Vox PopuliIES Rosa Chacel Colmenar Viejo Nº 2 1

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Depósito Legal: M298972006ISSN: 18866204

Esta revista es, sobre todo, una ilusión compartida. Gracias a todos los que han participado de ella. Lasopiniones que se expresan en los artículos han

sido supervisadas por la redacción, pero no son asumidas por el centro. Laspalabras que contienen estas páginas son sostenidas por aquellos que las escriben.

Coordinación de la publicación: Felipe Perucho

Nivelación de terrenos, Vegas bajas del Guadiana, julio de 1955, Pablo Planelló.Premio "Fotografías con historia" de 4º de ESO

Imagen de un tractor con la traíllacargada de tierra en acto de nivelación.Mi abuelo, con mono azul, subido yobservado por un capataz. La fotografíase hizo en julio de 1955 en las vegasbajas del Guadiana.

En las primeras décadas del siglo XXse decidió llevar a cabo una obra socialde gran calado en España: las obrashidráulicas y los nuevos regadíos. Añosdespués de finalizada la guerra civil, elgobierno de Franco rescató y puso envigor actuaciones de este proyecto comoel "Plan Badajoz".

Ese proyecto estaba establecidoinicialmente para las vegas bajas del río Guadiana, tierras comprendidas entre Mérida y lafrontera con Portugal, aunque con el tiempo fue extendido a otros sitios. El original PlanBadajoz era muy ambicioso; comprendía la transformación y colonización de la tierra,electrificación, riego e industrialización de toda la comarca. Lo último está por llegar.

Para llevar a cabo todas las pretensiones, la primera de las premisas era que, para regar todaaquella gran extensión de tierra, había que empezar por construir las infraestructuras necesariaspara la obtención y disribución de los recursos hídricos. Río arriba de construyeron pantanos ypresas: Cíjara, García Peña, Orellana, Montijo; y ya dentro de la zona, una amplia red de caminos,canales y acequias.

Para la puesta en riego de todas las vegas bajas del Guadiana, también era preciso nivelarla.Esta labor la realizaba la máquina de la fotografía y decenas como ella, junto con otras comosubsoladores, motos niveladoras, etc.

Las tierras de las vegas bajas del Guadiana son muy productivas cuando están bien cultivadas,pero antes de estas operaciones estaban dedicadas en su gran mayoría al pastoreo del ganado ya la caza. Además estaban en manos de unos pocos terratenientes.

En cuanto a la obra social en sí misma, en líneas generales se trataba de expropiar a esosterratenientes una parte muy importante de sus fincas, pagándoles un justiprecio, y distribuiresa tierra después de practicadas todas las obras precisas para poder cultivarlas, entre familiasnecesitadas que pudieran trabajarlas.

Como consecuencia de estas actuaciones nacieron en estas Vegas Bajas 8 o 9 pueblos nuevos.A las personas seleccionadas para la adjudicación, denominados colonos, se les entregaba unlote de tierras (parcela) con una superficie de entre 3 y 7 hectáreas, además de una vivienda enla parcela o en uno de aquellos pueblos nuevos a cuyo término municipal hubieran integrado laparcela.

El colono al recibir estos bienes contraía una deuda con el Estado, que tenía que iramortizando todos los años durante un periodo de tiempo muy largo. Al final de la amortizacióntotal de los bienes recibidos, se extendía el título de propiedad.

Fotografías con historia

A nadie se le escapa que este año que finaliza ha sido un año difícil; evidentemente no solo en elámbito del Rosa Chacel o de lo educativo en general, sino en el día a día de muchas de las familiasque forman parte de nuestro centro. Y eso es, tal vez, lo que nos obliga a tratar de dimensionarcorrectamente nuestras acciones y reacciones, ubicándolas en un contexto más global, y dentro deuna escala de mayor o menos trascendencia para todo lo que nos sucede.

Cada colectivo de los que formamos el centro, familias, profesores, alumnos, hemos ido adaptandoestas acciones o reacciones al modo en el que el curso se iba desarrollando. A veces pueden no haberparecido unánimes y, con toda seguridad, han ido experimentando cambios según la realidad ibaconfirmando o desmintiendo lo esperado. Pero hemos tenido –como reza el título de este editorial–un año para aprender.

Nos hemos enfrentado, quizá con menos herramientas de las que solíamos tener, a un cambio enlas condiciones en las que se ofrecerá en adelante uno de los servicios básicos de cualquier sociedad,la educación pública, cambio cuyas condiciones hemos ido conociendo sobre la marcha, y que haobligado a una modificación también sobre la marcha de la organización humana y material delinstituto. Y también hemos tenido un año para aprender esto.

Olvidemos por un momento que esto sea un debate de horas o sueldos, porque ni lo es ni tampocoeste es el sitio, y pongamos el foco en las condiciones en las que se ofrece el servicio educativo. Hayelementos objetivos como el aumento de las ratios de alumnos por clases, la reducción deopcionalidad en algunos niveles o la regresión en los recursos para la atención de necesidadesespeciales en los centros que inducirán, de manera inevitable, una reducción en la calidad del servicioofrecido. No porque la desgana o el desánimo lo produzcan, sino porque no es lo mismo 25 que 30 o30 que 35.

Otra cosa es que conozcamos con claridad, transparencia, sin eufemismos, el cómo y el porqué deesas condiciones, el reparto equilibrado en la distribución de los esfuerzos y el modo en el querepercutirán positivamente en la globalidad del colectivo y, a partir de ahí, podamos diseñar unmodelo de organización del centro estable en el que pueda haber un compromiso de eficacia hastadonde las condiciones lo permitan.

Hemos tenido un año para aprender, y creo que lo hemos hecho. Las conclusiones puede que nonos gusten, o que nos cueste trabajo asumir lo que consideramos pérdidas irreparables, pero esimportante que entendamos que lo que tendremos por delante ha de ser fruto del esfuerzo

compartido, porque las repercusiones también van a teneruna dimensión compartida.

Es más importante que nunca la claridad y la franquezaentre centro y familias; renovar, aunque parezca inne-cesario, la confianza en el objetivo común de ofrecer unapreparación adecuada a los jóvenes para hacer frente a unfuturo que tendrán que “domar”; recordar una y otra vez

que empujamos desde un mismo lado y en un mismosentido. Y tenemos un año para aprender.

Quizá no esté en nuestra mano elegir con quérecursos vamos a poder trabajar. Sin conformismos

ni derrotismos, tenemos que hacer uso de todosy cada uno de ellos, de manera profesional y

eficaz. Pero nada de esto servirá si lospropios alumnos no toman conciencia de su

responsabilidad en el proceso, de quetodos estos recursos ofrecidos y

diseñados para ellos no pueden serdesperdiciados –porque ahora van aser más valiosos que nunca– en unaactitud tibia o poco comprometidacon su obligación de participar yaprender. No es tiempo de pruebaso ensayos, de actitudes infantiles ode autojustificaciones. Es tiempode madurar, porque las circuns-tancias nos obligan a ello, y porque,si así lo queremos, tenemos otroaño para aprender.

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Carlos Arrieta Un año para aprender

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Queridos alumnos y alumnas de la XVIIpromoción de Bachillerato, hacéis honor avuestro nombre. Como vosotros, el siglo XVII,análogo a vuestra idiosincrasia, empezó condudas, y terminó alumbrando las luces del XVIII.Es el siglo de la siembra de los fundamentosfísicos y matemáticos, es el siglo de Newton yLeibnitz.

El 17 es vuestro número. Parece un númeromuy soso: es primo, por tanto sólo tiene comodivisores él mismo y la unidad... Pero el 17 tienesu cosa. Veréis:

• Es un primo suma de números primos. El 17 esla suma de 2+3+5+7. Existen infinitos primos queson suma de primos pero muy pocos están comosi dijéramos a la vista. Tenemos el 5 (2+3), el 17,luego ya nos iríamos al 41, al 197, etc .

• Es un número de Leyland. Queda un poco pijoesto de soy un número de Leyland… Un númerode Leyland es aquel que es suma de dos potenciasdonde la base y el exponente están inter-cambiados. Así el 17 es la suma de 23 + 32… Fijaosqué armonía. El 17 es una de los infinitos valoresde la función de dos variables xy + yx… ¡Puraestética!

• Pero lo que os da de verdad un toque dedistinción, de glamour, es que sois un número deFermat. Fermat fue un matemático francés delsiglo… adivináis… XVII. Fue autor de un teoremaindemostrado hasta 300 años después. Unnúmero de Fermat es aquel que sigue la formulao expresión Fn = 2

2 + 1. Los números de Fermatson también infinitos, pero muy pocos están a lavista: para n = 0 tenemos el 3. para n = 1tendríamos el 5, para n = 2 tendríamos el 17...Luego el 65537, 4294967297, etc. Gracias a estasucesión, Gauss demostró posteriormente quecualquier polígono regular con número de Fermat(primo) de lados puede construirse con regla ycompás… Es decir, se pueden construir polígonosregulares de 17 lados, cosa que no es posible paraotro número de lados. Sois unos privilegiados.

En fin, cábalas numéricas al margen, habéisllegado aquí gracias a muchos que nosprecedieron a nosotros en la enseñanza: esosestupendos maestros que tuvisteis en laprimaria, o esos profesores del pabellón B quesiguieron poniendo vuestros cimientos odescubriendo lo que llevabais dentro. Ellos nuncaestán aquí en un día como hoy…, pero siempreestarán presentes. Habéis llegado aquí graciastambién al trabajo del resto de profesores delpabellón A, y en concreto al trabajo de vuestrosprofesores de este año.

Pero por encima de todo, habéis llegado aquípor esa labor oscura y paciente de vuestrospadres. No ha sido fácil…, estar detrás pero noencima; ver venir los problemas y sufrirlos convosotros. El Centro les agradece su labor deayuda y apoyo.

Y ahora, ¿qué se espera de vosotros? Confianzaen el futuro, pese a estos tiempos apocalípticosque algunos se empeñan en pintarnos. GeorgeBernanos decía que “Cuando la juventud pierdeentusiasmo, el mundo entero se estremece”. Puesno nos estremezcáis más de lo que otros quierenhacerlo. Por eso querría cerrar con un canto aloptimismo. Es parte de un poema de Benedetti,muy actual:

¿Qué les queda a los jóvenes?

¿Qué les queda por probar a los jóvenesen este mundo de paciencia y asco?¿sólo grafitti? ¿rock? ¿escepticismo?También les queda no decir aménno dejar que les maten el amor,recuperar el habla y la utopía,ser jóvenes sin prisa y con memoria,situarse en una historia que es la suya,no convertirse en viejos prematuros.

¿Qué les queda por probar a los jóvenesen este mundo de consumo y humo?¿vértigo? ¿asaltos? ¿discotecas?,también les queda discutir con dios,tanto si existe como si no existe,tender manos que ayudan,abrir puertasentre el corazón propio y el ajeno.Sobre todo les queda hacer futuroa pesar de los ruines del pasadoy los sabios granujas del presente.

Pues vamos a ello… Frente a tanto profetaactual de la catástrofe, frente a tanto agorero delo inevitable. Que mil ideas iluminen vuestrasmentes, que nunca os falte el buen humor y laconfianza, y que siempre, siempre, os sobre laesperanza.

Discurso de graduación [extracto]José Manuel González Aparici

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Fermat Spiral Mandala, Robert J. Krawczyk

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Fermat Spiral Mandala, Robert J. Krawczyk

El equipo investigador de 4º de ESO del IESRosa Chacel formado por Clara Cortés Martín,Pablo Melero Vallejo, Pablo Frades Colmenarejo yArturo García Vallejo, seleccionados de entrecerca de 1200 candidatos de toda España,participaron, junto con alumnos de otros 20centros educativos de la Comunidad de Madrid,Comunidad Valenciana, La Rioja, Aragón,Cataluña, Andalucía, Canarias, Castilla-León,Asturias, Murcia y Galicia, en el III CongresoNacional I+D+i celebrado en Madrid, San Lorenzode El Escorial y Boadilla del Monte los días 18, 19y 20 de mayo.

  El acto de apertura tuvo lugar en la sede delConsejo Superior de Investigaciones Científicascon intervenciones de D. Emilio Lora-Tamayo,Presidente del CSIC, Dª Sonsoles Castellano,Presidenta de la Fundación San Patricio, DªMónica Espinosa, Directora de Estrategia yDesarrollo Comercial de ENDESA, D. José AntonioVillasante, Director General de la División GlobalSantander Universidades y un representante decada comunidad autónoma. Pablo FradesColmenarejo del IES Rosa Chacel fue el encargadode pronunciar el discurso en nombre de loscentros de la Comunidad de Madrid. Cerró el actoDª Montserrat Gomendio, Secretaria de Estado deEducación, Formación Profesional y Universidadesdel Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.Posteriormente tuvo lugar un cóctel de bien-

venida en la Residencia de Estudiantes por dondepasaron científicos de la talla de Albert Einstein oMadam Curie.

Alojados en el hotel Euroforum-Infantes deSan Lorenzo del Escorial y divididos en grupos deinvestigación, los 100 participantes desarrollaroncinco ponencias en los siguientes temas: “Alergiasen las sociedades desarrolladas”, “Eficienciaenergética, ahorro energético en tu hogar”,“Seguridad informática”, “Nanotecnología para laalimentación y el consumo” y “Combustibles delfuturo”.

Para la preparación contaron con el apoyo deexpertos en cada línea de investigación: D.Gustavo del Real, investigador en el Departa-mento de Biotecnología del Instituto de Investi-gación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA),D. Rafael Sánchez Durán, Subdirector de Estrate-gia para España y Portugal de ENDESA y Presiden-te de Ahorro y Eficiencia Energética en el ClubEspañol de la Energía, D. Francisco Serradilla,Director del Grupo de Investigación de AgentesInteligentes y Computación Ubicua de laUniversidad Politécnica de Madrid, D. PedroSerena, Coordinador Científico del Área deCiencia y Tecnología de Materiales del CSIC yAsesor de la Red Iberoamericana de Divulgación yFormación en Nanociencia y Nanotecnología, y DªMercedes Ballesteros, Directora de la Unidad deBiomasa de la División de Energías Renovablesdel CIEMAT.

La presentación de las ponencias tuvo lugar enel auditorio de la Ciudad Financiera del GrupoSantander con la presencia de sus familias.Acudieron también al acto Alejandro Villamayor yMaría Ramírez, alumnos de 1º de Bachillerato denuestro instituto que participaron en la ediciónanterior del Programa Investiga y que se hanencargado durante siete meses , junto con AniaCanseco y David Moya del mismo curso, demotivar, asesorar y supervisar los trabajos de losalumnos de esta edición.

Es un orgullo para el Departamento de Física yQuímica que  estos cuatro alumnos hayanparticipado en este evento científico de primernivel, y esperamos que haya sido una experienciaque tenga consecuencias muy positivas en sufuturo personal, académico y profesional.

¡Muchas felicidades por vuestro trabajo eilusión!

Investigadores en el III Congreso I+D+iFernando Sánchez

Clara Cortés, alumna de 4º de ESO, hamerecido uno de los cinco premios que se haotorgado en el concurso de redacción "Letras porla igualdad", convocado por la Comunidad deMadrid. Cerca de 3.000 alumnos de 4º curso deESO han participado en este concurso, con el quese pretende que los estudiantes desplieguen sucreatividad y sus dotes literarias para plasmar suvisión de la igualdad entre hombres y mujeres.Enhorabuena, Clara.

Clara Cortés, premio "Letras por la igualdad"Vox Populi

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Los alumnos de 1º E de bachillerato visitaron labase militar San Pedro de Colmenar paraconocer el sistema de depuración natural deaguas residuales por macrófitos que la empresaHidrolution desarrolla en este lugar.

Lo primero que vieron fue el lugar de donde serecoge el agua que se quiere reciclar. Se trata deagua de uso doméstico que procede de cocinas,duchas y cuartos de baño. En este punto, elsistema de depuración separa los residuos sólidosy líquidos. Los residuos líquidos llegan a unaespecie de piscina, de dos metros de profundidad,cubierta con plantas macrófitas.

Bacterias depuradoras. Las plantas macrófitasson acuáticas y pueden encontrarse bienadheridas a los fondos o bien flotando. Lasplantas depuran el agua de forma indirecta,puesto que quienes lo hacen en realidad son unasbacterias microbianas que se aglutinan en susraíces y purifican el agua. Las bacteriassedimentan los contaminantes y la materiaorgánica, depurando el agua de manera ecológicay natural.

El sistema para el tratamiento del agua serealiza a través de filtros, formados pormacrófitos en flotación. Para evitar problemas deinmovilidad en las enraizadas, el filtro tiene lasraíces, rizomas y parte del tallo sumergido y elresto queda en la superficie. Es importante quelas plantas sean autóctonas para que el sistemaresulte más eficaz y las plantas tengan másposibilidades de sobrevivir.

Estos filtros permiten tratamientos secundariosy terciarios del agua y suprimen, además de lamateria orgánica, el fósforo y el nitrógeno.Algunas, además, eliminan la contaminación pormetales pesados. Los filtros crecen flotando y secolocan de manera que ocupan todo el canal deagua de la laguna que se quiere purificar; demodo que el agua pase por las plantas que filtranel agua que pasa entre ellas.

Investigación. Este sistema para el tratamientodel agua residual a través de micrófitos ha sido

ideado y diseñado por el profesor de la UPMJesús Fernández, y un joven estudianteextremeño de 23 años, Pedro Tomás Delgado,quien tras recibir el premio de JóvenesEmprendedores de la Junta de Extremadura pusoen marcha el proyecto.

Sostenible y ecológico. Los filtros verdes demacrófitos en flotación tienen un mínimo gastoenergético, alta efectividad y bajos costes demantenimiento, junto con la producción debiomasa vegetal.

En zonas rurales como Colmenar es dondemejor pueden desarrollarse los llamados“sistemas blandos”, cuya principal característicaes que imitan al proceso de autodepuración de lasaguas que las plantas realizan, de forma natural,en lagunas y ríos.

En otros casos se utilizan filtros verdes, comoes el riego sobre superficies herbáceas o losfiltros verdes de especies leñosas, como es elcaso de las choperas, donde se vierte el aguaresidual.

Ventajas e inconvenientes. Las principalesventajas son el bajo coste de su mantenimiento yla facilidad de implantación. Por otra parte, lavegetación de filtro “digiere” los fangos; lo queevita problemas de creación de este tipo deresiduos. Resultan ventajosos también debido ala facilidad de cosechar biomasa aérea ysumergida. La renovación del sistema no implicasu destrucción, como ocurre en el caso de filtroscon plantas enraizadas. Una vez estabilizado elsistema, se produce una gran biomasa que deberetirarse mediante cortes periódicos para que elsistema siga bombardeando nutrientes cuandolas plantas realizan la fotosíntesis.

Pero también existen desventajas en estossistemas. Entre ellos, destacan los riesgossanitarios, la contaminación de acuíferos, lapresencia de insectos y la generación de malosolores.

Al final de la visita, los estudiantes pudieronbeber el agua después de ser depurada medianteestos sistemas de filtración. Todos coincidieronen que apenas notaban diferencias respecto alagua que toman en casa a través del grifo.

Depuración natural por macrófitosBegoña Lemonche

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El departamento de Geografía e Historia plan-teó a los alumnos un trabajo de investigaciónhistórica a través de la fotografía. Para ellodebían rescatar de los álbumes familiares defotografías aquellas que les llamasen la atenciónpor su contenido, imagen o afectividad.

El trabajo ha seguido los siguientes pasos:1. Selección de una fotografía familiar que en el

caso de no ser una fotografía digital, se debeconvertir en un documento informático.

2. Indagación sobre las circunstancias en las quefue realizada, y el significado de la fotografía paralas personas del entorno familiar. Localización lafecha aproximada de su realización, el tema y ellugar de la fotografía. Identificación de persona-jes. Reconocimiento de aspectos históricos de lafotografía: escenario (paisaje), rasgos de la época,vestidos, actitudes, elementos técnicos, etc.

3. Investigación sobre hechos históricos ocu-rridos en el momento en el que se realizó lafotografía.

4. Redacción de un escrito sobre el contextohistórico de la fotografía y su memoria familiar.

La entrega del trabajo se ha realizado a travésde la plataforma Moodle en el curso. Los trabajoshan sido calificados con una nota otorgada por elprofesor del alumno que participa en el concurso.

El departamento de Geografía e Historia haotorgado un primer premio al trabajo de cadacurso que refleja de forma más coherente yoriginal el momento histórico en que fuerealizada la fotografía. Una selección de trabajospasará a formar parte de la galería del institutodespués de su impresión en tamaño grande y enformato cartel. Una selección de los trabajos sepuede consultar en la página web del Instituto.

La fotografía, la Historia y la memoria familiar ysocial. Desde la segunda mitad del siglo XIX ydurante todo el siglo XX, la fotografía es unafuente para conocer la Historia. Con las cámarasportátiles y las películas, las fotografías hanestado alcance de muchas personas; en laactualidad la fotografía es una fuente cualitativapara los historiadores al mostrar los cambiossociales, económicos y culturales. Una fotografíaes una “ventana” que nos lleva al pasado, puederecoger hechos muy importantes o pequeñashistorias personales, pero siempre nos enseña milmatices sobre la vida social, la cultura, laeconomía de otros tiempos. Sin duda muchasfotografías tiene su pequeña “historia” ya queencierran vivencias de la memoria personal,familiar o de nuestros antepasados.

En la primera y la última páginas de esta revistahay extractos de los trabajos ganadores en las ca-tegorías de 1º, 3º y 4º de ESO, elaborados por Mi-guel Viejo, Sofía Olalde y Pablo Planelló.

Fotos con historiaJoaquín Herrero

Hace unos días, me encontraba en elordenador preparando la senda que íbamos avisitar en El Pardo, cuando encontré abierta unapágina de cantos de pájaros que me llamó laatención. "¿A quién le gustan los pájaros poraquí?", pregunté. Javier, uno de los auxiliares demovilidad que atiende a nuestros alumnos con

movilidad reducida, contestó afirmativamente.Qué buena oportunidad para pedirle colabora-ción: podría mostrarle a los alumnos de 1º de ESOalgunos de esos melodiosos cantos que oiríamosen la senda e identificar a sus protagonistas. Se lopropuse y no lo dudo ni un momento, se leiluminó el semblante. Lo extendimos al resto de

profes de Ciencias Naturales –Charo y Begoña– yconformamos un calendario de presentacionespara llevar todo su conocimiento a las clases. Endías sucesivos, y durante una hora en cada curso,fue transmitiendo a la mayoría de nuestrosalumnos un interés manifiesto por algunos deesos sonidos tan afinados que nos ofrece lanaturaleza. Por las pantallas maravillosas denuestras aulas de innovación tecnológica, Javierhizo desfilar al jilguero, el ruiseñor, el abejaruco,el herrerillo, el verdecillo, el vencejo…, hastallegar a un ave exótica australiana, el pájaro lira,capacitado para hacer imitaciones sonoras decualquier ruido que surge en su entorno, incluidoscantos de sirenas… policiales. Es increíble.

A continuación, les propuso un juego deadivinanza de cantos en diferentes ecosistemassimulados. No os voy a contar como lo registraronnuestros chicos. Una imagen vale más…, y si escon música está todo dicho.

La enseñanza tiene estas cosas raras, perofabulosas. Que nuestro "transportista" resulte serun especialista en sinfonías primaverales, y unmagnífico y generoso comunicador con los niñosno consta en los certificados de calidad, ni en lashoras de prácticas recortadas. Éstas otras no noslo podrán "reajustar".

Nuestro enorme agradecimiento a Javier, que,además, días más tarde, nos acompañó por lasenda con sus prismáticos de precisión llevandolas aulas a la Naturaleza. Te queremos connosotros. Suerte.

Javier y los pájarosJuan Francisco García

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El día 5 de junio se celebra el Día Mundial delMedio Ambiente y, para conmemorarlo, losprofesores de Ciencias de la Naturalezaorganizaron una actividad extraescolar con losalumnos de 2º de ESO: la visita al Parque Naturalde Cotos-Peñalara.

El currículo de Ciencias Naturales de 2º de ESOincluye el estudio de los ecosistemas. Por esarazón, se propuso la visita al Parque Natural dePeñalara: un espacio de especial protecciónmedioambiental, un pequeño reductorepresentante de la naturaleza y de losecosistemas de alta-montaña, y un lugar donde seinvestiga la muerte de nuestros anfibios porcausa de un hongo. La actividad incluía una rutade senderismo preciosa que nos elevaría al puntomás alto de la Comunidad de Madrid a 2.428metros de altitud.

Comenzamos con la visita a la Casa del Parquede Cotos, donde nos explicaron la situación de las10 especies de anfibios que se pueden observaren el Parque. Llama la atención el sapo parterocomún, en serio peligro de extinción. El macho deesta especie debería ser un ejemplo para muchasotras: durante aproximadamente un mes, elmacho lleva en sus patas traseras la puesta dehuevos hasta el momento adecuado en que losdeposita en el agua. Sí, el macho se ocupa desdeel principio del cuidado de la descendencia, paraque la hembra disfrute de su merecida bajamaternal.

Tras la visita a la Casa comenzó la ascensión a lacumbre por la vía más habitual: Cotos – Caminode la Laguna – Dos Hermanas – Peñalara. Es unaruta fácil pero con un gran desnivel: 560 metros.Probablemente ese fue el motivo de quefuéramos dejando algunos “cadáveres” por elcamino y de que se escucharan algunas quejas.Pero el comentario general de los alumnos era deasombro: la naturaleza, el paisaje, la ascensión yla llegada al punto más alto desde el que se

domina el paisaje de las dos vertientes deGuadarrama, hacia Madrid y hacia Segovia.

Una vez en el punto más alto, es el momento dereponer fuerzas: unos prefieren bocadillos, otrosfruta y otro profesor (David, claro) saquea lospaquetes de galletas y el chocolate de susalumnos, un merecido premio como vencedor enla ascensión a la cumbre.

También nos planteamos el origen deltopónimo Peñalara (Teresa y Pilar, las de lengua,claro). Hay una referencia a la cumbre de Peñalaraen el Manifiesto de Aurrulaque de 1986, que seleyó al final de una marcha como la nuestra por laSierra de Guadarrama y que reivindicaba,entonces, la necesidad de convertir esta Sierra enun lugar de especial protección medioambiental.En aquella marcha participaron, entre otros, losescritores y montañeros Luis Rosales o AntonioBuero Vallejo. Dice así:

Esta es nuestra sierra: la de Peñalara, míticapeña del ara; la de la Maliciosa, gran señora; la dela Mujer Muerta, leyenda de amor materno entrehermanos enfrentados.

En efecto, Peñalara es “peña del ara”: “altar:montículo, piedra o construcción”. Y, a partir deeste punto tan señalado, comenzó el descenso.

Todo fue perfecto, con la excepción de quealgunos alumnos no llegaron a la cumbre y queotros terminaron lesionados, quizá por no llevarel equipo adecuado en una ruta de alta montaña.En cualquier caso, el sentir general es muypositivo.

Actividades extraescolares como esta nosayudan a conocernos mejor unos a otros, implicanparticipación, cooperación, convivencia y diálogo.En estas actividades vemos cómo somos sin estarsujetos al espacio y a las normas de un aula. Poreso son fundamentales y necesarias en laformación integral de los alumnos.

En definitiva, el esfuerzo realizado, elsufrimiento controlado y la satisfacción por laprueba superada hacen de la actividad unapequeña aventura de elevado contenidoeducativo y formativo.

Día Mundial del Medio AmbienteAscensión a PeñalaraDavid Rosa y Pilar Durán

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Érase una vez una profesora de Lengua quequería llevar a la práctica las ideas de susalumnos.

“Profe, vamos a hacer teatro”, “Yo hice teatroen el colegio”, “Sí, cuando era pequeña yo hice dePeter Pan”, “Nosotros nos preparamos los trajes,aunque sea, profe”… Lo que estaba claro era quetodos habían asistido a una representaciónteatral y todos habían dramatizado un textoteatral; algunos, incluso, habían representado aalgún personaje… La profesora pensaba en algodistinto para no repetir actividad, recordaba loscomentarios de los alumnos sobre el teatro, los

conceptos que habían asimilado ya, las dudas… Laidea original se resistía. De pronto recordó que loque más les llamaba la atención de un textoteatral eran las acotaciones, habían trabajadotextos en los que había que añadirlas y lo hacíanbastante bien, le echaban mucha imaginación y lode escribirlas en cursiva era lo más.Comprendieron la necesidad de la presencia delas acotaciones para poder llevar el texto a

escena, pero algunos de ellos no tenían claro elpaso entre lo que escribían y lo que despuéspodía representarse. Surgían algunas dudascomo la de quién hacía de narrador en las obrasteatrales, a lo que otros respondían que la profehabía explicado muchas veces que no haynarrador en las obras teatrales.

La idea estaba cerca, ninguno de los alumnosconocía la labor de un director de teatro llevada ala práctica. En aquellos momentos estaban viendoen clase el género teatral y la representaciónteatral, el mes de mayo estaba empezando, elcurso estaba a punto de acabar, los exámenes seacercaban y no había tiempo para preparar unarepresentación. La decisión estaba tomada y laprofesora quería realizar una actividad distinta,algo novedoso para sus chavales. Todos losalumnos de 2º de ESO tenían que convertirse porun día en escritores y directores de un textoteatral creado por ellos mismos. La creación deltexto no parecía difícil, estaban más o menosentrenados; pero lo de ser directores despertabatodo género de dudas. De manera individual o porparejas debían realizar la maqueta de unescenario teatral con todos sus elementos:decorado, personajes, los diálogos correspon-dientes, etc.; de manera que el texto debíacontar con todo lo necesario para poder serrepresentado en la maqueta, no podían olvidar lasacotaciones y debía ser breve. Hecho el trabajo,debían exponerlo. Podían utilizar todo tipo demateriales para su realización. Rápido empezarona surgir ideas (cartón, papel, plastilina, telas, etc.),parecían ilusionados, la actividad era de su agradoy aquella profesora había conseguido dar res-puesta a las peticiones y deseos de sus alumnos.

Los resultados fueron verdaderamentesorprendentes, hubo que hacerles algunascorrecciones en los textos, pero el éxito detaquilla y público estuvo garantizado. Coloríncolorado, la representación ha comenzado.

Tú sí que vales para el teatroMª Ángeles Perdones

Dice la letra de un tango que veinte años no esnada, y ni más ni menos ésos son los que yallevo en el centro, pues fue allá por el año 1992cuando se iniciaba la andadura del entoncesnuevo instituto que, por no estar aún finalizadotuvimos que empezar ese curso en el institutoMarqués de Santillana, hasta febrero del añosiguiente, en el que ya pudimos estrenarlo.Fueron unos comienzos complicados, con pocosalumnos, y con las dificultades que entraña elponer en marcha un centro nuevo. Pero tambiénera mucha la ilusión de formar parte de algo quenacía y de lo que te sentías partícipe, los primeroscuadros para la secretaría, las primeras plantas:había que darle calor.

Este tiempo ha supuesto un ir y venir demuchos profesores y alumnos. Con algunos deellos te encuentras por el pueblo y te hablan de

sus trabajos, de sus familias… Es muy agradable.Te das cuenta de lo que cabe en veinte años.

Aprovechando este espacio, quierodespedirme de vosotros: ¡Me ha llegado lajubilación! Espero esta nueva etapa con ilusiónpara dedicarme, como hacen otros “yayoflautas”,a aprender inglés (asignatura pendiente) y a unsinfín de actividades, para las que, como tecomentan, les faltatiempo. En fin, sehará lo que se pueda.

A todos os deseolo mejor. Y en estostiempos tan difíciles,deseo que el insti-tuto siga siendo elreferente en el quese ha convertido.Estoy segura de ello.

Nos seguiremosviendo.

DespedidaMª José Ariza Gallego

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¡Misión cumplida con éxito! Seguro que hubopersonas que se preguntaron cómo podría serque una persona tan significativa como D. Miguelde la Quadra-Salcedo pudiera acercarse al IESRosa Chacel, un “simple” instituto de ColmenarViejo. La respuesta es muy simple: porque esteseñor es muy inteligente y sabe que trabajar paralos jóvenes significa acercarse a los jóvenes yporque el Rosa Chacel no es un simple instituto.

El enlace era D. Jesús Luna, Jefe deCampamento de la Ruta Quetzal, es decir, el quemaneja y controla a unos 250 chavales de unas 50nacionalidades para que todos los años vivan unatremenda “Aventura ilustrada”.

El evento incluía el acto de inauguración delaula D. Miguel de la Quadra-Salcedo, un aula del

Instituto Tecnológico, y la presentación en elsalón de actos del programa de la Ruta Quetzalde este año por tierras colombianas y del próximopor tierras portorriqueñas.

Mis agradecimientos para D. Miguel por acer-carse a nuestro instituto con la ilusión que supotransmitir, para D. Jesús Luna por acompañarle ymostrarnos los valores de la Ruta Quetzal, paratodos los asistentes al acto, y para el extra-ordinario equipo de profesionales que organizó elprecioso acto, porque cada uno contribuyó consus pequeñas misiones.

D. Jesús Luna ha calificado el acto de “pre-cioso”: “¡Qué bonito, David!”, me dijo. D. Miguelpreguntó preocupado a Jesús al día siguiente:“Jesús, ¿les gustó ayer en el instituto?”

Mil gracias a todos los que habéis hecho posibleesta confluencia de ilusiones.

D. Miguel de la Quadra-Salcedo en el ChacelDavid Rosa

La primera promoción de alumnos de Bachi-llerato Internacional de nuestro centro se hasometido a las pruebas externas que dan acceso ala obtención del Diploma del BachilleratoInternacional, para cuya obtención han estadotrabajando durante dos cursos. Las pruebas,equivalentes a las de la Selectividad pero convalidez internacional y un enfoque más global, serealizaron en el centro siguiendo las exigencias dela Organización del Bachillerato Internacional.

Evaluación externa Bachillerato InternacionalVox Populi

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Diez alumnos de nuestro centro participaronen la Olimpiada de Economía celebrada en laUniversidad Autónoma de Madrid el sábado 21 deabril. Los alumnos participantes pertenecen a losgrupos 2ºA, 2ºB y 2º D de bachillerato, y fueronpreparados por los profesores de economíaMarco Antonio y María. Participaron en total unos340 alumnos. Se sortearon diferentes regalosentre los asistentes y todos tuvieron regalos solopor participar. Una experiencia interesante quesirve de entrenamiento de cara a los exámenes deselectividad.

Olimpiadas de EconomíaMarco Antonio García Ollero

El proyecto de Instituto de InnovaciónTecnológica sigue su curso, y para el curso2012-13 supone la incorporación de 3º de ESO.Por ello se van a instalar tres aulas digitalesnuevas, que por primera vez estarán situadas enel pabellón principal. Cuando se escriben estaslíneas ya han empezado los trabajos deplanteamiento de la instalación eléctrica y dedatos de las aulas nuevas. La instalación de estasaulas se realizará durante los meses de julio yagosto, para que se encuentren en funciona-miento a principio de curso.

Tres nuevas aulas digitalesVox Populi

El final de curso se acerca y, con alegría y ciertanostalgia a la vez, se nos ocurre la maravillosaidea de hacer balance. En junio realizamos elbalance típico del final de un período; pero, enesta profesión, todos los días hacemos balance yaque la tarea que tenemos en nuestras manos esdemasiado valiosa: la educación y formación deadolescentes. Ahora toca valorar el curso queacaba, analizamos nuestro trabajo, los resultadosobtenidos…, y nos planteamos qué métodos,herramientas, materiales, etc. podemos repetir yqué conviene cambiar de cara al curso que viene.En un momento de reflexión, nos preguntamosqué hemos hecho durante estos nueve meses, sihemos trabajado bien o mal y si nuestros alumnoshan aprendido o no. Lo que hemos hecho esinfinito, nuestra labor es inmensa, las funcionesdel docente son innumerables y el juez de nuestralabor quizá debamos buscarlo nosotros oconformarnos con ser nosotros mismos.

¿Cuáles son las funciones del docente? Seramable y respetuoso, ser comprensivo, serpaciente, ser prudente, hacerse respetar, cumpliry hacer cumplir las normas, poner las sancionespertinentes, animar y querer a los alumnos,orientar, educar, controlar, coordinar, ejercer depadre y psicólogo, comunicarse con las familias,formarse, programar, preparar, organizar, crear,

innovar, investigar, explicar, enseñar, informar,corregir, calificar, hacer balance … saberlo todo,poder equivocarse alguna vez…

¿Quién valora eltrabajo del docente? Elpropio docente con susconocimientos y suexperiencia. La cara delos alumnos. La miradade los alumnos. El saludo delos alumnos. El interés de los a-lumnos. La atención de losalumnos. La opinión de los a-lumnos. La respuesta de losalumnos. El silencio en el aulaen determinados momentos. Elruido en el aula en deter-minados momentos. El trabajo de los alumnos. Laconstancia en el trabajo de los alumnos. Laresponsabilidad de los alumnos. Los resultadosacadémicos. El agradecimiento de algún alumno.El agradecimiento de unos padres. La opinión deun compañero. La conciencia de la labor bienhecha. La responsabilidad de uno mismo. Lospremios de algún concurso. El apoyo de uncompañero. La ayuda de un compañero. El ánimode un compañero. El buen ambiente de nuestrocentro.

¿Qué es ser profesor?Mª Ángeles Perdones

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El pasado sábado 26 de mayo tuvimosoportunidad de disfrutar de una fiesta muycompleta en nuestro centro: hubo actuaciones endirecto, competiciones deportivas, concurso detartas, entregas de premios, mercadillo, talleres,sorteos, comida y bebida, música y mucho buenhumor. Todos los beneficios que se obtuvieron(casi 1.000 euros) se han destinado al soste-nimiento de la Escuela Infantil Ngom Ebae enDjoum (Camerún), con la que nuestro centro estáhermanado.

La música en directo estuvo a cargo del grupode rock "Distinguidos anónimos", en el que toca laguitarra el profesor Fernando Martínez. Deespecial interés resultaron los múltiples talleresque prepararon los alumnos del profesorFernando Sánchez, que nos permitieron descubrirde forma práctica cómo funciona una cámara defotos, por qué no nos funiona el móvil en lostúneles o las propiedades de la electricidadestática. El concurso de tartas repitió éxito, comola paella, esta vez a cargo de la profesora AnaSaiz, y se estrenaron el mercadillo y el taller depalos de agua, que atrajeron sobre todo a los máspequeños.

Además, se hizo público el fallo del concursoliterario del centro y se sorteó un iPad, que ganóJoaquín Quesada, alumno de bachillerato. Fueronunas horas muy agradables que, además, sirvieronpara ayudar a los que más lo necesitan. Estamos,desde ya, deseando repetir.

Fiesta solidaria por CamerúnFelipe Perucho

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El departamento de Geografía e Historia delIES Rosa Chacel ha convocado la segundaedición del concurso de fotografía "Reporteros",dirigido a alumnos matriculados durante elpresente curso en el IES Rosa Chacel. El concursotiene dos modalidades de de participación,alumnos de 1º, 2º y 3º ESO y alumnos de 4º ESO,1º y 2º de bachillerato, y en esta edición ha giradoen torno a dos temas: "Horizontes de ColmenarViejo" y "Patrimonio urbano en Colmenar Viejo".

Las fotografías ganadoras tienen como premiosu publicación en lugar destacado en la revista delcentro, Vox Populi, como portada de la agenda delinstituto, y como ilustración del calendario que elcentro tiene la costumbre de elaborar. La portaday la contraportada de este número de nuestrarevista están ilustradas con fotografíasprocedentes de este concurso, y la agenda delcentro, que estamos empezando a elaborar,también tendrá una imagen premiada.

Gracias a los participantes y a los profesoresorganizadores por su ilusión y su trabajo.

Concurso "Reporteros"Joaquín Herrero

Mihaela Benchea, "Flores" >

< Rodrigo Rojo, "Basílica eres mía"

< Noelia Jurado, "Camino a la fantasía"

Jhon William Correa, "Colmenar Viejo" >

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1º de ESO

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2º de ESO

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3º de ESO

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4º de ESO

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1º de Bachillerato

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2º de Bachillerato

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Recuerdo la emoción de cientos de personasbailando sus danzas populares después dehaber cenado, las luces tomaban colores distintoscon cada sonido, la alegría era general,llevábamos cinco días cruzando el ancho océano ypronto estaríamos en tierra firme, promesas deuna nueva vida alegraban el ambiente hasta muyentrada la madrugada, algunas personas se iban adescansar en sus estrechas habitaciones y en susliteras acomodaban sus cuerpos e ilusiones. Mesentía algo deprimida, no sabía qué iba a hacercuando llegará allí, dejaba una vida de trabajo ycarencias, los afectos que creí sinceros habíanresultado falsos y sola y embarazada, cruzada lasaguas del porvenir para iniciar un nuevo camino.

Subí a cubierta para notar el frescor de lanoche, paseé despacio, algunas damas charlabananimosamente con sus caballeros cerca de labarandilla donde la noche cortaba a todamáquina las distancias entre el viejo y el nuevomundo. Brindaban con champán en elegantescopas de cristal tallado y sus vaporosas sedasalzaban en vuelo como si anticiparan algo, susrisas me hacían pensar en mi soledad, sinembargo, no las enviaba, sólo me impresionabansus altos propósitos. Los míos eran sencillos, notenía nada previsto, dejaría que el destino hicierasu trabajo. Cerré mis ojos y me dejé llevar,navegaba al son de la deliciosa música, parecíaque bailaba por encima de las ondulacionesmarinas, me sentí feliz, sí, muy dichosa. Y en esemismo instante un escalofrío recorrió mi cuerpo,un extraño ruido me dejó aterrada y...

Todo se hizo nada en menos de tres horas.Abisal cuna salada meciendo sigilosamente labendita agua hecha cuerpo, en noche serena yfría, alumbrada de estrellas, en confrontaciónmaldita igualaste las clases.

En el seno materno oí los gritos y el hielo sehizo en mi ser. Carreras de miedo y sutiles notasde violines hacían comparsa en aquél trágicoabrazo. El reloj del tiempo marchaba con rumbofugaz, un navío rasgó las aguas, se paró, se hizodaño y miles de corazones agitados queríansalvar su ilusión por la vida.

Confusión, gritos, frío,honor, mezquindad. Unorden sin pautas, inquietudy pavor. Así recordaba mimadre aquella noche, sus

manos sujetaban el vientre donde yo latía y condesazón buscaba un lugar donde alojar suprecioso tesoro, sabía que las profundidadespodían ser su lecho eterno y arañó los peldañosde la esperanza con un billete de tercera clase,pero igualmente tenía derecho a salvarse y adarme la oportunidad de vivir.

Notó la esencia humana al límite, capaz dedisparar lo peor y lo mejor de un ser. Luminariasque volaban hacia el negro cielo, aportaban unpoco de sosiego, ignoradas, sólo daban unespectáculo más doloroso. Nadie, fuera delbarco, creyó que se hundía y allí estaba acabandosu esplendor, inclinado ante el peso del anclasalada, lleno por los cuatro costados de agua, seagotaba en silencio, una dulce sinfonía le hacíaestallar en acordes de duelo y lágrimas.

Han pasado muchos años ya de aquella nochenegra y fría. Mi nacimiento calmó su penar y suvida que no fue de cuento, dulcificaba susestragos con añoranza de lo que pudo ser y sehundió.

Allí perdió su etiqueta, llegó a un mundo quehoy es el mío, como ciudadano de la única claseque debe existir, un ser con luces y sombras, perouna persona más. Aunque la vida le dio motivospara vivir con cierta alegría, en su recuerdo elhorror salpicaba sus sueños que eran pesados deconciliar, su existencia junto a la mía estuvomarcada por aquél suceso, solía decir ya siendomuy anciana que el constante navegar por esasaguas frías en su mente, era porque allí seconcentraba un mundo entero y que por eso surecuerdo salía a la luz, no se hundió un fastuosobuque, se hundió una sociedad vulnerable yfrágil, tanto que las vidas de unos y otrosacabaron o renacieron allí.

El dinero y títulos valieron para que se salvaranmuchos, pero otros tantos sin bienes tambiénconsiguieron salir de aquella tragedia.

e r t a m e ni t e r a r iol2011-12

Paper Boat, Openclipart, dominio público.

Retazos de una sinfoníaMª Lucía Gómez Nieto

Primer premio de relato de 1º y 2º de ESO

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Vox Populi 21

Así contaba mi madre la historia, sentada anteesta chimenea donde ahora me hallo, la habíaoído durante treinta años de labios de mi abuela,muchas veces he pensado que adoraba el calor delas llamas porque había pasado tanto frío ymiedo, que el fuego decoraba de forma cálida suinterior hecho pedazos, era como si aquél calorllenara los vacíos de esa noche en la que los gritosy empujones y hasta insultos por un sitio en losbotes, se difuminara como un estampado sobreretazos de tela vital.

Yo pertenezco a otra generación y sigoescuchando noticias acerca del Titanic, cien añosdespués me parece oir en algunos momentos lamúsica que les acompañó hasta el final, sin duda,son solo recuerdos de mi abuela y de mi madre.Los descendientes de aquellas personas tenemosuna impronta difícil de borrar, nos dejaron unaherencia que pasará de unos a otros, desvelandoentre sus líneas la historia, que será contada através de los recuerdos que hayan podido salvar.El dolor es como el pan nuestro de cada día, sin

embargo, resurgimos de nuestras propias cenizas,como el mitológico Ave Fénix, tenemos queaprender que el camino de la vida no es más queun sendero por donde hay que pisar y caer, paralevantarnos de nuevo.

Estos relatos maternos, escuchados duranteaños, me enseñaron que el ser humano es capazde dar su oportunidad a otros seres menosafortunados socialmente, pero con el mismo valorpara ofrecer y dar la vida por los suyos. Estoy sola.Sola con el recuerdo y el fuego. Veo las llamasque alumbran mi vida. No siento frío, han llenadomi interior de valores que me acompañarán todala vida. Su historia no es más que una de las milesque cubren el mundo, las primaveras siguenllegando y el oscuro océano se une en un azulhorizonte, allá y más lejos aún, están muchasvidas con su prólogo y fin. Hoy es un nuevo día,pienso y decido salir a notar el fresco vientosobre mi piel, el pasado sólo es un refugio paraquienes no aceptan el presente y se olvidan queel regalo más bello... es vivir.

El tiempo era capaz de paralizar todos sussentidos. El tiempo era capaz de cortarle larespiración. El tiempo era capaz de todo. Para élera la cosa más metafórica e inexistente al tacto ya su vez el arma más poderosa jamás creada. Eltiempo no era valorado. El tiempo se despreciaba.Pero el tiempo era el soberano más poderoso.Todo el día vivía pendiente de su reloj. Todo el díaera un esclavo del tiempo.

—No, no, no, ¡no! —Corría en un estadoesquizofrénico; poseído por el propio tiempo.—Para, para, ¡para! ¡Retrocede!

Sabía que el esfuerzo era inútil. La manecillaempujaba su diminuto cuerpo en el sentidocontrario al que él quería llevarla. La una, las dos,las tres.

—Por favor...Se había establecido una batalla entre la

manecilla de las horas y su cuerpo. Lo único quequería era retroceder, volver al ayer, recuperar loperdido, solucionar lo imposible. Pero una voz delinterior del mecanismo hizo que se parara enseco.

—¡Basta ya! Llevo oyendo lamentos inútilesdurante una hora... ¿Quién osa molestar a misagujas?— Fue una voz grave y grandiosa la queretumbó en toda la esfera.

—¡Detente! Detente, por favor... —El hombrearticulaba palabras inconexas.

—Lo repetiré de nuevo, ¿quién eres? —La vozera cada vez más grave y más.

El hombrecillo seguía empujando lasmanecillas, pero la gran manecilla de los minutosera más rápida y con un ligero vaivén tiró alhombrecillo. Aterrizó en las seis.

—Para, por favor, para el tiempo. Retrocede...Ayer. —Seguía sin conectar las palabras.

Una gran carcajada retumbó en toda la esfera yel cristal devolvió el sonido. Silencio. No se oyónada. Solamente los jadeos irrefrenables ydesesperados de nuestro héroe y el tic-tac de lossegundos, los minutos y las horas, junto con elruido acompasado del mecanismo provenientedel interior.

—Horas, minutos, segundos, parad, os loordeno. —Aquella voz desprendía un podergrandioso que sirvió para callar a las manecillas ydejarlas inmóviles. —¿Se puede saber qué quierey por qué se atreve a molestarme?

El hombrecillo estaba más tranquilo, calmado,relajado, pero a la vez el terror inundaba sucerebro, que no paraba de repetirse a sí mismolas mismas preguntas: qué era eso, quién era eso,de dónde provenía esa voz.

—¿Qui... Qui... Quién eres? —Dijo apenas ensusurros.

Otra carcajada y... silencio.—¿Que quién soy?—Sí. Por favor, haz que se detenga. —El

hombre estaba aterrorizado por dentro ytemblaba por fuera mientras un sudor frío bañabasu cuerpo.

—Querido, soy Tiempo.—¿Tiempo?—Sí, ¡Tiempo! —Aquella voz grave cada vez se

volvía más tenebrosa y a su vez sarcástica, comosi se estuviera riendo de aquel extraño personajeque había irrumpido en una de sus muchas casas yhabía roto la armonía.

—E... Eres... ¿Eres Tiempo? ¿El Tiempo? —Elhombre estaba completamente aturdido.

—Sí, soy Tiempo. El dueño de todos los relojesdel mundo. De este reloj. De los relojes demuñeca, de los relojes digitales, de los relojes de

TiempoLaura Ros García

Primer premio de relato de 3º y 4º de ESO

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cuco, de los relojesde sol, de los relojesde salón, de losrelojes de bolsillo...Soy el dueño deltiempo.

—Es... Es... Impo-sible.

—¡¿Dónde creesque estás?!

—En... En un reloj,señor, el reloj más grandeque he podido encontrar.

—¿Y qué pretendes hacer?Pregunto... Aunque supongo que sélo que quieres... ¡Claro que lo sé! Quie...

—Verá señor, quiero...—¿Por qué me interrumpes?—Disculpe, señor.—Continúe.—Me gustaría... Me gustaría parar el tiempo.

Bueno, exactamente viajar en el tiempo. Megustaría regresar al ayer, hace veinte años. A lacarretera que conduce a Madrid. En un puntoexacto. A las doce del mediodía. En el momentoen el que un coche de color rojo es embestido porotro de color negro, provocando tres víctimas...

—Entiendo, entiendo. —El Tiempo no dabacrédito a lo escuchado, aunque no estabasorprendido; siempre venía alguien a pedirle lomismo, que retrocediera, bueno, alguno habíaque quería adelantar el tiempo, muchachos detrece años que querían tener ya dieciocho,diecinueve, veinte años. Ilusos. Ilusos ellos ytodos los que creían que con una simple carreracontrarreloj podrían ganarle la carrera a él, alTiempo y a sus hijos: horas, minutos y segundos.

—Entonces señor, podría usted...—¿Retroceder?—Sí.—Claro que...—Gracias!—No.—¿Cómo? —El mundo cayó a los pies de

nuestro luchador.— ¿No? ¿De veras? Por favor,mis hijos, mi mujer, todos murieron en eseaccidente. Por favor... No puedo más... Vivo solo,después de veinte años no he conseguido ni unsolo día rehacer mi vida... Se lo suplico, haré loque me pida.

—¿Y qué es exactamente lo que quiere?El Tiempo era lo más frío, duro e imposible de

convencer, de concienciar. El Tiempo nunca seponía de parte de los que rogaban y suplicaban.Jugaba con ellos unos minutos, haciendo queafloraran esperanzas en sus almas para luegohacer que se desvanecieran en menos de diezsegundos. El Tiempo disfrutaba con aquellassituaciones de desesperación y deseo. El Tiemponunca daba sus agujas a torcer.

—Quiero volver con mi familia, quiero volver aese accidente en el que yo conducía, en el que yome salvé de una forma de la que ni siquiera los

bomberos que acu-dieron al atroz sucesosaben cómo. Ahora, alsaber lo que pasó síque podría evitar aaquel desenfrenadovehículo que nosembistió.

—Jajaja. ¿Usted cree?—Sí. —La voz del

hombre cada vez era másseria, más dura, más fuerte.

Solo le quedaba la esperanza.—¿Usted cree, querido amigo,

que, volviendo a ese sitio a la mismahora, podría salvar esas vidas?

—Sí.Una carcajada, mucho más potente que

cualquiera de las anteriores retumbó en toda laesfera e hizo que hasta algunos númerosvibraran.

—¿Habéis oído, queridas? ¡Cree que podrásolucionarlo!

—Sí.—Déjeme decirle que está usted muy

equivocado, amigo. Nadie, nadie, puede cambiarel pasado. Nadie. Solo el Destino. Y nadie, nisiquiera ninguno de nosotros, lo conocemos. Lagente suele venir a mis esferas rogando uncambio en el pasado o simplemente quiereadelantar el futuro. Ante el pasado nunca sepuede hacer nada, solo recordar los hechos, peronunca nadie ha retrocedido, nunca nadie havuelto a vivir algo o simplemente ha adelantadoalgo. No, nunca. Nunca lo he permitido, ni lopermitiré.

—Pero...—Su viaje hasta aquí ha sido en vano, una

estupidez, una pérdida de tiempo.—En ese caso... Déjeme regresar treinta años

atrás, para al menos poder estar con mi familia...—Nunca.—¿Nunca?Otra carcajada.—Pequeño incrédulo ignorante...—Por favor...El Tiempo disfrutaba viendo a la gente suplicar

ante él, desesperada. Aquello incrementaba aúnmás su poder, hacía que creciera por dentro. Sedaba cuenta de cómo tenía autoridad antecualquier persona.

—Lo siento, amigo.—No... No, no, ¡no!Y nuestro pequeño héroe, sumido en un acto

de desesperación y furia, corrió hacia lapuntiaguda cabeza de la manecilla de las horas, ysin pensarlo dos veces, corrió como nunca antes,haciendo que la cabeza atravesara su cuerpo.

—Pequeño ser... Puede que ahora se encuentrecon Destino.

Y una carcajada inundó, de nuevo y tras el gritoahogado del hombre, la esfera de cristal.

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Le ardían las pestañas. Se debía a que hacíamucho tiempo que en su iris no se clavaba unapupila que no sonara desesperada. No eratampoco capaz de ignorar el cuchillo que tenia enla espalda.

El incendio en las pestañas, la dejó ciega. Semetió sin querer en algo que tenia pinta de ser unlaberinto, demasiado sinuoso, demasiado largo.Oía movimiento, pero nadie se dirigía a ella.

Oía explosiones, probablemente de almas; oíasuspiros, claramente de desesperanza; oíaangustia, sonaba a bolsillos vacíos. Y nadie sedirigía a ella, que tenía fuego en los ojos y uncuchillo clavado en la espalda.

Quizá debería haber chillado, haber corrido endirección contraria o pedir ayuda. Andaba conpaso lento. De repente, se dio cuenta de que olíaa lagrimas. Como odiaba ese olor. Escuchó unsollozo, era profundo e infantil. Tuvo que pararse.

—¿Hay alguien?—Hola— saludó una voz inocente y

apesadumbrada.—¿Qué te pasa?—Que me pesa.—¿Qué te pesa?—El hacha que tengo clavada en la espalda.—¿Quieres que salgamos de aquí? Pues llórame

en los ojos.El niño siguió llorando hasta que las lágrimas

apagaron el fuego. Ella continuó unos instantesciega hasta que sus ojos se acostumbraron a laluz, si es que a eso se le podía llamar luz, claro. Nosabía que estaba pasando. El laberinto no seacababa en lo que alcanzaba su vista, estabacolapsado de gente, y todos tenían un armaclavada en la espalda. Observando, se dio cuentade que el laberinto estaba sobre el suelo de loque antes era su ciudad, pero ya no había edificiosni carreteras, solo muros de hormigón formandoun entramado imposible.

Vio un cartel pegado en un muro. “Por lapresente, se informa a todos los ciudadanos de

que, en estos duros tiempos, han deser tomadas duras decisiones, laeconomía nos asfixia, así que esnecesaria la colaboración popular.Hemos efectuado una serie derecortes, casi imperceptibles,comenzamos con la poda deárboles, y al ver que no erasuficiente, hubo que proceder alrecorte del personal sanitario ydocente, y sin plantilla, era untanto absurdo mantener lasinfraestructuras por lo tanto,también fueron recortadas yaprovechadas para los muros de

hormigón. Aún no fue suficiente, hubo querecortar la luz, el agua, las cabezas de lasestatuas, todas las flores rojas, los agujerosnegros, los tribunales de injusticia y sobre todo, latasa de empleo. La pérdida de poder adquisitivo,disminuyó el consumo personal hasta tal puntoque quebraron todos los negocios. Por ello, sedecidió una reforma urbana acorde con laausteridad y con la funcionalidad vigente, esdecir, sobraban todos los edificios, puesto que el90% de las viviendas personales fueronembargadas durante la grave recesión de2013.Cabe indicar también que no es posible salirde este magnífico laberinto, fue construido conmucha esperanza por lo tanto, es retorcido.Esperemos, disculpen las molestias, podemosprometer que vendrán tiempos mejores.

PD: Había que recortar también espacio, deforma que las armas con las que se llevaron acabo los recortes se las clavamos a ustedes en susrespectivas espaldas, tómenselo como elpequeño peso que todos debemos cargar paralevantar este, nuestro país. Descuiden, dichasarmas no ponen en riesgo su salud, solo sirvenpara recortar libertades."

Ella se quedó estupefacta. Lo último que vioantes de morirse por falta de aire, libertad yposibilidades fue que habían tratado de plasmarel mismo comunicado en imágenes, como si fueseun cómic. Claro, era 2020, la gente en su mayoría

Se podía decir que tenía más años que páginas.Que albergaba en él más polvo que palabras.Que había hecho soñar al más joven y al más viejo,pero que ahora no significaba nada.

Cada vez tenía menos sentido. Su vocabulariose quedaba anticuado; sus palabras sedesvanecían y la tinta iba desapareciendo,mezclándose con el polvo y terminando con unmontón de sueños olvidados.

Allí estaba. Todavía esperaba que alguien locogiese, delicadamente o de improviso.

Aún conservaba la esperanza. Se percatarían desu existencia. No era demasiado tarde.

La noche daba paso al día, arios cedían a otrosaños. Un anciano más que tenía algo que contar.Porque todas esas aventuras e inesperadosdesenlaces, que ahora no eran más que polvareday palabras viejas, podrían hacer soñar a más deuno.

La humedad estaba terminando con él, perotodavía tenía vida y algún día alguien volvería asentirla.

2020Marta Brioso

Primer premio de relato de Bachillerato

Una historia que contarAlicia Benito Colmenarejo

Primer premio de microrrelato de ESO ex aequo

Suena.La música atraviesa el airey rompe sus notas entre líneas paralelas.Un instrumento amansa al ruidomientras la composición iniciay vuelve a sonar sin pausas.Suena la melodíaen la música que miroal acorde de una orquesta,al silencio de un sonido.Suena.Los músicos se entrenan y se muevena su ritmo lento, perfecto.Entonces mis oídos se acostumbrany el gozo de un instante perduray sube sigiloso por mi piel erizada.

Suena la melodía

Esperas a que llegue, aburrida,pero no llega.La promesa que hizo ella, incumplida.Desesperadamiras la bandeja de entrada.No hay nada.Te prometes que no le harás casopero ese pactose rompe porque tus propias ganasvencen la partida.

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Me incitas a pasar, con esos aires decaballerosidad, tu sonrisa favorita seducea cualquiera que se fije en ella. Me pidesamablemente que me desnude, que descubrami cuerpo de usar y tirar una vez más ante tusojos, que observan el inminente y apetitosomanjar. Y yo lo hago, obediente, esclavo de tusdeseos y de tu cartera, que me une a lasupervivencia. Aciertas con manos temblorosas,con miedo a dañar mi débil estructura. Yo,sirviente de tus deseos muestro todo mi

atractivo, sabiendo ya, que me traicionas concualquier otro que te produzca una sensacióndistinta a la mía. Una vez más yo dirijo, tú déjatellevar, me dices. Disfrutas, toses, pierdes lanoción del tiempo, te atragantas, me exprimesy volteas las veces que quieres, me muerdes yaprietas con todas tus fuerzas descargandotoda tu ira contra mí, yo mientras, meentretengo realizando una vez más la mismafunción de teatro, tan ensayada y preparada ya.Ya está hecho, disfrutas de mí como si de otrochicle cualquiera se tratase. Ignorando esasensación de vacío, desprendo todo mirefrescante y delicioso sabor a sandía, queinunda de placer todo tu cuerpo.

Sirviente de tus deseosArturo García Vallejo

Primer premio de microrrelato de ESO ex aequo

MúsicaLaura Gómez

Primer premio de poesía de ESO

Bandeja de entradaAna Victoria Rojo

Accésit de poesía de ESO

Juan estaba muy cansado y decidió irse a lacama temprano. Una terrible pesadilla ledespertó; dio un salto y encendió la lamparitadel escritorio. Aliviado se tumbó de nuevo en lacama e intentó tranquilizarse. De pronto la luzdesapareció y todo quedó a oscuras.

—¡Vaya! Se habrá fundido la bombilla—pensó Juan.

Miró a lámpara para tranquilizarse, pero noestaba en la mesilla; ni siquiera vio la mesilla, nila cama en la que descansaba. De repente unabismo se abrió en el suelo de la habitación yJuan cayó a él. Empezó a girar dando vueltas yvueltas. Al cabo de un rato se encontró en unaoscura inmensidad. Una tímida luz se encendió ydespués otra, otra, otra... hasta que ese negroespacio se convirtió en una gran extensión conescombros de toda clase y gente sobre ellos.

—Hola —dijo Juan.

—Hola —respondió el niño que tenía allado—. Soy Carlos. ¿Sabes algo de lo que estáocurriendo?

—Yo me llamo Juan y no tengo ni la menoridea de lo que está pasando —respondióJuan.— Yo sólo decidí lanzarme a un agujeroque decoraba mi habitación vacía. —añadióirónicamente.

—¡Qué gracioso! —se limitó a decir Carlos.—Podríamos hacer con los escombros un

refugio para quedarnos temporalmente. —dijoJuan.

—¡Buena idea! —exclamó emocionadoCarlos—, pero deberíamos buscar a más gente,porque solo entre dos vamos a tardar un buenrato.

—¡Pues vamos! Yo iré por aquí y tú por el otrolado. Nos vemos aquí en treinta minutos, ¿deacuerdo?

—Sí, en media hora nos encontramos.Cuando se juntaron habían reunido los dos

veinte niños más para hacer el refugio.

El abismoJavier Medel

Accésit de relato de 1º 2º de ESO

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—¡Hola a todos! Tenemos que hacer unrefugio, así que iremos a buscar todo lo que nospueda servir. No perdamos tiempo, ¡en marcha!

Al cabo de un par de horas tenían ante ellosun montón de cosas en perfecto estado y unascuentas herramientas que habían encontradoen una especie de garaje escombrado.

De pronto una voz se oyó entre la gente...—Hola a todos, soy el científico Krauss. He

averiguado por qué estamos aquí. Señorestenemos que elegir a uno de nosotros pararealizar unas pruebas que el gran dios Okar nosha impuesto por no alabarle; si conseguimossuperarlas él mismo nos llevará a nuestrastierras. Quien quiera apuntarse que me siga.

Todos le escucharon con gran atención y unagran masa de gente se dirigió a él; entre ellosestaba Juan que fue arrastrado por lamuchedumbre.

—¡Vaya!, parece que tenemos un voluntario—dijo Krauss al ver que Juan caía a sus pies.

—No señor... —dijo Juan confuso.—Pues como has llegado el primero

demuestras que eres rápido y ágil. —sonrióKrauss.— Por eso el dios Okar te ha elegidopara las pruebas —añadió levantado a Juanante la multitud que le aclamaba.

—¿A a a... mi? —murmuró Juan tembloroso.—Sí, a ti. ¡Alabad todos a nuestro salvador

Juan! —gritó Krauss alzando los brazos delmuchacho.

—¿Por qué sabes mi nombre? —preguntóJuan extrañado.

—Ya te lo he dicho, eres el elegido —dijoKrauss dirigiéndose a Juan.— Tú deberás pasarlas dos pruebas.

El científico saca una vieja hoja en las que haytres pruebas.

—Elige dos, muchacho —dijo Kraussapoyando la hoja en una roca.

—La de saltar un charco de lava de de dosmetros y la de averiguar qué llave de entre3.000 abre la puerta mágica.

—Bien, por lo tanto dejas la de atravesar elvalle de los trolls para entrar en el nido dedragones y salir con vida— dijo Krauss.

—Es que no se me da muy bien luchar contraseres míticos— añadió Juan en tono irónico.

—¡Señores y señoras! —gritó Kraussdirigiéndose a la multitud que esperabaimpaciente— Nuestro salvador ya ha elegidoprueba; ha descartado las dos fáciles y hadecidido realizar la más dificil, imposible diríayo.

—¡¡Esperad!! —interrumpió Juan con un grangrito, muerto de miedo...

En ese momento Juan desapareció de allí yapareció en una pradera solitaria. Al lado habíaun frondoso bosque del que salían unosespeluznantes rugidos. Sobrevolaban unosenormes dragones negros como el carbón. Juan

estaba aterrorizado y no sabía hacia dóndedirigirse. De pronto del cielo cayó un mapaviejo, pero bien conservado. Lo cogió y lo ojeó.Sin pensarlo siguió hacia delante y a medidaque se acercaba al bosque recordaba laspalabras de Krauss: "el valle de los Trolls". Juanse apoyó en un árbol y empezó a pensar lamanera de atravesar el valle. De repente unavieja manta se acercó a él movida por el viento.

—¡¡Ya lo tengo!! — exclamó Juan.Se abalanzó sobre la manta y la sujetó con un

par de piedras y con cuatro palos hizo unrombo, de manera que le sirvió de esqueleto yla manta se convirtió en una corneta gigante. Elniño se agarró a los vértices y aprovechando laventisca cogió carrerilla y saltó. Con el impulsoel viento lo llevó por encima del valle. Los trollsal verle empezaron a lanzarle rocas. Juanconsiguió esquivar todas, pero las manos se leempezaban a cansar y decidió soltarse cuandoestaba encima de un montón de hojarasca seca.Cayó donde esperaba, pero se dio un golpe enla cabeza que le dejó inconsciente.

Al cabo de varios días el sonido de lastrompetas de los centauros le despertó. ¡Debíaescapar de ellos! En su huida Juan se topa conun dragón que echaba a volar. Se agarra a supata fuertemente y vuela con él, sin atreverse amirar hacia abajo.

El dragón aterriza junto a un enorme nidoque cobija un gran número de huevos. A pesardel miedo, Juan puede escuchar a la gente queeufórica grita su nombre. Eso le da una granmotivación y salta al interior del nido, cogiendoun huevo. Todos los dragones le miran eintentan cazarlo. Juan huye; corre y corre sinmirar atrás, apretando el huevo contra supecho...

—¡Tengo que conseguirlo! —grita sin dejar decorrer.

De pronto uno de los dragones lanza unallamarada de fuego y Juan sale disparado alexterior de la guarida, sintiendo un intensocalor que le abrasa...

—¡No puedo respirar, me ahogo...! —susurrasin apenas aliento, mientras cae desfallecido...

—¡Lo ha conseguido! ¡Nos ha salvado!—Gritan los que leesperaban.

Juan se levantaasustado y mira a sualrededor. Todo es-tá oscuro. Encien-de su lamparita ycontempla suhabitación....

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26 Vox PopuliVox Populi

Llamé a la puerta tímidamente. Escuché unleve "pasa" y entré en la habitación; giró sucabeza, desnuda, y detuvo su mirada en mí.Intentó aplacar mi sorpresa inicial con unasonrisa dulce, pero en vez de sentir la ola cálidaque me solía producir aquello, empezó apicarme la nariz, señal de que las lágrimas seacercaban.

Sé que él lo notó. Ya no había salida paraninguno de los dos. Tuvimos que seguirsosteniéndonos la mirada, aunque mis piernasme aconsejaban que saliera corriendo.

Intenté contestarle, sin embargo, con otrasonrisa; él me lo agradeció aunque parecierauna mueca.

A pesar de su aspecto, calvo y ojeroso, Gerardseguía siendo mi amigo. Era el mismo chico queconocí. Y nada, ni siquiera la quimioterapia,cambiaría eso.

No iba a dejarle, ni mucho menos de lado.Nunca se me habría ocurrido porque, aunqueme estuviera pareciendo tan fuerte mientrasme acercaba a la cama, sabía que él menecesitaba en esos momentos. Puede que algoen el fondo de sus pupilas me lo gritara, puedeque me chillara que no me fuera, que no measustara.

¿Por qué iba a asustarme? Era Gerard. MiGerard.

Y se moría. Antes de entrar, había estadohablando con su madre más de veinte minutos.Había escuchado y había visto llorar a aquellamujer; también había conseguido contener mispropias lágrimas. Suspiré mientras seguíaavanzando. Ahora tenía que enfrentarme aaquellas verdades que no había queridocreerme del todo, puede que por miedo, puedeque por un deseo tonto de que todo lo que mehabían contado fuera mentira.

Pero nadie sería tan cruel como parainventarse algo así.

Seguí dando pequeños pasos hasta la cama,aquella en la que me había echado mil siestas,en la que habíamos jugado al parchís y alMonopoly y en la que ahora estaba él.

Creo que me sentí demasiado intimidada porel negro que bordeaba sus ojos.

—Hola —dijo él de repente. Su voz rompióaquella burbuja invisible que parecía

estar colocada entre los dos, la que no medejaba avanzar y acercarme del todo a él; unaparte de mí se alegró de que la voz de Gerardsiguiera siendo igual de suave, igual de dulce,igual de decidida.

Esa voz era capaz de levantar castillos.Noté cómo mis hombros perdían tensión. La

verdad es que no tenía que haber estado tensaen un principio. Ladeé la cabeza y una sonrisitase dibujó en mi boca.

—Tienes los ojos más brillantes —susurré sinquerer sustituir aún el eco de la voz de miamigo.

—Es que la habitación se ilumina al entrar tú—contestó él con un tono burlón. No pudeevitar poner los ojos en blanco con un levegruñido, como en los viejos tiempos. Ese últimopensamiento me congeló por un microsegundo;¿qué viejos tiempos? No había viejos tiempos.No quería que los hubiera, porque esosignificaba, de alguna forma, que todo habíacambiado demasiado y que nada volvería a sercomo en un principio.

Él, como solía hacer, notó mi tristeza, igualque si estuviera impresa en mi cara. Lo quepudo hacer fue palmear un espacio al lado de sucuerpo, sobre la cama, donde quería que mesentara.

Me dejé caer, triste.—Sé cómo de duro es esto —susurró él, de

nuevo con esa dulzura infinita saliéndole de lagarganta—. No sabes cuánto te agradezco quete hayas atrevido a venir.

Clavé los ojos en el fondo de sus cuencashundidas. Toda la belleza que habíacaracterizado su cara desde que era un niño sehabía consumido, chupada hacia dentro. Teníalos labios arañados, agrietados; nada más los vi,adiviné que se los mordía. Sonreí tristemente,recordando las veces que me había regañadopor hacer exactamente lo mismo.

Alcé la mano hacia su boca y la toqué con laspuntas de los dedos.

Él sonrió.—Sabía que me dirías algo sobre eso.Enfoqué sus ojos por enésima vez. Aunque

estuvieran tan dentro de su cara, tan hundidos,descubrí que eran mi balsa de salvación:siempre que me sintiera demasiado perdidadesbordada, asustada, podría volver a ellos.Sabía que él estaría allí para salvarme.

Pasé la mano de sus labios a su mejilla,acariciándola con cuidado. Parecía que suspómulos quisieran rasgar su piel.

Él agarró mi mano y la apartó, besándolaantes para que el gesto no fuera tan frío.

Otra vez necesitaba el bote que merescatase.

—¿Por qué ahora....? —sonó desde el fondode mi garganta. Fue un sonido tan bajo, tanleve, que no fui capaz de oírlo nítidamente.Pero él sí. —¿Por qué ahora, después de tantosmeses? Casi ha pasado un año. Un año, Gerard.Y tú... nunca me habías dejado verte hastaahora. ¿Por qué...?

El sonido se rompió y tuve que dejar deintentar decir cosas. Él bajó los ojos, triste.Sabía que tenía razón.

Y yo, en realidad sabía qué era lo que me ibaa decir. Solo que, a lo mejor, no quería oírlo.

—No tengo mucho más tiempo .

GerardClara Cortés

Accésit de relato de 3º y 4º de ESO

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Vox Populi 27

Después de sus palabras hubo un silencio quesé que dejó para que me diera tiempo a oír quéera lo que había dicho realmente; para que mediera tiempo a entender qué significaban suspalabras.

—¿Q... qué...? —murmuré, confusa.De esto ni siquiera sus ojos podían salvarme.

Y menos cuando le vi asentir.Estaba sola en medio de aquella palabra tan

grande: tiempo.Empecé a negar con la cabeza casi

inconscientemente.—No... No...—Y no quería irme sin... despedirme de ti.Sentí un calambrazo recorrer mis piernas. Me

puse de pie de un salto furiosa.—¡¡No digas “irme” como si después fueras a

volver!! Y no hables como si va tuvieras un pieen la tumba, Gerard. Tú... solo tienes diecinueveaños, Gerd, y Tú no vas a morirte. ¡No puedesmorirte y dejarme y...!

Él se estiró un poco para coger mi mano, conuna sonrisa tan bonita que tuve ganas degritarle preguntando qué hacía con ella puesta.Me ardían los ojos.

—Que hayas venido ha sido lo mejor quepodía pasarme ahora. No miento; lo mejor ha

sido que te hayas quedado aunque no mequede un pelo en el cuerpo y aunque estédestrozado por la quimio.

Ya no servía de nada intentar no llorar.—Pero... tú... No puedes irte, Gerd, tú...Él negó con la cabeza de una forma que le

hizo parecer mucho mayor y más cansado.—No lo entiendes. Aunque yo sí que te

entiendo a ti, tú a mí no. No sabes lo que esesto, no has vivido nunca así. No se lo desearíajamás a nadie, ni siquiera a mi peor enemigo, enserio. No es... —hizo una pausa, como buscandolo que quería decir realmente—. No es vivir—bajó los ojos de nuevo, roto—. Quería que losupieras.

Si no seguía hablando, el silencio iba a sermás fuerte que yo, y me destrozaría aunque elbrillo debajo de sus cejas fuera suficientementepotente como para sostenerme.

Me atreví a acercarme de nuevo. Si me mordíamás el labio, iba a hacerme sangre.

Agarré la mano que extendía hacia mí. Lasuya seguía siendo igual de grande, pero máshuesuda, como todo él. Hacía que la mía notemblara.

Volvió a acariciar mi cara y Gerard y yo nosabrazamos.

«Todos soñamos con ser felices, es parte denuestra forma de vivir. Son los momentosespeciales los que marcan nuestras vidas, los quecondicionan nuestra conducta, los que determinannuestros sentimientos. Y vienen siempreacompañados de personas que los protagonizancon nosotros, aquellas que marcan principio y fin enlos capítulos de nuestra existencia, nos defraudan onos enorgullecen, personas que siempre van a estarahí, porque son especiales.

»Un final es un nuevo comienzo, un portalhacia algo nuevo. No has de temer nada si vasacompañado de aquellas gentes que palpitan entu corazón, que siempre van contigo. Cuando note acompañan siempre puedes recurrir a losrecuerdos, que están plagados de vivencias,emociones y sentimientos compartidos.

»Me marcho, pero me quedo. Me perdéis, perome ganáis en el recuerdo. No me voy del todo,porque de cualquier modo, siempre estoycontigo.»

La menuda y temblorosa letra de Joeysurcaba el delgado papel sobre el que las letrasestaban escritas. El folio, tumbado junto a unavela al lado de unas gafas yacía en una mesitade noche junto a la cama. En ella, envuelto enuna maraña de sábanas y cubierto hasta elcuello estaba Joey, el viejo Joey, que con losojos cerrados y la frente fruncida reflejaba una

expresión de hombre sabio, de esos que hanvivido mil experiencias y recorrido mil mundos.La tenue llama de la vela alumbrabaescasamente la habitación, le otorgaba a laestancia un toque entre tenebroso,sobrecogedor y mágico.

La puerta chirrió levemente. Entró unaanciana de andar dulce y aspecto bonachón. Elpelo blanco parecía brillar en la oscuridad de laestancia. Las arrugas esculpían su piel, esclavadel tiempo y la fatiga. Inspiraba un aireinconfundible de respeto, de admiración y,además, de belleza. Sus ojos verdes, detrás Jesus gafas, mostraban ese brillo que hace a laspersonas especiales. Esos ojos verdes, coloresmeralda, con pequeñas manchas pardas eranla puerta hacia algo nuevo. Aquella mujermayor se quedó observando la cama, en la quese encontraba Joey.

Se acercó poco a poco. Le observó, le apartóel pelo de la frente y sonrió. Dirigió su miradahacia la carta de la mesita y con manotemblorosa la cogió. Comenzó a leerla, sus ojosiban de un lado a otro de las líneas.Lentamente, una lágrima cayó de sus ojos yresbaló por su mejilla confundiéndose entre lossurcos de su piel. Terminó de leer la carta en elmomento en el que aquella lágrima caía sobreel papel y se fundía con él. Con el pulsoacelerado, plegó el documento y se lo guardóen uno de los bolsillos de su bata. Se acercó aJoey y apoyó su cabeza sobre el corazón deéste, esperando tener respuesta. Cuandoentendió que dentro de él nada seguía con vidase retiró, le miró y se sentó junto a él, en la

SecuenciasJulio Serrano Cereijo

Accésit de relato de Bachillerato

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camade los dos. Allí sentada Jane lloró. Lloraba conuna mezcla de pena infinita y eternoagradecimiento.

En un momento un montón de recuerdos, desensaciones, de sentimientos se agolparon ensu cabeza. Como un volcán en erupción todo suser se volcó a imágenes con Joey, momentoscon Joey, vivencias con Joey... Joey.

Jane se vio en su antigua casa, en el centro deLondres, de un Londres cubierto por una densaniebla. Sus padres estaban junto a ella en unenorme salón blanco. Su padre, un señor alto,peinado a raya y con denso bigote aparecíasentado en una mecedora, balanceándosesuavemente, con las piernas cruzadas y leyendoel periódico. Su madre, una mujer delgada ycarácter jovial sorbía té en una taza deporcelana al lado de su marido.

La estancia era muy grande presidida por unagran cristalera junto a la que estaba Jane,subida a una silla probándose un vestido nuevomientras dos sirvientas le cogían los bajos. Lajoven, de unos 18 años de edad se quejaba.

—Margaret, ¡tenga cuidado! ¡Me estápinchando!

—Disculpe señorita, no es mi intención.Entre decepcionada y molesta, volvió la

mirada hacia su madre, una mirada quedenunciaba su desacuerdo con el vestido que sumadre le había comprado para la ocasión. Su

madre pareció adivinar sus pensamientos.—Hija, no vamos a cualquier sitio. El

nombramiento de tu padre es un eventoimportantísimo, el mayor de su carrera política.

Jane suspiró. Su padre iba a ser nombradoPrimer Ministro en una semana. Toda la familiahablaba del tema desde hacía ya variassemanas. Era el único tema de conversacióndurante las comidas, en la hora del té, en lascenas. A ella le cansaba, no le daba laimportancia que los demás sí le daban. Que supadre fuera una figura tan relevante era paraella un asunto que no merecía tanto revuelo.

El día señalado llegó y tras un gran discursode su padre en el Parlamento, acudieron a unagran fiesta privada con los personajes másilustres y distinguidos de la política inglesa.Jane se aburría con toda esa gente mayor quele rodeaba. Sintiéndose ajena de aquellamaraña de felicitaciones, agasajos yconversaciones de política cogió una copa ysalió tras un ventanal, a una terraza queinvitaba a recibir una brisa de aire fresco y unsugerente baño de luz de luna. El aire de aquelotoño londinense movía su dorada melena altiempo que la luna, totalmente llena, iluminabasu cara y le daba un brillo intenso a sus grandesojos verdes.

Se sintió sobrecogida por las sensaciones. Lasúltimas semanas habían sido un ajetreoconstante, ahora todo se había terminado. Unamezcla de excitación y desconfianza por lo quele tocaría vivir le anudaba la garganta.Confundida con aquella marea de sentimientosse apoyó, con la mirada perdida, sobre labarandilla de la terraza.

—¿Estás bien?Jane abrió los ojos y le vio. Era un joven

moreno, alto y fuerte. La miraba fijamente, conpreocupación.

—Sí, sí. Gracias, no te preocupes.—¿Quieres algo? ¿De verdad estás bien?—De verdad, muchas gracias por su

amabilidad.Él hizo oídos sordos se quitó la americana,

colocándosela a ella sobre los hombros, a modode abrigo. Ella pronto notó el calor de lachaqueta. Un poco incómoda por la situaciónsólo pudo dejar salir una media sonrisa que él ladevolvió enseñándola su blanca dentadura.

—Ven, vamos a sentarnos, dentro teencontrarás más cómoda.

La acompañó a una mesa redonda vacía, sesentaron y al momento él volvió con un vaso deagua para ella. Ella agradecida, esbozó unamedia sonrisa tímida y cogiendo el vaso con lasdos manos comenzó a beber. El trago de aguafría le hizo despertar del todo de ese extrañotrance en el que se encontraba.

—Soy Joey, encantado.Ella levantó los ojos hacia él y se volvió a

encontrar con sus blancos dientes que lasonreían. El joven pretendía llamar su atención

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y ella no era del todo consciente de ello.—¡Ah! Yo soy Jane, perdona pero estaba

indispuesta.—¿La hija del Primer Ministro? Un honor

señorita.Ella le miró perpleja.—No, no. Jane.Joey se quedó impresionado. La joven

acababa de sacar un carácter impropio enjóvenes de esa edad.

—Disculpe señorita, no era mi intenciónofenderla.

—...No vuelvas a llamarme señorita. Parecesun viejo más de esos de ahí dentro. — Dijo Jane,señalando el gran salón que tenían a susespaldas.

—Bien, bien... Jane.Alejados del ruido y de las estrepitosas

carcajadas que inundaban aquella atmósfera dejolgorio y celebración comenzaron a hablar. Élseguro de sí mismo pero con cierto nerviosismoy tímido al responder. Ella por el contrario,

demasiado tranquila, no parecía darse cuentade lo que le costaba a Joey sentirse segurojunto a ella.

La fiesta acabó y también aquellaconversación que había supuesto para Jane unaamena velada.

—Jane, me voy. Muchas gracias por compartirla noche conmigo. Ha sido un placer.

—Lo mismo digo, Joey. Encantada, esperoque volvamos a vernos.

A modo de despedida le dio un beso en lamejilla que él no esperaba.

Ahora Jane, sentada en aquella cama, dondeJoey no era Joey, con el corazón desbordado enlágrimas entendía que había vivido su mejorfuturo y que, a partir de ahora, empezaría avivir su pasado. Se incorporó de la cama, hizo laseñal de la cruz sobre la frente de Joey altiempo que musitaba una oración y salió de lahabitación. El pasillo le pareció más grande quenunca, tan largo como iba a ser ese pasado felizque entonces recién estrenaba.

Querido alumno, te invito a que reflexionessobre lo ortográficamente ortográfico. ¿Eresalumno de la ESO? ¿Cómo te llamas? ¿Cuántosaños tienes? ¿Sabes escribir? ¿Quién te enseñó?¿Cómo te enseñaron? ¿Te sentías importantecuando aprendiste? ¿Te gusta escribir? ¿Escribespor obligación? ¿Ves en ti un escritor en potencia?¿Te resulta fácil? ¿Qué problemas tienes a la horade escribir? ¿Has conocido ya a las “señoras esas”que aparecen de vez en cuando para amargarnosla escritura? ¿Cuándo conociste a esas “amiguitasde la escritura” llamadas Faltas de Ortografía?¿Qué relación mantienes con ellas? ¿Oscomunicáis todavía o habéis perdido ya elcontacto? ¿Tal vez te acompañan con frecuenciaen tu quehacer cotidiano? ¿Las odias? ¿Por qué estan grande el odio? ¿O las ignoras? ¿Las hassituado en un segundo plano a la hora de escribir?¿La corrección no es lo tuyo? ¿Te fijas en lo queescribes? ¿Hay que memorizar demasiadas reglasde ortografía? ¿Son tantas las reglas ortográficasexistentes en nuestra lengua? ¿Tienen demasia-das excepciones las reglas de ortografía? ¿Todo lo

que tienes que memorizar en tu vida se rige porreglas? ¿Conoces el nuevo código de escritura delos mensajes de móvil? ¿Te ha costado trabajoaprenderlo? ¿Has memorizado sus reglas o notiene reglas? ¿Alguien te ha obligado a ello?¿Quién ha impuesto la corrección en la escritura?¿La gente esa que se sienta en los sillones quellevan el nombre de una letra es la culpable? ¿Nonos entendemos perfectamente con o sinnuestras “amiguitas”? ¿Alguien te obliga a escribircon corrección? ¿No te gustan los detectivesortográficos? ¿Utilizas correctamente el códigode las otras lenguas que estudias? ¿No te resultamás difícil escribir en inglés, por ejemplo, que enespañol? ¿Las palabras se pronuncian igual que seescriben en las otras lenguas? ¿Es que no está demoda escribir bien? ¿Es que no está de modaescribir? ¿Qué valor tiene para ti escribir? ¿Quévalor tiene para ti escribir bien? ¿Qué diferenciahay entre escribir y escribir bien? ¿Y entre asistir auna boda en ropa de deporte o ir correctamentevestido a dicho evento? ¿Tiene algún valor para tihacer las cosas bien? ¿Está pasado de moda ennuestra sociedad valorar lo correcto? La fábricadel saber a lo mejor tiene la respuesta...

OrtografiadosMª Ángeles Perdones

Los alumnos de 4º de la ESO se han acercadojunto con sus profesores de Biología yGeología al paraje del Pontón de la Oliva, unaantigua presa, hoy en desuso, en el curso del ríoLozoya.

Sobre el terreno han podido conocer de manerapráctica lo que han estudiado en teoría sobre laflora, la fauna, las formaciones geológicas y elaprovechamiento de los recursos naturales.Además, han pasado un buen día de convivenciaal aire libre... No se puede pedir más.

4º de ESO en el Pontón de la OlivaVox Populi

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voxpopuliHa sido, pura y simplemente, emocionante.Durante todo el curso, y algunos desde elcurso pasado, hemos estado preparando larepresentación de la obra No de Max Aub. Haceya un tiempo hicimos una primera representaciónen el instituto, y entonces no