HAUSER a - Manierismo y Arte Moderno

8/3/2019 HAUSER a - Manierismo y Arte Moderno

http://slidepdf.com/reader/full/hauser-a-manierismo-y-arte-moderno 1/19

Hauser, Arnold, "Manierismo y arte moderno", en

Literatura y manierismo, Madrid, Guadarrama,

1969.

LITERATURA

Y

MANIERISMO

ARNOLD HAUSER

E DICIO NE S G UA DA RR AM A

Lope de Rueda, I3

MADRiD



Reproduce este lioro la ultima parte de la obra

EL MANIERISMO

CRISIS DEL RENACIMIENTO

Y

ORIGEN DEL ARTE MODERNO

CONTBNIDO

'"Ediciones Guadarrama, 1965

* * *Lo tradujo al castellano

FELIPE GONZALEZ VICEN

Derechos para todos los pulses de lengua espanola en

EDlC10NES GUADARRAMA, S. A.

Madrid, 1969

Deposito legal: M. 3.208-Num. Rgtro, 1.500-69

Impreso en Espana por

T. G. EorCIONES CASTILLA, S.A. Maestro Alonso, 23 - MADRiD



1. INTIWnUCCION

E1 interes renovado que muestra nuestro tiempo pOl'

el manierismo no signifiea, de ninguna manera, que

el arte del presente constituya una repeticion 0 pro-

secuci6n de este periodo estilistico, Estilos artistic os,

obras y personalidades son, como todos los fen6menoshistoricos, de caracter iinico. Lo que permanece in-

variable 0 se repite en ellos, cuenta entre sus rasgos

menos interesantes y relevantes desde el punto de

vista historico, En el curso de 1 a historia se dan, sin

duda, eonstelaciones tipologicamente semejantes, pero

nunca absolutamente iguales, y par eso solo es posi-

ble hablar de una tipologia mas 0 menos generalize-

dora de los fenomenos artisticos, que nunca tiene en

cuenta, sin embargo, las sutiles ramificaciones del des-

envolvimiento real. La zrceptaeion de secuencias esti-

listicas que se repiten periodicamente, traspasaria, en

todo caso, el marco de una tipologia mas 0 menos

basada en los hechos. No solo la repeticion, sino la

prosecucion direct a de .un estilo supone siempre una

situacion historica estatica, y solo puede tener Iugar

dentro del mismo mundo historico-social. Tan pronto

como se interrumpe la continuidad de un todo cultu-

ral se hace imposible, no solo la repetici6n 0 prose-

cucion directa del arte de este todo, sino su compren-

sion adecuada, y toda interpretacion de que se Ie

haec objeto encierra en S 1 necesariamente una cierta



180 Manierismo y arte modemo

medida de error. Este error Q malentendido de las

intenciones .artisticas originales .constituye, sin embar-

go, un puente entre el presente en cuestion y el pa-

sado ; cada gencracion puede tender este puente solo

en un mimero Iimitado de direcciones, mientras queen otras no tiene lugar ninguna reaccion determinada.

E1 manierismo, empero, Run cuando ni se repite

ni encuentra una prosecucinn directa despues de su

disolucion en e1 siglo xVII".,(:9n§.tjtj),y~.}.u:).a.".co:r;t;iente

..• s)J);rt\(n:.~V~.~....~ A ~ . q . ~ . ~ : r ! : Q ~. .le5tacil.qa de la histori~·····det

arte occidental. Desde e1 barroco y el rococo, y sobre

'··todo, desde finales del clasicismo internacional se

echan de ver repetidamente tendencias manieristas, las

cuales se ponen especialmente de manifiesto en los

momentos de cambios de estilo unidos .a una aguda

crisis espiritual, como 10 son, por ejemplo, el transite

del clasicismo al romanticismo 0 el del naturalismo

al arte postimpresionista. EI hecho mismo de que S8

confundan tan a menu do el manierismo y el barroco,

y de que las fronteras entre ellos sean tan poco pre-

cisas tanto en la historia del arte como, sabre todo,

en Ia historia de la Iiteratura, se explica, en parte, por

la circunstancia de queaunquc el manierismo termi-

na como una totalidad, hay algunos elementos estilis-

ticos manieristas que siguen perviviendo tenazmente,

y cuya influencia no termina, ni mucho menos, con el

comienzo del barroco, La epoca en que estos elemen-

tos tienen menos participacion en el desarrollo poste-

rior del arte, es el siglo XVIII, es decir, Ia epoca de

predominio del racionalismo ilustrado y del clasicis-

mo academico. Peso a Ienomenos aislados contraries,

como e1 arte entre clasicismo y romanticismo de Fu-

seli 0 de Blake, puede decirse que en esta epoca tiene

lugar una interrupcion total de la tradicion manieris-

ta o Esta interrupcicn comienaa en distintos mementos

Introduccion181

en los diversos paises, tiene una duracion tambien dis-

tinta seg~n los lugares, y reviste, segun los cas os,

form~s . ?1ferente~. La ruptura tiene lugar en la pin-

tum italians hacin finales del siglo XVI, en Ia literaturafrancesa dentro del clasicismo barroco, en el curso del

GT~~d siecle, ~n Inglaterra esta provocada por la obra

po_etl~a de MIlton, Dryden y Pope, y en Alemania

C?lIlClde con el desarrollo de Ia literatura clasica del

siglo XVIII; el nuevo occidente, realist a y racionalista,

es el resultaclo de un proceso que se extiendea 10

largo de dos siglos. De acuerdo con las diversas cir-

cunstancias :ocales, las fuerzas antimanieristas pueden

aparecer mas pronto 0 mas tarde y en forma maso rnenos .radical, pero su efecto es por doquiera siem-

pre el mismo : Ia eliminacion de todos los elementosextravagantes e irtacionales en elarte.

S610 con e] romanticismo del ultimo sialo vuelven. 1 b

a l'esurg~r as tendencias manieristas, que desde TIna.

les del cuiquecentn habian llevado una existencia sub-

terranea, y resurgen con tal fuerza que el movimiento

romantico enteI'~ pu;de ser considerado como una pTO-

testa contra la tirania del antimanierismo, y como una

. l~cha por la reconq.u~sta de Ia libertad artistica per-

~dlda con el predomini., absoluto de la r azon, La co-

"'fJ:[i~!l!~,,"'l.lle~~~0E~P~~...~1!?:<1~i~~i~rn\?.YJ.v::lv.e.4°~;~;giroo~g"Ja,",; ,; .l .!H©r&:}.~Eon los poetas de la ultima fase del

. f e £ 2 P : . < 1 ! ! : ! ~ s L ~ ~ 9 . 'con."·····Bauaeliilre,·····Cef"al;a·····oc········NeNii'1

.Lautreamont, y muy especialmente con los simbolis-

(tas Rimbaud, Mallarms y Paul Valery. Y sin emhar-

'go, tambien aqui seria erroneo hablar de un retorno

del rnanierismo ; por much os que sean, en efecto los

~rasgos comunes entre la crisis del naturaIismo' mo-

lderno y Ia del .Renacimiento, y pOl' muy acertado que

;;~arezca denommara Maurice Seeve. e l " J \ 1 i : i l la: r ;m e del

;slglo XVI y a Mallarme eI Gongora def~"igl~~Ix, en



1S2 Manierisrno y arte rnoderno

todos estos paralelismos tenemos ante nosotros feno-

men os historicos distintos, nun cuando tipologicamen-

te analogcs. Justamente 10 que distingue entre si a

los escritores de los dos periodos, es 10 que les dasu significacion como personalidad historica y artis.

tica. No hay idea mas ajena a Ia historia ni mas

ajenaal arte, que la del "eterno retorno". De una

periodicidad de los estilos solo puede hahlarse, todo

10 mas, en el seatido de que los estilos que se suce-

den son siempre estilos contrapuestos, pero ni es po-

sible determinar de antemano Ia duracion de un estilo,

ni es posible indicar un minimo en 1a tension que debe

haber entre los estilos que 5e suceden. El rornanricis-mo se nos muestra en la forma de un giro radical res-

pecto al clasicismo ; el rococo se encuentra, en cambio,

parcialmente todavia en la linea del harroco, y el rna-

nierismo continua, de un lade, el alto Henacimiento, y

se le opone de otra parte; e1 barroco, finalmente, man-

tiene elementos tanto del Renacimiento como del rna-

nierismo, mientras que, .a Ia vez, se opone a ambos.

Los sintornas de 1a crisis que sacudio el siglo XVI

se manifiestan de forma agudizada en el presente; ladesintegracion de la economia y de 1a soeiedad, la

mecanizacion de la vida, Ia cosifioacion de Ia cultura,

la alienacion del individuo, Ia institucionalizacion de

las relaciones human as, la atomizacion de las funcio-

nes y el sentimiento de inseguridad general, dominan

el panorama del presente y, como es sabido, el mismo

sentimiento vital cia a luz formas artisticas analogas,

La existencia es representada en divers as gradaciones

de realidad, se mueve, a la vez, en distintas esferasy encuentra expresion bien en forrnas naturalistas,

bien en formas .antinaturalistas. EI suefio como men-

saje del subconsciente, como simbolo de nuestra exis-

tencia enraizada en dos mundos distintos, como in-

lntroduccion 183

dicacion de nuestra ignorancia acerca de la verdadera

naturaleza de las formas de vida en que nos hallarnos

insertos, juega hoy un papel tan importante en el arte

y en la literatura como en Ia epoca del manierismo.EI fenomeno del suefio domina no 5610 todo el iarte

·"·'siirreaHstaen~e~tid·~~~tricto, no s 610 la novela mo-

derna desde Proust y Kafka hasta Joyce, sino en

parte tambien el drama moderno, reprcscntado por

pcrsonalidades tan diferentcs como Macterlinck y

Strindherg, los cuales, como Shakespeare y Calderon,

son tambien iautores de "dramas de suefio", En la Ii -

teratura seabre u!}. periodo de predominioabsoluto

de la metafora ; los fen6rnen~6seharisformaneniinmundocal~id~sc6pico de irnagenes con analogi as di-

fuminadas y constantemente variables. Todo se halla

dominado, de nuevo, poria ley del metaforismo y del

metamorfismo; todo vive, todo se mueve, pero a la

vez, todo oscila y se halla amenazado en su existen-

cia. El arte se expresa en enigmas y paradojas mas.,}

oscuras que nunca;,,s~.Jrata, de nuevo, ..de.decir todo

..de una milnera. tarldifi9il,c.ornplicadaxalJ:1~iyayorn?

,.,;ea posible,alin deevitarJab.ill1<'llidildd~. Ja, eXPJ:e~,

, sion, y a fin dehaeerrnas din.arnico el goce arti~tic() •.

.•ymas tensa ....avivcIlciil<llt1stica.T ado· .elloali.rde . a l .

rnanierismo en el arte moderno, pero no obstante, en

este faltan las ohras que pudieran ponerse al lado de

las de Shakespeare y Cervantes, Tintoretto y el Gre-

co; y no solo en lo que se refiere a la calidad artis-

tica, gino tambicn en 10 que se refiere a Ia peculiari-

dad estilistica de la realizacion. En el arte moderno

no hay tampoco ninguna obra que responda, porejemplo, a las de Rosso 0 Parmigianino oa las poe-

sias de un lirieo representativo del manierismo, La

relacion entre Rosso y un surrealists moderno, entre

:Mau1'ice Sceve y Baudelaire 0 entre G6ngora y Mal-



184 Manierismo y arie moderno

larme, no solo es mucho rnenos concreta, sino que es.

sobre todo, de una especie muy distinta a la qw:

existe entre los diversos representantes de un mismr.

estilo, por mny ramificado que este sea. La comuni-

dad entre ellos no tiene una base muy diversa a la

que tiene, por ejemplo, la relacion entre las obras de

Bernini y el grupo de Laocoonte. Como siempre aeon-

tece en circunstancias analogas, no hay duda de que

el arte moderno, es amanerado en muchos aspectos,

ni de que posee una serie de rasgos de caracter proxi-

mo .a l manierismo. EI arte moderno, sin embargo,

no solo es dependiente de motives que ya actuaban

en el cinquecento, sino, ademas, de toda una serie demotives que no habian hecho su aparicion en Ia epoca

del manierismo; mientras que, de otro Iado, ahan-

dona sin sustituirlos pOl' otros de igual valor, medics

artistic 05 importantes de aquella epoca, como, por

ejemplo, e1 lenguaje ~decoloracio y debilitado por el

clasicismo- de los elisahethianos y de los liricos del

siglo manierista.

2. BAUDELAIRE Y EL ESTETICISMO

r Baudelaire es e1 poeta moderno por excelencia, y

ademas, el primer poeta moderno, el primerartista

moderno, mas aun, el primer hombre moderno en el

sentido del intelectual desarraigado, del hombre alie-

nado de la gran ciudad, y del romantico desilusiona-

, do ; l?~l;l!l()I?ir~..e;"...el.. .P I~mgTg .Jm I. < l . ..qlljen,,~()m?.para

t J . l .Qsotros , roQ'laJ1ticiRmo s. m;:mierismp, fJ:t ."QRfigguez,y

..'" 16gica,s,emodon ...)\, J;yijy;'i.j,§ns()n i)1~l)p.aJ.fl.bks.entre.s],

Este dualismo, que no solo hace posible una diferen-

ciacion, sino a la vez, tambien una integracion de las

Iuerzas intelectuales y ernocionales, es decir, que re-

Baudelaire y el esteticismo .785

trotrae a aquella unidad de la sensibilidad en que

hahia consistido el secreta de los elisabethianos ·~-·con-

dicionando as! una complejidad mas intensa de Ia

actitud espiritual-e-, signifies, tanto frente al rornanti-

cismo como frente al clasicismo, el primer paso de"

cisivo hacia la creacion de una forma de expresion

literaria semejante a la del manierismo.

Baudelaire continua el romanticismo, cuando, en el

senti do del manierismo, renueva una vez mas y pres-

ta significaci on a Ia imagen poetica, 8 Ia rmetafora,

a la formulaeion aguda, 81 enfasis y .a la exuherancia

cultivados pOl' razon de S 1 mismos ; radicalmente ian-

tirromantica es, en cambio, su resistencia, tanto Irentea todo 1 0 sentimental y declaradamento emocional,

como contra todo 10 "bonito" y ficilmente agradable.

En su obra no faltan, desde Iuego, los tonos de ter-

nura intacta, y algunos de los versos mas hermosos

de las Fleurs du. mal estan penetrados de un senti-

miento romantico autentico, Asi, por ejemplo, el pa"

saje en el que la muerte hace el lecho de los pobres:

qui rejai; le lit des gens pauures et nus . ..(La Mort des pauvres]

(que haee e1 lecho de los pobres y desnudos ... )

o el lamento sobre el verano de la vida que desapa-

rece :

Bientot nous plongerons dans les froides tenebres ;

Adieu, vice clarte de nos e l e s trap courts!(Chant d'automne)

(Pronto nos hundiremos en las Frias tinieblas ;

Iadios, claridad viva de nuestros cortes estios l ]



186 Manierismo yarte moderno

Hay incluso poemas enter os de Baudelaire que mues-

tran esta pura calidad emocional, entre los cuales, uno

de los mas inolvidables es Le Cygne. El contenido 10

constituye el destine de los desterrados de 1a vida, detodos los que han perdido algo irreparable:

... quiconque a perdu ce qui 11.ese retrouue

[amais ...

( ... quienquiera qu~ ha perdido 10 que no se recobra

jamas ... )

Es la tragedia de Andromaca llorando sobre una tum-

ba vacia, la de la negra tubcrculosa, que mientraspisa el barro de Paris sueiia con los bosques de coco-

teros de su tierra natal, Ia del rnarinero Ianzado .a una

isla desierta, "vencidos y pres OS, como tantos otros".

Es una composici6nantimanierista 0 , por 10 men os,

una composicion en que el manierismo ha sido su-

perado, y que no consiste ya en una multitud de tro-

pos, sino en uno solo. La imagen del cisne que arras-

tra sus alas pOl' e1 polvo de la cuneta

... le coeur plein de son beau lac natal ...

( ... lleno el corazon de su bello lago natal...)

domina toda la poesia y absorhe y asimila todas las

demas imagenes, Esta inmovilizacion del curso de la

metafora encierra en 5 1 el peligro de la alegoria, y e1

poeta escapa a el por tan poco, que es dificil decir si

ello se debe a su suerte, a su audacia 0 a su genio.Los ejemplos de estes logros, quiza fdices, pero de

ninguna manera casuales, son raros en Baudelaire. La

mayoria de las veces consigue sus exitos por medic

de un metodo irregular, manieristicamente quebrado,

Baudelaire y el esteticismo 187

consciente y autocritico, caracterizado ademas por una

coqueteria ingeniosa y un expresionismo distorsiona-

do. Este rasgo tiene presente, sobre todo, Proust en

sus observaciones sobre el poeta 1; y no hubiera po-

dido calificar mas acertadamente el arte de Baudelaire

que con Ia palabra grimaqant, que pone de relieve

exactamente no solo el caracter consciente y Iorzado

de BU expresion, comun tamhienal manierismo, sino

asimismo la impresion, a menudo grotesca, que pro·

duce laautorrefracci6n y autodramatizaoion de su

goce en el dolor, un rasgo con el que se adelantara

a los expresionistas posterinres.

r,_l]:~)Ust debe su profunda comprension de la pecu·'"'--ll.~-;;;-a-·T~(f~li~i::exlsfe"-enlie

~g.f;,rPtQ .._{!~L. t i~1ppp." eI,del poeta . Proust.,~"",--_._------.,...

descubre en las Fleurs du mal los primeros signos de

una nueva vivenda del tiempo, de una representacion

de los dias fugaces, de la vida gastandose a S 1 misma

y del pasado perdido, que no tiene, por asi decirlo,

nada que ver con Ia idea de la brevedad de la vida,

de los dias contados y de 1.'1duracion limitada de las

cosas humanas propia de la literatura clasica, sinoque constituye, al contrari o, el primer paso hacia el

concepto del tiempo de A la Recherche do. temps per-

du, y en general, de la literature del presente. Lo de-

cisivo aqui es Ia vivencia del tiempo como tal, no

Ia conciencia del tiempo medido; 0 en otras palabras,

~ relacion activa con el pasado, es decir, . .§.Y revi~-

cenda por el recuerdo y no meramente por el cono-

cimiento de las c'~sas pasadas. Proust ve en Baudelaire

su antepasado espiritual por el esfuerzo de este enel recuerdo reviviscente, por la obra que en b l realiza

1 Marcel Proust, A propos de Baudelaire, Chronlques,

1927, p. 212 S8.



188 Manierismo y arte maderno

la memoria para reconstituir l?s tesor os del pasado

Locultos por los escombros del tiemp? En la ultima

parte de su novela, alli donde examma en otros es-

eritores antedores el papel de las reminiscencias, elIruto de la "memoria involuntaria" descubierta por el,

habla tarnbien de Baudelaire y observa que este so

distingue esencialmente de todos los demas ant ores.

Proust cita ejemplos de las Flew's du mal que Ie re o

cuerdan a la memorable experiencia con Ia petite ma-

deleine ~un peqneno pastel~, cuyo saber se convir-

tio para el en e1 origen de Ia Iarga serie de recuerdos

que componen su enorme obra, deb ida a la memoire

involontaire. Estos ejemplos, dice Proust, son en Bau-delaire "mas numerosos, menos arbitrarios que en

otros autores, y por ello decisivos", El poeta busca

mas refmada y abandonadamente en el olor de una

mujer, por ejemplo, en el de su pelo 0 el de su pe-l . " 1 1oho, aquellas norrespotuiurccee que ie sugreren e azu

de Ia inmensa h6veda del cielo" 0 "UD puerto de mas-

tiles y llamas" 2.

Baudelaire es, sin duda, uno de los poetas mas ori-

ginales de la Iiteratura universal, habiendo d~scubier.to para la poesia motives tan nuevos de. la vida e~o.

cional e intelectiva, y hahiendo convertido en objeto

de su arte aspectos de la existencia humana antes tan

indiferentes desde e] punto de vista poetico, que com-

narado con el, el romanticismo aparece como una

;ecuela sin importancia del c1asicismo. Esto no quiere

.decir, sin embargo, que sus temas sean tan nuevos

Feomo numerosos, Su poesia, al contrario, se limita

i a un numero relativamente limitado de rnotivos, entre\ los que apenas si figuran otros que Ia mujer, el amor

2 Proust, A la recherche du temps perdu, ed. de la Pleiade,

III, p. 920.

Bandelaire y el esteticismo 189

t y sus perversiones, J9.1Ll~!i9Jl5!§.gJ6.tic.Q.[l",,_lQ$.~:~

a ".tifici .tl@~".....Paris y sus mas as humanas, la pobreza,

la muerte, Ia nostalgia de 1a Antigiiedad clasica y del

Oriente, sueiios de viajes, puertos lejanos, y la inti-

mid ad de una lampara encendida en un hogar ansi adoy nunca encontrado, En el caracter estereotipado de

1 sus motives Baudelaire recuerda tambien 81 manieris-

"rno ; uno se sicnte unicamente perturbado, cuando se

trata de temas, como el del satanismo constante del

poeta, que hoy han perdido toda iactualidad.

La verdadera relacion entre la poesia del manieris-

mo y la del presente no se estahlece, sin embargo, a

traves de las insuficiencias de Baudelaire, sino mas

bien en virtud deaquel10s rasgos de su arte quehaeen de el el mayor lirico moderno, y el unico que

no solo puede ser comparado con un Maurice Sceve,

un Gongora, John Donne y Marvell, sino que incluso

los supera con mucho en poesias como esta :

Sois sage, 0 ma Douleur, et tiens toi plus tranquille,

Tu reclamais le Soir; it descend; le voici;

Ilne atmosphere obscure enueloppe la ville,

Aux uns portant La paix, ausc autres le sonc!..

Pendant qne des mortels la multitude vile,

Sous le fouet du Plaisir, ce bourreau. sans merci,

V« cueillir dans la jete servile,

Ma Douleur, donne-moi la main; uiens par ici,

Loin d' eux. Vois se pencher les defantes Annees,

Sur les balcons du ciel, en robes surannees ;

Surgir du fons des eaux le Regret souriant ;

Le Soleil moribond s'endormir sous une arche,

Et, comme un long linceuil trainant it I'Occident,

Entends, rna chere, entends la douce nuit qui marche.



190 Manierismo y arte moderno

(Se prudente, dolor, y estate mas tranquilo.

Reclamabas la tardeche aqui que desciende;

una atmosfera obscura envuelve Ia ciudad,

trayendo paz a algunos, a otros inquietud.

Mientras que de mortales la multitud vil,

bajo la fusta del placer, verdugo sin piedad,

va a cosechar en la servil fiesta,

dolor, dame la mano, ven poraqui,

"

lejos de eUos,a ver como los afios muertos

se asoman al baleen del eielo en rancios trajes ;

como nace del fondo de las aguas el pesar sonriente ;

el sol agonizante se duerme bajo un arco,

y, arrastrando un sudario de Poniente,

oye, mi amada, como lIega la dulce noche).

La introduccion, en la que el poeta habla a su dolor

y Ie exhorta a portarse bien, reviste, desde un prin-

cipio, un caracter direoto, un tono emocional, en el

que Proust creia ver ecos del estremecimientoydel

sol1ozo, y que nos hace olvidar que tambien otros

poetas han tenido tales dialogos consigo mismo. Ver-

daderamente unico es, empero, el tono con el que

Baudelaire, saltando por encima de todas las conven-

cionesajenas y de propia invencion, hab1a a su do-

lor y le pide que Ie de la mano. Junto a la comu-

nidad que surge as! entre los dos, todos los demas

hombres parecen extrafios y hostiles; la intimidad de

las relaciones entre el poeta y su dolor se convierte

en medida y expresion de su calienaeinn del mundo,

verdadero objeto de esta poesia como de toda la obra

de Baudelaire,

Baudelaire y el esteticismo191

E1 dolor desea la neche, de la que se promete alivi"H'I '" di 10.. e aaqm, ree el poeta. Primero aparecen los rae-

gos conocidos -casi un cliche- del Paris noctUInO

con "la rnultitud hajo el latigo del placer", y despue~

de haherse extendido en esta direccion la mitad d I. 1 esoneto, sigue e maravilloso concetto: "Dame la mario.

dolor mio ; ven poraqui, lejos de enos". Y como aeon-

tece con giros sernejantes en el manierismo el concetto

~e.convi~rte en fuente de una sucesion d~ imagenes,

independientss de toda conexion racional e incluso del

~otivo mismo que se halla en eli origen, que solo

siguen las reyes de la propia logica poetica, Mira, dice

el poeta ~-y uno no sabe si todavia esta diri<¥iendose

al dolor-, mira los afios Ienecidos en los halcones

del cielo con ropas pasadas de moda, el remordimiento

sonr,iente que surge del fondo de Iasaguas, el sol

m?nbundo que se .adormeee bajo un areo; y oye,

nu amada, -~se ve que sigue hablandoa su doIor-

e,Cimose acerca Ia noche serena arrastrando un suda~

no desde el Occidente.

Completamente manierisra es tambien el soneto Le

coucher du soleil romantique, no s610 porque la ideade I,a noc~e !e la muerte constituyen, de nuevo, el

motrvo prmcipa] de Ia poesia, y esta recuerda viva-

mente a Jean de Sponde,a John Donne y a otros

poetas de su generacinn, sino tamhien porque con la

imagen de la, ~)Uesta.~el sol seabre aquiL--l.!!!.aeT~-

ctiva metaflslco'reh rosa que habia estado cerrada

a la Iiteratura desde rind ios ~i~

Que le soleil est beau quand lout /rais il se levef' ,

Lamme: nne explosion nous lancant son bonjour!

=Bienheureux celui-la qui pent avec amour

Saluer son coucher plus glorieux qu'un revel



192 Manierismo y arte modernoBaudelaire y el esteticismo 193

[e me souviens!. .. lai Vll tout, fleur, SOIHCt;, sillon,

Se piimer sous son oeil comme un. coeur qui pal?,ite ...

~Courons uers Thorizon, il est tard, courons »ite,

Pour attraper au mains un oblique rayon.'

Felices los que saludan la puesta del sol con la misma

alegria que su salida. La poesia comienza con est~

tono sencil]o y naturaL El giro tipicamente baudelai-

resiano, y en cierto sentido manierista, tiene lugar

despues de los prirneros seis versos; de repente surge

el salto conceptista en el curso del pensamiento. Sin

que se indique pOl' que el que habIa no pertenecea los

hombres felices para quienes el atardecer es tan rna-

ravilloso como la manana, y se exclama : j Corramoshacia el horizonte tras del sol. para atrapar al men os

un ultimo rayo l Y a continuacion, camhiando sin

transicion .a la primera persona del singular, el otro

giro: "En vano persigo al Dios que se retira, la noche

irresistible establece EU imperio" _ EI ocaso del dia se

convierte en el ocaso de los dioses y del mundo. "Un

olor de tumba penetra las tinieblas, y mi pie se posa

estremecido sobre sapos imprevistos y caracoles frios",

Baudelaire, emper o, no es mas que un predecesor

lejano de los fenomenos estijisticos cuasi-manieristas

en la literatura moderna ; para que estos rasgos se

impusieran habia de ser precise que se superara, no

s610 el romanticismo, con el que el misrno tanto" lazes

de union tenia, sino tambien el impresionismo, que el

habia preparado, La l'uptura con esta ultima direc-

cion no impide, sin embargo, que laactitud vital im-

presionista revista importancia decisiva para Ia gene-

racion mas j oven. Mallarme y Proust, en todo caso,

se mantienen fieles a1 esteticismo, direccion sustentada

de la manera mas caracteristica por el impresionismo,

pero que tambien habia sido pro pia de los manieris-

tas. £1 esteticismo de Mallarrne y de Proust no sig-

nifica que adopten una actitud pasiva, esencialmente

contemplativa frente a la vida, ni siquiera tampoco

que consideren la obra de arte como un fin en S I

misma, como un juego autosuficiente0

como la uriicacornpensacion verdadera de los desengafios de la vida,

sino mas bien, que Yen en la obra artistica la reali-

zacion y culminacion en senti do propio de una exis-

tencia que aparece, en otro caso, como inconclusa e

Mais je poursuis en vain le Dieu qui se retire;

L'irresistible Nuit etablit son empire,

N oire,humide, [uneste et pleine de [rissons ;

Une odeur de toinbeau. dans les tenebres nage,

Et man pied peureux [roisse, au bord du marecage,

Des crapauds impreuus et de froids limaeons.

(Que bello el sol cuando naciente sale," b di 1"explosion que nos lanza i uenos las.

Feliz quien con amor saludar puede

SU ocaso mas glorioso que los suefios.

Me acuerdo ... He visto como todo, Ilor, fuente, surco,

se desmaya a BU vista como un corazon palpitante ...

Corramos hacia el horizonte, es tarde, aprisa,

para atrapar al menos un ultimo rayo.

Mas yo persigo en vano al Dios que se retira ;

[a noche irresistible establece su imperio,

ohscura, humeda, funesta y lIena de temblores.

Un olor de sepulcro flota en las tinieblas,

mi pie se posa estremecido, al borde d~l pantano,

sobre imprevistos sapos y caracoles fries).

1 3




inarticulada. Su esteticismo no consiste tan solo en la

conviccion de quela vidaaparece en las Iormas del

arte mas bella y conciliadora de 10 que es en realidad,

sino tambien en que, como dice Proust,el ultimo gran

impresionista, solo en la forma del recuerdo, de Iavision, de la conformacion artistica, que rescatan las

vivencias de las fauces del tiempo y del olvido, se

hace la vida una realidad plena de sentido. Nosotros

tenemos la maxima conciencia de nuestras vivencias,

y estas se nos ha~en presentee eon maxima intensidad,

no cuando nos enfrentamos con los hombres y las co-

sas, sino cuando y.a no estamos implic.ados direota-

mente en los sucesos y s610 participamos en elIos como

espectadores, es decir, cuando creamos 0 gozamosobras de arte 0 cuando recordamos. EI arte no re-

produce alga que nosotros tenemos y conocemos ya,

sino que descubre alga desconocido para nosotros y

crea un mundo de objetos que, sin el arte, no exis-

tiria para la experiencia ni para la conciencia, Si se

considera al arte desde este punto de vista, adquiere

un nuevo sentido la arhitrariedad del manierismo

frente a la realidad, el caracter caprichoso de sus for-

mas y la artificiosidad de su lenguaje formal. Ahora

se entiende mej or por que sus creaciones eran, desde

un principio, artefactos, y por que mantenian siempre

algo de su artificialidad.

El esteticismo s610 adquiere plena conciencia de S 1

con el impresionismo, especialmente con la doctrina

de l' art pour l'art. Con ella da comienzo tambien la

concentraci6n en S I y el aislamiento del arte moderno.

Esta transformacion no consiste solo en el hecho de

que los artist as crean ahora sus obras principalmente

para otros artistas, ni en que el arte mismo -es decir,

el mundo como vivencia y cometido artisticos-c- se

convierte en objeto del arte, sino, sobre todo, en que


la naturaleza intacta, es decir, no afectada por Ia cul-

turaartistica, pierdeahora su encanto estetico, siendo

sustituido el ideal de 10 natural por el ideal de 10

artistico. La gran ciudad, Ia cultura urbana, los pla-

ceres y vicios que trae consigo la vida en Ia ciudad,la vie [actice y los paradis artificiels,aparecen ahora

-a pesar, 0 por raz6n de sus peligros- no s610 in-

cornparablemente mas seductores, sino tamhien mas

espirituales, es decir, mas humanos, que los llamados

"naturales". La naturaleza es de por 51 fea, informe

y sin significacion, y s610 el arte Ia hace comprensible

y gozable. En las palahras "fa femme est naturelle,

c'est a dire abominable" se cruzan dos impulses fiUY

distintos y no muy inequivocos tampoco emocional-

mente; una cosa nos dice, empero, Ia frase claramen-

te, y es que Baudelaire odia la naturaleza en si y en

general, y a Ia mujer solo en tanto que es un ser na-

tural e instintivo, Baudelaire ve en la naturaleza, casi---'~"~<'-~.-~------

como los Goncourt; una er:.emiga~e la que pronto

ya no se hablara mas que en el tono de una ironia

Ipeyorativa. Es eLE-,~~~e la: pastorales, de la idea-

lizaci6n roussea . a deI\ii~~o-

,. 1 raci6n romii!!!iGa de Ia naturaleza, Todo 10 simple y

! directo, todo 10 inetintivo y esp~neo pierde su en-

i canto, y s~__319.kI ,LJ .~LE~#~.~~: : . i~<3:4~.~e}.~£~!..~~:_~.ti.,instintivo Ia anti-naturalidad de la cultura. Se des-

cubre el fen6m-;;Q de ·la comprensi6n artistica, la sig-

nificacion de las funciones conscientes y criticas en el

proceso de la creaci6n artistica. Tamhien este descu-

brimiento como toda la filosofia de la vie [actice, pro-

cede de Baudelaire, que "transforma su goce en co-nocimiento" y que en el poeta deja siempre hahlar

tambien a1 critico 3. Nada hay que ponga mas radical-

3 Baudelaire, Richard Wagner et Tannhiiuser a Paris, 1867.



196Manierismo y arte moderno

mente de relieve hasta que punto podia ir en su ene-

miga contra todolo natural,' y hasta donde podia

llevar su entusiasmo por todo 10 artificial, que su con-

viccion de que la naturaleza es inferior inoluso mo-

ralmente. E1 mal, dice, tiene Iugar sin esfuerzo, es

decir, naturalmente, mientras que el bi.en es, en cam-

bio, un artefacto, es artificial, no natural ..

El entusiasmo por la artificiosidad de la cultura no

es, sin embargo, ..mas que una forma de la huida ro-

mantica del mundo. Por muy antirromimtico que sea,

en el Iondo el arte moderno, este rasgo le enlaza

tambien .al ;omanticismo. La diferencia consiste solo

en que ahora no se huye de la realidad :o~ial ha.cia

Ia naturaleza, como hahian hecho los romantrcos, sino

haoia un mundo mas sublimado, mas espiritual, mas

..... rico de sentido. En Axel, obra postuma qE . :_Y~~. l'Isle-Adam (189D),~de las descripciones mas de- '.'

~el nuevo sentimiento vital, se da siempre

preferencia a las formas irnagi~a~ias, pu:a~ente es-

pirituales del ser frente a la facticidad pr~ctlca, y l~s

deseos e ilusiones irrealizados aparecen srernpre mas

perfectos y satisfactorios qu~ la tr~s~osicion ~e ~asmeras posibHidades a la realidad tr~vlal y ord~nana.

Axel y Sara se quieren, pero renuncian a la pnmera,

y a su parecer, ultima noche de amor, porque el,pro-

tagonista de Ia novela cree que no tendra despues el

valor suficiente para suicidarse, y que el amor, de l?s

dos como todos los suefios realizados, no podra rests-

tir 1a prueba del tiempo: La ~lusion ped~::a Ie ~ar~~;

mas valiosa que la realidad imperfects. ,(,La VIda. ,

se pregunta: "de esto se encarga la servidumbre por

nosotros" .-. En~otra de las obras principales del es-

4 Baudelaire, Le peintre et la vie moderne, 1863.


teticismo fin du siecle, se neva a cabo aun mas per-

fectamente la sustitucion de la praetica por una vida

en el espiritu, y.L!_3!:t!:.!!!.£herE!;mie,ntoetras de ficg.!..'.:

~ nes . " Des Esseintes""Jl,!<cJ,ljJl1~an hermetica-

1 mente del mundo que,al fina, no se .atreve ni, <l, ~~-~J"p:t\~pilftJ;"JJ!Lyj,~j.~.z,poremor a verse desenganado'por

f la realidad. En esta pasividad centrada en S 1 misma

y antiviral, asi como en la hostilidad frentea la na-

turaleza propia del esteticismo se expresa, en el fondo,

la mismaactitud. Cuando Des Esseintes afirma que

"Ia epoca de la naturaleza ha pasado", 10 que quiere

decir es que la naturaleza tiene que ser sustituida or

el es iritu y -t~ ida pOI' 1a_f i~0.~~,acida pura-

mente del espiritu. Como hombre del espiritu cree te-ner que tercer todo 10 que crece derecho, y convertir

en su contrario todos los impulses y tendencias natu-

rales. Des Esseintes vive en su casa como en un claus-

tro, no visita a nadie ni recibe ninguna visita, ni

eserihe ni recibe cartas, duerme durante el dia y lee,

fantasea y especula durante la noche; se crea sus

"paraisos artificiales" y renunciaa todo 10 que a los

otros les causa placer. Se inventa todo un mundo eon

sinfonias, colores, aromas, behidas, flores artificialesy piedras preciosas raras,

Des Esseintes, elfwiiadot ¥~.£6re.ik.. es a la vez el

t prototipo d..E!_decadente delicado y enfe:miz,::, que

hace un culto de su enfermedad. El concepto de deca-

dencia, que comienza a sustituir en los afios ochenta

el del _.2edonismo este~~Ol,contiene, empero, tambien

rasgos que no se dahan necesariamente en el esteti-

cismo, asi, sobre todo, Ia idea de Ia deeadencia cul-

tural y de la crisis, y In conciencia de hallarse al final

de un proceso vital y en visperas de la disolucion de

una civilizacion. Esta concienein es de esencia en Ia

comunidad entre la concepcion del mundo y la idea




del arte modernas y el manierismo. Los representan-

tes y portavoces de 1a decadencia no tenian, desde ,

luego, ninguna idea del manierismo, pero tenian, en

cambio, una conciencia mas profunda que ninguna

'f generacionanterior dewh<iU§f§,~,,~n,,¥t,ultimaf,ase de; : , l ~ P l : l cl,Jlt.1,lra: de aqui sll simpatia sin ejemplo pOI las

'r~i;f~;'~i;iil~aciones, fatigadas y superrefinadas, por el

" helenismo, por los ultimos tiempos de Roma, por el

: rococo y el estil£ de senectud de los gran?e.s maes-

, tros. La comprension de la atmosfera espultual de

estas Iases tardias y Ia valoracion de sus obras, no

sobrehumanas, pero por eso tanto mas asequihles hu-

manamente, es de esencia del sentimiento de deca-

dencia. La embriaguez poria deoadencia que ahora

se apodera de los hombres es po sible que no fuera

completamente nueva en todos sus componentes, pero

era mas exclusive y mas incontaminada que 10 que

10 habian sido anteriormente sentimientos analogos.

Su conexi6n con el rousseaunianismo, con el hastio

vital y con el sentimiento de ruina del romanticisrno

es innegable, pesea las diferencias e inoluso a la~

oposiciones que median entre la una y los otros, E

mismo abismo atrae a los romanticos y a los deca-

l'dentes, y a ambos Ies emhriaga el mismo goce por Ia

! destruccion y .autodestrucci6n. Para los decadentes,

como para Baudelaire, todo se convierte en ahismo,

todo se llena deangustia vital y del sentimiento de

la inutijidad :

... plein de vague horreur, menant on ne sait O U . . .

( ... lieno de vago horror, sin saber ad6nde lleva ... )

Elabismo, que para los eristianos habia consistido

en el pecado, para el caballero en el deshonor y para


el burgues en Ia ilegalidad, amenaza a los decadenres

de la manera mas sensible en relacion con casas para

las que no encuentran ningiin concepto, ninguna pala-

bra, ninguna forrnulacion. De aqui, a menudo, su lu-

cha desesperada por Ia forma, y su indorninahle repug-nancia pOI' todo 10 carente de forma, indomable y

crudamente natural. De aqui tambien 9U preferencia

por culturas que poseyeron las mas y mas complej as

formulaciones, aunque no fueran las mas profundae,

pOI' culturas que para todo tenian una palabra, aun-

que fuera una palabra opaea. La afinidad entre 1a con-

cepcion artistica de la decadencia y la del manieris-

mo se pone de manifiesto en e1 placer que se encuen-

tra en la fluencia y flexihilidad de las formulaciones,y el culto rendidoa 1a forma y .a Ia expresion articu-

Iada cre6 las presuposiciones para una practica artis-

tica cuasi-manierista, sin que se tuviera, sin embargo,

ni la mas minima idea del manierismo,

La frase de Verlaine "[e suis l'empire Ii la fin de

la decadence" se convirtio en la signatura de la epoca,

y aun cuando el mismo no inici6 la admiraci6n por

la decadencia romana ~-Gerard de Nerval, Baudelaire

y Gautier le habian ya precedido en este punto-, fue

61 quien pronuncio las palabras en el memento justo,

convirtiendo en un programa cultural una direccion

del gusto que hasta entonces no hahia sido mas que

un eaprioho pasajero. Tuviera mucho 0 poco que ver

el manierismo del siglo XVI con el arte y Ia literatura

de la deeadencia romana, e independientemente de S 1

tuvo 0 no conciencia de una relaci6n de esta especie,

10 cierto es que el manierismo buse6 sus modelos don-

de pudo encontrarlos, y no los escogio justamente por

ser de segunda fila. Esto es 10 que de manera mas pa-

tente diferencia 1a concepcion artistica de la decadencia

de la del manierismo, el cual mantenia una actitud an-



200 M anierismo y arte motlerno

tagonica, es cierto, contra el.alto Renacimiento =-una

epoca que, a pesm; de todas las reservas, tenia que

aparecerle como una "edad de oro" _._ pero sin en-

frentarle pOl' eso otro estilo. Antes de la decadencia

del siglo XIX no habia habido ninguna otra genera-cion, por poco conformista y revolucionaria que fu~"

se, que optara por una edad de plata en lucha contra

una edad de oro.

<f

;). MALLARME Y EL SIMBOLISMO

El simbolismo es, comoel manierismo, una direc-

cion artistic a inteleotualista, Jean Moreas, que es quien

introduce e1 concepto en Ia literatura modema.j lo de-fine como el esfuerzo por sustituir la reaJif\gq.,].l9S la

"idea" en la poesia, El cambio de estilo-que con ello

tienehigar, tiene su correspondencia enel, tziunfo de

Mallarme sobre Verlaine, es decir, en eldesplazamien-

to, dentro del procesoadistico, del ~l1;Ip.reSi!m1SmO

sensible al espiritualismo e idealism6.La·' diferencia-

.cion del simholismo del imprcsionismo no es,: sin em-

bargo, siempre fac11 y clara de trazar, ya que los dos

conceptos solo en parte son antiteticos, mientras que,.a la vez, en otros puntos son sinonimos. De caracter

impresionista en el simholismo son los efectosopticos

y aciisticos, la mezcla de los distintos datos sensibles,

la interaccion de las forma's ,~rtisti(':as y, sobre todo,

10 que Mallarme entendia porIa idea de la poesia

rescatada de la musica. Con su concepcion del mundo

espiritualista e irracional, el simbolismo representa,

no obstante, una oposieion radical contra el impre-

sionismo, de por 6 1 naturalista y materialists. Para

este ultimo, las impresiones scnsibles significanalgo

definitive e irreducible, mientras que para el simbo-

lismo, toda experiencia inmediata es, en cambio, s610

Mallarme y 'e l simbolismo 201

\

un dehil sustitutivo de algo no directamente dado, de

una totalidad perdida, 0 tarnhien la deforrnacion de

1un mundo de ideas inteligible, de unabsoluto oculto ..

,w'Es en este punto donde tiene Iugar del modo mas sen-

sible la ruptura con la centenaria concepcion natu-ralista del rnundo.

El simbolismo no represents s 6 10 , por eso, nicon

mucho, el rcsultado v d e un proceso iniciado con el

rornanticismo y consistente en la rehabilitacion de las

metaforas y refinamientos verbales desterrados pOl " el

clasicismo -es decir, no solo el punto culminante de

un movimiento Iiterario, que Iogra ya triunfos deci-

sivos con las imagenes y el lenguaje pictorico de la

lirica impresionista=-, sino, mas bien, jma direccion'1que encierra en 5 1 Ia negacitin del impresionismo pOI'

su concepcion materialist a del mundo, del Parnaso pot ')

J~ u Iormalismo y racionalismo, y del romantid~mo

par su emocionalismo y la eonvencionalidad d e sus

imagenes. En este sentido, el simbolismo puede, pues,

considerarse como una reaccion contra toda la litera"

tura anterior". Los escritores conocidos como simbo-

Iistas descubren un fenomeno hasta entonces desco-

nocido -0 ignorado, al men as, desde el manierismo-c-,la poesie pure, es decir, la poesia que surge del es-

piritu especifico del lenguaje, ajeno a los conceptos

ya larinterpretacion logica,

Por:'simbolo" entienden, poco mas 0 menos, todo

aquello "~""lo que puedealudirse con un nombre, una

imagen, un simil 0 una metafora, ! '! lg g . .<LIQqll!<Qo

afeeta ...1 , 1 . significacion 16gic;()c@c!<pt.]JQ.Ldy,Ji:l.palf!P:r{!,

Este .algo no tiene nada que vel' con la alegoria abs-

traida .del.' caso concreto, ni con aquella especie de

:1

j'

5 Albert Thibaudet, Hist. de la litt, [ranc. de 1789 d nos

[ours, 1936 , p. 4./35.



202 Manierismo y arte moderno Mallarme y e l simbolismo 203

simbolo que mantiene, es cierto,el caracter concretq

del objeto singular.. pero que hace ,que la imagen se

convierta en soporte de una verdad general. Cuando

.ha.blan de "simbolos", los simbolistas piensan, m a s

bien, enalgo asi como simbolos matematicos 0 masbien musicales, es decir, en "sign os", los cuales, com-

parades con las denominaciones verb ales dellenguaje

corriente tienen la ventaja de' ser indesgastables y de

poseer elaridad poetica,aunque no logico-conceptual.

En lugar de esta "'claridad, 1 0 que los simbolos deben

fijar es la atmosfera lirico-musical de las rcpresen-

taciones unidas a los objetos,algoasi comoIat~na-

Iidad de las vivencias, Tambien los manieristas, 'es-

pecialmente los poetas dela clasede Gongora, debieronde pen ear en signos de esta especie para la expresion

directa de sus vivencias sensibles, pero en lugar de

llegara un lenguaje de signos propio y autonomo,

desembocaron solo en una aeumulacion de metaforas.

El lenguaje no es, en efecto, una coleccion de signos

abstractos, y no puede en ningun sentido ser transfer-

mado en ella; las palabras y las combinaciones de

palahras tienen, ademas de sus valores musicales y

psicologicos, unsentido logico primario, que puede,sin duda, desplazarse 0 embotarse con el tiernpo, pero

que no puede eliminarse nunca, y que si es reoubierto

10 que hacc es solo perder precision y claridad. '

En su concepcion de lin idioma de sign os, los sim-

holistas 5e hallan Iej os de 1a idea de algoasi como

le mot juste. Cuando meditaban acerca de los medics

por' los que podia darse expresion al tono, al colo·

rido y a los valores psicologicos de una vivencia de

modo mas adecuado que por el idioma corriente, no

creian en absoluto en Ia posibilidad, ni siquiera en

10 deseable de una practica que encontrara para cada

objeto la "{mica palahra exacta", Hay que suponer,

al contrario, que en oposicion, por ejemplo, a Flau-

bert, los simbolistas dudaban de que hubiera una

"(mica y exacta" denominacion, Mas bien, parecen

haber seguido la indica cion de Verlaine:

It faut aussi qne tu n'ailles point

Choisir tes mots sans quelque mepris ...

(Es preciso tambien que escojas

tus palabras sin nada de desprecio ... ).>

Se embriagaban con el lenguaje YSli tesoro verbal

inagotable, pero no supravaloraban, sin embargo, la

palabra singular; a menudo, una palabra les parecia

ineluso tan buena como la otra, Y un rico repertoriode palabrasles parecia siempre mejor que una (mica

palabra por adecuada que fuese. Al hacer suya, em-

pero, Ia idea de Verlaine y seguir su consejo, antici-

paron la teoria surrealista de Ia fuerza creadora au-

tomatica del Jenguaje, y se conformaron con e1 heeho

de que las palabras :\10 dan siempre en el blanco,

sino, a'menudo, fuera ; mas vnin, que en cierto sen-

tido son siempre tires errados. No obstante, poseian

una confianza tan ilimitada en el lenguaje en general,que ten ian la firme conviccion de que abandonado

este a su propio impulso irracional y a su propia ley

formal, no podia fracasar ni errar totalmente.

En 8U 'forma decis iva nara el simholismo, esta teoria

irracional del arte con 'su .mistioiamo del l;:mguaj~ y

.su alchimie du uerbe ~cuya afinidad con la concep-

cion iartistica del manierismo es evidente-;. asi como

toda Ia exp!ic:acion aluqirHldora. de Ja ereacion litera.

ria, proceden de Rimbaud, Rimbaud fuc quien pro-

nuncio las palahras decisivas acerca del poeta como

visionari 0, y quien formula la > exigeneia de que este

debia eduoaree vpara Ia vision esoterica desacostum-



204 Manieristno y arte moderno

brando los sentirlos de su usn normal, desnaturalizan-

dolos y deshumanizsndolos. El .metodo que Rimbaud

recomendaba y que el mismo ejercia, no s 6 10 respon-

deal ideal de la artificiosidad que habia prevalecido

desde Baudelaire, sino que contenia ya un nue~o ele-mento, del que 5610 hay sintomas en Baud~~aIre: .el

principlo de la deformacion, de la desfiguraclOn y dis-

torsion de los fenomenos como medio artistico del ex-

presionisrno, que ahora comenzaLaa aparecer. La

nueva teo r ia y pfactica se basaba en el supuesto de

que las actitudes animicas normales y es~onta~eas

eran esteriles artisticamente, y de que el escritor tiene

que superara! hombre natural, normal y racional en

si, si quiere descubrir el sentido. ocult~ de l~s cosas.

Ya Flaubertpensabaen un. libro sin su}eto,que

f~~rapura .forma, puro estilo.. mera musica del. len-

gllaje; 1 0 que indica que puede ve,r~c enel cl. origen

de Ia idea fundamental de la poes~e pure. Flaubert

radicalize de tal maneraesta idea, que es dificil que

el mismo Mallarme huhiera asentidoa su frase de

que "un verso hermoso sin significaeio.n ~s de., ~~s

valor .que otro menos bello pero con significacion ;

v es que la renuncia a todo contenido ideativo en Ia "

~oesia, incluso para Iograr la forma mas. FbeIl~, no

respondia de ninguna. mane;:aa .la concepclO~ sIlnh~.

lista. No obstante .M~llar~neerela en.uIl.sentldo. poe-

ticoa ntonomo, d ~ x ·podii{y ' l 'enfaque· 'ser'lnaepe~-

di~i'if;_;'~ders~n'tidoracional, L~ ideaC!~,gy,~yg!:t,.P8l;)SW

lirica ...P~~4~.~9~,~E~l;).,.~.l'l. pa:r;t~, elnclus~ e~ su .~ayor

parte, sin ....?mpr~1l9:r!2te!ml;)m~.,la;ngnllJ~aFl,RP delas d i s i h i t a ~ p a r a b r a $ y giros, se ha conver~ldo, .desde

el movimiento que Mallarme inicia, en patrrrnomo co-

mun de la teoria poetics y en supuesto de una nuev~

actitud frenteal manierismo en el torreno de la Ii-

teratura. Mallarme comenzaha .a escribir una poesia

Mallarme y el simbolismo 205

'sin saher exaetamente a donde habian de conducirle

1 a primers palabra 0 el primer verso; Ia poesia sur-

gia, al igual que las de GongOl'a 0 Donne, como erjs-

talizacion de imagenes y de ideas plasticas que van

surgiendo un as de otras y rnodificandose en sus re-laciones reciprocas, Con el principio de esta forma de

creacion involuntaria, y al parecer, entregadaa 5 1

misma, se abre Ia posihilidad de una misma actitud

para la Iectura y el goce de poesias : de igual manera

que para escribir una poesia no es ahsolutamente TIe-

cesario seguir un plan trazado de anternano, asi tam-

poco es imprescindible para una vivencia receptiva

fecunda comprender .el sentido de Ia poesia, mas aun,

no es siquiera necesario que la poesia tenga un sen·

tido ".

J:aRg~sir .pzlrr;.,....s , . F I , l ! . . .~r?~~J~!9Ef\1,9.91.,~ImR9Ii~~ppo~si'a "en sentido estricto' son para ella aquellos

produotos artisticos que tienen su origen en el len-

guaje poeticc, es deeir, en el medic especifico de 1a

conformacion poetica, mientras que, de otro lado, .y

en tanto que renuncia ,ah(repr,esentaci6n de ideas

y emoc:iones que no proceden del efecto sensible del

lenguaje, reviste un cardeter irracional yno. sentimen-

tal, aunqu,e de. ninguna manera inespiritual, En esta

511e1'tede inteleetualismo radica uno de los rasgos "rna-

nieristas" mas sobresalientes v d e Ia nueva dircccion,

En su negaci6n de la ernocion, de la inspiracion y

de la pasion, Mallarrne va mas alla que 10 que fue

ningun representante del culteranismo, Como decia a

Valery: "Terlgo y sigo teniendo por indigno escrihir

pOl' puro entusiasmo. EI entusiasmo no es Ia actitud

de un escritor", Y es conocida la respuestaque dio

a Degas, que se quejaba de que no se Ie lograba

6 Henri Bremond, La poesie pure, 1926, pp. 16-20.



206Manierismo yarte moderno

ninguna poesia, a 1(esar de que no Ie faltaban i?eas:

"Amigo Degas,}~~, 'p?~~ias no;,~~",h~,::~n, con Ideas:

:~::a~it~"'~~~1~~~~;n~:~::~io~:: s:e:;:d;:~a:~aa~::;e

de modo caracteristico, tanto para simboliemo ,~o;n0

para Ia poesie pure, en cuyo nombre el habla: C est

l t" Y efectivamente este es el secreta de todoe secre . , , .' .

1., m y de las direcciones literarias cuasi-

e mameris 0

manieristas. Para",ellas Ia palabra esel secret~ ~e la

poesia ; no s610 en el sentido de que su dominic es

el supuesto de Ia creaci6n poetica 10,~ada,7. de que

las ideas que no encuentran expreslOn pO~tlC~ rele-

vante en el lenguaje son, en tant~ que poesla, l~esen-

dales y muertas, sino en el sentI,do; muchomas cf\-

racteristico tambien para e1 mamensmo, d~ que del

tono de las palabras, de la fuerza evo,catlv.a d~ ,la

d ' ion de la capacidad productive lmphcltaenommac "en la asociaci6n de 105 vocables, surge por r~zon de

sus componentes s61sibles una sugestion mas mtensa,

e incluso una incitaci6n intelectua1 mas poderosa, que

de su contenido conceptual claramente definible, .Para

este arte, por eso, 10 primario es la forma, el me.d~oes-pecifico de expresi6n, el peculiar elemento ,sensIble en

que ef artista se mueve con BU ohm; mientras que

el pensamiento, susceptible de ser formulado de otra

manera que 1a que se tiene delante,aparece, en ~~~-

bi OIDO el resultado y no como la presuposicion10, c 1 . f 1del contenido emocional inherente al enguaJe ormai,

La teo ria no solamente habia sido desarrollada ya por

Baudelaire sino que este la habia encontrado en E. A ,

Poes, del ~ual se consideraba discipulo-

7 Paul Valery, Degas, Dame, Dessin, Oeuvres II, p. 1208,

edicion de la Plelade.S Poe, A Philosophy' 0 / Composition,~l:!4§c' y The Poetic

Principle, i84$,

111llarme y e l s imb ol ismo 207

Ademas del formalismo de la poesie pure, el sim-

bolismo posee toda una serie de rasgos que recuerdan

al manierismo,AI simbolismo Ie es peculiar, sobre

todo, una forma de expresion que, de un lado, acen-

tua las relaciories -a las que Baudelaire llamaba co -

rrcspondances, y con las cuaIes trataba de designar

analogies entre fenomenos naturales pr6ximos 0 sec-

teres limitrofes de experiencias sensibles-, mientras

que, de otra parte, es de caraeter eliptico, es decir,

deja de mencionar todo 10 evidente, e incluso, ,a me-

nudo, 10 que no es tan evidente, prestando asi a la

ohra un caracter extraordinariamente complejo e in-

tencionadamente dificil y oscuro. 'Lo menos importan-

te .aqui es Ia complicacion de los objetos tratados.

'r'Mucho mas decisiva es Ia cop~ideracion",de,que Ia

#,,~~revedad, el caracter comprimid()yJ,,~Jagunasen Ia

",expresi6n aumentan Ia tension e intensifi~8.;tl",asis~n-

'·'~.,~,il>l~mentea sugestion de Ia dicciorj" L(j,~'si~b~Ii~tas

descubren lo que los manieristas tenianque haber

sentido, aunque quiza sin darse clara cuenta de ello :

-que el sentido oculto y enigmatloo noaminora en

eierto publico la sugestirin de una poesia, sino, que, alcontrario, el lector esta tanto mas tentado de ignorar

una poesia, cuanto menores son las exigencies que

est a le piimtea.Para MaHarme al men os, con su pre-

ferencia PQr, todo lo merarnente alusivo e indirecto,

10 mas importante debi6de ser Ia experiencia de que

todo arte verdaderamente grande tiene su secrete, un

secreto que ningun arte revels, que ninguna teoria y

ningiin analisis puede descubrir, y que no es redu-.

1,.cible tampoco a ningun concepto simple; Ia experien-

, cia tarnbien de que aIli donde una obra impresiona

de Ia manera mas irre~istlble es precisamente donde

su secreto es mas impenetrable, de manera que el exito




parece ser siernpre el fruto de un azar feliz, y tener

su origen mas bien. en la utilizacion de medias ines-

crutables, que en inteneiones perfectamente concebidas

y eoncebibles.

Entre las formulaeiones mas instructivas acerca dela naturaleza de la poesia y del lenguaje poetico, es

deeir, acerca de Ia distincion y oeultamiento de las

cosas por la expresi6n poetica, figura un pasaje del

Toast [unebre de...Mallarme, donde el autof llama e1

"misteriodel nombre" a la denominacion de las ';;:_;:

sas por e1 poeta :

~Le Maitre, par un oeil proiorui, a, sur ses pas,

Apaise de r eden firiquiete merveille

Dont le [risson Jinal, daQs sa voix seule, eoeille

,four La Rose et le Lys, le mvstere d'un nom ...

(El Maestro, con honda mirada y a su paso,

ha calmado [a inquieta maravilla 'del Eden

cuyo temblor final, can su voz sola, suscita

parael Iirio y [a rosa el misterio de un nombre ... )

De acuerdo conla opinion general, las palabras exis-

ten para ialudir a las cosas, y Iae imagenes poeticas

tienen como fin especial sustituir una palahra usada

y que no atrae la atenci6n por una alusion mas viva,

mas relevante y menos susceptible de ser pasada por

alto. El "misterio del nornhre", en Mallarme, encierr a

en 5 1 una funci6n opuesta, El poeta vela las cosas al

nomhrarlas, 'la que si las clarificara las privaria de

aquella cualidad que poseen en la vivencia intacta einmediata; de ser olarificarlas, perderian no solo .aque-

lla complejidad que les es propia en la vivencia con-

creta, todavia indiferenciada, sino que perderian tam-

bien aquellos rasgos individuales y unicos que poseen

Mallarme y el simbolismo 209

por razon de la relacion entre ellas y cl sujeto indi-

vidual de Ia vivencia,

La teoria de la palabra poetica con sus contornos

ve1ados responde al concepto de un estilo, tan opuesto

al ideal de le mot [uste como 10 es la renuncia deVerlaine al lenguaje precise, aun cuando este no corn-

porta el misticismo del lenguaje de los simbolistas

con su confianza ciega. en 1a primera palabra que

surja, Si se piensa que Mallarme hubiera resumido su

filosofia del !enguaje diciendo que una palabra es tan

buena como Ia otra, puede pensarse tamhien que Ver-

lainehubiera dicho que la una es tan mala, tan im-

precisa y tan t incierta como otra cualquiera. En su

::fAr! poetique Verlaine polemiza, como essabido, con-

. <lIa Ia aglJ,dezll, la elocuencia-y la rima..eri una pala-

'. bra; co~traOt~dos' los medics del lenguajacerentes de

",fuerza eSl?olll~f1ea; y si bien ve en la "rnusica" el

elemento 'p~opib dela poesia, no piensa en absoluto

enaquel .patrimonio de la poesia que, .como decia

Mallarme, habia que rescatar de la musica, La dUe·

rencia en las concepciones .artisticas de los dospoetas

no es ni casual ni puramente extt;rn13. !e:rl11-il,1('),~§o-":;gavia,,impresionista, y a consecuencia de Ia relaoion

de su poesia con el romanticismo haee todavia gran

uso de la metafora, Runque esta muy Iejos de dejar

,""que ella domine su Ienguaje.

-e- EI efecto de sus versos descansa en su melodia y

en su fluencia .ritmica, es decir, en su tonalidad, y

no en el numero, Ia rarezao el caracter extrafio de

sus imagenes.

S610 qQILMallarme".alcanza, .,'de"I}1,1ey:()~ltl.met~!QX

.~~lJ"p:ntig1l.9,.papel,.dpmjn{\~1~~tfundamentado en el rna- .

nierismo. En Mallarme la metafora Be convierte, de

nuevo, en un puro juego de fantasia Y de pensamien-

14



210 Manierismo y arte moderru,

tos, haciendose independiente de las Ieyes de la logica,

de la exper iencia-y de la causalidad psicologica, asi

como del principio de la economia artistica y de la

unidad y continuidad en la sucesion de las imageries,

No en vano ha designado Jean CocteauaMa,llarmeun projesseur de billard. Mallarme juega co~~lgunas

bolas, sin preocuparse de otra cosa que de la conste-

Iacion de estas bolas y de las posihles caramholas ;

cuando las bolas chocan y producen' un ruido sufi-

ciente, el autor 11aconseguido su finalidad,

"Son pocas, sin ernbargo, las bolas que entran en

su juego. Y si la poesia de Baudelaire no, puede de-

cirse que sea rica en motives, todavia menos 10 es

la de Mallarme. En el salta a la. vista mas que enotros poetas esc caracter estereotipado de los rasgos

que distingue tanto al unanierismo comoa las direc-

ciones cuasi-manieristas. Mallarme no s010' reduce sus

temasa un iamhito aun mas reducido queel deisus

predeecsores, sino. que en sus poesias mej ores y mas

maduras los reduce finalmenteaun solo ohjeto, Suje-

. to y ohjeto de su lirica no es el yo que piensa, siente

y experimenta, sino unica y exelusivamente el poeta;

y la poesia lirica no es mas que la exposic:iill_1~~,pro-

blemas, conflictos y contradicciunes internas detivadas

de Ia profesion.ipoetica, La poesia se convierte en la

imagen del poeta implicado en las complicaciones, la-

berintos y callej ones sin salida de la creacion artis-

tica, y en lucha con el fantasma de Ia insuficiencia y

estf:liHd;;td. La crisis de la productividad y el terrIble

fantasma de la esterilidad so convierten en su motive

principal. Este sentimiento de angustia domina tan t~.

talmente e] pensamionto de Mallarme, que se desliza

incluso en poesias de ntmosfera.uan diferente como

L' Apres-midi d'un faune. Las dos ninfas, de las que

al fin ha podido apoderarse el fauno, se le escapan,

El surrealismo 211

a cOllsecuencia de un desfallecimiento inexplicable de

este (parde uagues trepas ) , en el momento en que

se dispone .a gozar del dulce fruto de sus esfuerzos.

EI nnrcisisrno que domina el alma se manifiesta en

laIlilca;tantotm el sujeto queEebla como en elobjetodel que se habla. La creciente significacion de

·la novela educativa, la progresiva identificaeion de los

autores con' sus protagonistas, y laccncentracion del

interes del autor en personas de su misma naturaleza,

hacen evidente ya esta tendencia en Balzac, Stendhal

.. y Flaubert ; basta pensar en Lucien de Hubempre,

IullanBorel, y en las palahras de Flaubert : "Mais,

Madam.e'Bovary, dest moi!" La prosecueion de esta

linea conduce al predominio del yo""narcisista en Ialiteratura, que se manifestara, de un lade, en \l~"J;tll.:.

s!yhlad de los protagonistas de Villiers de l'Isle-Adam,

I-Iuysl1'lO:lny J acobsen y que de otr o lado, alcanzara

en e1 complej 0 de esterilidad de Mallarme su puntD

mas alto, .la ultima lase de la alienacion del mundo

'y de S 1 rnismo. Se tiene la concieneia de traicionar a

los demas, y se percibe la inanidad; de lac.procreacion

sin amor, es decir, de crear obrasvpor razon de las

obras mismas ....Se descuhreenla,prQslituta esteril el

verg!:!dem_simholo ...deLp9yta, ...ferrandose a esta ima-

gen de modo sadico-masoquista,

4. £1, SURREALISMO

,i I

Las tendenciascuasi.mariieristasen . el arte moder-

no s~Inuestrande 1a,I11an~ra,maSp)lIaenel surrea-

lismo, La comunidad fundamental entre ambos estilos

consiste en el papel decisive que en ellos juegaJ{i

vision dualists del mundo, En el manierisrno como en

elsUtredHsmoid realidad se escinde en dos esferas

constituyendo un sistema de dos mundos separados

HAUSER a - Manierismo y Arte Moderno

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