

    Son el timbre de la puerta y me levant a abrir mientras segua escuchando a mi amiga. Cuando abr

    me qued sin habla. Era Gal.Puedo pasar? me dijo con cara traviesa.Claro y entr.Gal! Lo abraz Andy. Dnde te habas metido?Hola, preciosa. Me han dicho que un ingls infame no se ha comportado bien contigo.Ya te lo ha contado mi hermano dijo poniendo los ojos en blanco. Recuerda que ya no hace

    falta que me hagis de hermano mayor. Soy mayorcita. Y ahora cogi su bolso y se dirigi a la puerta os dejo. Seguro que tendris cosas de qu hablar.

    Cuando Andy se march, me qued un momento sin saber qu decir. Fui consciente de que llevabaun viejo vaquero y una camiseta, iba descalza y con las gafas.

    Pensaba que te haba idealizado, pero eres an ms guapa de lo que recordaba.Y por eso has desaparecido tres semanas?Lo siento hizo una mueca. Ped vacaciones en mi trabajo, pero me hicieron volver por un

    problema. No pueden hacer nada sin m brome para distender el ambiente.

    Lo mir y segu vindolo muy atractivo, pero no de la misma manera que antes de irse. Que antes demi noche con ngel.

    Volv a pensar en lo curioso de las coincidencias. Si mi amiga no se hubiera presentado aquella tarde,si no hubiese ido a casa de mi madre, si l no hubiese tenido que marcharse y, sobre todo, si no mehubiese presentado yo sola en La Taberna a beber como un cosaco.

    Tal vez ahora la historia sera distinta. Tal vez me habra liado con Gal. Tal vez habra relegado angel a un rincn de mi mente. Tal vez... tal vez...

    Pero las cosas haban sucedido as y no se podan cambiar.

    Quieres algo de beber?Una cerveza estara bien. Gracias.Hablamos de Andy y de mi trabajo. Curiosamente, del suyo nunca haba hablado. No saba mucho de

    l, realmente. Segua teniendo un toque de misterio que me haca sentirle un poco ms lejos. Y l not mifrialdad.

    Siento mucho haber tenido que marcharme, Valen. Me gustara volver a salir contigo para volver aganarme tu confianza.

    No s, Gal. Estoy bien contigo, pero te marchaste, y ahora...No sigas. Djame a m. Maana te volver a traer la comida y empezaremos desde el principio.Se levant, me dio un suave beso en los labios y se march.

    Al da siguiente me esperaba, como la otra vez, a la salida del metro en la Plaza Catalua, y con una

    bolsa en la mano. No tena hambre y tena el estmago un poco revuelto, pero agradec de nuevo suencantador gesto.

    Hola, chrie. Te traigo una suculenta ensalada, para alimentarte mejor.Y estas tres semanas cmo he podido sobrevivir?Cunto tiempo vas a seguir castigndome?

    Ya en casa, volvi a prepararme la mesa, esta vez con una ensalada con queso y nueces. Pero fue

  • acercarme al plato, y en cuanto me dio el olor del queso, comenzaron a darme arcadas. Sal disparadahacia el cuarto de bao y me arrodill frente al inodoro para vomitar.

    Valen! Qu te ocurre? Ests bien? me deca preocupado desde la puerta del bao.Ser mejor que no veas esto, por favor le dije avergonzada.Tranquila sin hacerme caso, moj una toalla, se acerc a m y me la pas por el rostro mientras

    me echaba el pelo hacia atrs.Vaya espectculo le dije sentada en el borde de la baera mientras l segua pasndome la toalla

    hmeda por la cara.No te preocupes. Tmbate en la cama mientras te recojo la mesa. Descansa y ya nos veremos otro

    da.Me acurruqu en mi cama, y sent que me besaba en la frente antes de quedarme dormida.

  • CAPTULO 5

    Busqu una farmacia alejada de mi entorno, para evitar miradas suspicaces. Se supone que lo mejores esperar a la primera falta y eso hice, aunque creo que lo supe incluso antes. Mi cansancio, mi apata yel asco que me daban de repente algunas comidas, eran unos sntomas que no pude ignorar durantemucho tiempo. Saba perfectamente que aquella noche la bebida me haba embotado los sentidos y ni seme ocurri utilizar un anticonceptivo.

    Era la falta de costumbre.No sabra explicar exactamente qu me pas por la cabeza en el momento en el que vi las dos rayitas

    rosas. Mi aturdimiento era tal, que tuvieron que pasar varios das para que me despertara de repente unamaana temprano, me incorporara en la cama, y el corazn comenzara a golpearme con fuerza en elpecho.

    Oh, no! dije histrica en voz alta, y balancendome hacia atrs y hacia delante. Dios, Dios,Dios, estoy embarazada! Joder, joder, joder! Y de ngel! Qu voy a hacer! Quiero morirme!

    Pese a mi carcter reservado, supe, por esa vez, que era un problema demasiado grande para

    sobrellevarlo yo sola. Deba compartirlo con alguien, y supe claramente a quin deba confirselo enprimer lugar. Se lo deba. Ya le haba ocultado que quera a su hermano durante todos estos aos y no ibaa ocultarle la verdad del embarazo. Confiaba en ella. Era mi amiga, mi hermana, y entre las dosllegaramos a dar con una solucin.

    Fui a su casa una tarde y nos sentamos en su habitacin. Fue la primera de una larga lista de veces enla que dira durante aquellos das dos palabras:

    Estoy embarazada.Qu? Grit Andy. Valen! Tengo que recordarte que existe algo llamado anticonceptivos?Lo s, lo s suspir. Para matarme.Qu vas a hacer? Lo vas a tener?Eso quera hablar contigo.Conmigo? Digo yo que Gal tendr algo que decir.Gal no es el padre.Cmo? susurr. Cmo ha podido pasarte algo as? T eres la sensata, Valen.Estaba sola, deprimida y haba bebido.Cmo si eso fuera una buena excusa para tirarte a un desconocido! T, precisamente!No era un desconocido, Andy. Lo conozco y lo conoces, aunque ni lo sabe ni se lo dir.Su nombre, Valen. Ahora.Primero tienes que prometerme que no se lo dirs.A qu viene tanto misterio? Est casado o algo as?Promtemelo, Andy. Por favor.Est bien. Te lo prometo. Sabes que puedes confiar en m.

    Inspir, cog aire y lo solt lentamente.

    Es ngel.Qu ngel?Por Dios, Andy, no me lo pongas ms difcil! Pues ngel, tu hermano! A cuntos conoces?No puede ser dijo tornndose plida. No entiendo nada.

  • Y le cont toda la historia de mi obsesin por su hermano desde que era una nia. Cmo habaquerido olvidarle intentando odiarle y cmo haba fracasado estrepitosamente en el intento, puesto que loquera ms que nunca.

    Y lo que pas aquella noche. Ms o menos.

    No puedo decir que no lo pensara nunca, Valen se levant y se puso a mirar por la ventana.Aquello de los que se pelean se desean y esas cosas. Pero pens que ya lo tendras superado.

    No, Andy, no lo he superado. Aunque tengo asumido que soy invisible para l, y que no puedodecirle nada del embarazo. Sera un martirio compartir con l algo tan serio como un hijo. Entonces sque nos acabaramos odiando.

    Lo s, conozco a mi hermano. Jams ha tenido algo parecido a una relacin seria. Adems, siemprele he odo decir que ni se casar ni tendr hijos jams. Pero suspir, ahora no soy neutral, Valen. Esenio tambin es algo mo y no estoy segura de querer pedirte que abortes, y sera muy egosta por miparte.

    Entonces ya somos dos. Porque yo no quiero perderlo, Andy.Ests segura? Tu vida cambiar mucho, con un hijo, sin pareja, con dos trabajos... aunque me

    cogi ambas manos quiero que sepas que puedes contar conmigo para lo que sea.Gracias se me saltaron las lgrimas. Empezaba pronto con la dichosa sensibilidad de las

    embarazadas. Lo he estado pensando, y mi vida se ver alterada, pero, al fin y al cabo, no me gustamucho salir de fiesta. Vivo sola y no me veo con pareja de momento, pero me las apaar. De momentoseguir con las clases, pero cuando nazca me centrar en mi trabajo editorial y de traduccin desde casa.

    Bueno suspir Andy, veo que ya lo tienes todo controlado. As que nos centraremos endecorar la habitacin, la ropa, las clases preparto...

    Tranquila, tranquila. Que me quedan ocho meses. Y adems, t tienes tambin tus propiosproblemas con John.

    Pues por eso precisamente, Valen. Ser la mejor manera de no pensar en el gilipollas de John.No hay arreglo posible?No lo s. Me duele el mero hecho de pensar en l. Lo quiero a pesar de todo, y por eso se me hace

    ms duro. Ojal no le quisiera tanto.Te entiendo perfectamente, Andy.

    Vaya par!

    Los siguientes de la lista fueron Claudia y Miki.No puede ser!Cmo ha podido pasar?Qu vas a hacer?Se lo vas a decir?No. Y confo en que mantengis vuestra boca cerrada.Palabra! dijeron los dos levantando la mano derecha teatralmente.

    Ests bien? me dijo ms tarde Claudia a solas.De momento s, aunque es pronto todava. An no acabo de asumirlo del todo. Pero s que estoy

    segura de querer tenerlo. Mi vida iba por un camino hacia ninguna parte, y creo que ahora tendr unanueva meta, un nuevo reto, algo por lo que luchar y que d sentido a todo.

  • Me alegro por ti, Valen, y te admiro, aunque no te envidio en absoluto.Lo s y sonre.

    Siguientes en la lista: mis compaeros de la tarde. Todava esper un tiempo a decirlo en el instituto

    donde daba clases por la maana. Bastante precaria estaba ya la cosa.Estoy embarazada. Os lo digo ms que nada porque de momento no soportar todas esas

    chucheras, ni beber caf o alcohol.Ha tenido algo que ver el bombn francs? solt Berta pensando que la respuesta sera obvia.No susurr.

    Silencio.

    Enhorabuena dijo Javier para romper el hielo.Gracias.Mir de reojo a Lucas. Todava no me deca nada, pero contempl su inexpresiva mirada y sus labios

    apretados en una fina lnea.Cuando Berta y Javier salieron por la puerta, Lucas la cerr tras ellos y se volvi hacia m.Ya lo esperaba.

    Cmo ests?Aparte de las nuseas, los vmitos, el asco que me da la comida y el cansancio...Sabes a qu me refiero, Valen. Tantas ganas tenas de ser madre que no has esperado ni a tener

    pareja?Ha sido algo... inesperado.Y que lo digas. Porque recuerdo perfectamente el poco instinto maternal que tenas estando

    conmigo.No seas injusto. Comprendo que a ti te apeteciera tener familia, pero mientras t tenas casi

    cuarenta aos yo slo tena veinticinco. Apenas haba vivido.Y ahora s? cerr los ojos y suspir. Perdona. Te estoy regaando sin tener derecho a ello.

    No tienes que darme explicaciones, ni a m ni a nadie.No te preocupes. En realidad no me va mal una buena reprimenda por verme en esta situacin.Pero yo no soy tu padre. Creo que siempre me viste ms como a una figura paterna.Te quise, Lucas. Todava te quiero, pero...Pero no como me merezco y bla bla bla. S cmo me queras, Valen. Y lo s porque siempre vi la

    diferencia entre cmo me queras t y cmo te quera yo.Me dio un beso en la mejilla y se march. No pude impedir que una fina lgrima me rodara hasta la

    barbilla.Dichosas hormonas.

    Por muchas vueltas que le diera al tema de mis padres, ya no poda postergarlo ms. No tenamos

    una relacin muy estrecha, pero eran mis padres, y no estaba bien esconderles algo que sera evidente enpoco tiempo. Y mucho menos que se enteraran por otro lado.

    Comenc por mi padre.

    Valen, cario, cmo ests? Mi infancia haba estado bastante desprovista de la presenciapaterna, siempre de reuniones y viajes de negocios. Aun as, su voz me proporcionaba cierta seguridad,como cuando su fuerte mano agarraba firmemente la ma las pocas veces que me llev a algn parque de

  • atracciones y me suba en el coche ms bonito que hubiera de las princesas Disney.Bien, pap. Y vosotros?Un poco agobiados. Ahora les ha dado por investigar mi empresa. Deben de creer que transporto

    drogas o algo as. Ha ido alguien a hacerte algunas preguntas? No quiero que te molesten.No, pap, tranquilo. Te he llamado por un asunto un tanto delicado pero personal respir un

    momento. Vas a ser abuelo.Valen, cario! Eso es estupendo!Pero no tengo pareja, pap.Y quin soy yo para juzgarte? Eres una persona cabal y responsable. Tus motivos tendrs para

    seguir adelante con ello. S que no he sido el mejor padre, pero me siento muy orgulloso de ti, de quehayas escogido lo que quieres hacer. Eres la ms valiente de la familia.

    No creo, pap agarr ms fuerte el telfono para no emocionarme. Bonitas palabras, pero nolo veo as.

    Que no? Pues yo creo que s, desde el momento en que decidiste valerte por ti misma, cuando loms fcil hubiese sido llevar la vida cmoda de tu madre y vivir de la asignacin que le paso. As que,adelante, busca tu camino o luego te arrepentirs de no haberlo hecho.

    Gracias, pap. Un beso.

    Ms lgrimas. Uf...

    Decid esperar un poco ms para decrselo a mi madre. No quera ni imaginar cul podra ser sureaccin.

    Todava tena tiempo.

    Lgrimas aparte, intent volver aquellos das a la normalidad. Lo nico que tena que hacer eracuidarme y concertar visitas de control.

    Mi primera visita con la comadrona me pareci un tanto extraa, surrealista, como si la que estaba allrespondiendo a las preguntas fuese otra persona y no yo. Respond mecnicamente sobre datospersonales, familiares y de mis hbitos. Me pesaron, midieron y tomaron la tensin. El momento tensopara m lleg al preguntarme por el padre.

    No hay padre, estoy sola.Ests segura de querer tenerlo?S, completamente.A partir de aqu, el ambiente se relaj y fueron muy comprensivas y amables conmigo.Luego me programaron una analtica y una ecografa, me recetaron cido flico y me llenaron de

    folletos y papeles, donde exponan algunos cuidados bsicos durante el embarazo, como la alimentacin,ejercicio suave y vida sana.

    Tienes que vigilarte. Tu peso es demasiado bajo. Recuerda que aunque no tengas que comer pordos s debes hacerlo para dos.

    S, claro, lo intentar. Aunque no tengo apetito y todo me da nuseas.Come pan tostado por la maana y toma zumos o yogures si la leche caliente te resulta pesada.

    Come poco y varias veces al da. Pero come me dijo sealndome con el dedo ndice y mirndome porencima de las gafas apoyadas en la punta de su nariz.

    S, seora me dieron ganas de hacerle un saludo militar. Cog todos aquellos papeles, mi nuevacartilla y me march sintiendo la mirada de advertencia en mi espalda.

    En lugar de coger algn tipo de transporte, fui caminando hasta mi casa. Se supona que andar era

  • bueno para las embarazadas.Al llegar al portal, una familiar figura apoyada sobre el arco de la entrada pareca estar esperndome.Hola, Gal.Hola, Valen. No te he visto salir del metro y no me contestabas al mvil. Ests bien?S, claro. Quieres subir? dije sacando mis llaves del bolso y subiendo el volumen de llamada del

    mvil.No, tengo que irme. Pero he pensado que como mi comida ahora te hace vomitar, quera volver a

    invitarte a cenar.No seas tonto sonre. Eres un excelente cocinero dud un instante y sopes la respuesta a su

    invitacin. Me apeteca estar con l pero tena que ser sincera. Aprovechara para hablar con l esa noche. Muy bien, ir contigo a cenar si esta vez eliges t el restaurante y ngel no aparece por all.

    Trato hecho. A las siete y media.Me fue a estrechar la mano como para sellar el trato y yo se la di, pero l se la llev a los labios, me

    bes los nudillos y luego le dio la vuelta para besarme la palma.Hasta luego dije retirando la mano.

    Mientras me vesta para salir con Gal, mi cabeza no par de darle vueltas al asunto de mis citas con

    l. No poda alentarle a nada romntico, y no slo porque estuviera embarazada de otro, sino porque noquera que me pasara como con Lucas. No haca falta ser un genio para darse cuenta que los dos mehaban ofrecido cario y proteccin, pero que en ninguno de los dos casos yo haba podido ofrecerlesnada a cambio, a parte del cario asociado a la amistad. Tanto Lucas como Gal me haban hecho pensarque podan ser los hombres que me hicieran olvidar mi platnico amor por ngel. Pero estabaequivocada, y no volvera a sentirme mal por tener una relacin que no debera haber tenido lugar.

    Escuch el sonido del whatsapp.Gal: Te espero abajo. Estoy dentro del coche y no se puede aparcar.Baj corriendo y escuch un claxon. Advert a alguien sacando un brazo por la ventanilla para sealar

    dnde se encontraba.Y este coche? le dije una vez dentro y abrochndome el cinturn.Es de alquiler contest l mientras intentaba sortear el trfico del centro de la ciudad.Entonces, piensas quedarte ms tiempo?Ya veremos. Depende.De qu?De algunas posibilidades.Ya sonre. Tena que hablar con l. De esa noche no pasaba.

    Esta vez fuimos a un restaurante junto al mar, en Port Vell, donde se poda degustar una sabrosa

    paella de marisco, y mientras tanto, admirar a pocos metros, los veleros sobre la brillante superficie. Enun principio tem que el olor a pescado no me sentara bien, pero no tuve ningn problema. La nica penafue poder darle solamente un par de sorbos a mi copa de vino, y el resto del tiempo, agua.

    No quieres ms vino?No. Estoy tomando unos antibiticos.Qu te sucede? Te veo plida y ms delgada que nunca me dijo cariosamente pasando su dedo

    pulgar por las sombras oscuras bajo mis ojos.Nada, no te preocupes en ese momento me acobard. Esperara a terminar de cenar. Mejor

    cambiar de tema . Me estabas hablando sobre lo mucho que viajas y los lugares que has visto. Menudaenvidia.

  • Suele ser por razones de trabajo.Qu suerte de trabajo. Nunca me has dicho a qu te dedicas.No quiero aburrirte con mi trabajo. Qu tal est Andy?Regular vaya forma elegante de sacrseme de encima. John y ella han decidido tomarse un

    respiro. Espero que lo arreglen.Pero l la ha engaado con otra.Lo s, pero a veces hay que analizar las circunstancias. Creo que l se ha sentido muy slo sin ella.No exigiras fidelidad a tu pareja?S, por supuesto... bueno, creo que es algo complicado.

    Hablamos durante toda la cena, hasta que le ped que nos marchramos. Empezaba a sentirme un

    poco cansada.Al llegar a mi casa le suger que subiera. Me pareci ms adecuado hablar en la privacidad de mi

    saln.Quieres caf? le pregunt.S, gracias.Pero cuando estaba en la cocina preparando la cafetera, sent sus manos en mi cintura y su aliento en

    mi cuello.Chrie, te he echado de menos todos estos das.Gal, espera le dije volvindome de cara a l.Pero l acall mis protestas poniendo sus labios sobre los mos. No poda negar que me gustaba que

    me besara, puesto que era un hombre muy atractivo y carioso, pero no pude continuar. Un rostro deojos claros y sonrisa sardnica se col en mi mente.

    Cuando sent su lengua penetrar en mi boca y sus manos bajo mi blusa, no tuve ms remedio queempujarle con mis manos sobre su pecho.

    No! Para! Por favor, Gal...Qu pasa, Valen? dijo contrariado. Pens que te gustaba.Y me gustas. Eres perfecto para cualquier mujer...Pero no para ti sus ojos ambarinos parecieron apagarse.No es eso... es... yo...Deja de buscar excusas. No es necesario.Estoy embarazada suspir.Lo solt as, de repente, sin pensar. Gal me mir ms asombrado que si me hubiese vuelto una masa

    verde y enorme como Hulk.Parece que has estado muy ocupada en mi ausencia.No es lo que piensas. Fue con... un antiguo novio de la universidad.Y dnde est l?Lo voy a tener yo sola.Ya veo se pas las manos por el pelo. Mon dieu, Valen. Embarazada. Ser mejor que me

    marche.

    Me qued mirando la puerta cerrada por donde acababa de salir el hombre que poda haber cambiadomi vida.

  • CAPTULO 6

    Este me parece ideal, Valen dijo Miki. Parece que te encuentres en medio del cielo.Estbamos de nuevo los cuatro en La Taberna, mirando catlogos de habitaciones infantiles. Me

    enterneca observar el entusiasmo de mis amigos, hacindome recordar que no estaba sola, que la falta deun padre sera menos complicada.

    Y este? dijo Andy. Al menos, mi embarazo haba servido para devolverle el nimo. Es msclsico, pero me encanta que tenga tantos colores.

    Cuando yo fui a dar mi opinin, percib el sutil movimiento del codo de Miki sobre Claudia. Me tensun instante. Eso slo poda significar una cosa: ngel estaba all. Y aunque era algo que tena que pasartarde o temprano, no pude evitar que mi corazn se acelerara, slo que lo disimul perfectamente.

    No hace falta que disimulis. Algn da tena que volver a entrar aqu.Viene acompaado Miki me mir como si acabara de decirme que haba muerto alguien.Y qu esperabais? dije. Qu viniera a confesarme su amor? lo dije de forma

    despreocupada, pero sent una punzada en el pecho al decir esas palabras.Ya viene, ya viene. Y con otra rubia sigui diciendo Miki sin mover los labios. Qu le pasa a

    este hombre con las morenas? Es algn tipo de trauma?Cllate! susurramos todas a la vez.Qu tal? dijo escuetamente ngel ms serio que de costumbre. Andy, dile a mam que

    maana no ir a comer a casa.Por qu? Es domingo.Tengo otros planes.Nos vamos ya, precioso mo? dijo la rubia haciendo un mohn y abrazndose ms a l.Estoy hablando, no me ves? O es que te cuesta pensar y escuchar al mismo tiempo? y la

    separ de l bruscamente.Todos nos quedamos boquiabiertos. Era la primera vez que veamos a ngel comportarse de una

    forma tan borde con uno de sus ligues. Ms que borde, haba sido cruel.Tranquilo le apacigu Andy, no pasa nada. Ya lo dir en casa.Y salieron por la puerta, l delante y ella detrs como un perrito faldero.Madre de Dios dijo Miki con uno se sus gestos cargados de pluma. Qu le pasa a tu

    hermano? No creo que sea por falta de mujeres.No entiendo dijo Andy consternada. Mi hermano no suele ser as la mir significativamente

    . Bueno, aparte de sus pullas contigo.En realidad tienes razn dije, no es normal. Su trato con las chicas suele ser corts. Claro que,

    sabiendo que lo que busca es llevrselas a la cama al cabo de cinco minutos, no le queda otra opcin.

    Pero, tras varios comentarios ms, seguimos hojeando el catlogo.Mi mente, sin embargo, no par de cavilar el resto de la noche.

    ...

    Los sbados por la maana los empleaba en la limpieza de casa y en corregir exmenes o ejercicios demis alumnos, y esa maana en concreto slo deba corregir los de unos pocos que haban suspendido y

  • podan recuperar la asignatura. Prefera hacerlo as. Un da malo lo puede tener cualquiera, y no costabanada ofrecerles una segunda oportunidad.

    Y mientras repasaba el alfabeto griego son la puerta.

    Hola, Valen.Gal... me sorprendi ligeramente. Pero por favor, pasa.Iba vestido tan guapo como siempre, aunque envuelto en un aire taciturno.Perdona que me presente as, de repente dijo sentndose en el otro silln, pero quera pedirte

    disculpas por cmo me fui la otra noche. No tena derecho. Yo mismo he hecho cosas bastantecensurables como para recriminarte nada.

    No te preocupes, no importa. Francamente, me gustaste desde el principio, y quera tener cualquiertipo de relacin contigo, tanto de un da como de ms tiempo. Pero a veces, mientras ms programas tuvida, ms catica se te vuelve.

    Tienes razn sonri y