Hugh-Jones, Stephen - Historia Del Vaupes

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  • HISTORIA DEL VAUPES

    Por Stephen Hugh-Jones

    Traduccin: Camilo DomfnguezRevisin: Julin Arturo

    En muchos de los relatos de misioneros, viajeros y exploradores, lassociedades indgenas de la Amazona son descritas como si desde la in-troduccin de la colonizacin europea hubieran quedado en un estado deprstino aislamiento, apartadas de los acontecimientos y procesos queconformaron las sociedades nacionales de los pases en los cuales vivenahora. Tales relatos estn llenos de frases como "tribus no contactadas;el primer hombre blanco que alguna vez hubieran visto; donde ningnhombre blanco haba pisado antes", etc. y revelan mucho ms acerca delas disposiciones romnticas de sus autores que acerca del verdaderoestado de los indgenas que ellos tratan de describir. Aunquedeunama-nera menos exagerada, mucha de la literatura ETNOGRAFICAmoderna en esta rea muestra un similar desconocimiento de losantecedentes histricos y situacin actual de las sociedades descritas;despus de defender de dientes para afuera este problema en un cortocaptulo introductorio, la sociedad es entonces tratada en forma aisladacomo no afectada por la presencia de los misioneros, comerciantes yfuncionarios del gobierno que amenazan con su extincin.

    Demasiado a menudo el recurso literario de escribir en el "PRE-SENTE ETNOGRAFICO" se convierte en una forma de eludir laresponsabilidad social por parte del etngrafo y distorsionar seriamenteel dato etnogrfico presentado.

    Es claro, a partir de la lectura de las primeras fuentes, comenzandopor Gaspar de Carvajal quien acompa a Orellana en el primer viajeen el cual descendieron por el Amazonas desde el Per, que la poblacinindgena de la amazona ha sufrido una serie de cambios radicales, amenudo catastrficos, desde el arribo de los primeros colonizadores eu-ropeos. No es por nada que actualmente los indigenas supervivientesestn en su mayor parte confinados a las regiones de las cabeceras h-

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  • drogrficas y se encuentran con muy pocas excepciones, en 'm estado derpida decadencia.

    Cualquier tentativa para describir la historia de la regin del Pira-Paran se torna compleja por tres factores. Primero, existen muy pocosdocumentos escritos y an menos estn disponibles o son tiles en estepas /11.Mucho de lo que hay se refiere a la historia delreadelRIONE-GRO y en gran parte a las actividades de diversos misioneros. A pesarde su importancia, no sabemos virtualmente nada aCTCH de las activi-dades de los comerciantes y otras personas que estuvieron cornprometi-das en la explotacin econmica del rea, En todos los casos es difcilevaluar la intensidad del contacto con la poblacin indgena, Ensegundo lugar debido a que el Pira-Paran est situarlo a mediadistancia entre los ros Vaups y Caquet y sobre la frontera entreColombia y Brasil, la infiltracin blanca ha venido de tres lados: su-biendo los ros Negro y Vapus desde el Brasil; descendiendo \,.,Vapesdesde Colombia y, en ambos pases desde arriba y hacia .1lH1j.: del Ca-quet. En tercer lugar, los datos arqueolgicos son casi nulo.s para elrea (Ver mapas 2 y 3).

    El ro Vaups es mencionado por primera vez en los ir forroes de lasexpediciones hechas por Hemn Prez de Quesada y Philo J VO'l Huttenentre 1538 y 1541. Estos informes mencionan tambin aunagente lla-mada "Uaup" pero no es claro si eran simplemente "indios del Vau-ps", es decir, aquellos que vivan a lo largo de ese ro o un grupo esple-cficamente de ese nombre que estara hoy extinguido. Aunque los Do-minicos y los Franciscanos trabajaron al Noroeste de la regin Amaz-nica en la segunda mitad del siglo XVI, la primera actividad misioneraen el Ro Negro data de 1657 cuando los Jesuitas fundaron la misin deTaruma cerca de donde ahora est localizada Manaus. Manau (enton-ces BARRA) fue fundada en 1660. En 1661 los Jesuitas fueron ex-pulsados, pero pronto nuevas misiones fueron fundadas por Carmeli-tas esta vez sobre el rea superior del Ro Negro en el ao de 1695.

    En la primera mitad del siglo XVIII hubo una espordica penetra-cin de blancos en el rea superior del Ro Negro. EranBANDEIRANTES (bandas armadas de aventureros) del Par, y se ex-cenderon muy lejos, hasta MARABIT ANAS, en 1725, pero parece queni su nmero ni sus actividades llegaron a mucho. Para 1750 la situa-cin haba cambiado por el descubrimiento del canal "Casiquiare" elcual enlaza los ros Orinoco y Amazonas va Rio Negro. El movimientomercantil que haba entre Venezuela y Brasil segua esta mtayellolleva los portugueses a prestar mayor atencin al rea superior del Ro Ne-gro. Desde ese tiempo, la presin por parte de los espaoles tanto des-de el oeste como del noroeste y la reaccnportuguesa, ser:rvrteronenun constante tema en la historia del rea. Desde 17f,(; hasta 1763muchos poblados fronterizos fueron fundados en el rea 8ly~rior del Rio

    /1/ Inglaterra.

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  • Negro, incluyendo la villa y el fuerte de Sao Gabriel (Hoy Vaups)construido utilizando a los indios MANAO del rea como esclavostrabajadores. El fuerte tema una doble funcin: en primer lugar paraasegurarse contra la penetracin espaola y en segundo trmino para lasupervisin del sometimiento de la poblacin indigena, cuya rebeldiahaba crecido y continuaba creciendo. La presin de los espaoles,combinada con la creciente demanda de productos agrcolas e indiospara el trabajo. proporcionaron un estimulo para la exploracin y la co-lonizacin.

    Para 1750 el Ro Negro y sus principales afluentes, incluyendo elVaups, eran ya bastante bien conocidos por los portugueses. En esteperodo encontramos las primeras menciones sobre el Pira-Paran (bajosu nombre indgena de Uaya-Waiya) como una ruta que conectaba elVaups en el Caquet, va Apaporis. La trib Panena es mencionadatambin en algunos reportes de este periodo, como "habitantes del AltoVaups". Estos eran probablemente los BARASANA que son llamadosPAREROA o PANENOA, en Tukano, el lenguaje ms ampliamenteusado en la regin.

    Con el incremento de la infiltracin blanca dentro de la hoya del RioNegro, fue creado un puesto regional del gobierno; se trataba de lacapitana de Sao Jos de Ro Negro (ahora Barcelos) cuyos periodos deflorescencia y decadencia sirvieron como una especie de barmetro de laactividad blanca de la regin. Aunque la actividad misionera parece ha-ber sido muy reducida o an nula en ese tiempo, en 1755 la autoridadsecular sobre los indgenas fue transferida de las misiones a oficiales delgobierno. como jueces y conciliadores. Al mismo tiempo las misionesmismas fueron colocadas bajo la autoridad del Obispo del Par en lu-gar de estarlo bajo sus propios superiores de la orden misionera. Estomarc el comienzo de una rivalidad entre los religiosos y las autoridadescivles por controlar la poblacin indgena, que an hoy contina.

    En la segunda mitad del siglo XVIII hubo una serie de viajes haciael Alto Ro Negro que proporcionan evidencias de la efectiva infiltracinblanca dentro de la regin del Vaups. En 1744-75,Da Sampaio viaj alo largo de los ros Vaups e Isana y report vnculos o enlaces conSantaf de Bogot va el roGuaviare. En su informe hizo pocas refe-rencias a misioneros, lo cual puede indicar la ausencia de estos en esetiempo. Da Sampaio fue seguido en 1775-76por Ferreira quien ascendiel Vaups hasta Ipanor y vio de nuevo a los indios Panenu en el AltoVaups. Tambin mencion actividad misionera a lo largo del Ro Apa-poris incluyendo la fundacin de la Aldea de Mucunas (probablementehoy en da Makunas], en Tabocas. Este viaje fue seguido por el de Ma-nuel Gama Lobo D'Almada que incluy una exploracin de la ruta entreel Vaups y el Apaporis, probablemente va Pira-Paran. En 1786 LoboD'Almada fue hecho Capitn del Rio Negro en Barcelos, pero en 1791 lacapitana fue transferida a Barra (Manaus]. En 1794 sta retom denuevo a Barcelos: La ciudad bajo la comandancia de Lobo D'Almada,

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  • se convirti en prspero centro industrial y agrcola con ms de 3.000habitantes; produca tejidos, cordelera, ail, algodn, cacao, caf ypescado seco. Esta industria estaba basada en el uso de los indios comoesclavos, pero por el ao de 1800 las tribus locales (Bar y Manao) esta-ban prcticamente extinguidas; es muy probable que muchos de estosindgenas provinieran de los afluentes del alto Ro Negro incluyendo elVaups y elIsana. Hubo una afluencia de poblacin blanca a la reginen ese tiempo y durante la ltima dcada del siglo XVIII. Hubo nuevosintentos para fundar misiones y concentrar la poblacin indgena en al-deas. Lobo D'Almada fue muy activo en la fundacin de aldeas comoPanor, Yauarete y Sao-Joaqun en el Vaups, todas fundadas duranteese perodo. En 1808 la capital fue de nuevo trasladada a Manaos y en1818Barcelos se haba estancado, tanto que en 1860 su poblacin habadisminudo a 200 habitantes.

    Entre 1800 y 1850 los misioneros carmelitas continuaron yendo yviviendo. Cada vez encontraban el trabajo de sus predecesores enruinas. Cuando los blancos se retiraban, la poblacin indgena deseen-dade las reas de refugio de Isana y Vaups haca los ms importantesros y sus aldeas abandonadas eran convertidas en las tradicionales"malocas". En 1832, Fray Jos Dos Santos Inocentes, un carmelita,fund de nuevo las misiones sobre la parte alta del ro Negro y elVaups. Si bien fue elogiado en las historias misioneras, Wallace, quienlo conoci durante su travesa en 1854, da una imagen diferente delindividuo. "Fray Jos Dos Santos Inocentes era un hombre alto, delga-do, prematuramente envejecido, totalmente acabado por toda clase demales, sus manos crispadas y su cuerpo ulcerado". Sobre su carctercomo misionero, Wallace repite la siguiente historia en las propias pala-bras del fraile: "Cuando yo estaba en Bolivia", dice l, "haba variasnaciones de indios muy belicosos, que robaban yasesinaban viajeros enel camino a Santa Cruz.El presidente envi soldados contra ellosy gastmucho dinero en plvora y plomo, pero con muy poco efecto. En esetiempo haba viruela en la ciudad y se orden que las ropas de todos losmuertos fuesen quemadas para prevenir la infeccin. Un dia, conver-sando con su excelencia acerca de los indios, yo le suger una forma mu-cho ms barata que plvora y plomo para exterminarlos. En lugar dequemar las ropas, le dije, ordene que sean puestas en el camino de losindios; seguramente ellos se las apropiarn y morirn, como el fuegosilvestre. El sigui mi consejo y en unos pocos meses no se escuch msde las depredaciones de los indios. Cuatro o cinco naciones fueron des-trozadas. Porque "la vejiga", agreg l, "hizo el papel del demonio en-tre los indios".

    Fray Jos tambin llam la atencin sobre los intentos de penetra-cin inglesa en la cuenca del Ro Negro partiendo del Ro Branco, aguisa de ser misioneros protestantes; un tema que fue repetido en 1971,durante la campaa inspirada por la misin catlica de Mit contra losprotestantes norteamericanos del Instituto Lingstico de Verano.

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  • En 1852, Fray Jos fue reemplazado por otro carmelita, FrayGregorio Jos Maria de Bene quien fue misionero en los ros Vaups eIsana y Obispo del Alto Ro Negro. Fray Gregorio fue muy activo yfund un gran nmero de pueblos indgenas: 21 sobre el Vaups, 4 sobreelTiqui y 2 sobre el Papuri. Inicialmente Fray Gregorio trabaj con laasistencia y apoyo militar de Jesuino Cordeiro, entonces Director deIndgenas, pero despus de una disputa Jesuino expuls al misionero.Bajo estos dos, la penetracin blanca ascendi el Vaups: Gregoriofund la misin de Curur abajo de la desembocadura del Ro Querarly Jesuino explor hasta la cachivera de Yurupar, Las aldeas que fun-daron se disolvieron tan pronto como ellos partieron. Wallace, quienexplor hasta la desembocadura del Ro Cuduyari en 1854, di algunosinformes sobre las actividades econmicas de la gente blanca en el rea.Comerciantes blancos exportaban ro abajo de Manaos nueces delBrasil, pescado seco, zarzaparrilla, fibras de piassava, pieles, cueros,"drogas", faria y artesanas; daban a los indios vestidos, pauelos,hachas, machetes, anzuelos, cuchillos, pedernales, materiales de acero,pistolas, escopetas, cuentas de collar azules y blancas, anteojos, agujase hilo, en cambios provechosos para el comerciante en la medida en queentraba en ellos la "cachaza" (ron local). Hubo continuas invasionespara obtener esclavos y el Vaups es descrito por entonces como unazona de gran explotacin, superpuesta a la escasa ley existente en el RoNegro.

    Jesuino Cordeiro, a quien Wallace llamaba "un ignorante mestizo",haba sido enviado por el gobierno de Barra para llevar a los jefes delVaups a esta Villa para recibir regalos y diplomas de autoridad. Almismo tiempo, Jesuino tena pedidos de esclavos de la gente de Barra.En un ataque contra los Carapanas que vivan en la cachivera de Yuru-par, la banda de Jesuino mat 7 hombres, una mujer y captur 20prisioneros, todos ellos nios, y una mujer. Los comerciantes blancosincitaron a los diferentes grupos indgenas a hacer la guerra entre s conel propsito de obtener esclavos para traficar; los agentes de Jesunoviajaron con este fin, va Pra-Paran hasta el Apaporis. La cachiverade Yurupar fue el lmite de las actividades brasileras. Ms all los co-merciantes encontraban indios con cuchillos y monedas espaolas y encontacto con los rancheros enruanados de los Llanos. Al mismo tiempohubo peleas entre los Cubeo y los comerciantes colombianos quedescendan el Vaups.

    Desde finales de 1850 hubo una serie de revueltas mesinicas a lolargo de los Ros Vaups e Isana. Es claro que estos movimientos coin-cidieron con la exploracin del rea del Ro Negro desde la segunda mi-tad del siglo XIX y es atractivo correlacionarlos con la creciente y lamenguante del empeo misionero en ese tiempo. Sin embargo, es pro-bable que tengamos datos solamente de algunos de estos movimientosy tampoco conocemos suficientemente las actividades no misioneras,que fueron probablemente de igual importancia.

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  • Los primeros datos registrados de movimentos datan de 1850,cuando un indio Baniva llamado Venancio declar ser el nuevo Cristo yun emsario de Dios. Su movimiento como los que le siguieron, parecenhaberse mezclado con el llamado "culto de Yurupary" e inclua laflagelacin ritual, shamanismo y grandes festivales de chica (cerveza deyuca). Juzgando por la brutalidad con que los movimientos fueron re-primidos, podemos suponer que teman un fuerte carcter anti-blanco 0,por lo menos, que interfirieron la explotacin econmica de los indgenaspor los colonos. Esta revuelta fue seguida por muchas otras; eran rebe-liones armadas que fueron reprimidas por los colonos y las autoridadesmilitares,

    Koch Grunberg conoci a Aniceto, el lder de la revuelta de 1875-8,en 1903 cuando era un "Mesas en retiro". En 1880 hubo otro levanta-miento, esta vez sobre el propio Vaups guiado por Vicente Christo, unShamn de la tribu Arapaso de] Umari, arriba de Yavaret. Vicenteestuvo en comunicacin con Tupan (Dios) y con los espiritus de lamuerte. El deca ser el "Supremo Shamn" y el "padre de los misione-ros", pues afirmaba que l habia solicitado a Dios que fueran enviados.Sus seguidores danzaban alrededor de una cruz y hadan confesiones ybautizos pblicos; su influencia se extendi desde la cachivera de Yuru-pari hasta Sao Joaquin en la desembocadura del Rio Vaups. Predicabala eliminacin por la fuerza de toda la gente blanca que maltrataba a losindios y proclamaba una reversin del orden social en donde los indiospodrian ser amos y los blancos sus esclavos. Finalmente fue capturadopor los comerciantes y puesto en prisin en Barcelos, mientras sus se-guidores eran obligados a dispersarse.

    De los informes de Stradelli y Coudreau, quienes recorrieron el Vau-ps en 1881 y nuevamente en 1884-5, obtenemos una clara imagen de lasmisiones y de las actividades comerciales de este periodo. En 1880 losFranciscanos llegaron y encontraron el trabajo de sus antecesores enruinas. El padre Venancio (no confundirlo con el mesias del mismonombre), el primero en llegar, se estableci en Taracu y emprendi lareorganizacin de las misiones a lo largo del Vaups, incluyendo la fun-dacin de 4 aldeas sobre la parte baja del Tiqui. En 1882 se le uni elpadre Camioni y luego el padre Coppi un ao despus.

    Camioni y Coppi viajaron extensamente a lo largo del Vaups ysiguiendo el viejo y siempre infructuoso sistema, concentraron a losindigenas en aldeas misioneras. Alguna vez llegaron a tener 2.000indgenas del Vaups y 1.000 del Tiqui reunidos en tales poblados. Ca-mioni y Coppi llegaron hasta los Cubeo del Cuduyari pero no lograroncausar mucha impresin sobre ellos.

    Hacia 1883 diferencias entre la energia de Coppi y el carcter mscalmado de Venancio, les llev a establecer 3 centros: Venancio sobreel Tiqui, Camioni sobre la parte baja del Vaups en Taraca y Coppisobre Panor.

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  • Taracu era en ese tiempo el centro misionero de la region peroCoppi estaba decidido a eclipsarlo con su establecimiento rival enPanor. Dndole el prestigioso nombre de Sao Jernimo Jess MariaJos, construy su aldea "ideal" complementada con una Iglesia deco-rada con pinturas sobre las paredes que inclua una imagen de Yuruparardiendo en el infierno. Una fuerza policiva de indios Tarana con su co-mandante, cabo y 6 soldados uniformados completaban la escena. Ladisciplina era rgidamente aplicada, el misionero ejerci un sistema de"corvea" para trabajos pblicos. An los comerciantes estaban sujetosa la autoridad de Coppi -ninguno poda comerciar sin su permiso- y todoel mundo asista a misa. Desde su aparentemente segura posicin,emprendi abiertamente la ridiculizacin del culto de los Yurupariexponiendo las mscaras sagradas del "pelo demono" (Macacarua) y lastrompetas de Yurupary a las mujeres y los nios durante la misa. Lacongregacin se levant en revuelta y atac a Coppi y a Camioni, quienhaba venido desde Taracu para presenciar el espectculo. Se sucediuna batalla y los sacerdotes escaparon con vidadificiImente,despusdegolpear a los indios con sus crucifijos de bronce. Comoresultado directode este incidente y sus consecuencias, los religiosos se retiraron y lasmisiones fueron cerradas. As que por 1888 toda la actividad misionera,incluyendo el trabajo de los capuchinos con los Tariana, haba cesado alo largo del Ro Negro. Desde entonces, hasta la llegada de los Salesia-nos y Montfortianos, hubo solamente visitas espordicas de religiosos,que muy rara vez iban ms all de Sao Gabriel.

    Parece muy probable que los comerciantes hubieran jugado unimportante papel en la expulsin de los religiosos, incitando a las re-vueltas de los indgenas. Coudreau da la impresin de que exista unestado de guerra fria entre misioneros y comerciantes, en donde stosacusan a aquellos de tener actividad comercial, lo cual era cierto, almenos en el caso de Venancio. A travs de la historia del Vaups, variosgrupos misioneros han estado y continan estando en una posicinambigua con respecto a las actividades econmicas. Por un lado, elloshan sido los protectores de los indios contra su explotacin por parte delos comerciantes y de los colonos. Pero por la otra ellos mismos se hanvinculado en mayor o menor grado al comercio. La posicin extrema lahan representado aquellos que por lucro o por el deseo de que su misinse autosostuviera, se vincularon activamente a la explotacin delproducto forestal. Pero, adems, todos los misioneros frente a unaeconomia no monetaria han encontrado necesaria la adopcin de pagospor comida y servicios, a los indios. Transacciones hechas conmercancas, o sea, la piedra angular de las actividades comerciales. Estehecho combinado con la competencia por el poder sobre los indios hanincitado a repetidos conflictos entre misioneros y comerciantes.

    Desde la segunda mitad del siglo XIX surgi una creciente demandapor los productos forestales, especialmente por el caucho, que trajo unnuevo influjo de los blancos y un renacimiento de ciudades y aldeas. Porel ao de 1900 los habitantes de Barcelos haban aumentado a ms de

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  • mil. Con la demanda por el producto forestal vino una nueva demandapor el trabajo de los indios, pero para entonces los indios del Ro Negrohaban sido casi extinguidos o bien absorbidos por la cultura del cabu-co, los maestros locales; virtualmente toda labor vendra de las reas derefugio del Vaups y del Isana,

    En las partes menos remotas los regatones (comerciantes) recogana los indios en campamentos para la temporada de sangra del caucho,entre Abril y Diciembre. O bien, el comerciante traa indios por lafuerza, casi siempre con asistencia militar. O poda negociar con el Tu-xaua o jefe para organizar un sistema de caucheria por el cual, encontraprestacin por un pago en mercancas, el jefe comprometa lalibertad de un nmero especifico de trabajadores. Este sistema tuvo dosconsecuencias inmediatas: primero, alter la posicin del jefe ya muyexagerada a los ojos de los comerciantes quienes pensaban en trminosde una tribu; de un jefe que de primus inter pares /1/ pas a ser unagente del comerciante, apoyado por la fuerza bruta y una cadena dedeudas. En segundo lugar, estimul luchas entre las tribus y una cade-na de deudas. En segundo lugar, estimul luchas entre las tribus paraconseguir esclavos para traficar y, en particular, transform el roltradicional de Mak que pas de ser un inferior aser un esclavo vendibleque podia ser capturado.

    Por el lado del Brasil, en las reas perifricas, los comerciantescompraban caucho a los indios quienes lo recolectaban cerca de sus vi-viendas. En 1900, los indios del bajo Tiqui extraan el caucho por supropia iniciativa y los comerciantes subian hasta la cachivera de Parpara comprarlo. Arriba de Par, -el limite de navegacin para cualquierembarcacin (excepto pequeas canoas), los indgenas permanecanescondidos. Koch-Grnberg quien visit la regin entre 1903-04 fue elprimer blanco visto en la regin en mucho tiempo. Hubo tambin expe-diciones punitivas de soldados hacia el Tiqui, dirigidas por elsuperintendente de Sao Gabriel. Los motivos de estas incursiones sonoscuros, pero los mtodos fueron suficientemente claros; a los hombreslos raptaron o los asesinaron y a las mujeres las violaron, quemaron lascasas y robaron todas las posesiones de los indios. Con la ausencia de laproteccin misionera, los indgenas de nuevo abandonaron las aldeassobre los principales ros y construyeron malocas en la selva. Aunque elRo Negro no fue una de las mayores reas productoras de caucho, losefectos del boom del caucho fueron de crucial importancia. Desdeentonces la regin lleg a tener una dependencia econmica del exteriory la presencia permanente de blancos en el Vaups data de ese periodo.El auge del caucho marca tambin el comienzo de una efectivapenetracin colombiana en el Vaups. El limite enre Brasil y Colombiahaba permanecido fluido; un mapa publicado por la Gran Colombia en1864muestra que la frontera se ubicaba sobre la desembocadura del RoCauaburi en el Ro Negro, pero indica que el territorio desde ese lugar

    /1/ Primeroentre iguales.

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  • hasta el Ro Tiqui estaba en disputa. La verdadera frontera habapermanecido en la cachivera de Yurupar donde en ese tiempo la palabraBrasil estaba esculpida en una piedra. Al final del siglo los comerciantesempezaron en forma creciente a descender el Vaups en busca de cauchoe indios para trabajar. Las relaciones entre stos y los brasilerosparecen haber sido amigables y los colombianos tuvieron que dependerde Manaos para exportar su producto hasta la segunda guerra mundial.

    En 1904 la industria del caucho en el Vaups colombiano estabacentrada en el rea situada entre los nacimientos del Vaups y el Apa-poris. Gran parte del trabajo provenia del Vaups y sus afluentes. Enese tiempo los colombianos, debido a sus salvajes mtodos, eran muchoms temidos por los indios que los brasileros. Arriba de la cachivera deYurupar el Vaups fue completamente despoblado, pues los indioshuan o bien eran sacados para el trabajo forzado del caucho. Hubocierta resistencia armada, principalmente de los Cubeos, Carapana yCarijonas, con sangrientos encuentros entre colombianos e indios. De lamisma forma que el Alto Vaups, el Apaporis, entre la desembocaduradel Pir-Paran y la poblacin colombiana de "La Libertad", fue com-pletamente desolado.

    En 1907Hamilton Rice, un explorador americano, viaj por tierradesde Villavicencio hasta el Vaups. La jornada le tom ms de 3 sema-nas, viajando en buey parte del camino y luego en canoa y trocha. Larecientemente fundada colonizacin de Calamar en el Alto Vaupsconsista en dos cabaas y una cocina. Era el centro de la industria delcaucho, con los indios Cubeo trabajando como colectores. Rice participen las invasiones colombianas a las malocas escondidas para capturarindios trabajadores. Los indios de las malocas situados a lo largo del roeran obligados a revelar la situacin de los que estaban escondidos en laselva. Estas invasiones se intensificaron a lo largo del Vaups, desde lacachivera de Yurupar hasta la desembocadura del Cuduyari.

    Por el ao de 1912, cuando el segundo viaje de Rice, haba ya uncamino para viajar en buey hasta Calamar, Esta poblacin habacrecido; tena ya 20 Casas y era la sede de la Comisaria del Vaupscreada en 1910, Haba tambin comrciantes y caucheros colombianossituados a lo largo del Vaups abajo de Calamar. Del Comisario,Gregorio Caldern, Rice escribi: "Fue quien fund Calamar, abricaminos a travs de la selva desde el Guaviare hasta el Amazonas,aprendi los dialectos Huitoto y Carijona, reuni a los indios de estasdos naciones en colonias, les ense el valor de la cooperacin y de la la-bor organizada y fund la gran empresa del caucho, slo que tenia granparte de su trabajo abandonado como resultado de las 'as llamadas'atrocidades del Putumayo" (subrayado del autor). Incitados por losperuanos, los indios Carjona atacaron el campamento de Caldern, 3veces en 20 das, matando a sus recolectores y a los indios Huitotos.Fue despus de esto que Caldern vino al Vaups. Pero, no obstante laausencia de instigacin de los peruanos, Calamar tambin fue atacadapor los Carijonas con una prdida de 12 caucheros y 26 Huitotos.

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  • En la plenitud del apogeo del caucho no hubo virtualmenteactividad misionera en el Vaups. El poder de los barones del cauchopoda verse en el hecho de que el entonces Obispo de Manaos, DonFederico Da Costa, tuvo que pedir permiso a J.C. Araujo, un poderosocomerciante de Manaos quien controlaba el Ro Negro, antes de visitara los indios conversos en el rea.

    Pero la situacin cambi pronto con el arribo de los Salesianos yMontfortianos; desde entonces la presencia misionera se volvi perma-nente.

    En 1910 la Prefectura Apostlica de Ro Negro fue creada inmedia-tamente despus de que los Salesianos se establecieran en el rea.Comenzando en Sao Gabriel en 1920, emprendieron su tarea usando unnuevo y ms efectivo sistema; en vez de concentrar a la poblacinindgena en aldeas, como sus predecesores lo haban hecho, losSalesianos construyeron un pequeo nmero de centros misioneros ca-da uno con un internado o escuela de internos, para los nios indgenas.Por el ao de 1923, Taracu haba sido recolonizada, seguida por Java-ret en 1929. En 1925 la Prefectura Apostlica fue elevada a la posicinde Prelaza, Desde estas avanzadas los Padres Misioneros, la mayoriade ellos italianos, viajaron por toda el rea llevando a los nios indgenasa estudiar en los internados. Hicieron visitas peridicas al Tiqui dondela influencia misionera haba desaparecido muy rpidamente y en dondelos indios se habian revertido a su forma de vida tradicional. Duranteuna de las visitas, Monseor Pedro Massa estuvo presente en una de lasdanzas indgenas, de la cual describi: "es muy triste pensar que 230aos despus de la fundacin de la Misin por el primer misioneroCarmelita en 1694 en esta inmensa regin uno puede encontrar costum-bres que son casi salvajes".

    En vez de tratar forzosamente de concentrar a los indios en aldeas,los Salesianos lograron el mismo resultado por medio de sus campaascontra las malocas. Estas grandes casas de familias extensas fueron de-claradas como centros de corrupcin y promiscuidad y sitio de conti-nuas orgas. Estas son las casas del Yurupar las cuales los misionerosequivocadamente igualaban y siguen igualando con el demonio de lamitologa cristiana y que como tal deberian ser destruidas. Las malocasfueron derribadas y quemadas "por iniciativa propia de los indgenasbajo la supervisin y estimulo de los sacerdotes".

    Los misioneros tambin entraron al Vaups colombiano duranteeste periodo. En 1912 misioneros franceses de la orden de los Montfor-tianos hicieron un viaje exploratorio por el Vaups que lleg hasta Ya-varat. En 1914, los sacerdotes de esta misma orden viajaron desde Co-lombia hasta la desembocadura del Amazonas para fundar una misinen el Amazonas Colombiano. En Manaos encontraron un grupo de mi-sioneros que volvan de la PEDRERA, sobre el Caquet y as, losMontfortianos decidieron dedicarse al Vaups presumiblemente paraevitar competencia. Escogieron el Rio Papur donde haba una pequeacolonia colombiana y un puesto aduanero en la desembocadura y poco

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  • despus la misin de Montfortianos fue fundada con 3 familias de colo-nos de los Llanos que ms tarde se retiraron. Entonces se reunieron ba-jo el auspicio del misionero holands, Padre Kok, quien les ense ellenguaje Tukano y tradujo materiales para el catecismo de losindgenas. De la misma manera que los Salesianos, emprendieron ladestruccin de las malocas y fundaron una serie de puestos de misin,cada uno al estilo cabuco con casas de bahareque pintarrajeadas y unacapilla, sobre toda la ribera del Papur y sus afluentes, el Paca y Awa.

    Para los aos 20 la industria del caucho ya estaba declinando peroG. Mac-Creagh, quien viaj desde la cabecera del Tiqui en ese tiempo,dijo que haba mucho inters por la BALATA la cual era ms abundan-te en el Vaups y se vea como un reemplazo a causa del agotamiento delcaucho. Hubo un gran nmero de balateros de Colombia y de Brasil enla regin. La mayora de la balata se encuentra en territorio colombianoy los colombianos colocaron un impuesto alto para los extranjeros; porello, hubo peleas y rivalidades. As mismo se dieron entre los balaterosy los indios; dos colombianos fueron ejecutados en el bajo Tiqui des-pus de haber tomado mujeres indias, por lo cual los Tukanos llegaron atener una reputacin de ferocidad. Las atrocidades para con los indioscontinuaron - MacCreagh habla de un comerciante brasilero conocidocomo el "Rey del Vaups" cuyo apodo indgena significaba "el que vol-vi rojo el ro con sangre".

    En 1929 W. M. McGovern viaj desde el Vaups hasta el Apaporisva Papuri y Pira-Paran. Sobre el alto Papur, los indios Carapana ha-ban matado algunos comerciantes colombianos y se haban internadoen la selva para evitar las represalias. Sobre el propio Pira-Paran nohaba virtualmente ninguna maloca a 10 largo del ro principal pues losatemorizados indgenas estaban siendo atrapados por colombianos quevenan desde el Vaups y el Apaporis. MacGovern describe a los indiosviviendo refugiados entre la selva y en un constante estado de terror.En una larga extensin, abajo de la desembocadura del Pira-Paran, elApaporis estaba desolado como resultado de las peleas entre indios yblancos. Sobre la parte baja del ro, MacGovern encontr las ruinas deuna colonia colombiana (probablemente "La Libertad"), destruida porlos indios, y a los Yahuna reconstruyendo sus comunidades destruidasdurante el auge del caucho.

    Nimuendaju nos provee de informacin desde el lado brasileo de lafrontera, siguiendo su viaje de inspeccin para el Servicio de Proteccina los Indios (SPI).

    Un comerciante peruano llamado Julio Csar Barreto haba sidoexpulsado por el Inspector Indigena por maltratar a los indios, pero ha-haba dejado sus negocios a Antonio Maia, un brasilero de carcter si-milar. Maia fue hecho ms tarde sub-prefecto de polica para la partealta del Vaups brasileo, posicin que utiliz para obtener ventajas.Como en el tiempo de Koch Grunberg, los colombianos, especialmenteuno llamado Luis Reyes, gozaban de una psima reputacin por sus

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  • atrocidades para con los indios. Los salesianos haban dicho mentirosa-mente a los indios que el gobierno haba prohibido sus viejas costum-bres y, estaban atacando activamente la religin indgena y destru-yendo sus malocas. Nmuendaj protest en vano en contra de la explo-tacin y del maltrato a los indios por los comerciantes y por la intole-rancia e hpocreca de los misioneros. Insinu el establecimiento de unpuesto de SPI ms grande pues en el que visit slo haba un empleado.Los misioneros estaban y continuaron estando en contra del servicio deProteccin Indgena Brasilero y entonces el puesto qued inutilizado.

    En 1929, la industria del caucho y de la balata estaba en decadenciay mucha de la gente blanca haba abandonado el rea dejando una re-ducida poblacin de cabucos. Los indgenas, que se haban trasladado alas partes altas de los rlos, bajo la presin de los blancos, ahora empe-zaban a retomar rlo abajo a lo largo del Tiqui y del Vaups. El trasladode la poblacin se refleja en los datos de la escuela misionera de Sao Ga-briel: en 1930 casi todos los discpulos eran blancos pero a finales de1960 el 80% de los estudiantes eran nios indigenas. Un movimientosimilar de poblacin se ve hoy en el Pira-Paran en donde los indios des-cienden de las cabeceras y construyen sus malocas a lo largo delosgran-des rlos. En 1936, Mit, que haba sido hasta entonces una pequea es-tacin comercial y un centro misionero, fue designada como la capitaladministrativa del Vaups colombiano; en 1939 tenia ms de mil habi-tantes. La construccin de una pista de aterrizaje provea una rpidaconexin con Villavicencio, finalizando as el aislamiento del Vaupscon el resto del pas.

    Durante los aos 1939-40Irbing Goldman llevacabo una investiga-cin antropolgica entre los Cubeo del Ro Cudayar que estaban en esetiempo en una situacin similar a la de los indgenas de Pir-Paranhoy. En 1940, los Salesianos fundaron una misin en la cachivera dePar, el primer contacto permanente y directo de gente blanca con losindios del alto Tiqui. Hacia 1960 las ltimas malocas que quedaban enel Vaups Brasilero haban sido destruidas.

    La segunda guerra mundial trajo consigo una nueva y violenta de-manda de caucho y con ella el restablecimiento de los viejos campa-mentos caucheros, especialmente en el Vaups colombiano. En esetiempo la industria del caucho fue supervisada por la "Rubber Deve-lopment Corporation, "una compaia americana con sede en Miraflores,en el alto Vaups. Aunque los indios en los campamentos fueron mode-radamente bien tratados, dndoles asistencia mdica durante las epi-demias de sarampin de 1943-44,aquellos de las reas ms remotas su-frieron un tratamiento similar al del boom del caucho a principios delsiglo. Al final de la guerra la industria del caucho decay de nuevo y en1970 el gobierno comenz a incitar a los caucheros a adoptar otrasalternativas como medio de sostenimiento.

    Despus de la guerra, los misioneros protestantes de la CruzadaMundial Evangelizadora y la Misin de las Nuevas Tribus comenzarona trabajar sobre elIsana y a lo largo del Cuduyarl. Sus enseanzas ex-

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  • tremadamente fundarnentalistas, combinadas con propaganda anti-ca-tlica, protagonizaron nuevos brotes de mesianismo en el Isana y unmovimiento anti-catlico entre los indios. En Brasil, los Salesianos pro-testaron y el SPI fue llamado para intervenir en el asunto. Concentrn-dose en la conversin de verdaderos lideres indgenas y a travs del usode catequistas bien entrenados, Sophia Miller de la MNY haba tenidoconsiderable xito, especialmente entre los indgenas de habla Arawakde la regin del Isana. Esta rpida conversin y las tendencias anti-ca-tlicas de los protestantes y sus conversos aumentaron el creciente re-sentimiento de los Javerianos colombianos, quienes haban sucedido alos Montfortianos en 1949. Hoy en da existe competencia entre los ca-tlicos y los protestantes de la MNY, por conquistar almas. Los Cubeoscatlicos se agruparon contra sus hermanos protestantes y hay aldeascon indgenas de ambas religiones viviendo en lados puestos, sincomunicacin entre ellos.

    A causa de su aislamiento geogrfico y de los peligros del viaje porun ro lleno de raudales, y debido a la reputacin de peligrosos de sus ha-bitantes, especialmente los Tatuyo, el Pira-Paran haba permanecidocomo un refugio de la cultura indgena tradicional, slo marginalmenteafectados por los eventos del resto del Vaups. En 1960el Padre ManuelElorza viaj a travs del Pira-Paran hasta el Cao Colorado, penetran-do por la va del Cao T. Un ao despus, la expedicin de Moser y deTayler viaj a todo lo largo del ro hasta el Apaporis. En 1963,losmisio-neros protestantes del Instituto Lingustico de Verano (lLV) comenza-ron a trabajar en el Vaups Colombiano y por el ao de 1965, habanestablecido el primer puesto misionero sobre el Pira-Paran entre losTaiwano del Cao Ngutavey, complementado con una pista deaterrizaje para avionetas. Un ao despus, otro puesto misionero fueestablecido entre los Bar en la cabecera del Cao Colorado. Los catli-cos, quienes haban reclamado esta ltima frontera como de su propie-dad, construyeron su propia estacin en 1968y, por el ao de 1970 conlos trabajos del Instituto Lingustico de Verano entre los Tatuyo y losMacuna, se complet la ocupacin misionera del Vaups.

    PREHISTORIA E HISTORIA DE LOS INDIGENAS

    DEL PIRA - PARANA

    No estamos en posicin de discutir sobre la prehistoria e historia detodos los grupos indgenas del Vaups, as es que, despus de un breveestudio de las teoras concernientes a los orgenes deestasgentesvamosa limitarnos slamente a los indios del Pira-Paran.

    Nimuendaju (1950)adelant la siguiente teora sobre la prehistoriade la regin Vaups-Isana: el rea estaba originalmente habitada porpueblos de una cultura extremadamente rudiInentaria que desconoca la

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  • alfarera, el arte textil y la fabricacin de canoas, sin ninguna clase deagricultura o siquiera de vivienda fija y que vivan de la caza y larecoleccin. Este nivel cultural arcaico es ahora representado por losMak de las regiones inter-fluviales del Vaups y por el pueblo que hoyse conoce como: Yanomam, quienes viven tierra adentro por el ladoizquierdo de la regin media del Ro Negro.

    En alguna poca, no antes de Cristo, oleadas de gente de hablaarawak, se difundi dentro del rea partiendo de su regin original alre-dedor del alto Orinoco y Guaina. Esta gente posea una cultura de selvatropical muy desarrollada, caracterizada por la agricultura, especialmen-te el cultivo de la yuca brava, fabricacin de canoas, cerbatanas, escu-dos, hamacas de fibra de cumare y una bien desarrollada alfarera. Lle-vaban vida sedentaria en grandes malocas y estaban divididos en clanespatrilineales exogmicos. Practicaban los entierros secundarios en ur-nas colocadas en el fondo de las cuevas. Fueron gente riberea y coloni-zaron las vegas de los grandes ros y riachuelos. Los ahora extinguidosManao, los Bar y los Baniwa de la regin de Isana son todos descen-dientes de estas gentes.

    Los habitantes originales Mak del Isana o fueron exterminados obien adoptaron la cultura de los invasores, lo cual explica la tradicindel ancestro Mak tomada por algunos de los clanes de habla Arawakde la regin que existen hoy. La presencia de la Toponimia Arawak y deantiguos entierros en urnas a lo largo del Vaups, indica que en algntiempo los habitantes de habla arawak ocuparon esa regin. Esta gentefue desplazada a lo largo del Vaups por una invasin de indgenas dehabla Tukano que eran originarios del rea de Napo-Putumayo, dondelos grupos Tukano occidentales an viven. Los Tukanos caracterizadospor la posesin de banquillos de madera y mscaras de danza, eran cul-turalmente inferiores a los Arawaks y, en particular, no tuvieron tanbien desarrollada su alfarera. Alrededor del siglo XVIII, nos dice Ni-muendaju, hubo una invasin Arawak; los Tar ana , quienesdesplazaron a los Tukanos de la regin de Javarat y ms tarde Panor,en una serie de sangrientas batallas. De acuerdo con sus propias tradi-ciones, los Tariana venian del Ro Ayar. Estas oleadas migratorias es-taban acompaadas por un gran intercambio cultural: Los Tarianagradualmente adoptaron el lenguaje Tukano; algunos clanes Baniwaadoptaron el lenguaje Cubeo de la familia Tukano y muchos de losMak adoptaron la cultura de los Tukano y los Tariana, tanto que hoysolamente se pueden distinguir por su lenguaje y por su condicin so-cial.

    Finalmente surge, dice Nimuendaj, un hbrido cultural como resul-tado del contacto social entre las sociedades indgenas y la poblacinblanca. Esta cultura, carcterizada por el uso de la Lengua Yeral y uncatolicismo superficial, conserva solamente algunos elementosindgenas tales como el culto a Kowai-Yurupari,lascelebracionesdeDa-bucur (festivales de chicha de yuca) que se encuentra principalmentebajando el Vaups, en Sao Gabriel y en la regin del Ro Negro.

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  • La teora de Nimuendaj es criticada en diferentes aspectos. Dejan-do a un lado la cuestin de los Yanomamo, esto no significa por ciertoque los Mak representen los restos vivientes de una cultura arcaica.Los Mak fueron mencionados por primera vez en relacin -on el Vau-ps en el siglo XVIII (Sampaio 1775, Ferreira 1878); per- primerainformacin concreta viene de Koch-Griinberg a la vuelta de este siglo.El arcaismo de los Mak es definida por Nimuendaj, no sobre eviden-cias histricas o arqueolgicas, sino por comparaciones entre stos ysus ms sofisticados vecinos. Con el tiempo hubo suficientes datos comopara hacer esta comparacin; el Mak ya posea agricultura, alfarera,tejidos, etc., la supuesta ausencia delos cuales le hablan conferido la de-definicin de arcaicos; y es el Mak quien provee a sus vecinos con cer-batanas, las cuales, de acuerdo con la teora, haban sido tradas por losinvasores Arawak. Si la rudimentaria naturaleza de la horticulturaMak es tomada como evidencia de su adquisicin reciente y no comoevidencia de una regresin cultural, y si no hubo escasez de tierras agr-colas utilizables, debemos explicar a qu se debi su lento aprendizaje.El asunto de las "sociedades seudo-arcaicas" han sido bien tratados porLevi-Strauss (1952) ya este respecto la posicin de los Mak frente alos grupos circundantes ser ms ampliamente discutido por Peter Sil-verwood-Cope.

    Las fechas aproximadas del influjo de los Arawak estn basadastambin en una evidencia muy dbil: el hecho de que los vestigios en-contrados de esta cultura estn enterrados slo superficialmente. Quelos nativos de habla Tukano del Vaups vinieron del Napo-Putumayo estambin dudoso. Los banquillos de madera ceremoniales que losTukanos, se dice, hablan trado consigo fueron encontrados en diferen-tes partes sobre una extensa rea de la Amazonia: asmsmo lasrnsca-ras de corteza para la danza parecen algo tpico de los Arawak y gruposinfluenciados por los Arawak del Vaups no es probable que se encuen-tren entre los Tukano Occidentales (Bodiger 1965). Que los lenguajesde los Tukanos del Oriente y del Occidente estn relacionados, en nin-guna forma prueba que una de estas culturas sea derivada de la otra.

    Parecen buenas las evidencias de la invasin Tariana alrededor delsiglo XVIII y las extensas sagas de sus guerras, acumuladas porStradelli (1896), Amorin (1928) y Biocca (1965). Contiene aparente-mente considerable informacin semi-histrica. Pero al tiempo, pareceque no hay ninguna razn importante para creer en su tradicin sobre elorgen en la cachivera de Vapui sobre el ro Ayar y menos an paranegar la tradicin de los Tukanos del Vaups del origen en el rea deManaus.

    Lev-Strauss ha descrito las culturas de Centro y Sur Amrica como"un vasto fenmeno sincrtico" y aquellas de la Amazonia Occidentalno son una excepcin a ello. Bajo estas circunstancias, cualquieresfuerzo por reconstruir la prehistoria de un rea en particular por me-dio de una comparacin de la presente distribucin de rasgos culturales

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  • podria quizs tener poco valor. La evidencia arqueolgica, la lingsticacomparativa y la distribucin de rasgos genticos podran dar respues-tas ms significativas.

    Recientemente Lathrap, usando la arqueologia, la evidenciaLxico-estadstica y la lingustica comparativa, ha puesto de presenteuna nueva teoria que relaciona los escasos restos arqueolgicos de laAmazonia con la distribucin de los varios grupos lingusticos en lapoca del contacto europeo. (Lathrap 1970). Argumenta que lasplanicies de inundacin del Amazonas Medio son los sitios ms conve-nientes para el desarrollo y la expansin de la Cultura de Selva Tropicaly demuestra que las oleadas de migracin expandindose hacia el exte-rior desde este punto podran estar ms acordes con la distribucin finalde los principales stocks lingsticos. En forma muy resumida y en loconcerniente al rea Vaups-Rio Negro la teoria es como sigue: en unapoca, alrededor de 3.000 A.C. (este y los otros datos son aproximacio-nes muy amplias, basadas sobre evidencias lxico-estadsticas) el medioAmazonas, alrededor de donde hoy se sita Manaos estaba habitadapor hablantes de Pro to-Arawak. Un poco ms arriba, a lo largo delAmazonas, Madeira y Ro Negro existan hablantes de los proto-len-guajes de los stocks divergentes incluyendo el Tukano, que ahora for-man parte del super stock de lenguajes ecuatoriales, como los definiGreenberg (1960). El desarrollo y creciente eficacia de la agricultura deselva tropical condujo a un incremento de la poblacin y a unaconsecuente presin sobre las existencias limitadas de tierras aluvialesapropiadas para agricultura. Esto, a su vez, llev a migraciones de pue-blos que empujaron a los hablantes de lenguajes ecuatoriales divergen-tes a las cabeceras de los rios y a los afluentes superiores de stos. Estofue seguido, alrededor del 1.000 a 500 A.C. por nuevos movimientos depoblacin, esta vez hablantes de proto-Maipure. (Froto Maipure es elproto-lenguaje de la familia de lenguaje Maipure representada, entreotras, por los lenguajes Arawak hablados en la regin Vaups-Isana],Los proto-Maipure empujaron la primera ola de Arawak en las reasdonde hoy se encuentran las lenguas divergentes Arawak. La teoria esapoyada por evidencias arqueolgicas, enfatizando la vinculacin entrela dispersin de los pueblos Maipure y la distribucin de la cermica deestilo Barrancoide.

    Sin afirmar que ello es histricamente "cierto", es importante ano-tar que una tradicin de origen en un Manao-Utara, Bar-Utara (lagoManao , Lago Bar) est muy difundida entre los indgenas delPir-Paran y otros indgenas del Vaups. El recital de este mito delorigen en las reuniones ceremoniales incluye el listado de la localizacinde sitios geogrficos a lo largo de los Ros Vaups y Ro Negro por loscuales la primera gente pas en su viaje de ascenso desde la Manao-Utara. Aunque pocos indgenas del Pira-Paran han estado ms all deYavarat, los nombres indgenas para esas localizaciones son enmuchos casos traducciones directas de los nombres que se encuentranen los mapas modernos, descendiendo hasta Sao Gabriel y an mslejos.

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  • Actualmente, el sistema hidrogrfico del Pira-Paran est habitadopor indgenas de los siguientes grupos: Tatuyo, Taiwano, Barasana,Bar, Makuna, Carapana, Tuyuka y Kauwiyeri. Estos trminos, en sumayoria en yeral, son aquellos aplicados a los indigenas por los blancos.Aunque hay considerable correspondencia entre esas categorias y lasusadas por los mismos indigenas, la situacin es de hecho ms compli-cada. La primera mencin de cualquiera de estos grupos data del sigloXVIII, cuando los Panenu, Panono, y Macuna son dados como vi-viendo en el "Alto Vaups y Apaporis" respectivamente. Como deca-mos antes, estos representan probablemente, a los Barasana y Makunade hoy. En el siglo XIX, los Carapana, Macuna, Tatuyo y Tuyucafueron todos registrados como habitantes del Vaups. /1/

    Con el viaje de Koch-Grnberg en 1903-4, todos los grupos mencio-nados antes han sido reportados. La naturaleza de la informacin es tal,que si alguno de los grupos no fue incluido antes del cambio de centuria,no podemos tomar esto como si significara que no se encontraba antesall. Los restos arqueolgicos, los petroglifos y la muy completa elabo-racin del conocimiento geogrfico en el mito nos sugieren que el reaha sido habitada durante largo tiempo.

    Ahora trataremos, en trminos generales, de relacionar la historia delos contactos blancos con la situacin actual de los indgenas. Se piensaque los primeros indicios de contacto con el rea vienen de mediados delsiglo XVIII, aunque podria ser probable que personas blancas hayanentrado a la regin antes de esa fecha. Conocemos poco o nada acerca delas actividades de los primeros comerciantes y esclavistas, pero esprobable, que hubiera all al menos contactos espordicos durante unos300aos. Adems, debieron darse considerabes contactos ocasionales atravs de indgenas de otras reas familiarizados con la gente blanca y atravs de indgenas del Pir-Paran que retomaban al hogar depus detrabajar con gente blanca en las industrias extractivas localizadas enotras regiones. El contacto indirecto a travs del rumor y el comerciodebi preceder siempre al blanco en su penetracin a las ms remotasreas.

    Los efectos de enfennedades como la influenza, sarampin, viruela,etc., sobre indgenas no contactados, carentes de anticuerpos protecto-res, son notorios. En dos epidemias, una en 1946y otra en 1954, de losKalaplo del Xing haban muerto un 13,3%y un 26.6% del grupo. Al-guna vez en el pasado, los indigenas del Pir-Paran debieron perder

    /1/ Wallace (1889)menciona tambin un pueblo llamado Vacar (pueblo-garza) viviendo en el RloPapuri. Aunque actualmente no hay indgenas de ese nombre viviendo en el rea, en el CaoColorado. un afluente del Pir-Paran, en el sitio de una maloca Bar actual, hay el remanentede una empresa grande que consiste en un banco de tierra aoportado por pilotes de maderadura y asociado con restos cermicos y hachas de piedra. De acuerdo con los habitantes ac-tuales la represa fue construida por un grupo extinto, llamado Yeroa, para atraer garzas queeran cazadas por sus plumas para usarlas en diademas ceremoniales. La palabra Ye en lenguaBar significa "garza" y puede estar relacionada con la palabra Vacar reportada porWallace.

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  • poblacin en una escala similar. Se sabe que en 1917-18hubo una severaepidemia de gripe espaola, suficiente para causar el abandono de lamisin Montfortiana del Cuduyar y que hubo una epidemia de saram-pin en los campos caucheros en 1943-44,pero las epidemias ms seriasprobablemente ocurrieron mucho antes. An hoy, no obstante la aten-cin mdica de los misioneros, los indgenas del Pir-Paran mueren deenfermedades que a nosotros slo nos causan pequeas molestias. Estedecrecimiento de la poblacin est probablemente relacionado con elpequeo nmero de habitantes que se encuentran actualmente en cadamaloca. En 1903Koch-Grnberg vio malocas que contenan ms de 100personas y, en 1927, Nimuendaj calcul el nmero promedio de habi-tantes por maloca en el Vaups en 14.5 con un mximo de 58 y un mni-mo de 3 individuos. Actualmente en el Pir, la maloca ms grandecontiene unos 32 individuos, estando el promedio alrededor de esta ci-fra.

    Aparte de la introduccin de enfermedades extranjeras la presenciadel hombre blanco ha afectado la distribucin de la poblacin en otraforma. Bajo la presin de los blancos los indgenas se movieron hacia lascabeceras de los ros y sus afluentes. Hoya lo largo del Ro Tiqui lapoblacin se hace ms densa hacia la parte superior del ro y es menorhacia la boca. Las mejores tierras agrcolas y la mayor cantidad de pes-ca se encuentra en la parte inferior del ro y desde la salida de losblancos no misioneros se ha producido un movimiento de la poblacinhacia abajo. El hecho de estar el bajo Pir-Paran virtualmente desha-bitado est probablemente relacionado con las actividades blancas en elpasado y como se mencion antes, hoy hay un movimiento aguas abajo,desde las cabeceras hacia los grandes ros.

    El otro cambio producido por el contacto con el blanco fue la ntro-duccin de ciertos elementos de la tecnologa occidental, especialmentelas herramientas de acero. Hoy, todos los indgenas tienen acceso a lashachas y machetes de acero y gran parte de su modo de subsistenciaactual est basado sobre esos dos artculos. No es posible estimar enforma precisa los cambios trados por la introduccin del acero,pero escierto que la apertura de las chagras y la construccin de la maloca sefacilitaron. O bien tales cosas se ejecutan hoy en gran escala o se hacenen un tiempo considerablemente reducido. Junto con las hachas ymachetes, hoy se han difundido en el rea las escopetas, los anzuelos,los fsforos, los grandes escoplos para labrar canoas, los cuchillos, lascuentas de collar, etc. Hasta la llegada de los misioneros, la mayora delos artculos, con la excepcin de la ropa y las cuentas de collar, venande fuera como pago por el trabajo en misiones fuera del rea y en loscampos caucheros, estando directamente relacionados con las activida-des de subsistencia. Actualmente hay una demanda por artculos de"lujo" como las ropas de confeccin, radios, cigarrillos rubios, encende-dores, ollas de aluminio, jabn, etc., que es cubierta por los misioneros.

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  • A un nivel ms intangible, han ocurrido cambios considerables en lavisin del mundo, la mitologa, en el comportamiento y los valores tra-dicionales. Estos cambios sern discutidos ms adelante en otro articu-lo sobre relaciones intertnicas en el Vaups.

    Resumiendo, se puede decir que la zona del ro Pir-Paran ha sido ycontina siendo un rea refugio de la cultura indgena tradicional. Hoyse encuentra rodeada por todos los lados por grupos indgenas cuyavisin del mundo y estilo de vida han sido radicalmente alterados porlos esfuerzos combinados de misioneros y comerciantes. Esto se ilustramejor con el hecho de estar hoy las malocas indgenas tradicionalesconfinadas (con pocas excepciones) al rea del Pir-Paran y a lascabeceras de los ros que se desprenden al este y al oeste en los divorciosde aguas. Sin embargo, como fue enfatizado antes, los indgenas delPir-Paran no han permanecido aislados de los eventos externos.

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  • Mapa 1 Amazonia noroeste: El rea de culto del Yurupary

  • Mapa 2 La Regin del Vaups mostrando la distribucin de losp"'n(';rHllps !!nIDOS Indgenas.

  • M~P" 3 "R.E.A DEL Vl>.\JPES- RIONEGIlOP.CDf.Io.S POE\LI>DO!, yLOGUII~GION DE

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