Tenerife y el Mar

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Autores: Cipriano Marín - Alberto Luengo (1998). Publicado por: Cabildo de Tenerife, UNESCO, INSULA. El primer planteaiento de gestión integrada de la zona costera de la isla de Tenerife y en Canarias. Su concepción parte simplemente de la idea de rescatar el mar y el litoral en la tradición de los insulares, manteniendo en lo posible este legado para las generaciones futuras, a la vez que se incita a recuperar y mantener un extraordinario patrimonio natural y cultural al que se le ha dado momentáneamente la espalda por los múltiples avatares del progreso. Una idea de rescate del mar que se encuentra en convergencia con las nuevas tendencias en favor del desarrollo sostenible de las islas, donde los isleños vuelven a ser los protagonistas de su territorio y que surgen por doquier a lo largo del planeta

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coordinación y redacción

Cipriano Marín - Alberto Luengo

Tenerife 1998

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Autores:Cipriano Marín - Alberto Luengo

Autores por temas:Tomás Cruz Simó - Alberto Brito Hernández El medio marinoJuan Tous Melián La costa de Tenerife a través de la cartografía HistóricaErika Urquiola Pascual Los cetáceos en CanariasJavier Díaz Reixa - José María Garrido López El Derecho del Mar

Colaboraciones:Hugo Luengo Barreto Lázaro Sánchez PintoFrancisco García-Talavera Ceferino Mendaro CerveraCésar Portela

Colaboraciones y aportación en la elaboración del Programa Tenerife y El Mar:Manuel Carrillo Pérez Ramiro CuendeIgnacio Domínguez Manuel DomínguezRaúl Dourdil Abasolo Fernando FranquetMariano González Ramón Hernández RamosJesús Martínez Pedro Pascual AlayónDenis Ríos Marchand Pedro RomeroAntonio Tejera Gaspar Equipo Director CIDEMAT

Agradecimientos:Juan José Bacallado Aránega Director de Museo de Ciencias NaturalesAngeles Rodríguez Fernández Directora del Centro Oceanográfico de CanariasTomás Azcárate y Bang Jefe del Servicio de Planificación de Recursos Naturales.

Consejería de Política Territorial. Gobierno de CanariasRafael González Antón Museo Arqueológico de Tenerife

Instituciones - agradecimientos:Viceconsejería de Medio Ambiente. Consejería de Política Territorial. Gobierno de CanariasCentro Oceanográfico de CanariasMuseo de Ciencias NaturalesMuseo Arqueológico de TenerifeMuseo Militar Regional de CanariasAutoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife

Revisión y adaptación:Rafael Paredes (Gabinete de Estudios Ambientales)Giuseppe Orlando

Fotografías:Salvador AznarYann Arthus-BertrandTomás Cruz SimóJulio GonzálezSergio HanquetAlberto LuengoCipriano MarínGiuseppe OrlandoJorge P. PintoErika UrquiolaVidal MartínHelicópteros de CanariasArchivo Autoridad Portuaria de Santa Cruz de TenerifeMuseo de Ciencias Naturales. Organismo Autónomo de MuseosMuseo Arqueológico. Organismo Autónomo de MuseosArchivo del Centro de Planificación Ambiental (CEPLAN).Consejería de Política Territorial. Gobierno de Canarias

Diseño y Maquetación:Luis Mir Payá

Digitalización planos:Antonio Ramos Valeriano Juan Piñero ArteagaLuis Medina Rodríguez Francisco Javier Rivero Barberán

Edita:Cabildo de Tenerife

Realización:Tenydea S.L. Responsable: Florentín Duque

D.L.: TF-2113/98ISBN: 84-923966-1-X

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MODELOPARA LAGESTIÓN DELTERRITORIO

El excepcional patrimonio natural litoral de Tenerife justifica por sí solo la tradicionalrelación de sus habitantes con el mar. De su equilibrada utilización obtuvieron siempre lasgentes de la isla muchos beneficios, tanto al aprovechar sus recursos económicos, como lassatisfacciones culturales y de disfrute que el mar puede proporcionar.

Sin embargo, en las últimas décadas, bajo las presiones del crecimiento demográfico y dela masiva afluencia de visitantes a la isla, se ha perdido en buena medida el equilibrio en quese basó esta relación, que ha llegado a convertirse en determinados casos en una explotacióndesordenada con transformaciones poco afortunadas del medio como lógica consecuenciadel uso intensivo del litoral.

A esta situación ha contribuido sin duda el intrincado reparto competencial que la estructu-ra administrativa en vigor ha mantenido sobre las costas. Sobre esta franja del territorio y elmar que la baña se superponen competencias municipales, provinciales, regionales y estata-les que se entrecruzan con otras de carácter sectorial: urbanísticas, turísticas, ambientales, ...En la generalidad de los casos las actuaciones de los distintos estamentos de la Administra-ción se han realizado sin la suficiente coordinación, cuando no, desafortunadamente, desdecriterios de intervención y objetivos no siempre coincidentes. No podemos negar tampocoque en muchas ocasiones la insuficiente respuesta de la Administración a las iniciativasparticulares han podido favorecer indirectamente el cumplimiento de la legalidad.

Es claro que se precisa dar un giro radical a este estado de cosas en la línea de superarenfoques sectoriales que impiden una aproximación coherente al mar y al territorio litoral dela isla. Desde un planteamiento globalizador esta nueva política debe entender este mar a lavez como espacio a preservar y como recurso a utilizar; como lugar de ocio para el residentey para el turista; de trabajo para el pescador; de estudio para el científico y de vida para laflora y la fauna terrestre y marina.

Para lograr esta meta es necesario fijar entre todos objetivos comunes, establecer criteriosclaros de intervención y definir finalmente las líneas de actuación concretas que han depermitir dar satisfacción razonable a las aspiraciones de unos y otros sin llegar a comprome-ter el patrimonio natural y cultural que el mar nos aporta. En suma: planificar desde el respetoal medio y a las necesidades de todos los colectivos.

Desde este planteamiento global la gestión del litoral no puede fragmentarse, siendo im-prescindible la coordinación entre los distintos órganos administrativos que actúan sobre ellitoral. El diálogo institucional, elevado al nivel superior, deberá llevar a asumir colectiva-mente planes y programas completos, de modo que todas las instituciones implicadas tenganuna clara definición de sus intervenciones a medio plazo como base incuestionable de estacoordinación.

Adán Martín MenisPresidente del Cabildo Insular de Tenerife

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La respuesta del Cabildo de Tenerife frente a esta demanda de racionalización ha sido laelaboración precisa y rigurosa del plan de actuaciones litorales en el ámbito de toda la isla queya todos conocemos como «Tenerife y el Mar» cuyas líneas básicas y principales contenidoshemos querido difundir a través de está publicación. Este Plan ha venido a sumarse a otros decarácter sectorial como una pieza primordial de la actual política de planificación territorial deesta corporación. La concreción y desarrollo de los distintos programas que en él se contienenpermitirá en el futuro más próximo materializar sobre la costa todas aquellas iniciativaspúblicas o privadas que, en armonía con los criterios que en ellos se expresan, ayuden aldesarrollo general de la isla y a las demandas de sus habitantes. Ejemplo de esta realidad loconstituye ya el reciente Convenio de Costas, que comienza ahora su andadura.

Con este Plan se pretende, porque lo creemos necesario, recuperar la filosofía en que sebasó el diálogo histórico del tinerfeño con su mar. Una filosofía de respeto y aceptación de lascaracterísticas propias de nuestro litoral, de sabia adaptación de los usos a los condicionantesque el litoral impone sin pretender su transformación más allá de lo que estos objetivosmínimamente exigen. Sus actuaciones, por tanto, están centradas en múltiples y pequeñasintervenciones de adecuación de la morfología recortada y abrupta de nuestra costa frente aotras opciones de operaciones más espectaculares de transformación, que no deseamos.

Estas son las premisas que inspiran las propuestas de «Tenerife y el Mar»: una propuesta oplan de actuación ambicioso y comprehensivo, cuyo desarrollo requiere muy alto grado deconcertación institucional. Sus primeros proyectos piloto de accesos y charcos han servidopara iniciar este nuevo proceso de diálogo entre administraciones cuyos frutos empiezan ya arecogerse, probando así el acierto del camino que en este sentido la isla ha iniciado.

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El plan Tenerife y El Mar que impulsa el Cabildo Insular de Tenerife es de esas iniciativasque germinan y se desarrollan con esmero, con detalle y, sobre todo, con el corazón. Entreotras razones, porque logran ilusionar a todo aquel que, de una u otra forma, interviene en suredacción y posterior ejecución.

Aquellos que participamos en el inicio de este plan, al igual que los que se han ido incorpo-rando en su desarrollo, desde políticos, técnicos, arquitectos, contratistas, vecinos… hemosafrontado este programa con el objetivo claro de respetar y rescatar todas esas pequeñas ygrandes tradiciones que vinculan al tinerfeño con el mar.

Estamos hablando de un proyecto muy pensado y cuidado, cuya finalidad no es otra quemejorar el litoral de nuestra Isla, incidiendo de forma especial en el rescate de todos esospequeños rincones de la costa de fuerte arraigo popular, embarcaderos tradicionales y zonasde baño.

La mayor parte de las actuaciones que se engloban bajo el paraguas de Tenerife y el Marson acciones de pequeña escala, adaptadas al medio, pero de gran rentabilidad social. Eltratamiento que se aplica a todas ellas es, además de carácter singular, respetando los materia-les originales de cada zona con una misma filosofía de actuación.

Las intervenciones están concebidas, fundamentalmente, como restauración del medioam-biente litoral y como fórmula de revalorizar la función cultural de este paisaje, como un factorde calidad de vida y como un medio para luchar contra la despersonalización que ha acompa-ñado con frecuencia al desarrollo urbano del litoral.

Se trata, en definitiva, de realizar una ordenación integrada y un desarrollo sostenible de laszonas costeras de Tenerife y de crear, al mismo tiempo, una oferta diversificada y adaptada ala fragilidad del medio litoral.

El conjunto de obras que ya están concluidas son el mejor ejemplo y sirven de botón demuestra de lo que pretendemos hacer a lo largo de todo el litoral tinerfeño. Allí donde hemosactuado, se ha conseguido recuperar el valor histórico que siempre ha tenido para el isleño sucosta, se ha logrado una dinamización global de toda la zona y un desarrollo local de laspoblaciones litorales.

Y esperamos seguir contando con el esfuerzo y la ilusión que hacía mención al principiopara culminar este ambicioso objetivo, y que el resultado sirva de punta de lanza para continuartrabajando en la línea de combinar el desarrollo social y económico con la conservación denuestro patrimonio litoral y marítimo.

RESCATAR LASRELACIONESCON EL MAR

Pilar Parejo BelloConsejera de Turismo y Paisaje del Cabildo Insular de Tenerife

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LAS ISLAS, LA COSTA Y EL MAR ........................................................................................................... 17Las islas y el mar en los albores del siglo XXI.................................................................................. 21El turismo, el mar y las islas............................................................................................................ 23Tenerife y El Mar como un proyecto de gestión integrada de la zona costera ..................................... 25

USOS, COSTUMBRES Y PATRIMONIO DEL MAR .............................................................................. 27EN LOS CONFINES DE LA ATLÁNTIDA ............................................................................................................. 28

Territorio y cultura material ............................................................................................................ 31La costa de Tenerife en la época de los guanches ............................................................................ 32El Marisqueo ................................................................................................................................. 34Recolección de la sal ..................................................................................................................... 34Conocimientos de navegación ......................................................................................................... 34

LAS COSTAS DE TENERIFE A TRAVÉS DE LA CARTOGRAFÍA HISTÓRICA ............................................................. 36

CASTILLOS FAROS Y SEÑALES ..................................................................................................................... 47Las fortificaciones marítimas de Tenerife ........................................................................................ 47Faros y Señales de Tenerife ........................................................................................................... 51

LOS JARDINES DE SAL ................................................................................................................................. 53Las salinas de Tenerife .................................................................................................................. 53Charcos naturales .......................................................................................................................... 53Salinetas ....................................................................................................................................... 54Salinas .......................................................................................................................................... 54

OBRA MARÍTIMA HISTÓRICA DE TENERIFE .................................................................................................... 57Origen, Desarrollo y Tipos .............................................................................................................. 57Construcción, elementos y materiales .............................................................................................. 60

LA EMBARCACIÓN TRADICIONAL Y LA CARPINTERÍA DE RIBERA .................................................................... 65El barco como un ser vivo .............................................................................................................. 66El barco y la chalana de Canarias. Tipo y construcción..................................................................... 67Los aparejos del barco ................................................................................................................... 69Las marcas y los colores ................................................................................................................ 72El molino de hacer cabos................................................................................................................ 72

USOS TRADICIONALES EN EL LITORAL .......................................................................................................... 73El marisqueo ................................................................................................................................. 74La pesca chica y la pesca en corrales ............................................................................................. 75El gofio de cosco o vidrio ............................................................................................................... 76El pardeleo .................................................................................................................................... 77La fabricación de la cal .................................................................................................................. 77La costa y los recursos terapéuticos................................................................................................ 78La extracción de piedras ................................................................................................................ 78Los usos de las tabaibas y el cardón................................................................................................ 79

INDICE GENERAL

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NATURALEZA PAISAJE Y RECURSOS ................................................................................................. 81TENERIFE, UN LUGAR DE LA MACARONESIA ................................................................................................... 82

Los mares de Canarias .................................................................................................................. 86

EL LITORAL DE TENERIFE ............................................................................................................................. 88Costa Norte o de Barlovento .......................................................................................................... 88Sector Suroeste o de Sotavento ...................................................................................................... 89Sector Sureste ............................................................................................................................... 90

LA FORMA DE LA COSTA .............................................................................................................................. 91Morfología litoral ........................................................................................................................... 92Dinámica sedimentaria ................................................................................................................... 94

LA VIDA EN EL LITORAL ................................................................................................................................ 96Las plantas de la costa ................................................................................................................... 96Comunidades de acantilados, costas bajas y playas de callaos ........................................................... 97Comunidades de arenas (psamófilas) .............................................................................................. 97Zona supralitoral ............................................................................................................................ 98

LA VIDA EN EL MAR .................................................................................................................................... 98Zona supralitoral ............................................................................................................................ 98Zona mesolitoral ............................................................................................................................ 99Los charcos ................................................................................................................................ 100Zona infralitoral ........................................................................................................................... 102Zona circalitoral ........................................................................................................................... 104

ESLABONES DE UNA CADENA ...................................................................................................................... 105Los Sebadales ............................................................................................................................. 106

LAS BALLENAS Y DELFINES DE CANARIAS ................................................................................................... 109Cetáceos de Tenerife ................................................................................................................... 110Conservación .............................................................................................................................. 110Los cetáceos como recurso económico ..........................................................................................111La observación de cetáceos como actividad comercial ..........................................................................112El caso canario ............................................................................................................................ 113Concienciación ............................................................................................................................ 115El Calderón Tropical .................................................................................................................... 116

PESCA Y MARISQUEO ................................................................................................................................ 118Recursos marisqueros .................................................................................................................. 118Recursos pelágicos litorales .......................................................................................................... 119Recursos pelágicos oceánicos....................................................................................................... 120Recursos de fondo litorales........................................................................................................... 122Recursos de fondo del alto o profundos ......................................................................................... 126

EL PROGRAMA TENERIFE Y EL MAR ................................................................................................ 129UNA PROPUESTA DE GESTIÓN SOSTENIBLE DE LOS RECURSOS MARINOS Y COSTEROS ................................. 130

Objetivos generales...................................................................................................................... 131

ÁREA CONSERVACIÓN Y PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE MARINO ........................................................ 132Propuestas de actuación............................................................................................................... 132Objetivos principales .................................................................................................................... 133

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ÁREA CONSERVACIÓN DE RECURSOS MARINOS VIVOS .............................................................................. 137Criterios de actuación .................................................................................................................. 137Objetivos principales .................................................................................................................... 138Líneas de actuación ..................................................................................................................... 138Líneas prioritarias de investigación y desarrollo en acuicultura ........................................................ 141

ÁREA PATRIMONIO Y BIENES CULTURALES .................................................................................................. 143Criterios de actuación .................................................................................................................. 143Líneas de actuación ..................................................................................................................... 144Objetivos principales .................................................................................................................... 145Actuaciones en conjuntos históricos .............................................................................................. 147Actuaciones en Zonas arqueológicas............................................................................................. 148

ÁREA TURISMO SOSTENIBLE EN EL LITORAL ................................................................................................ 149Objetivos principales .................................................................................................................... 149Criterios de actuación .................................................................................................................. 150Líneas de actuación ..................................................................................................................... 152La acampada litoral ..................................................................................................................... 158Aplicación de la Agenda 21 .......................................................................................................... 159

ÁREA DEPORTES NAÚTICOS ....................................................................................................................... 160Objetivos principales .................................................................................................................... 161La Vela ....................................................................................................................................... 162Líneas de actuación ..................................................................................................................... 164Deporte y Patrimonio Marítimo..................................................................................................... 165El Windsurf ................................................................................................................................. 167El Surf ........................................................................................................................................ 168El Buceo y la Pesca deportiva ...................................................................................................... 170

ÁREA DE INFRAESTRUCTURAS ...................................................................................................................... 172

ÁREA DE ACTUACIONES EN EL LITORAL ....................................................................................................... 176Objetivos principales .................................................................................................................... 176Líneas de actuación ..................................................................................................................... 177

CRITERIOS DE ACTUACIÓN EN LA COSTA ..................................................................................................... 179

PROYECTOS, INICIATIVAS Y REALIDADES ...................................................................................... 185DE LA TEORÍA A LA PRÁCTICA .................................................................................................................... 186

Accesos al mar ........................................................................................................................... 186Charcos de pleamar ..................................................................................................................... 193Teno, Ventana al Mar Un espacio para soñar................................................................................. 198Punta de Rasca ........................................................................................................................... 202El Puertito del Sauzal ................................................................................................................... 203

EL DERECHO DEL MAR ....................................................................................................................... 205DE LA DEFENSA DEL MAR A LA PROTECCIÓN INTEGRAL DE LOS RECURSOS MARINOS .................................. 206

BIBLIOGRAFÍA ........................................................................................................................................ 217

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LAS ISLAS, LA COSTAY EL MAR

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18 Las Islas, la costa y el mar

Esta es la visión de una arribada a nues-tra isla, un ejemplo de la imagen común delos viajeros románticos y de los naturalistas eilustrados del siglo pasado. Una percepciónque hunde sus raíces en las islas de la Odi-sea, en los viajes de Ulises, en la Atlántida dePlatón, en la concepción de la isla natural deLineo y Rousseau, en las islas de Darwin y laevolución de las especies, y en esa general ybella idea continental de las islas como cunadel paraíso perdido.

De hecho, los sueños, la experiencia y larealidad se mezclan en las islas. Por sólo ha-blar del ámbito de la Macaronesia, es decir,más allá de las columnas de Hércules, en nues-tro Atlántico, prácticamente la mayoría de lasislas han sido convencidas de ser esos espe-ciales lugares mencionados en todas lasmitologías. Campos Elíseos, Islas de los Bien-aventurados, Islas Afortunadas, Paraíso de lasDelicias o Jardín de las Hespérides, son algu-nas de las menciones honoríficas de la anti-güedad que aún hoy tratamos de atrapar ennuestra realidad, al igual que hacen muchasotras islas en el mundo que se sienten deposi-tarias de los mitos que navegan por su región.

El viento y la mar nos fueron propicios y, al día siguiente, la deslumbrante luminosidad dela mañana nos anunció una hermosa jornada. El oriente se pintaba de colores matizados,rayos de fuego traspasaban ya las nubes y, de repente, el Sol, disipando los celajes de lamañana, se elevó radiante para iluminar el occidente. En ese momento el pico Teydeapareció en la lejanía como un meteoro: su blanca cima se recortaba en el azul celestemientras su base quedaba envuelta en un manto nuboso que también nos ocultaba el restode la Isla. A bordo se oyó el grito de ¡tierra! (...): ante nosotros estaba la más hermosa delas Islas Afortunadas, la hospitalaria Tenerife, la posada de navegantes.

Fragmento de la Historia Natural de las Islas Canarias de MM. P. Parker-Web y Sabin Berthelot. 1839.

Sin embargo, cuando se habla de las islas,esos espacios comprendidos entre el cielo y elmar, se suelen entender como recintos vacíospara la imaginación continental, lugares curio-sos habitados ocasionalmente. Por ello, antesde iniciar la visión del mar desde una isla, con-vendría dar la palabra por vez primera a susprotagonistas reales, sumergirnos en su propiamirada. Un relator insular mediterráneo afir-maba hace mucho tiempo que «un insular esun ser apocalíptico. Lo es porque percibe to-das las amenazas. Es un indolente y deja deserlo en la medida que ha de sobrevivir. Elinsular es desdeñoso, altivo y simple. Un insu-lar es un hombre en una roca, y también unhombre como una roca. No puede dar la es-

palda a la geografía porque es fruto de ella. Esun hombre obsesionado por los viajes y ame-nazado por ellos. Es en fin un habitante de unparaíso o de un infierno». Así mira un insular elmar y la costa, como protagonista de su territo-rio es el único que puede convertirlo en posadade navegantes, jardín de las Hespérides o en elinfierno de Platón. Sin quererlo es lo que refle-jan las diversas interpretaciones del nombrede la isla de Tenerife: una vez como isla delinfierno-tenerefiz como la denominaba un mon-je castellano en el Libro del Conosçimiento ha-cia 1350. O bien como el paraíso insular des-crito por Jacob de Edesa en el siglo VII, quesegún un autor francés del siglo pasado, F. Nau,se correspondía con esta isla.

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Dos realidades contrapuestas de una islaexpresan en el mismo Atlántico esta duali-dad. En un extremo tenemos la isla de Goreafrente a las costas de Senegal, cuyo nombrederiva de la expresión holandesa goede reede,es decir, buena rada, que hasta 1815 fue elmayor almacén de distribución de esclavosdel planeta, año en el que seabolió en las colonias fran-cesas este infame tráfico. Enel otro extremo encontramosla isla de Terceira, en las ve-cinas Azores, que alberga laciudad de Angra doHoroismo, «Universal Esca-la do Mar Poente» como la lla-mó Gaspar de Fructuoso. Lugar en el quese fraguó una parte importante de la cultura ylas comunicaciones con ese «otro» mundoformado por cuatro continenentes. Ambas sonhoy en día dos expresiones de la insularidaddeclaradas por la Unesco como lugares Pa-trimonio de la Humanidad.

Esta ambivalencia ha presidido siempre elconcepto de insularidad, una relación de sen-timientos encontrados con su propia isla. Asívemos que un insular es capaz de asistir im-

pertérrito al destrozo y ocupación desu litoral en manos foráneas, e inclu-so participar comedidamente de tal

desaguisado, pero al mismo tiempoidealizar su isla y sus relaciones

con el mar. Aparentemente esun hombre que vive de espal-

das al mar, pero a la que urgamos unpoco nos encontramos con un ser abso-lutamente marítimo. Como decía el poe-ta Tomás Morales, para un isleño labarca es su otra isla, ya que en reali-dad no puede sustraerse a su condi-ción de navegante anclado; una apre-

ciación que marca su relativa concep-ción de la propiedad de la tierra y el mar.

Y es que el insular es ante todo un hom-bre marino que en ocasiones demuestra una

tenacidad para los viajes absolutamente sor-prendente. Este es el caso de las Islas meno-res de la Sonda, rosario de pequeños islotesen el Indico, accesibles a nado o en pequeñasembarcaciones, un lugar en el que desde hace40.000 años el hombre moderno, Homosapiens sapiens, ha sido testigo de miles deintentos por franquear la fosa de Wallacea,saltando de isla en isla, hasta alcanzar las

En el planisferio de Ebstorf se puede leer: «Isla

perdida. San Brandán la descubrió pero nadie la

ha encontrado desde entonces». El mito de la isla

perdida, de la isla-ballena o de la isla fantasma,

forma par te del conjunto de las ideas que forjan la

insularidad. Las viejas tradiciones chinas consi-

deraban que sus Islas de los Bienaventurados flo-

taban y eran llevadas a lomos de tor tugas gigan-

tes.

Fuente: Marcos Mar tínez. Canarias en la Mitología.

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20 Las Islas, la costa y el mar

llanuras de Sahul y finalmente colonizar Nue-va Guinea, Australia y por último Tasmania.Michel Orlac explica que esta tenacidad delos isleños parte de la concepción de un mun-do en la que el horizonte se encuentra encontinuo movimiento. Un sentimiento arcai-co del mar sin el cual sería imposible expli-car, aún teniendo en cuenta la necesidad, cómocientos de tinerfeños y canarios, sin ningúnconocimiento de la navegación, se embarca-ron en este siglo en vetustos veleros con el finde alcanzar las costas de Cuba y Venezuela;como aún nos recuerda la conocida aventuradel Telémaco.

Esta aparente contradicción de la relacióndel isleño con el mar en ocasiones llega a serproverbial. Por ejemplo, sabemos que nues-tro arte naval en la isla se redujo exclusiva-mente a un sencillo patrón de barca, perotambién conocemos que el tinerfeño ToméCano fue el autor del manuscrito titulado «So-bre el Arte de Armar y Construir Naos», pu-blicado en 1611, manual base utilizado du-rante decenios por la Escuela de Mareantesde Sevilla, centro de formación de los mari-

nos que cimentaron el poder de las rutasintercontinentales. Otro ejemplo, entre fina-les del XVIII y principios del XIX, nuestraisla engendró dos famosos piratas bien dife-rentes; uno, Cabeza de Perro, pirata que ope-ró en el Caribe, arrepentido y luego ajusticia-do en su propia isla; el otro, Amaro Pargo,

leyenda isleña viviente, asaltaba los navíostras la punta de Anaga a su vuelta de las Amé-ricas y gustaba decir a sus conciudadanos deforma enigmática: «el tesoro se ve desde laventana de mi casa». Una revelación que haprovocado el expolio de su antigua moradaen innumerables ocasiones, incluso hastanuestro días, precisamente por insulares queseguían empeñados en continuar mirando solotierra a dentro, cuando era evidente que suventana se encontraba orientada al mar.

Conviene por lo tanto saber que el Progra-ma Tenerife y El Mar, objeto central de estetrabajo, se construye desde esta óptica in-usual. Su concepción parte simplemente dela idea de rescatar el mar y el litoral en latradición de los insulares, manteniendo en loposible este legado para las generaciones fu-turas, a la vez que se incita a recuperar ymantener un extraordinario patrimonio natu-ral y cultural al que se le ha dado momentá-neamente la espalda por los múltiples avata-res del progreso. Una idea de rescate del marque se encuentra en convergencia con lasnuevas tendencias en favor del desarrollosostenible de las islas, donde los isleños vuel-ven a ser los protagonistas de su territorio yque surgen por doquier a lo largo del planeta.

Mapa de Tenerife en 1838, per teneciente a la obra Atlas de España y sus Posesiones de Ultramar de

Francisco Coello. Los antiguos planos nos ayudan a viajar hacia nuestro inmediato pasado y así poder

entender mejor el complejo proceso de desarrollo de una isla.

Foto: cor tesía Museo Militar Regional de Canarias

Para los insulares, el mar y el litoral tienen un carácter ambivalente. A veces fuente de riqueza, en

ocasiones origen de riesgos y peligros. Foto: Alber to Luengo. Costa de Anaga.

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Las islas y el mar en los albores del siglo XXILas reflexiones sobre los desafíos que de-

ben afrontar las islas y sus opciones de futurohan alcanzado una intensidad inusitada enlos últimos años. El tema de las islas ya habíacomenzado a emerger en el seno de la co-munidad internacional desde 1982 cuando sepone en marcha la Convención de la Nacio-nes Unidas sobre el Derecho del Mar. Peroes diez años mas tarde, en 1992, cuando laAgenda 21 surgida de la Conferencia de Rioafirma taxativamente que las islas represen-tan una parte esencial en la estrategia mun-dial del desarrollo sostenible, con una men-ción especial dedicada a las zonas costerasisleñas.

El capítulo 17 de la Agenda 21 señala que«las islas constituyen un caso especial, tantopara el medio ambiente como para el desa-rrollo, y presentan problemas muy específi-cos en la planificación del desarrollo sosteni-ble. Tienden a ser ecológicamente frágiles yvulnerables. Por contra, su pequeño tamañoindividual, la limitación de sus recursos, sudispersión geográfica y su aislamiento de losmercados les coloca en situación de desven-taja económica y les impide obtener econo-mías de escala».

En el mismo capítulo de la Agenda 21 sereconocía claramente que las regiones insu-lares muestran toda la amplia problemática ylas exigencias ambientales de las zonas lito-rales en una superficie terrestre muy reduci-da, esencial para su futuro: «Para las islas ylos pequeños estados insulares, el medio

oceánico y costero reviste importancia estra-tégica y constituye un valioso recurso para eldesarrollo. El aislamiento geográfico hace quetengan un número relativamente grande deespecies singulares de flora y fauna, por loque poseen una proporción muy alta de labiodiversidad mundial. Asimismo tienen cul-turas ricas y diversas adaptadas especialmen-te al medio insular y conocen la ordenaciónracional de los recursos insulares, en espe-cial de los marinos y costeros». Esta últimaafirmación reviste gran importancia, dado queintroduce una pauta esencial en la concep-ción de estrategias de desarrollo sosteniblepara los ámbitos litorales y marinos de las is-las. En este sentido, la riqueza de la culturalocal del mar o la costa y su capacidad deadaptación al medio insular ha sido un puntode apoyo básico en la configuración del Pro-grama Tenerife y El Mar, al igual que muchasotras nuevas iniciativas en el mundo.

Dos años después de firmarse la Declara-ción de Rio, se celebra la primera Conferen-cia mundial de islas y pequeños estados insu-lares de la Naciones Unidas en Barbados

La Agenda 21 (Rio -1992) y el Plan de Acción de Barbados de la Conferencia de Islas y Estados

Insulares de las Naciones Unidas, suponen el punto de par tida de una conciencia insular en favor del

desarrollo sostenible, en la que la preservación de los recursos litorales juega un papel esencial.

Foto: Museo de Ciencias Naturales

La mayoría de las islas del mundo comienzan a sentir los efectos de una fuer te presión sobre la costa,

a causa del desplazamiento de actividades. Costa norte de Tenerife.

Foto: Yann Ar thus-Ber trand, La Terre Vue du Ciel, cor tesía de la Viceconsejería de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias.

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22 Las Islas, la costa y el mar

(1994). Este encuentro marcará un hito fun-damental para las islas del planeta. Las re-giones insulares establecían de esta manerasu propia concepción de la Agenda 21, suparticular vía hacia el desarrollo sostenible.La Conferencia de Barbados aporta ya en suprólogo una actitud común, el reconocimien-to de la fuerza de la insularidad ante la comu-nidad internacional: «Observamos que, aun-que individualmente considerados las islas ypequeños estados insulares constituyan terri-torios reducidos, colectivamente ejercen ju-risdicción sobre un sexto de la superficie dela tierra». Todo ello sin contabilizar la influen-cia del resto de millares de islas dependien-tes administrativamente de los estados conti-nentales.

Pero en Barbados, además de reconocerla importancia que tiene la preservación delfrágil y valioso patrimonio cultural y naturalse dijo algo más: «los recursos humanos delas islas constituyen su elemento más valiosoy deben dárseles todas las oportunidades dematerializar sus posibilidades y contribuir demanera significativa al desarrollo sostenible».Una idea que un autodidacta menorquín ex-presaba de forma contundente cuando afir-

maba que el aislamiento nos ha forzado ine-vitablemente a ser originales. Un

reconocimiento a lacapaci-

dad e imaginación de los isleños para buscarsiempre nuevas y sorprendentes posibilida-des de supervivencia. En realidad se trata deuna larga tradición, puesto que podemos en-contrar increíbles ejemplos de imaginación através de la historia insular y en cualquierlugar del planeta. Hace 13.000 años los habi-tantes de la isla de Milos se las ingeniaronpara vender obsidiana labrada a la Argólida,y cuando no se podía negociar con el exteriorse encontraban soluciones imposibles, comoes el caso de los agricultores de Faial,Estrómboli, Cabo Verde, Lanzarote o del surde Tenerife que lograron cultivar sobre laceniza volcánica.

De esta conferencia de Barbados surge elPlan de Acción para el Desarrollo Sosteniblede las Islas que desarrolla los puntos focalescríticos para los isleños y apunta las principa-les líneas de acción de una estrategia común.Precisamente el capítulo IV del Plan de Ac-ción de Barbados se centra en los recursosmarinos y costeros, y entre las líneas maes-tras que incluye este acuerdo interinsular des-tacamos las siguientes consideraciones:• Para la mayoría de las islas, el espacio

costero representa actualmente la zona mássignificativa desde el punto de vista socialy económico, alberga progresivamente lamayoría de los asentamientos humanos, laactividad pesquera y el turismo.

• El desarrollo sostenible de las islas depen-de en gran parte del ámbito marino y cos-tero.

• El desarrollo y gestión de programasecológica y económicamente sosteniblessobre la utilización de los recursos mari-nos y costeros constituye el gran desafíoactual para la mayoría de las islas.

• Se propone abordar las medidasinstitucionales, administrativas y legislati-vas que permitan desarrollar e implementarla gestión integrada de las zonas costeras.

• Se propone diseñar programas de vigilan-cia y monitoreo sobre el uso y situación delos recursos marinos y costeros, así comodesarrollar los mecanismos de planifica-ción y participación pública apropiados.

• Se insta a ratificar las convenciones inter-nacionales y fomentar nuevos acuerdos quepermitan combatir eficazmente las prácti-cas internacionales de pesca insostenibleque afectan a las islas y otras actividadesque atentan directamente sobre la estabili-dad y calidad de los ecosistemas costerosinsulares.A partir de la iniciativa de Barbados, las

regiones insulares comienzan a catalizarmúltiples proyectos sobre la gestión integralde zonas costeras que en ocasiones implicanla cooperación internacional. Así tenemos el

caso de Tonga, la Agenda 21 del Báltico,proyectos en el Caribe como el de laRepública Dominicana o en el Pa-cífico, como es el caso de las Islasde Salomón. Es decir, en muy po-

cos años se ha abierto una nuevaventana al mar, un cúmulo de

experiencias que permiten re-valorizar la función

del litoral y elmar para las

islas.

Page 19: Tenerife y el Mar

23

CARTA EUROPEA DEL LITORALextracto

(APROBADA EN CRETA EN OCTUBRE DE 1981, POR LA CONFERENCIAPLENARIA DE LAS REGIONES PERIFÉRICAS MARÍTIMAS DE LA CEE)

EL LITORAL JUEGA UN PAPEL ESENCIAL PARA LA VIDA HUMANA.• Dado su carácter de zona de contacto entre el espacio terrestre y el espacio marítimo, el litoral constituye,

por definición, un bien escaso y frágil.• Dado su carácter de zona de transición entre el medio marítimo y el medio terrestre, el litoral juega un papel

importante en el mantenimiento de los equilibrios naturales que condicionan la vida humana, puesto que lazona infralitoral es la zona en la cual vive preferentemente la flora marina (especialmente las algasbentónicas y fanerógamas) y donde se reproduce una gran parte de la fauna marina.La zona litoral constituye el soporte de actividades económicas y sociales originales creadoras de empleopara las poblaciones residentes.

• Ocupa un lugar esencial en las satisfacciones estéticas y culturales, así como en los deseos de la personahumana.

LAS ZONAS LITORALES TIENEN PROBLEMAS CRECIENTES.• La degradación urbanística de las zonas litorales, bajo la presión de usuarios -permanentes o estacionales

-cada vez más numerosos y cada vez más coincidentes en tiempo y lugar.• La destrucción a menudo irreversible de los ecosistemas naturales por la acumulación de las causas

precedentes, la insuficiencia del acervo de conocimientos en ciertos campos científicos y la ausencia demedidas de prevención y normativas.

EL LITORAL DEL CONTINENTE EUROPEO ESTÁ PARTICULARMENTE AMENAZADO.• Los recursos naturales del medio marino -particularmente los stocks de pesca- se agotan rápidamente bajo

el doble efecto de la contaminación y de la sobre explotación.• El paisaje litoral y el patrimonio arquitectónico del litoral europeo están amenazados por una urbanización

excesiva, a menudo mal adaptada y que lleva a la uniformidad.

PROTECCIÓN Y DESARROLLO DEL LITORAL DEBEN CONCILIARSE.• El litoral constituye el mayor objetivo del desarrollo de las regiones marítimas, puesto que ofrece posibili-

dades de actividades y de empleo específicas que pueden contribuir al reequilibrio de la economía europeaen favor de la periferia.

• El desarrollo o la adaptación de las actividades tradicionales de la agricultura, de la pesca, de las industriaslitorales y de los puertos.

• El lanzamiento de actividades nuevas basadas en la investigación oceanográfica, tales como la acuicultu-ra, la explotación de los fondos marinos, de las fuentes de energía marina, etc.

• El desarrollo de un turismo adaptado a cada región y respetuoso con su patrimonio natural y cultural.• La explotación de las propiedades curativas del medio marino.• El desarrollo de actividades ligadas a la protección de la naturaleza y de los paisajes que pueden igualmen-

te, como todos los precedentes, contribuir a la creación de los empleos necesarios a las regiones.• Una urbanización

equilibrada, adaptadaa las característicasoriginales de cadazona y favoreciendola distribución armo-niosa de las activida-des precedentes enel conjunto de la re-gión puede constituiren sí misma un fac-tor de atracción y dedesarrollo.

La destrucción delmedio litoral por la con-taminación constituye,por el contrario, una grave amenaza para la mayor parte de las actividades citadas anteriormente.

Es, pues, no solamente posible, sino necesario, conciliar los imperativos de protección y de desarrollo delas zonas litorales, que no son contradictorias más que en apariencia.

Sólo una política voluntarista de ordenación integrada de las zonas litorales puede permitir resolver elproblema en el espacio.

El turismo, el mar y las islasLa gestión de los recursos costeros y mari-

nos las islas en los albores del siglo XXI ha-brá de afrontar, no obstante, un nuevo reto.En los sucesivos encuentros mundiales deislas como el de Mauricio (1998) ha podidocomprobarse que el turismo aparece en es-cena como un gran y nuevo fenómeno queafecta a casi todas las regiones insulares. Noes de extrañar ya que la mayor industria delplaneta, que en 1997 movilizó a 596 millonesde turistas internacionales y que emplea auno de cada dieciséis trabajadores del mun-do, se ha desarrollado en las islas con unafuerza sorprendente. Baste considerar que ac-tualmente las islas en conjunto constituyen elsegundo destino turístico mundial tras el blo-que formado por las ciudades históricas.

Este nuevo escenario presenta para los is-leños una situación ambivalente que es pre-ciso afrontar de forma decidida. Por un lado,la industria turística constituye efectivamen-te un poderoso vector para el desarrollo y laruptura del aislamiento, por otro, representaun riesgo sin precedentes para el manteni-miento de los recursos naturales y culturalesde las islas, su capital más preciado, con unaparticular repercusión en el litoral y el entor-no marino insular.

El caso europeo es especialmente signifi-cativo. El turismo constituye uno de los prin-cipales sectores de actividad en más tres-cientas islas habitadas, superando en un ter-cio de los casos el cincuenta por ciento delProducto Interior Bruto. Las islas europeasreciben cuarenta y dos millones de visitantesanuales y albergan una población de trecemillones de insulares, superior a la de algu-nos países comunitarios.

Para hacernos una idea territorial del fenó-meno turístico insular, si comparamos algu-nas de las densidades habituales de islas másespecializadas en turismo en el seno de laUnión Europea nos encontramos con densi-dades de alojamientos vacacionales que os-cilan entre 75 y 150 plazas por kilómetro cua-

Page 20: Tenerife y el Mar

24 Las Islas, la costa y el mar

drado, superiores en muchos casos a la den-sidad poblacional convencional de zonas po-bladas del continente. El Plan Azul del Medi-terráneo arrojaba para 1994 una cifra muyespectacular: las islas europeas albergan másde 1.800 km2 de infraestructuras turísticas.Pero si hacemos la comparación en términosde afluencia, los resultados son aún más lla-mativos: las islas griegas reciben más turis-mo internacional que Brasil, Baleares aco-ge un volumen similar al de Portugal y Ca-narias, a la cabeza, duplica los 5.5 millonesde turistas internacionales que recibe todaSudáfrica, el gran destino emergente del ve-cino continente.

Corfu 592 km2 70.000 plazasMenorca 720 km2 2.000 plazasElba 223 km2 21.000 plazasRodas 1.398 km2 80.000 plazasTenerife 2.036 km2 150.000 plazas

La Conferencia Europea sobre el Desa-rrollo Sostenible de las Islas celebrada enMenorca (1997) y auspiciada por laUNESCO e INSULA, puso de manifiestola preocupación de los responsables insula-res en estos temas. La Agenda Insular Eu-ropea surgida de la Conferencia de Menor-

ca, concebida como un auténtico plan deacción y cooperación interinsular europeo,centró gran parte de sus esfuerzos en pro-pugnar la necesidad de establecer proyec-tos y programas de demostración sobre lagestión integrada de la zonas costeras y so-bre la introducción de criterios desostenibilidad y actitudes respetuosas conla realidad insular por parte de la industria

turística. Proyectos como la gestión integra-da de la costa y el turismo en las islasCícladas, la iniciativa de cooperacióntransnacional para el mar de Waden, elEcomost para Rodas y Mallorca o los pla-nes de desarrollo sostenible en las reservasde biosfera de Lanzarote y Menorca, mar-can decididamente esta nueva tendencia.

No debemos olvidar que una importanteproporción de los 89.000 kilómetros de perí-metro costero de la Unión Europea se co-rresponden con los litorales de las islas. Sinembargo, incluso en Europa aún queda unlargo camino por recorrer, ya que estas ma-nifiestas realidades no han encontrado aúnuna contrapartida justa en el último Tratadode la Unión. Es evidente que con estas pre-misas, afrontar el reto de la preservacióndel legado natural y cultural del litoral insu-lar, constituye una tarea común en el proce-so de la construcción europea, apoyando losprogramas de desarrollo sostenible genera-dos por las comunidades locales. En los al-bores del siglo XXI no tiene ningún sentidoseguir perpetuando las prácticas de las anti-guas ligas comerciales del continente. Existeciertamente una corresponsabilidad comu-nitaria en el uso del patrimonio litoral y ma-

Es preciso incorporar en las políticas de desarrollo insular los criterios de gestión integrada de la zona

costera. Dar la espalda hoy al mar representa adoptar un riego impredecible para el futuro.

Foto: Jorge P. del Pino

El crecimiento acelerado de las últimas décadas presenta nuevos desafíos para la población y los

gestores del territorio insular. Vista aérea de la conurbación Santa Cruz-La Laguna.

Foto: Cabildo de Tenerife

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AGENDA 21 DE LA CONFERENCIA DE LAS NACIONES UNIDASSOBRE EL MEDIO AMBIENTE Y EL DESARROLLO

RIO - 1992Extracto Capítulo 17

Protección de los océanos y de los mares de todo tipo, incluídos los mares cerrados y semicerrados,y de las zonas costeras, y protección, utilización racional y desarrollo de sus recursos vivos

El medio marino, a saber, los océanos, todos los mares y las zonas costeras adyacentes, constituye untodo integrado que es un componente esencial del sistema mundial de sustentación de la vida y un valiosorecurso que ofrece posibilidades para un desarrollo sostenible. El derecho internacional, reflejado en lasdisposiciones de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar establece los derechos ylas obligaciones de los Estados y proporciona la base internacional en que se fundan la protección y eldesarrollo sostenible del medio marino y costero y sus recursos. Ello exige nuevos enfoques de la ordenacióny el desarrollo del medio marino y las zonas costeras en los planos nacional, subregional, regional y mundial,que deben ser integrados en su contenido y estar orientados hacia la previsión y la prevención, tal como serefleja en las siguientes esferas de programas:

Punto G Desarrollo sostenible de las islas

Bases para la acciónLas islas y los pequeños Estados insulares constituyen un caso especial tanto para el medio ambiente

como para el desarrollo. Tienden a ser ecológicamente frágiles y vulnerables. Su pequeño tamaño, lalimitación de sus recursos, su dispersión geográfica y su aislamiento de los mercados los colocan ensituación de desventaja económica y les impiden obtener economías de escala. Para las islas el mediooceánico y costero reviste importancia estratégica y constituye un valioso recurso para el desarrollo.

Su aislamiento geográfico hace que tengan un número relativamente grande de especies singulares de floray fauna, por lo que poseen una proporción muy alta de la biodiversidad mundial. Asimismo tienen culturas ricasy diversas adaptadas especialmente al medio insular y conocen la ordenación racional de los recursos insulares.

...../....Objetivos:• Aprobar y aplicar planes y programas para apoyar el desarrollo sostenible y la utilización de sus recursos

marinos y costeros, en particular para satisfacer las necesidades humanas esenciales, mantener labiodiversidad y mejorar la calidad de la vida de los pueblos insulares;

• Adoptar medidas que permitan hacer frente a los cambios ambientales de manera eficaz, creadora ysostenible, atenuar sus repercusiones y reducir las amenazas a los recursos marinos y costeros.

.../...Actividades:• Estudiar las características ambientales y de desarrollo especiales de las islas y preparar su perfil

ambiental y el inventario de sus recursos naturales, sus hábitat marinos críticos y su biodiversidad;• Desarrollar las técnicas para determinar y vigilar la capacidad de sustentación de las islas pequeñas

partiendo de distintas hipótesis de desarrollo y limitaciones de recursos;• Preparar planes a medio y largo plazo para el desarrollo sostenible que destaquen la utilización múltiple de

los recursos, integren las consideraciones ambientales en la planificación y las políticas económicas ysectoriales, definan las medidas encaminadas a mantener la diversidad cultural y biológica, y conserven lasespecies en peligro y los hábitat marinos críticos;

• Adaptar las técnicas de ordenación de las zonas costeras, tales como la planificación, los emplazamientosy las evaluaciones de los efectos en el medio ambiente, utilizando Sistemas de Información Geográficaadecuados a las características especiales de las islas, teniendo en cuenta los valores tradicionales yculturales de las poblaciones locales;

• Examinar las disposiciones institucionales existentes y adoptar y poner en práctica las reformasinstitucionales pertinentes que sean esenciales para la eficaz aplicación de los planes de desarrollosostenible, teniendo en cuenta la coordinación intersectorial y la participación comunitaria en el

• proceso de planificación;• Ejecutar planes de desarrollo sostenible que incluyan el examen y la modificación de las políticas y

prácticas actuales que no sean sostenibles;• Fomentar la utilización de tecnologías ecológicamente racionales para el desarrollo sostenible en los islas

y determinar las tecnologías que se deban excluir a causa de la amenaza que representan para losecosistemas insulares esenciales.

rino de las islas y por ello, los programas comoTenerife y el Mar, con varios años de expe-riencia, deben ser apoyados como proyectospiloto que permitan mostrar nuevas vías a lascomunidades insulares.

Tenerife y El Mar como un proyectode gestión integrada de la zona costera

Cuando se plantea que «Tenerife y El Mar»constituye un proyecto de gestión integradade la zona costera insular (ICZM según las

siglas inglesas), es preciso determinar quesignifica tal característica. En primer lugar,al hablar de la costa se sobreentiende co-múnmente que se trata de la franja costeraterrestre; en términos locales, la ribera delmar, el borde o la orilla, y en términos técni-cos, el dominio público marítimo-terrestre.Sin embargo, el concepto aquí utilizado como«gestión de la costa» (coastal management)se refiere a un ámbito más amplio que alcan-za la zona de influencia del mar en la tierra,que no necesariamente ha de acotarse al lí-mite jurídico del «dominio marítimo-terres-tre» y que en nuestro caso alcanza tambiénuna amplia franja marítima, al menos hasta lazona del veril (en torno a los 1000 m. de pro-fundidad) y aguas adyacentes en las que sedesarrollan actividades intensivas emanadasde la isla o que le afectan. En términos biológi-cos se corresponde más con lo que se entiendepor medio marino, exceptuado los océanos, esdecir mares adyacentes y zona de influenciamarítima. De esta forma, podrá observarse queparte del ámbito de análisis y muchas de laspropuestas se escapan del espacio convencio-nal que en términos jurídicos se suele expresaren los documentos de planificación.

En segundo lugar, cuando se plantea elconcepto de gestión integrada de la costa(Integrated Coastal Zone Management) nosestamos refiriendo a la integración de las dis-tintas políticas sectoriales y actividades quese generan en el medio marino o la «costa»,en el marco de un modelo de desarrollo sos-tenible. Este aspecto es esencial en la formu-lación del Programa Tenerife y El Mar, dadala extrema iterrelación e influencia que en ellitoral de nuestra isla tienen las decisiones yactuaciones que se toman desde los distintossectores de actividad: turismo, infraestructu-ras, pesca, transporte, actividades portuarias,etc. La gestión integrada de la costa propug-na un sistema de concertación apoyado en laordenación del espacio litoral y marino, queintegre la variable medioambiental en cadauno de los sectores de actividad.

Page 22: Tenerife y el Mar

26 Usos,Costumbres y Patrimonio del Mar

Page 23: Tenerife y el Mar

27

USOS,COSTUMBRES Y

PATRIMONIODEL MAR

Page 24: Tenerife y el Mar

28 Usos,Costumbres y Patrimonio del Mar

Aisladas en medio del Atlántico y dis-tantes las islas orientales unos cien kilóme-tros de la costa africana, las Islas Canariaspermanecieron deshabitadas hasta la mitaddel primer milenio (500 a.C.), cuando comien-zan los primeros contactos con las culturasmediterráneas.

Es opinión extendida en Canarias el quelos guanches, antiguos pobladores de las is-las, vivían de espalda al mar, que su culturaera eminentemente pastoril y que las relacio-nes con la costa eran esporádicas y tempora-les. No obstante, esta conclusión basada enlos escasos datos directos que produjeron losaños de conquista y el encuentro con la cultu-ra aborigen debe ser ciertamente matizada.

Sabemos que Canarias estaba en las rutaspúnicas, romanas y de muchas otras civiliza-ciones y culturas antes del siglo XV. El queno se disponga de datos documentados nosignifica en modo alguno que no llegaran aexistir asentamientos o relaciones comercia-les más o menos intensas en un largo períodode tiempo del que se tienen muy pocas refe-rencias. El que los aborígenes no fueran unpueblo de navegantes hasta donde podemosconocer, tampoco significa que no tuvieranrelaciones más o menos intensas con las gran-des culturas que forjaron los orígenes de lanavegación comercial. Ahí está, por ejem-plo, la hipótesis no confirmada que incluye aCanarias en uno de los periplos del almirantecartaginés Hannón hacia el 460 a.C., concre-tamente en una ruta que partía de Lixus, asen-tamiento de la costa atlántica de Marruecosen el que recientemente se ha descubiertouna importante factoría de salazones y ela-boración de garum de la época. Incursionesque también podrían haber estado precedi-das por otros navegantes como Necao,Satarpes o Polibio.

Y es que en el otro lado de la balanza, síque encontramos indicios de una interesante

relación con el mar, que aunque no sea ex-traordinariamente abundante, nos aporta im-portantes elementos para la reflexión. Se prac-ticaba la pesca en corrales, algo tan antiguocomo el propio Mediterráneo, existen indi-cios de antiguas salinas excavadas, realmen-te no sabemos si prehispánicas, y disponíande elementos básicos de artes de pesca evo-lucionados que difícilmente pueden ser adju-dicados a un pueblo sin tradición marinera.

Situadas en los contornos de la actividadcomercial del imperio cartaginés y roma-no, sí sabemos que fueron descubier-tas y paulatinamente explora-das por marinosgaditanos, porel griegoEudoxo,por na-vegantesromanos y porJuba II de Mauritania ha-cia el último cuarto del siglo Ia.C., tras el que caen nuevamenteen el olvido de los datos con la decaden-cia del imperio romano, hasta que vuelven aser redescubiertas y documentadas por losmarinos genoveses entre 1290-1312.

Muchas investigaciones defienden hoy quelos primeros pobladores de Canarias derivande etnias norteafricanas (beréberes) y, si biense especula sobre las motivaciones y las dife-rentes fases de asentamiento en cada una delas islas, los semejantes interculturales pare-cen evidentes. Lo que ciertamente no está cla-ro es como arribaron y si alguna de las fasesdel poblamiento insular se produjeron en estre-cha relación con otras culturas de navegantes.

Las viviendas, los enterramientos, los gra-bados rupestres, la cerámica, los ídolos, lasinscripciones alfabetiformes, los molinos, laorganización político social, los mitos o lalengua, confirman inequívocamente ese pa-ralelismo cultural con el norte africano. Sinembargo, el choque que supuso la coloniza-ción de las islas por los castellanos finalizan-

EN LOSCONFINESDE LAATLÁNTIDA

El Teide, el infierno de los guanches, se alza arrogante en los míticos parajes del Atlántico. Jacinto

Verdaguer le recreó en su famoso poema La Atlántida: Y el mar con un remolino, cadáver la tragó /

quedándole solo el Teide, dedo de su mano de hierro / que parece decir a los hombres ¡La Atlántida estaba

ahí! Foto: Yann Arthus-Ber trand, La Terre Vue du Ciel, cor tesía de la Viceconsejería de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias.

Page 25: Tenerife y el Mar

29

his-toriado-res fráneosde las islascon referencias exclu-sivas a la época de la con-quista. Por ello, los hallazgos arqueo-lógicos que aún hoy en día siguen aparecien-do o los nuevos estudios comparados, se siguenmoviendo en el terreno de las hipótesis. Una situa-ción que sólo nos permite especular sobre cómo pu-dieron contemplar el mar los antiguos pobladores.

La enorme distancia entre el continente afri-cano, el desconocimiento de la navega-ción o la existencia de cereales y

do el siglo XV, dejó en total oscuri-dad muchos aspectos de estasecular cultura, cuyos úni-cos vestigios nos llegana través de los

Page 26: Tenerife y el Mar

30 Usos,Costumbres y Patrimonio del Mar

animales domésticos entre los insulares an-tes de la conquista, plantean curiososinterrogantes añadidos sobre el proceso deasentamiento en las Canarias.

Cuando se produce la reducción de Tene-rife en el año 1492, parece ser que la pobla-ción nos sobrepasaba los 20.000 habitantes,soportando la frondosidad de las islas unas200.000 cabezas de ganado menor (cabras,ovejas y cerdos). Tenerife estaba ya dividi-da en nueve Menceyatos: Anaga, Tegueste,Tacoronte, Taoro, Icod, Daute, Adeje, Abo-na y Güimar, que mantenían desde un sigloatrás cruentos enfrentamientos internos; unpresagio, sin duda, del fin que se les aveci-naba. El hueso del primer antecesor, celo-samente guardado en pellejos de cuero porlos más ancianos del Tagoro, era besadopor el Mencey en el momento de su procla-mación como símbolo de la legitimidad desu poder.

Era una sociedad de tipo segmentario, tre-mendamente jerarquizada, concebían el exis-tencia de unos principios que regían el uni-verso, simbolizados con el sol, la luna y lasestrellas. El agua y la tierra eran considera-

das como principio vital del origen de la vidahumana, y situaban el «axis mundi» en elTeide, cuyo interior volcánico constituía «ellugar a donde van los espíritus de los seresmalvados». En la cabeza de la pirámide sesituaba el Mencey, escalonándose en formadescendente el resto de las clases sociales.

Parece ser que la poligamia o poliginia erala fórmula usual del matrimonio para la gé-nesis del grupo familiar, íntimamente rela-cionada con su modelo de alimentacióndiversificada que requería una familia exten-sa para atender las diversas labores: ganade-ría, agricultura, pesca, marisqueo o recolec-ción. Una cultura con un entramado socialjerarquizado que, al menos en su última fase,sin contacto con el mundo exterior, manteníasu equilibrio con la aplicación de una justiciaexpeditiva y el recuerdo a la memoria de losmuertos, practicándose la momificación delos personajes de alto linaje.

Las costas de Tenerife fueron escenarios de las

arribadas de pueblos navegantes. Muchos indi-

cios nos obligan a considerar la posibilidad de que

marinos púnicos se asentaran, aunque solo fuera

temporalmente en nuestras costas. Aunque sí

tenemos constancia de las exploraciones griegas

(Eudoxo) o de Juba II de Mauritania hacia el siglo

I a.C.

Mapa de la Isla de Tenerife.

Por don Tomás López, geógra-

fo de los dominios de S.M.,

de las Reales Academias de

la Historia, de San Fernando,

de la de Buenas Letras de

Sevi l la y de la Sociedad

Bascongada de los Amigos del

País. 1779. (R.S.E.A.P.).

Foto: cor tesía del Museo Militar

Regional de Canarias

Page 27: Tenerife y el Mar

31

Territorio y cultura materialLos guanches que conocemos eran una

cultura eminentemente pastoril, con todos losrasgos que tal compromiso implica. Se basa-ban en una economía de subsistencia, conuna utilización en vertical de la isla, un com-plemento de agricultura de secano y una re-colección inteligente y exhaustiva de todo locomestible o utilizable que el medio ambien-te les brindaba. Su concepto del paso del tiem-po era esclavo de los ciclos lunares. El gana-do se desplazaba según la época (verano-invierno) o se mantenía en zonas como TenoAlto, practicándose también la ganadería enpastizales específicos como el de «costa»,de forma similar a la que hoy en día subsisteen la isla de Fuerteventura. Cultivaban el tri-go, la cebada y las habas, encontrándose amerced de las lluvias y recurriendo a la sabialabor de canalización de las aguas deescorrentía hacia sus pequeñas gavias. Fru-tas, semillas, tubérculos, hojas, savias, ya fue-ran de la laurisilva, de las medianías o de lacosta, eran recolectadas manualmente como

complemento alimenticio o como remediopara curar sus enfermedades.

En la vertiente norte los asentamientos sedistribuían bajo la cota de los trescientos me-tros, a diferencia del sur donde las condicio-nes climáticas permitían incluso superar lacota de los 500 m. En aquellos lugares conagua próxima y suelo cultivable se organiza-ban territorialmente los menceyatos a travésque los tagorores, que a su vez agrupaban unconjunto de anchones (la casa guanche). Fielreflejo del concepto de familia extensa y deeconomía diversificada, el anchón se enten-día no sólo como el espacio físico del hogar,sino como el pedazo de territorio anexo don-de la familia tenía el derecho, transferido porel Mencey, para disponer de todos los recur-sos de la naturaleza.

El modelo de la casa guanche, como entoda cultura pastoril, responde a una agrega-ción de estancias de trazado oval o circular,que tanto aprovecha las cuevas naturales oexcavadas, como agrega diferentes cuerpospara dar cabida al extenso grupo familiar y asus animales. Se construyen moradas circu-lares de piedra seca y se techan a una o dosaguas, según la zona de la isla y los materia-

les existentes. Los entramados de ramas ylos acabados de cubiertas pajizas o terrizasdebieron ser la norma de la fisonomía delos anchones guanches. Por regla generalse encontraban retirados de la línea de lacosta, lejos de miradas extrañas, salvo pe-queños asentamientos litorales de tempora-da para la recolección estival, similares alpoblado de las Soras en la Punta de la Ras-ca, un ámbito que tuvo intenso uso popularhasta los años sesenta.

Aunque académicamente se sitúe a lacultura guanche en el neolítico histórico,dado que desconocían el uso de los meta-les, su cultura material era rica y extensa.Manifestaban un conocimiento profundo delas posibilidades del medio. Hacían la cerá-mica a mano con la técnica de la «espiral»y poseían una incipiente arquitectura conconstrucciones específicas para diversosusos, con sus herramientas de piedra(tabonas de obsidiana o basalto). Practica-ban pequeñas intervenciones médicas, co-nocían el molino circular, y sus vestimentasde cuero y pieles, diferentes para hombreso mujeres, mostraban finas labores de co-sido y un regusto por el diseño.

El guanche mariscaba y pescaba con diferentes ar-

tes y modalidades, cultivaba la sal, recogía el vidrio

y el cosco, y construía balsas de foles o atados de

troncos de tabaiba para costear. Foto: Alber to Luengo

Tras la conquista se siguieron manteniendo muchas de las prácticas pesqueras empleadas por los

guanches, renovando su compleja cultura del mar.

Grabado: Vista de los roques del Burgado cerca del llamado puer to de la Orotava.

Ref.: Ile de Ténériffe. Par tie historique, Pl.5. Dibujo J.J. Williams del Lith de C. Adrien, R. Richer, 7, A St. Aulaire Lith.

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32 Usos,Costumbres y Patrimonio del Mar

La costa de Tenerifeen la época de los guanches

La visión que el guanche debió tener delmundo, al menos en los siglos previos a laconquista, viviendo en una sociedad aisladay sin un conocimiento preciso de la navega-ción, tenía por referencias extremas al Teide,como eje y morada de los malos espíritus, yal Mar como horizonte ilimitado. No obstan-te, diversos lugares de la costa fueron desig-nados como morada de algunas almas queiban a penar, como era el caso de MontañaRoja. Incluso el propio mar estuvo impregna-do de dramatismo, ya que se conoce que enla Punta de Rasca, en el solsticio de verano ya la salida del sol, era tradición arrojar unniño al agua.

A pesar de este contacto sobrecogedor conel mar, dentro su esquema de alimentacióndiversificada, el guanche practicaba un apro-vechamiento intensivo de la costa: mariscaba,pescaba con diferentes artes y modalidadesde pesca, cultivaba la sal, movía su ganado alo largo del litoral, recogía el vidrio y el cosco,obtenía la savia del cardón y las tabaibas,seleccionaba plantas medicinales y construíabalsas de foles de cabra o atados de troncosde tabaiba.

Realmente son pocas las referencias con-cretas y precisas que los diversos historiado-res de la cultura prehistórica canaria aportansobrelas características de su cultura mate-rial y más en concreto sobre el uso de la costay las actividades que realizaban. Los dife-rentes hallazgos arqueológicos y las aporta-ciones de Juan Bethencourt Alfonso, en suinsigne obra «Historia del Pueblo Guanche»,permiten entrever fugazmente cómo fue esaprofunda historia. Sostiene Bethencourt Al-fonso la tesis de que la cultura guanche, en suforma de adaptarse al territorio, pervivió enlas capas más populares de la población tiem-po después de la conquista, por lo que se man-tuvieron vivos diversos usos y costumbres quese fueron transmitiendo por tradición oral. Elgrueso de las actividades costeras se conservó

hasta épocas recientes, a pesar de los cambiostecnológicos y materiales empleados; revivien-do con inusitada fuerza en épocas de hambru-na históricas, en las que los lugareños se vol-caban hacia la costa como único método desubsistencia.

No obstante, podemos entrever como eranlas actividades costeras de los guanches apartir de las descripciones de BethencourtAlfonso, aderezadas con algunos testimoniosorales del siglo pasado.

La PescaPracticaban fundamentalmente la pesca de

orilla, existiendo algunas referencias a la pes-ca realizada en balsa de atado de tabaiba enlos bordes de acantilado. Entre todas las refe-rencias pesqueras se pueden distinguir algu-nas modalidades singulares:

«Quando reconocían en la costa de el mar haver

carduma de pescado, se arrojaban a nado hom-

bres y mujeres i muchachos, i la rodeaban i ha-

cían venir serca de tierra, y con esteras de juncos

poniendo piedras por la parte vaxa sacaban gran

cantidad de [....] sardinas i lizas [....]» (Gómez

Escudero, Morales, 1978:441)

En la imagen, anzuelos hallados en Punta del Ca-

pellán. San Andrés. Colección Santiago de la Rosa.

Foto: Museo Arqueológico de Tenerife

Este grabado aborigen indica claramente un barco de envergadura. ¿Se trata de una nave púnica, de un

carguero romano?, desgraciadamente no tenemos datos para poder reconstruir lo que vieron los guan-

ches y los acontecimientos que vivieron en la costa de Tenerife a lo largo de muchos siglos. Barranco

del Muer to, Santa María del Mar – Tenerife. Foto: Museo Arqueológico de Tenerife

Page 29: Tenerife y el Mar

33

• por medio de anzuelos que ataban a unextremo de una cuerda de juncos.

• arponeando el pescado con fisgas de leñablanca, lo que requería acceder de noche alas orillas del mar con luces encendidaspara encandilarles.

• con redes de juncos a manera de las actua-les guelderas.

• embarbascando charcos, es decir vertiendoleche de cardón en charcos descubiertos porla marea baja, a fin de recoger después lospeces que quedaban aturdidos por este «ve-neno» cuando entraban con la marea alta.También estas referencias nos dejan una

cierta e interesante información sobre apare-jos y herramientas de pesca:• los guanches hacían los anzuelos de leña

blanca, espinos, huesos o cuerno de cabray las liñas se eleboraban con juncos, tripaso piel de cabra, construyendo de esta for-ma sus guelderas y redes.

• la fisga para atrapar pulpos o pescado erauna vara con un anzuelo de leña blancacon uno o dos espichas con barbada.

• el fisgón utilizado para coger erizos, erauna vara con un trozo de tabaiba seca so-bre cuyo pedazo espetaban hacia el centrotres espichas e leña blanca de ajeme, queterminan abiertas.

• el pincho de caña, similar a la fisga pero sinbarbada, se utilizaba para coger pulpos.

Las técnicas de pesca más evolucionadasconsistían en la pesca en corrales, tantoembarbascando como de noche. La pescaen corral representó una técnica que pervivióhasta los años cincuenta en la llamada Mare-ta de Sotavento en la isla de Fuerteventura yhasta los años treinta en la caleta de la Jacaen Tenerife.

La pesca de embarbascado en corralesconsistía en «hacer en ciertos puntos de laribera corrales de piedra seca, como de 1 a1,5 m de alto, con la boca mirando hacia laparte del mar donde acostumbra a recalar elpez. Cuando comienza a descabezar el mar,es decir, al iniciarse el reflujo o descenso dela marea, uno o más hombres se arrojan almar silenciosamente y tapian con ahulagas yotros materiales la puerta, y dan comienzo alos gritos, palos, etc. para ajoriar el pez haciael charco y no se salga cuando comienza avaciar. Embarbascaban los charcos ponién-doles leche de cardón a fin de coger despuéslos peces aturdidos, cortándoles la cabezaantes de comérselos».

La pesca de charco «la hacen de noche 1 ó2 veces al mes y en los puntos que se prestande la ribera, que asemejan a una herradura opequeño golfo, disposición natural que puedetener el charco o que se le puede darartificialmente con pared de piedra seca de-jándoles una boca de una vara de ancho, sin

Viera y Clavijo en su libro «La Historia de Cana-rias», hace alusión a múltiples aspectos de la vidade los antiguos canarios.

«La circunstancia de vivir los canarios rodeadosde un mar casi cuajado de peces los hacía tambiénictiófagos, facilitándoles este género de comidaagradable: así, además de las lapas, clacas,burgaos o caracoles, centronias o erizos, ostras,cangrejos, almejas, pies de cabra o percebes ydemás mariscos que recogían a la orilla del agua,al tiempo del reflujo, tomaban grandes cantidadesde pescado con los tres géneros de pesca que voya referir.

Como eran nadadores expertos, tenían la facili-dad de entrarse por las noches en el mar, armadosde teas encendidas y de largos garrotes, dabancon ellos muerte a mucho número de peces, y ésteera el primer método que usaban. El segundo era elde las redes de juncos. Si divisaban algunas ban-dadas de sardinas, lisas o chicharros a la lenguadel agua, se echaban inmediatamente a nado hom-bres y mujeres, cercaban la tropa por la parte deafuera y, azotando con algunas varas el mar, lasespantaban y conducían a tierra. Aquí extendíanaceleradamente las redes, tejidas de juncos y guar-necidas de piedras por las extremidades inferiores,hasta que, sacándolas a la playa, se repartía lapresa entre todos con exactitud. El tercer método(que acaso era privativo de Tenerife, porque losguanches ignoraban el arte de nadar) se reducía aprender sutilmente los peces con anzuelos fabrica-dos con astas de cabra.

Puede añadirse a éstos otro cuarto género depesca que sin duda se ha heredado del tiempo delos guanches. Hablo del uso de la leche del euforbioo cardón que, mezclada en los grandes charcos yrías, donde después de la marea quedan estanca-dos los peces, los aturde y mata de modo que sepueden coger con las manos de encima de la su-perficie. Este es el método que llamamos embar-bascar.» (1772/1776-1982:138)

«[....] Aprovechábanse los naturales de

esta isla mucho del mar. Era mantenimien-

to del común el pescado [....] y del ma-

risco, que hay mucho y bueno en redondo

de toda la isla, y hasta el día de hoy es

mantenimiento de pobres» (Abreu Galindo,

1602)

Camarón de charco (Palaemon)

Foto: Museo de Ciencias Naturales

Page 30: Tenerife y el Mar

34 Usos,Costumbres y Patrimonio del Mar

que llegue al suelo. En estos charcos a plea-mar acostumbra a ir el pez a descansar, encardume o aisladamente. Cuando comienzala marea baja, un pescador se dirige silencio-samente provisto de la estiva, o sease de unhaz de arbustos, con que tapa la boca delcharco. Tan pronto la tapa, varios provistosde hachas de tea se ponen junto a la estiva apara espantar a gritos los peces, y cuando yael mar no entra en el charco arrojan raspas, osea musgos del mar empapados en leche decardon para adormecer al pez, que cogencon fisgas, a la mano o con cestas».

MarisqueoCoincidiendo con las otras actividades se

realizaba un marisqueo intensivo de todas lasespecies comestibles con la finalidad de cu-rarlas para su almacenamiento.

Burgados comunes, burgado real, lapas,clacas, orejas o chirrimirres eran recogidosen grandes cantidade. Estos se guisaban qui-tándoles la cascara y secándolos al sol. Sonmuy conocidos y aún pueden observarse enmúltiples puntos de la costa los restos de«concheros» guanches, donde precisamentese ha detectado la presencia de una lapa ya

«[....] con anzuelos de cuerno de carnero

labrados con fuego i agua caliente con los

pedernales i eran fuertísimos aún mejores

que los de acero. La cuerda para el anzuelo

hacían de tomicita más fuerte i delgada i

otra era grueza, las cañas no las tenían i

eran varas de sabina largas i encorbadas las

punctas». (Sedeño, Morales: 1978:374)

En la imagen, anzuelos aborígenes fabrica-

dos con materiales óseos precedentes de la

Montaña de Las Toscas en Santa Cruz de

Tenerife. Colección Santiago Melián.

Foto: Museo Arqueológico de Tenerife

extinguida, la Patella candei, que se suponedesapareció por el abuso en su recolección.

Recolección de la salParece ser que había no sólo una especia-

lización en la recogida de sal, sino igualmen-te una asignación territorial por zonas, dadoel valor estratégico que la sal tenía para laconservación de los alimentos, tanto del pes-cado como de las carnes.

Se desconoce si conocían el procedimien-to previo en cocedero, pero al menos sí de-bieron realizar las mismas labores sobre char-

cos naturales que se mantuvieron hasta losaños cincuenta en Tenerife. Aunque determi-nadas tipologías salineras sin posibilidad dedatar, que aún subsisten o han sido halladasen trabajos arqueológicos, nos permiten es-pecular con retazos de una cultura de la salmás compleja, en sintonía con las grandesculturas salineras de Mediterráneo.

Es casi seguro que los caharcos naturalesse manipularan para mejorar su capacidad. ysu llenado debía ser realizado en esta opcióncon recipientes específicos. La sal se alma-cenaba para el año y se destinaba fundamen-talmente para el salado del pescado, tantojareado como simplemente salado, con téc-nicas similares a las que practican los pesca-dores de hoy en día.

Conocimientos de navegaciónNo puede hablarse entre los guanches de

haber tenido un conocimiento sobre navega-ción en sentido estricto, pero sí parece serque desarrollaran un primario nivel, constru-yendo balsas de foles de cabras o atados detroncos de tabaiba, con los cuales se aventu-raban a pescar a lo largo de la costa.

Cuenta Juan Bethencour t Alfonso refiriéndose a las salinas: «Como no escapó a la república guanchinesca

el venero de riqueza que le ofrecía el mar bajo diferentes puntos de vista estableció la administración

comunal con la misma severidad reglamentaria que los demás ramos de la vida nacional, para explotarla

ordenadamente con el mayor provecho». En la imagen, proyecto de recuperación de las antiguas salinas

de Bañaderos (Gran Canaria), realizado por J.M. Fernández Aceytuno.

Page 31: Tenerife y el Mar

35

Balsas de maderaNo han llegado hasta nuestros tiempos no-

ticias de que emplearan los guanches otrasmaderas para construir sus balsas que latabaiba dulce seca. Éstas consistían en dos otres emparrillados de troncos de tabaiba so-brepuestos en sentido inverso, asegurados conclavijones o varas de leña blanca y cordeles.Otras veces se trataba de artilugios más sim-ples consistentes en una o dos tabaibas conlas ramas entrelazadas y atadas.

Balsas de foles de cabra«Construidas exclusivamente con foles o

zurrones, obtenían éstos de la piel de los ma-chos cabríos más agigantados que matabandegollándolos, y luego completaban la heridade la piel circularmente alrededor del cuello,por donde empezaban a desollar el animalhasta sacarlo por ella entero. Después ado-baban y preparaban el zurrón, concluyendopor vigorizarlos y hacerlos impermeables con

cierto bálsamo que preparaban con resinablanca de pino, sangre de drago y otras sus-tancias que no conocemos. De ordinario, des-pués de soplados y aseguradas las bocas,empleaban 8 ó 9 foles para una balsa. Losdisponían paralelamente uniéndolos por me-dio de fuertes trenzas de correa cruzadas enforma del guarismo 8, por manera que todoslos zurrones constituían un solo cuerpo y que-daban además cubiertos por otra capa for-mada con las trenzas. Había balsas de éstasque llevaban el perímetro reforzado por cua-tro troncos de tabaiba como si fuera metidaen un marco, al que quedaba adheridasolidamente. Con un zurrón soplado atado ala cintura se iban a La Gomera y viceversa».

«Ha sorprendido a algunos cómo la industria de la

salazón del pescado, tal como la realizan en la

actualidad nuestros costeros en la costa fronteri-

za de África, ocurrió desde los primeros días de la

conquista en el Archipiélago». Juan de Bethencour t

Alfonso, Historia del Pueblo Guanche.

Foto: Alber to Luengo

El Malpaís de Rasca alberga vestigios arqueológi-

cos e históricos de la antigua relación del insular

con la costa y quien sabe si aún guarda las hue-

llas de otros pueblos que visitaron Canarias.

Charcos en la costa de Rasca.

Page 32: Tenerife y el Mar

36 Usos,Costumbres y Patrimonio del Mar

Nadie nos impide soñar o al menosidealizar - siguiendo a Platón - para decir queal Oeste del estrecho de Gibraltar existía uncontinente llamado Atlántida, que fue des-truido por un cataclismo, pues sabemos quesiglos después Kirchen y otros relacionaronlos restos del continente con las islas maca-ronésicas, entre ellas las Canarias. Viera yClavijo nos ilustra en un mapa la génesis delas islas de acuerdo con esas teorías siguien-do al mencionado Kirchen. Años después, elcientífico francés Bory de Saint-Vincent le-vanta también un mapa en el que sitúa loscuatro archipiélagos que forman la Macaro-nesia, es decir, las islas Azores, de la Made-ra, Canarias y de Cabo Verde.

Hace millones de años la superficie emer-gida de la Tierra formaba una plataforma casimonolítica y, siguiendo a Wegener, sabemosque se formaron grandes fragmentos que fue-ron derivando dando lugar a los continentes yal Océano Atlántico, surgiendo nuestras IslasCanarias como trozos continentales desgaja-dos de la costa africana recubierta total o par-cialmente por lavas volcánicas; sin embargo,las nuevas teorías geológicas nos dicen quela génesis de las islas es el resultado de unproceso magmático asociado a la tectónicade placas.

Sin olvidar la leyenda y siguiendo, comoes lógico, estas últimas teorías científicas, lasIslas Canarias se han formado además por laacción de las erupciones volcánicas intervi-niendo en el relieve y en la configuración delas costas. Cuando entran en la historia, lohacen con el nombre griego de Macaron

LAS COSTASDE TENERIFE ATRAVÉS DE LACARTOGRAFÍAHISTÓRICA

Mapa de la Isla de Tenerife, una de las Canarias, situada a 28º 30’ de latitud y 1º 40’ de longitud. Levantado por

Page 33: Tenerife y el Mar

37

Nesoi o el latino Fortunatae Insulae y sondescritas por los geógrafos y cartógrafos dela antigüedad clásica. Ptolomeo las relacionócon el nombre de Aprositus, Here, Pluitula,Casperia, Canaria y Pintuaria, y Plinio - Jubacon los nombres de Ombrios, Junonia,Junonia Minor, Capraria, Nivaria y Canaria.Sin embargo, los historiadores no se ponende acuerdo a la hora de asignar un nombre acada una de las islas.

La isla de Tenerife se la suele relacionarcon Casperia, Ninguaria y sobre todo Nivaria.

En la Edad Media la isla de Tenerife reci-bió el nombre de El Infierno. En la narraciónde Giovanni Bocaccio sobre la expedición deAngiolino del Teglhia de Corbizzi y de Nicoladi Recco de 1341 se dice: «La isla que tieneun monte que tiene más de 30.000 pasos dealtura en cuya cima aparece una cosa blan-ca». Es probable que, en las fechas de laexpedición, el Teide se encontrara en erup-ción, esta circunstancia y el hecho de haber-se publicado pocos años antes, en 1312, ElInfierno, de Dante Alighieri, permiten de for-ma razonable dar una explicación al origendel topónimo (Cioranescu, 1959). Se sabe,además, que el pico Teide era nombrado porlos Guanches Echeyde, que significa infier-no, «y tenían muy creído que estaba en el altoMonte de aquella Isla», escribía MachadoFiesco en 1762 (Plan de las Islas de Canaria).En la cartografía aparece por primera vez eltopónimo Tenerife en la carta de los herma-nos Pizzigani de 1367, si bien también se pue-de leer en el Atlas Mediceo Laurentino fe-chado de forma imprecisa entre 1351 y 1415.En el Atlas de Cresques Abraham, de 1375,figura con el nombre de Insula de Linferno,aunque algunos cartólogos han querido leerLansejano. En este prodigioso portulano, laisla tiene forma triangular coloreada en rojo,con un círculo blanco en el centro, dibujo quelos cartógrafos utilizaron con frecuencia pararepresentar la isla. No se concibe la isla deTenerife sin el volcán del Pico Teide y, desdeel siglo XIV, es identificada como la isla deldon Antonio Riviere, ingeniero en jefe. Santa Cruz de Tenerife, 1740. Foto: cor tesía Museo Militar Regional de Canarias

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38 Usos,Costumbres y Patrimonio del Mar

Volcán Nevado. El color rojo se debe relacio-nar con el fuego del volcán o del infierno y elpunto blanco con el pico Teide nevado. En lacarta anónima de la Biblioteca Ambrosianade 1460, aunque no se nombra el puerto deGarachico, se sitúa a mayor tamaño junto alRoque, lo que permite pensar que antes de laconquista era conocido. En este portulanoaparece por primera vez el nombre detanariffe, aunque en el libro del Conosçimientoescrito por un fraile castellano hacia 1350-60ya figura la isla del infierno-tenerefiz (Bue-naventura Bonnet 1944, 205-221).

Respecto al topónimo Tenerife, algunos au-tores consideran que procede de Tener e Ife,es decir Monte Blanco, si bien otros dicen queTe o Che es el Artículo El y el nombre nerife,nerfe o enerfe es la montaña o el volcán.

La Primera Imagen, con el contorno bas-tante cercano al real y con abundante toponi-mia, es la que levantó el ingeniero militar Leo-nardo Torriani en 1588c. Sus costas están re-presentadas exagerando el contorno de las pla-yas y fondeaderos por la importancia que te-nían para la navegación, destacando: el puertode Santa Cruz, la playa de Candelaria, la cale-ta de los Abrigos, la caleta de Gibiteros, la pla-ya de las Galletas, la playa de los Cristianos, lacala de Adeje, la cala de Santiago, el puerto deGarachico, la cala de Icode (San Marcos), lacaleta de San Juan (de la Rambla), la playa ycaleta (de La Orotava) y la caleta Herradura(playa del Arenal), (Tenerife a través de laCartografía, 1588-1899), todos ellos utilizadoscomo embarcaderos, destacando los dos puer-tos principales: el de Garachico, que dibujó

muchos años antes de la erupción que lo cegóen 1706 y, el de Santa Cruz, cuando todavíaera un lugar apenas poblado.

Las siguientes plantas son las que levantóel ingeniero militar Prospero Casola en suVisita que todavía permanece inédita (Visitade la Yslas y Reyno de la Gran Canaria he-cho por Don Yñigo de Briçuela», 1635c.) y lade Pedro Agustín del Castillo en 1686 que esun reflejo de la anterior (Castillo y León, Pe-dro Agustín del, Ms.1686).

Aunque en 1528 aparece el primer mapaimpreso de las Islas realizado por BenedettoBordone, ni éste ni los numerosos mapas delas Islas que figuran en el Theatrum OrbisTerrarum desde 1595, ni los que se impri-mieron durante los siglos XVI y XVII, puedeconsiderarse que tienen valor científico.

Garachico en 1741, se observan claramente las lenguas volcánicas que asolaron la Villa treinta y siete años antes de que don Antonio Riviere levantara este

plano. Foto: Cor tesía del Museo Militar Regional de Canarias

Page 35: Tenerife y el Mar

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En el trienio que abarcó de 1740 a 1743, unexperto equipo de ingenieros militares dirigi-do por el Teniente Coronel Don AntonioRiviere recorrió las Islas y las levantó. Sepuede considerar que se trata del primer tra-bajo científico realizado con plancheta, ali-dada y una cuerda de cáñamo de 200 toesasmucho antes de que se empleara la curva denivel para representar el relieve y de que seutilizara el teodolito para resolver las triangu-laciones. El mapa de la Isla de Tenerife fuelevantado por el Capitán ingeniero Don Ma-nuel Hernández utilizando varias escalas deacuerdo con la Real Ordenanza para los In-genieros, dictada por el rey Felipe V en 1718,tomando como base la escala gráfica de 5000toesas que comprendían 5 pulgadas del piede Francia que equivale a la actual escalanumérica 1:72000.

Nos gustaría detenernos en este bellomapa, pero sus grandes dimensiones - 120 x132 cm. - impiden reproducirlo a tamaño na-tural. Forma parte del primer trabajo carto-gráfico realizado en las Islas, el cual habíapermanecido inédito en los archivos de losDepósitos de la Guerra primero y del Servi-cio Geográfico del Ejército después. Al serpublicado con el nombre de Descripción geo-gráfica de las Islas Canarias (1730-1743) deDon Antonio Riviere, se organizó una exposi-ción itinerante que recorrió las siete islas. Lacolaboración de numerosas instituciones per-mitió publicar los mapas de las Islas a granformato.

El mapa de Tenerife va acompañado deuna bella cartela barroca con dos ángeles te-nantes, figurando en él los escasos caminosque unían las distintas poblaciones de la Isla,entre los que destacan, los de Santa Cruz aLa Laguna, de La Laguna a Taganana, deLa Laguna a Adeje por el Norte pasando porla villa de La Orotava y por los principaleslugares y pagos, de Santa Cruz a Adeje por elSur y de la villa de la Orotava al lugar deChasna por la cumbre. Figuran también lospuertos y fondeaderos: Santa Cruz, el lugar

de Candelaria, el puerto deAbona es limpio, el puertode los Christianos, elpuerto de Adeje, el puer-to de Alcalá, la caletaInteriana, el lugary puerto de Gara-chico, la caleta deSan Marcos y elpuerto de Orotava,así como las erup-ciones volcánicasque habían tenido lugar a principios del SigloXVIII: Siete Fuentes (31 de diciembre 1704),Fasnia (5 de enero de 1705), Arafo (2 de fe-brero de 1705) y Garachico (mayo de 1706).Además del mapa, el equipo de ingenieroslevantó de forma detallada los planos de SantaCruz, Candelaria, Caleta de Interiana, Gara-chico y Puerto de la Orotava con una preci-sión y belleza difícilmente igualadas, lo quepermite recrearse contemplando unas costasidénticas a las que surgieron cuando se for-maron las Islas, pues sólo los agentes natura-les las habían modificado, caso de la erup-ción volcánica de Garachico o de la accióndinámica de los vientos y de las olas.

Pensamos que la mejor forma de descri-bir las costas es contemplarlas en el trabajo

cartográfico realizado por elequipo del ingeniero DonAntonio Riviere y leer ladescripción: Puertos,

Calas y Playas que fir-ma el mismo in-geniero y quereproducimos

ín t eg ramen te ,efectuando unpequeño estudiode los topónimos

que se incluye entre paréntesis, junto contextos de Riviere extraídos de la Descrip-ción para evitar las enojosas notas al pie depágina:

Puertos, calas y playas que son alrededorde la Isla de Thenerife empesando por la puntade Anaga y siguiendo por parte del sud:

En dicha punta de Anaga tiene una playaque llaman Antequera (estaba despoblada yen punta de Anaga vivían 23 vecinos), masarriva de dicha playa se halla agua y tienebuen fondo de arena.

Y de dicha playa a la de Igueste (Rivieredice: «Es una aldea dependiente de la parro-quia de Santa Cruz. Se cosecha vino, trigo ylegumbres»), avra media legua tiene agua enla misma playa, algunos navios dan fondo a la

Bella car tela del Plano de la Isla de D. Antonio Riviere.

La Villa de Garachico en la actualidad. Foto: Cipriano Marín

Page 36: Tenerife y el Mar

40 Usos,Costumbres y Patrimonio del Mar

boca del referido valle, seria combenienteerigir una torre fuerte para asegurar las em-barcaciones de este valle a la playa (Labateria proyectada en el valle de Igueste nollegó a construirse). A la orilla del mar hayuna torre de guijarros y barro que no tienecombeniencia para poner una guardia, senesesita erigir en dicho paraje una torre fuer-te, reducida para que quatro o seis hombrespuedan defender las embarcaciones, con laartillería.

De la playa de San Andres (En esta playaademás de proyectar la torre fuerte, que nollegó a levantarse, existía una torre derruidaque fue la que se recompuso y que en la ac-tualidad vuelve a estar derruida. Riviere dice:«El valle de San Andrés es una aldea depen-diente de la parroquia de Santa Cruz. En estevalle se coge vino, grano y legumbres para elconsumo»), a la del Bufadero (Este topóni-mo tan singular debe su origen al fenómenode expeler agua y aire en las cavernas for-

madas en la costa por la erosión marina) avraalgo mas de un quarto de legua, tiene aguamuy retirada en el valle.

Y de dicha playa, a la de Valleseco (se en-contraba despoblado) avra un quarto de le-gua y de ésta hasta San Juan se encuentra elcastillo de Pazo Alto, torre de San Miguel,torre de la Candelaria, Bateria de San Anto-nio, bateria de Santa Isavel, fuerte de SanPedro, fuerte del Rosario, Castillo prinsipalnombrado San Cristobal, la plataforma deNuestra Señora de la Concepcion, la bateriade Nuestra Señora de Regla nombrada deSan Francisco y el castillo de San Juan, lasreferidas baterias y castillos defienden elpuerto y lugar de Santa Cruz (es el dispositi-vo defensivo que dispuso el equipo de inge-nieros. El puerto de Santa Cruz se componíade mil quinientos veintiún vecinos, y era el«lugar» de más crecimiento pues en su puer-to concurría el comercio de todas las Islas.Riviere añadía: «se necesita en este puertoconstruir un muelle para el embarque y des-embarque de los géneros». Fue proyectado yse inició su construcción en 1749) y havra enesta distancia tres quartos de legua, y sonsocorridos del agua que corre a Santa Cruz

Escena marinera en la costa de Garachico, dibujada en el siglo pasado.

Ref.: Ile de Ténériffe. Par tie historique, Pl.5. Dibujo J.J. Williams del Lith de C. Adrien, R. Richer, 7, A St. Aulaire Lith.

«Y de Garachico a la Caleta de San Marcos avrá legua y media, se embarca en dicha caleta muchos vinos y aguardiente para cargar los navíos y mucha madera

para fabricar casas, tiene agua en al misma playa y es socorrida del lugar de Icod, que está sercano». Foto: Cor tesía del Museo Militar Regional de Canarias

Page 37: Tenerife y el Mar

41

(En el plano de Santa Cruz, Riviere repre-sentó los canales de madera que, proceden-tes de la fuente de Aguirre por el barranco deTahodio, abastecían a la población, éstos sehabían construido en 1706).

Y de dicho castillo de San Juan, a la playade barranco Fondo ay media legua, de buendesembarco y la agua serca es en esta playadonde se desembarcaron los conquistadores.

De ésta a la de la Cuesta de las Tablas(Topónimo que designa una famosa cuestade la carretera del sur. Su nombre deriva ori-ginariamente del transporte de madera de losmontes hasta los embarcaderos) avra tresquartos de legua, de buen desembarco.

Y desta playa, a la de Nuestra Señora deCandelaria, avra dos leguas. Hay ynmediatoal combento y iglesia de Nuestra Señora deCandelaria (Riviere dice: «Este lugar tienebenefisio provición de S.M. y a su parroquiaasiste un teniente por el lugar del propietario.Tiene un combento real de Santo Domingocon treinta religiosos. Capellanes de la mila-grosa imagen de Nuestra Señora de la Can-delaria, protectora de todas las Islas Cana-rias. Tiene tres hermitas que son: una de lacueba de San Blas, en la cual se halló la mi-lagrosa imagen, la de Santiago y la de Mag-dalena». Para mayor seguridad del santuario,

Riviere proyectó el 3 de Febrero de 1741 unmuro con elevada estacada donde se colocóuna lapida que decía «Hizose esta obra consu estacada para la defensa del Santuario pororden, celo y devoción del Exmo Sor Maris-cal de Campo D. Andrés Bonito Pignatelli,Comandante General de estas islas, año de1741»), un castillo quadrado, con tres piesasde artilleria de bronze, El castillo es nombra-

do San Pedro, tiene agua, en su sercania quees dulze, en bajamar y salobre, en la cresientedel mar (En 1741 Riviere levantó un belloplano de la playa con la situación del conven-to, del castillo y del «Pocito» de agua del queactualmente se conserva el topónimo elPozo).

Al medio de la expresada playa, se necesi-ta edificar, una torre fuerte para poner dos

Plano de la Playa de Nra. Señora de la Candelaria en la Ysla de Thenerife. Levantado por don Antonio

Riviere, ingeniero en Jefe, 1741 c. Foto: Cor tesía del Museo Militar Regional de Canarias

«Y de esta caleta al puer-

to de los Christ ianos

avrá quatro leguas, se

cargan muchos granos

para Santa Cruz, como

también de cantería azul

para templos y casas de

esta isla, tiene un pozo

con buena agua, en el

mismo desembarcade-

ro, y algunas casitas

esparcidas».

Foto: Cor tesía del Museo

Militar Regional de Canarias

Page 38: Tenerife y el Mar

42 Usos,Costumbres y Patrimonio del Mar

piesas de artilleria para defender por la de-recha, y la isquierda las embarcaziones quedaran fondo en aquel paraje y ympedir almismo tiempo un desembarco de enemigos.

De Nuestra Señora de Candelaria, hasta laplaya de Güimar (Actualmente conocidocomo puertito de Güímar) a una legua y me-dia tiene casas algo retirado de la playa yagua tambien retirada.

Y desta al puerto de Abona (En el planoRiviere añade que «Es limpio». Actualmentese conserva el topónimo y se puede situar enla costa del Porís de Abona). hay dos leguastiene, buena entrada buen desembarco, el lu-gar algo retirado como tambien el agua.

Y desde puerto de Abona al que llaman deGybitero (Curioso topónimo ya desapareci-do. Se localizaba con la siguiente grafía:Gibiteros caleta en Torriani, 1588c; Giviteroen Riviere, 1740 y en Tomás López, 1779; Pt.Guiutero, en Vidal, 1838, Punta Guilero, Es-tado Mayor en 1865 y Pta Guitero en Ardanaz,1884. Su situación podría ser el pequeño puer-

to de Los Abrigos y la punta del mismo nom-bre. Otros autores lo relacionan con la caletaque forma la montaña Amarilla o Pelada,pues guibitero significa amarillo), avra quatroleguas tiene aguas en su cercania y en elverano llegan algunos barquitos a cargar degranos para llevar, en otro paraje de la ysla,tiene algunas casitas.

Y deste puerto al caleton de las Galletas(Situado en las inmediaciones de la playa delas Burras. Puede derivar de «galeta», popu-larmente caleta o rada o también de «gole-ta»), avra unas tres leguas tiene agua algoretirada, y en el verano llegan algunos bar-

quitos a cargar de granos y asi mismo, tienealgunas casitas esparcidas.

Y de esta caleta al puerto de los Christianos(A pesar de que era un puerto de gran activi-dad, en el censo elaborado por Riviere nofigura ningún vecino. Este topónimo derivadel desembarco efectuado por «los cristia-nos» al mando del artillero flamenco JorgeGrimón durante la conquista del sur de Tene-rife en 1496), avra quatro leguas, se carganmuchos granos para Santa Cruz, comotambien de canteria azul para templos, y ca-sas de esta isla, tiene un pozo con buena agua,en el mismo desembarcadero, y algunas ca-sitas esparcidas.

De este puerto al de la Ramada (Desapa-recido de la Cartografía moderna, figurabacon la siguiente grafía: Ramada Caletta,Torriani en 1588c, Ca Ramada, Del Castilloen 1686, Caleta de la Ramada y Bo del Ynglés,Coello en 1849) avra dos leguas, tiene aguaapartada de la playa, hay diferentes casitasesparcidas.

Costa nor te de Tenerife.

La car tela de este mapa dice así: «Plano de Santa Cruz de Tenerife, su costa i sondeo, con un Muelle proyectado, levantado en el año de 1740 de horden de

S.M.» Por don Antonio Riviere, ingeniero en jefe. Santa Cruz de Tenerife, 1740.

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Y de este puerto de la Ramada al de Adeje(Posiblemente actual caleta de Adeje) avrátres leguas, buena playa, y buen puerto a unalegua de distancia de la playa, hay la CasaFuerte de Adeje (Perfectamente situado enel mapa), con su artilleria tiene este paraje,mucha agua, con la que riegan las cañas dul-ces y demas arboles de la hasienda del condede Adeje.

Y de dicho puerto de Adeje al de Santiago(En aquella época el mejor puerto de la costaOeste de Tenerife), avrá quatro leguas don-de llegan a desembarcar los barcos de lasislas de Hierro, y Gomera, los que traen ga-nados, y distante de dicho puerto, media le-gua hay casas y agua.

Del puerto de Santiago, al barranco deMasca, avra dos leguas tiene agua corrienteal mar.

Y de dicho barranco al barranco de laHyguera, abrá un quarto de legua, tiene aguacorriente al mar, con su playa, y el lugar, unalegua, distante de la tierra adentro.

Y de dicho barranco al de Juan Lopez (Delos tres barrancos citados, situados en la cos-ta más inaccesible de la Isla, conservan susnombres el de Masca y el de Juan López.Riviere cita un tercer barranco - el de la Hi-guera - que no se ha localizado. Puede tratar-se de un error o de una mala ubicación. Enese caso se trataría del barranco del Natero odel Sauce), abra un quarto de legua, refugiode las embarcaziones para lograr el mejortiempo de montar la Punta de Teno (La difi-cultad de remontar la punta de Teno ya lacitaba el padre Feuillée cuando regresó delviaje a la isla de El Hierro en 1724), para

pasar a la banda del norte de esta isla deThenerife.

Y de dicho barranco de Juan Lopez, a laplaya de Buena Vista (Dice Riviere: «tienemuchas biñas y tierras de sembrar trigo,cogense de todos frutos y su comercio se com-pone de vino, aguardiente y trigo») abra sincoleguas, capas de desembarco y lleganembarcaziones a tomar granos, distante dedicha playa tres quartos de legua, esta el lu-gar de Buena Vista, donde hay mucha aguade regadio.

Y de esta playa a la Caleta de Ynterian (Alcegarse el puerto de Garachico, se convirtióen el puerto de salida de los productos que secosechaban en la zona. Riviere levantó unplano en la caleta y dibujó un canal por dondelas lanchas embarcaban: «mucho vino, paracargar los navíos que dan fondo a ½ legua enMar»), avrá tres leguas tiene agua y casasesparcidas, no se puede entrar mas que unalancha, cada vez, porque tiene riscos a laderecha, y isquierda de su entrada y, despues

Acantilados de Anaga, desde Punta del Hidalgo.

Foto: cor tesía de Museo Militar Regional de Canarias

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44 Usos,Costumbres y Patrimonio del Mar

Del detallado censo realizado por Riviere, hemos entresacado los lugares, pagos y pasajes situados cercade la costa con indicación del número de vecinos.

Hay que destacar que las entidades de población más notables cercanas al mar estaban defendidas conartillería debido a la facilidad que tenían los piratas de efectuar incursiones y saqueos.

Protegidos con Artillería:Santa Cruz de Tenerife ............................................. 1460 vecinosPuerto de la Orotava ................................................. 635 vecinosGarachico (en el lugar) .............................................. 300 vecinosCandelaria ………………………………………...............… 89 vecinos

TOTAL .................................................................... 2474 vecinos

Dispersos en pagos o aislados cerca de la costa:El Bufadero (Santa Cruz) ........................................... 12 vecinosValle de Igueste (Santa Cruz) ..................................... 25 vecinosTaganana (junto a la parroquia) ................................... 65 vecinosPuerto de la Madera (Tacoronte) ................................. 19 vecinosLas Aguas (San Juan de la Rambla) ............................ 26 vecinosCaleta de Ynterian (San Pedro de Daute) ..................... 38 vecinosPunta de Teno (Buenavista) ........................................ 3 vecinosEn los Quemados y Juan López (Valle Santiago) ............ 3 vecinos

TOTAL .................................................................... 191 vecinos

El número de vecinos que tenía la isla era de 13.773 que correspondía a 66.355 personas, de los queaproximadamente 2665 vecinos vivían cerca de la costa, lo que representa el 19,3%.

Además de los topónimos costeros ya descritos, podemos enumerar algunos más:Bajas, del puerto de La Orotava y de la Caleta de Ynterian, que obligaban a las lanchas a navegar por uncanal materializado por la prolongación de líneas imaginarias trazadas tomando como referencia puntos dela costa como casas, piedras, árboles, etc., sólo conocidas por los marineros y pescadores de la zona.Confital, topónimo muy extendido en las desembocaduras de los barrancos y en las playas de callados y,según Viera, «donde se recogen las piedrecitas de la más perfecta figura de confites».Furnia, tubo volcánico formado en la costa, a modo de caletón. Aparece el topónimo por primera vez en elmapa de Ardanaz de 1884.Abrigo o Abrigos, que indica lugar protegido en la costa, ya citado por Torriani (1588c).Herradura, que indica que la costa tiene esa forma, caso de la playa del Arenal de Punta del Hidalgo, citadopor Torriani (1588c).Charco, hondanada natural en la costa rocosa erosionada por las olas, donde, por la acción de las mareasvivas, se posa el agua del mar, produciendo sal de forma espontánea, fenómeno corriente en la costa del surde la isla entre el Médano y Las Galletas.Salinas, no existe en el mapa de la isla realizado por el equipo de Riviere ningún topónimo relacionado conesta actividad, posiblemente debido a que, según indica el mismo Riviere, el principal comercio de GranCanaria era ir a pescar a la costa de Berbería, de donde traen pescado salado que venden a las demás islas;además, se sabe que las primeras salinas de la isla se instalaron en Los Silos a finales del Siglo XVIII.

Otros topónimos costeros, actualmente muy utilizados, son entre otros: Arrecife, Bajamar, Mareta,Natero, Pris o Porís, Restinga, Varadero, etc.

Podríamos seguir estudiando el conocimiento que se ha tenido de la costa de la isla, consultando lanumerosa cartografía histórica, además de los ya citados, destacan a lo largo del Siglo XIX los realizadospor: Bory de St. Vincent (1803), Leopoldo de Buch (1815), Berthelot (1834), A.T.E. Vidal (1838 y 1852), Coello(1849), Estado Mayor (1865), Hartung, Fritsh y Reiss (1867), Ardanaz (1884), Hardisson (1891) y el mapade Pérez Rodríguez hechos especialmente para las escuelas (1897). Todos ellos reproducidos y estudiadosen «Tenerife a través de la Cartografía (1588-1899)».

que, han pasado los riscos se pueden alargara la derecha, y la disquierda. Esta caleta estabordada de una trinchera de tierra y piedradel largo de 300 tuezas, y poco mas de unatueza de grueso, y es paraje, donde se em-barca mucho aguardiente y vinos para car-gar los navios.

Y desta caleta al puerto de Garachico (Tam-bién levantó Riviere un plano de este puerto,marcando la zona de lava que cegó el puer-to), hay media legua, el puerto, es guardadopor un castillo llamado San Miguel (Dibuja elCastillo y los caletones que formó el volcán.Con este nombre se designa en las Islas lalava), con buena artilleria y al pie de dichocastillo hay una plataforma tambien conartilleria, el lugar de Garachico es muy abun-dante de buenas aguas, el puerto esta perdi-do desde el año 1706 que lo lleno el bulcan.

Y de Garachico a la caleta de San Marcos(Aunque se trata del mejor puerto de la zona,por donde embarcan los productos de Icod,Riviere no relaciona a ningún vecino), avralegua y media, se embarca en dicha caleta,muchos vinos y aguardiente para cargar losnavios, y mucha madera para fabricar casas,tiene agua en la misma playa y es socorridadel lugar de Icod, que esta sercano.

Y de dicha caleta a San Juan de la Rambla(Dice Riviere: «su cosecha es de Malvasía,viñedos, de que hasen aguardiente, cogesetambien trigo y otros granos») avra dos le-guas, tiene abundancia de agua corriente, ala mar y algunas casitas y a su cercania está,el lugar de San Juan.

De dicha caleta, hasta el Puerto Viejo de laOrotava (Actual playa Jardín, fue el primerpuerto que tuvo La Orotava, hasta que el ba-rranco de San Felipe lo cegó. Se puede obser-var en el plano que levantó Riviere del Puertoel lugar donde fondeaban las embarcacionesal que le da nombre de el «limpio en donde danfondo las embarcaciones grandes» conocidotambién como «Limpio grande») avrá dos le-guas, y en este paraje del Puerto Viejo está elcastillo de San Phelipe, proveido de su artilleria.

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Y de éste al muelle, que esta al medio dellugar, del Puerto de la Cruz, dicho, de laOrotava, avra un quarto de legua. En labateria del muelle (Recibió posteriormente elnombre de Santa Barbara, está situada muycerca de la casa de la Aduana, donde hacepoco años se ha colocado un «malsonante»pescante) hay quatro piezas de artilleria debronce.

A la continuacion de la referida del muellese nececita construir otra bateria mas ade-lantada, para que defienda el Limpio de lasCarabelas el Puerto del Rey (En el limpio delas Carabelas fondeaban las embarcacionesutilizando las lanchas para desembarcar losgéneros en el puerto del Rey, actual playa deSan Telmo y en el Puerto, actual muelle pes-quero. Riviere dice que en la plaza del Char-

co «los vezinos han vivido esperanzados dehazer un puerto») y que la artilleria cruzecon la del castillo de San Phelipe.

Y de dicho muelle a San Telmo, avra unmedio quarto de legua, donde hay una bateriaque esta arruinada (Es la bateria de SanTelmo Riviere efectuó el levantamiento delplano de la bateria y sitúa la «cueva bajo lagarita que esta cayendo, poco a poco, y lamar arruino toda la bateria»; sin embargo, labateria siguió utilizandose y actualmente to-davía se conserva la ermita y las cuevas queamenazaban ruina, que fueron apuntaladas),de la mar, la qual se deve abandonar, hasiendola bateria proyectada al muelle en la qualponiendo artilleria de a veinte y quatro seraynutil de recomponer la bateria de San Telmopor el cresido gasto que se deberia hazer.

Ha poca distancia de San Telmo se encuen-tra la playa de Martianes (Donde desembocael barranco del mismo nombre. En 1768 huboun intento de construir el muelle principal de laIsla en este lugar, pero el proyecto no siguióadelante y, al final, se decidió dar remate a laobra del medio derruido muelle de Santa Cruzde Tenerife) donde se pueden desembarcarcon lanchas y tiene agua en abundansia.

Muy serca desta playa de Martianes alpuerto del Sauzal (Dice Riviere que «es fertilen vinos, trigo y otros granos»), avra tres le-guas, alli se embarca mucha madera, paralas yslas de Fuerteventura y Lanzarote, vi-nos y aguardientes y es puerto donde se hanrefugiado muchas embarcaziones españolasque han huido de los enemigos, tiene agua eneste puerto.

«Y de dicha playa a la de

Valleseco avrá un quarto

de legua y de ésta hasta

San Juan se encuentra el

castillo de Pazo Alto, to-

rre de San Miguel, torre

de la Candelaria, Batería

de San Antonio, batería

de Santa Isavel, fuerte de

San Pedro, fuerte del Ro-

sario, Castllo prinsipal

nombrado San Cristóbal,

la plataforma de Nuestra

Señora de la Concepción,

la batería de Nuestra Se-

ñora de Regla, nombrada

de San Francisco, y el

castillo de San Juan. Las

referidas baterías y cas-

tillos defienden el puerto

y lugar de Santa Cruz y

havrá en esta distancia

tres quartos de legua, y

son socorridos del agua

que corre a Santa Cruz».

Foto: Cor tesía del Museo

Militar Regional de Canarias

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46 Usos,Costumbres y Patrimonio del Mar

Del puerto del Sauzal a la Punta del Hidal-go (Dice en la Descripción: «cogese bino me-dianamente, trigo y legumbres»), abra quatroleguas, tiene buena playa y agua serca , buendesembarco y algunas casitas.

Y de dicha punta a Taganana («Su distritocomprehende el Monte de la Cumbre ha don-de se corta madera blanca, que es muiabundantante y buena, el valle de Benico hastala punta de Naga tiene muchas biñas demalbazía y bidueños y guertas con árbolesfrutales. Su comercio es de binos, bidueños,malbazía y aguardiente»), abra tres leguas,no ay playa, ni puerto, aunque ban algunosbarcos a cargar vinos, llevan las pipas (Equi-vale a 12 barriles que hacen 480 litros), anado distante de tierra.

Y de alli al Sabinal (No identificado puesno figura en la cartografía actual, podría serla playa de Almáciga) donde hay playa, havratres leguas y tiene agua en la misma playa ybuen fondo.

Y de halli a Antequera (No lo sitúa Riviere,sí lo hace Machado en 1762 y lo coloca en elRoquete, su actual ubicación) avra medioquarto de legua donde empesamos, de mane-ra que la isla segun esta relacion tiene desircuito 59 leguas.

Toda la isla de Thenerife es montañosa, y,inacsesible, exceptuando los referidos, Puer-tos, Playas y caletas por lo que es facil deguardar de los enemigos, haviendo en esta ysla15.190 hombres ydoneos por armas que mu-chos de ellos son comprehendidos en los ochoregimientos de milicia y algunos soldados de acaballo, destinados para la defensa de la isla.

Esta isla es cituada, al occidente de Cana-ria, distante 9 leguas de punta a punta massercanas de tierra y tiene 59 leguas de cir-cuito segun la distancia de los puertos y pla-yas.

Thenerife, 26 Diziembre, 1740

Don Antonio Riviere

Plano de la Caleta de Ynterian. Levantado en 1741 por Don Antonio Rieviere. Destaca la representación del canal por donde las lanchas debían embarcar

«mucho vino, para cargar los navíos que dan fondo a ½ legua en Mar». Cor tesía del Museo Militar Regional de Canarias

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Durante los primeros intentos de la con-quista de Tenerife se edificó una torre en laplaya de Añaza que fue arrasada por los guan-ches. Con posterioridad fue reconstruida porel Adelantado en 1495 con la intención deconvertirla en símbolo del sometimiento dela isla. A partir de este momento comienza laconstrucción de las fortificaciones a lo largodel litoral de Tenerife que se concentran enlos principales puertos de mar: Candelaria,Garachico, el Puerto de la Cruz y fundamen-talmente Santa Cruz.

A lo largo de los últimos cinco siglos SantaCruz ha albergado 32 de las 42 fortificacionesque se construyeron en la isla. Por lo que amediados del siglo XIX la capital se podíaconsiderar como una ciudad amurallada almar. El papel de estas defensas ha sido deter-minante en la historia insular. En 1657 se re-chazó en esta plaza a la escuadra de Blake,en 1706 la de Gennings y, por último, en 1797a la poderosa formación de Nelson. Tras estefamoso episodio, Santa Cruz accede a su de-claración como Villa. Desgraciadamente elgrueso de dichas fortificaciones han desapa-recido con el desarrollo del puerto y de laciudad, revistiendo por ello mayor interés elmantener las pocas fortificaciones que sub-sisten como son los casos del Castillo de SanAndrés, la Batería del Bufadero, el Cuartelde Almeyda, los restos de la Batería de SanFrancisco, la Casa de la Pólvora o el Castillode San Juan.

El conjunto de las fortificaciones de Tene-rife sigue cuatro modelos básicos, con diver-sas variantes, descritas a continuación.

La Muralla, elemento básico de fortifica-ción que se limita a un simple amurallado, y

CASTILLOSFAROS YSEÑALESLas fortificacionesmarítimas de Tenerife

que normalmente conecta entre si a otras for-tificaciones. Santa Cruz estaba amuralladadesde el Bufadero al Lazareto por una cons-trucción que delimitaba toda la costa, conec-tando las diversas fortalezas.

Plano de la Batería de San Telmo en el llamado entonces Puer to de la Orotava, actualmente Puer to de

la Cruz. Levantado por Antonio Riviere en 1741. El recinto y la ermita de San Telmo se conservan en la

actualidad tal y como se refleja en el plano. La leyenda consigna una curiosa eventualidad que aún hoy

subsiste «la cueva bajo la garita que está cayendo poco a poco, y la mar arruina toda la Batería».

Foto: cor tesía del Museo Militar Regional de Canarias.

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48 Usos,Costumbres y Patrimonio del Mar

EL CASTILLO DE SAN ANDRESLa construcción de esta Torre, un auténtico símbolo para este pueblo

marinero, se debe al Comandante General Don Agustín de Robles,quien ordenó su ejecución en 1706 al ingeniero Miguel Tiburcio Rusellde Lugo. Como curiosidad hay que reseñar que la torre fue destruidaen parte por una avenida del barranco antes de 1740, hecho que serepite en 1769, de manera similar a como se encuentra en laactualidad. Declarada inadecuada para las necesidades del Ejérci-to, se hace entrega de la misma al Ayuntamiento de Santa Cruz el15 de Enero de 1926.

La torre tiene forma circular a barbeta y cerca de veinte metros dediámetro. Disponía de cuatro estancias, resueltas con bóveda decañón de sillar de piedra roja de Anaga, accediéndose por una esca-lera previa y un puente levadizo, que se levantaba mediante un moline-te situado en un repuesto de la cubierta. La explanada superior, pendientadapara recoger el agua de lluvia en una cisterna, tenía un campanario y unagarita, e incorporaba cinco piezas de artillería en su frente.

La obra mural se resuelve con doble mampostería de piedra verde de Anaga einterior de ciclópeo de cal, con remates de sillar de piedra roja, siendo los pavimentos deinterior y cubierta ejercitados con sillar de piedra basáltica. El interés que tiene comomodelo, unido a la circunstancia de ser una de las pocas fortalezas que subsisten en la costa deSanta Cruz, aconsejan plantear su restauración y recuperación para uso público.

A Escalera de accesoB Puente levadizoC Sala para la tropaD Cuarto del sargentoE Repuesto para pertrechosF Repuesto de polvoraG Escalera de subida

a la esplanadaH AlgibeI CampanarioJ Repusto de molineteK Garita

Sección constructiva1 Cimentación de hormigón

de cal hidráulica con ciclopeo2 Relleno de material del lu-

gar.3 Muros de doble mamposte-

ría concertada de piedra ver-de de Anaga con interior dehormigón de cal hidraulicacon ciclopeo.

4 Fachada de acceso de si-llar basáltico molinero.

5 Bóvedas de cañón de sillarrojo de Anaga.

6 Cornisa, tapas de remates,espadaña y garita de sillarrojo de Anaga.

7 Puente levadizo y puertasde madera de pino.

8 Pavimentos de interior y ex-planada de sillar basáltico.

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La Batería, fortaleza de defensa formadapor una explanada amurallada que contabanormalmente con una pequeña edificaciónde apoyo para la tropa y los pertrechos.

Siguen prácticamente tres variantes tipo:• La batería excavada de trazado circular,

como la de Santa Teresa que se encontra-ba en la desembocadura del Barranco deTahodio.

• La batería de trazado rectangular.• La batería de trazado circular o semicircular.

Castillo de San Cristóbal. Santa Cruz de Tenerife.

Dado que la torre construida por el Adelantado en

la Conquista era suficiente como defensa ante los

indígenas pero inútil como defensa marítima, el

Cabildo inicia las medidas para dotar a la plaza de

esta necesidad, iniciándose las obras de la citada

for taleza en 1554.

Leyenda de la car tela: Plano del Castillo Principal

nombrado Sn Christóval, con la Batería llamada

Santo Domingo, levantado por don Antonio Rieviere,

ingeniero en jefe. Santa Cruz de Tenerife, 1743 c.

Foto: cor tesía del Museo Militar Regional de Canarias

CASTILLOS Y FORTINES1 Castillo de San Andrés (Santa Cruz)2 Castillo de Paso Alto (Santa Cruz)3 Cuartel de Almeida (Santa Cruz)4 Castillo de San Juan (Santa Cruz)5 Casa de la Pólvora (Santa Cruz)6 Castillo-Fortaleza de S. Miguel (Garachico)7 Castillo de San Felipe (Pto. de la Cruz)

ATALAYAS Y MIRADORES8 Atalaya de los Ingleses, Igueste (Santa Cruz)9 Mirador de Altura, Bº de la Alegría (Santa Cruz)

10 Atalaya de Rambla de Castro (Los Realejos)

PATRIMONIO RECIENTE (elementos de interés)11 1ª Bateria de Costa, Las Teresitas (Santa Cruz)12 3ª Bateria de Costa, El Balneario (Santa Cruz)13 7ª Bateria de Costa, Los Moriscos (Santa Cruz)14 El Socorro (Güimar)15 El Porís (Arico)16 El Médano (Granadilla)

ARQUITECTURA MILITAR(existente)

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50 Usos,Costumbres y Patrimonio del Mar

RELACIÓN DE FORTIFICACIONES EN EL LITORAL DE TENERIFESANTA CRUZ1 Torre de San Andrés (Desembocadura del Bco. de Las Huertas) En ruinas2 Baterías de Bco. de Seco y Bufadero (Barranco del Bufadero) Quedan restos3 Atrincheramiento de San Sebastián (Montaña de Paso Alto) Quedan restos4 Castillo del Santo Cristo de Paso Alto (Club Paso Alto) Una pequeña parte5 Batería de la Cortina (Barranco de Tahodio) Desaparecida6 Fuerte de San Miguel (Club Náutico) Desaparecido7 Batería enterrada de Santa Teresa (Barranco de Tahodio) Desaparecida8 Batería de San Rafael (Derecha Barranco de Almeyda) Desaparecida9 Batería de la Candelaria (Izquierda Barranco de Almeyda) Desaparecida

10 Castillo de Almeyda Actual Museo Regional Militar de Canarias Existente11Batería de los Melones (cerca Barranco de Almeyda) Desaparecida12 Batería de San Antonio (Barranco de San Antonio) Desaparecida13 Batería del Pilar (cerca de San Antonio) Desaparecida14 Batería de la Cruz y del Calvario (Calle de La Marina) Desaparecida15 Batería de Santa Isabel (Avenida de Anaga) Desaparecida16 Batería de Santiago (Avenida de Anaga) Desaparecida17 Baterías de Roncadores 1ª y 2ª (Avenida de Anaga) Desaparecidas18 Castillo de San Pedro (Avda. Anaga) Desaparecido19 Batería de Santa Rosa (Frente Duque Santa Elena) Desaparecida20 Batería de la Cabeza o del Muelle (Final Muelle viejo) Desaparecida21 Batería de San Domingo (adosada al Castillo San Cristóbal) Desaparecida22 Castillo Principal o de San Cristóbal (Plaza de España) Desaparecido23 Batería de la Concepción (La Concepción) Desaparecida24 Baterías de la Carnicería y de Isabel II (Barranco de Santos) Desaparecidas25 Batería de San Francisco (cerca Castillo San Juan) Quedan restos26 Castillo de San Juan (Parque Marítimo) Museo Existente27 Casa de la Pólvora (Parque Marítimo) Existente28 Batería del Lazareto o Degredo (El Lazareto) Desaparecida29 Batería de las Cruces (después del Lazareto) Desaparecida30 Batería de Barranco Hondo (Puerto Caballos) Desaparecida31 Batería de San Carlos Desaparecida32 Batería de Alfonso XIII Desaparecida

CANDELARIA33 Batería de Santiago (Refugio Pesquero) Desaparecida34 Batería de San Pedro (Riscos próximos a la Basílica) Desaparecida

GARACHICO35 Castillo de San Miguel (El Caletón) Museo Municipal Existente

SAN JUAN DE LA RAMBLA36 Batería de la Rambla de Castro Existente

PUERTO DE LA CRUZ37 Castillo de San Felipe (Playa Jardín) Existente38 Polvorín de San Felipe Existente39 Batería de Santa Bárbara (Plaza del Charco) Desaparecida40 Batería de San Telmo (San Telmo) Desaparecida41 Batería de San Carlos (Martianez) Desaparecida

LA LAGUNA42 Batería de Tejina (Bajamar) Desaparecida

La Torre, bastión de defensa de carácteraislado y con tropa fija, que hereda la tradi-ción de la torre medieval y similar en su con-cepción a las conocidas torres de señales queaún hoy se pueden contemplar en islas comoMenorca y Córcega. El primer piso de la to-rre se suele aislar del entorno mediante puen-te levadizo. El tipo más característico es elde planta circular a barbeta tan usual en toda

Canarias, como el caso de la torre del Aguilaen Lanzarote, la del Rico-Roque enFuerteventura, la de Gando en Gran Canaria,o la de San Andrés en Tenerife, edificaciónque aún se conserva aunque en ruinas. Tam-bién se resuelve la torre en planta cuadrada opoligonal como el llamado Castillo de SanMiguel en Garachico o el de San Felipe en elPuerto de la Cruz.

El Castillo es ya una fortaleza de mayortamaño que alberga tropa fija y que disponede dependencias varias. En Tenerife siguedos esquemas base: la planta cuadrada conesquinas romboidales o circulares, como po-demos observar en el viejo Castillo de SanCristóbal o en el de San Joaquín, o el trazadoen semicírculo que se corresponde con el Cas-tillo de Almeyda, actualmente reconvertidoen Museo Militar.

Constructivamente el grueso de la obramural está resuelta con doble murado demampostería de piedra con ciclópeo de cal,utilizándose el sillar para los remates de loshuecos. Mientras que en las dependencias delas baterías las cubiertas se resuelven consimples forjados de madera, la torre o el cas-tillo suele construirse con bóvedas de cañónde sillares de piedra.

Batería rehabilitada de la Rambla de Castro.

Foto: Cipriano Marín

El Faro de Anaga es uno de los cuatro faros cons-

truidos en el siglo XIX, siguiendo las mismas pau-

tas constructivas.

Foto: Cipriano Marín

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Faros y Señales de TenerifeMuy pocos vestigios quedan en la costa

tinerfeña de las pequeñas torres y atalayasque existieron para aviso de navegantes yanuncio de peligros como las incursiones depiratas, si exceptuamos las conocidas refe-rencias a la Señal de Igueste o Atalaya de losIngleses. Se tienen noticias que desde el sigloXVII la señal de Igueste transmitía directa-mente información al Castillo de San Cristó-bal para controlar el acceso de los barcos alPuerto de Santa Cruz.

Con posterioridad, la pri-mera señal luminosa que sepuede considerar propia-mente como un faro entra en ser-vicio en 1845, tratándose de la co-nocida Farola del Mar, todo un símbolo ma-rinero y portuario de Tenerife. A partir de esteaño y hasta principios del siglo XIX se gene-ra el conjunto de los faros históricos de la isla,ubicados en los parajes de Anaga, Punta deTeno, Punta de Rasca y Abona.

Tipológicamente todos los faros de estaépoca siguen el mismo modelo. Una casa depatio de una planta, con estancias conecta-das y una torre circular adosada al frente paraalojar en su parte superior la señal luminosa olinterna. Constructivamente siguen tambiénlos mismos principios, fábrica de bloque dellugar enfoscado para los murados, ya sea can-to de puzolana o bloque rojo. La silleríabasáltica se reserva para la torre y los rema-

tes en huecos, esqui-nas y cornisas. De forma complementariaalgunos faros acometen obras secundariasde gran interés, como aljibes de escorrentía ypequeños embarcaderos o varaderos, comoes el caso del Faro de Rasca o el de Teno.

En la actualidad la mayoría de los farosantiguos se encuentran en desuso y estántransferidos a la Autoridad Portuaria, salvo elde Anaga que aún se mantiene operativo. Suubicación privilegiada, el valor patrimonial yla belleza de sus formas, convierten a estasedificaciones en lugares emblemáticos ca-paces de ser reutilizados como centros deinterpretación o museos.

En la imagen superior vemos el antiguo faro de Teno, objeto actual de rehabilitación. En la inferior, se muestran dos símbolos históricos entrañables del puer to

de Santa Cruz de Tenerife: la Farola del Mar y la Marquesina. Foto: Salvador Aznar

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52 Usos,Costumbres y Patrimonio del Mar

LA FAROLA DEL MAR

El Faro de Sexto Orden del Puerto de Santa Cruzde Tenerife, más conocido como la Farola del Mar,fue inaugurado y entró en servicio el 31 de Diciem-bre de 1.863. Estuvo en funcionamiento hasta elmes de Junio de 1.954. La Farola fue la segundaseñal marítima que entró en servicio en el Archipié-lago y su función fue la de servir de guía a losbarcos con destino al Puerto de Santa Cruz o quenavegaban entre Tenerife y Gran Canaria.

Esta construcción modélica y austera que haquedado grabada en la memoria colectiva deltinerfeño, está formada por una base hexagonal deestructura de madera forrada de tabla al tingladillo,soportando un cuerpo superior de patente comer-cial francesa donde se aloja la linterna.

La parte superior está constituida por un balcóncircular abierto de estructura mixta metal-madera,con barandilla y seis jabalcones metálicos. El tam-bor circular apoya un octógono acristalado y sobreél una pequeña cúpula semicircular de chapa decobre, rematada por un aspirador eólico que aliviael calor del foco, culminada por los cuatro puntoscardinales y una veleta en forma de flecha.

El interior se desarrolla en torno a un gran pilarcentral de madera, que al parecer perteneció alpalo mayor de un velero, donde se apoya una es-calera de caracol en dos tramos. Como curiosidadhay que reseñar que los combustibles empleadosdurante más de noventa años fueron aceites vege-tales (aceite de oliva), petróleo y finalmente ener-gía eléctrica, suministrando el punto de luz para unaparato óptico formado por una lente central Fresnely dos zonas catadióptricas.

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Las salinas constituyen uno de los para-jes más singulares y bellos que el hombre hacreado al borde del mar. La arquitectura delagua y la sal es capaz de ofrecernos una enor-me variedad de sugerentes paisajes, donde sedespliega toda la exquisitez y sabiduría de unacultura milenaria. El cultivo de la sal combinalos cuatro elementos fundamentales de la anti-gua alquimia: el agua de mar que riega lassalinas, la tierra representada por el barro ne-cesario para mantener impermeables las lá-minas de agua, el fuego del sol que hace cris-talizar la sal y los vientos suaves y cálidos quefavorecen la evaporación. Por ello, Aristótelesconsideraba a la sal como el quinto elemento,suma y compendio de todos los demás.

Las labores de recolección de la sal mari-na guardan una estrecha relación con el mun-do agrícola, con la diferencia de que requie-ren el cuidado de la jardinería en su sentidomás clásico. Jardines en los que el ingenioisleño ha logrado producir en muchos casosuna de las obras salineras más peculiares delmundo, sustituyendo con la imaginación aque-llo que la naturaleza les negaba. Las salinascanarias constituyen un curioso ingenio indus-trial que posee múltiples valores añadidos comoarquitectura, como tecnología, como paisaje ycomo zona húmeda, siendo uno de los mode-los de intervención costera más ejemplarespor su calidad de diseño y adaptación.

Se sabe que los aborígenes isleños reco-lectaban la sal de los charcos y que salabanel pescado para conservarlo, si bien se des-conoce el papel que representó la sal en sucultura. Después de dos mil años aprovechan-do los recursos del lugar, no es difícil pensar

que conocían incluso el proceso de gradua-ción de la sal. Lo que quedaría por demostrares si las antiguas prácticas salineras en Ca-narias tuvieron alguna influencia de otrasculturas mediterráneas. No obstante,Bethencourt Alfonso sostiene que inclusoexistía una organización específica para surecolección y almacenamiento.

Históricamente pueden distinguirse tres sis-temas base en la obtención de sal en las islasy particularmente en Tenerife:• Charcos naturales• Salinetas• Salinas

Charcos naturalesHasta épocas recientes se mantuvo el apro-

vechamiento familiar consuetudinario de de-terminadas zonas de charcos para hacer sal,como en la Punta de Rasca, donde una ramaquebrada de balo indicaba que esos charcosestaban siendo cultivados, o como en las «la-jas» de la Caleta de Interian, donde las muje-res aún mantienen viva esta secular cultura.

Pocas referencias han quedado en la topo-nimia costera de las zonas de charcos natu-rales en los que desde época aborigen se re-cogía sal, pudiéndose al menos señalar lossiguientes espacios en los que se tiene la cer-teza de que esta práctica fue habitual:

• Punta de Anaga o de las Salinas(Santa Cruz)

• Malpaís de Güimar (Güimar)• Cantil de la Punta de las Salinas

(Punta Prieta)• Cantil de la Punta de Abona (Arico)• Cantil de la Jaquita (El Médano-Granadilla)• En el cantil de El Banco (San Miguel)• Malpaís de Rasca (Arona)• Rasa de las Américas (Arona)• Cantil de la Playa de las Salinas (Adeje)• Cantil de Alcalá (Guía de Isora)• Cantil de Teno Bajo (Buenavista)• Cantil de los Silos (Los Silos)

LOS JARDINESDE SAL

Las salinas de Tenerife

Salinas de Varadero (Guía de Isora), contruidas

en 1840. El agua era captada mediante un pozo y

se elevaba con un molino de viento. De trazado

muy regular, contaban con un gran cocedero cua-

drado y un plano contiguo alargado de pocetas,

cercado con un muro de fábrica. Estuvieron fun-

cionando hasta finales de los años cincuenta y

desaparecieron al construirse la Urbanización de

El Varadero.

El chorlitejo es un visitante habitual de las salinas costeras. Estos espacios constituyen una magnífica

posada para las aves que nos frecuentan. Foto: Julio González

Page 50: Tenerife y el Mar

54 Usos,Costumbres y Patrimonio del Mar

• Rasa de la Caleta de Interian (Los Silos)• Punta de la Laja de la Sal (El Puerto)• Rasa del Charco del Vaho (La Matanza)• Cantil de la costa del Sauzal (El Sauzal)• Rasa de la Punta de las Salinas (El Jover)• Rasa de la Punta del Hidalgo (La Laguna)

SalinetasLa salineta es en realidad una pre-salina,

no obstante contituye ya un ingenio construi-do que dispone de cocedero previo y riegoorganizado, lo que le permite independizarsede las eventuales mareas. Recientes pros-pecciones arqueológicas en el conjunto delas salinetas de la Punta de Rasca apuntanhacia la hipótesis de una posible utilizaciónaborigen o incluso más antigua.

Las maretas más hondas de estas salinetasse usaban como cocedero y las más planascomo cristalizadores. El riego se hacía conayunda de recipientes transportando el aguade los charcos más calientes a marea vacía.Algunos cocederos disponían de un hueco dedesagüe para su limpieza, e incluso seenfoscaban con mortero de cal las «flojeras»de los fondos.

De este tipo de salinetas subsisten casi unadecena en la costa del Malpaís de Rasca, exis-tiendo otra pequeña salineta construida que aúnse conserva en la rasa del Malpaís de Güimar.

SalinasLa primera salina Canaria fue la de El Río,

en Lanzarote, que parece ser tuvo usoprehispánico. Se tienen referencias que des-de el siglo XVI exportaba sal a las otras islas.

Las salinas como ingenio tecnológico dis-ponen de cuatro elementos: el sistema decaptación e impulsión, normalmente molinosde viento o sistemas pasivos; los cocederos oestanques de barro, donde el agua de mar seconcentra de 4º a 12º; los tajos, recipientes

de barro de pequeño tamaño donde la sal cris-taliza a 25º y los caños que conducen el aguaentre molinos, cocederos y tajos.

La salina intensiva canaria constituye un ricoecosistema de barro, donde se produce unavariada cadena ecológica ligada a la avifaunalimícola. Es uno de los pocos casos en dondela obra del hombre consigue aumentar la cali-dad y la diversidad natural de un paraje.

El desarrollo de las salinas canarias estuvohistóricamente vinculado a la Pesca deBerbería. La pesca en los bancos africanos,donde los pescadores canarios fueron autén-ticos maestros entre los siglos XVII y XIX,necesitaba ingentes cantidades de sal para laconserva y salazón. Esta actividad produjouna rápida evolución tecnológica de las sali-nas y propició el surgimiento de una gran va-riedad de tipologías. Las salinas que han exis-tido en el archipiélago responden a cuatromodelos o tipos constructivos bien definidos:• La salina primitiva sobre roca de trazado

circular propio de Gran Canaria.• La salina antigua de mortero de cal pre-

sente en el Hierro y la Palma, con tajo depequeño tamaño.

Salinetas excavadas en la roca en el sur de Tenerife. Foto: Alber to Luengo

Detalle del pie o torreta de un antiguo molino salinero.

Estos, fueron inicialmente de vela, dando paso en

el presente siglo a los conocidos rotores multipala.

Page 51: Tenerife y el Mar

55

• La salina antigua de barro y tajo sencillo,que aparece en Lanzarote, Tenerife y GranCanaria.

• La salina nueva de barro con forro de pie-dra y tajo compuesto, invención genuinade Lanzarote exportada a Fuerteventura,Tenerife y La Palma.La aparición de las nuevas tecnologías del

frío y la facilidad del transporte, unida al de-clive de la industria conservera canaria y alefecto que el turismo ha ejercido en la ocupa-ción costera y en la mano de obra, ha sumidoal mercado de la sal canaria y al conjunto delas antiguas salinas en un proceso de inexo-rable decadencia. De sesenta salinas inven-tariadas sólo nueve están en activo, aunqueen precarias condiciones, y ninguna de ellasen Tenerife.

En la isla de Tenerife han existido cincosalinas importantes. Son las de El Camisón,Fonsalía, El Varadero y la de los Silos. Sur-gieron en la primera mitad del siglo pasado ypertenecen al tipo antigua de barro. Siguien-do el modelo de Lanzarote, después de laguerra civil se construyó otra en la costa deAlcalá. En la zona sur aún se recuerda laimportante actividad fabril ligada a la indus-tria del salzón, donde se encontraban facto-rías de renombre internacional como la deBernardo Cabrera y Compañía.

Salinas de El Guincho

A pesar de la oposición popular, de que estaban

protegidas por el Planeamiento Municipal de Arona

y de que había sido incoado expediente como Bien

de Interés Cultural, fueron tristemente demolidas

en el año 1985 con el fin de dedicar este espacio

a una urbanización turística. Por lo menos aún es

posible recuperar el tomadero del Risco del Guin-

cho incluyéndolo en el diseño del borde costero.

Page 52: Tenerife y el Mar

56 Usos,Costumbres y Patrimonio del Mar

Las salinas de Janubio en Lanzarote sobreviven como uno de

los pocos parajes donde aún se despliega toda la belleza de

estos antiguos jardines de sal.

El CamisónLas salinas del Camisón, también llamadas del Guincho, eran de tipo «antigua

de barro» y estaban situadas en La Punta del Camisón en Los Cristianos.Fueron construidas hacia 1820 por el Marqués de Siete Fuentes, constituyendola primera ocupación humana de la zona. Combinaron la utilización de diferentessistemas de captación e impulsión: tomadero junto al risco de El Guincho, noriade cangilones movida por camellos en el Charco de El Marqués, bomba depistón entre los calentadores, molino de viento y finalmente motor.

Poseían un trazado muy interesante, las pocetas se situaban en un únicoplano rodeadas por los calentadores.

Disponían de un gran depósito tallado en la tosca que era alimentado por eltomadero del Risco del Guincho, controlado por una compuerta de madera. Elconjunto incluía la casa y salón de la sal, así como tres hornos de cal que setrabajaban en el invierno. Llegaron a producir cerca de 500 toneladas de sal al año.

FonsalíaTambién en Guía de Isora y junto a la Playa de San Juan, se encontraban unas

pequeñas salinas antiguas de barro ubicadas en medio de un malpaís volcánico.Captaban el agua con un rebosadero que, mediante un caño, la conducía a cuatrococederos. Tras los cocederos y a un nivel inferior, discurría el plano de pocetas,perpendicular a la costa, aprovechando la orografía del terreno. Estuvieron funcio-nando hasta 1966 y desaparecieron al construirse una urbanización turística.

AlcaláSe trata de salinas de tipo «nuevas» similares a las de Lanzarote que fueron

construidas en los primeros años de la década de los cuarenta por salinerosprocedentes de las salinas del Camisón. En un principio se empleó mortero decemento en la construcción, pero al comprobar que los tajos se fracturaban,tuvieron que fabricarlas de barro. Están ubicadas en la costa de Alcalá entrehuertas de plataneras.

Estuvieron en activo hasta el año 1984, siendo parcialmente demolidas en1985. Se conservan en la actualidad gran parte de los muros de la obra deaterrazamiento, así como el salón de la sal y la casa. Están clasificadas comosuelo apto para urbanizar, aunque incluidas en zona verde y afectadas en granparte por la servidumbre costera. Son las únicas salinas de Tenerife que aúnpueden rescatarse.

El VaraderoAl oeste de la isla y en la costa de Guía de Isora se construyeron hacia 1840

unas pequeñas salinas antiguas de barro, que estaban situadas en el parajecostero llamado El Varadero. Poseían una superficie de 7.000 m2 y alcanzabana producir 100 Tn de sal al año.

Los SilosSon las primeras salinas construidas en Tenerife de las que se tiene referencia

hacia finales del siglo XVIII. Estuvieron funcionando hasta los años treinta. Des-aparecieron como consecuencia del desarrollo turístico de la costa de Los Silos yno se tienen datos de su forma y trazado. El único elemento que se conserva esun horno de cal, utilizado muy probablemente, como sucedía en muchas salinas,en régimen de economía mixta.

Salinas de Fonsalía (Playa de San Juan, Guía de Isora) 1830. Aunque el

trazado y la obra salinera se han perdido, aún es posible recuperar el interesan-

te rebosadero en el diseño del Parque Costero, definido en el Planeamiento

Litoral de Guía de Isora.

RELACIÓN DESALINAS DE TENERIFE

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En 1588, el ingeniero militar LeonardoTorriani levanta lo que podemos considerarcomo el primer plano que refleja una imagenmás real y detallada de la isla, consignandoen su costa varios embarcaderos y refugios.En el mismo sólo se mencionan dos muelles:el de Garachico, que logró dibujar muchosaños antes de que desapareciera a causa dela erupción de 1706, y el de Santa Cruz, másbien un embarcadero evolucionado cuandotodavía era un lugar apenas poblado. Segúntodas las referencias, el puerto de Garachico,abrigado de una parte por el islote de El Ro-que, poseía un magnífico muelle denomina-do Las Barandas, rodeado de edificios y dealmacenes de aprovisionamiento. En lo querespecta al muelle de Santa Cruz, según rela-ta Alejandro Cioranescu, su fábrica se iniciaen 1548, con la intervención del gobernadorJuan Bautista Ayora y con piedra que se trajode una cantera que estaba por debajo de ElSobradillo, si bien es cierto que según todaslas referencias este inicial muelle se desmo-ronaba con harta frecuencia.

Con posterioridad, en 1740, el también in-geniero militar Antonio Riviere nos relata conmayor precisión el estado en su época de laobra marítima a lo largo de las costas tinerfe-ñas. En la carta que envía al Duque deMontemar indica cómo el puerto de SantaCruz, realmente un gran fondeadero con pocaobra marítima, recoge el tráfico de navíosque se derivó de Garachico tras la erupción

OBRAMARÍTIMAHISTÓRICADE TENERIFEORIGEN, DESARROLLOY TIPOS

del volcán. En su magnífico plano de la isla,Riviere consigna la propuesta del primermuelle para Santa Cruz, elaborando un pro-yecto del mismo que, si bien no llegó a ejecu-tarse, sirvió de referencia para el que cons-truyeron los ingenieros Francisco Lapierre yManuel Hernández, finalizado en 1757. Elotro muelle que se refleja en planos y docu-mentos es el del Puerto de la Cruz: «en elmuelle que está orilla del Traxin hai cuatro

cañones de bronse de a quatro libras debala...».

Desde esta época, prácticamente el grue-so de la obra de los muelles históricos deTenerife, y también de Canarias, sigue el tipode bloques sobrepuestos, utilizándose pun-tualmente la tecnología de los pilotes hinca-dos o de las pilas. El cajón flotante de hormi-gón armado solo aparece, como es obvio, eneste siglo.

Las dificultades de comunicación por el interior de la isla y las necesidades creadas por la floreciente

agricultura de expor tación, favorecieron el surgimiento de embarcaderos como el de Fayfe (Adeje. Una

representación de las interesantes expresiones a conservar de la obra marítima. Foto: Cipriano Marín

Page 54: Tenerife y el Mar

58 Usos,Costumbres y Patrimonio del Mar

Como hemos visto, a partir de la segundamitad del siglo XVIII la obra se concentra enel puerto de la capital, Santa Cruz, que llegaa disponer de varios muelles, todos ellos si-guiendo la tecnología de los bloques sobre-puestos. Dragado, escollerado previo ymacizados de mampostería de piedra cogidacon cal hidráulica, relleno de piedra y re-mates de sillería, consolidan elmodelo del muelle enla época.

Al igual que ocurriera con el muelle inicial enel siglo XVI, la culminación de los primerostramos del muelle de Santa Cruz constituyóuna auténtica odisea. Solo por men-cionar algunos incidentesdiremos que el

El conjunto de muelles de Valleseco alberga una

parte impor tante de la historia del puer to de San-

ta Cruz de Tenerife.

Foto: Archivo de la Autoridad Por tuaria de Tenerife

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antiguo muelle de Lapierre quedó muy dete-riorado en 1758 por un temporal, y años mástarde, en 1821, otro temporal terminó de des-moronarlo. A partir de este momento la pre-ocupación por el muelle ha sido constante,

sucediéndose múltiples proyectos, am-pliaciones e incorporaciones tecno-

lógicas.La aparición en el siglo

XX de los cultivos deltomate y del plá-

tano para la

exportación, dadas las serias dificultades decomunicación terrestre por el interior de laisla, generó una intensa navegación de cabo-taje a lo largo de la costa tinerfeña, época a laque pertenece la construcción de la mayorparte de la obra marítima tradicional que hoyobservamos en nuestro litoral, así como lamayoría de los faros antiguos, sustitutos delas ancestrales torres de señales.

TIPOLOGÍA DE OBRA MARÍTIMA

La tipología de obra marítima histórica se desa-rrolla en base a cinco modelos bien diferenciados:

El FondeaderoDefine simplemente la existencia de una rada

natural defendida del oleaje donde el barco fondea,realizándose la carga-descarga a través de lan-chas.

El VaraderoPequeña instalación portuaria consistente en una

rampa de varada y una zona en tierra para dejar lasembarcaciones. Aparece ligada a las embarcacio-nes pesqueras o zonas de reparación de barcos.

El EmbarcaderoPequeño malecón de borde defendido del oleaje

que crea una línea de atraque o de amarre. Eltérmino pris tan común en Tenerife, deriva de lafrase «hacerle el pris al barco», de forma tal que laembarcación se fondea a popa y se amarra ten-sando la proa al embarcadero.

El MuelleObra marítima de mayor calado y longitud que

crea un espigón que ofrece refugio a las embarca-ciones de mayor tamaño que se atracan al mismolateralmente.

El PescanteConstituye una variante del muelle de gran altura

de plataforma, aunque bien diferente por su tipoconstructivo y su finalidad. Aparece relacionadocon el transporte de mercancías y el atraque serealiza frontalmente cuando las condiciones de lamar lo permiten; si no es así, la descarga se efec-túa con la ayuda de lanchones. Disponen de uncurioso sistema de grúa a través del cual se realizala carga-descarga, como es el caso de Garachicoen Tenerife o el impresionante pescante deHermigua en la vecina isla de La Gomera.

Muel le de Hami l ton en

Valleseco (1850).

Foto: Alber to Luengo

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60 Usos,Costumbres y Patrimonio del Mar

MUELLE DE CROSAValleseco

1 Dragado previo del fondo de arena y callaos2 Sacos de hormigón de cemento H-450 de 2000kg

niveladas3 Escollera de protección para evitar socavaciones

de 50 a 100kg4 Bloques de hormigón H-300 de 100x100x200

colocados con grua en hiladas horizontales5 Muros de mamposteria careada de piedra

basáltica molinera relleno ciclopeo y cadenastrasversales con mortero de cemento y calhidraúlica

6 Relleno de pedraplen escogido7 Hornillos de mina para volar el muelle de

30x60x450 cm8 Capa de hormigón de 20 cm de espesor9 Pavimento de adoquín en cuña basáltico

rejuntado con mortero de cemento10 Aristón de sillería basáltica11 Rieles Bessemer de fundición sobre traviesas

de madera de pino E 7x16 cm

CONSTRUCCION, ELEMENTOS Y MATERIALES

Con estos antecedentes es fácil reconocerque prácticamente toda la obra marítima in-sular que ha llegado a nuestros días data,como mucho, de finales del siglo pasado. Laobra a la que hacemos referencia se impreg-na del soporte técnico suministrado por elCuerpo Nacional de Ingenieros que trasladaa Canarias durante décadas la experienciade otras zonas de la Península.

El embarcadero normalmente es una cons-trucción de tecnología sencilla y se limita aapoyar la obra mural de mampostería de pie-dra basáltica con mortero de cal hidráulica ocemento, cajeada en el risco de borde,rellenándose a trasdós con terraplén opedraplén de cantera.

Sin embargo, el muelle o el pescante, altener que coger mayores calados, adopta tec-nologías más desarrolladas, encontrándoseen Tenerife la de los bloques sobrepuestos ypuntualmente la utilización de los pilotes olas pilas. Aunque también es preciso mencio-nar que los prismas artificiales se utilizaronen el puerto de Santa Cruz desde 1847, cuan-do se supo que esta nueva técnica se estabautilizando en el puerto de Argel.

El muelle histórico rígido de piedra de blo-ques sobrepuestos sigue siempre el mismosistema constructivo con ligeras variantes, de-pendiendo del calado, de los materiales y delos medios auxiliares disponibles, así:• para la cimentación es preciso proceder

previamente al dragado, retirando el mate-rial suelto y, si es posible, cajeando el fir-me del fondo. Para resolver el asiento de lacimentación la solución tradicional al usorecurre al saco de hormigón, fuertementedosificado con cemento (H-300 a H-450)que se mejoró a lo largo del tiempo confino de puzolana.

• sobre dicho plano nivelado se dispone elcuerpo del muelle, alcanzando la cota dela pleamar, que se resuelve con dos solu-ciones base, bien construyendo grandes blo-ques de hormigón in situ, colocando el en-cofrado sumergido y rellenándolo, comoes el caso de los muelles de El Médano oLos Cristianos; o bien, cuando se disponede grúa, colocando los grandes bloques pre-fabricados, como es el caso de los muellesde Valleseco.

• la superestructura del muelle en torno a lapleamar se resuelve con muros de mam-postería careada de piedra basáltica moli-

nera con la junta cogida y relleno de cicló-peo, tanto de hormigón con cal hidráulicacomo de cemento con puzolanas. La sille-ría se utiliza en todos los remates de borde:esquinas, escaleras, tapas de espaldón eincluso en las aristas.

• el interior entre ambos muros se rellenacon restos de cantera o pedraplen escogi-dos que se compactan y nivelan.

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SISTEMAS DECONSTRUCCION DE MUELLESEl desarrollo tecnológico del muelle estuvo histó-

ricamente ligado a la evolución de la navegación yel comercio, base de las relaciones entre los pue-blos. A medida que la embarcación creció parapoder aumentar su capacidad de carga, surgió lanecesidad de disponer de diques de atraque quefacilitaran la maniobra.

Las estacas usadas en pilotes hincados para elamarre debieron ser el primer embrión de muelleen geografías costeras pantanosas desde el quintomilenio antes de nuestra era, si bien la necesidadde mejores calados obligó al desarrollo de otrastecologías. Las culturas e imperios de la navega-ción, como la púnica o la romana, cuya expansióny crecimiento dependía en gran medida de susembarcaciones, desarrollaron prácticamente to-dos los tipos de muelle, salvo el de cajones dehormigón armado, que aparece a finales del sigloXIX con la invención del cemento llamada Portland.

La palabra muelle, del latín moles, significa di-que o murallón y es, según la Enciclopedia Gene-ral del Mar, una «obra en los puertos que tiene porobjeto ofrecer un paramento vertical de caladosuficiente para que atraquen de costado los bu-ques a él, pudiendo efectuar en esta posición lasoperaciones de carga o descarga». La altitud dela plataforma sobre la mar deber ser la adecuadasegún la altura de borda de los buques. En gene-ral se toma como mínimo dos metros en los mue-lles comerciales y uno en los pesqueros. Lossistemas históricos de construcción usados sonlos siguientes:

Muelle sobre pilotesEs el sistema más antiguo, pues utilizando la

madera como único material, es posible construirun muelle con facilidad, rapidez y escasos mediosauxiliares y, sobre todo, sin tener que trabajar bajodel agua. Se han construido profusamente y si-guen utilizándose en muchos puertos.

Se basan en una serie de pilotes prefabricados ehincados a golpes de maza o machina, o bienconstruidos in situ y debidamente arriostrados,soportando una plataforma de anchura y caladosuficiente. Han sido especialmente empleados enterrenos fangosos y poco consistentes y se pres-tan a soluciones mixtas de carácter isostático ydeformable.

Muelle tablestacadoEs el tipo de muelle más sencillo, se limita a

formar el paramento de atraque mediante un ta-blestacado (pantalla formada por elementos hinca-dos enlazados entre sí de modo continuo) y calcu-lado para resistir el empuje del terraplén de relleno.

Muelle de bloques superpuestosEs un tipo de construcción sumamente sencillo y

consiste en formar un muro bajo el agua de blo-ques de hormigón o mampostería de cementoportland o cal hidráulica, en una o varias hiladassobre una base de escollerado arrojado y arregladoen una zanja previamente dragada. Por encima delnivel del agua, se construye una superestructurade mampostería u hormigón, con una coronacióngeneralmente de sillería.

Muelle de CajonesPara muelles de gran calado que deban resistir

grandes sobrecargas, ubicados sobre terrenos decimentación relativamente consistentes, se utilizael sistema de fondeo de grandes cajones de hormi-gón armado que construidos en grada o dique flo-tante, elementos que son transportados por flota-ción a su emplazamiento y fondeados por inunda-ción sobre una base previamente preparada. Acontinuación se rellena el muelle de inertes u hor-migones pobres y se culmina con una superestruc-tura construida in situ. Son de gran solidez y sepueden construir con rapidez.

Muelle de pilasSon muelles cimentados que pueden estar cimen-

tados en modo continuo o discontinuo, pero que ensu parte emergente se componen de una serie depilas o columnas de mayor sección que los simplespilotes, pero que al estar separadas entre sí permi-ten la formación de un talud entre ellos que sirve derompiente a la marejada. Las pilas entre sí estánunidas por su parte superior por un forjado plano oabovedado que forma la plataforma del muelle.

1 Caja de hormigón de 150x150x150, H-300excavando previamente en callao

2 Sacos de hormigón H-350 colocados con grua3 Pilotes de fundición circulares Ø 300 cm placa de

apoyo 6 cartelas pintadas a tres manos4 Estructura de madera de pino arriostrada en las

dos direcciones embreada5 Tablazón de madera de pino E 7x15 embreada6 Rieles Bessemer de fundición

• el pavimento de la plataforma superior seresuelve, tras colocar una capa previa depuzolana, con cal hidráulica o solera de hor-migón, colocándose sobre ella el adoquina-do basáltico en cuña sobre capa de arena,rejuntándose con mortero de cemento.

El único caso de construcción de muellecon pilotes en Canarias se localiza en el sin-gular conjunto proyectado por Crosa enValleseco, donde para la cortadura del mue-lle se utilizan pilotes de fundición hasta lapleamar, cimentados en un macizado de hor-

MUELLE DE CROSAValleseco

Malecón del

Varadero de Felipe

Ravina (1910),

Valleseco.

Foto: Alber to Luengo

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62 Usos,Costumbres y Patrimonio del Mar

migón dentro del callao, protegidos a su vezcon sacos de hormigón. Sobre dichos pilotesse coloca una estructura de madera de pinoarriostrada, en las dos direcciones, que apo-yan una tablazón de madera. En este muellese utiliza también el concepto del muelle depilas, un macizado asilado de obra de mam-

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postería que salva la doble cortadura del mue-lle, de manera similar al pescante de Gara-chico, cuya curiosidad estructural más rele-vante reside en la gran ménsula de estructurade cerchas metálicas de treinta metros deluz, capaz de proyectar la punta del pescantesobre el vacío del mar.

AYER Y HOYEVOLUCIÓN DEL PUERTO DESANTA CRUZ DE TENERIFE

Plano General de las Obras de Ampliación y Mejo-

ra elaborado en 1921, frente a la foto aérea de

1998.

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64 Usos,Costumbres y Patrimonio del Mar

1 Roque de las Bodegas (Santa Cruz) Embarcadero Malecón de bloques sobrepuestos2 Roque Bermejo (Santa Cruz) Muelle de bloques sobrepuestos.3 San Andrés (Santa Cruz) Muelle de bloques sobrepuestos4 Conjunto de Valleseco (Santa Cruz)

Muelle de Hamilton Muelle de bloques sobrepuestosMuelle y varadero de Felipe Ravina Bloques sobrepuestos con cortaduraMuelle de Angel Crosa Muelle de bloques sobrepuestos con cortadura y pilotes

5 Tahodio (Santa Cruz) Muelle de bloques sobrepuestos.6 Puertito de Güímar (Güimar) Muelle de bloques sobrepuestos.7 Porís de Abona (Arico) Embarcadero Malecón de bloques sobrepuestos8 Playa grande del Porís (Arico) Muelle de bloques sobrepuestos9 El Médano (Granadilla) Muelle de bloques sobrepuestos

10 El Pris de Las Galletas (Arona) Embarcadero Malecón de mampostería11 El faro de Rasca (Arona) Embarcadero Malecón de mampostería y Varadero12 El Rincón de los Cristianos (Arona) Embarcadero Malecón de bloques sobrepuestos13 Los Cristianos (Arona) Muelle de bloques sobrepuestos14 La Caleta de Adeje (Adeje) Embarcadero de mampostería con tinglado15 Finca de Fayfe (Adeje) Embarcadero de mampostería con tinglado16 El Cabezo de Alcalá (Guía) Muelle de bloques sobrepuestos17 Punta de Teno (Buenavista) Embarcadero-malecón de sillería18 Garachico (Garachico) Embarcadero de bloques sobrepuestos y pescante de pilas19 Playa de San Marcos (Icod) Embarcadero, Malecón y Muelle de bloques sobrepuestos20 Puerto de la Cruz (Pto. de la Cruz) Malecón-Muelle de bloques sobrepuestos

OBRA MARITIMA DE TENERIFE(varaderos, embarcaderos,

muelles y pescantes)

1 Dragado y cajeado del risco2 Nivelación con sacos de cemento Portland H-3003 Bloques de hormigón H-300 de cemento y puzolana moldeados en cajones

perdidos de madera4 Muros de mamposteria careada de piedra basáltica molinera cogida con

mortero de cal y cemento con relleno de ciclopeo5 Relleno interior compacto de todo - uno de cantera6 Capa de 30 cm de hormigón pobre con puzolana7 Adoquado de cuña sobre capa de 5 cm de arena con rejuntado de cemento8 Sillería de piedra basáltica molinera con aristón, escalera y tapas, cogidas

con mortero de cemento9 Noray de fundición

MUELLE DE LOS CRISTIANOS

MUELLE DEL MÉDANO

La Marquesina, un entrañable símbolo del puer to

tiner feño.

Cargando fruta en un embarcadero del sur.

Obsérvese la complejidad de estas manio-

bras de antaño.

Page 61: Tenerife y el Mar

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El desarrollo de lasembarcaciones a través dela historia ha dependido nosolamente de los materia-les disponibles y el estadiode la tecnología naval, sinotambién del uso final y el tipo de maren el que operaban. Esta aseveración se vuel-ve más rigurosa en el caso de las pequeñasembarcaciones especializadas en las labo-res pesqueras que presentan un nivel de adap-tación increíble, apreciable en centenares detipos de barcos tradicionales a lo largo de lascostas del planeta.

LAEMBARCACIÓNTRADICIONALY LACARPINTERÍADE RIBERA

Los balbuceos de lanavegación costera se

produjeron en base a tres patronesprimigenios: la monóxila (tronco ahuecado),el barco de cuero (con trenzado interior) y labalsa (atado de troncos o de odres inflados).Los patrones evolucionaron en distintas di-recciones, apareciendo en una de ellas elbarco de madera con estructura compleja que

permitía la navegación a mayores distancias.En realidad existió un desarrollo paralelo delbuque de madera en los centros litorales másactivos de la cuenca Mediterránea, en el nor-te de Europa y en la costa de China.

Las primeras referencias que se tienen res-pecto al aprovechamiento de la energía eóli-ca las encontramos precisamente en unos gra-bados que representan barcos provistos devela navegando por el Nilo unos cinco milaños antes de nuestra era. También existendatos que nos informan de que mil años mástarde la civilización sumeria empleó la velapara la navegación por el Golfo Pérsico y a lolargo de las rutas del Tigris y el Eufrates. Conposterioridad, la vela se instala definitivamen-te en el Mediterráneo con la cultura fenicia ycon aparejos evolucionados de la mano de lacolonización grecorromana, siendo lossarracenos los que introdujeron posteriormen-te la llamada vela latina de honda raigambreen nuestras tierras.

Diversas especializaciones de las embarcaciones

pesqueras: Xávega en el Atlántico, Sicilia en el

Mediterráneo y Balahou en el Pacífico.

La carpintería de ribera es un ar te insular presente en todas las latitudes. En la imagen, barca de pesca

en las costas de Omán, el luzzu de Malta y la barca típica de Samos. Fotos: Giuseppe Orlando - Cipriano Marín

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66 Usos,Costumbres y Patrimonio del Mar

Hasta los albores del siglo XVIII, la burdaforma semicircular de la canoa, desarrolladaa partir de un tronco con el fondo aplanado,siguió actuando como referente básico en ladefinición del casco de madera de las em-barcaciones, con la singular excepción de losbarcos vikingos que con su marinera embar-cación de altas proas, casco en

«tingladillo» yvela cua-

EL BARCO COMO UN SER VIVOPara los pueblos marineros nada es casual en un

barco o en una barca como las nuestras. Desde laconstrucción a la decoración del mismo todo sehace de forma cuidadosa y siguiendo pautas quese pierden en los tiempos, tradiciones que hanpasado de mar en mar y de isla en isla.

Antiguamente cuando se colocaban las primeraspiezas de madera, se hacía un sacrificio y con susangre se impregnaban las primeras cuadernas. Deesta forma el barco comenzaba a cobrar vida. Lostiempos sustituyeron esta celebración con el rojovino, una tradición que llega a sofisticarse tanto quese vuelve un poco irreconocible cuando en los gran-des buques comienza a utilizarse el champán.

Los colores que envuelven las embarcacionesindican los lugares de procedencia, pero en sucombinación se incluyen los que se correspondencon los santos bajo cuya advocación se encuentraeste ser vivo. A veces rojos y verdes en tributo alos protectores San Cosme y San Damián, o losazules de los mantos de la virgen local. No olvide-mos que los barcos que bautizan como buenoscristianos y adoptan en este acto, al igual que losseres humanos, un nombre propio. Esta obsesiónpor darle vida es la que se puede observar enmultitud tipos tradicionales de embarcaciones, des-

de las costas de China al Mediterráneo, que dibu-jan ojos o figuras geométricas similares en la proa.O lo que resulta aún más curioso, el comprobar

cuando a la muerte de un patrón o familiar impor-tante se añade la franja negra, de esta forma elbarco se convierte en un ser más de la comunidad.

Detalle de proa de un «dhow», barca tradicional de pesca en la ciudad de Sur (Oman). En la imagen

se puede apreciar el grafismo de los ojos que dan vida al navío. Foto: Giuseppe Orlando

drada, parece que permitieron la arribada alas costas americanas del norte cinco siglosantes de que Colón divisara las islas del Cari-be.

Básicamente han sido empleadas dos téc-nicas en la construcción de barcos de made-ra, a las que se denominan de «concha» o

tingladillo y de «costillaje», pudiendo en-contrarse combinaciones de ambasformas de estructura al iniciarse el si-

glo VII. En el primer tipo, el forro semantiene por sí mismo actuando las

cuadernas como refuerzo, enel segundo, tal comoel término explica, se

levantan las cuadernas amodo de cesto fijándose el forro

exterior a esta estructura.Como ya sabemos, la navegación prehis-

pánica conocida en Tenerife se reducía abalsas de «foles» de cabra trenzados

o bien a simples balsas de ata-dos de troncos de tabaiba.

La llegada de losconquista-

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67

«Eran botes pequeños, pues no ves que no había muelles, no había, eran botes de cuatro metros y

medio, los barquitos que había mayores eran de cinco metros. No se podían hacer mayores porque pa

vararlos era un problema» (Ref. D. Manuel Melo Tavío, Piñera, pescador de Los Cristianos). En la

imagen, la barca y la Fiesta del Carmen en el Puer to de la Cruz. Foto: Salvador Aznar

dores incorporó la tecnología del barco demadera de costillaje que ya se encontrabaextremadamente evolucionada en toda la cos-ta atlántica y mediterránea del viejo mundo,que permitía además generar embarcacio-nes que se adaptaban sin grandes diferenciasconstructivas a las peculiaridades de cadacosta o isla.

Mientras en otras costas encontramos evo-luciones específicas de las embarcacioneshasta extremos de desarrollar tipologías adap-

tadas a cada tipo de pesca, como es el casode Galicia, Venecia o la costa portuguesa,donde se han llegado a superar la docena demodelos en un solo enclave, la construcciónnaval en Canarias, orientada exclusivamentea la pesca en el litoral, desarrolló dos mode-los base: el barco y la chalana o chinchorro.La presencia de un solo patrón no es de ex-trañar, se trata de una situación que se repro-duce en muchas islas y posiblemente consti-tuya un compromiso entre la eficacia y la

limitación de recursos. Reconocemos situa-ciones similares en las islas Baleares con sullaut o en el conocido luzzu de Malta.

El barco y la chalana de Canarias.Tipo y construcción.

La chalana canaria, como la gamela galle-ga, es una pequeña embarcación de carácterauxiliar, de fondo plano, popa cuadrada, proaen punta y casco en «concha». Por contra, elbarco canario adopta la sección en V para laproa y posee popa rematada en punta y cascode costillaje. También aparece una variantedel barco de similares características, si bienprovisto de popa cuadrada, de mediana eslora,utilizada para tareas más simples.

Para faenar en los rudos mares del Átlantico,donde es preciso sortear desde playa abiertael oleaje y salir a alta mar, los barcos se pro-tegen prolongando rodas y codastes. Sin em-bargo, el barco canario se limita a faenar a lolargo del litoral, por lo que presenta sus extre-mos poco pronunciados, forzando sus amuraspara defenderse del batiente. Este barco tra-dicional es realmente como un ser vivo, frutoy espejo de la vida marinera, constituye des-de sus inicios una embarcación que incorpo-ra la vela, adoptando en particular la velalatina por sus buenas condiciones para ceñircon facilidad a lo largo del perímetro insular.El palo de la vela se monta sobre el banco deproa cogido al fondo por la «carringa» yrigidizado lateralmente por dos «estaices».La vela se driza mediante una argolla quecorre por el palo y se sujeta a la botavara.

Hasta los años cincuenta se estuvo utili-zando en Tenerife la embarcación tradicio-nal, a partir de este momento irrumpe y seconsolida definitivamente el motor intrabordaque se adapta al barco tradicional sin mayo-res contratiempos, desarrollando la propul-sión mediante hélice de bronce que sustituyeal primitivo modelo de dos palas estrechas,consolidando así el modelo de las tres palasanchas de mejor respuesta a las duras condi-ciones del mar canario.

Page 64: Tenerife y el Mar

68 Usos,Costumbres y Patrimonio del Mar

Las marcas y los colores confieren al

barco una identidad propia. Una prácti-

ca tan antigua como la historia de la navegación,

ya que se tienen referencias de que los fenicios

eran maestros en este ar te de pintar el barco. Su

origen pudo ser mítico religioso y hoy sabemos

que incluso designaba la procedencia de la em-

barcación o el tipo de pesca.

Fotos: Alber to Luengo, Jorge P. del Pino

El casco del barco canario, de secciónen V y construcción de costillaje, sigue elpatrón constructivo universal. Se monta laquilla y sobre ella se prolongan roda y co-daste, armándose los planos (varengas) ysobre la quilla se solapan los maderos(cuadernas), cuya curvatura la ajusta elmaestro carpintero en la construcción me-diante redondos metálicos. Sobre elcostillaje, que ya define la forma del casco,se ajustan a tope las bandas de madera, cu-yas grietas se calafatean o sellan con esto-pa y masilla. La estructura se rigidiza a todolo largo mediante cerretas y cintones, y enlas embarcaciones de mayor eslora se colo-ca tapa de regala para reforzar el borde delbarco ante el golpeteo del oleaje.

Si bien en los barcos más pequeños única-mente se cierran las cubiertas de proa y popa,en los de mayor eslora se convierten en sal-vavidas al utilizarse como compartimentosestancos, donde se mantienen en seco losaparejos del barco. Quizás el aspecto quemás llame la atención de tan singular «árbolestructural» sea la esbeltez de las escuadriasde sus cuadernas (maderos) que se muevenen valores comprendidos entre 2x4 cm y 3x5

cm, lo que permite armar cascos de hastadiez metros de eslora.

El barco se completa con los dos remos,cuya longitud es superior a tres mangas, do-tados de los característicos galápagos que seintroducen en los toletes como eje de apoyo.Por último, tenemos el timón de proa que segobierna normalmente con la caña, o bien,de forma vertical, con la barra sujeta a uncabo en círculo.

El mismo hecho de concebirse el barcocomo un ser vivo en continua evolución, hapropiciado la inclusión en las embarcacionesprofesionales de algunas curiosas adaptacio-nes, tales como el cierre completo de la cu-bierta en distintos compartimentos para usosdiversos, o los dos alerones metálicos a proapara mejorar la estabilidad y aminorar el«culeo» del barco parado.

A pesar de que el sector tradicional pes-quero está en franca decadencia y las captu-ras han disminuido considerablemente, elbarco tradicional se mantiene vivo gracias asus insuperables condiciones marineras, dadoque su forma y su peso son los apropiadospara pescar con mayor comodidad en estaaguas. Del inventario realizado en Tenerifesobre la situación de las carpinterías de ribe-ra existentes, se desprende que aún subsistencuatro maestros carpinteros tradicionales enLa Barranquera, Los Abrigos, Las Galletas yAlcalá, a los que hay que añadir la existenciade otros tres talleres situados en la Dársenapesquera, el Camino de las Gavias y en elCardonal. Estos últimos talleres se han trans-formado para la construcción de barcos defibra que reproducen más o menos fielmente

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el barco tradicional. También hay que consi-derar que en muchos varaderos o sedes decofradías se suele encontrar algún maestroque repara embarcaciones.

Recuperar el barco tradicional y los oficiosconstituye como podemos ver una tarea ur-gente. Se trata de una operación viable que enotras latitudes se ha desarrollado con éxito, tales el caso de la recuperación del llaut en Ba-leares o de los barcos tradicionales de pescalitoral en las islas griegas. En estos ejemplos,muchos usuarios de embarcaciones de recreohan abandonado los modelos importados, sinpersonalidad y homogéneos, recuperando denuevo la embarcación tradicional o adaptacio-nes basadas en esse patrón.

Los aparejos del barcoLa vida cotidiana del barquero isleño refleja

su ingenio en el conocimiento exhaustivo desus zonas de pesca, sus «marcas» son secre-tas y se transmiten de padres a hijos, cadaaccidente de la costa, hasta el más pequeño,tiene su nombre para así poder ser reconocido.

La modestia de recursos no impide que losaparejos base presenten una riqueza y diver-sidad apreciables, construyéndose la mayo-ría de las veces con los materiales a la manoo con materiales reciclados. Así nos encon-tramos con aparejos como:• La rociega o el rosón, es el ancla de la em-

barcación que en inicio se trataba simple-mente de una piedra y tres palos atravesa-dos a la manera de las pountadas gallegas.Posteriormente y hasta épocas recientes seconstruyó con material reciclado, seis re-dondos metálicos encajados en un tubogalvanizado con un ojo en su extremo.

• El bichero, aparejo de unos 80 centímetrosde largo, con un mango de madera y unanzuelo de verga «blanca», bien afilado,atado al mango mediante alambre paraensartar las capturas difíciles.

• El mazo, aparejo de madera de unos 40 cmde largo más ancho en la punta, para re-matar el pescado.

• El tablón del engodo, elemento utilizadopara machacar el engodo, formado por un

plato de madera y un callao natural conforma de mazo. Dependiendo de la islacambia de forma o se colorea, como losbateó de Lanzarote.

• La candileja, utilizada para atraer con laluz la pesca de orilla o la pesca de altura,sustituyó hacia principios de siglo a los «pa-los de tea» encendidos que se utilizabandesde la época de los guanches. Es un ar-tilugio netamente elaborado a partir de ma-teriales de reciclaje que se construye conrestos de cacharros. Dispone de un caño,tapa y agarraderos. Se rellenaba de traposo mantas viejas empapados en petróleo. Apartir de los años treinta cae en desuso, alimponerse en las islas el conocidopetromax para la pesca nocturna de sardi-nas, chicharros, bogas y caballas, que seapareja en una cruceta montada en el ban-co de proa.Para varar las embarcaciones se utilizan

los parales de madera que en la zona norte seenristran mediante cabos. Una vez varada laembarcación, se fijan sus dos bandas latera-

«... se trata de embarcaciones de poso, es decir sin cubierta: con dos medios puentes, uno a popa y otro a proa, los leitos o lechos o también, si son cerrados,

salvavidas o depósitos, y de dos rodas, o sea, con cierre curvo de la quilla a proa y a popa, que facilita las varadas de popa, remar en cualquier sentido, o el

enfrentar el barco a una ola inesperada, cosas estas necesarias sobre todo en zonas de mar dura y costa de orografía muy variada, tal y como suele ser

nuestro litoral. Generalmente tienen pequeñas dimensiones para permitir la varada de forma cotidiana; por lo que suelen ser inferiores a los 7 metros y en ellos

es muy habitual el uso del remo o la boga.» Rodríguez Benafuente (1996). Foto: Jorge P. del Pino

Page 66: Tenerife y el Mar

70 Usos,Costumbres y Patrimonio del Mar

EL BARCO

PARTES DEL BARCOA ProaB PopaC Banda de baborD Banda de estriborE La amura de proaF La amura de popaG La cubiertaH El timónI El motor

ELEMENTOS DEL BARCO1 La quilla (E 20x5)2 La zapata (Refuerzo metálico)3 La roda (E 5x15)4 El puente (E 5x15)5 El capillo de proa (E 5x10)6 El capillo de popa (E 5x10)7 El albasur (El mamparo)8 Las cerretas (E 2,5x8)9 Los cintones (E 2,5x6)

10 Los planes (Las varengas) (E 2,5x4)11 Los maderos (Las cuadernas) (E 2,5x4)12 Las cuadernas (Distancia entre maderos)13 Las bandas14 Las panas (E 2x20)15 La canal16 Las chumbaceras17 Los toletes (Æ 25)18 El cintón (E 2x3,5)19 La lasca (Refuerzo de goma)20 Los bancos (E 4x20)21 El remo tavante22 El remo medio23 Refuerzo de proa24 Refuerzo de popa25 Las curvas26 El agujero27 El motor28 El eje29 La hélice30 Los parales31 Las burras

PARTES YELEMENTOS DEL TIMON1 Cabeza del timón2 Pala del timón3 Los machos4 Las hembras

PARTES YELEMENTOS DEL REMO1 La pala (E 4X14)2 El tercio (E 7x7)3 El puño (Æ 25)4 Los galapagos5 La castañuela6 Los alambres

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LA CHALANA (AUXILIAR)

PARTESA ProaB PopaC Banda de baborD Banda de estribor

ELEMENTOS1 La quilla (E 3,5X8)2 La zapata (refuerzo metçálico)3 La roda (E 3,5X8)4 El capillo de proa (E 3,5X8)5 Los planes (las varengas) (E 2,5X4)6 Los maderos (las cuadernas) (E 2,5X4)7 Las cuadernas (distancia entre maderas)8 La cerreta (E 1,5X6)9 El cintón (E 2X4)

10 Los cintones (E 2,5X4)11 La lasca (refuerzo de goma)12 Las bandas (chapa1,5)13 El fondo (chapa1,5)14 Los bancos (E 17X3,5)15 Las chumbaceras16 Los toletes (E Æ 2,5)17 El remo tavante18 El remo medio

PARTES DEL REMO1 La pala (E 4X14)2 El tercio (E 3X4,5)3 El puño (E Æ 2,5)4 Los galápagos

5 La castañuela6 Los alambres

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72 Usos,Costumbres y Patrimonio del Mar

les mediante las llamadas burras, el trípodede madera zunchado que se observa en loslaterales de las embarcaciones varadas.

Las marcas y los coloresNo es posible entender el barco popular sin

las marcas y los colores que lo caracterizan yle dan esa personalidad tan especial. Pareceser que las marcas en las amuras de proatienen origen fenicio y en un principio tuvie-ron una finalidad mítico-religiosa, reprodu-ciéndose en las sucesivas culturas medite-rráneas y atlánticas.

Aparecen círculos, ojos, estrellas de cincopuntas, pero el esquema que surge con ma-yor profusión y variedad se basa en las treslistas dobles que discurren a lo largo del cas-co, separadas o formando un conjunto únicode líneas curvas que circundan la proa.

Los colores de los barcos personalizancada embarcación y responden en verticalsiempre al mismo esquema:

- Bajo la línea de flotación se pinta con lapintura antialgas con base de cobre, decolor rojo teja.

- El cuerpo del barco hasta el cintón del co-lor elegido, normalmente blanco, rojo vivoo azul ancla. Se distingue el cintón en re-dondo con un color claramente distinto delcuerpo y se marca en el borde superior conel color de la cubierta.

- El color afecta al timón que sigue elcarenado de los colores y también a losremos que se suelen pintar del mismo co-lor que la cubierta.Entre los colores que aparecen en el barco

tradicional de Tenerife han de señalarse lossiguientes:

Rojo teja (en bajo o cubierta)Rojo vivo (en cuerpo o cubierta)Azul ancla (en cuerpo, cubierta o cintón)Azul marino (en cuerpo o cubierta)Amarillo vivo (en cintón)Verde medio (en cuerpo o cubierta)Verde claro (en cintón)Gris medio (en cintón)Beige siena (en cubierta)Negro (en cintón)

Los colores de la chalana son más sim-ples, imitando en lo posible los del barco, nor-malmente se pinta el exterior de un color y elinterior de otro.

El molino de hacer cabosHasta principios de la década de los sesenta

en el Sur de Tenerife, y más concretamente enla zona del Médano y Los Abrigos, todavía eraposible ver a los pescadores mas señeros de la

El barco tradicional ha de entenderse en conjunto

con sus aparejos y ar tes de pesca. Destacan

como propios en Tenerife la rociega, el bichero, la

mazo y el tablón de engodo. Foto: Jorge P. del Pino

La chalana o chinchorro Foto: Jorge P. del Pino

zona trenzando sus cabos con la ayuda de unpequeño molinete movido por el viento. Aun-que en esta época ya se utilizaban cabos co-merciales, que evitaban el duro trabajo de ex-traer las hebras de la pita machacando las ho-jas en la marea para obtener la fibra base, tansingular artilugio se siguió utilizando en el tiem-po con nuevos materiales.

Estaba formado el molinete por un pie demadera que se hincaba en tierra, sobresalien-do un metro, sobre el que se montaba median-te dos tuercas un rotor formado por una tapa debidón metálico recortada en forma de molinode tres aspas, fuertemente cogido a un eje aca-bado en su parte trasera en una argolla deno-minada «el ojo». A dicho ojo se ataban los trescabos que se querían entrelazar. Mientras unhombre manejaba hacia atrás la «piña», untronco de cono con tres acanaladuras, tres hom-bres detrás giraban mediante torniquete el cabometido en una caña a medida que el giro delmolinete iba trenzando el cabo.

Page 69: Tenerife y el Mar

73

Lo antiguo y lo nuevo, las prácticasancestrales y las astutas incorporaciones delisleño con los nuevos tiempos, se funden enel mar dando paso a un complejo sistema deusos tradicionales del litoral que han pervividoen muchos casos hasta nuestros días. Losconocimientos seculares y el ingenio aplica-do se han trasmitido por generaciones, apor-tando un legado excepcional sobre la culturadel mar y la costa.

La superposición de los aprovechamien-tos costeros en el tiempo hace difícil distin-guir la huella que dejó el aborigen de la delisleño posterior, ya que se siguieron realizan-do las mismas prácticas en el mismo lugar;parajes en los que por lo general los usos sehan sucedido de forma cíclica.

El verano era la época del año más propi-cia, la cosecha estaba recogida, el ganadopreñado no producía leche, y los largos días

soleados permitían precipitar la sal y reco-ger la semilla madura del cosco y la barri-lla. La pesca chica desde la costa o la pes-ca de corrales, el marisqueo, la recolecciónde plantas con valor medicinal, el pardeleo,la fabricación de cal, la extracción de pie-dra, la leche de tabaiba y cardón o los restosde naufragios, complementaban el mundode los aprovechamientos costeros hastahace bien poco.

La ausencia de asentamientos pesquerosen la costa, motivada en gran medida porcuestiones de defensa ante las incursiones depiratas, sigue siendo la tónica hasta finalesdel XIX, en que los primeros núcleos estiva-les comienzan a fijar población, mantenién-dose el aprovechamiento del campesino enla costa durante el verano.

Por las fiestas de San Juan o de Santiagose producía una trashumancia estacional ha-cia el litoral, de la que existen referencias a lolargo de todo el perímetro de la isla, despla-zamientos hacia el mar como los que se re-cuerdan en la zona de Teno, en los barrancosde Anaga, en la costa de Acentejo o en toda lazona Sur de Tenerife. Cuevas excavadas enla tosca o pequeños goros de piedra que re-producen el auchón guanche dan testimoniode estas prácticas seculares e impregnan deidentidad propia los núcleos de los primerospoblados de pescadores, como se puedencontemplar en en Puerto Santiago, Alcalá,Playa San Juan, Las Galletas, Los Abrigos,El Médano o el Porís de Abona.

De esta manera hoy podemos rescatar losretazos de ese universo marinero excepcio-nal recorriendo algunos de los usos y costum-bres que se han producido o se siguen produ-ciendo en la costa de Tenerife.

USOSTRADICIONALESEN EL LITORAL

Limpiando el pescado en el refugio pesquero de Tajao. Foto: Alber to Luengo

La tabla de engodo

Page 70: Tenerife y el Mar

74 Usos,Costumbres y Patrimonio del Mar

El marisqueoAl igual que ocurría en tierra adentro, en la

costa se generaba una clara distribuciónsexual de las labores, correspondiendo a lasmujeres el peso del marisqueo. Se cogíanburgados, chirrimirres y lapas, de lo que dantestimonio los «concheros» distribuidos a lolargo del litoral, que en muchas ocasiones sesiguieron superponiendo en los mismos luga-res que utilizaban los aborígenes. Para suconsumo se guisaban estos moluscos en aguade mar y se separaban de la cáscara, tam-bién se hacía provisión para otros tiemposdejándolos en remojo dentro de una botellaen vinagre.

Tanto el cangrejo moro como el cangrejoblanco eran capturados en las noches sin lunaa marea vacía, por el procedimiento de en-candilarlos con un «mecho» de petróleo. Lacaptura del pulpo (pulpiar), reservada a losmás especializados y conocedores del terre-no, exigía el conocimiento de sus «casas».Todavía, como antaño, se los atrae con unpaño blanco y se les captura con bichero;incluso hasta hace bien poco, se siguió utili-zando la técnica aborigen de la leche del car-dón cuando se resistían a dejar su morada.

La morena se cogía en sus cuevas con elrejo del pulpo, bien con anzuelo o bien con unartilugio a manera de horca, formado porun tramo de cañahueca y un alam-bre que ahorcabaa la mo-

El litoral, en ocasiones duro y accidentado, marca la especial relación del isleño con el mar y exige un

conocimiento profundo de sus vericuetos y posibilidades. El marisqueo y la pesca desde la costa se

convier ten así en todo un ar te. Foto: Archivo de la Autoridad Por tuaria de Tenerife

El Jullón (Pachygrapsus), pequeña especie de can-

grejo, es muy común en intermareales ro-

cosos. Constituye una carnada

muy apreciada para la pes-

ca con caña de la vieja.

Foto: Museo de

Ciencias Naturales

rena atraída por un silbido hipnótico, difícilde aprender, que aún se practica en nuestrosdías.

Page 71: Tenerife y el Mar

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La pesca chica y la pesca en corralesMientras la mujer o los niños hacían la

«pesca chica» en los grandes charcos deja-dos por la marea, el hombre se dedicaba ple-

1 Tachero (Santa Cruz)2 Roque de Las Bodegas (Santa Cruz)3 Roques de Anaga (Santa Cruz)4 Roque Bermejo (Santa Cruz)5 Igueste de San Andrés (Santa Cruz)6 Muellito de San Andrés (Santa Cruz)7 Muelle de Radazul (El Rosario)8 Escollera Tabaiba (El Rosario)9 Refugio Pesquero Candelaria (Candelaria)

10 Muelle Puertito de Güimar (Güimar)11 Las Bajas de Güimar (Güimar)12 Punta Bco. Arriba (Güimar)13 La Hondura (Fasnia)14 El Rincón, Las Eras (Arico)15 Punta del Porís (Arico)16 Punta de Abona (Arico)17 Ensenada de Los Abades (Arico)18 Punta La Jaca (Arico)19 Muelle de Tajao (Arico)20 Las Cuevas del Trigo (Granadilla)21 Ensenada Pelada (Granadilla)22 Riscos de La Jaquita (Granadilla)23 Muelle de El Médano (Granadilla)24 Montaña Roja (Granadilla)25 Agua Dulce (Granadilla)26 Puerto Amarilla Golf (San Miguel)27 El Banco (San Miguel)28 Punta Negra (Arona)29 El Pal-Mar (Arona)30 El Rincón de Los Cristianos (Arona)31 Muelle de Los Cristianos (Arona)32 La Caleta de Adeje (Adeje)33 Muelle de Ajabo (Adeje)34 Callao Salvaje (Adeje)35 Embarcadero de Fayfe (Adeje)36 Muelle San Juan (Guía de Isora)37 Alcalá (Guía de Isora)38 Puertito Santiago (Stgo. Teide)39 Muelle Los Gigantes (Stgo. Teide)40 Punta de Teno (Buenavista)41 Bajíos de los Silos (Los Silos)42 Muelle de Garachico (Garachico)43 Punta Las Bajas (Garachico)44 Punta Las Coloradas (Icod)45 San Marcos (Icod)46 Charco del Viento (La Guancha)47 Charco de La Laja (S. Juan

de la Rambla)48 Muelle del Puerto (Pto. de la Cruz)49 El Bollullo (La Orotava)50 Punta del Sol (La Matanza)51 El Caletón (La Matanza)52 Costa de Roja (El Sauzal)53 Costa del Prix (Tacoronte)54 La Barranquera (La Laguna)55 El Jover (La Laguna)56 Punta de Hidalgo (La Laguna)

Fuente: Pedro Romero. Club Neptuno (Noviembre 1994)

LUGARES HABITUALESDE PESCA DE CAÑA

mano, a lo sumo aproximándose con la marvacía a las bajas y roques semisumergidos.

Antaño se pescaba con caña fija de bam-bú, la conocida localmente como «caña in-dia», con alambre de cobre, utilizándose la«tira» de cuerno de cabra entre el aparejo y lacaña para detectar con más precisión la mor-dida del pescado. Entre las especies más co-munes propicias para la pesca de orilla seencuentran la vieja, el romero, el peje verde,la salema, el sargo o la seifía. El uso de lacaña siempre se ha complementado con elempleo de la salemera o del tambor para lacaptura de la morena.

El «engodo» o carnada para facilitar yatraer la pesca siempre ha sido un aspectobásico en las tareas pesqueras de orilla. Seempleaba el erizo machacado o las pastas defabricación casera que en muchos casos si-guen siendo secretos de familia. Cuando hi-cieron su aparición en este siglo las fábricasde conservas y transformados de pescado, sereciclaban sus residuos como preciado engo-do. Como norma general se empleaba casisiempre para esta función los restos del ma-risqueo o de la pesca, existiendo una relación

namente a la pesca de orilla. La llamada pes-ca chica se realizaba la mayor parte de lasveces con la ayuda de un saco hacia el quese procuraba dirigir el pescado pequeño atra-pado en el charco. En ocasiones también sedejaba el saco dispuesto apropiadamente enel fondo y se recogía al inicio de la pleamar.

La pesca en orilla constituye ya una labormás especializada, donde se aúnan los con-sejos transmitidos entre familiares o allega-dos, con un conocimiento certero del lugar,del ciclo solar, de las costumbres de las dife-rentes especies y el propio instinto del pesca-dor. La pesca se realiza desde el borde, enlos llamados «pesqueros» conocidos de ante-

Las fiestas del mar renuevan el pasado común de

tradiciones e incontables usos costeros. Fiesta

del Carmen, Puer to de la Cruz. Foto: Salvador Aznar

Page 72: Tenerife y el Mar

76 Usos,Costumbres y Patrimonio del Mar

determinada entre la clase de cebo y el pezque se quería coger. Mientras el erizo ma-chacado se echaba al veril para atraer a lavieja, diversas clases de «pastas» permitíanatraer al pescado de superficie: lisas, palo-metas o galanas. La carnada era a su vezespecífica según la especie, utilizándose tam-bién restos del marisqueo o de pesca, o bienrecolectando la jaquita y la lombriz en el pe-dregal costero.

Hasta principios del presente siglo siguiópracticándose en la costa sur de Tenerife lapesca en corrales, en los mismos lugares yde la misma forma que lo hicieran los aborí-genes. Este es el caso de la Caleta de la Jacaen Arico que seguia en funcionamiento hastalas primeras décadas del siglo, o el de pare-des de piedra seca detectadas en el entornode Rasca.

También en los charcos de Guía de Isora,Adeje, Arona y Arico siguió utilizándose elembarbascado con leche de cardón o la pes-ca nocturna encandilando al pescado con«mechos», de forma similar a como se hacíaen otras islas, cual es el caso de Fuerteventura,donde en la mareta de Jandía se mantuvo lapesca de corral con entramado vegetal yembarbascado hasta los años cuarenta.

El gofio de cosco o vidrioLa «barrilla» (Mesembryantemum

crystullinum) se distingue del «vidrio»(Mesembriyantemum nodiflorum) no sólo porsu aspecto más cargado de agua, sino ade-más por la colaboración rojiza que caracte-riza al vidrio, fácilmente identi-ficable hoy en día en los paisajesde los tomateros abandonadosdel sur de la isla.

La explotación barrillera de finales delXVIII y gran parte del XIX, destinada a laobtención de la «piedra de sosa» para la fa-bricación del jabón o para la industria quími-ca, que tuvo gran auge en Fuerteventura,Lanzarote, en el sur de Gran Canaria y enTenerife, constituye un curioso aspecto deesta cultura litoral basada en recursosescasísimos. Pero lo que mas llama la aten-ción es la faceta del aprovechamiento de lasbarrillas para la obtención de gofio como ali-

men-to primario. Unaactividad que se ha realizado en épocas nomuy lejanas, concretamente en los períodosde postguerra que repercutieron de forma muydura sobre las islas.

La obtención de gofio a partir de la varie-dad denominada vidrio se combinaba con losotros aprovechamientos costeros una vez ini-ciado el verano, recogiendo esta planta antesde que sus semillas se abrieran. Se ponían enremojo en los charcos o en las maretas pre-paradas al efecto, en ocasiones cocederos desalinas preexistentes, dejándolas un día en

curtimiento. Se apisonaba des-pués con los

Hasta la aparición de la barca, el ingenio costero

hubo de recurrir a la pesca en corrales, al embar-

bascado, o a la pesca nocturna con mechos

Foto: Alber to Luengo

Pala de engodo

Page 73: Tenerife y el Mar

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pies provocando la decantación desu diminuta semilla al fondo, que-

dando el resto flotando en la super-ficie.

Para secar el llamado gofio de cosco, serestregaba el vidrio con telas de saco y setendía al sol sobre las piedras en los mismoslienzos. Posteriormente se tostaba un pocosin pasarlo y se molía para obtener un «gofionegro», color chocolate y de sabor algo sala-do, del que incluso se llegó a sacar tambiénun sucedáneo del café.

En cambio, la llamada popularmente barri-lla, de sabor aún más salado, se utilizó en épo-cas como ración para los animales de leche,vacas, camellos, ovejas o cabras, que mejora-ban su rendimiento con esa dieta rica en sal.

El pardeleoEn épocas de escasez, la pardela cenicienta

(Calonectris diomedea) ha sido tradicional-mente objeto de una intensa caza en todas lasislas macaronésicas, especialmente en losperíodos de cría. Nidifica entre mayo y sep-tiembre, en pleno verano, permaneciendo elresto del año en alta mar. Sus colonias de críase sitúan en acantilados costeros, roques, is-lotes, salidas de barranco o malpaíses, cons-truyendo nidos-madrigueras en los que po-nen un solo huevo.

Su captura está actualmente prohibida yquedan referencias de este tipo de caza cos-tera en la zona del acantilado de Guaza, enMontaña Roja y en los acantilados deTacoronte, para la que se utilizaban variastécnicas:• ahuyentándolas por la noche de sus cubiles

con teas o mechos encendidos, para al sa-lir golpearlas con un palo.

• haciendo fuego en la boca de entrada delas cuevas para obligar con el humo a quesalgan y atraparlas en redes.

• untando una caña en leche de cardón ytabaiba que se introdcía en la cueva, y seurgaba y giraba hasta que las lograban sa-car pegadas a la misma caña.

Además de su utilidad como alimento, tam-bién las plumas se empleaban en la confec-ción de colchones, teniendo noticias de quealgunos llegaron incluso a exportarse.

La fabricación de la calLa fabricación de cal constituía un com-

plemento económico importante para lasmodestas economías de la costa, al menosdesde el siglo pasado y durante las primeras

décadas del presente. La mayor parte de lapiedra de cal era importada de la isla deFuerteventura, aunque también se extraía enmenor cantidad de algunos parajes de la cos-ta sur de Tenerife, en las escasas playas fósi-les al borde de la marea. Lugares como Guíade Isora, Playa de San Juan, Los Cristianos,las Salinas del Guincho, la costa de Rasca, elBajío de las Galletas, el Confital o MontañaRoja, fueron testigos del trabajo de la cal.

La pardela fue, en épocas de escasez, un recursos alimentario de las zonas costeras. Juan de Bethencour t

nos relataba que «Conocidas en los riscos, sus casas que llaman cubiles, siempre son de boca lo más

ancha de una tercia...», para su caza se empleaban «unos palitos que sirven de señal para saber por la

noches si están dentro o no». Actualmente se encuentran protegidas.

Foto: cor tesía Viceconsejería de Medio Ambiente – Gobierno de Canarias.

A par tir de una variedad de barrilla denominada «vidrio» (Mesembriyantemum nodiflorum) se obtenía el

gofio de cosco, de color negruzco que incluso se llegó a emplear como sucedáneo del café. En la imagen

se observa esta variedad en la ladera de Montaña Pelada. Foto: Alber to Luengo

Page 74: Tenerife y el Mar

78 Usos,Costumbres y Patrimonio del Mar

Los hornos para sufabricación eran deforma cilíndrica,construidos en piedradel lugar, barro y conla misma cal. Paraproducir cal se carga-ba el horno en camadasalternas de piedra de cal yleña costera (cardón, tabaibao aulaga), se recubría de tierray se aguantaba la combustión du-rante varios días, hasta obtener lacal viva, que luego se «apagaba».La ubicación de muchos de los hor-nos de cal costeros estuvo también re-lacionada con alguna gran obra del mo-mento.

La costa y los recursos terapéuticosLa cultura insular siempre ha asociado

el aire del mar con efectos beneficiosos parala salud. Se consideraba que la brisa maríti-ma era capaz de aliviar las afecciones decatarros, la tosferina o simples enfermeda-des cutáneas. La misma estancia en la costase aprovechaba para la recolección de plan-tas medicinales, a las que la tradición habíaconferido un efecto terapéutico, entre las cua-les son de señalar:• El «higo tinto» (Opuntia dillenii) para reba-

jar el nivel de azúcar en la sangre.• La infusión con «aulaga» (Launaea

arborescens) buena también para el azúcar.• El «incienso» (Artemisia thuscula) en infu-

sión para los cólicos, e incluso se usó comoremedio para el cólera.

• La «leña blanca» (Neochamaelaepulverulenta) para quitar la caspa.

• La «hierba clin» (Ajuga iva) para aliviar lapulmonía.

La extracción de piedrasLos ámbitos costeros del sur de la isla re-

flejan hoy cientos de pequeñas huellas quealbergaron las canteras costeras. En ocasio-

nes las antiguas canteras artesanales compiten en origi-nalidad y belleza con las caprichosas formas de laslavas ardientes que sellaron esta parte de la isla. Losdiversos materiales del sur han servido para proveerel canto de tosca destinado a la construcción de vi-viendas, con este material también se construía latajea de tosca, elemento base de la compleja redde aguas canalizadas en el sur de la isla. Estaszonas próximas al mar produjeron la famosalosa chasnera, codiciada para su aplicación en

pisos o como sillar, o bien la piedra dedestilar que aún se sigue demandando ennuestros días.

Los guanches, según Juan Bethencour t Al-

fonso, «para pescar de a bordo... las hacían

de ordinario ya de troncos de tabaiba o

bien de foles», también se utilizaba la

leche de cardón para embarbascar. Vis-

ta del cardonal-tabaibal en el Malpaís

de Güímar.

Foto: Alber to Luengo

Puzolanas en el sur de Tenerife.

Page 75: Tenerife y el Mar

79

Se tienen referencias de que desde el sigloXVI la losa chasnera era bien apreciada enobras de importancia y prestigio. Tal era suconsideración que incluso se llegó a exportar.Con este material procedente de la costa deTenerife está construída la catedral de Santia-go de Cuba y la iglesia de la Asunción de SanSebastián en la vecina isla de La Gomera.Testigos de este período podemos reconocerhoy algunas canteras abandonadas en la Mesade Guaza, en el Barranco de la Orchilla y en lazona de Abades y Tajao. La piedra de destilarllegó a ser también objeto de exportación, man-teniéndose todavía en uso esporádico las can-teras de Montaña Amarilla y de Montaña Roja.

Los técnicas extractivas empleaban unasherramientas muy simples: pico, barra y cu-ñas de madera o hierro. Se tallaba a pico, enel filón abierto, la forma de la pieza a extraer,desprendiéndola con la ayuda de la barra.

Sin embargo, estas operaciones artesanales,aparentemente simples, requerían un cono-cimiento profundo. Como bien se expresabaun antiguo cantero: «hay que escuchar la pie-dra, ella dice donde va a romper, hay queadelantarse para poder decirle donde».

Los usos de las tabaibas y el cardónTanto la leche de la tabaiba dulce

(Euphorbia balsamifera), como la de latabaiba salvaje (Euphorbia regis-jubae) o ladel cardón (Euphorbia canariensis) han teni-do un intenso uso como hemos relatado. Perotambién se han empleado diversas partes dedichas plantas para otras aplicaciones quedatan de la época aborigen.

La tabaiba dulce de sabor agradable serecolectaba tradicionalmente hincando «la-pas» en el tronco de la planta y realizandouna incisión a la manera del caucho. El látex

así recogido se hervía en agua o aceite hastaformar una pasta sólida que se cambiaba ovendía, en forma de bola o quesitos, para usostales como pasta para tapar juntas o adhesivopara destetar a los baifitos.

La tabaiba salvaje, de savia algo tóxica,tuvo un uso eminentemente medicinal, comocaústico, para sanar esguinces, empeines,como purgante y vomitivo. Con la cáscararecién desprendida se hacían férulas para atarlas fracturas de huesos, tanto de hombrescomo de animales

El cardón, de savia más tóxica, se usabaprincipalmente como caústico, e incluso for-mó parte del proceso de momificaciónguanche. Su uso más extendido fue para elembarbascado en corrales, con el fin de en-venenar el pescado, contándole la cabeza parapoder comérselo. También se utilizó su cor-teza para la fabricación de costes.

La pesca en corrales y el embarbascado con leche de cardón se llegó a utilizar hasta los albores del presente siglo. La recolección del latex de la tabaiba se

realizaba hincando lapas en su tronco a modo de cuenco, tras realizar las oportunas incisiones, tal y como se recoge en esta imagen actual.

Foto: Alber to Luengo

Page 76: Tenerife y el Mar
Page 77: Tenerife y el Mar

NATURALEZAPAISAJE Y

RECURSOS

Page 78: Tenerife y el Mar

82 Naturaleza, Paisaje y Recursos

La isla de Tenerife forma parte de loque hoy entendemos como la Macaronesia.Se trata realmente un universo insular forma-do por cinco archipiélagos atlánticos: Azo-res, Madeira, Salvajes, Canarias y Cabo Ver-de, en conjunto veintitrés islas y dieciséis is-lotes que abarcan una superficie cercana alos 15.000 km2.

La geología constituye la gran protagonis-ta de estos escenarios insulares. Todas lasislas son el resultado de una actividad volcá-nica que se ha mantenido hasta nuestros díasy esta condición les confiere característicasmuy especiales. Entender como es su costa yel medio marino adyacente, de que manerallega y se desarrolla la vida, solo es posible sientendemos cómo se han formado y cómohan evolucionado estos edificios volcánicosque emergen del Atlántico.

Las particularidades que se expresan enlas islas volcánicas, tanto geológicas comobióticas, despertaron un inusitado interés enlos naturalistas de los siglos XVIII y XIX,entre los que cabe mencionar personajescomo Humbolt, Gagel, Hartungo Buch, quienesaventura-ron

las primeras hipótesissobre la formación de la islas.Pero es que además, los isleños de laMacaronesia saben muy bien que sus islasaún se están formando. Resulta imposiblecomprender su historia reciente sin la convi-

TENERIFE,UN LUGARDE LAMACARONESIA

vencia con los volcanes. En 1522, la ciudadde Vila Franca do Campo, antigua capital dela isla de San Miguel en las Azores, fue se-pultada por una erupción volcánica. Casi dos-cientos años más tarde se repite la historia enGarachico; durante nueve días la MontañaNegra arroja más de sesenta y seis millonesde metros cúbicos de lava que terminan se-pultando el puerto más importante de Teneri-fe. Las similitudes se pueden mantener hastala actualidad. Recientemente, en 1959, laerupción del Capelinhos ganó una ampliafranja de terreno en la isla de Faial, tal comoocurriera años mas tarde, en 1971, en la ve-cina isla de La Palma con el volcán Teneguía.

También tenemos dos manifestaciones his-tóricas recientes muy similares. Por ejem-plo, la montaña del Pico en Azores, un gran-dioso estratovolcán de más de dos mil me-tros de altura, produjo importantes erupcio-nes a lo largo del siglo XVIII, al igual que elTeide, nuestro gran estratovolcán, en cuyasladeras surgió la erupción del Chahorra en1798. Más al sur, en Cabo Verde encontra-mos a la isla de Fogo que constituye uno dellos mayores volcanes activos del At-lántico. La isla es en realidad uncono volcánico masivo provisto deuna caldera abierta que en su cimaalcanza casi los tres mil metros.El volcán se mantieneactivo desde els i -

glo XVIII y las últimas erupciones tuvieronlugar en Abril de 1955.

Pero a pesar de su espectacularidad y dra-matismo, estos acontecimientos son solo pe-queñas manifestaciones de un largo procesoque se inició hace millones de años. Se trataen realidad los últimos retoques del prolonga-do trabajo realizado por las fuerzas interioresde la tierra para dar forma a las islas.

La construcción de una islaComencemos por el principio. Muy posi-

blemente, hace más de 50 millones de años,dependiendo de las distintas hipótesis baraja-das para la génesis insular, se inicia el proce-so de emersión de las Islas Canarias desdelos fondos oceánicos a partir del empuje yabombamiento de la corteza terrestre en nues-tro entorno. De esta época primigenia han dediferenciarse claramente dos etapas. En unprimer período se produce el levantamientode bloques diferenciados de la cortezaoceánica que dan lugar a lo quepode- mos llamar los

núcleos departida sobre los

que se van a construirlas islas, su basamen-

to litosférico. Este levan-tamiento pudo ser con-

secuencia de efec-tos tectónicos o

bien causadopor el em-

puje del

Page 79: Tenerife y el Mar

83

IslasAzores

IslasCanarias

IslasCabo Verde

IslasMadeira

IslasSalvajes

magma sobre la corteza. En una segunda fasecomienza a emerger la isla gracias a una in-tensa actividad volcánica, cuyas emisiones vanañadiéndose al núcleo inicial. Al principio todaesta actividad se produce bajo el mar, la isla vacreciendo sobre su basamento por sucesivosapilamientos de materiales volcánicos hastaque emerge en medio del océano.

tante (en torno al 10% de los edificios insula-res), aunque hay que destacar que la diversi-dad de materiales volcánicos de este períodocontrasta con la gran homogenidad del pri-mer ciclo. A pesar de su menor volumen, lavariedad de manifestaciones volcánicas quese producen en este ciclo condiciona de for-ma decisiva las propiedades y característi-cas geofísicas de nuestra costa y fondos ma-rinos adyacentes. Así pues, podemos hacerun recorrido por algunos tramos del litoraltinerfeño, referenciándolo a las diversas ma-nifestaciones volcánicas de esta última fase.

Por ejemplo, muchos de los materiales quese encuentran en el cono sur de la isla, elespacio comprendido entre Los Cristianos yMontaña Pelada, con manifestaciones tan ca-racterísticas como la Montaña Amarilla, la Cal-dera del Rey la Montaña de los Erales y lapropia Pelada, se explican como consecuen-cia de la interacción violenta del magma y elagua del mar en volúmenes importantes, lasllamadas erupciones hidrovolcánicas que enocasiones fueron extraordinariamente explo-sivas. Otra producción volcánica que marca lafisonomía de la costa la encontramos en el

La fase posterior de construcción de losedificios insulares se desarrolla fundamen-talmente en los últimos 20 millones de años.Dos ciclos se pueden distinguir en este perío-do. Un primer ciclo que genera la mayor par-te del volumen externo de la isla que se pro-longa por un lapso de tiempo relativamentecorto. Esta actividad se produce en el Miocenoy se caracteriza por un volcanismo basálticode tipo fisural, excepto en su etapa final endonde empiezan a aparecer materialessálicos (traquitas, fonolitas). Los grandesacantilados de Teno y Anaga que sobresalenimponentes en las costas de Tenerife se co-rresponden con apilamientos de coladasbasálticas del Primer Ciclo fácilmente visi-bles desde la costa. Producidas en solo unmillón de años, lo que en términos geológicosimplica una manifestación extremadamenterápida.

El segundo ciclo se continúa hasta la ac-tualidad y aporta un volumen menos impor-

La acción del mar termina por dar estas caprichosas formas a las coladas lávicas. La

Listada, costa de Tajao. Foto: Alber to Luengo

Page 80: Tenerife y el Mar

84 Naturaleza, Paisaje y Recursos

extenso tramo comprendido entre el litoral deGüímar y Granadilla, donde predomina la pre-sencia de depósitos de pómez, creados porlluvias de materiales piroclásticos relaciona-das con un edificio volcánico de carácter sálicomuy anterior a la actual Caldera de las Caña-das que alcanzaba posiblemente los 5.000 me-tros de altura, y que fue destruido a causa deestas violentas manifestaciones. También co-nocemos que erupciones muy posteriores delTeide alcanzaron la costa norte desbordandolos acantilados entre San Juan de La Rambla eIcod de los Vinos, y que una de ellas fue muyreciente, posiblemente en el siglo XV.

La irrupción en el mar de deltas y lenguasde lava procedentes de erupciones recientes,en el Cuaternario, aporta otro de los paisajescaracterísticos de nuestra banda litoral. Ahí es-tán las peculiares costas accidentadas del fren-te de la Isla Baja de Teno, de el Malpaís deGüímar, o los amplios tramos litorales com-prendidos entre Playa de San Juan y PlayaSantiago, donde vemos como el mar está to-davía terminando de esculpir estas negras la-vas recientes que conforman una costa deagreste belleza, repleta de bajas y oquedades.

Como podemos ver, el modelado del lito-ral y de los fondos marinos inmediatos, asícomo sus características básicas, está deter-minado en nuestra isla por una gran variedadde acontecimientos volcánicos; lo que nos hapermitido disponer, después de un largo pro-ceso, de una diversidad de hábitats cierta-mente sorprendente.

Pero hasta ahora solo hemos hablado de lacosta emergida y de los fondos someros. Lasevidentes dificultades que han existido hastanuestros días para investigar el fondo marinoadyacente nos han impedido tener una visiónmás clara de la isla, sin la brusca división entrela tierra y el mar. Las nuevas investigacionesllevadas a cabo por proyectos como el Teide ola campaña Biocan del Instituto Español de Ocea-nografía, comienzan a arrojarnos una imagenmás fiel de nuestro edificio insular emergiendodesde el fondo del océano. Una imagen que se

Los fondos marinos decrecen muy rápidamente en el entorno de la isla hasta superar los tres mil metros

de profundidad. Foto: Tomás Cruz Simó

Representación del macizo

de Anaga, una de las zonas

emergentes más antiguas de la isla.

Page 81: Tenerife y el Mar

85

En esta imagen se muestra un modelo

digital del terreno, elaborado a par tir de

datos batimétricos de una ecosonda

multihaz, del área del canal comprendi-

da entre Tenerife y Gran Canaria. El

resultado es lo que veríamos a vista de

pájaro si pudiésemos quitar el agua del

mar y ver directamente el fondo. El mo-

delo está iluminado ar tificialmente y en

el mismo se aprecian gran variedad de

terrenos y características geológicas.

Detalle de la batimetría del volcán de Enmedio, localizado en el canal entre

Tenerife y Gran Canaria.

Bloque diagrama

mostrando una visión

tridimensional del volcán de Enmedio.

Modelo digital del terreno, elaborado a par tir de

datos batimétricos de una ecosonda multihaz, para

un área que se despliega desde la costa nor te de

Tenerife.

INTERPRETACIÓN GEOMORFOLÓGICADetalle del Modelo Digital del Terreno

mostrando el volcán. Esta figura co-

rresponde a una visualización detalla-

da del terreno, en la que se aprecia

claramente la morfología cónica del

volcán, la zona del cráter (zona oscu-

ra en la par te superior), y el pequeño

cono situado al suroeste.

Gráficos: cor tesía del Instituto Español de Oceanografía

Page 82: Tenerife y el Mar

86 Naturaleza, Paisaje y Recursos

complementa con el conocimiento que ya te-nemos de la superficie exterior.

Las nuevas tecnologías nos permiten con-templar ya el continuo de la tierra hacia elfondo marino. Podemos observar en algunoscasos la continuación de los barrancos te-rrestres hacia las profundidades formandocanales submarinos. En otros, las platafor-mas litorales creadas por la continua accióndel mar que causa el desmantelamiento deledificio original, generando en el exterior gran-des acantilados. Más hacia el fondo pode-mos visualizar los derrubios y deslizamientosde las laderas submarinas, así como las hue-llas de las grandes avalanchas cifradas enmiles de kilómetros cúbicos de rocas. El ori-gen de estas impresionantes avalanchas esatribuible al desmoronamiento y destrucciónde parte del edificio volcánico original, quealcanzaba como hemos dicho los cinco milmetros de altura. Mas allá de los pies de ava-

lancha aparecen las formas sedimentarias dellecho oceánico.

La observación de los mapas batimorfoló-gicos desarrollados hasta el momento nospresentan un fondo marino en torno a la islatan variado en formas y manifestacionescomo las que podemos contemplar en la su-perficie terrestre. Frente a grandes escarpes,valles y acantilados, encontramos paisajesde aguas no muy profundas salpicadas demontículos de forma redondeada que indi-can muy posiblemente su génesis volcánica;como bien se puede comprobar frente a lascostas de Güímar. La formación más curiosay espectacular detectada hasta el momentoes el ya famoso Volcán de Enmedio, situadojusto a la mitad del Canal entre Tenerife yGran Canaria, en la convergencia de los dosedificios insulares. Este volcán representa uncono perfecto de 500 metros de altura situa-do a 2250 metros de profundidad. Una forma

sorprendente para un edificio volcánico queen su génesis tuvo que soportar las increíblespresiones que se detectan a esta profundidad.

Los mares de CanariasLos parámetros oceanográficos de las

aguas de Tenerife y, en general, de Canariasdifieren mucho de lo que corresponderían porsu latitud (entre 27º 30’ N y 29º 30’ N) típica dela zona subtropical. Ello se debe a que las con-diciones marinas están muy influenciadas porla incidencia de la Corriente de Canarias, unarama descendente de la Corriente del Golfoque aporta al Archipiélago aguas más frías quelas correspondientes a su latitud geográfica.Este efecto se ve reforzado por la influenciade las corrientes de emersión («upwelling») enlas vecinas costas africanas, responsables delafloramiento de los nutrientes que sostienen laproductividad del banco pesquero sahariano ydel mayor enfriamiento de las aguas en las

Una estrecha banda litoral, restringida a la zona intermareal y las plataformas, sopor ta la mayor par te de la producción de vida en el entorno de la isla.

Foto: cor tesía Museo de Ciencias Naturales

Page 83: Tenerife y el Mar

87

islas orientales. Lo que explica que las tempe-raturas en superficie de las aguas de las islasoccidentales como Tenerife registren diferen-cias de varios grados con respecto a las aguasde las islas orientales.

Hemos visto también que las islas tienenun carácter típicamente oceánico. Carecende plataformas apreciables y, como en el casode Tenerife, se hunden muy rápidamente enel océano alcanzando a escasas millas de lacosta profundidades superiores a los tres milmetros, en el borde de estos imponentes edi-ficios volcánicos. Esta particularidad implicaque la relación entre el fondo y la masa deagua es prácticamente despreciable en todoel entorno insular y, consecuentemente, losaportes y generación de nutrientes son muyescasos. Por lo tanto, la productividad bioló-gica queda relegada casi exclusivamente alas zonas intermareales y a las limitadas pla-taformas litorales, lo que aporta otro factormás en favor de la estrategia de conserva-ción de la banda litoral.

También, en contra de lo que cabría espe-rar, la salinidad de las aguas en las islas dis-minuye con la profundidad. Esto se debe aque a causa de la disminución vertical de latemperatura incrementa la densidad, impi-diendo además la interacción entre las distin-tas capas de agua. En estos comportamien-tos influyen curiosos fenómenos como la pre-sencia de agua procedente del mar Medite-rráneo entre los 1.100 y 1.300 metros de pro-fundidad, o la aparición de una corriente deorigen polar desde los 2.000 metros hasta elfondo.

Con respecto al comportamiento visiblede la mar hay que indicar que en Canariaslas mareas son semidiurnas, con una fluc-tuación máxima cercana a los tres metros.La onda de marea va hacia el norte y, altropezar con el Archipiélago, produce di-versos desfases debido a la situación y con-formación litoral de las islas. Las corrientesoriginadas por las mareas suelen producirun efecto de vaivén paralelo a la costa, que

mitiga o aumenta el efecto de la Corrientede Canarias, creando fenómenos locales.El oleaje normal está formado por los vien-tos alisios, causantes de las olas de vientode escasos metros de altura que llegan delprimer cuadrante. Las olas de mayor longi-tud de onda pueden llegar del primer, tercero cuarto cuadrantes y se conocen como «marde fondo» o «mar de leva».

Ya en el exterior, el factor climático quemás influye en las condiciones ambientaleses el Anticiclón de las Azores. En los bordesde este anticiclón se generan los vientos Ali-sios que se cargan de humedad en su viajehacia Canarias. Al encontrarse con las islas,estos vientos se ven obligados a desviarse yascender, quedando atrapados contra unacapa de aire más cálido y dando lugar a laformación del mar de nubes. Las condicio-nes ambientales terrestres en el litoral se en-cuentran de esta forma muy influidas por lascaracterísticas generales y la repercusión lo-cal de estos vientos.

Vista de la costa de Rasca donde aflora una típica disyunción columnar de material basáltico. Foto: Alber to Luengo

Page 84: Tenerife y el Mar

88 Naturaleza, Paisaje y Recursos

ELLITORALDETENERIFE

El litoral de la isla de Tenerife es unode los más representativos del Archipiélagodado que posee unas características inter-medias entre las islas orientales y las occi-dentales. Si algo destaca en el litoral y fon-dos marinos de la costa tinerfeña es su di-versidad morfológica. De sus 358 kilóme-tros de perímetro costero un 61% lo ocupanlos acantilados (36% altos y 25% bajos), un14% es costa baja, otro 14% son playas y el11% restante son espacios ocupados por in-fraestructuras y núcleos de población. Laabundancia de acantilados nos refuerza laimagen del surgimiento de las islas como uni-dades que emergen del fondo de los océanosa modo de monolitos.

encuentran ampliamente repartidos por elsector.

El volcanismo reciente está presente enalgunos parajes como las costas de La Ma-tanza y Puerto de la Cruz, donde es predomi-nante la presencia de materiales basálticos,o bien en el litoral de San Juan de la Ramblae Icod, lugares en los que se detectan mate-riales sálicos. En esta costa norte se encuen-tra la manifestación de volcanismo históricoque mayor repercusión ha tenido en el litoralinsular; en el año de 1706 las lavas del volcánde la Montaña Negra sepultaban una parteimportante de la Villa de Garachico y su puer-to, enclave de comunicación con las Améri-cas y del comercio con Europa. Y en estebreve recorrido geológico también debemosañadir que algunos tramos del litoral de LosRealejos están formados por materialesaluviales de origen reciente que contrastancon la morfología de la zona.

La costa norte de Tenerife es la quesorprendentemente tiene mayor superficie deplataforma, especialmente en el ámbito deAnaga, superando en ocasiones los ocho ki-

La costa tinerfeña puede dividirse en tressectores claramente diferenciados por suorientación, tipología, poblamiento biológicoy nivel de ocupación humana. En sentido in-verso a las agujas del reloj se distinguen: lacosta norte entre la Punta de Antequera y laPunta de Teno, la costa suroeste que abarcadesde Teno a la Punta de La Salema y lacosta sureste que cerraría el periplo hasta laPunta de Antequera.

Costa Norte o de BarloventoEl sector del litoral norte de la isla se ca-

racteriza por la predominancia de acantila-dos, en su mayoría altos y espectaculares,siendo escasas las playas y lugares abriga-dos, por lo que evidentemente se trata de unazona con una menor proporción de asenta-mientos humanos costeros. La constitucióngeológica de la costa en este tramo es diver-sa, con coladas volcánicas y piroclastosbasálticos del llamado Primer Ciclo Volcáni-co que se corresponden fundamentalmentecon Anaga y Teno, así como materialesbasálticos y sálicos del Segundo Ciclo que se

Desde la Punta del Hidal-

go se observa como

emerge e l macizo de

Anaga, una de las forma-

ciones geológicas más an-

tiguas de Tenerife. Aunque

no lo parezca, a sus pies

se desarrolla la platafor-

ma litoral más extensa de

la isla.

Foto: Jorge P. del Pino

Page 85: Tenerife y el Mar

89

ACANTILADOS COSTEROS1 Acantilados de Anaga2 Acantilado de la Hondura3 Acantilado de Guaza4 Acantilados de Isorana y Erques5 Acantilado de los Gigantes6 Acantilados de Teno7 Acantilados de Garachico8 Acantilados de Tigaiga, Rambla de Castro9 Acantilados de Costa de Acentejo

Fuente: Elaboración propia

lómetros, un lugar donde se localizan las for-maciones más antiguas de la isla. Los fondossomeros suelen ser abruptos hasta los diez yveinte metros de profundidad, con algunosroques, grandes bloques al pie de los acanti-lados, escalones, numerosas bajas y arena-les extensos que se alternan en algunos pun-tos del litoral.

Los vientos y el oleaje inciden con intensi-dad y casi de frente a lo largo de todo el año,favoreciendo el carácter general que presen-ta la zona como una costa visiblemente enretroceso. Los vientos alisios dominan a lolargo del año, excepto en lascalmas o en tem-porales del tercery cuarto cuadran-tes. Las corrientes van ha-cia el suroeste, siguiendo ladirección general de la llama-da Corriente Fría de Canarias.

Sector Suroeste o de SotaventoEste sector de la isla es también

mayoritariamente acantilado en casi dos ter-cios de su perímetro, pero con respecto a la

costa norte aumenta la proporción de cantilesbajos frente a los altos y se incrementa el es-pacio transformado por las actividades huma-nas que representa casi el siete por ciento delborde litoral.

Desde el punto de vista geológico la costaestá formada por basaltos del Primer CicloVolcánico en los Acantilados de los Gigantesy, en menor proporción, por materia-les sálicos y basálticos del Se-gundo Ciclo. Tanto enPuerto Santiago comoen el tra-

mo situado entre Alcalá y San Juan, así comoen Los Cristianos, aparecen coladas recien-tes formadas exclusivamente por materialesbasálticos. En esta última localidad, en la zo-nas conocidas por El Guincho y Fañabé, exis-ten depósitos de materiales aluviales de ori-gen reciente.

La plataforma más grande se encuentraen la Punta de Teno, alcanzando los cuatrokilómetros, y el sector con menos plataformase corresponde con la Punta de Rasca. Losfondos someros son abruptos y variables, engeneral rocosos los primeros metros de pro-fundidad y arenosos en el resto; las bajas sonescasas y no hay roques. Los fondos rocosospredominan en los entornos de Rasca y Puntade Teno, mientras que los conocidos arena-les de la zona se encuentran ubicados entreLa Caleta de Adeje y Los Cristianos, excep-tuando algunos tramos en la base de los acan-tilados de Los Gigantes.

Las condiciones marinas en la mayor par-te del año son extraordinariamente benignassalvo los períodos que se corresponden conlos esporádicos temporales del tercer y cuar-to cuadrante, los llamados tiempo palmero ytiempo sur. Sin embargo, es relativamente

frecuente que ob-servemos la pre-sencia de marde fondo. La co-

rriente principal esciclónica, es decir, va

hacia el noroeste, estando en-mascarada cerca de la orilla.

Acantilados de la costa norte. El mar ha ido esculpiendo la costa, y aquí podemos observar que se

encuentra en continuo retroceso. El viento y el oleaje que inciden de forma continua en el frente costero

son las herramientas que han permitido crear estas formas.

Foto: cor tesía Viceconsejería de Medio Ambiente – Gobierno de Canarias

Page 86: Tenerife y el Mar

90 Naturaleza, Paisaje y Recursos

Sector SuresteLa costa sureste de Tenerife constituye un

contrapunto espectacular con respecto al pai-saje del norte y del oeste. Aquí el porcentajede playas es mucho mayor, ocupando casi laquinta parte del litoral.

Los materiales geológicos que se encuen-tran en esta costa son predominantementebasaltos del Segundo Ciclo Volcánico, entrelos que se intercalan zonas más o menosextensas de materiales sálicos. En Las Ga-lletas y en Güímar aparecen materialesbasálticos recientes y también en esta últi-ma localidad y en Las Caletillas existenimportantísimos depósitos de materialesaluviales de origen reciente. De hecho, ladesembocadura del Barranco de Badajozen las inmediaciones del Puertito de Güimarpresenta un delta aluvial muy potente queirrumpe en la costa, representando por suenvergadura una manifestación excepcio-nal en el litoral canario.

El Macizo de Anaga actúa como barreraque hace girar los vientos alisios, de tal ma-nera que terminan incidiendo de forma obli-cua en el litoral. Este tiempo es el dominantea lo largo del año, alternado con días de cal-ma y temporales del tercer cuadrante o tiem-po sur. El régimen de vientos de estas carac-terísticas es constante y elevado en muchostramos, por lo que amplias áreas como ellitoral del Porís y entornos de El Médano cons-tituyen en la actualidad excepcionales yaci-

mientos eólicos para la implantación deaerogeneradores.

Los fondos litorales son inclinados y tienenpor lo general una escasa plataforma litoral,exceptuando las zonas de Igueste y El Méda-no que superan los cuatro kilómetros, las míni-mas se alcanzan en Punta de Abona y Radazul.Las plataformas intermareales más extensasse encuentran en Las Galletas y El Médano.Los fondos someros son generalmente abrup-tos en los primeros metros de profundidad, paradar paso a plataformas rocosas donde se inter-calan frecuentemente grandes arenales.

Este tramo litoral concentra el grueso de losasentamientos urbanos, turísticos e industria-les de la isla que ocupan el 18% de su períme-tro. Una intensa ocupación costera que coexis-te con las mejores representaciones de losambientes arenosos de la isla, donde destacanlos sebadales que se extienden entre Punta delCamello y Las Galletas y las comunidadespsamófilas de El Porís y El Médano

En el sector de sotavento y en el sureste de la isla reconocemos en la costa materiales volcánicos posteriores a los que construyeron los grandes macizos

de Anaga y Teno. La costa se presenta más distendida y los grandes acantilados dan paso a una mayor proporción de cantiles bajos. Foto: Alber to Luengo

La quinta parte del perímetro del sector sur de la

isla está ocupada por playas.

Foto: Alber to Luengo

Page 87: Tenerife y el Mar

91

LAFORMADE LA COSTA

El modelado del litoral que hoy con-templamos se explica en términos geológi-cos partiendo de tres agentes fundamentales:la actividad volcánica y los procesossedimentarios que aportan los materiales parasu construcción y la erosión que provoca elretroceso de la línea de borde. La fisonomíaactual de litoral tinerfeño se ha conformadopartiendo de esta base durante el períodoCuaternario y más concretamente en los últi-mos diez mil años, en los que el nivel marinoosciló varios metros por encima y por debajode su situación actual. Un trabajo combinadoy complejo que ha permitido esculpir el lito-ral actual de la siguiente manera:

1 El volcanismo aumenta el contorno coste-ro, sobre todo en el litoral sur generandocosta baja y arrecifes.

2 La erosión produce rasas y cantiles, en cuyabase se acumulan los cantos desprendidos.Las olas desprenden los bloques y elgolpeteo de éstos erosiona la base forman-do canales, charcos y otras formaciones,así como elementos más finos, las gravasy arena que hoy jalonan el litoral.

3 El aporte terrígeno desde el interior, muyvariable según las épocas geológicas, tam-bién interviene en la definición de la costa,siendo especialmente notoria la actividaddesarrollada en el período comprendido en-tre los últimos 10.000 y 4.000 años. Lasescorrentías arrastran materiales de diver-sa magnitud, desde materiales finos arci-

En la imagen obser vamos par te del mapa

batimorfológico desarrollado en el marco del pro-

yecto Teide, fruto de la campaña desarrollada por

el Instituto Español de Oceanografía. En la misma

se aprecia la extensa plataforma de la Punta del

Hidalgo. En esta par te nor te de la isla se detectan

grandes avalanchas de derrubios atribuibles a los

desplomes del gran edificio volcánico original.

Page 88: Tenerife y el Mar

92 Naturaleza, Paisaje y Recursos

RASAS INTERMAREALES DE INTERÉS INSULAR

1 Pta del Hidalgo: Playa el Navío-Playa El Arenisco (=4.800 m) (La Laguna)2 El Bajío: Pta. del Canto - Playa de La Caleta (=1.000 m) (Los Silos)3 Interián: Playa de La Caleta - Pta. Mujeres (=850 m) (Los Silos)4 Los Silos: Pta. Bastianes - Pta Bajío del Negro (=500 m) (Los Silos)5 Alcalá: Callao Chico - Pta. de Alcalá (=2.150 m) (Guía)6 Alcalá: Playas de La Carrera,

Los Topos, La Barrera y Fonsalía (=550 m) (Guía)7 El Guincho: Playa la Troya - Pta. del Camisón (=2.250 m) (Arona)8 Palm-Mar: Playa de La Arenita - Cueva de La Rasca (=800 m) (Arona)9 Faro de La Rasca: Faro - Pta al Oeste (=350 m) (Arona)

10 Pta. Salema: Pta. Salema (=950 m) (Arona)11 Las Galletas: Frente del casco (=600 m) (Arona)12 Pta del Confital: Pta. del Confital (=450 m) (Granadilla)13 Las Puntitas: Punta del Bocinegro - Playa de Las Puntitas (450 m) (Granadilla)14 El Cabezo: Playa Chica - Playa lLos Martínez (=700 m) (Granadilla)15 Güimar: Pta. de Los Canarios - El Socorro (>2.000 m) (Granadilla)

Fuente: Informe Tomás Cruz Simó (Marzo-95)

MORFOLOGÍA LITORAL

El volcanismo, la erosión, los aportes terrígenos,la dinámica sedimentaria y los depósitoscuaternarios son los aspectos que en mayor medi-da contribuyen a la variabilidad de la morfologíalitoral. Entre las formaciones costeras se puedenreconocer algunos patrones que se repiten en am-plios sectores de la costa, como son:

Formaciones enrasadas de mareasEn la base de los acantilados es frecuente obser-

var enrases más o menos amplios con cotas situa-das en las mareas. Sin embargo, en costas jóve-nes ( correspondientes a la Serie Reciente volcáni-ca, desde 0.7 millones de años) suelen estar aunos +2 m, correspondiendo a niveles erosivossuperiores al actual.

Formaciones acantiladas somerasSon frecuentes los cantiles de varios metros de

altura por debajo de la bajamar. La base sueleestar horadada, con grandes cantos cuyo tamañova disminuyendo a medida que se profundiza.

Formaciones sedimentariasDependiendo de la dinámica litoral y de los apor-

tes de sedimentos, existen depósitos de mayor omenor envergadura en los fondos infralitorales porencima de los 50 metros de profundidad. En lascotas superiores pueden formar playas de arenamineral, mientras que en las inferiores contribuyena aumentar notablemente el contenido calcáreo deorigen orgánico. Además hay depósitoscompactados, dunas fósiles y playas levantadas avarios metros por encima y debajo de las mareas.

Formaciones singularesLa diversidad de materiales según la composi-

ción, estructura e historia erosiva ha dado lugar amultitud de formaciones singulares, entre las quefiguran por su interés natural las siguientes:

Cuevas y túnelesLa erosión del borde litoral ha horadado oqueda-

des o ha dejado al descubierto tubos volcánicos yjameos, especialmente en la base de los cantiles.Estas estructuras poseen una singularidad y rare-za excepcionales, como podemos observar en lasCuevas de Agua Dulce (Los Abrigos), Cueva deLos Cerebros (San Juan), Túnel de Garachico oCueva de Palm-Mar.

llosos hasta grandes cantos que son trans-portados hacia el mar y se van depositandoa lo largo del litoral. En general, esta acti-vidad es la responsable de las playas debolos en las salidas de barrancos y, excep-cionalmente, como en Candelaria yGranadilla, de frentes deltaicos con gran-des acúmulos de áridos pluviales.

4 La dinámica sedimentaria produce las pla-yas y los bancos submarinos de arena. Lasarenas que se mueven en las aguas costerasdependen de las corrientes y de la agita-ción, y proceden de las escorrentías, la ero-sión eólica y de borde, y ocasionalmentede las algas calcáreas libres o confites. En

costas acantiladas, poco defendidas y sinaccidentes notorios, los sedimentos se de-positan más o menos alejados de la ribera.

FORMACIONES ESPECIALESDE RASAS

FORMACIONES ESPECIALESDEL LITORAL

Page 89: Tenerife y el Mar

93

ArrecifesLas formaciones recientes próximas a la costa

con relieves accidentados (anfractuosas) o los res-tos erosionados que afloran a escasa profundidadson similares a las bajas, aunque forman comple-jos de cierta envergadura, como por ejemplo enLas Galletas o en San Juan de la Rambla.

Campos dunaresFormaciones asociadas a playas con dinámica eó-

lica y con una vegetación en la que destacan lasespecies de carácter halófilo, es decir adaptadas alos ambientes salinos, que participan activamente enla construcción de los campos de dunas. Actualmen-te, sólo se conservan algunos vestigios alterados deeste tipo de ambiente en la zona de El Médano.

Yacimientos paleontológicosEstratos o rasas que la erosión ha dejado al descu-

bierto, estando asociados en general a acúmulos deconchas y otros esqueletos de especies marinas.

Charcones o carcos de pleamarLas coladas recientes en la ribera o la erosión

selectiva dan lugar a recintos abiertos o cerradosdonde penetra el mar en las pleamares. En numero-sas ocasiones se han acondicionado artificialmenteestos lugares aumentando su volumen con obras decontención.

MaretasLos cauces de barrancos con playas de cantos o

arena suelen dar lugar a maretas o embalses deagua dulce, salobre, marina o hipersalina, origina-dos por excavación del cauce en las escorrentíasy por el acúmulo de materiales con formación deuna barrera en la orilla.

BajasPor regla general, las bajas son restos del edificio

insular que emergen del fondo y llegan a escasadistancia de la superficie. Por su efecto de atrac-ción piscícola son áreas de gran interés comocaladeros de pesca y zonas de buceo.

RoquesFormaciones muy singulares por su valor

paisajístico y ecológico, de especial interés paraalgunas especies de reptiles y aves marinas. EnTenerife sólo hay tres formaciones de este tipo: losroques de Anaga, de Garachico y de Fasnia.

VerilesLos reajustes tectónicos y los cantiles de erosión

dan lugar a grandes desniveles verticales, de inte-rés similar al de las bajas.

AcantiladosLos grandes edificios antiguos de acantilados con

plataforma submarina se han originado por ero-sión, si bien en ciertos casos intervienen los re-ajustes tectónicos y las fallas.

1 Antequera (Santa Cruz)2 Playa de Las Palmas (Santa Cruz)3 Tachero (Santa Cruz)4 Dos Hermanos (La Laguna)5 Mancha La Laja (La Laguna)6 Milán (La Laguna)7 Jover (La Laguna)8 Acantilado de Martianez (Pto. de la Cruz)9 Punta de Teno (Buenavista)

10 Las Américas (Arona)11 Punta Negra (Arona)12 Mña. Amarilla (San Miguel)13 Playa del Horno (Granadilla)14 Las Teresitas (Santa Cruz)

Fuente: Yacimientos paleontológicos. F. García Talavera

YACIMIENTOSPALEONTOLÓGICOS

LITORALES

En cambio, en costasbajas con salientes e inci-dencia oblicua del tiempo

dominante, éstos tienden a fluira favor del embate y se deposi-

tan en la orilla y fondos someros,creándose un equilibrio natural enel que los sebadales juegan un papel

importante.5 Los depósitos de materiales cuaternarios

modelan también el litoral aportando piesde laderas, frentes deltaicos, playas enca-jadas y dunas fósiles.

CANTILES

SOMEROS

Page 90: Tenerife y el Mar

94 Naturaleza, Paisaje y Recursos

DINÁMICA SEDIMENTARIACirculación de sedimentos

Suele ser paralela a la costa, con flujos cambian-tes debido a las corrientes de marea y al estado deltiempo.

FUENTES DE MATERIAL SEDIMENTARIOEl contenido de los sedimentos es muy variable

en granulometría y naturaleza, con materiales dediferente origen entremezclados. En ciertas condi-ciones, se acumulan de manera discriminada enplayas y en la interfase arena-roca de los fondos.Las principales fuentes de sedimento son:

Descomposición mineralLas rocas se van desintegrando por procesos

naturales, tanto físicos (cambios térmicos,escorrentías), como químicos (acción del salitre) obiológicos (raíces).

Erosión eólicaLos materiales disgregados son puestos en mo-

vimiento, actuando como agentes erosivos quemodelan el paisaje con formas características enlos niveles inferiores de los accidentestopográficos (cornisas en las laderas yextraplomos en los cantiles).

Erosión del borde litoral rocosoEl oleaje por sí solo no podría desmontar una

costa si no fuera por los elementos móviles queson realmente los agentes erosivos. La presenciade estos elementos, su estado de desgaste y laforma del ámbito en que realizan su acción, nosindican la importancia de este proceso. Algunos delos factores que influyen en este proceso son loscambios eustáticos (variaciones del nivel del mar)y reajustes tectónicos (movimientos de la cortezaterrestre), así la presencia de cantos vivos oinmovilizados y la textura de la roca que dependede su naturaleza basáltica o pumítica.

Erosión de playas de cantosEste tipo de playas son las más comunes en las

islas occidentales y suelen estar relacionadas consalidas de barranco o con frentes deltaicos. Suvalor como fuente de sedimentos viene dada por elrégimen del oleaje y por la distribución de los can-tos a lo largo de la playa en cordones de diferentegranulometría.

Aportes pluvialesLa presencia de grandes depósitos de barrancos

y frentes deltaicos -por ejemplo Candelaria yGüímar- indican una actividad pluvial pasada supe-rior a la actual. Sin embargo, ocasionalmente pue-den producirse lluvias torrenciales y la sequía delsuelo favorece el arrastre de grandes cantidadesde sedimentos.

Transporte eólicoLos vientos dominantes trasladan los materiales

finos de las playas cuando se secan en la bajamar.Normalmente fluyen hacia el sur con tiempo domi-nante y se invierte el proceso con el tiempo deponiente.

Aporte de bioclastos somerosEn los fondos someros existen varias fuentes de

bioclastos (componentes orgánicos de la arena)dependiendo de su poblamiento biológico. La ma-yoría del aporte proviene de los restos de algascoralináceas y esqueletos calcáreos de antozoos,poliquetos, crustáceos, moluscos, equinodermos,briozoos, y espículas silíceas de esponjas quepueden confundirse con cristales de cuarzo. Enfondos cercanos a los blanquizales, donde abun-dan los erizos, predominan sus restos (púas, dien-tes, caparazones) en la fracción orgánica de las

arenas. Una fuente de bioclastos de la que setienen escasos datos es la proveniente de la ero-sión por raspado (ramoneo) de los erizos puestoque, al igual que sus parientes tropicales comedo-res de coral, los de Canarias excretan partículascalcáreas de origen algal. En concreto, el erizocachero (Arbacia) es un comedor de algas calcáreasincrustantes, mientras que el erizo de lima (Diade-ma) es de carácter omnívoro.

Aporte de sedimentos desde fondos más profundosLos depósitos submarinos de fondos medios, lo-

calizados por encima de unos 35-50 metros deprofundidad, son susceptibles de remontar la pla-taforma con ciertas condiciones de oleaje. El com-ponente mineral de estas arenas proviene de lafracción fina de sedimentos terrígenos y de orilla.Entre los bioclastos hay que diferenciar los de ori-gen animal, formados principalmente por restos deesqueletos de moluscos y equinodermos, de losde origen vegetal, provenientes de algascoralináceas libres, los llamados confites.

SUMIDEROS DE MATERIAL SEDIMENTARIOLos sedimentos son conducidos a zonas donde

pueden quedar retenidos temporalmente o perder-se en las profundidades sin posibilidad de retornaral borde litoral. Se distinguen tres tipos de sumide-

SUMIDERO DE MATERIAL SEDIMENTARIO

Page 91: Tenerife y el Mar

95

ros de material sedimentario: los marinos, los te-rrestres y los de borde:

MarinosEn los estudios geofísicos realizados en Tenerife

se han detectado algunos depósitos sedimentariosde gran espesor, localizados por encima de 50metros de profundidad. Estos depósitos han relle-nado las cuencas y vaguadas submarinas, siendofrecuente el efecto cuña, es decir, el de un aumen-to del espesor del depósito a medida que nos ale-jamos de la costa para luego, a partir de unos 25-30 metros de profundidad, disminuir sensiblemen-te. Este aumento del espesor de los depósitoscoincide con una menor inclinación del sustrato yla presencia de los sebadales. Por debajo de estasprofundidades los materiales no tienen posibilidadde incorporarse a la dinámica de aguas poco pro-fundas, considerándose sumideros permanentes.Por encima, suelen quedar retenidos temporalmentepor los sebadales y, con la agitación de las borras-cas pueden ponerse otra vez en circulación.

De bordeEn este grupo se incluyen las playas de arena

y los depósitos cuaternarios de materiales finoscompactados (eolanitas, calcoarenitas). Normal-mente, cuando estos depósitos se localizan cer-ca del nivel del mar, suelen exist ir playasbasculantes. En estas condiciones los materia-les compactados están expuestos a la erosiónde borde y a los cambios estacionales, por loque las arenas retenidas largo tiempo puedenreincorporarse a la dinámica sedimentaria a tra-vés de la erosión marina o eólica. El control deltransporte sedimentario se ejerce por lossebadales en los fondos someros y por las co-munidades de vegetación halófila en los ambien-tes terrestres. La presencia de amplias zonassecas y desprovistas de vegetación propicia laerosión eólica y el traslado de las arenas haciael interior de la Isla. En algunos parajes como laplaya de La Tejita, en Granadilla, las arenas trans-portadas por el viento se precipitan en un sumi-dero marino. Las fuertes corrientes generadas

por los vientos racheados y las mareas arras-tran las arenas hacia una cuenca de escasaprofundidad.

TerrestresEl carácter accidentado del paisaje volcánico

propicia la retención de las arenas eólicas queson depositadas en las vaguadas y pueden vol-ver a la dinámica marina con las escorrentíastras las lluvias. Sin embargo, la mayor parte delos sedimentos retenidos en tierra se depositanen los campos de dunas o médanos. En estossistemas dunares la retención de las arenas porla vegetación es temporal, con la posibilidad defluctuar en las inversiones del tiempo (norte/sur), perderse en escorrentías o iniciar los pro-cesos de compactación. La garantía de su esta-bilidad radica en el desarrollo de la vegetaciónque requiere lluvias estacionales para mantenerel tono vital del ecosistema y un aporte eólicomás o menos continuo.

FUENTES DE MATERIAL SEDIMENTARIO

Page 92: Tenerife y el Mar

96 Naturaleza, Paisaje y Recursos

LAS PLANTAS DE LA COSTA

En Tenerife crecen un veintena de es-pecies vegetales consideradas halófilas, estoes, su desarrollo está íntimamente ligado alaporte de las sales marinas. La mayoría deestas especies tiene su origen en la regiónmediterránea y han llegado a las Islas a tra-vés de la vecina costa africana, otras pocasproceden de las costas atlánticas europeas yel resto son endémicas de Canarias o exclu-sivas de Tenerife.

Desde el punto de vista florístico y en fun-ción del sustrato en el que se asientan se distin-guen dos tipos diferentes de vegetación halófilaen el litoral isleño. En los acantilados, costasbajas y playas de cantos rodados se encuentrala vegetación rupícola que es la que crece so-bre las rocas, mientras que en los arenales sedesarrolla la vegetación llamada psamófila.

LA VIDAEN ELLITORAL

En la costa suelen encontrarse muchos ele-mentos propios del matorral xérico, un tipode matorral adaptado a las altas temperatu-ras y escasa humedad. Plantas como lastabaibas, cardones, verodes, balos, magarzas,vinagreras o aulagas, aparecen frecuentemen-te asociadas a las comunidades vegetales dellitoral. Estas especies no se consideranhalófilas en sentido estricto, pero tienen unagran capacidad para resistir concentracionesaltas de sales en el suelo y en el aire. Deforma ocasional, en la línea de costa tambiénaparecen árboles propios de otras zonas, comopor ejemplo dragos, palmeras, almácigos,tarajales o, incluso, pinos canarios.

ENCLAVES COSTEROSDE ENDEMISMOS

EN VÍAS DE EXTINCIÓNespecies incluidas en la

Categoria E (UICN)

1 Atractylis preauxiana2 Cheirolophus tagananensis3 Hypochoeris oligocephala4 Limonium arborescens5 Limonium fruticans6 Limonium imbricatum7 Limonium macrophyllum8 Lotus maculatus9 Lugoa revoluta

10 Sideritis nervosa

Fuente: Informe Lázaro Sánchez Pinto (Enero-95)

Aquí vemos cómo la uva de mar (Zygophyllum

fontanesii) ejemplo de planta halófila, contribuye

a la fijación de dunas de vegetación.

Foto: Alber to Luengo

Los cardones y las tabaibas son elementos

característicos del matorral xérico, es decir,

adaptado a las altas temperaturas y escasa

humedad, muy abundante en nuestro litoral.

Malpaís de Güímar.

Foto: Alber to Luengo

Page 93: Tenerife y el Mar

97

Comunidades de acantilados,costas bajas y playas de callaos

Las especies que habitualmente se encuen-tran cerca de la línea de costa están adaptadasa vivir en unas condiciones ambientales extre-mas. El viento, la maresía, la inestabilidad delterreno, la escasez de suelo y la abrasión ma-rina, son algunos de los factores que inciden enel poblamiento biológico del litoral. La asime-tría del edificio insular entre barlovento y sota-vento también se refleja en el desarrollo y lacomposición florística de la vegetación del li-toral que, por lo general, es más rica y variadaen las costas septentrionales.

Las comunidades vegetales más represen-tativas de la franja costera se incluyen en untipo de vegetación muy extendida en las cos-tas mediterráneas (clase Crithmo-Staticeae).En Tenerife, los mejores enclaves de estavegetación se localizan en los acantilados másabruptos que albergan una flora endémica degran interés, por lo que se consideran reser-vas vegetales de primer orden.

En la vertiente norte de la Isla, las especiesmás características son la lechuga de mar(Astydamia latifolia), un tomillo marino

(Frankenia ericifolia), la magarza de costa(Argyranthemum frutescens ssp. succulentum),dos siemprevivas (Limonium pectinatum,L.imbricatum) y el perejil marino (Crithmummaritimum). En las costas meridionales lasespecies típicas son la uva de mar(Zygophyllum fontanesii), otro tomillo mari-no (Frankenia laevis), una cerrajilla(Reichardia crystallina) y una siempreviva(Limonium pectinatum).

Comunidades de arenas (psamófilas)Este tipo de vegetación está restringido a

unos pocos lugares de la costa meridional dela isla, como El Médano o el Porís de Abona.Los escasos enclaves se encuentran bastantedeteriorados y sometidos a la presión urbanís-tica y a un intensivo uso de ocio.

Las playas de arenas negras son muy po-bres en especies debido a las altas tempera-turas que adquiere el sustrato y a su inestabi-lidad; sin embargo, las playas de arenas cla-ras presentan una composición florística va-riada, aunque de menor riqueza y coberturasi la comparamos con los arenales de las is-las orientales.

Entre las especies características de esteambiente destacan el balancón (Traganummoquinii), una lechetrezna de costa (Euphorbiaparalias), la uva de mar (Zygophyllumfontanesii), la nevadilla (Polycarpea nivea) yalgunas quenopodiáceas (Chenoleoidestomentosa, Atriplex glauca).

Vegetación de acantiladosCardonal con Tabaiba dulceCardonal con Tabaiba amargaVegetación Psamófila

Fuente: Informe Lázaro Sánchez Pinto (Enero-95)

PRINCIPALES TIPOS DEVEGETACIÓN LITORAL

EN TENERIFE

Corazoncillo (Lotus sessilifolius) especie muy fre-

cuente en el litoral sur de la isla

El tarajal es una especie adaptada a las aguas

salobres y muy corriente en el litoral, especial-

mente en las salidas de barrancos.

Page 94: Tenerife y el Mar

98 Naturaleza, Paisaje y Recursos

Las especies marinas litorales tienenunos requerimientos ecológicos bastante es-trictos, especialmente las sésiles o fijas alfondo y, en menor medida, las que puedendesplazarse. En el ámbito de influencia delas condiciones superficiales, definidas porfactores como la incidencia del oleaje, lascorrientes, las mareas o la penetración de laluz solar, se observa una tendencia a la estra-tificación horizontal de las comunidades amodo de bandas, que refleja el gradiente delos factores ambientales y que a su vez deter-minan el poblamiento biológico a lo largo delperfil costero.

Esta tendencia suele alterarse por la irre-gularidad del litoral canario, ya que la suce-sión en el tiempo de los fenómenos volcáni-cos, erosivos y sedimentarios ha diversificadoextraordinariamente el borde costero, dandolugar a multitud de hábitats. En estos hábitatslas condiciones ambientales locales y la dis-ponibilidad de material genético (larvas) per-miten una colonización singular en cuanto asu estructura ecológica (número de especies,abundancia, formas de vida). Las comunida-des tienden a agruparse en bandas depoblamiento que se rompen por la inclusiónde «enclaves» de diferentes contingentes deespecies, de tal forma que las distintas pobla-ciones de especies se distribuyen en «mosai-

LA VIDAEN EL MAR

co». Este modelo de distribución produce unaumento notable de la diversidad de espe-cies en detrimento de su abundancia, consti-tuyendo una de las características más rele-vantes del litoral. Todo ello provoca que elsistema ecológico sea más complejo y frágil,sobre todo en los niveles superficiales (zonade mareas y fondos someros).

Siguiendo el modelo de distribución verti-cal de las principales comunidades en ellitoral, se suele utilizar un sistema dezonación para describir las característicasdel poblamiento biológico bentónico (espe-cies fijas al fondo). Partiendo del ámbitoterrestre, las bandas de poblamiento son lassiguientes: la zona supralitoral, localizadapor encima de las mareas, la zonamesolitoral o intermareal, entre los límitesmáximos de la pleamar y la bajamar, lainfralitoral o submareal, hasta unos 50 me-tros de profundidad, y los llamados fondoscircalitorales, que se extienden hasta el bor-de de la plataforma insular (200-300 metrosde profundidad).

Zona supralitoralEsta zona se corresponde con el ambiente

regado por las salpicaduras de agua del mar(spray marino o maresía), al que sólo lleganlas olas en las mareas vivas y los temporales.

La extensión del supralitoral depende de lainclinación del sustrato y, sobre todo, de lascondiciones marinas. En las costas acantila-das, donde el mar bate con fuerza, el ámbitode las especies marinas puede extenderse avarios metros sobre el nivel del mar.

En la zona supralitoral conviven especiesterrestres como líquenes, plantas halófilas,insectos (coleópteros, dípteros) y ácaros, conespecies marinas como moluscos litorínidosy crustáceos. Algunas de las relacionesecológicas que se establecen entre estas es-pecies pueden observarse en los materialesdepositados por el mar (arribazones) que,además de basuras, contienen restos de al-gas, de sebas y de otros organismos. En ladescomposición natural de estos restos orgá-nicos intervienen pulgas de mar (crustáceosmarinos), larvas de moscas (dípteros) y es-carabajos (coleópteros) que a suvez forman parte de la die-ta de aveslimícolas.

En la descomposición natural de los restos orgá-

nicos, en la zona supralitoral, intervienen pulgas

de mar, larvas de mosca y escarabajos que a su

vez forman par te de la dieta de las aves limícolas.

Foto: Julio González

Page 95: Tenerife y el Mar

99

cochinilla de mar (Ligia), el cangrejo moro(Grapsus) y los burgados (Littorina), cuyapresencia marca el comienzo del ambientemarino. Los burgados son seres pulmonadosy no pueden permanecer mucho tiempo su-mergidos; realizan migraciones verticales,descendiendo con la bajamar para alimen-tarse y retornan a sus refugios con la plea-mar.

Zona mesolitoralEl mesolitoral es un ambiente caracteriza-

do por la variabilidad de las condiciones am-bientales en los períodos de mareas. Las pla-yas son prácticamente abióticas, es decirambientes casi desprovistos de vida, sólo al-gunos sitios muy abrigados están coloniza-dos por especies que viven enterradas(infauna), como por ejemplo la gamba duen-de (Callinasa). En litorales rocosos, la formay orientación del sustrato y, sobre todo, elgradiente vertical da lugar a numerososmicroambientes. En términos generales, lafluctuación de las mareas origina una distri-bución en bandas de las principales especies,mientras que en los microambientes, se lo-calizan enclaves de especies que suelenvivir en niveles inferiores.

Tomando como referencia las principalesbandas de poblamiento biológico, esta zonase divide en tres niveles denomidados hori-zontes:

Horizonte superiorCaracterizado por la banda del crustáceo

cirrípedo Chthamalus stellatus, especie sésil,es decir relacionada al fondo marino, conoci-da con el nombre de “canutillo” que requiereinmersiones diarias y cuyas poblaciones sonmás densas en lugares expuestos. La vegeta-ción de este horizonte está constituida poralgas cianofitas y, en grietas y pequeños char-cos, encontramos algas verdes; también encostas expuestas puede aparecer Fucusspiralis (chocho de mar). En este horizontecomienzan los llamados céspedes algales quese desarrollan mejor en niveles inferiores. Lafauna característicaen este ambienteson los moluscosraspadores comoLittorina striata,Osilinus atratusy la lapa

En sustratos rocosos, en los niveles supe-riores del supralitoral viven algunas plantasterrestres de carácter halófilo, como la uvillade mar y el tomillo marino. Los charcos deesta zona son hipersalinos, pudiendo conte-ner algas cianofitas y, ocasionalmente, algasverdes en las costas batidas. En los sustratosarenosos se desarrollan campos dunares cuyaorigen está vinculado a la existencia de unavegetación especializada (balancón, aulaga,lechetrezna) y con numerosos insectos aso-ciados. Estos sistemas arenosos son muy sin-gulares en Canarias, sobre todo en las islasoccidentales como la nuestra.

En los niveles inferiores del supralitoral loscharcos siguen siendo pobres. Muchos de es-tos charcos acaban formando costras de salen verano, impidiendo prácticamente la vidaen este medio. En ocasiones, especialmenteen costas expuestas y en puntos donde lasolas acceden a causa de la forma del litoral,podemos observar charcos con aguas me-dianamente renovadas, permitiendo la pre-sencia de algas cianofitas, verdes(Enteromorpha) e incluso de otras algas pro-

pias de los niveles inferiores. En estosniveles las costas rocosas em-

piezan a poblarse con es-pecies como la

Page 96: Tenerife y el Mar

100 Naturaleza, Paisaje y Recursos

Patella piperata. Desde niveles inferioressube la púrpura (Thais haemastoma), que ac-túa como predador sobre cirrípedos ymoluscos.

Horizonte medio:Caracterizado por las bandas de algas

cespitosas Gelidium, Caulacanthus,Ceramium, Dasycladus, Laurencia, Jania yCorallina, cuya distribución depende de lascaracterísticas morfológicas y dinámicas dellugar. Los céspedes constituyen elmicrohábitat de numerosas especies, princi-palmente de crustáceos y poliquetos. En cos-tas batidas del norte, pueden aparecerpoblamientos de mejillones (Perna perna).

Horizonte inferior:Se desarrollan céspedes algales del nivel

anterior, junto a especies de carácterinfralitoral, como Padina, Halopteris,

Cystoseira compressa, coralináceas articu-ladas e incrustantes y especies de ambientesprotegidos (grietas, canales y charcos) comoCodium, Valonia. La fauna mayoritaria creceentre los intersticios de céspedes, encontrán-dose pequeños cangrejos (Pachygrapsus), la-pas y ocasionalmente mejillones y clacas(Megabalanus azoricus).

Los charcosLos ambientes protegidos de la zona

mesolitoral tales como grietas, cavidades, pie-dras y charcos permiten asentamientos deespecies en niveles superiores a los que lescorresponden en el perfil costero. De estamanera, la inclusión de estos enclaves com-plica la tendencia de los poblamientos a for-

DISTRIBUCIÓN DE LAS COMUNIDADES EN COSTAS UNIFORMES

Bajo la banda de tamalos que marca el nivel superior de la zona de mareas, distinguimos en verde intenso una franja de algas cespitosas y Cystoseira abies-

marina. A par tir de aquí la zona supralitoral se corresponde con un ambiente regado por las salpicaduras de agua del mar, al que sólo llegan las olas en las

mareas vivas y en los temporales. La banda más oscura inmediata se corresponde con las algas cianofitas. Costa de Tacoronte, cerca de La Garañona.

Foto: Alber to Luengo

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101

mar bandas de distribución más o menos uni-formes. Concretamente, los charcos son elmodelo más relevante y frecuente de un en-clave en la zona de mareas.

El carácter periódico de las mareas es elfactor ambiental determinante para la vidaen el charco. Al bajar el mar las condicionesambientales del charco (temperatura,salinidad, pH, gases disueltos,...) van cam-biando gradualmente y, con la pleamar, seretorna bruscamente a las condiciones ini-ciales. Las especies que viven en los charcosestán adaptadas a estas variaciones periódi-cas de las condiciones ambientales, que au-mentan su amplitud con la distancia del char-co a la marea y disminuyen con el volumende agua retenida.

Así pues, los charcos de niveles altos, tie-nen condiciones más duras y albergan espe-cies exclusivamente intermareales, comocianofíceas y algas verdes (Enteromorpha),

gusanos (Phascolosoma), cangrejos(Pachygrapsus, Xantho), erizos(Paracentrotus), el camarón de charcos(Palaemon elegans) y peces góbidos y

blénidos (Gobius y Parablennius). El númerode especies aumenta al bajar de nivel, desta-cando las comunidades vegetales de algasarbusculares Cystoseira humilis y C. discors.

DISPONIBILIDAD DE HÁBITATS EN COSTAS ANFRACTUOSAS

Típico ejemplo de algal diversificado, donde se puede observar Cytoseira abies-marina y otras especies como la esponja Verongia (en amarillo).

Foto: Tomás Cruz Simó

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102 Naturaleza, Paisaje y Recursos

En niveles inferiores aparecen especies deámbito infralitoral.

Zona infralitoralEl infralitoral abarca el ambiente estricta-

mente marino, desde la superficie hasta pro-fundidades que permiten la vida de algasmacrofitas y fanerógamas marinas, es decir,hasta unos cincuenta metros de profundidad.A medida que se profundiza las condicionesambientales se van estabilizando y la diver-sidad aumenta, apareciendo comunidades demayor complejidad.

Sustratos rocososEl comienzo de esta zona está marcado

por una densa banda algal que puede sermonoespecífica (Cystoseira abies-marina),más diversificada (Cystoseira spp. ySargassum spp.) o con otras especies domi-nantes, como Gelidium y Corallina. Estas co-

munidades pueden llegar a varios metros deprofundidad en costas occidentales y hastalos 15-20 metros de profundidad en costasexpuestas del norte.

La fauna en aguas superficiales está for-mada por el cangrejo blanco (Plagussiadepressa), cirrípedos asociados a costas ex-puestas como la claca (Megabalanus

azoricus), y erizos como el cachero (Arbacia)o el erizo común (Paracentrotus lividus). Esteúltimo es una especie excavadora propia decharcos, que puede formar densas bandas enlos primeros metros de profundidad, cuandola dureza del sustrato lo permite.

Las praderas de algas constituyen unhábitat en el que numerosas especies encuen-tran alimento y refugio. Se pueden citar alcentollo (Maja squinado), crustáceos peque-ños y peces como el pejeverde, fula negra,romero, carajillo, vieja, tamboriles, salema ola chopa amarilla.

Las zonas accidentadas y pequeños canti-les permiten el asentamiento de otras algas,como Lobophora variegata, Zonaria,Stipopodium, Dyctiota, Asparagopsis, etc.;esponjas masivas (Verongia , Ircinia,Petrosia) y algunos animales sésiles, comolos hidroideos, o vágiles, como el cangrejoaraña. Los cantiles de varios metros de altura

Gusano de fuego (Hermodice carunculata). Se

trata de un gusano poliqueto común en fondos

someros. Foto: Tomás Cruz Simó

Las cuevas presentan una gran diversidad de especies como las esponjas y anémonas, siendo ambientes que también sirven de refugio a crustáceos, peces

nocturnos y predadores como el mero. En la imagen podemos observar un banco de juveniles de alfonsito (Apogon). Foto: Tomás Cruz Simó

Page 99: Tenerife y el Mar

103

y situados cerca de la superficie suelen desa-rrollar poblamientos del antozoo Corynactisviridis en las paredes. En su cúspide, estoscantiles están coronados por una orla algaldominada por Cystoseira abies-marina.

Por debajo de las bandas algales se extien-den los blanquizales, fondos desprovistos devegetación en los que domina el erizo de lima,Diadema antillarum. Este erizo es el causan-te de la pobreza que se observa sobre lasrocas, ya que es muy voraz, se desplaza ac-tivamente, y se alimenta de algas e inverte-brados, no permitiendo la regeneración natu-ral de los fondos. Otros invertebrados propiosde blanquizales son algunas esponjas rojas(Batzella, Anchinoe), hidroideos y briozoos.

Con respecto a la vida en los ambientesdesprovistos de luz o que se encuentran enpenumbra (biota esciáfilo) hay que distinguirentre las cuevas y los pedregales. Depen-diendo de las dimensiones, las cuevas pre-sentan una gran diversidad en especiessuspensívoras y filtradores, como las espon-jas, anémonas, briozoos y ascidias. Estosambientes también sirven de refugio a crus-

Los pedregales representan hábitats mix-tos, ya que la parte superior de las piedrases colonizada por especies fotófilas (algasy algunos invertebrados), y la inferior porfauna esciáfila infralapidícola, es decir quese encuentra bajo las piedras y que guardacierta relación con la fauna cavernícola.Además de las especies suspensívoras yfiltradoras, podemos encontrar formasvágiles como las ofiuras, un crinoideo,moluscos con o sin concha y cangrejos (Por-celana, Percnon).

En los niveles inferiores de la zonainfralitoral domina el componente animal,pudiendo aparecer especies de mayor pro-fundidad como las esponjas axinélidas, elcoral negro y la gorgonia roja. Cuando se de-sarrollan sobre las rocas suelen indicar ellímite inferior de esta zona.

Sustratos arenososEn la costa sur de Tenerife son frecuentes

los fondos arenosos. Este tipo de fondos, ensus partes más someras, son sustratos móvi-les en los que se marcan las rizaduras («riples

táceos (gambas, camarones, cigalas y la lan-gosta del país), peces nocturnos (alfonsito,catalufa), de paso (sargo, roncadores, lubinas)y predadores (mero, abade, cabrillas).

La culebra (Myrichthys pardalis) es un pez propio de los fondos arenoso-rocosos que no posee interés pesquero. Se alimenta de pequeños crustáceos y

alcanza tamaños de un metro. Las poblaciones de esta especie han experimentado un franco retroceso, encontrándose actualmente incluida en el Libro de

la Fauna Marina Amenazada de las Islas Canarias. Foto: Tomás Cruz Simó

Blanquizal: zonas rocosas de color blanquecino

arrasadas a causa de la voracidad del llamado

erizo de lima (Diadema antillarum).

Foto: Tomás Cruz Simó

Los etenóforos son animales oceánicos que

estacionalmente arriban a nuestras costas.

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104 Naturaleza, Paisaje y Recursos

marks»), siendo escasamente colonizados porespecies, salvo cangrejos (Cicloes, Portunus)y algunos peces (araña y tapaculo). A partirde unos 10-15 metros de profundidad suelencolonizarse por sebadales, un hábitat extensopero de escaso ámbito vertical formado porla fanerógana marina Cymodocea nodosa.

Las hojas del sebadal se renuevan con fre-cuencia -una por brote y mes- y son coloniza-das estacionalmente por pequeñas algas e in-vertebrados. En el medio sobrenadante encon-tramos crustáceos planctónicos epibentónicos(isópodos, decápodos, misidáceos), y estadioslarvarios de crustáceos y postlarvarios de pe-ces propios de otras comunidades.

Los sebadales pueden llegar hasta el lími-te del infralitoral, fijado en los cincuanta me-tros de profundidad, si bien a medida que des-cendemos van siendo sustituidos por el algaverde Caulerpa prolifera. Entre estas comu-nidades se pueden observar poblamientos deanguilas jardineras (Heteroconger) y fondosde algas calcáreas libres (maerl, confites).

Zona CircalitoralEn la franja profunda del litoral, por debajo

de los cincuenta metros y hasta los 200-300de profundidad, las condiciones lumínicas nopermiten el crecimiento de algas macrófitas,siendo escasas las especies que pueden ha-bitar más allá de los ochenta metros de pro-

fundidad. El mayor contenido ve-getal en estos niveles se debe alas algas calcáreas (coralináceasarbusculares libres o maerl).

Los fondos rocosos, que recibenaportes de la tierra y orgánicos deniveles superiores, desarrollan co-munidades suspendívoras ydetritívoras muy diversificadas, enlas que se pueden localizar espe-cies cavernícolas. Estas comuni-dades están dominadas por elcascabullo, coral moro o coral na-ranja (Dendrophyllia ramea) y elcoral negro (Antiphates), con nu-merosas especies de gorgonias,bibalvos, grandes esponjas,

moluscos, briozoos y ascidias. Por debajo dela comunidad del coral naranja, aparece otradominada por otro coral, Dendrophylliacornigera, en la que van apareciendo ele-mentos batiales. Dichas comunidades estánmuy bien desarrolladas en los fondos del va-lle de Güimar y, según las muestras que apa-recen en nasas y otros artes de pesca, estántambién presentes en el resto de la Isla.

BIONOMÍA INFRAMAREAL

BIONOMÍA INFRAMAREAL

El lenguado o «tapaculo» es un pez adaptado a los fondos arenosos donde se entierra para camuflarse,

manteniendo fuera los ojos, lo que le permite mantener un continuo control de su territorio.

Foto: Tomás Cruz Simó

Las praderas de algas constituyen un hábitat en el

que numerosas especies encuentran alimento y

refugio. En la imagen, ejemplar juvenil de vieja

(Sparisoma) en algales someros, acompañado de

pejesverdes y fula negra. Foto: Tomás Cruz Simó

Page 101: Tenerife y el Mar

105

Las aguas oceánicas en las Islas Cana-rias son limpias, de tono azul oscuro, lo queindica una producción planctónica escasa. Ex-ceptuando algunas zonas como la costa oes-te de Fuerteventura, con aguas verdes, el res-to del litoral depende de la producción vege-tal bentónica, que está relegada a los cin-cuenta primeros metros de profundidad.

Los fondos rocosos someros suelen desa-rrollar céspedes de algas que se renuevananualmente o son desprendidos por los tem-porales. En algunos casos, esta producción

ESLABONESDE UNACADENA

puede llegar hasta unos 25-30 metros de pro-fundidad. Sin embargo, la renovación foliarmensual de los sebadales es la que producela mayor biomasa desprendida. La mayorparte de los restos de algas y sebas van aparar a fondos más profundos, mientras queuna pequeña parte, dependiendo de las con-diciones dinámicas, se deposita en la orilla.

En ambos casos, esta materia es descom-puesta por una legión de bacterias, animalesdetritívoros y suspensívoros relacionados conel fondo, a través de los cuales se integra enlas redes tróficas marinas. Las especiesdetritívoras son consumidas por peces y ce-falópodos, en su mayoría recursos pesque-ros, por lo que la producción natural de losfondos litorales depende en gran medida delaporte detrítico superficial (infralitoral: 0-50metros de profundidad).

Por otra parte, el desarrollo de comunida-des vegetales en fondos arenosos condiciona

El Quitón (Chiton canariensis) es un molusco si-

milar a la lapa que posee siete placas imbricadas.

Foto: Museo de Ciencias Naturales

El comienzo de la zona infralitoral, en sustratos rocosos, está marcado por una densa banda algal que puede ser monoespecífica, como en este caso. En la

imagen, algal de Cytoseira abies-marina, que constituye una especie exclusiva de la zona de Madeira y Canarias. Foto: Tomás Cruz Simó

Page 102: Tenerife y el Mar

106 Naturaleza, Paisaje y Recursos

LOS SEBADALES

La seba (Cymodocea nodosa) es una especie con flores y frutos que, por adaptación evolutiva, colonizó losfondos arenosos iluminados. Se distribuye actualmente por el Mediterráneo y el litoral atlántico africano,desde Gibraltar hasta Senegal. Está definida como un hidrófito herbáceo marino, formado por un rizomarampante del que parten las raíces y los rizomas erectos, que dan lugar a brotes con 2-4 hojas acintadas yenvainadas en la base. El tamaño máximo de la hoja es de 20-40 cm de longitud, por 2-4 mm de anchura. Sedesarrolla a lo largo de un mes aproximadamente. Antes de su desprendimiento acumula numerososorganismos epífitos y, del centro de la vaina, emerge una nueva hoja, con lo que el ciclo de renovación foliarse cierra.

La densidad y la talla de las praderas del sebadal varían con la profundidad en sentido descendente. Por logeneral, se desarrollan bien entre los 15-20 metros de profundidad, con densidades de 500-700 brt/m2 yalturas de 20-25 cm. A mayores profundidades pierden cobertura, por debajo de 300 brt/m2, y se vansustituyendo por talos de Caulerpa y por algas calcáreas. En las ensenadas pueden remontar hasta escasosmetros de profundidad, presentando en ocasiones densidades superiores a los 1000 brt/m2, con tallas de 30-40 (hasta 50) cm de altura.

Los sebadales arraigan el fondo gracias al desarrollo del sistema de rizomas y raíces, cuyo crecimientocontinuo se acelera en primavera y verano. Al acostarse en ambos sentidos al paso de las olas, lossebadales protegen los fondos so-meros reduciendo la agitación. Conel paso del tiempo, aumentan el es-pesor de los sedimentos, producien-do un efecto acumulativo que seincrementa entre los 20 y 40 metrosde profundidad. La materia orgánicaproducida se desprende y fluye porlos fondos hacia la orilla o hacia ma-yores profundidades, integrándosepor descomposición y consumo dedetritívoros en las cadenas tróficaslitorales. Por último, las hojas sirvende sustrato a otras especies algalesy animales y las praderas que for-man funcionan como un refugio parapequeñas especies nadantes, larvasy juveniles.

notablemente la dinámica sedimentaria, yaque estabiliza la lámina superficial, sedimentael flujo que transporta las corrientes y el olea-je, acumula material al ir sobrecreciendo porcolmatación y produce la fracción más im-portante de componentes orgánicos de la are-na, lo que se denomina como bioclastos. Lavegetación de fondos arenosos está compues-ta básicamente por tres especies: lafanerógama marina Cymodocea nodosa, elalga verde Caulerpa prolifera, y el algacoralinácea libre Lithothamnion corallioides.La primera se denomina vulgarmente «seba»,conociéndose como «sebadales» las prade-ras que se extienden, en zonas aplaceradas,desde escasos metros de profundidad hastala cota batimétrica de 25-35 metros.Caulerpa proli-fera profundizaaún más, hastaunos 50 me-tros, mientrasque las coralináceas,aunque se localizandesde la superficie, se de-sarrollan notablemente apartir de los 30-35 metros. Es-tas últimas constituyen la co-munidad del maerl o confites, cuyolímite inferior en estado vivo supe-ra los 70 metros de profundidad.

SEBADALES DEINTERÉS INSULAR

1 Taganana (vestigial) (Santa Cruz)2 Pta. La Laja, Bajamar

(vestigial) (La Laguna)3 Los Gigantes (Buenavista)4 Las Américas-Pto. Adeje (Adeje)5 Los Cristianos (Arona)6 Las Galletas-Mña. Roja (San Miguel-Granadilla)7 El Médano - Mña. Pelada (Granadilla)8 Mña. Pelada-Pta. Camello (Granadilla)9 Las Eras (Fasnia-Güimar)

10 Bco. Hondo (Candelaria)11 Costa Caricia (El Rosario)12 Valle Seco (Santa Cruz)13 Las Teresitas (Santa Cruz)

Fuente: Informe Tomás Cruz Simó (Marzo-95)

El coral moro o coral naranja (Dendrophyllia ramea)

se localiza en fondos rocosos por debajo de los

cincuenta metros (zona circalitoral). Los pólipos

que se observan le permiten capturar pequeños

animales como crustáceos y peces.

Foto: Tomás Cruz Simó

Page 103: Tenerife y el Mar

107

CAULERPA PROLIFERA

Algunas especies del género de algas verdesCaulerpa tienen la propiedad de arraigar en sustratosblandos, gracias al desarrollo de rizomasestoloníferos con rizoides, a modo de penachos.Entre estas especies Caulerpa prolifera es la másabundante. La parte asimiladora de este alga sonláminas de aspecto foliar lanceolado, de algunoscm de longitud en ambientes someros y de mayortamaño, superior a 10 cm, en fondos profundos. Ladistribución de esta especie es variable, ya que sepresenta desde los charcos intermareales hastaunos 35-50 metros de profundidad, asociándosepor lo general con las sebas. Por debajo de unos20-25 metros va sustituyendo al sebadal; disminu-ye notablemente la densidad de las praderas hastaque las algas dominan totalmente.

El papel que desempeña esta comunidad no estan importante como el de los sebadales, aunqueal estar situada en fondos más profundos y demayor inclinación deben retener parcialmente lossedimentos, que suelen ser más finos. En el as-pecto productivo, la mayor parte de la biomasa seintegra por descomposición, ya que solamente esconsumida por algunas especies de moluscos depequeño tamaño.

LOS CONFITES

La comunidad de talos arbusculares libres dealgas coralináceas o maerl, conocidos como confi-tes o anises, está presente en Canarias, en elMediterráneo, el Canal de La Mancha y las IslasMadeira. En el Archipiélago, en estado vivo selocalizan desde la superficie, de forma aislada,hasta fondos de 70 o más metros de profundidad.

Su preferencia por aguas más frías permite undesarrollo notable en los fondos superficiales delas islas orientales, lo que trae consigo un mayoraporte de sus restos a la orilla, dando la tonalidadclara característica de sus playas. En Tenerifequedan restos de jables marinos en el EspacioNatural de Montaña Roja. Estos jables tienen unalto contenido calcáreo, cuyo origen principal sonconfites erosionados que se desarrollaron en épo-cas pasadas a lo largo del litoral cercano, entreMontaña Pelada y El Confital.

El aspecto de los confites varía según el desarro-llo y la dinámica local. Cuando están vivos son decolor rosado. Comienzan su crecimiento con for-mas alargadas y delgadas, para luego engrosaradquiriendo formas irregulares en fondos quietos yformas esféricas en fondos dinámicos.

La distribución de estas comunidades nosuele ser homogénea, exceptuando lossebadales del litoral sur de la isla que sola-mente son interrumpidos por los grandes sa-lientes rocosos. Sobre los confites apenas hayinformación, aunque la frecuencia con la queaparecen en los artes de pesca indica desa-rrollos notables en áreas más o menos con-cretas. El papel que desempeñan estos siste-mas biológicos en la dinámica sedimentariaqueda por desentrañar, aunque se puedenapuntar algunas observaciones, contenidas enlos cuadros adjuntos.

Los hidroideos (Plumularia) son especies colo-

niales que constituyen un excelente indicador de

la presencia de corrientes submarinas o de aguas

agitadas.

Foto: Museo de Ciencias Naturales

La seba (Cymodocea nodosa) es una de las espe-

cies que componen la vegetación de fondos are-

nosos. Los conocidos sebadales de extienden

desde escasos metros de profundidad hasta la

cota batimétrica de los 25-30 metros. Como se

puede comprobar en la imagen posee una forma

acintada, alcanzando en ocasiones los 40 cm de

longitud. Foto: Tomás Cruz Simó

Page 104: Tenerife y el Mar

108 Naturaleza, Paisaje y Recursos

ESPACIOS COSTEROSDE INTERES NATURAL

34 Acantilado La Guancha (La Guancha)35 Rambla de Castro (S. Juan-Realejos)36 Acantilado La Fajana (Los Realejos)37 Playa de los Roques (Los Realejos)38 Acantilado Norte (5 municipios)39 Cantil del Prix (Tacoronte)40 Cantil de Valle Guerra (La Laguna)41 Cantil Los Roquetes (La Laguna)42 Acantilado Bajamar (La Laguna)

= Espacio natural protegido

1 Macizo de Anaga (Santa Cruz)2 Acant. Bco. El Puerto (Santa Cruz)3 Acantilado El Humilladero (S/C-El Rosario)4 Mña. Bermeja (Candelaria)5 Acantilado El Morro (Candelaria)6 Cantil y Bco. Samarines (Candelaria)7 Malpaís de Güimar (Güímar)8 Cantil de Topuerque (Güímar-Fasnia)9 Acantilado La Hondura (Fasnia)

10 Tabaibal del Poris (Arico)11 Cantil Pta. de Abona (Arico)12 Ensenada de Abades (Arico)13 Cantil de la Jaca (Arico)14 Playa de los Tarajales (Granadilla)15 Playa Tanque de Vidrio (Granadilla)16 Mña. Pelada (Granadilla)17 Riscos de la Jaquita (Granadilla)18 Punta del Cabezo (Granadilla)19 Mña. Roja (Granadilla)20 Aguadulce (Granadilla)21 Tabaibal del Banco (San Miguel)22 Mña. Amarilla (San Miguel)23 Cantil Pta. Negra (Arona)24 Malpaís de Rasca (Arona)25 Mña. de Guaza (Arona)26 Acantilado de Adeje (Adeje)27 Cantil Callao Salvaje (Adeje)28 Cantil de Herques (Adeje-Guía)29 Pta. de las Bajas (Stgo. del Teide)30 Macizo de Teno (Buenavista)31 Roque de Garachico (Garachico)32 Acantilado de S. Marcos (Icod)33 Acantilado de Icod (Icod)

Page 105: Tenerife y el Mar

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LAS BALLENASY DELFINESDE CANARIASCetáceos de Tenerife

Calderón tropical (Globicephala macrorhynchus). Sólo en la costa oeste de Tenerife se han avistado 16

de las 79 especies de cetáceos existentes a nivel mundial. Foto: Sergio Hanquet

Canarias constituye un lugar singular anivel internacional, tanto desde el punto devista científico, como turístico, por la grandiversidad de especies de cetáceos presen-tes, ballenas y delfines, así como por las ex-traordinarias posibilidades que existen parasu estudio y observación.

De las 79 especies existentes a nivel mun-dial, casi un tercio (25 especies) están pre-sentes en Canarias. Las especiales caracte-rísticas oceanográficas, geomorfológicas yclimáticas de estas islas volcánicas oceáni-cas han confluido para convertir a Canariasen un punto de alta diversidad especifica deunos animales, las ballenas y delfines, por lodemás emblemáticos, pese a la ignorancia odesconocimiento que se ha tenido de elloshasta hace bien poco.

Por un lado, la práctica inexistencia de pla-taforma insular entre islas favorece en granmedida la aproximación de los cetáceos a lascostas. Por otra parte, la incidencia de la Co-rriente Fría de Canarias condiciona el que lasaguas del Archipiélago sean algo menos cáli-das de lo que correspondería por su latitud,permitiendo la coexistencia de especies decetáceos tropicales y otras características de aguas templadas. Asimismo, el llamado efec-

to masa de isla, cuya estela de rozamientomotiva un ascenso de aguas profundas, pro-picia un aumento de la producción zooplanc-tónica y consecuentemente de recursos tantode superficie como de fondo, como puedenser los peces medianos pelágicos y los cefa-lópodos, que conforman la dieta de variasespecies de cetáceos.

Lo que esta claro es que estos mamíferosmarinos representan un recurso natural pri-vilegiado que junto con el resto de especiesvegetales y animales constituye el patrimo-nio natural y cultural de las Islas Canarias,siendo además un recurso excelente paraconcienciar a la población de la importan-cia del medio marino, su conservación y co-nocimiento.

Page 106: Tenerife y el Mar

110 Naturaleza, Paisaje y Recursos

Cetáceos de TenerifeAl igual que Canarias en general, las aguas

que circundan Tenerife son ricas en cetáceos.En ellas, de los 25 citados para Canarias, almenos se han visto 19. El avistamiento decetáceos depende sobre todo del esfuerzorealizado en el mar, esta claro que hay zonascomo el sur de la isla en las que el esfuerzoha sido superior, tanto por la bonanza de susaguas como por el desarrollo de la actividadturística en las mismas que ha permitido unagran cantidad de datos en un área bastanteextensa. Sin embargo la costa norte por sumar agitado y por el poco uso recreativo yturístico en el mar (que no en costa), apenaspresenta datos esporádicos, sobre todo de cal-derones grises, siendo una zona todavía muydesconocida. En la costa este nos encontra-mos con una zona donde avistar cetáceos noresulta demasiado difícil, claro está que esuna zona muy frecuentada, hablamos deAntequera en Anaga, donde se han visto des-de delfín mular hasta calderón gris, ademásel espacio entre la costa de Anaga y GranCanaria esta reconocido como área de distri-bución del Cachalote.

Las cercanías de los puertos suelen ser zo-nas de avistamiento, así desde el Puerto deSanta Cruz hasta el de Radazul, son muchas

las referencias, sobre todo de manadas dedelfines migrando.

Pero es dando la vuelta a Punta de Rascaya en el Sur de la isla donde empieza el «pa-raíso» de los cetáceos . Desde Rasca hastaTeno y desde esa costa hasta La Gomera enel llamado Canal del Prim o más comúnmentela traviesa, encontramos un enclave realmen-te singular, ejemplo claro de las especialescaracterísticas oceanográficas, fisiográficas,etc. ya mencionadas y quien sabe de que otras

El canal comprendido entre La Gomera y la costa oeste de Tenerife constituye un auténtico paraiso para

los cetáceos. Foto: Erika Urquiola. SECAC Sociedad para el Estudio de los Cetáceos

más que aun desconocemos, que han dadolugar a que una superficie relativamente pe-queña presente una gran diversidad (16 delas 25 especies registradas) e incluso sosten-ga a comunidades residentes, semiresiden-tes y transeúntes de calderones tropicales ydelfines mulares. Así pues encontramos des-de el Calderón (o Roaz según los pescado-res) con una media de 1800 avistamientospor año a la más que famosa Orca con 2avistamientos en el 97, pasando por grandesballenas, cachalotes, delfines comunes, mo-teados, de diente rugoso, listados, calderonesgrises e incluso zifios y por supuesto delfinesmulares. No se puede olvidar mencionar va-rios avistamientos singulares ocurridos estosúltimos años en estas aguas, como el de laballena azul, una de las especies más ame-nazadas de extinción del planeta y junto aella la ballena franca del norte de la que secontabilizan tan solo 350 ejemplares en elmundo.

ConservaciónLos cetáceos presentes en el archipiélago

se recogen en diversos convenios y tratadosinternacionales (Convenio de Berna, Conve-nio de Bonn, CITES). De las 25 especies, 21

El Delfín mular es una especie prioritaria para la conservación en la Unión Europea (Directiva Habitat).

Foto: Vidal Mar tín

Page 107: Tenerife y el Mar

111

figuran como «insuficientemente conocidas»,2 como «vulnerables» y 2 «en peligro» en elLibro Rojo de la UICN.

Así mismo todas aparecen en el anexo IVy una, el delfín mular en el anexo II de laDirectiva Hábitat. Esto representa que hande designarse zonas de especial protecciónpara esta especie, lo que va a dar lugar a queCanarias tenga unas cinco áreas marinas conalgún tipo de protección debido a esta espe-cie, que presenta comunidades estables almenos en el suroeste de Tenerife.

Por otra parte, el Libro Rojo de los Verte-brados de España y el Libro de la FaunaMarina Amenazada de Canarias proponenuna serie de medidas de conservación, basa-das fundamentalmente en el conocimientode los stocks, estudios de los animales vara-dos y reducción de los factores de amenazade las poblaciones.

Los principales factores que pueden reper-cutir en la conservación de los cetáceos son:la degradación del hábitat por el intenso tráfi-co marítimo, la contaminación marina y eldeterioro de las costas; la interacción con pes-querías y; el incremento de actividades deobservación de cetáceos.

Se deberían establecer una serie de accio-nes encaminadas a la conservación de loscetáceos de Canarias, especialmente las po-blaciones de Delfín mular (Tursiopstruncatus) y Calderón tropical (Globicephalamacrorhynchus), previsiblemente más afec-tadas por estos factores.

Tres objetivos concretos habrían de ser losfundamentales:1 Conservar las poblaciones residentes de Del-

fín mular y Calderón tropical, para lo cualse debieran desarrollar acciones encami-nadas a reducir sus factores de amenaza

2 Elaboración de un Plan de Ordenación delos Recursos Naturales en el canal situadoentre las islas de Tenerife y La Gomera ydeterminación de áreas susceptibles de serespacio natural protegido.

La observación de cetáceos es una práctica muy extendida a nivel mundial realizada en aguas de 65

países. En Tenerife esta actividad mueve un millón de visitantes al año. Foto: Erika Urquiola

3 Análisis y determinación de la importan-cia, fragilidad, distribución etc. de las po-blaciones de otros cetáceos, especialmen-te los singulares a nivel mundial como elgrupo de los zifios.

De todo lo citado anteriormente se infierela necesidad de aunar los esfuerzos a fin dealcanzar un alto grado de efectividad en laconservación de cetáceos. La coordinaciónde todos los programas, actuaciones y pro-yectos sobre estos animales conseguiría unos

resultados mejores y en todo caso un mayorbeneficio no sólo para los propios cetáceossino para la sociedad en general.

Los cetáceos como recurso económicoDesde antaño es conocida la existencia de

esos «monstruos marinos» que pescadores ynavegantes veían atravesar por las aguas cir-cundantes de Canarias, aunque pocas son lasreferencias al respecto. Nunca en Canariasse cazaron ballenas, como ocurrió en otrastierras y el aprovechamiento de estos anima-

Page 108: Tenerife y el Mar

112 Naturaleza, Paisaje y Recursos

les se limitó a los variopintos usos que se ledieron a los cetáceos que varaban en nues-tras costas, desde por supuesto aprovechar elaceite -sobre todo en el caso de los cachalo-tes-, y la carne, a utilizar las barbas, si setrataba de rorcuales, o los distintos huesos delos animales para todo aquello que la imagi-nación y la necesidad pudiera cubrir, comolas costillas para vigas en las construccioneso huesos de las vertebras como tapa paravasijas.

Sin embargo, todo esto no deja de ser ane-cdótico, aunque si hace notar la importanciao el evento que en aquellos tiempos repre-sentaba para un canario el varamiento de un

cetáceo. No es sino hasta hace muy po-cos años, a principios de la

década de los 90 cuan-do los cetáceos em-

piezan a conver-tirse en un recur-so natural con unpotencial econó-mico realmente

importante, la ob-servación de cetá-

ceos como actividadturística ligada al entorno

marino acapara en pocos añoslos primeros puestos de interés y rentabilidaddel sector turístico tinerfeño.

La observación de cetáceoscomo actividad comercial

La actividad comercial de la observaciónde cetáceos comenzó en 1955 enNorteamérica, a lo largo de la costa califor-niana. Durante las siguientes dos décadas cre-ció de forma paulatina hasta la pasada déca-da donde la importancia económica de la ob-servación de cetáceos se desarrolló rápida-mente, llegando a tener en nuestros días unauge sorprendente. Hoy en día se realiza enaguas de al menos 65 países además de laAntártida (295 comunidades). Todas las es-pecies de ballenas, muchos delfines y mar-sopas pueden ser vistos con regularidad enun amplio rango de excursiones que duranentre una hora y dos semanas. El número deobservadores a nivel mundial se calcula enmás de cinco millones cuatrocientos mil alaño, lo que implica unos gastos directos deunos 15.000 millones de pesetas (e indirectosde 62.000 millones).

La observación de ballenas presenta di-mensiones económicas, recreativas, educa-tivas y científicas. Los beneficios económi-cos producidos en áreas donde se realiza estaactividad han empezado a ser un aspecto sig-nificativo de la economía turística local. Peroesta actividad debe ser realizada de formaracional, las excursiones de visitas a los cetá-ceos necesitan ser controladas, el tráfico de

Cría de calderón en aguas de la costa oeste de Tenerife Foto: Vidal Mar tín

EL CODIGO DE CONDUCTAOBLIGACIONES BÁSICAS

• No interceptar la trayectoria de los animales.• No separar y dispersar el grupo de animales ob-

servados, especialmente si se trata de una ma-dre y una cría.

• Evitar la presencia simultánea de más de tresembarcaciones a menos de 200 m. de un cetá-ceo o grupo de ellos.

• Guardar una distancia de al menos 60 m. de losanimales salvo situaciones de emergencia o au-torización expresa.

• No perseguir y acosar a los animales.• No bañarse o bucear deliberadamente en la proxi-

midad de los animales.

MÉTODOS DE APROXIMACIÓN• Cuando una embarcación se encuentre en un

área de 300 m. en las proximidades de los cetá-ceos, deberá moverse con velocidad lenta, nomás rápida que el animal más lento del grupo.

• La aproximación a los cetáceos se hará de formasuavemente convergente con la dirección de losmismos.

• Nunca se realizará por el frente, permitiéndoseen todo caso el movimiento de los cetáceos encualquier dirección.

• Mientras dure la observación se procurará man-tener una trayectoria paralela a la de los anima-les.

• Se evitará en todo caso los cambios bruscos enla dirección y velocidad.

• Poner el motor en punto muerto, al menos unminuto antes de apagarlo si la embarcación separa con el fin de observar los cetáceos. De igualmodo se procederá si el cetáceo se acerca de laembarcación.

• No Poner el motor en marcha o, en su caso, noaumentar la velocidad mientras los animales seencuentren a menos de 60 m de la embarcación.

COMPORTAMIENTO CON LOS CETÁCEOS• Abandonar la zona si se observa alguna señal de

alarma, alteración o angustia como un cambiorepentino de dirección o velocidad, zam-bullidas sucesivas o exhalación delaire debajo del agua.

• Evitar ruidos que puedan mo-lestar a los animales, asícomo emitir sonidos paraatraerlos.

• Avisar a las autoridadescompetentes en casode malherir involuntaria-mente a los cetáceosindicando su posición.Se procederá del mismomodo cuando se observeun cetáceo muerto flotando.

• Si dos o más embarcacionesse aproximan al mismo individuo ogrupo de ellos, deberán comunicarse en-tre ellos para coordinar las aproximaciones ymaniobras de forma que la repercusión sobre losanimales sea mínima.

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113

año gracias al privilegiado clima de las islas,por otro existe una colonia estable de balle-nas calderón del orden de 250 ejemplares,que tiene su principal ámbito de distribuciónen un área de fácil acceso para todo tipo deembarcaciones.

La actividad de observación de cetáceoscomo industria turística en expansión esta con-tribuyendo significativamente a la economíade las islas (fundamentalmente Tenerife), peroeste desarrollo de la actividad debiera dirigir-se hacia un uso sostenible de un recurso natu-ral, los cetáceos, cuya principal preocupaciónhabría de ser la propia conservación de losanimales y su hábitat, así como su contribu-ción a la educación y el conocimiento cientí-fico.

Cuatro son los puertos que sirven de basede esta actividad: Puerto de Los Cristianos,Puerto Colón en Las Américas, Puerto SanJuan y Los Gigantes. Todos ellos en el O-SOde Tenerife. La variedad de barcos es gran-

embarcaciones regulado, y las ballenas pro-tegidas de las repercusiones negativas quepueden producir «observadores» agresivos.

El caso canarioEspaña se encuentra entre los primeros

países del mundo tanto en número de visitan-tes como en ingresos, junto con países comoEstados Unidos, Nueva Zelanda o Australia.Dentro de España, este recurso esta siendoexplotado casi exclusivamente en las IslasCanarias, especialmente en el suroeste deTenerife. En esta isla, la evolución de los úl-timos años es claramente ascendente, desdelos 40.000 visitantes en el año 1991 hasta los700.000 de 1996, lo cual conlleva unos ingre-sos directos de aproximadamente unos 2.000millones de pesetas. Estas cifras colocan aTenerife en el 2º lugar en el mundo en nº devisitantes después de USA y en uno de losprimeros en relación a los ingresos.

Nos encontramos pues con una actividadturística que habiéndose iniciado a principiode la década ha pasado de ser una actividadeconómica meramente anecdótica a consti-tuir uno de los puntos fuertes de atracciónturística en Canarias con unos niveles de in-gresos espectaculares.

En dicha actividad concurren muchos fac-tores que la hacen especialmente productivaademás de convertirla en un lugar único en elmundo para el desarrollo de la misma: por unlado la actividad se realiza durante todo el

de, como puede observarse en la gráfica,abriéndose de este modo un amplio abanicode ofertas para los turistas. El área de uso sedivide en dos mitades, la sur entre Callao Sal-vaje y Punta Rasca, que es la que soporta el83% de la presión de la actividad con unos 40barcos censados y tiene en los calderones suespecie clave y la norte entre Callao Salvajey Teno donde las especies avistadas con másfrecuencias son delfines y en la que partici-pan unos 8 barcos.

Mas del 85% del año es apropiado para laobservación de cetáceos y la media mensualdel esfuerzo de la actividad es constante. Encombinación con esto, su proximidad a undestino turístico muy importante y la presen-cia de una colonia de calderones residentes atan sólo media hora de distancia de los puer-tos, determina un alto grado de éxito.

Por si esto no fuera suficiente, los caldero-nes se pueden avistar a todas horas del día alo largo del año. Se ha encontrado que la fre-

Calderones socializando Foto: Vidal Mar tín

Los Gigantes, Pto. San JuanSantiago del Teide8 barcos - 359 pasajeros

Pto. Colón, Las AméricasAdeje25 barcos - 2045 pasajeros

Pto. de Los CristianosArona

15 barcos - 1130 pasajeros

Datos de 1996Fotos: SECAC Sociedad para el Estudio de los Cetáceos

PUERTOS DE BASE PARAEL AVISTAMIENTO DE CETÁCEOS

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114 Naturaleza, Paisaje y Recursos

cuencia de avistamientos de cetáceos en elárea no varia demasiado a lo largo del año loque significa que el objetivo de los visitantesestá casi siempre asegurado. Todo esto haconvertido al suroeste de Tenerife en uno delos más interesantes y atractivos lugares delmundo para ver ballenas y delfines.

Por otra parte, la actividad de observaciónde cetáceos no tiene por que tener solo un usorecreativo o turístico -comercial, es más, pue-de ser un camino para desarrollar activida-des educativas científicas y culturales en elentorno del mundo marino y costero.

Un factor fundamental, limitador de estaactividad, es que el explosivo número de visi-tantes que recibe pueda producir un impactonegativo en las poblaciones de cetáceos. Porello, ahora más que nunca hay que hacer unesfuerzo para asegurar la protección de estosanimales mediante una regulación y controleficaz de la actividad de observación pasan-do, por una investigación y una planificaciónde las actuaciones, sin olvidarse de una edu-cación y concienciación adecuadas.

El Gobierno de Canarias en orden a minimi-zar estos impactos aprobó un decreto en 1995(320/1995) que regula las actividades de ob-servación de cetáceos en el Archipiélago Ca-nario y posteriormente puso en marcha un pro-grama de vigilancia a través de una lancha, el

«Calderón» para el control de dichas actividaden el mar con la finalidad de hacer cumplir elcódigo de conducta del citado decreto.

Hace falta pues, tras haber conseguido im-plantar una regulación sobre esta actividad,no solo mantener el esfuerzo para que su apli-cación sea efectiva sino que aspectos comola investigación y las actividades educativastengan un apoyo y un impulso importante paraque el último fin que se persigue, la conser-vación, llegue a buen término, procurando lapreservación de los hábitats de estos anima-les y asegurando una mejor gestión de losrecursos marinos.

TIPOS DE EMBARCACIONES UTILIZADAS PARAEL AVISTAMIENTO DE CETÁCEOS

El Delfín mular (Tursiops truncatus), especie de

interés comunitario, es uno de los cetáceos sobre

los que más incide la actividad turística.

Foto: Sergio Hanquet

Datos de 1996Fotos: SECAC Sociedad para el Estudio de los Cetáceos

Page 111: Tenerife y el Mar

115

ConcienciaciónLas ballenas y delfines siempre han sido

animales «clave», está claro que el públicoa través del poder de atracción de ballenasy delfines puede adquirir algo de educaciónacerca de los mamíferos marinos y por ex-tensión del mar y sus condicionantes am-bientales. «Cuando una ballena o delfín co-nocido por su nombre por los observado-res, vara, la causa de su muerte puede serdifícil de establecer, pero a través de lo con-cerniente a un solo individuo el públicoaprende acerca de temas como la poluciónmarina, vertidos de aceite o hidrocarburos,el despoblamiento de peces (la disminuciónde los recursos piscícolas), pesca con re-

Una pareja de Delfines moteados saltando frente

a las costas de Santa Cruz de Tenerife.

Foto: Vidal Mar tín

Familia Physiteridae

Familia Kogiidae

Familia Ziphiidae

Familia Delphinidae

Familia Balaenopteridae

Familia Balaenidae

(*) No hay registros en el entorno de Tenerife. Se conocen sólo por varamientos.(**) Registrados en Tenerife. Se conocen sólo por varamientos.

Cachalote

Cachalote pigmeo (**)

Cachalote enano (**)

Calderón boreal (*)

Zifio de Blainville

Zifio de Gervais

Zifio de True (*)

Zifio de Cuvier o común

Calderón Tropical/ Ballena Piloto

Calderón Común (*)

Orca

Orca Bastarda o Falsa Orca (*)

Delfín mular

Delfín Común

Delfín Listado

Delfín Moteado Atlántico

Delfín de Diente Rugoso

Delfín o Calderón Gris

Delfín de Fraser (**)

Ballena azul

Rorcual Aliblanco

Rorcual Boreal o de Rudolphi

Rorcual Tropical o de Bryde

Rorcual común

Ballena Franca Septentrional o del Norte

des de deriva, y así sucesivamente. Si seempieza por cuidar a individuos de balle-nas, se empezará a cuidar toda la especie.Entonces, prestarás atención a las otrasespecies que la ballena necesita para su sub-sistencia. Pronto, la protección de los océa-nos, los hábitats de las ballenas, cobraránuna nueva importancia. Estos y otros bene-ficios educativos, científicos y culturales dela observación de ballenas están empezan-do a ser bien establecidos.…» (Hoyt 1994)Siendo así debería resultar más fácil apro-vechar esta coyuntura para que los canariosnos acercáramos mas al conocimiento y elapego a ese medio hasta ahora tan desco-nocido.

CLASIFICACION DE LOS CETACEOS PRESENTES EN CANARIASORDEN CETÁCEAORDEN CETÁCEAORDEN CETÁCEAORDEN CETÁCEAORDEN CETÁCEA

SUBORDEN ODONTOCETI

Physeter macrocephalus

Kogia breviceps

Kogias simus

Hyperoodon ampullatus

Mesoplodon densirostris

Mesoplodon europaeus

Mesoplodon mirus

Ziphius cavirostris

Globicephala macrorhynchus

Globicephala melas

Orcinus orca

Pseudorca crassidens

Tursiops truncatus

Delphinus delphis

Stenella coeruleoalba

Stenella frontalis

Steno bredanensis

Grampus griseus

Lagenodelphis hosei

SUBORDEN MYSTICETI

Balaenoptera musculus

Balaenoptera acutorostrata

Balaenoptera borealis

Balaenoptera edeni

Balaenoptera physalus

Eubalaena glacialis

Page 112: Tenerife y el Mar

116 Naturaleza, Paisaje y Recursos

EL CALDERÓN TROPICAL

El Calderón, rey de los cetáceos en Tenerife, seha convertido en una imagen emergente para laisla, un emblema sobre todo en la costa suroestedonde casi un millón de turistas se acercan a visi-tarlos cada año.

No se sabe cuanto tiempo llevan en estas aguas,aunque los pescadores y la gente del lugar hablande haberlos visto desde siempre. La primera refe-rencia científica data de 1936 en el transcurso deuna expedición del museo oceanográfico de Móna-co y los sitúa entre la isla de Tenerife y La Gomera.Muchos han sido los varamientos ocurridos hastala fecha a lo largo de toda la costa de Tenerife,quizá el más recordado sea el varamiento en masade 10 animales en 1970 en la playa de el Médano.

En cualquier caso, lo normal es que continúen sison capaces de soportar las presiones que vienensufriendo fundamentalmente por el intenso traficode embarcaciones al que se ve sometido su áreade distribución.

¿Y por que precisamente Tenerife?. En realidad,se distribuyen por todas las islas, pero es el canaldel Prim el que acoge la población residente cono-cida de estos animales. La causa de esta residen-cia puede estar en que, por un lado, son animaleseminentemente oceánicos que gustan de aguasprofundas, entre Tenerife y La Gomera hay un ca-ñón o desfiladero de más de 2000 metros, ademásambas islas presentan una plataforma continentalmuy reducida habiendo grandes profundidades muy

cerca de la costa, así que en este aspecto loscalderones encuentran en esta fisiografía un lugaradecuado para ellos. Por otro lado, se alimentanpreferentemente de cefalópodos, los estudios rea-lizados sobre el contenido estomacal de dos calde-rones varados en las costas tinerfeñas detectaronque estaba compuestos íntegramente por cefaló-podos. Parece ser que las profundidades del canaldel Prim es un área de gran producción de lasllamadas «Potas» o cefalópodos, alimento de loscalderones, por lo que dichos animales tienen eneste área el alimento necesario. Sus hábitos ali-mentarios son particulares, estos animales sonactivos por la noche cuando ocurren las migracio-nes verticales nictimerales de los cefalópodos queascienden desde las profundidades hasta unos 800m aproximadamente, es entonces cuando los cal-derones descienden a comer. Así pues, tras lasactivas noches, los calderones suelen descansarde día, es por ello que se presume que la presenciade numerosas embarcaciones alrededor de los gru-pos de calderones en su periodo de reposono puede por menos que causarle cier-to «stress» al ani-mal.

Además para añadir a lo anterior los calderonesson animales de amplia distribución, preferente-mente en aguas cálidas y templadas. Las peculia-res características oceanográficas mencionadasal principio cumplen para los calderones con esterequerimiento

El calderón tropical Globicephala macro-rynchuses un odontoceto, es decir dentro de los cetáceospertenece a el grupo de los que tienen dientes y estaincluido asimismo en la familia de los delfínidossiendo «primo hermano», por ejemplo, de la orca. Elnombre latino de Globicephala hace alusión a sucabeza la cual es como globo y se le llama melón,siendo más voluminosa cuanto mayor es el indivi-duo. Hay en esta especie un dimorfismo sexual,siendo los machos más robustos que las hembraspudiendo llegar a medir un macho adulto unos 5,5metros e incluso hasta 7 metros y pesar 1500 k,mientras la hembra no supera los 5 metros siendomás frecuente los 4 o 4,5 con unos 600 k de peso,las crías miden entre 1,4 y 1,9 al nacer. Son anima-les de coloración oscura y su parte mas visible, almenos desde la superficie, la aleta dorsal, esta si-

tuada hacia el centro del individuo y es ancha enla base y relativamen-

te baja.

Grupo de Calderones nadando por aguas tinerfeñas. En la isla se han logrado catalogar al menos 800 ejemplares, de los cuales 250 se consideran residentes.

Foto: Sergio Hanquet

Globicephala macrorhynchus Dibujo: José Manuel Moreno

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117

Las marcas o muescas de esta aleta junto con suforma son las que permiten diferenciar a un animalde otro, vendría a ser como su huella digital. En losestudios realizados en Tenerife por Heimlich Boran,Martín, Montero y Arechavaleta desde 1990 me-diante técnicas de fotoidentificación, es decir foto-grafiando estas «huellas», se consiguieron catalo-gar 800 ejemplares de los cuales unos 250 sevieron en más de un año, por lo que se consideranresidentes.

Tiene una estructura social tipo matriarcal degrupos de hembras con crías y juveniles asocia-dos con otras madres con crías, apareciendo losmachos en ocasiones. Son animales sociales, gre-garios, siendo muy infrecuente verlos solos. Losgrupos suelen ser de entre 10 y 30 individuos loque no es óbice para que se hayan avistado mana-das de 100 o mas individuos. En el canal se hanvisto asociados a otros cetáceos, normalmentedelfines mulares aunque también con cachalotes,delfines moteados, comunes..

Cuando descansan, bien flotando en la superfi-cie o navegando lentamente, solo lo puede hacer lamitad del cerebro cada vez ya que tienen respira-ción voluntaria.

El periodo de celo y el de reproducción suele sersimultáneo, en primavera-verano ya que el periodode gestación es entre 12 y 15 meses, pasando lacría un periodo de lactancia de unos 2 años o massi la madre es mayor y continuando asociada a ellahasta que alcanza la madurez sexual, lo que ocu-rre entre los 7 y 12 años en las hembras y entre los15 y 22 en los machos. Debido a esto los periodosentre una reproducción y la siguiente varían entre 4y 8 años dependiendo de la edad de la madre,teniendo en cuenta que las hembras viven unos 63años frente a los 46 máximo de los machos, nohace falta decir lo importante que es que lasgestaciones y el periodo de cría de estos animalesllegue a buen término para que las poblaciones nose vean afectadas, pues una hembra no suele

Calderón emergiendo. Cuando descansan navegando o flotando en la superficie solo lo puede hacer la

mitad del cerebro cada vez ya que tienen respiración voluntaria. Foto: Vidal Mar tín

tener más de 4 partos a lo largo de su vida. Es porello que los impactos que se producen sobre laspoblaciones de estos animales, el deterioro del hábitatetc, aunque no se vean sus efectos a corto plazo sipueden tener un gran alcance a largo plazo si se veafectada su faceta reproductora, siendo primavera yverano las épocas más sensibles. Hay que prevenirantes de que esto se llegue a demostrar.

Cabe citar como anécdota que algunos caldero-nes son ya reconocidos por la gente y tienen suspropios nombres pues, al ser residentes algunosejemplares se han visto con cierta frecuencia, asípues , «Capitán Hook, o Garfio o Papa Pitufo es elnombre vulgar de un gran macho cuyas primerasreferencias datan de 1989, y que aparece inclusoen muchas fotografías y postales.

El calderón tropical del sur de Tenerife ha sido elcetáceo más estudiado de Canarias, probablementepor su accesibilidad, por su población residenteobviamente y por las presiones que recibe de losbarcos turísticos. Fue quizá la divulgación de losestudios del Dr. Jim Heimlich Boran para su tesisdoctoral sobre la estructura social de los caldero-nes en Tenerife (1989), la causa de que un equipode Cousteau realizará una película sobre los mis-mos, lo que dio a conocer su existencia en todo el

mundo y en particular en Europa. Punto de arran-que éste, que propició que muchos operadoresturísticos europeos vinieran a instalar aquí susempresas dedicadas a la observación de cetá-ceos, al mismo tiempo que aquellos que en el surse dedicaban a hacer excursiones en barco por lacosta modificaran su «negocio» hacia la excursiónde observación de ballenas y delfines específica-mente. El boom que esto produjo motivó que du-rante los años se realizara un «Estudio de impactoque provocan las embarcaciones en la poblaciónde calderones residentes en las aguas del SO deTenerife» (Martín V., Montero R. 1993 Informe in-édito). Posteriormente, la Consejería de Turismo yTransporte, a través de la empresa Saturno, creóel «Instituto de Cetáceos de Canarias» que duran-te su período de existencia (95-97) elaboró losdocumentos «La Observación de Cetáceos de Ca-narias como Actividad Turística en Canarias. 1996-1997. Descripción y diagnóstico» e «Impacto delas embarcaciones sobre la población de calderóntropical» (Montero, R. y Arechavaleta, M. 1997),ambos sin publicar. Aparte de esto, un equipo deinvestigación alemán, Proyect Context, desarrollóen el verano de 1996 un estudio sobre acústica decalderones y su relación con las embarcaciones.

Ya el Dr. Boran había comenzadoun catálogo de los calderones delsur y junto con Vidal Martín yMontero y Arechavaleta fue com-pletándose posteriormente. Aun-que el estudio no este finalizadoel catálogo relaciona unos 250 in-dividuos residentes y cataloga aun total de 800 individuos aproxi-madamente. Ahora bien, desde1996 no ha habido un seguimientode la población, lo que sería nece-sario si queremos tener los cono-cimientos necesarios para actuaren la conservación de estos ani-males.

Espectacular vista de la aleta

de un Calderón con el Teide ne-

vado al fondo en las aguas del

Canal de Prim.

Foto: Sergio Hanquet

Page 114: Tenerife y el Mar

118 Naturaleza, Paisaje y Recursos

La pesca en Tenerife, como en el restode las Canarias, está condicionada por la grandiversificación espacial y temporal de los re-cursos. La actividad pesquera se ha ajustadoa lo largo del tiempo a estos condicionantes ypor ello aún hoy podemos observar una granvariedad de modalidades, con una dedica-ción temporal más fuerte a los túnidos, yaque es un recurso que permite elevadas cap-turas y genera rendimientos económicos al-tos en poco tiempo.

La explotación de los recursos es diferentesegún los distintos puertos, condicionada porla disponibilidad zonal de los mismos y porlas propias características de la flota. Así,mientras algunos mantienen una actividad tí-picamente tradicional, basada en los recur-sos de fondo, otros la combinan con los pelá-gicos costeros y los más florecientes centransu esfuerzo en los túnidos, principalmente enel sur de la isla.

Recursos marisquerosEl marisqueo es una actividad tradicional

que, aunque no alcanza un gran volumen deproducción, es intensa en la zona de mareasy fondos someros. Durante casi todo el año y,sobre todo, en verano, esta popular actividadse realiza por pescadores profesionales, pes-cadores deportivos e incluso como actividadde ocio.

El marisqueo es un recurso alimenticio queha jugado un papel importante en el pasadocomo sustento de los aborígenes guanches,volviendo a practicarse intensamente en lasdiversas épocas de hambruna o escasez comolas vividas en el presente siglo. Sin embargo,lo tiempos cambian y la demanda y los altosprecios que alcanzan estos productos actual-mente ya no se corresponden con su capaci-

PESCA YMARISQUEO

dad de producción o su función de despensamarina para la supervivencia.

El recurso marisquero principal, por su bio-masa y volumen de captura, son las lapas.Constituyen un producto ampliamente comer-cializado y muy demandado, destacandocomo más solicitadas la lapa blanca (Patellaulyssiponensis aspera ) y la lapa negra (P.candei crenata), en menor medida se apro-vecha la lapa de sol (P. piperata). Aunque no

se tengan series de datos completas se sabeque la producción ha disminuido notablementedebido a la fuerte presión extractiva y a ladegradación de los hábitats. También se cap-turan, aunque apenas se comercializan, elcangrejo moro o negro (Grapsus grapsus) yel cangrejo blanco (Plagusia depressa).

Una especie que ha perdido la importanciaen volumen de captura que alcanzó antaño,en sitios como La Caleta de Interián, Puerto

La pesquería de peces pelágicos oceánicos se basa fundamentalmente en los túnidos: bonito o listado,

rabil o albacora, patudo, tuno y barrilote. En volumen de capturas destaca el bonito.

Foto: Salvador Aznar

Page 115: Tenerife y el Mar

119

de la Cruz y el sector Candelaria-Güímar, esla almeja del país (Haliotis canariensis). Hoyapenas se recolecta y casi ha desaparecidode la oferta gastronómica. Cuando en rarasocasiones se comercializa alcanza preciosmuy elevados.

Los burgados (principalmente Osilinusatratus) también se aprovechan, pero su pro-ducción es mínima y no se comercializan.Localmente se aprovechan el burgado ma-cho (Thais haemastoma), la claca(Megabalanus tintinnabulum) y el erizo(Paracentrotus lividus). La presencia del per-cebe o patacabra (Pollicipes cornucopia) esya casi testimonial, encontrándose muy lo-calizados en los sectores de Anaga fuerte-mente batidos por el mar.

Como actividad marisquera, aunque con-siderada como complemento de las laboresde pesca artesanal, cabe encuadrar tambiénla captura para carnada de cangrejos, cama-rón de charco, gusanos poliquetos (lombri-ces o miñocas) y erizos. Debe resaltarse laimportancia de los cangrejos conocidos comojaquitas o carnada de vieja (Xantho spp.), muybuscados por pescadores profesionales y de-portivos para la captura de la vieja y otrospeces litorales.

ZONAS HABITUALESDE MARISQUEO

Cangrejo blancoLapaOreja

Fuente: Información Jesús Martínez (1994)

Recursos pelágicos litoralesLa captura de peces pelágicos litorales (ca-

balla, chicharros, sardina, alacha, boga, etc.)con cercos o traíñas e iluminando por la no-che, ha sido siempre una actividad de granarraigo en Tenerife. En la isla se detectanimportantes poblaciones de estos peces, so-bre todo de caballa y boga, principalmenteen las costas del sur-suroeste y en el sector

San Andrés-Candelaria. Se considera un re-curso subexplotado, en especial en el caso dela caballa, pues las capturas son muy peque-ñas en comparación con la biomasa detecta-da por métodos acústicos. En cualquier caso,las poblaciones de algunas de estas especiespelágicas costeras presentan notables fluc-tuaciones anuales, relacionadas con sus pro-pias características biológicas ya que tienenciclos de vida muy cortos.

Los peces pelágicos litorales constituyentambién una importante fuente de carnadapara otras pesquerías, principalmente comocebo vivo para la de túnidos. Una especie, elguelde (Atherina presbyter), de poblacionesreducidas y muy sensibles a la intensa explo-tación, sólo se permite pescar para carnada.La captura de algunas de estas especies paracarnada se realiza también con artes pelágicasmenores, como guelderas y chinchorros.

Además de los túnidos, otras especies pelágicas contribuyen también a las pesquerías insulares: el

peto y la melva. Los peces pelágicos litorales constituyen una impor tante fuente de carnada para estas

actividades. Foto: Alber to Luengo

Page 116: Tenerife y el Mar

120 Naturaleza, Paisaje y Recursos

Recursos pelágicos oceánicosLa pesquería de peces pelágicos oceáni-

cos se basa fundamentalmente en los túnidos(bonito o listado, rabil o albacora, patudo, tunay barrilote) y es actualmente la más impor-tante por su volumen de capturas, correspon-diendo al bonito (Katsuwonus pelamis) másde la mitad extracción global. Se aprovechael paso en migración de las diferentes espe-cies que se van sustituyendo a lo largo del

ZONAS DE CONCENTRACIÓN DEPECES PELÁGICOS COSTEROS(Caballa, Sardina, Boga y Chicharro)

1 Tajao-Médano2 Los Cristianos-Los Gigantes3 Punta de Teno4 Puerto de la Cruz5 El Prix6 La Barranquera

7 Afur 8 Roques de Araya

Otros 9 San Andrés10 Candelaria11 Pto. de Güímar

Fuente: Cartografía de la Densidad dePeces Pelágicos Costeros. Prospecciónacústica. Taliarte (Mayo 1986).

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121

año. Esta modalidad de pesca se realiza bá-sicamente con métodos artesanales de an-zuelo, procedimiento que aún se distingue porsu gran eficiencia. Es una pesquería de desa-rrollo reciente, si no consideramos los posi-bles aprovechamientos en épocas anterioresa la conquista, tomando realmente entidadsólo a partir de los años sesenta.

El desarrollo a gran escala de la pesqueríade túnidos, orientado fundamentalmente alincremento de la captura de bonito, una espe-cie que se considera subexplotada y que estápresente en nuestras aguas desde la prima-vera hasta el otoño, permitiría desviar unagran parte del esfuerzo pesquero insular. Sepodría reducir la presión sobre los recursosde fondo litorales y de la parte superior deltalud que se encuentran sobreexplotados ensu mayoría, una estrategia que evidentemen-te redundaría en una mejora paulatina de lasituación actual de dichos recursosdemersales. La evolución futura de la pes-quería de túnidos está más limitada por susposibilidades de comercialización que por ladisponibilidad de recursos. De esta evolucióny, sobre todo, de la pesquería del bonito, de-pende mucho el futuro de la actividad pes-quera en Canarias, pues su estabilidad puede

condicionar la intensidad del uso sobre losrecursos de fondo.

Con respecto a la pesquería de túnidos hasurgido recientemente un problema nuevo.Se encuentra en relación con la actividad deformación y mantenimiento de manchas omantadas en aguas muy abiertas, realizadapor las embarcaciones grandes de diversospaíses, lo que puede crear problemas de com-petencia desleal con los barcos más peque-ños y afectar seriamente las perspectivas lo-cales de mantenimiento del sector pesquero.Además, no se sabe la influencia que po-drían llegar a tener estas prácticas en el com-portamiento migratorio de las especies. Lasnuevas dificultades para acceder a este re-curso podrían tener consecuencias gravespara nuestro sector y su desarrollo sosteni-ble, especialmente si las embarcaciones pe-queñas dirigen de nuevo sus esfuerzos hacialos ya sobreexplotados recursos de fondo.

La instalación de estructuras flotantes deatracción, utilizada desde hace mucho tiem-po en otras partes del mundo, las llamadasbalsas ancladas al fondo, podría representaruna mejora tecnológica de notable importan-cia que es necesario adoptar en Tenerife.Estas balsas concentran y retienen a los túni-

Los recursos de fondo litorales o de bajura han sido tradicionalmente el objetivo de los asentamientos pesqueros de la isla. Una actividad que se sigue

centrando en una gran variedad de peces: viejas, cabrillas, abade, mero, salmonete, samas, sargos, salemas o chopas. En la imagen de los años cincuenta

apreciamos la impor tancia de la actividad pesquera en la Playa de San Marcos (Icod de los Vinos). Foto: Archivo de la Autoridad Por tuaria de Santa Cruz de Tenerife.

Page 118: Tenerife y el Mar

122 Naturaleza, Paisaje y Recursos

dos en sus proximidades facilitando la captu-ra, reduciendo de esta manera el esfuerzo debúsqueda y el gasto en combustible.

Otras especies pelágicas oceánicas quecontribuyen también a las pesquerías cana-rias son dos escómbridos afines a los túnidos:el peto y la melva. El primero se captura prin-cipalmente en las islas occidentales y es depresencia constante en nuestras aguas. Lacaptura del peto (Acanthocybium solandri),cuando se localiza en la superficie, se realizatradicionalmente con el método de la vara,una especie de arpón de madera que lleva enla punta un anzuelón o tridente sujeto con unahilaza y unido a un cabo o liña. Al clavarlo enel pez se rompe la hilaza, se suelta la vara yla pieza se recupera con la liña. La melva esde aparición irregular, pero algunos años lle-ga en grandes cantidades durante los mesesde invierno.

En determinados puntos se ha desarrolla-do también, aunque de forma esporádica, unapesquería nocturna de pez espada o agujapaladar con palangres superficiales de deri-va. En los últimos tiempos, en puertos del surde la Isla, se está llevando a cabo una impor-tante actividad de pesca de altura de agujanegra o marlín, túnidos y tiburones pelágicos(marrajos, sardas, etc.), como actividadnetamente turística.

Otro recurso pelágico oceánico, las potas,está también subexplotado. Las potas reali-zan migraciones diarias (nocturnas) de su-bida hacia la superficie desde fondos pro-fundos, así como otras migraciones de ca-rácter estacional de alejamiento y acerca-miento a las islas. La pesca se realiza enaguas abiertas, de noche y con iluminación,aprovechando que migran hasta la superfi-cie y son atraídas por la luz. Esta pesca tie-ne lugarprin-

1 Dos Hermanos (La Laguna)2 Playa Tamadite (La Laguna-

Santa Cruz)3 Punta del Rey (Candelaria)4 La Arenita, Malpaís (Güímar)5 Playa del Callao (Güímar)6 Playa de las Eras (Arico)7 Ensenada de Pelada (Granadilla)8 Punta del Cabezo (Granadilla)9 Sebadal de El Médano (Granadilla)10 Montaña Roja (Granadilla)11 Punta del Confital (Granadilla)12 Los Abrigos (Granadilla)13 Punta El Callao (Arona)14 Arrecife Las Galletas (Arona)15 Punta de la Rasca (Arona)16 Playa las Vistas (Arona)17 Punta del Camisón (Arona)

18 Playa Bco. Seco,Teno (Buenavista)19 Playa de Masca, Teno (Buenavista)20 Playa de Juan lópez, Teno (Buenavista)21 Playa de Habiga Grande, Teno (Buenavista)22 Playa de la Ballenita, Teno (Buenavista)23 Playa del Fraile, Teno (Buenavista)24 Risco Pajero (Buenavista)25 Punta Juan Centella (Icod)26 Lomo del Medio (La Guancha)27 Charco de La Laja (S. Juan

de la Rambla)28 Playa de los Parrales (El Sauzal)29 Playa del Prix (Tacoronte)30 Charco de La Laja, Bajamar (La Laguna)31 Punta del Hidalgo (La Laguna)

Fuente: Plan de Acondicionamiento de Borde Costero de Tenerife.

Consejería de Política Territorial (Feb-1986) PIOT (1995)

ZONAS DE CRIADERO LITORAL(PRESENCIA DE ALEVINES)

cipalmenteen los meses de

verano, cuando laspotas se acercan mása la isla y se concen-tran en sectores muy

concretos de la costa.Son varias las especies cap-turadas y se sospecha que

la biomasa de este recurso esmuy elevada, pero la razón de su

escasa captura en función de la im-portancia como recurso también ha-

bría que buscarla en la dureza que con-llevan las faenas pesqueras.

Recursos de fondo litoralesLos recursos de fondo li-

torales o de bajura hansido tradicionalmen-te el sustento básicode las comunidadesde pescadores de laIsla. Desde la época pre-hispánica los aborígenes captu-raban peces costeros con una técnicaconocida como embarbascado. Esta técnicaconsistía en cerrar charcos grandes y rociar-los con un tóxico extraído de las tabaibas ycardones. Actualmente, todavía quedan ma-nifestaciones culturales pesqueras relaciona-

El volumen de captura de los recursos de fondo

litorales ha disminuido ostensiblemente a causa

de la intensidad del esfuerzo pesquero.

Foto: Jorge P. del Pino

Page 119: Tenerife y el Mar

123

das con dichos aprovechamientos en los char-cos y fondos muy someros. El «moreneo» yel «pulpeo» son pescas tradicionales lleva-das a cabo fundamentalmente por campesi-nos (o no profesionales del mar), utilizandocanciones y silbos como reclamo. El anzue-lo, la nasa y el chinchorro son métodos depesca utilizados para faenar sobre estos mis-mos recursos y su introducción es posterior ala conquista.

Tradicionalmente la pesquería de bajurase realizaba sobre todo con anzuelo y tram-pas como el tambor de morenas. Estas tram-pas se calaban en los fondos litorales roco-sos, llamados de marisco, a menos de 100 mde profundidad, de tal forma que la selecciónfavorecía la captura de tallas grandes. Porotra parte, la precariedad de medios técnicoslimitaba la capacidad de desplazamiento yobligaba a un exhaustivo conocimientode las marcas en tierra paralocalizar los pes-queros (ba-

jones, mariscos, veriles, etc.) y del compor-tamiento de los peces, cuando la pesca no sehacía en la orilla (pesca de «bajíos») sino aprofundidades donde el pescador ya no teníavisión de fondo. Todo ello contribuyó a que elesfuerzo pesquero fuera moderado y los re-cursos se mantuvieran en buen estado e in-cluso subexplotados.

Sin embargo, una serie de circunstanciasmotivaron que el esfuerzo pesquero aumen-tase de una forma considerable sobre los re-cursos de fondo litorales. Los principales fac-tores que que contribuyeron a crear esta cir-cunstancia son la introducción de métodosde pesca poco o nada selectivos (el trasmalloy la nasa grande de pescado) hacia finales delos años cincuenta, la mejora de los mediosde navegación con la irrup-ción

masiva de los motores diesel en los sesenta,la pérdida del caladero africano hacia la mi-tad de los setenta con el consiguiente desvíode un notable esfuerzo pesquero hacia el lito-ral de las islas y el incremento en la demandadel pescado blanco como respuesta culturalal crecimiento turístico y demográfico a par-tir de los setenta.

Sobre los recursos de fondo litorales co-menzó a desarrollarse una pesquería com-pleja (multiespecífica), con diversos apare-jos, artes y trampas -palangres, trasmallos,salemeras, chinchorros, tambores, nasas,pandorgas- que en su mayoría son poco onada selectivos. Esta actividad afecta a másde sesenta especies de peces (vieja, cabri-llas, abade, mero, salmonete, samas, sargos,

salema, chopa,

Page 120: Tenerife y el Mar

124 Naturaleza, Paisaje y Recursos

bocinegro y otras menos ligadas al fondocomo medregales y bicuda), algunos crustá-ceos (camarones, cangrejos, langostas) y ce-falópodos (pulpo, calamar, choco).

Normalmente, estas especies tienen pobla-ciones pequeñas que forman parte de unecosistema con relaciones interespecíficas muycomplejas. En estas circunstancias de limita-ción de los recursos, la captura por unidad deesfuerzo comenzó a disminuir rápidamentedespués de un corto período de tiempo en elque los rendimientos fueron buenos. Para com-pensar el descenso del rendimiento se aumen-tó el esfuerzo pesquero, más y mayores nasas,más trasmallos, y se buscaron fondos litoralesmás profundos. Allí se encontraba el grueso delos adultos de muchas especies, asegurandocon su alta capacidad reproductora una buenaproducción anual de juveniles en las zonas máscosteras. De esta forma se llegó pronto a unasituación de sobrepesca, mantenida en nivelesde producción bajos. Sin embargo, hay quematizar que los altos precios que alcanzan es-tas especies de fondo le dan al recurso unadimensión especial en términos económicos apesar de su escasez.

No se tienen datos estadísticos precisos dela pesca de bajura que indiquen claramente

el estado de sobrepesca. El pescado se des-embarca por numerosos puntos y se suelecomercializar libremente, sin control de lascofradías de pescadores, de forma que losdatos disponibles subestiman la realidad. Loque sí se sabe que el volumen de captura y la

talla media de muchas especies han dismi-nuido de una forma alarmante. También setiene constancia de que en los fondos coste-ros las especies de nivel trófico alto (abade,mero, cabrilla, pejeperro, corvina, etc.) se hanenrarecido notablemente. Las cifras oficia-les indican un fuerte descenso progresivoen el volumen de capturas en muchos pun-tos, pero no pueden hacerse valoracionesprecisas sólo con las cantidades descarga-das, sin disponer de datos sobre esfuerzopesquero y tallas medias de las especies.No obstante, es lícito sospechar que, en elperíodo de tres años que abarcan los datosoficiales analizados, el descenso de las cap-turas se deba más a una disminución de losrecursos que a un cambio importante delesfuerzo pesquero.

Es preciso hacer notar también que en losúltimos tiempos se ha desarrollado intensa-mente la pesca deportiva como actividad ocio-sa y lucrativa. Su auge ha influido igualmenteen la sobrepesca de los fondos litorales, tantoen la línea de costa por la caza submarina o

Los puertos del sur de la isla acogen una creciente actividad de pesca de altura con fines turísticos,

dirigida fundamentalmente al marlín, los túnidos y los tiburones pelágicos.

Foto: cor tesía de la Viceconsejería de Medio Ambiente. Gobierno de Canarias.

La nasa es un tipo de trampa muy utilizado en la costa tinerfeña, la reglamentación pesquera actual

determina que deben ser caladas a un mínimo de 18 metros de profundidad. Foto: Manuel Cabrera

Page 121: Tenerife y el Mar

125

la pesca con caña, como a mayor profundi-dad por la pesca realizada desde embarca-ciones. El número de estas embarcacionesha aumentado de forma muy notoria y, confrecuencia, realizan pescas ilegales con ins-trumentos profesionalesy capturas muy supe-riores a las que lesestán permitidas. Laimportancia de estascapturas en el contextoglobal de la pesca de bajurano está cuantificada, pero nodudamos que representan unvolumen elevado, tanto por el esfuer-zo realizado como por la tecnología delos barcos, con frecuencia muy superior ala de los barcos de pesca profesionales .

Otra actividad que en muchos puntos delas islas ha causado efectos negativos sobrelos recursos de bajura es la pesca con explo-sivos, lanzados al agua desde puntos eleva-dos cuando se localizan cardúmenes de pe-ces. Esta práctica destructiva origina gran-

1 Taborno, Anaga (Santa Cruz)2 Tamadite, Anaga (Santa Cruz)3 Tachero, Anaga (Santa Cruz)4 Los Gofiones, Anaga (Santa Cruz)5 Benijo, Anaga (Santa Cruz)6 Roques de Anaga, Anaga (Santa Cruz)7 Roque Bermejo, Anaga (Santa Cruz)8 Anosma, Anaga (Santa Cruz)9 Anaga (Santa Cruz)

10 Acantilados del Morro (Candelaria)11 Punta de Abona (Arico)12 Punta del Camello (Granadilla)13 Punta de Roja (Granadilla)14 Punta del Confital (Granadilla)15 Playa de la Arenita (Arona)16 Punta de Barbero (Stgo. del Teide)17 Playa del Gigante, Teno (Buenavista18 Playa Bco. Seco, Teno (Buenavista)19 Playa de Masca, Teno (Buenavista)20 Playa de Juan López, Teno (Buenavista)21 Playa del Carrizal, Teno (Buenavista)22 Playa de Hábiga Grande, Teno(Buenavista)23 Punta Diente de Ajo, Teno (Buenavista)24 Punta de Teno, Teno (Buenavista)25 Costa Teno Bajo, Teno (Buenavista)26 Risco Pajero (Buenavista)27 Playa de la Consolación (Garachico)28 Playa de Monis (Icod)29 Costa Charco del Viento (La Guancha)30 Costa Charco de La Laja (S.J. de

la Rambla)31 Punta del Guindaste (Los Realejos)32 Punta Brava (Puerto Cruz)33 Playa del Bollullo (La Orotava)34 Baja de los Lirios (Sta. Ursula)35 Punta de la Sabina (La Victoria)36 Puntillo del Sol (La Matanza)37 PUnta del Puertito (El Sauzal)38 Playa los Parrales (El Sauzal)39 Costa del Prix (Tacoronte)40 Playa del Apio (La Laguna)41 Punta de la Barranquera (La Laguna)42 Costa de Jover (La Laguna)43 Punta Gotera (La Laguna)44 Punta del Hidalgo (La Laguna)45 Dos Hermanos (La Laguna)46 Amaro Pargo (La Laguna)

Fuente: Plan de Acondicionamiento de Borde Costero de Tenerife.

Consejería de Política Territorial (Feb-1986) PIOT (1995)

ZONAS DE INTERÉSPESQUERO LITORAL

La pesca de la morena, llamada popularmente el «moreneo», constituye una actividad tradicional, no

necesariamente realizada por pescadores profesionales. Foto: Tomás Cruz Simó

des mortanda-des, quedando el fondo cubierto por nu-

merosos peces muertos que ni siquiera sonaprovechados.

Síntomas claros de estos procesos de so-brepesca lo constituyen fenómenos como

Page 122: Tenerife y el Mar

126 Naturaleza, Paisaje y Recursos

la sustitución de especies en la naturaleza yen las pesquerías. Así, por ejemplo, la fulablanca, que al igual que otros muchos pecesde pequeña talla ha resultado muy favoreci-da por la disminución de sus depredadores,ha llegado a convertirse en uno de los prin-cipales recursos de bajura en algunas zonasdel sur, cuando antes se cogía en muchamenor cantidad y se descartaba o se regala-ba. Otro síntoma de esta situación es el de-sarrollo reciente de algunas pesquerías muyespeciales y específicas, sin duda relacio-

nadas con la falta de recursos tradicionales.Éste es el caso de la pesca del tamboril dehondura que se captura con nasas en losfondos litorales profundos y se vende des-cabezado y pelado como «muslitos de po-llo» o «colitas de rape». Otros signos inequí-vocos de sobrepesca son el crecimiento des-mesurado de las poblaciones de algunasespecies como el erizo de lima y el enrare-cimiento de aquellas situadas en los nivelestróficos más altos o con poblaciones muypequeñas.

Recursos de fondo del alto o profundosPor debajo de los 200 metros han sido más

afectados por la actividad pesquera los re-cursos de los fondos menos profundos conti-guos con los litorales (brota, cabrilla,bosinegro, obispo, cherne, gorás, cantare-ro,...). Muchas especies de mayores profun-didades como el cherne, el candil, los escola-res, el conejo, la merluza o pescada, las fulasde hondura o alfonsiños, el sal-món del alto o lirio, lospámpanos y eljediondo omerluza delpaís, se vienenexplotando con anzuelo des-de hace mucho tiempo y no parecen encon-trarse en mal estado. Sólo las capturas decherne han disminuido de forma importantedesde hace algunos años, aunque reciente-mente se nota también en muchas zonas unaregresión notoria de otras especies como lasfulas de hondura y el candil.

Indudablemente los avances tecnológicosen las embarcaciones y el uso de palangreshan incrementado mucho la potencia de pes-ca. En la actualidad, las embarcaciones de-portivas provistas de instrumentos modernos(carretes eléctricos, ecosondas y sistemas denavegación por satélites que permiten regis-trar las coordenadas de los buenos pesque-ros) están incidiendo sobre estos recursos deuna forma importante y no controlada.

Una pesquería muy interesante y poco co-nocida en estos fondos del comienzo del veriles la del calamar del alto (Loligo forbesi) quese desarrolla con poteras grandes durante eldía y pescando en las proximidades del fon-do. Se lleva a cabo desde antiguo durante losmeses de otoño y principios del invierno, cuan-do estos calamares de gran tamaño se con-centran para la reproducción, sobre todo enlos sectores del sur y suroeste de Tenerife.Esta pesca genera un rendimiento muy nota-ble durante ese corto periodo dado el elevadoprecio que alcanza el producto.

La catalufa (Heteropriacanthus cruentatus) un pez muy común en las oquedades, de color rojo intenso

cuando se siente amenazado adopta esta coloración de manchas rojas sobre fondo plateado.

Foto: Tomás Cruz Simó

Grupo de Roncadores (Pomadasys incisus). Se encuentran cerca de fondos rocosos y forman cardúmenes

de cientos de individuos . Foto: Tomás Cruz Simó

Page 123: Tenerife y el Mar

127

Banco de Salemas Foto: Museo de Ciencias Naturales

En los últimos tiempos se observan clarossignos de sobrepesca en estos fondos del ini-cio del veril. Junto a la disminución de lascapturas en muchas zonas se observan otrosindicios de desequilibrio ecológico. Un ejem-plo es la abundancia extraordinaria y repenti-na de un pequeño pez: Capros aper. Hastahace poco tiempo este pez no era conocidopor muchos pescadores, ni siquiera le handado un nombre canario, y actualmente pa-

rece estar compitiendo fuer-temente por los

recursos alimenticios con otras especies deinterés. La gran densidad del erizo de púasgordas (Cidaris cidaris) y la abundancia deotras especies ecológicamente agresivas,como el Galludo (Squalus megalops), tam-

bién se interpretan como síntomas de des-equilibrio.

En cambio, otros recursos abundantes enlos fondos profundos como los cangrejos, los

camarones morunos delalto, el congrio, el conejo,los sables, los escolares ylos tiburones de profundi-

dad (quelmes, rasquetas, remudos, picopatos,etc.), están subexplotados. La falta de mer-cado es la razón que está limitando las pes-querías de escolares y tiburones, unosdepredadores poderosos que están compitien-

do con el hombre por los recursos más valo-rados, por lo que convendría controlar su ni-vel poblacional.

En el caso de los tiburones su explotaciónprácticamente ha desaparecido. En las déca-das de los cuarenta y los cincuenta se produjoun gran auge de estas pesquerías para la ob-tención de aceite de hígado, aprovechándosetambién la carne que es de buena calidad. Endeterminadas zonas, como la de Las Galle-tas-Los Cristianos, la captura de estos tiburo-nes de fondo constituyó la pesquería princi-pal en ese período. La pesca se llevaba acabo con palangres verticales y se lle-gó a pescar a más de 2000 metros deprofundidad. Actualmente se ha com-probado que el recurso tiene un poten-cial importante y que el aceite presentaelevados contenidos en es-cualeno, una molécula muyapreciada por la industriafarmacéutica.

Los «chocos» o sepias constituyen un recurso de fondo litoral muy apreciado y demandado en la gastronomía local. Foto: Museo de Ciencias Naturales

Page 124: Tenerife y el Mar

128 El Programa Tenerife y el Mar

Page 125: Tenerife y el Mar

129

ELPROGRAMA

TENERIFEY ELMAR

Page 126: Tenerife y el Mar

130 El Programa Tenerife y el Mar

UNA PROPUESTADE GESTIÓNSOSTENIBLE DELOS RECURSOSMARINOS YCOSTEROS

Vela ligeraCrucerosWindsurfSurfSubmarinismoPescade altura

DinámicalitoralConvenios deinvestigaciónMonitoreoambientalNuevastecnologías

PortuariasPesquerasDepuraciónvertidosal mar

Acondiciona-miento mixtorefugiospesqueros

En 1994 el Cabildo de Tenerife decideiniciar un ambicioso programa basado en laidea de recuperar el mar y la costa para laisla. Al igual que ha ocurrido en muchas re-giones insulares del mundo, las últimas dedécadas del desarrollo trajeron consigo laimportación de maneras de entender nuestrarelación con el litoral ajenas a la realidad in-sular. Por ello, el gobierno insular, conscientede la importancia de este espacio como acti-vo básico para el desarrollo sostenible de laisla apostó de forma decidida por iniciar esteproyecto sobre dos premisas claras: conser-var para las generaciones actuales y futuraslos recursos naturales y culturales más valio-

LAS ÁREAS DE ÁCTUACIONDEL PROGRAMA

TENERIFE Y EL MARAtendiendo a la diversidad de situaciones, objeti-

vos y competencias, el Programa se vertebra endistintas áreas y proyectos, que aunque se en-cuentran relacionados permiten establecer líneasde actuación para avanzar en paralelo, de formaágil, en función de las oportunidades y abandonan-do algunas de las prácticas comunes en la planifi-cación convencional que alenta esquemas rígidosy jerarquizados con pocas posibilidades de desa-rrollo práctico.

Recuperar la costa e instaurar formas sensibles de intervención, son dos de los grandes objetivos

trazados en Tenerife y El Mar. Foto: Alber to Luengo

ParquesmarinosHábitatssingularesProgramaprotecciónde cetáceosControlcontaminaciónmarítima ylimpieza litoral

MantenimientoPescaartesanalAprovecha-mientorecursospelágico-costerosPescade alturaMarisqueoAcuicultura

Progama deaccesos al marCharcas de pleamarSenderos yrutas litoralesParques marítimosy borde litoralRestauración litoralsin equipamientoRestauración litoralcon equipamientoAcondicionamientoy conservaciónde playas

RecuperaciónrecursosarqueológicosArqueologíasubacuáticaPatrimoniohistóricoPatrimonioetnográficoPobladosmarinerosCartografíamarítimaMuseos

Senderismomarinoy litoralRutasmarítimasProgramaturismoy pescaartesanalRed decentros deinterpreaciónVentanasdel mar

Ediciónde GuíasGeneración deun multimediaAccionesde promociónFormación:- Pesquera- Medioambiental- Deportesnaúticos

- Nuevosproductosturísticos

sos relacionados con el mar y, al mismo tiem-po, promover todas aquellas acciones y acti-vidades que permitieran recuperar las verda-deras posibilidades de nuestro litoral bajo laperspectiva de la calidad y la innovación.

Page 127: Tenerife y el Mar

131

OBJETIVOS GENERALES DEL PROGRAMA TENERIFE Y EL MAR· Frenar la degradación acelerada del medio marino insular que incluye tanto las aguas litorales como el borde

terrestre influenciado directamente por el mar. Reconociendo el medio ambiente costero como uno de losprincipales activos del conjunto insular.

· Fomentar las acciones de mejora y restauración medioambiental del litoral como criterio básico en elconjunto de las intervenciones presentes y futuras en la costa.

· Promover el aprovechamiento sostenible y la conservación de los recursos marinos vivos, manteniendo laintegridad y diversidad de los ecosistemas marinos básicos.

· Revalorizar la función cultural del paisaje litoral como elemento esencial en la utilización del medio marino,teniendo en cuenta el papel que asume en relación con el conjunto de la población local y visitante.

· Respetar y rescatar las tradicionales relaciones con el mar, no tanto por su espíritu ancestral, sino comoun factor de calidad de vida y como un medio para luchar contra la uniformización y la despersonalizaciónque han acompañado frecuentemente al desarrollo urbano del litoral.

· Establecer una política de intervención en la costa que enfatice la calidad frente a los criterios cuantitativoscomo medida de progreso, dado que la escasez del espacio litoral impone una elección selectiva de lasactividades y actuaciones.

· Reforzar los mecanismos de coordinación necesarios para la ordenación integrada y el desarrollo sosteniblede las zonas costeras, del medio marino y de sus recursos.

· Instaurar el principio de prevención como un principio de guía para todas las acciones a desarrollar en ellitoral.

· Rescatar la idea de la intervención a pequeña escala, sensible y adaptada al medio, frente a la cultura dela obra intensiva y grandiosa que hipoteca definitivamente la estructura costera.

· Contribuir a sentar las bases de un modelo turístico competitivo en las zonas costeras sobre criterios dedesarrollo sostenible, promoviendo la diversificación de la oferta y la creación de nuevos productosturísticos adaptados a la fragilidad del medio litoral.

· Favorecer una política de gestión integrada de la costa, propiciando un esfuerzo de concertación entre lasdistintas políticas sectoriales y agentes que intervienen, sin detenerse en la mera visión administrativa delterritorio.

· Crear un proceso integrado de formulación de alternativas y adopción de decisiones en el que participentodos los sectores interesados, propiciando la compatibilidad y el equilibrio entre los distintos usos.

· Priorizar aquellas acciones que posean mayores efectos de sinergia y que constituyan auténticos vectoresdel desarrollo económico local, contribuyendo al mismo tiempo a desarrollar sistemas de equilibrio ycohesión entre las distintas comarcas insulares.

· Promover las acciones necesarias en materia de investigación y desarrollo tecnológico que permitan quepermitan la acertada adopción de decisiones en el ámbito de la conservación y aprovechamiento de losrecursos.

· Revalorizar el papel del patrimonio cultural del mar como activo básico del modelo territorial.· Establecer a través de los proyectos piloto o de demostración un modelo de referencia capaz de aglutinar

la acción inversora pública y privada.· Dar a las personas, los grupos y las organizaciones interesados, en la medida de lo posible, acceso a la

información pertinente y oportunidades de que sean consultados y participen en la planificación y en laadopción de decisiones en los planos apropiados.

· Desarrollar a nivel operativo la propuesta litoral del Plan Insular de Ordenación del Territorio de Tenerife.· Contribuir a la gestión y protección activa de los espacios naturales protegidos, adaptándose a los

requerimientos de la planificación existente de los mismos.

De esta manera, Tenerife y el Mar se con-vertía en un programa pionero en Europa,donde por vez primera se introducía en unterritorio insular intensamente ocupado, conuna alta densidad de asentamientos costerosy con más de cuatro millones de turistas alaño, un proyecto real de gestión integrada dela costa y del medio marino. Un programaque afronta con visión de futuro la complica-da realidad de la relación económica, cultu-ral y territorial del isleño con el mar.

Ha de tenerse en cuenta que el desarrollode la iniciativa se enfrenta a un espacio cier-tamente complicado, donde se desenvuelvela mayor parte de la actividad insular –asen-tamientos, turismo, ocio, pesca, transporte-en el que se superpone prácticamente toda lagama de competencias administrativas posi-bles y legislaciones específicas: administra-ción central, autonómica, local, Ley de Cos-tas, Plan Insular, planeamiento municipal,etc.. Tal diversidad de instituciones, compe-tencias y agentes, provocan que una de lastareas más significativas del Programa sea pre-cisamente la de promover la coordinación enbase a los objetivos trazados entre todos losagentes públicos y privados que intervienen.

El Programa Tenerife y El Mar es una propuesta de

gestión integrada de los recursos costeros que

incluye tanto el litoral como los fondos marinos

adyacentes.

Page 128: Tenerife y el Mar

132 El Programa Tenerife y el Mar

La Red de Espacios Natura-les de Canarias abarca casi el 40%del territorio insular. En el caso de Te-nerife, la proporción de costa incluida en lasfiguras de protección aprobadas por el Go-bierno de Canarias es ciertamente extensa.No obstante, a pesar de su idudable impor-tancia, la Ley de Espacios Naturales se sus-tenta en una visión básicamente terrestre,aunque integre importantísimos ambientescosteros de gran valor como los acantiladosde Anaga, la plataforma de Teno, Rasca o lacosta del Malpaís de Güimar.

ÁREA DECONSERVACIÓNY PROTECCIÓNDEL MEDIOAMBIENTEMARINO

Conscientes de dar respuesta a la protec-ción de los habitat singulares marinos, el PlanInsular de Ordenación añade y reconoce zo-nas de valor natural para su conservación di-rectamente relacionadas con los ambientesmarinos: sebadales, rasas intermareales, can-tiles costeros y elementos singulares comolos islotes y roques próximos a la costa.

En estas grandes áreas se propone la pro-hibición de extracciones excepto para la pes-ca artesanal con anzuelo y con cupos esta-blecidos, acompañando estas medidas conacciones de reintroducción de especies y re-cuperación genética. Dentro de ellas, en lasreservas integrales, se propugna la total pro-hibición de extracciones.

Reserva Marina de AnagaDelimitación: desde la Punta de Antequerahasta la Punta de El Frontón, abarcando des-de la orilla hasta los fondos infralitorales (<50m de profundidad).Zona de reserva integral: Roques de Anaga.

Reserva marina de Los Gigantes-TenoDelimitación: desde Punta Los Frailes hastaBarranco Seco, desde la orilla y fondos

En la formulación de Programa Tenerife yEl Mar se recogen estos antecedentes y seavanza aún más en una propuesta de conser-vación y protección en la óptica de integra-ción de los ecosistemas marinos y terrestres.

PROPUESTAS DE ACTUACIÓN

Creación de Reservas MarinasTomando como base de partida las reco-

mendaciones contenidas en el informeBentos II, se proponen tres grandes áreas li-torales para su catalogación como reservasmarinas. El objetivo principal de la creaciónde estas reservas es armonizar de forma re-glada los usos actuales (pesca, marisqueo,recreo y turismo) con la preservación del me-dio. En cada una de ellas se establece unazona de reserva integral, cuyo objetivo prin-

cipal es el control pesquero y marisquero,creando un foco de dispersión larvaria y demigración local de especies que puedabeneficar al resto del litoral tinerfeño.

PROPUESTA DERESERVAS MARINAS

1 Anaga2 Acantilados de Los Gigantes-Teno3 Rasca

Fuente: Bentos II (1987)

Punta de Antequera. Anaga. Foto: Alber to Luengo

Page 129: Tenerife y el Mar

133

OBJETIVOS PRINCIPALES• Adoptar enfoques preventivos y precautorios sobre las posibles actuaciones en zonas de interés natural en

la costa, valorando las influencias directas e indirectas sobre los espacios más sensibles.• Preservar ecosistemas raros o frágiles, los hábitat marinos y zonas de interés especial. En particular los

sebadales, acantilados costeros y rasas intermareales.• Propiciar acciones de restauración y mejora de los hábitat costeros.• Proteger y reestablecer las especies marinas en peligro.• Establecer acciones coordinadas que contribuyan a la conservación de los mamíferos marinos, con

especial incidencia en el caso de los cetáceos en la costa oeste de la isla.• Determinar los ecosistemas marinos con niveles altos de biodiversisdad y otras zonas especialmente

importantes del hábitat, contribuyendo a una mejor gestión y extensión de las zonas protegidas.• Fomentar el desarrollo de un sistema de reservas marinas como objetivo a medio y largo plazo.• Completar y actualizar los estudios y descripciones sobre hábitat críticos, sobre recursos marinos y sobre

biodiversidad marina en el ámbito insular.• Crear bases de información multisectorial que incluyan los resultados de los programas de investigación

existentes y de observación.• Contribuir al establecimiento de sistemas eficaces de prevención y defensa contra la contaminación del

medio marino, tanto la provocada por los desechos y efluentes de origen terrestre como por los vertidosrealizados en alta mar.

• Mantener la máxima calidad de los paisajes insulares costeros, así como de los monumentos naturales yelementos singulares de interés natural y científico.

infralitorales hasta circalitorales (<100 m deprofundidad).Zona de reserva integral: Diente de Ajo.

Reserva marina de RascaDelimitación: desde Punta Bocinegro hastaPunta Salema, desde la orilla y fondosinfralitorales hasta circalitorales (<100 m deprofundidad).Zona de reserva integral: Faro de Rasca.

Protección de hábitats marinos singularesEn la propuesta de conservación de Tene-

rife y El Mar se recogen aquellos enclaveslitorales que tienen un interés biológico, natu-ral, ecológico o paisajístico de proyeccióninsular, y que conforman una red de HábitatsSingulares Marinos que es preciso protegerde su posible transformación o degradación.

Dentro de este conjunto de enclaves litora-les se distinguen una serie de categorías aten-diendo a sus características naturales, así:• Rasas intermareales• Sebadales• Fondos, Cuevas y Túneles• Roques• Yacimientos paleontológicos

Rasas intermarealesSe trata de coladas volcánicas recientes o

subrecientes que se adentran en el mar, don-de la carrera de marea al retirarse deja unasuperficie de charcos de gran interés biológi-co y paisajístico.

Vista aérea de la extensa rasa marina de Punta

del Hidalgo, una de las más bellas de Canarias, en

la que se puede apreciar la fuer te presión de usos

y el riesgo que corre este espacio. El ámbito es

objeto de uno de los más ambiciosos proyectos

de restauración litoral incluidos en el Programa

Tenerife y El Mar.

Page 130: Tenerife y el Mar

134 El Programa Tenerife y el Mar

Se propone la protección de 24 Rasas en ellitoral de Tenerife. Los impactos sobre di-chos enclaves son diversos, destacándose prin-cipalmente el uso marisquero intensivo, losvertidos de aguas negras, los hidrocarburostransportados por las corrientes o los proyec-tos de construcción de playas artificiales queaprovechan el apoyo que ofrecen las rasaspara desarrollar los diques de protección dela playa.

SebadalesCampos submarinos de plantas faneróga-

mas que juegan un papel primordial en lareproducción y cría de los recursos pesque-ros demersales.

Se propone la protección de 9 Sebadalesen el litoral de Tenerife.

Los impactos sobre dichas zonas vienenmotivados principalmente por los vertidos deaguas negras sin depurar o las sacas de arenapara construcción de playas artificiales.

Fondos, Cuevas y TúnelesEnclaves submarinos de morfología diver-

sa que concentran elementos biológicos degran interés natural o representan paisajessubmarinos de gran interés paisajístico.

Se propone la protección de un total de 37Fondos, Cuevas y Túneles en el perímetrolitoral de Tenerife.

Los impactos de mayor peso sobre dichosenclaves vienen dados por la sobrepesca, laactividad intensiva de buceo y la recolecciónde especies para el coleccionismo.

RoquesPequeños islotes volcánicos segregados de

la masa insular de gran interés natural opaisajístico.

Se propone la protección integral de los 7Roques de mayor tamaño de la isla, 4 de ellosubicados en el Litoral del Parque Rural deAnaga, destacando también el de Garachicoque es Monumento Natural.

Los sebadales son un magnífico refugio para las larvas y juveniles. Representan un espacio vital para el mantenimiento de la vida en nuestras aguas que se

encuentra actualmente amenazado. Foto: Tomás Cruz Simó

Los roques que bordean la isla constituyen reduc-

tos de interés para muchas especies

Page 131: Tenerife y el Mar

135

1 Baja de La Caleta, Anaga (Santa Cruz)2 Los Salvajes, Anaga (Santa Cruz)3 Roques de Anaga, Anaga (Santa Cruz)4 Baja de la Palometa,

Roque Bermejo (Santa Cruz)5 Bajas Verdes, Pta. Anaga (Santa Cruz)6 Pta. de Anaga, Anaga (Santa Cruz)7 Pta. de Antequera, Anaga (Santa Cruz)8 Pta. La Ternera, El Porís (Arico)9 Pta. de Abona, El Porís (Arico)

10 Los Tarajales (Granadilla)11 Mña. Pelada, El Médano (Granadilla)12 Mña. Roja, El Médano (Granadilla)13 Pta. el Confital, El Médano (Granadilla)14 Los Charcones, Aguadulce (Granadilla)15 Arrecife de Las Galletas (Arona)16 Rasca (Arona)17 Palm-Mar (Arona)18 Guaza (Arona)19 Baja de Adeje (Adeje)20 Playa La Puntilla (Adeje)21 Pta. de Ajabo, Callao Salvaje (Adeje)22 Pta. Los Mozos

Paraiso Floral (Adeje)23 Playa de Herques, San Juan (Guía)24 Playa Fonsalía - La Carrera,

Alcalá (Guía)25 Baja de Alcalá (Guía)26 Pta. Alcalá-Pl. de la Arena (Guía)27 Puerto Santiago (Stgo. del Teide)28 Puntilla de Bco. Seco (Buenavista)29 Playa de Masca

Pta. de Teno (Buenavista)30 Pta. de Teno - Playa Gaviota (Buenavista)31 Playa Los Barqueros

Playa La Caleta (Buenavista)32 Garachico (Garachico)33 Playa de San Marcos (Icod)34 Puerto de la Cruz (Pto. de la Cruz)35 El Prix-Pta. del Viento (Tacoronte)36 Pta. Gotera (La Victoria)37 Punta del Hidalgo (La Laguna)

Fuente: PIOT Tenerife 1995, Elaboracón propia.

El impacto sobre dichos elementos es hoyen día limitado, si bien el acceso indiscrimi-nado a los mismos puede producir daños dedifícil reparación.

Yacimientos PaleontológicosPlayas fósiles o levantadas que contienen fó-

siles de episodios geológicos de gran interés cien-tífico, dado que nos aportan una informaciónvaliosísima sobre la configuración de la isla.

Se propone la protección de 14 Yacimien-tos Paleontológicos litorales según plano ad-junto, si bien se es consciente que dicho lista-do es incompleto dada la posible aparición denuevos yacimientos de interés.

El impacto sobre dichos enclaves, apartedel coleccionismo científico, viene motivadopor la extracción de áridos como es el casode la Duna de Milán o incluso por la cons-trucción de obras o infraestructuras.

El PIOT de Tenerife define dichos hábitatssingulares como Elementos Relevantes delLitoral, estableciendo con carácter generalel que sean preservados íntegramente del pro-ceso urbanizador.

Las aguas de la costa oeste de Tenerife represen-

tan un auténtico paraíso para deter-

minadas especies de ballenas

y delfines. Su protección pre-

cisa un marco jurídico más apropiado.

Foto: Vidal Mar tín

PROTECCIÓN DE HABITATSMARINOS SINGULARESFONDOS,CUEVAS Y TÚNELES DE INTERÉS

Protección de cetáceosEl protección de cetáceos, especialmente

en la costa oeste de la isla constituye un obje-tivo básico en el Programa Tenerife y El Mar.La importancia de este recurso ha merecidoen que en esta publicación se le haya dedica-do un capítulo especial en el que se incluye elcódigo de conducta elaborado por laConsejería de Política Territorial y de MedioAmbiente.

En la imagen observamos

una esponja (Mycale) muy

habitual en las cuevas

submarinas.

Foto: Museo de

Ciencias Naturales

Page 132: Tenerife y el Mar

136 El Programa Tenerife y el Mar

Los centros de acogidae interpretación del medio marino

Teniendo en cuenta el enorme poten-cial para la educación y el turismo res-ponsable que poseen algunos de estosenclaves y que, además, los criterios delPrograma propugnan una mayor concentra-ción de los usos públicos para evitar laprohgresiva degradación ambiental, así comola necesidad de introducir la filosofía de re-cuperar zonas degradadas; se proponen una

Centros de acogida einterpretación de carácter insular• Centro de la Punta de Teno

Ámbito de influencia: Teno Bajo-ParqueRural de Teno

• Centro temático del Mar en el Puertito,Costa del Sauzal.Ámbito de influencia: Costa de Acentejo-Paisaje protegido

• Ubicación de un centro en el ámbito LosCristianos - Las Américas.Ámbito de influencia: Espacio marítimo dela Costa Oeste (cetáceos).

• San Andrés - Valleseco (Santa Cruz deTenerife).Ámbito de influencia: Anaga y Costa no-reste, litoral de Santa Cruz

Centros y equipamientosde carácter comarcal• Malpaís de Rasca (Arona), aprovechando

la recuperación del Faro.• El Puertito, Malpaís de Güimar (Güimar)• El Médano (Granadilla)

En la imagen se observa de la presencia de Cystoseira abies-marina sobre los sustratos rocosos de la

costa de Rasca. En su entorno marino se propone la creación de una de la tres reservas marinas de

Tenerife Foto: Alber to Luengo

serie de equipamientos en zonas colindantesa espacios de interés marino. Su ubicacióncoincide con zonas antropizadas o que pue-den ser objeto de recuperación patrimonial.

En orden a su importancia, capacidad deregulación y potencia de contenidos, se haestructurado la propuesta en dos bloques:

ZONAS COSTERASCON ESPECIAL

INTERÉS BOTÁNICO

1 Anaga (Santa Cruz-La Laguna)2 Malpaís de Güimar

y Punta de Agache (Güimar)3 La Hondura

y Tabaibal del Porís (Arico)4 El Médano (Granadilla)5 Montaña Amarilla (Arona-San Miguel)6 Pta. de Rasca (Arona)7 Guaza (Arona)8 Acantilados de Erques (Adeje-Guía)9 Los Gigantes

y Teno Bajo (Buenavista)10 Acantilados

de Garachico (Garachico-Icod)11 Tigaiga y Acantilados

del Pto. de la Cruz (Los Realejos)12 Acantilados del Pto. (Pto. de la Cruz

de la cruz-Tacoronte Tacoronte)

Fuente: Informe Lázaro Sánchez Pinto (Enero-95)

Malpaís de Rasca

Page 133: Tenerife y el Mar

137

El aprovechamientos sostenible de losrecursos marinos vivos se enfrenta en Tene-rife a varios desafíos. Por un lado nos encon-tramos con una evidente sobrexplotación delos recursos marisqueros y los recursos defondo litoral, con alta demanda y precios enmercado. Situación que contrasta con el es-tado recursos pesqueros pelágicos, tanto lito-rales como oceánicos o los de fondo litoralesque se encuentran actualmente subexplota-dos. Así pues, se abren en este campo tresposibilidades: la regulación de los recursosexplotados, la diversificación de la pesca ha-cia los recursos subexplotados y, por último,la innovación tecnológica en nuevos sectorescomo la acuicultura.

Criterios de actuación• Utilizar como criterio base en el aspecto

dotacional la utilización multifuncional delas infraestructuras existentes: puertos,embarcaderos, varaderos, instalaciones dealmacenaje, accesos, etc.

• Desarrollar un correcto aprovechamientode los instrumentos financieros dirigidos ala innovación tecnológica, especialmenteen el caso de la acuicultura.

ÁREACONSERVACIÓNDE RECURSOSMARINOSVIVOS

• Desarrollar líneas de mejora tecnológicapara las pesquerías de túnidos, como eldesarrollo de estructuras flotantes de atrac-ción.

• Regulación mediante códigos de conductay desarrollo de programas específicos de lapesca turística de altura (marlin, túnidos ytiburones), así como la de recursos de fondode altura y del veril, que han de mantenersedentro de los límites de la capacidad de losrecursos y, sobre todo, basarse en la elabo-ración de alternativas turísticas y ocio-de-portivas bien diseñadas como producto, ycoherentes con la filosofía global del pro-grama, de manera similar a como se estáacometiendo el tema de los calderones.

• Primar e incentivar el aprovechamiento delos recursos pesqueros subexplotados, cen-trando los esfuerzos en las mejoras tecno-lógicas y fundamentalmente en las accio-nes de promoción y comercialización.

• Tratar de reducir el esfuerzo pesquero so-bre los recursos de fondo litorales y de laparte superior del talud, muy sobreexplota-dos, propiciando, por ejemplo, un mayordesarrollo de las pesquerías de túnidos,basada fundamentalmente en el incremen-to de la captura de Bonito, una especie quese considera subexplotada.

• Los esfuerzos orientados a derivar la presiónexistente hacia los recursos pelágicos coste-ros y oceánicos, deben concretarse en los pro-gramas de financiación, y en el diseño y defi-nición de las infraestructuras de apoyo.

• Establecer las acciones de protección ydefensa contra las actividades pesquerasexógenas que puedan afectar gravementelas posibilidades pesqueras y la explota-ción de recursos en aguas tinerfeñas y ca-narias. Por ejemplo, el caso de las man-chas o mantadas en las pesquerías de túni-dos que repercuten muy negativamente ennuestras posibilidades futuras.

Los Roques de Anaga son el centro de uno de los ambientes marinos de mayor interés como generador

de recursos pesqueros. Foto: Cipriano Marín

La flota de bajura se enfrenta al desafío de racio-

nalizar el actual sistema de explotación de recur-

sos litorales. Foto: Alber to Luengo

Page 134: Tenerife y el Mar

138 El Programa Tenerife y el Mar

• Desarrollo de una política preventiva enmateria de protección de hábitats de inte-rés, evitando la degradación de los mis-mos por vertidos, aportes de alquitrán yocupación urbana.

• En especial han de tenerse en cuenta lasposibles afecciones a las comunidades dealgas y praderas de fanerógamas que cons-tituyen la fuente de producción primaria delos fondos costeros.

• Impedir que los proyectos en curso propi-cien la actividad minera extractiva en zo-nas sensibles, descartando también aque-llas acciones que no puedan ser controla-das por su imprevisibilidad o ausencia dedatos sobre los efectos secundarios.

Líneas de actuación

Creación de reservas marinas de pescaLa propuesta de las tres Reservas marinas

(Teno, Anaga y Rasca) se configura comouna de las principales líneas de actuación, nosólo desde el punto de vista de la conserva-ción y protección de hábitats naturales, sino

también como acción clave en la política demantenimiento de los recursos pesqueros.Además, las zonas elegidas cumplen los re-quisitos adecuados para tal calificación:• son zonas extensas y representativas.• en ellas se encuentran biotopos adecuados

para las distintas fases del desarrollo deespecies de interés.

El cambio y regulación de usos que impli-ca la creación de estas zonas, minimizando eincluso suprimiendo la acción extractiva pes-quera o algunos aspectos de la actividad re-creativa, permiten proteger zonas de críaimportantes y mantener los stocks de repro-ductores, lo que tiene una repercusión directaen el resto de las zonas litorales.

Marisqueo y Pesca ArtesanalLos recursos marisqueros y los recursos de

fondo litorales se encuentran en una situaciónde sobrepesca alarmante, faltando profundi-zar aún más en un control efectivo de los di-versos instrumentos de ordenación pesquera(uso de artes de pesca, tallas mínimas, pescasubmarina, etc.). Una situación que se compli-ca en el caso de Tenerife con el fenómeno dela pesca deportiva que representa el 60% delesfuerzo pesquero sobre los recursosdemersales, y que en la práctica tiene muydifícil control.

Por contra, la situación de los recursos pes-queros pelágicos, tanto litorales como losoceánicos o los de fondo litorales, indica queestán subexplotados, ya sea por falta de ini-ciativas o carencias tecnológicas.

En cualquier caso, la complejidad de laproblemática apuntada exige una acción con-

OBJETIVOS PRINCIPALES

• Mantener y restablecer las poblaciones de especies marinas de interés pesquero a niveles que puedanproducir el máximo rendimiento sostenible, con arreglo a los factores ambientales y económicos, teniendoen consideración las relaciones entre las especies.

• Establecimiento del Rendimiento Óptimo Sostenible para los recursos pesqueros.• Erradicar el uso de artes y prácticas prohibidas, así como promover el uso de artes de pesca selectivas y

la adopción de prácticas que reduzcan al mínimo las pérdidas de las especies que se desea pescar y lascapturas accidentales de otras especies.

• Procurar el aprovechamiento ordenado y equilibrado de los recursos de marisqueo.• Fomentar medidas tendentes a reducir los desperdicios y pérdidas tras la pesca, mejorando las técnicas

de elaboración, distribución y transporte.• Mejorar los sistemas de comercialización de los productos procedentes tanto de la pesca tradicional, como

de los obtenidos a partir de las instalaciones de acuicultura.• Aumentar la calidad del pescado y del marisco mediante la introducción de criterios de calidad y sistemas

de garantía.• Aplicar estrategias de aprovechamiento sostenible de los recursos basadas en la diversificación de

actividades, teniendo presentes las necesidades e intereses de quienes se dedican a la pesca artesanal apequeña escala.

• Incentivar el desarrollo de la acuicultura marina como opción de futuro.• Promover una política dotacional e infraestructural que permita la cualificación del sector.• Fomento de los programas de formación profesional, incidiendo especialmente en las actividades innovadoras

y/o complementarias que sirvan para mantener los niveles de empleo y renta del sector: acuicultura,turismo-pesca artesanal, formación en gestión biológica y económica de las pesquerías.

• Mejora de la investigación científica, propiciando un conocimiento óptimo y exhaustivo de la situaciónactual y potencial de los recursos pesqueros de la isla y de las pesquerías próximas.

• Crear y/o compartir entre las instituciones responsables, instrumentos de análisis y predicción, tales comola evaluación de las poblaciones y los modelos bioeconómicos.

Pobladores de las oquedades en aguas someras, los alfonsitos (Apogon imberbis) son muy demanda-

dos en la actualidad. Foto: Tomás Cruz Simó

Page 135: Tenerife y el Mar

139

junta y coordinada entre las diferentes admi-nistraciones implicadas, principalmente porparte del Gobierno de Canarias, en quiénrecaen las competencias, a cuyo fin se pro-pone incidir en las siguientes medidas:• Ampliación de las Aguas Interiores de Ca-

narias.• Aplicación, Vigilancia y Control en base a la

Legislación Pesquera existente (uso de ar-tes de pesca, control de tallas mínimas, etc.)

• Control de la Pesca Deportiva (Submarina,caña, embarcación, etc.) por el elevado pesoque supone en el volumen de capturas.

• Consolidación delas Reservas Marinas conestablecimiento de zonas acotadas a la pes-ca, que contribuyan a la recuperación delos recursos pesqueros.

• Establecimiento de Épocas de Veda o Zo-nas Acotadas para aquellas especies so-breexplotadas, controlando los períodos dedesove y, en particular, aplicar estas consi-deraciones al marisqueo.

• Diversificación de la explotación de los re-cursos existentes, de forma tal que se man-tengan los stoks disponibles.

• Innovación tecnológica y potenciación dela acuicultura.Sin embargo, el conjunto de medidas plan-

teadas, que en su mayoría ya están formula-

das, no ten-drán un efectodirecto sobre elsector pesquero sinel concurso en positivo del con-junto de las cofradías de pesca, que deben ytienen que asumir una acción de carácter em-presarial, contribuyendo a mejorar la flota,diversificar los recursos o facilitar la trans-formación y comercialización de sus produc-tos, bajo la óptica del desarrollo sostenible delos recursos a medio y largo plazo.

La Acuicultura,una solución de futuro para Tenerife.

El desarrollo de las grandes potencialida-des que ofrece la acuicultura en Tenerife,con aguas magníficas para tal actividad, pasanecesariamente por el abordar unas líneas detrabajo previas de apoyo y por la creación deinfraestructuras y proyectos piloto que per-mitan incentivar este sector. Entre las líneasde actuación que se consideran prioritariasdestacan:• A corto o medio plazo se hará necesaria la

producción de alevines de peces, median-te la puesta en marcha de un criadero(hatchery).

• Es necesario fomentar, mediante proyec-

tos dedemostración, eldesarrollo del cultivo en jaulas flotan-tes «offshore» como una de las grandesalternativas pesqueras.

• Para favorecer el potencial desarrollo dela acuicultura intensiva «en tierra», dado elfactor limitante de la escasez de espacio,se propone el desarrollo de una política dehabilitación de suelo en las superficies in-dustriales consolidadas y no colmatadas,así como en los terrenos excedentes de ins-talaciones portuarias, sin necesidad de re-currir a transformaciones de suelos prote-gidos o destinados a otros usos.

• Como actuación demostrativa que permitael inicio de la integración y familiarizacióncon las tecnologías y sistemas de manejoacuícolas, se propone la implantación dejaulas flotantes en parajes abrigados, con-cretamente en refugios pesqueros, ligandodirectamente esta acción a la gestión di-recta de las cofradías. Estos cultivos ten-drían un carácter dual: por un lado se espe-cializarían en la cría de especies en cauti-vidad con cultivos ya probados y experi-mentados (mencionados en el apartado deinvestigación) y, por otro, permitirían dis-poner de jaulas de almacenamiento decebo vivo, permitiendo la racionalizaciónde este recurso.

• En materia de aplicaciones conviene ahon-dar en los convenios entre el Centro Ocea-nográfico, la Viceconsejería de Pesca y,aún no teniendo competencias, pero en ca-lidad de impulsor del programa Tenerife yel Mar, el Cabildo de Tenerife.

• Aplicación y aprovechamiento de las posi-bilidades de los instrumentos financierosautonómicos y comunitarios.

El mantenimiento de la actividad marisquera dependerá mucho del esfuerzo común por respetar las

épocas de veda y las zonas de protección. Foto: Alber to Luengo

Tamboril (Sphoeroides spengleri)

Page 136: Tenerife y el Mar

140 El Programa Tenerife y el Mar

• Disponer de estudios y prospectivas demercado, así como campañas de promo-ción, que permitan demostrar la viabilidaddel sector e incentivar el consumo de laproducción acuícola.

Comercialización, promoción y calidadLa mejora en los sistemas de comerciali-

zación y productos, estableciendo criteriosselectivos, en función de la capacidad de nues-tros recursos, constituye hoy en Tenerife unaspecto básico para la implantación de unapolítica de desarrollo sostenible en materiade recursos pesqueros y marisqueros.

La recuperación de las zonas más degra-das y sobreexplotadas de los fondos costerosde la isla, depende en gran medida de la deri-vación y complementariedad del esfuerzopesquero hacia otras actividades y recursossubexplotados. Un ejemplo claro lo constitu-ye las grandes posibilidades que representanlas pesquerías de túnidos, particularmente deBonito, presente desde la primavera hasta elotoño, que permitirían retirar parte de la pre-sión que se ejerce en estas zonas. No obstan-te, la evolución de la pesquería de túnidos y eldesarrollo de su potencialidad real, parecedepender según todos los estudios casi exclu-sivamente de los aspectos de comercializa-ción y promoción.

En este sentido, el Gobierno de Canariasha desarrollado varias campañas. Sin em-bargo, se estima que estas acciones, aunqueimportantes, deben encuadrarse en un enfo-que multisectorial, mejorando sensiblementelos factores de comercialización y distribu-ción. Los aspectos promocionales debenigualmente diversificarse dirigiéndose al con-junto de agentes que inciden o deciden direc-tamente en el consumo de productos pesque-ros: sector hotelero, sector restauración y aso-ciaciones de consumidores.

Estas consideraciones son extensibles a de-terminados recursos pelágicos litorales subex-plotados como la sardina, la caballa o el chi-charro. Un caso similar al de las potas, de las

1 NUESTRA SEÑORADE LA CONSOLACIÓN

T - TD1 La Barranquera (V) 5-62 El Roquete (E) 12-83 Dos Hermanos ( V) 0-34 Roque Las Bodegas (V) 0-105 Roque Bermejo (E) 0-6

Total 17-33

2 SAN ANDRES(SANTA CRUZ DE TFE.)

6 San Andrés (E) 2-4

3 NUESTRA SEÑORA DE LACANDELARIA (CANDELARIA)

7 Boca Cangrejo (V) 2-48 Las Caletillas (V) 0-59 Refugio Pesquero

Candelaria (P) 11-810 Playa de Lima (V) 0-311 El Socorro (V) 0-312 Puertito de Güímar (E) 12-813 Muelle Club Nautico (PD) 0 - 414 El Espigón (V) 0 - 315 Chimaje (V) 0 - 316 La Enramada (V) 0 - 317 El Tablado (V) 2 - 918 Roques de Fasnia (V) 0 - 419 Las Eras (V) 0 - 420 El Poris (V) 8 - 5

Total 35 - 66

4 SAN MIGUEL DE TAJAO(TAJAO-ARICO)

21 La Jaca (V) 0-322 Tajao (P) 14-8

Total 14-11

5 NTRA. SRA. DE LAS MERCE-DES (LOS CRISTIANOS)

23 Playa Chicael Médano (E) 5-10

24 Los Abrigos (E) 15-825 Las Galletas (P) 38-1026 Los Cristianos (P) 39-1427 La Caleta de Adeje (v) 2-328 Puertito de Adeje (v) 2-529 Embarcadero Fayfe (E) 1-3

Total 102-53

6 NTRA. SRA. DE LA LUZ(ALCALÁ)

30 Playa de San Juan (P) 25-831 Alcalá (E) 20-632 Puertito Santiago (E) 17-633 Los Gigantes (PD) 5-0

Total 67-20

7 SAN ROQUE E ISLA BAJA(GARACHICO)

34 La Ballenita (E) 10-235 Playa los Barqueros (V) 10-436 Puertito de los Silos (V) 0-237 Caleta de Interián (V) 0-338 Garachico (E) 15-6

39 El Guincho (V) 2-6Total 37-23

8 SAN MARCOS(ICOD DE LOS VINOS)

40 San Marcos (E) 31-10

9 EL GRAN PODER DE DIOS( PUERTO DE LA CRUZ)

41 Santo Domingo (V) 8-442 Las Aguas (V) 8-443 El Puerto (P) 18-1544 El Caletón de

La Matanza (V) 1-645 El Puertito de Sauzal (V) 2-7

Total 37-36

10 NTRA. SRA. DEL CARMEN( EL PRIX )

46 El Prix (E) 26-8

11 SANTA CRUZ Y APABAT(SANTA CRUZ)

47 Dársena Pesquera (P) 14-048 Valleseco (V) 0-849 Bco. Tahodio

Muelle Norte (V) 0-250 El Cabo (V) 0-4

Total 14-14

TOTAL 408–286

Fuente: Consejería de Pescay Elaboración propia (1995)

RAMPAS DE VARADA (V),EMBARCADEROS (E) Y REFUGIOS PESQUEROS (P)(Nº DE EMBARCIONES TRADICIONALES POR COFRADÍAS)

T - TRADICIONAL TD - TRADICIONAL DEPORTIVA

Page 137: Tenerife y el Mar

141

LÍNEAS PRIORITARIAS DEINVESTIGACIÓN Y DESARROLLO EN ACUICULTURA

El informe “La Acuicultura en Canarias” desarrollado por el Centro Oceanográfico de Canarias (InstitutoEspañol de Oceanografía), el Grupo de investigación en Acuicultura - G.I.A. (Instituto Canario de CienciasMarinas y Universidad de Las Palmas de Gran Canaria), y el Departamento de Biología Animal de laUniversidad de La Laguna, contiene los aspectos prioritarios que permitirían una mejor progresión e implan-tación de esta actividad alternativa.

Destacan los siguientes apartados:

Mejora de la nutrición y alimentación de los pecesLa alimentación mediante piensos compuestos es en estos momentos el capítulo más importante, entre los

costes de producción asociados al engorde intensivo de peces marinos, por encima de los derivados decompras de alevines, personal, energía, etc. En la producción de dorada y lubina, los piensos empleados enla actualidad son en realidad modificaciones de los empleados para salmón o trucha. Ello origina unincremento adicional de costes por peores índices de conversión, en comparación con salmónidos; es decirla necesidad de mayores cantidades de pienso para obtener el mismo peso de animales producidos.

La investigación sobre la adecuada alimentación y el diseño de piensos óptimos para las distintas especiesde peces marinos, es pues un campo de gran interés, imprescindible para aumentar la rentabilidad del cultivoa nivel empresarial. Por otra parte, hay que considerar que en el archipiélago se produce el 90% de las harinasde pescado españolas (principal ingrediente de estos piensos) con el consiguiente potencial de producción depiensos especialmente desde el momento en que la demanda local rentabilizará las inversiones requeridas.

Desarrollo de técnicas de cultivo de nuevas especiesEn toda Europa se cultivan actualmente a nivel comercial en el medio marino sólo cuatro especies: dorada,

lubina, rodaballo y salmón. debido a ello, en todo el sector de la acuicultura existe un gran interés enincrementar el número de especies cultivables, de forma que se pueda ampliar la oferta de mercado, unaspecto que resulta crucial para Canarias.

En Canarias, los centros de investigación consideran que esta línea de trabajo con nuevas especies esprioritaria para el desarrollo del sector, especialmente a nivel local. Los estudios se iniciaron con unaselección de especies, estableciéndose dos grupos de prioridad para el desarrollo de las investigaciones deacuerdo con su interés. El grupo de mayor importancia lo constituyen: Bocinegro (Pagrus pagrus), Sama depluma (Dentex gibbosus), Sama de ley (Dentex dentex), sargo blanco (Diplodus sargus) y Breca (Pagelluserythrinus). El segundo grupo, cuya investigación se iniciaría en función de los resultados obtenidos con losdel primero, y de la disponibilidad de medios humanos y materiales, lo componen las especies: Medregal(Seriola dumerilii), Seifía (Diplodus vulgaris), Mero (Epinephelus guaza) y lenguado (Solea vulgaris).

Estudio de prototipos de jaulasy anclajes en mar abierto

La elección adecuada de los sistemas de engor-de y la localización de instalaciones de acuiculturason dos aspectos esenciales para el desarrollofuturo de los cultivos marinos en Canarias. Losdos sistemas actualmente empleados, jaulas rígi-das situadas en lugares protegidos e instalacionesde engorde en tierra firme, presentan importanteslimitaciones.

Las jaulas flotantes “inshore” (ej. Cultivos Mari-nos Teide - muelle de Los Cristianos), tienen unuso restringido en bahías muy abrigadas y refugiospesqueros. Hoy en día, sin embargo, el desarrolloen diseño, ingeniería y tecnología de las jaulasflotantes “flexibles” u oceánicas, también conoci-das como “offshore”, permite considerar estos sis-temas como los más viables para su ubicación enTenerife. Estas jaulas se sitúan en áreas marinasrelativamente alejadas de la costa y soportan altu-ras de ola de diferente rango según diseño.

Patología y genéticaLa producción de organismos en cautividad se

realiza en sistemas cada vez más intensivos, seaen instalaciones en tierra como en jaulas situadasen el mar, que requieren un mayor control sobreaquellos factores que, como la prevención, diag-nóstico y tratamiento de enfermedades, tienen unarepercusión directa sobre la eficiencia y rentabili-dad de esta actividad, y que requieren una labor deinvestigación básica y aplicada.

En acuicultura, la investigación genética se en-cuentra todavía en sus comienzos, aunque ya seestán aplicando los primeros resultados ensalmónidos, bien produciéndose hibridaciones en-tre especies del mismo genero, individuos triploidesestériles o poblaciones del mismo sexo mediantetratamiento con hormonas; todo ello encaminado aincrementar la rentabilidad mediante la búsquedade características ventajosas tales como mejorescrecimientos o resistencia a enfermedades.

Las instalaciones de Centro Oceanográfico de Canarias, dependientes

del Instituto Español de Oceanografía, acumulan una larga experiencia

en las técnicas del cultivo de especies. La irrupción de la acuicultura

como alternativa en Tenerife cuenta afor tunadamente con un sopor te

inmejorable. Foto: cor tesía Centro Oceanográfico de Canarias.

Page 138: Tenerife y el Mar

142 El Programa Tenerife y el Mar

PROPUESTA DE MEJORADE REFUGIOS PESQUEROS

Mejoras Refugios Existentes

1 Dársena Pesquera (Santa Cruz)2 Candelaria (Candelaria)3 Puertito de Güímar (Güímar)4 San Miguel de Tajao (Arico)5 Las Galletas (Arona)6 Los Cristianos (Arona)7 Playa de San Juan (Guía)8 La Ballenita (Buenavista)9 Puerto de la Cruz (Puerto de la Cruz)

10 San Andrés (Santa Cruz)11 Los Abrigos (Granadilla)12 El Prix (Tacoronte)

Fuente: Elaboración propia (1995)

que se sospecha existe un volumen de recur-sos muy importante. La ausencia de merca-do y promoción es también palpable en de-terminados recursos específicos disponiblesy subexplotados como los de fondos profun-dos, entre los que destacan los cangrejos,congrios, conejo, escolares y tiburones. Eneste último caso existen potenciales aprove-chamientos colaterales como la obtención deproductos de interés para la industria farma-céutica.

Esta situación nos indica que, a pesar decontar con nichos importantes de mercado(turístico y local) que permitirían la diversifi-cación sostenible de la producción pesqueraartesanal, el condicionante para tal proyectoradica en la ausencia de valoración de losproductos alternativos y en el deficiente cir-cuito comercial y de distribución de apoyo alsector. Aspecto éste que contrasta con el cir-cuito directo e inmediato de las pesqueríaslitorales sobreexplotadas y el alto precio quealcanzan sus producciones en el mer-cado, debido en gran parte al fac-tor escasez.

Ante esta situación, la Cali-dad aparece como uno de losinstrumentos más interesantespara diversificar el sector y permitir laapertura de nuevos mercados y posibilida-des. La metodología e implantación de

La imagen en de las barcas varadas por los años cuarenta en el Puer to de la Cruz nos dan una idea de

la abundancia pesquera de aquel entonces. Foto: Archivo de la Autoridad Por tuaria de Santa Cruz de Tenerife.

criterios de calidad permitiría revalorizar de-terminados productos y crear espacios com-petitivos para producciones no incluidas enel actual mercado artesanal cerrado.

En esta línea y como acción de apoyo, eldesarrollo de labels y distintivos con alto con-tenido medioambiental, puede constituir unainiciativa que favorecería la incorporación delas producciones alternativas.

Faenar en la costa tinerfeña era antaño un oficio

verdaderamente duro. En la mayoría de las oca-

siones varar las barcas constituía toda una aven-

tura. Foto: Archivo de la Autoridad

Por tuaria de Santa Cruz de Tenerife.

Page 139: Tenerife y el Mar

143

El patrimonio cultural del mar representaen nuestra isla uno de los principales aliadosen el establecimiento de una política de pro-tección y gestión integrada del litoral. A pesarde su relativa escasez, el conjunto de hitos yacontecimientos patrimoniales ejemplifican yescenifican muchos de los modelos tradicio-nales del uso de la costa. La obra portuariahistórica, los embarcaderos, senderos, faros yentornos de monumentos históricos, expresanen muchas ocasiones formas austeras, inge-niosas y sensibles, desarrolladas en íntima co-laboración con la fisonomía marina.

Además, la conservación y revalorizacióndel patrimonio cultural permite dignificar elescenario costero, marcando espacios quecontribuirán decididamente a lograr una rela-ción de respeto con un ámbito que ha sido yes vital para la historia y economía de nuestraisla.

Criterios de actuaciónEn general, el patrimonio cultural maríti-

mo ejemplifica una relación de entendimien-to con el mar, con capacidad para convertir-se en un elemento dinamizador de nuevasactividades y perspectivas en la costa. Porello, y como criterio general, las actividades

de otros sectores potencialmente aliados (tu-rismo, pesca, desarrollo urbano) habrán deintegrar los distintos elementos patrimonia-les en su concepción. Como desarrollo deestas premisas el Programa establece los si-guientes criterios:

• Las infraestructuras y equipamientos deuso público, tanto en espacios protegidoscomo en zonas sensibles de litoral, debe-rán aprovechar preferentemente el patri-monio construido existente, aunando coneste criterio las funciones de conservación,minimización de impactos y revalorizacióndel legado cultural.

• Las acciones a desarrollar en el litoral, tan-to públicas como privadas, deberán inte-grar y extremar las precauciones que per-mitan el mantenimiento y conservación delos elementos e hitos patrimoniales presen-tes en al ámbito de la actuación, ya seandeclarados o no.

• Incorporar la protección y revalorizacióndel patrimonio existente en los proyectosde recuperación y acondicionamiento defachadas marítimas, tanto en los núcleosurbanos como en los turísticos y asenta-mientos rurales.

ÁREAPATRIMONIOY BIENESCULTURALES

• Integrar y mantener los elementos de valorpatrimonial en las obras y actuaciones demodernización de los entornos portuarios,refugios y embarcaderos.

• Introducir en las nuevas actuaciones lastipologías basadas en las arquitecturasmarítimas históricas o en la obra local tra-dicional de la costa.

Plano del Puerto de la Cruz o de la Orotava. Le-

vantado por el Teniente Coronel D. Francisco Coello.

1849 (M.M.R.).

Foto: cor tesía del Museo Militar Regional de Canarias.

Noray en el muelle llamado de Felipe Ravina.

Valleseco. Santa Cruz de Tenerife.

Foto: Alber to Luengo

Page 140: Tenerife y el Mar

144 El Programa Tenerife y el Mar

• Introducir los conceptos de red y de con-tenidos temáticos específicos sobre loselementos homogéneos construidos delpatrimonio cultural, propiciando su recu-peración y especialización de funciones.

• Incorporar la línea de rescate de ofi-cios tradicionales relacionadoscon el mar en las actua-ciones e inversionespúblicas en materiade formación.

• Incorporar los elementos ycontenidos del patrimoniocultural en las acciones depublicitación y promoción, tantoturísticas como educativas.

Líneas de actuaciónActualmente están incoados o declarados

diecinueve elementos patrimoniales comoBien de Interés Cultural (BIC) en el litoral,una lista a la que el Plan Insular de Ordena-ción añade otros veintitrés elementos reco-nocidos. Con estos antecedentes Tenerife yEl Mar profundiza aún más en la identifica-ción de acontecimientos patrimoniales, in-corporando nuevos lugares y obras de pro-funda resonancia marítima.

Faros y SeñalesSe incluye toda la obra histórica del con-

junto de los viejos faros de Tenerife que res-ponden todos a la misma tipología de «inge-niería civil», obras de fábrica robusta con re-mates de sillería de piedra natural basáltica.La mayoría de ellos están abandonados y sinuso, salvo el Faro de Anaga que aún se en-

CONJUNTOS HISTORICO-ARTISTICOS1 Caserio Las Palmas de Anaga (S/C de Tfe.)2 Casco Igueste de San Andres (S/C de Tfe.)

MONUMENTOS HISTORICOSFaros y Señales3 Faro de Anaga (S/C de Tfe.)4 Señal de Igueste de S. Andres (S/C de Tfe.)5 Faro de Abona (Arico)6 Faro de Rasca (Arona)7 Faro de Teno (Buenavista)

Ermitas y Cementerios8 Cemen. Igueste de S. Andres (S/C de Tfe.)9 Cemen. San Andres (S/C de Tfe.)

10 Cueva y Ermita de San Blas (Candelaria)11 Ermita S. Sebastian y Entorno (Adeje)12 Ermita Sta. Ana, El Bollullo (La Orotava)

Otros13 Balneario de Santa Cruz (S/C de Tfe.)14 Casa de La Polvera (S/C de Tfe.)15 Casa del Duque (Adeje)16 Horno de Playa San Juan (Guia de Isora)17 Horno de El Varadero (Guia de Isora)18 Horno del Charco de La Araña (Los Silos)19 Fabrica de Azucar (Los Silos)20 Casa de La Máquina (Los Realejos)

SITIOS HISTORICOSEmbarcaderos y Muelles21 Muelle de Roque Bermejo (S/C de Tfe.)22 Muelle de San Andres (S/C de Tfe.)23 Muelle Playa Grande El Poris (Arico)24.Muelle de El Medano (Granadilla)25 Emb. de Los Cristianos y

Charco del Lino (Arona)26 Muelle Viejo de Los Cristianos (Arona)27 Embarcadero de La Caleta (Adeje)28 Embarcadero de Fayfe (Adeje)29 Muellito Playa San Juan (Guia de Isora)30 Muelle del Puerto (Pto. Cruz)

Otros31 Salinas de Alcala (Guia de Isora)32 Finca Rambla de Castro (Los Realejos)33 El Peñon (Pto. Cruz)34 Finca Casa de Guayonje (Tacoronte)35 Juan Fernandez -

Casa de La Fuente (Tacoronte)

Fuente: Elaboración propia (Abril-1996).

PROTECCION NUEVOPATRIMONIO LITORAL(TRAMITACION BIC)

Bella estampa desde la Alameda del activo puer to de Santa Cruz en las primeras décadas de este siglo.

Foto: Archivo de la Autoridad Por tuaria de Santa Cruz de Tenerife.

Page 141: Tenerife y el Mar

145

OBJETIVOS PRINCIPALES

• Recuperar el patrimonio cultural relacionado con el mar, tanto el histórico como el arqueológico, etnológicoy artístico.

• Contribuir a la protección y revalorización del patrimonio cultural relacionado con el mar, fomentandoiniciativas intersectoriales, dado que la magnitud de los medios que requiere tal operación y la insuficienciade recursos económicos y técnicos, aconsejan el establecimiento de alianzas propositivas.

• Revalorizar la función cultural del paisaje litoral y sus componentes culturales, como elemento esencial enla utilización del medio marino, teniendo en cuenta el papel que asume en relación con el conjunto de lapoblación local y visitante.

• Recuperar los conjuntos situados en la costa, grupos de construcciones, aisladas o reunidas, cuyaarquitectura, unidad e integración en el paisaje les dé un valor excepcional desde el punto de vista de lahistoria, del arte o de la ciencia.

• Recuperar los lugares costeros, obras del hombre u obras conjuntas del hombre y la naturaleza, incluidoslos lugares arqueológicos, que tengan un valor significativo desde el punto de vista his-tórico, estético, etnológico o antropológico.

• Adoptar una política general encaminada a atribuir al patri-monio cultural del mar una función en la vida colectiva ya integrar la protección de ese patrimonio en los progra-mas de acción, ordenación y gestión integrada de lacosta.

• Reconocer y poner en valor el sistema de asentamientostradicionales, preservando su identidad y acometiendo ac-ciones coherentes tendentes a mejorar la escena costera ysus atractivos culturales.

• Fortalecer los servicios de protección, conservación y revalo-rización del patrimonio cultural, apoyándose en las econo-mías convergentes y sectores económicos aliados.

• Promover los estudios y la investigación científicay técnica destinados a perfeccionar los métodosde intervención que permitan a los gestores hacerfrente a los peligros que amenazan la pervivenciadel patrimonio marítimo-terrestre.

• Adoptar las medidas jurídicas, científicas, técni-cas, administrativas y financieras adecuadas, paraidentificar, proteger, conservar, revalorizar y reha-bilitar este patrimonio.

• Facilitar la creación de centros de formación enmateria de conservación, protección y revaloriza-ción del patrimonio cultural.

cuentra en servicio. La estratégica localiza-ción de los faros antiguos en zonas de interésnatural le confieren un evidente uso comocentros de interpretación o acogida para es-tos espacios.• Faro de Anaga• Señal de Igueste de San Andrés• Faro de Abona• Faro de Rasca• Faro de Teno

Ermitas y CementeriosSe recoge el resto del patrimonio religioso

en el litoral que no está incoado:• Cementerio de Igueste de San Andrés• Cementerio de San Andrés• Cueva de San Blas y Ermita en Candelaria• Ermita de San Sebastián y entorno (Adeje)• Ermita de Santa Ana (Bollullo) en La

Orotava

Elementos que se complementan con elpatrimonio reconocido:• Pozo de la Virgen y entorno (Candelaria)• Ermita de San Telmo

Todo estos hitos se convierten en magnífi-cas referencias para iniciar los acondiciona-mientos del lugar.

Arquitectura costera diversaDentro de este apartado se incluye el resto

de los monumentos de arquitectura diversaque suponen la referencia histórica opaisajística de algún tramo costero:• Casa de la Pólvora• Horno de Playa San Juan• Horno del Varadero en Guia de Isora• Horno del Charco de la Araña• Fábrica de Azúcar en Los Silos• Casa de la Máquina en Los Realejos

Muelles y embarcaderos tradicionalesEsta figura recoge aquellos conjuntos cons-

truidos donde la obra alcanza su interés máspor su integración al lugar que por sus pro-pios valores intrínsecos. Se recoge el conjun-

Imagen de posguerra de un tradicional barrio marinero de Tenerife.

Foto: Archivo de la Autoridad Por tuaria de Santa Cruz de Tenerife.

Page 142: Tenerife y el Mar

146 El Programa Tenerife y el Mar

to de los diez embarcaderos o muelles histó-ricos de Tenerife y otras cinco estructurasterritoriales de claro interés patrimonial. Losmuelles históricos con su estructura de pie-dra basáltica constituyen infraestructurasreutilizables en este nuevo marco quedignifican de forma espectacular los espa-cios costeros intervenidos. Mientras que losembarcaderos constituyen bellos ejemplosrescatables de la obra pequeña en piedra.

Embarcaderos y MuellesMuelle de Roque BermejoMuelle de San AndrésMuelle Playa Grande en El PorisMuelle de El MédanoEmbarcadero del Rincón de Los Cristianos y

Charco del LinoMuelle de Los CristianosEmbarcadero de la Caleta de AdejeEmbarcadero de Fayfe en AdejeMuellito de Playa San JuanMuelle del Puerto de la Cruz

diversa. Algunos como el de San Andrés cons-tituyen una «ruina escénica», otros como el deSan Felipe, en el Puerto de la Cruz, o el deGarachico, se encuentran rehabilitados comocentros turísticos ó espacio museístico. En cual-quier caso, la operación pretende rehabilitaredificio y entorno y dar uso al conjunto de ellos.• Castillo de San Andrés (Santa Cruz). Re-

habilitación y mejora entorno

• Castillo de Paso Alto (Santa Cruz). Reha-bilitación y mejora de entorno. Museo delMar.

• Casa de la Pólvora (Santa Cruz). Rehabili-tación y entorno. Equipamiento litoral.

• Castillo de San Miguel (Garachico). Mejo-ra de entorno. Museo.

• Castillo de San Felipe (Puerto de la Cruz).Mejora entorno.

Conjuntos de interés• Salinas de Alcalá en Guía de Isora• Finca Rambla de Castro• El Peñón en el Puerto de la Cruz• Finca y Casa de Guayonje en Tacoronte• Juan Fernández-Casa de la Fuente en

Tacoronte

Castillos y Obra MilitarSe incluye en este caso no sólo la rehabilita-

ción del monumento sino también, en paralelo,el acondicionamiento de su entorno, siguiendolas pautas formales de la obra existente. Lasituación actual de los castillos históricos es

Salinas de Alcalá (Guía de Isora). Estas salinas nuevas de barro con forro de piedra fueron construídas

después de la guerra a la manera de las salinas de Lanzarote, desapareciendo desgraciadamente en el

año 1983. Sin embargo, al quedar restos de su trazado y estar calificadas en zona verde de planeamien-

to, aún es posible recuperar las últimas salinas de Tenerife

Los hornos de cal siempre han constituido un hito característico en el litoral canario. Su recuperación

contribuye a conservar la memoria histórica de nuestra relación con el mar. Foto: Alber to Luengo

Page 143: Tenerife y el Mar

147

con enormes posibilidades para convertirse enun excepcional peatonal costero, o casos comoel Camino del Socorro en Güimar, retazo de lasingular relación del Valle con el mar.

ACTUACIONES ENCONJUNTOS HISTORICOS

Las actuaciones en conjuntos históricos,incoados o declarados, se orientan hacia suconservación, rehabilitación y mejora de laintegración en el espacio costero. Los Con-juntos Históricos en el litoral soportan el pesode una gran afluencia de visitantes locales yturistas, por lo que la estrategia de rehabilita-ción debe llevar aparejada las acciones ten-dentes a convertirse en auténticos centros deacogida y núcleos culturales. Las accionespropuestas tienen por lo tanto un fuerte con-tenido en materia de equipamientos y recu-peración de los elementos históricos, asócomo espacios de uso público ligados al mar.

Villa de Candelaria. Incoado expedientecomo Conjunto Histórico, aún no ha conso-lidado su declaración. A pesar de las altera-ciones que ha sufrido el conjunto, que

1 Anaga (Santa Cruz)2 Muelle de Sta. Cruz (Santa Cruz)3 Pta. de Guadamojete (El Rosario)4 Güimar (Güimar)5 Rasca (Arona)6 Pta. de Teno (Buenavista)7 Garachico (Garachico)8 Puerto de la Cruz (Pto. de la Cruz)9 El Prix (Tacoronte)

Fuente: Gabriel Escribano Cobo Antonio Tejera Gaspar (1994)

ARQUEOLOGÍA SUBACUÁTICALOCALIZACIÓN DE

PECIOS SUBMARINOS

Otros elementos de interésExisten otros hitos que, aunque no posean

una catalogación patrimonial estricta,ejemplifican de forma diversa la relación delisleño con la costa. Figuran en este apartadoelementos como la antigua carretera de SanAndrés, bien mimetizada en el acantilado y

La fiesta del Carmen en la Punta del Hidalgo resu-

me una par te esencial de nuestra cultura maríti-

ma. Foto: Jorge P. del Pino

Page 144: Tenerife y el Mar

148 El Programa Tenerife y el Mar

1 Teno. Existencia de un gran número de concherosbastante bien conservados. Son los más impor-tantes de Tenerife. Facilmente visitables previoestudio desu fragilidad (Buenavista)

2 Cueva del Guanche. Se puede recrear para visita.Situada junto a un sendero (El Sauzal)

3 Acantilado del Pris. Gran número de cuevas habi-tación y necrópolis. Visitable partiendo del viejocamino de acceso (Tacoronte)

4 Las Barranqueras. Gran número de cuevasa habi-tación y necrópolis (Valle Guerra. La Laguna)

5 Valle de Salazar. Importante enclave aborigen ehistórico. Actuación de recuperación (San Andrés,Santa Cruz de Tenerife)

6 Estación de grabados. Necesidad urgente de ac-tuación pues se está urbanizando (Sta. Mª delMar, Santa Cruz de Tenerife)

7 Conjunto arqueológico. Estación de grabados y ca-bañas. Se puede recrear para visitas. Muy bienconservadas (Ifara, Granadilla)

8 Conjunto arqueológico. Cabañas y salinetas. Sepuede recrear para visitas. Muy bien conservadas(Rasca, Arona)

Fuente: Elaboración propia.

Actuaciones en Zonas arqueológicasZona arqueológica Punta de La RascaConstituye uno de los enclaves culturales yambientales más importantes de la costa deTenerife. La fragilidad del medio y la impor-tancia de los yacimientos presentes y los querestan aún por descubrir aconsejan regularcon cautela el uso público. Además, del sitiode Rasca destacan importantes yacimientosarqueológicos en el litoral que es necesariorehabilitar e integrar en condiciones adecua-das como entornos visitables.Teno: Existencia de un gran número deconcheros bastante bien conservados. Son losmás importantes de Tenerife. Fácilmentevisitables previo estudio de su fragilidad.Cueva del Guanche: Se puede recrear paravisita. Situada junto a un sendero.Acantilado del Pris: Gran número de cuevashabitación y necrópolis. Visitable partiendodel viejo camino de acceso.Las Barranqueras: Gran número de cuevashabitación y necrópolis.Valle de Salazar: Importante enclave abori-gen e histórico. Actuación de recuperación.Conjunto arqueológico (Ifara): Estación degrabados y cabañas muy bien conservadas.

comprende la Calle de la Arena y el entornourbano de la Plaza de la Basílica y el Riscode Santa Ana, es posible mejorar el equipa-miento, los servicios y el escenario urbanodel lugar de visita religiosa más importantede Tenerife.

RED DE YACIMIENTOSVISITABLES DE INTERÉS

Villa de Garachico. Situada en la costa nortesobre la colada histórica del volcán de LasArenas. El casco de Garachico, declaradoConjunto Histórico, es el asentamiento tradi-cional de litoral mejor conservado de Teneri-fe, a pesar de la afección de la vía rodadalitoral. Su importancia histórica y la posibili-dad de recuperación del frente litoral y obramarítima, le convierten en un referente cul-tural visitable de primer orden.

Villa de San Juan de la Rambla. Declaradoen 1993 Conjunto Histórico. El casco de SanJuan de la Rambla está desfigurado por loscrecimientos de borde. Se propone su reha-bilitación así como posibilitar las accioneslitorales del programa Tenerife y el Mar(Charco de la Laja, sendero litoral, restaura-ción litoral).

Puerto de la Cruz. Incoado como ConjuntoHistórico, aún subsiste en la fachada costerael viejo reducto urbano entorno al Puerto, laPlaza del Charco y la Ranilla. Como comple-mento a su progresiva rehabilitación se in-cluyen mejoras en Tenerife y El Mar: accesoal Muelle del Puerto, Charco y acceso deSan Telmo, entre otras.

La apor tación del genial ar tista y creador de pai-

sajes César Manrique se concentra en realizacio-

nes tan singulares como El Lago (Puer to de la

Cruz) y su concepción del Palmetum en el litoral

de Santa Cruz. Foto: Alber to Luengo

Page 145: Tenerife y el Mar

149

La actividad turística representa con mu-cha diferencia el principal factor de transfor-mación del litoral. Los centros turísticos cos-teros del norte y sur de la isla acogen a lapráctica totalidad de los cuatro millones deturistas anuales que nos visitan. Tal volumende afluencia obliga a repensar los modelos yproductos tradicionales turísticos hacia for-mas que impliquen un mayor cuidado con lacosta y los valores que alberga.

También sabemos que la demanda turísticaestá registrando cambios profundos en el com-portamiento de los consumidores. El turismode masas caracterizado por la producción yventa de productos rígidos y estandarizados,está dejando paso a nuevas formas donde laflexibilidad y la segmentación son las caracte-rísticas más relevantes. Un nuevo marco en elque es preciso evitar la degradación de la basede recursos existentes introduciendo criteriosde sostenibilidad, puesto que es interés tantode la industria turística como de la poblaciónlocal el mantener la calidad del destino sindegradar su soporte físico.

Por ello, una estrategia de desarrollo soste-nible del turismo en un destino masivo comoTenerife deberá estar articulada necesaria-mente sobre tres ejes fundamentales: desa-

OBJETIVOS PRINCIPALES

• Suscitar la integración del concepto de desarrollo sostenible y equilibrado en el turismo en la óptica de unamejor consideración de las dimensiones culturales y ambientales que ofrece el litoral.

•Apoyar la mejora de la calidad del turismo en la línea de una mejor atención a la evolución de la demandaturística y sus requerimientos en el ámbito litoral.

• Promover la diversificación de las actividades y productos turísticos relacionados con el mar.• Evaluar, como paso previo y condición para la toma de decisiones, el impacto medioambiental de todas las

actuaciones turísticas mayores propuestas en la costa, tomando en cuenta las conexiones existentes conel patrimonio cultural y natural.

• Favorecer la orientación del crecimiento económico del turismo sobre objetivos cualitativos, desechando eldiscurso cuantitativo que ha presidido su evolución en los últimos veinte años. Ello implica conocer a fondolos límites físicos y el soporte de la actividad en el litoral, así como conocer y evaluar las auténticaspotencialidades del destino y de su clientela.

• Promover la concertación entre todos los actores que participan en la actividad turística litoral, fomentandomarcos propositivos y proyectos de demostración.

• Favorecer el desarrollo local de las poblaciones litorales y permitir una mejor distribución territorial de lasrentas turísticas.

• Integrar la naturaleza y el medioambiente como elementos básicos de la oferta, respetando sus límites ycapacidad de carga.

• Recuperar como un activo turístico los núcleos tradicionales y conjuntos históricos, sus fachadas maríti-mas, la obra tradicional y las expresiones etnológicas que han caracterizado la relación con el mar.

• Desarrollar de una oferta coherente y articulada de turismo marítimo, diversa y adaptada a las expectativasturísticas y a la capacidad existente.

• Incidir sobre las tendencias y posibilidades de desarrollo de las industrias y empresas de serviciosvinculadas a las actividades turísticas marítimas.

• Fomentar el empleo de medios de transporte blandos y favorecer pautas de movilidad turística másadaptadas a la fragilidad del medio insular.

• Desarrollar campañas de sensibilización para promover una utilización de los recursos turísticos del litoralque sea respetuosa con el medio ambiente, dirigidas a los agentes turísticos, población local y a los propiosturistas.

AREATURISMOSOSTENIBLEEN EL LITORAL

rrollo de nuevos productos adaptados a la fi-sonomía litoral, diversificación de la oferta yreconducción de la oferta existente sobre cri-terios de calidad y, en particular, de calidadambiental.

La industria turística comienza a ser consciente

de la necesidad de incorporar criterios medioam-

bientales y de sostenibilidad en su desarrollo. Vista

de Los Cristianos en los años setenta. Abajo,

vista aérea del Puer to de la Cruz en la costa nor te

de Tenerife.

Foto: cor tesía de la Viceconsejería de Medio Ambiente.

Gobierno de Canarias.

Page 146: Tenerife y el Mar

150 El Programa Tenerife y el Mar

Criterios de actuación Gran parte de los criterios establecidos en

el presente capítulo se basan en el cambio deactitud general hacia la actividad turística,considerándola como un sector de serviciosavanzados, capaz de propiciar un tipo de ac-tividad en el ámbito litoral que deje de sercontemplada como un factor de agresiónmedioambiental. Este cambio de actitud, con-

lleva la elaboración de políticas específicasdel turismo como un sector económico en símismo, y no como una actividad meramenteproveedora de divisas o subsidiaria del sec-tor construcción e inmobiliario.

Otro de los grandes desafíos pendientesreside en el abandono de los discursos con-trapuestos, especulativo o inmovilista, sobreel número de plazas, como si fuera este el

único indicador sobre la sustentabilidad delmodelo turístico. Una gran parte del debatesocial sobre el turismo se encuentra viciadopor la carga y efectos del desarrollismo delos años setenta, lo que ha impedido en buenamedida concentrar los esfuerzos en imaginarproductos y propuestas acordes con los nue-vos tiempos. Por ello, desde el Programa Te-nerife y El Mar, se establecen un conjunto decriterios que deberían dar forma a una nuevaactitud frente al uso de los recursos litorales,proponiéndose:• Garantizar la coherencia de las actuacio-

nes y propuestas a partir de la creación demecanismos de concertación y participa-ción eficaces, que incluyan a todos los ac-tores implicados en el desarrollo turísticolitoral: el sector alojativo, los servicios, lasagencias y operadores, los municipios, lasasociaciones ciudadanas, las ONG’s, lossectores económicos relacionados y lasadministraciones competentes.

• Ahondar en los aspectos de coordinación yde coherencia en materia de políticainversora referida al turismo y a las nece-sidades infraestructurales que genera. Unode los grandes problemas en la consolida-ción de la calidad ambiental del destino,reside frecuentemente en la incoherenciade la inversión pública y en la falta de valo-ración de sus efectos secundarios.

• Orientar los apoyos hacia los nuevos pro-ductos que hagan posible un desarrollo tu-rístico diverso y sostenible en el litoral. Lapuesta en valor del patrimonio natural ycultural representa un ámbito privilegiadopara estas acciones, y un criterio básicopara las nuevas iniciativas. Es por ello queuna buena parte del presente proyecto seha centrado en apuntar las potencialidadesde estos recursos, en el marco del diseñode un producto integrado.

• Como método y criterio para la implanta-ción de nuevas iniciativas, se propone par-tir de proyectos piloto, con la finalidad deque constituya elementos ejemplificadores

El establecimiento de políticas de calidad y la incorporación de equipamientos sensibles y adaptados a

la costa, representa hoy un reto para el sector turístico. En el Puerto de la Cruz, en la imagen, se ha

desarrollado el primer Plan de Excelencia Turística de España.

Foto: Yann Ar thus-Ber trand, La Terre Vue du Ciel, cor tesía de la Viceconsejería de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias.

Page 147: Tenerife y el Mar

151

y medidores del éxito o idoneidad de lassoluciones.

• Utilizar el criterio de capacidad de carga ocapacidad de acogida, como un indicadorfundamental del diseño de la actividad tu-rística y, muy especialmente, en las áreasmás sensibles de la costa.

• Ubicar preferentemente las acciones enespacios degradados, con el fin de permitirsu restauración apoyándose en la capaci-dad de las iniciativas turísticas. Esta líneade trabajo debería orientar el grueso de lainversión, tanto pública como privada, enla zona costera.

• Establecer una política de calidad sobrelos equipamientos turísticos, resaltando suastucia en el diseño y la integración medio-ambiental. La función de estos centros esel mostrar el entorno natural y humano dela isla basándose en unos equipamientosen los que se combinen sabiamente el ocio,

la protección del entorno y una arquitectu-ra integrada tanto en lo físico como en locultural.

• Consolidar redes de equipamientos y ser-vicios con criterios homogéneos y articu-lados, aprovechando de esta manera lasposibilidades temáticas que nos ofrece elpatrimonio natural y cultural, en toda sudiversidad. El concepto de red se constitu-

ye así como un elemento de apoyo y unreferente para la valorización de la ofertaturística.

• Apoyarse en la economías locales y en losrecursos propios para el desarrollo de laoferta complementaria relacionada con elmar.

• Aplicar la metodología de la calidad alámbito de los servicios turísticos y propi-ciar, como criterio de actuación, la implan-tación de sistemas de gestión medioam-biental a nivel de empresa.

• Llevar un seguimiento permanente sobre losdatos de expectativas y percepciones gene-radas entre los turistas, con el fin de orientarlas decisiones más satisfactorias y optimizarrecursos, evitando las descompesacionesentre la oferta y la demanda.

• Los aspectos que conciernen al litoral de-berán ser tratados en el ámbito de la pro-moción y de la información, de tal manera

El segmento de depor tes náuticos de bajo impac-

to constituye un impor tante complemento de la

ofer ta turística actual.

La industria hotelera deberá comenzar a incorporar criterios medioambientales en su ofer ta. Las guías de buenas prácticas, los labels y normas de calidad

ambiental, son herramientas imprescindibles para lograr actitudes turísticas responsables. Foto: Salvador Aznar

Page 148: Tenerife y el Mar

152 El Programa Tenerife y el Mar

que incluyan las especificaciones correc-tas del producto, evitando mistificacionesy mensajes ambiguos que contribuyan acrear expectativas inadaptadas a la isla ysu ámbito costero.

Líneas de actuaciónLas líneas de actuación en materia turísti-

ca se concretan en el Programa Tenerife y ElMar en cuatro grandes apartados:• Desarrollo de nuevos productos turísticos de

carácter sostenible relacionados con el mar.• Actuaciones en playas y en frentes maríti-

mos de los enclaves turísticos.• Consolidación de una red de equipamientos

cualificados.• Acciones de información y sensibilización.

Como punta de lanza para el desarrollo denuevos productos turísticos, sensibles e inte-grados, el Programa aporta las propuesta derutas y accesos marítimos, senderos litora-les, el concepto de poblados marineros y unejemplo de cooperación del sector artesanalde la pesca con la actividad turística.

Rutas y accesos marítimosLa presencia de los calderones tropicales,

contemplada como atractivo turístico en lacosta oeste de la isla, supuso en cierta medi-da el redescubrimiento de un espacio hastaahora inexplotado como recurso de ocio: elmar y el paisaje marítimo en su sentido másamplio. Todas las actividades turísticas delitoral se han concretado en las últimas déca-das siempre en torno al baño y la playa, exis-tiendo, sin embargo, otras posibilidades dedisfrute del medio marino.

Las rutas marítimas, hoy practicadas entrayectos limitados de la costa oeste, puedenconstituirse en un nuevo producto turístico decalidad y en una actividad cultural y pedagó-gica de primer orden. Además, ha de consi-derarse esta forma de transporte como unaalternativa y un elemento disuasorio al trans-porte rodado terrestre, cuyo crecimiento

A Acantilados de Anaga(Santa Cruz-Taganana)Santa Cruz (P)Valleseco (E)San Andrés (p.d.)Antequera (F-E)Roque Bermejo (E)Roque de las Bodegas (V-E)

B Bahía de Güimar(Radazul-Puertito de Güimar)Radazul (PD)Candelaria (RP)Puertito de Güimar (E-PD)

C Costa de Arona(Roques de Fasnia-El Médano)Roques de Fasnia (V-E)Porís de Abona (E)Tajao (RP)El Médano (E)

D Costa Sur(El Médano-Los Cristianos)El Médano (E)Los Abrigos (ERP)Amarilla Golf (PD)Las Galletas (RP)Los Cristianos (P-RP-E-PD)

E Costa Suroeste(Los Cristianos-Punta teno)Los Cristianos (P-RP-E-PD)Puerto Colón (PD)Puertito de Adeje (F)

Caleta de Adeje (F)Embarcadero de Fayfes (E)Playa San Juan (RP)Alcalá (V-E)Puertito Santiago (V-E)Los Gigantes (PD)Masca (F-E)La Ballenita (E-RP)

F Costa Noroeste(Isla Baja-El Puerto)Playa los Barqueros (V)Garachico (E)San Marcos (E)El Puerto (E-PD)

G Acantilados Norte(El Puerto-Punta Hidalgo)El Puerto (E-PD)Puertito del Sauzal (V-E)El Prix (E-RP)El Roquete (E)

(F) Fondeadero (V) Varadero(E) Embarcadero (RP) Refugio Pesquero

(PD) Puerto Deportivo (P) Puerto

OperatividadRutas PrincipalesRutas SecundariasEspacios Naturales

Fuente: Elaboración Propia (Dic-95)

RUTASMARINAS(Puertos de

salida y apoyo)

exponencial en los últimos años agrava losimpactos y la ocupación indiscriminada de lafranja costera.

La propuesta de rutas litorales se sustentaen la potencialidad y posibilidades de mejorade los puertos, embarcaderos y varaderosexistentes, así como de determinados

entornos de sabor marinero (poblados mari-neros). También, alguno de los nuevosequipamientos y centros de visitantes propues-

1 2

Page 149: Tenerife y el Mar

153

tos, como es el caso de la Punta de Teno o elPuertito en el Sauzal, se conciben con la ideade un acceso marítimo. Es importante resal-tar que el conjunto de la propuesta no implicaen modo alguno la construcción de nuevasinfraestructuras al margen de las existentes,sino que más bien se inserta en el desarrollode las capacidades multifuncionales de estasdotaciones portuarias.

Rutas terrestres litoralesEl Plan Director de Senderos de Tenerife,

redactado por el Cabildo en 1992, reconocíaun conjunto de senderos litorales de interésturístico y local. Entre el gran patrimonio decaminos rurales y senderos existentes, se

extrajo un conjunto de rutas que por susespecificidades, carácter demostrativo y po-sibilidades de consolidación, poseían un inte-rés a escala insular o comarcal.

Lejos de promocionar un crecimiento ex-cesivo y en ocasiones no demandado de lasrutas pedestres, en la propuesta del progra-ma se han tenido en cuenta, además de losfactores de calidad paisajística, aquellos sen-deros que admiten una cierta capacidad decarga y están ligados a los centros turísticos olugares de afluencia habitual. Tal es el casodel Bollullo, del sendero Montaña Pelada –Montaña Roja en el Médano, la Rambla deCastro, Playa San Juan – Alcalá, El Porís –Los Abri-guitos

o Las AguasMaritim. En mu-

chos casos la pro-puesta de senderosestá asociada a las lí-

neas de actuaciones enla costa contempladas en

el programa, como son losaccesos al mar o a la exis-

tencia de equipamientos deapoyo ya consolidados.

Los poblados marinerosUna de las mejores expresiones de la

relación histórica que Tenerife ha mantenidocon el mar se encuentra reflejada en los en-claves tradicionales de hondo sabor marine-ro que aún no han desaparecido. A lo largo detodo el litoral subsisten una treintena de nú-cleos marineros asociados a la actividadpesquera artesanal que constituyen un re-curso de primera magnitud. Los asentamien-tos pesqueros tradicionales guardan en sutrazado la visión del mar en la tierra, unaforma específica que es diferente en cadaisla y en cada costa, una expresión capaz

1 Roque de Las Bodegas,Anaga (Santa Cruz)

2 Roque Bermejo, Anaga (Santa Cruz)3 San Andrés (Santa Cruz)4 Las Caletillas (Candelaria)5 Pozo de la Virgen (Candelaria)6 El Socorro (Güimar)7 Puertito de Güimar (Güimar)8 El Tablado (Güimar)9 Roques de Fasnia (Fasnia)

10 El Porís de Abona (Arico)11 Tajao (Arico)12 El Médano (Granadilla)13 Los Abrigos (Granadilla)14 Las Galletas (Arona)15 La Caleta de Adeje (Adeje)16.El Puertito de Adeje (Adeje)17 Fayfes (Adeje)18 Playa San Juan (Guía)19 Alcalá Guía)20 Puertito Santiago (Stgo. del Teide)21 Caleta de Interián (Los Silos)22 Garachico (Garachico)23 El Guincho (Garachico)24 Las Aguas (S.J. de la Rambla)25 El Puertito del Sauzal (El Sauzal)26 El Prix (Tacoronte)27 La Barranquera (La Laguna)

Fuente: Elaboración propia (Oct. 1995)

POBLADOS MARINEROSCONJUNTOS DE INTERÉS

ETNOGRÁFICO

de romper la monotonía urbanística habitualdel turismo.

La recuperación y mantenimiento de estosentornos se inserta en las nuevas formas decoexistencia entre el turismo y el patrimoniocultural y etnográfico del mar. La iniciativade revalorización de estos enclaves pasa lamayor parte de las veces por una acción con-certada en la que intervendrían: los pescado-res y cofradías, los propietarios de restauran-tes, las administraciones con competencias ylos nuevos agentes turísticos. Las accionesen estos entornos se concretarían en:• Mejora, embellecimiento y acondiciona-

miento de la fachada costera según los pa-trones constructivos tradicionales.

• Facilitar el uso multifuncional de las infra-estructuras pesqueras (refugios, varaderos...)

• Mejora de la oferta de restauración.• Control del sistema de accesos con el fin

de evitar rápidos deterioros del enclave.• Recuperación del patrimonio histórico y

etnográfico, particularmente el relaciona-do con la pesca.

Page 150: Tenerife y el Mar

154 El Programa Tenerife y el Mar

• Incorporar y habilitar espacios con capaci-dad para desarrollar contenidos temáticosespecíficos: oficios, artesanía del mar, car-pintería de ribera, etc.

Se trata, básicamente de recuperar un es-pacio de convivencia y uso múltiple, partien-do de las propiedades más relevantes queoriginaron estos asentamientos.

Turismo y pesca artesanalEl mejor guía para conocer el mar de Te-

nerife, sus recursos y paisajes, es sin lugar adudas el pescador tradicional del litoral. Esteconstituye el fundamento de una propuestaturística singular basada en la posible coexis-tencia entre el turismo y las actividades pes-queras. La propuesta de compatibilizar laactividad turística con el sector de la pescaartesanal se justifica desde diversos ángulos:

1 Desde el punto de vista turístico, la visitamarítima guiada en barco tradicional, cons-tituye un nuevo producto de indudable inte-

rés, extremadamente diverso y acorde conla idea de una oferta de calidad, basada enuna correcta utilización de los recursosmedioambientales.

2 Desde el punto de vista de la pesca contri-buye a fomentar una necesaria reconver-sión y adaptación del sector, además deaportar un complemento económico quepermitiría reducir las excesiva presión exis-tente sobre determinados recursos pesque-ros litorales.

3 La iniciativa permitiría también la valori-zación y rescate de múltiples recursos pa-trimoniales ligados al mar y la pesca: car-pintería de ribera, entornos marineros, ar-tesanía de la costa e indirectamente la cua-lificación del sector restauración.

Ciudad TurísticaCentro AutónomoEnclave TurísticoNúcleo Tradicional

El patrimonio cultural del litoral constituye un potente aliado en la cualificación de la ofer ta turística y en

la diversificación de sus productos. Muchas de sus manifestaciones son un excepcional referente de

intervención. Foto: Alber to Luengo

4 Posibilidad de compatibilizar y alternar lasactividades tradicionales de pesca, con lapesca turística y deportiva, retomando parael pescador el control sobre su espacio ma-rino y las rentas turísticas derivadas.

5 Mejora de las infraestructuras en base alfomento de la capacidad multifuncional delas instalaciones pesqueras.

Puer to de los Cristianos.

Page 151: Tenerife y el Mar

155

La iniciativa requiere ciertamente un nivelde coordinación importante entre los diferen-tes agentes y competencias, particularmenteen los temas de adaptación a la normativapesquera y de transporte marítimo en vigor,por lo que la acción ha de ser planteada a unaescala apropiada. Estas dificultades, difícilesde resolver de forma individualizada, sonposiblemente la causa del escaso desarrolloactual de este tipo de actividad, habiéndose

gico existente. A pesar de su relativa esca-sez, la propuesta recoge un amplio conjuntode elementos patrimoniales visitables, quesalvo raras excepciones, se encuentraninmersos en un proceso de degradación, evi-table tras el afloramiento de sus posibilida-des turísticas y pedagógicas. La situaciónestratégica de algunos elementos, permitensu consideración como equipamientos deacogida y centros reguladores de flujo enáreas sensibles del litoral.

En orden a estas consideraciones se hanestablecido cinco grupos, cuyo tratamientodebería seguir pautas homogéneas a escalainsular, incluyendo las temáticas comunesde carácter histórico y cultural, sin impedirotras funciones y contenidos. Estos gruposserían:

• Conjuntos arqueológicos visitables• Patrimonio Histórico Militar• Faros• Embarcaderos y muelles de interés histó-

rico y patrimonial• Hábitats trogloditas• Entornos marineros

Un tratamiento diferenciado se concibepara los Conjuntos Históricos, como el casode Garachico, San Juan de la Rambla o en-torno histórico del puerto en el Puerto de laCruz. En estos casos se propugna, en parale-lo con las acciones de rehabilitación y acon-

TIPOLOGIA ASENTAMIENTO TURISTICOSEGUN TECNOLOGIA Y ZONAS TURISTICAS

ZONA MUNICIPIO ASENTAMIENTO TIPOLOGIA Nº CAMAS Nº TURISTASH+E=T AÑO 93

1 S/C de Tfe. 1 S/C de Tfe. Núcleo Tradicional 2.309+0=2.309 120.053 3 Candelaria 2 Las Caletillas Núcleo Tradicional

3 Puertito de Güímar Núcleo TradicionalArico 4 Casablanca Enclave Turístico

5 El Porís Núcleo TradicionalGranadilla 6 Pelada Enclave Turístico

7 Arenas del Mar Enclave Turístico 8 El Médano Núcleo Tradicional 9 Playa Tejita Enclave Turístico10 La Mareta Enclave Turístico11 Los Abrigos Núcleo Tradicional

San Miguel 12 Golf del Sur Centro Autónomo13 Amarilla Golf Centro Autónomo

Arona 14 Ten-Bel Centro Autónomo15 Las Galletas Núcleo Tradicional16 Palm-Mar Enclave Turístico 45.084+64.476 2.527.19617 Los Cristianos-Américas Ciudad turística =109.560

Adeje 18 San Eugenio Torviscas Enclave Turístico19 Fañabé Enclave Turístico20 El Beril Enclave Turístico21 Caleta de Adeje Núcleo Tradicional22 Puertito de Adeje Núcleo Tradicional23 Playa Paraíso Enclave Turístico24 Callao Salvaje - xxx Azul Enclave Turístico25 Club Marazul Centro Autónomo

Guía de Isora 26 Playa San Juan Núcleo Tradicional27 Alcalá Núcleo Tradicional28 El Varadero Enclave Turístico

Stgo. del Teide 29 Playa La Cueva Enclave Turístico30 Playa Santiago Núcleo Tradicional31 Los Gigantes Centro Autónomo

4 Los Silos 32 Parque Sibora Enclave TurísticoIcod 33 Playa San Marcos Núcleo TradicionalRealejos 34 La Romántica Enclave Turístico 17.598+12.083 846.658

35 Maritín Enclave Turístico = 29.681Pto. de la Cruz 36 Puerto de la Cruz Ciudad TurísticaSanta Ursula 37 La Quinta Enclave Turístico

2 El Sauzal 38 Puertito Sauzal Núcleo TradicionalTacoronte 39 Mesa del Mar Enclave Turístico 664+1.651 35.030

40 El Prix Núcleo Tradicional = 2.315La Laguna 41 Bajamar Núcleo Tradicional

42 Punta Hidalgo Núcleo Tradicional43 La Laguna Núcleo TradicionalTOTAL TENERIFE 65.655+78.212=143.867 3.528.937

Fuente: Elaboración propia

detectado sólo dos puntos con una prácticamuy incipiente: Playa de San Marcos (Icod)y El Prix (Tacoronte).

Patrimonio histórico y cultural,potencialidades para elaprovechamiento turístico

La actividad turística puede contribuir demanera decisiva a la conservación y puestaen valor del patrimonio histórico y arqueoló-

Piscinas del Lago, Puer to de la Cruz. Es preciso

introducir nuevas pautas en el diseño de la obra

turística en el litoral, como bien supo hacer César

Manrique en muchas de sus realizaciones.

Foto: Cipriano Marín

Page 152: Tenerife y el Mar

156 El Programa Tenerife y el Mar

dicionamiento, la dotación de centros que re-salten los contenidos temáticos del mar, tantohistóricos como medioambientales. La Villade Garachico constituye un caso claro de estaorientación, ya que su función histórica comopuerta marítima entre dos mundos y sus posi-bilidades patrimoniales, permiten resaltar conmás potencia el tema del mar con toda sucomplejidad.

Actuaciones en playasy frentes litorales turísticos

Los datos obtenidos en los diversos estu-dios, en especial los basados en el análisis deexpectativas y percepciones, indican la faltade consistencia que significa la generaliza-ción de una política de regeneración artificialde playas a lo largo de todo el perímetro insu-lar. Una idea que no se justifica, ni siquieradesde el punto de vista turístico, como nece-sidad ineludible para el cumplimiento de lasexpectativas generadas, y de dudosa reper-cusión en una mejora sustancial de la ofertaturística. Estas consideranciones tienen es-pecial relevancia para la costa norte dondeparece mucho más útil pensar en excelentespiscinas en los alojamientos antes que conti-nuar con una política de regeneración de pla-yas, cara y escasamente funcional. Lo más

adecuado para esta zona sería el desarrollode una política de inversiones puntuales, su-mamente respetuosa con el medio que facili-te y mejore los accesos al mar de los posiblesbañistas, siempre contando con la limitacio-nes impuestas por el tipo de costa que enocasiones se ven compensadas por su singu-laridad y espectacularidad.

Limitaciones similares se plantean en mu-chos enclaves de la costa oeste, y determina-das playas de la zona sur, donde el factorlimitante es el viento, habiendo de sopesarseel interés real que tiene la política expansivade playas artificiales. Por ello, la propuestaen esta línea se centra básicamente en tratarde cubrir las necesidades, en esta caso másacorde con el tipo de producto turístico, quese presentan fundamentalmente en las cos-tas de los municipios de Adeje y Arona, o elcaso puntual de Las Teresitas en Santa Cruz.

Al margen de las consideraciones sobre laconveniencia o no de crear playas artificialesen determinadas zonas, subsiste el problemade garantizar una buena integración y diseñoen el proceso de ejecución de aquellas pla-yas ya ejecutadas o en proceso de ejecución.En estos casos habrán de tenerse en cuentalos siguientes factores:

• Utilizar diques y espigones con mínima re-percusión paisajística, valorando las vistasdel horizonte y ajustando su altura de coro-nación, dando también especial importan-cia, en el diseño de la forma de la playa, almantenimiento de las formas aisladas delsoporte litoral preexistente. El producto des-de el punto turístico resultará más atractivoque los habituales sistemas uniformizados ycon diques de alto impacto.

• Garantizar en el diseño la protección dehábitats de interés, intermareales y subma-rinos (rasas, sebadales, cantiles, cuevas,etc.) así como impedir alteraciones irre-versibles en la dinámica sedimentaria.

La aplicación de estas consideraciones enmateria de playas, deberá tener en cuenta elinterland de las mismas, y muy en particularla forma de conexión de éstas con los paseoslitorales, entendiendo los conjunto como lu-gares de encuentro marítimo.

La generación continua de proyectos depaseos litorales en el frente marítimo urbano

El uso público y turístico en el litoral de los espacios naturales ha de estar presidido por la cautela, en

cuanto a la afluencia de visitantes, y por la capacidad de rescatar los hitos de interés patrimonial.

Muelle de Roque Bermejo, Anaga. Foto: Alber to Luengo

Las Ventanas al Mar se definen en Tenerife y El

Mar como un conjunto de equipamientos sensi-

bles, poco intensivos y de alta calidad, capaces

de promover un uso turístico sostenible del litoral.

Foto: Alber to Luengo

Page 153: Tenerife y el Mar

157

y particularmente en las fachadas costerasde las urbanizaciones turísticas, ha genera-do, con mayor o menor acierto en la ejecu-ción, un modelo muy intensivo de ocupaciónde este escasísimo espacio. Desde el puntode vista de la calidad del escenario turísticolos problemas no residen tanto en la oportuni-dad de estas realizaciones, como en su dise-ño y funcionalidad. Por ello, la propuesta eneste área se orienta hacia el establecimientode medidas y actuaciones correctoras quecontribuyan a la dignificación de estos espa-cios y la reconducción de usos y adopción deformas más sensibles con el litoral. Entre lasmedidas dirigidas en esta línea destacarían:

1 Peatonalización de los paseos de borde,evitando que las vias rodadas de coloniza-ción costera, mal llamadas paseos, se con-viertan en una barrera improcedente paraun disfrute adecuado del borde costero.

2 Recuperar y liberar la mayor porción posi-ble del espacio litoral, procurando tambiénsituar los equipamientos fuera de este ám-bito, con la excepción de aquellas actua-

ciones que permitan un mayor realcepaisajístico y faciliten los usos de baño.

3 Utilizar diseños, materiales, formas y sec-ciones muy suaves que realcen el mediomarino, permitiendo aflorar el escenariocostero, la mayor parte de las veces sepul-tado de forma innecesaria.

Estas condiciones se dan en muy pocasrealizaciones, ya sea en los paseos existen-tes como en los previstos, si exceptuamosalgunas realizaciones aisladas como las delMédano o tramos históricos como el de SanTelmo. Un hecho que sorprende, ya que uncomponente esencial del producto turísticode Tenerife lo constituye el espacio definidopor los frentes costeros de las urbanizacio-nes turísticas. Así pues, la propuesta que serealiza desde el Programa, más que contem-plar la ejecución de nuevos paseos, apuestaclaramente por la restauración y regenera-

Cifras Absolutas %Santa Cruz Capital 5.196 0,14La Laguna/Tegueste/Tacoronte 16.786 0,44Puerto de la Cruz 803.746 20,97Resto del Norte 82.999 2,16Las Américas/Los Cristianos 2.353.900 61,41Puerto Santiago/Los Gigantes 189.797 4,95Costa del Silencio/Ten Bel 178.685 4,66Centros Secundarios del Sur1 195.062 5,09Resto del Sur 7.019 0,18TOTAL 3.833.190 100,00

1.- Los centros secundarios del Sur son Las Caletillas, ElPorís, El Médano, Callao Salvaje y Playa Paraiso.Nota: Se excluyen los viajes convencionales

Fuente: Elaboración propia

DISTRIBUCIÓN DELOS TURISTAS EN LOSCENTROS DE TENERIFE

La obra marítima de borde se olvida en ocasiones de la fisonomía y personalidad de la costa, creando

situaciones asépticas y ar tificializadas.

Foto: Yann Ar thus-Ber trand, La Terre Vue du Ciel, cor tesía de la Viceconsejería de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias.

Page 154: Tenerife y el Mar

158 El Programa Tenerife y el Mar

ción de estos espacios de forma integrada yen función de las condiciones expresadas,estableciendo dos niveles de actuación:• Acciones de regeneración y restauración

via plan especial.• Reconducción de proyectos redactados o

en trámite de aprobación.

Como reflexión práctica y propuesta anteestas consideraciones, Tenerife y el Mar pro-pugna dos líneas de actuación coherentes conla fisonomía de nuestro litoral: el programade Accesos al Mar y el programa de recupe-ración de Charcos de Pleamar.

Las Ventanas del MarPor Ventanas al Mar se entienden l conjun-

to de centros de visitantes y equipamientosque son capaces de recoger y mostrar losrecursos del mar con una perspectiva máscualificada, creando escenarios originalesque aprovechen los recursos naturales y cul-turales de su entorno. Se concibe como unared de equipamientos «astutos» que muestralos principales valores del medio ambiente yel patrimonio litoral tinerfeño, localizados ensu mayoría en zonas de gran importanciapaisajística. Aplicado a nuestro caso, el con-cepto de equipamiento astuto hace referen-

cia a determinadas cualidades del equipa-miento, tales como ser:

• Centros concebidos con el criterio de máxi-ma integración medioambiental.

• Capaces de concentrar la afluencia turísti-ca, evitando sobrecargas y dispersión te-rritorial, con las consiguientes secuelas deimpactos indeseados.

• Ámbitos donde el diseño alberga una ofer-ta cualificada y coherente, capaz de ex-

plotar los contenidos temáticos que ofreceel mar en todas sus variantes.

• Centros en los que se introducen elemen-tos de innovación tecnológica en los as-pectos interpretativos.

• Realizaciones que permiten la optimiza-ción de los elementos patrimoniales cons-truidos y que facilitan la restauración dezonas alteradas.

• Núcleos que actúan como soporte de nue-vos productos turísticos generados en suentorno.

La escasez de equipamientos cualificadosrelacionados con el mar en Tenerife, refuerzaaún mas la necesidad de constituir una red deestas características, que también contribui-ría a la deseada especialización temática enmuchas áreas insulares. Tenerife y El Marha logrado avanzar en la formulación de pro-yectos que cumplen estos requisitos: Teno yel Puertito del Sauzal.

La acampada litoral,un tema a resolver

El inventario de zonas de acampada tem-poral en el litoral tinerfeño, desarrollado porel Cabildo de Tenerife, arroja una prolifera-

Desde el momento en que se crea una ofer ta litoral ar tificial, conviene ser conscientes de que se

convier te en una realidad que es preciso mantener. Foto: Cipriano Marín

Los hábitos cambian y el puer to revive añoranzas pasadas. El turismo de cruceros vuelve al puer to de

Santa Cruz de Tenerife. Un curioso contrapunto a dos décadas de transpor te aéreo. Foto: Salvador Aznar

Page 155: Tenerife y el Mar

159

ción excesiva de lugares empleados para estapráctica, con más de trescientos enclavesreconocidos. La escasez de litoral y la fragi-lidad ambiental de la mayoría de las zonasutilizadas conduce inevitablemente a la ne-cesidad de regular la actividad.

Producto de esta preocupación, el Cabildoelaboró en 1997 el Plan de Acampada Litoralen el que se identifican aquellos lugares de lacosta susceptibles de albergar una acampa-da controlada permitiendo reducir drástica-mente el número enclaves utilizados actual-mente. En paralelo a esta determinación te-rritorial se contempla en el Plan una propues-ta de tipologías y servicios mínimos que de-berían mantener en los lugares aptos, priman-do su capacidad de integración paisajística yla calidad de los servicios y dotaciones de loscentros de acampada.

Aplicación de la Agenda 21al ámbito de los alojamientosen los centros turísticos costeros

El sector alojativo constituye un elementofundamental en la conformación de las pro-

piedades de Tenerife como destino turístico.Parece pues, apropiado el que las políticas decalidad medioambiental se reflejen de formaeficaz en los sistemas de gestión y operaciónde los centros alojativos. Los aspectos rela-cionados con la energía, los residuos, la ges-tión del agua y la minimización de impactosen los alojamientos constituyen un comple-mento indispensable de una política de turis-mo sostenible en el litoral.

Desde Tenerife y El Mar se propone unmarco para el desarrollo de la responsabili-dad medioambiental basado en guías de bue-nas prácticas, códigos de conducta yestándares, en los que se establecen los re-querimientos mínimos para el sectoralojativo. Una línea de trabajo que ya seestá fraguando a través de la asociación dehoteleros de la isla.

Las fiestas del mar poseen una belleza plástica inigualable. Si el turismo, como se aspira, es algo mas que la venta de un producto despersonalizado, este

tipo de recursos marítimos constituyen un buen punto de encuentro. Fiesta del Carmen en La Punta del Hidalgo. Foto: Jorge P. del Pino

Page 156: Tenerife y el Mar

160 El Programa Tenerife y el Mar

El área de deportes naúticos de bajo im-pacto constituyó uno de los nodos iniciales enla conformación del Programa Tenerife y ElMar. La promoción de los deportes relacio-nados con el mar es una herramienta indis-pensable en la línea del conocimiento y tratorespetuoso de la costa.

ÁREA DEDEPORTESNAÚTICOS

Muchas de las prácticas deportivas y deocio litoral también guardan relación con elacercamiento y mayor conocimiento de nues-tro patrimonio cultural y natural, por lo queconstituyen vehículos expresivos de una nue-va relación con el mar. El descubrimiento denuevas posibilidades y modalidades deporti-vas, así como la recuperación de determina-das prácticas tradicionales, introducen ele-mentos de diversificación de la oferta ten-dentes a desplazar muchas de las prácticasagresivas que asolan hoy el medio ambientey la tranquilidad de nuestras costas.

Pero además, en un territorio escaso, car-gado de infraestructuras costeras, ha de im-ponerse igualmente la sensatez en el aspectode la oferta deportiva. Por ello, desde Teneri-fe y El Mar se propugnan solucionesmultifuncionales, ya que resulta absurdo ge-nerar como es tradición infraestructuras in-dependientes y sectoriales para cada activi-dad: pesca, refugios, varaderos, muelles de-portivos o accesos.

Page 157: Tenerife y el Mar

161

OBJETIVOS PRINCIPALES

• Favorecer la popularización y desarrollo de las actividades marítimas de ocio y los deportes del mar.• Enriquecer y diversificar la oferta turística ligada al mar, a partir del fomento de los deportes marítimos.• Promover, entre la población local y visitante, los usos deportivos de bajo impacto (vela, surf, visitas de

conocimiento) como alternativa de ocio.• Propiciar el uso multifuncional de las infraestructuras marítimas (puertos, refugios y embarcaderos),

incorporando el segmento deportivo náutico en sus adaptaciones.• Fomentar el desarrollo de iniciativas económicas y de formación profesional en el campo de las actividades

marítimas, favoreciendo de este modo el desarrollo socioeconómico de determinados enclaves costeros.• Recuperar, a través de las actividades deportivas y de ocio, parte de nuestro patrimonio etnográfico del

mar: carpintería de ribera, regatias, tradiciones del mar.• Estimular el interés por la costa y el mar, sus recursos naturales y culturales, mediante el fomento de

actividades deportivas.• Incorporar los aspectos de educación medioambiental en las prácticas deportivas y de ocio activo.

Page 158: Tenerife y el Mar

162 El Programa Tenerife y el Mar

LA VELACoincidiendo con la práctica desaparición de la vela latina en las

embarcaciones pesqueras, surgen en los años cincuenta losprimeros barcos deportivos de vela con casco de madera, siendoel Real Club Náutico de Santa Cruz el primer foco de importanciaen Tenerife, cuna de los primeros regatistas de Canarias junto asu homólogo en Las Palmas.

En el marco de Tenerife y el Mar se distinguen tres modalidadesbase:• La vela ligera• El crucero• La vela latina

PRINCIPALES ZONAS PARA LAPRÁCTICA DE VELA LIGERA

PUNTOS DE SALIDAPUNTOS DE SALIDAPuertos estatales1 Dique del Este (Santa Cruz)2 Darsena pesquera (Santa Cruz)3 Darsena Sur (Santa Cruz)4 Los Cristianos (Arona)

PUERTOS DEPORTIVOS EXISTENTES EN CANARIAS(públicos y privados)

Refugios pesquerosy embarcaderos (ocasionales)5 Las Teresitas - S. Andrés (Santa Cruz)6 Centro Insular de

Deportes Naúticos (Santa Cruz)7 R. P. Candelaria (Candelaria)8 R. P. Las Galletas (Arona)9 R. P. San Juan (Guía de Isora)

10 E. Garachico (Garachico)11 E. San Marcos (Icod)12 E. Pto. de la Cruz (Pto. de la Cruz)13 E. EL PRIX (Tacoronte)14 E. El roquete (La Laguna)

Puertos deportivos - Club Naúticos (privados)15 Club Naútico Santa Cruz (Santa Cruz)16 Radazul (El Rosario)17 La Galera (Candelaria)18 Puertito de Güímar (Güímar)19 Puerto Colón (Adeje)20 Los Gigantes (Stgo. del Teide)

Principales zonas para la práctica de la Vela1 Santa Cruz2 Los Cristianos - Adeje3 Bajamar - Punta del Hidalgo

Fuente: Hermanos Domínguez (1994). Elaboración propia

LANZAROTE1 La Graciosa (C.A.) (Teguise)2 Arrecife (Estatal) (Arrecife)3 Playa Blanca (C.A. y Gestión priv.) (Yaiza)

FUERTEVENTURA4 Corralejo (C.A.) (La Oliva)5 Pto. del Rosario (Estatal) (Pto. del Rosario)6 Pto. del Castillo (Privado) (Antigua)7 Morro Jable (C.A.) (Pájara)

GRAN CANARIA8 Pto. de las nieves (C.A.) (Agaete)9 Muelle Deportivo

de Las Palmas (Estatal) (Las Palmas)10 Arguineguin (C.A.)11 Pasito Blanco (Priv. - Gestión púb.) (San Bartolomé)12 Pto. Rico (Priv. - Gestión púb.) (San Bartolomé)13 Mogán (Priv. - Gestión púb.) (Mogán)

Page 159: Tenerife y el Mar

163

TENERIFE14 S/C de Tenerife (Estatal) (Santa Cruz)15 Club Nautico Tfe. (Privado) (Santa Cruz)16 C.N. Radazul (Privado) (El Rosario)17 C.N. La Galera (Privado) (Candelaria)18 C.N. Puertito Güímar (Privado) (Güímar)19 Los Cristianos (Estatal) (Arona)20 C.N. Pto. Colón (Privado) (Adeje)21 C.N. Los Gigantes (Privado) (Pto. Santiago)

LA GOMERA22 San Sebastián (Estatal) (San Sebastián)23 Pto. Santiago (C.A.) (Alalejo)24 Valle Gran Rey (C.A.) (Valle Gran Rey)

LA PALMA25 S/C de La Palma (Estatal) (S/C de La Palma)26 Tazacorte (C.A.) (Tazacorte)

EL HIERRO27 La Estaca (Estatal) (Valverde)28 La Restinga (C.A.) (Frontera)

Fuente: Elaboración propia. (Abril-96)

Page 160: Tenerife y el Mar

164 El Programa Tenerife y el Mar

LÍNEAS DE ACTUACIÓNMientras que en la actualidad el grueso de

la actividad deportiva se mueve en la órbitaprivada, impulsada principalmente por la es-tructura de clubes federados o bien, a travésde los clubes náuticos existentes, es obvioque para fomentar mejor dichas actividadesse precisa la participación de la esfera públi-ca, pudiendo jugar el Cabildo Insular en lospróximos años un papel decisivo en la conso-lidación y popularización de los deportes ma-rinos de bajo impacto en la isla de Tenerife.

La propuesta, además de los elementos quese relacionan suscintamente en cada activi-dad, gira en torno a las siguientes actuacio-nes:• Consolidación de la Red de Centros Insu-

lares de Deportes Marinos, en paralelo alCentro Insular existente en Valleseco.

• Complementar la Red de Centros con otrasinfraestructuras de menor tamaño, apro-

vechando espacios e instalaciones existen-tes que permitan dar servicio al resto dellitoral. Estableciendo los convenios nece-sarios con los agentes privados que operanactualmente.

• Reconocer y proteger las zonas idóneaspara la práctica de los deportes náuticos.Primando siempre en esta decisión la nointervención en zonas ambientalmente sen-sibles del litoral.

• Eliminar o proceder a una rigurosa acota-ción de las prácticas agresivas: accesos deembarcaciones a motor en espacios sensi-bles, motos acuáticas, generación de resi-duos y afección producida por determina-das excursiones turísticas poco respetuo-sas, lo que se ha dado en llamar el proble-ma del 4x4 en el mar.

• Definir una estrategia consensuada entrelas administraciones implicadas y las co-fradías de pescadores para intensificar eluso mixto de las infraestructuras pesque-ras existentes (refugios pesqueros, embar-caderos y varaderos).

La red de centros insularesde deportes marinos

La buena experiencia que ha supuesto laconsolidación del Centro Insular de DeportesMarinos del Cabildo Insular, que ha conse-guido en pocos años de actividad multiplicarlos practicantes de los deportes náuticos,apuntala la posibilidad de continuar esta ini-ciativa sobre elementos existentes y otraszonas propicias.

Desde el Programa marco se proponen lo-calizar cuatro centros insulares de deportesmarinos en áreas estratégicas:• El Centro Insular de Deportes Marinos de

Valleseco• Centro de Alto Rendimiento de Windsurf y

Vela del Cabezo• Centro Insular de Deportes Marinos de Las

Américas• Centro Insular de Deportes Marinos de

Punta del Hidalgo

Refugios pesqueros, embarcaderosy varaderos con capacidad deportiva

Del análisis riguroso realizado sobre el nivelde uso y adaptación de los refugios, muelles,embarcaderos y varaderos, se desprende queel conjunto de las infraestructuras pesquerasde Tenerife se encuentran infrautilizadas enmuchos casos. Lo que no significa que en de-terminados enclaves sean insuficientes o quesu grado de adecuación y modernización seael adecuado. El área de pesca del ProgramaTenerife y el Mar contiene una propuesta so-bre la construcción, mejora y acondiciona-miento de refugios pesqueros, embarcaderosy varaderos, apuntándose la posibilidad tam-bién contemplada por el Plan Insular de Orde-nación de darles carácter mixto, con el fin decomplementar el uso pesquero con los usosturísticos o deportivos.

La celebración de campeonatos mundiales de wind

surf en el surf de Tenerife, indica el potencial y

posibilidades de este depor te en la isla.

Foto: Alber to Luengo

Practicando el windsur f en las costas de El

Mádano. Foto: Alber to Luengo

Page 161: Tenerife y el Mar

165

Dado que, además, los refugios pesquerosestán transferidos a la Comunidad Autónomay que en algunos casos se han construido coninversión del Cabildo Insular, y dado que lamayoría de los embarcaderos (10) y varade-ros (22) se van a acondicionar dentro de laacción Accesos al Mar incluída en el Progra-ma, parece razonable prever allí donde exis-ta posibilidad, zonas de apoyo para la prácti-ca de los deportes marinos.

Deporte yPatrimonio Marítimo

El desarrollo de los deportes náuticos, enespecial el de la vela, permite en paralelorecuperar muchos de los elementos de nues-tro pasado marítimo: oficios tradicionales,embarcaciones, fiestas marítimas, lugares deinterés. En este sentido, la promoción y difu-sión de las actividades deportivas constituyetambién uno de los mejores vectores de recu-peración de nuestro patrimonio. En la línea

de fusión entre el deporte y la cultura del mar,se proponen de forma indicativa diversos te-mas a desarrollar:• Conocimiento de la carpintería de ribera

tradicional, lo que permitiría un mayor acer-camiento, especialmente para la juventud,a la historia isleña del mar.

• Modelismo naval, concebido como intro-ducción al mundo de la arquitectura navaly del interiorismo náutico.

• Cartografía histórica, que constituye unode los mayores acervos náuticos de nues-tra isla, encrucijada entre varios mundos.

• Mejor conocimiento y valorización de loslugares de interés en el litoral: faros, mue-lles y embarcaderos históricos.Todas estas iniciativas se entienden como

un complemento del ámbito deportivo, capazde ampliar su horizonte con nuevas activida-des vivas y participativas. La Red de Centrospropuesta podría actuar como el núcleo ini-cial de este tipo acciones complementarias.

La consolidación de la red de centros constituye un objetivo básico en la promoción de los depor tes marinos de bajo impacto. Foto: Alber to Luengo

Page 162: Tenerife y el Mar

166 El Programa Tenerife y el Mar

1 San Andrés (Santa Cruz)2 Los Cristianos (Arona)3 Garachico (Garachico)4 San Marcos (Icod)5 Puerto de la Cruz (Pto. de la Cruz)6 Punta del Hidalgo (La Laguna)

Fuente: P. La Gaceta, 17 Junio 1.996, Luis Sánchez (1996)

La VELA LIGERA, es un deporte realizado conembarcaciones de pequeña eslora, es decir, infe-riores a cinco metros, a lo largo de la costa y enrecorridos marcados por boyas. Las clases rela-cionadas con el tipo de barco que mayor interéshan despertado en las islas son:• Optimist • Cadete• Snipe • Vaurien• Finn Europa • Cuatro Setenta (470)• Laser

Es de señalar la importancia actual que tiene laclase Laser, consolidada en las Olimpiadas de 1972,se trata de una embarcación que al no necesitarequipo extra y poseer un precio asequible, asícomo un aparejado fácil, se ha extendido muyrápidamente. Por ella ha apostado el Centro Insu-lar de Deportes Náuticos del Cabildo que desdesus inicios impulsó de forma decidida el mundo dela vela.El CRUCERO, deporte realizado con embarcacio-nes de mayor eslora, para la navegación en altamar, cuyas singladuras se realizan entre islas. Eneste caso, el carácter deportivo se ve complemen-tado por las posibilidades económicas que tieneesta práctica en la vertiente turística .La VELA LATINA, heredera de las embarcacionestradicionales ha desaparecido prácticamente en laisla como deporte local, su posible reactivaciónconstituye una posibilidad que merece la pena res-catar. Resulta curioso comprobar cómo en las is-las vecinas de Gran Canaria, Lanzarote yFuerteventura, la situación ha sido radicalmentediferente. En las islas orientales el mantenimientoy recuperación de esta práctica ha sido constante,gracias a un trabajo continuado por parte de losclubes, asociaciones, y al importante fomentoinstitucional de los deportes autóctonos.

VELA LATINALUGARES TRADICIONALES

DE REGATA

Page 163: Tenerife y el Mar

167

1 Puertito de Güímar (Güímar)2 Tanque de vidrio (Granadilla)3 Playas de el Médano (Granadilla)

punto world cup4 Ten-bel - Las Galletas (Arona)5 Pal-mar (Arona)6 Pta. Las Salinas

Las Américas (Arona)

Fuente: Denis Rios Marchand (marzo-1994)

PRINCIPALES ZONASPARA LA PRÁCTICA

DEL WINDSURF

EL WINDSURFEl windsurf es un deporte marino de reciente

creación, apenas cuenta con veinticinco años.Conceptualmente se encuentra a medio caminoentre la vela y el surf y ha experimentado unafuerte evolución en los últimos tiempos. Existencuatro modalidades del mismo reconocidas a nivelinternacional:

OLAS O EXPRESIÓN EN OLAS. Es quizás ladisciplina más espectacular y consiste en la reali-zación de saltos y maniobras de todo tipo con olasdurante diez minutos.

SLALOM. Se desarrolla en un circuito de unamilla de longitud en el que es preciso sortear unconjunto de entre siete y diez boyas dispuestas enzigzag. Las diferentes mangas incluyen doce com-petidores cada una, que se van eliminando hastallegar a la final, en la que toman parte los docecompetidores que hayan obtenido mejores resulta-dos en las distintas eliminatorias.

COURSE RACING. Esta modalidad es la quereúne en un momento determinado al mayor núme-ro de deportistas, entre 80 y 120 tablas. Es precisosortear un campo de boyas dispuesto a manera deslalom. Se determina una cantidad de recorridos omangas a efectuar, normalmente entre ocho y doce.

LARGA DISTANCIA. Es la prueba de fondo delwindsurf, consistente en la realización de mangasde gran recorrido y que tiene una cierta implanta-ción en las islas, como por ejemplo las pruebasrealizadas entre Tenerife y Gran Canaria.

Proyecto del Centro de Alto Rendiemiento en El Cabezo

Page 164: Tenerife y el Mar

168 El Programa Tenerife y el Mar

EL SURFEl surf es un deporte autóctono de las islas Hawai

que consistente en «cabalgar las olas sobre unatabla» y deslizarse sobre la parte inclinada de lasmismas antes de romper. Se tienen referencias deque esta práctica de los nativos fue presenciadapor el capitán inglés Cook en el año de 1770 enKealekekua Bay. Hacia 1907 se introdujo en losEstados Unidos y rápidamente se extendío en elámbito de los países anglosajones.

Habrá que esperar a los años sesenta para fueraconocido en nuestro país, apareciendo los prime-ros practicantes foráneos en la zona de Las Cante-ras en Gran Canaria y en la Punta del Hidalgo enTenerife, ante la curiosidad general. Muy rápida-mente su práctica se popularizó en determinadosambientes de la isla. Sufre un lento crecimientohasta los primeros años de la década de los ochen-ta, momento en el que aparece el Booguie y con élel “boom” espectacular del deporte de las olas.

Existen tres modalidades base para la prácticadel surf:

La llamada propiamente SURF, es el deporte ma-dre y el que reviste mayor espectacularidad, dondeel practicante coge las olas mediante una tabla rígi-da, de pie sobre ella. Tanto el desarrollo de la tabla(materiales y diseño) como las llamadas «figuras»,evoluciones de los surfistas, han sufrido una rápidaevolución en estos últimos años, tendiendo a espe-cializarse según el peso del practicante, el tipo deolas o las preferencias personales.

El BODY-BOARD o BOOGUIE (cogiendo la tablaacostado), aunque en origen esta modalidad con-sistía simplemente en coger las olas «a pecho»conel cuerpo rígido como prolongación del surf origi-nal, hoy en día se realiza con una pequeña tabla«blanda», donde el practicante coge las olas acos-tado sobre ella con ayuda de aletas «recortadas».Sin lugar a dudas es esta la modalidad de mayorproyección social y de mayor potencial de creci-miento, dado que no necesita olas de gran tamaño,la tabla es fácilmente transportable y no requierereparaciones.

El PAIPO o KNEE BOARD (cogiendo la tabla derodillas), es una modalidad intermedia entre el Surfy el Booguie, donde el practicante, con ayuda deuna tabla rígida de mediano tamaño, coge las olasde rodillas.

A partir del año 1965 en que se introduce el Surfen la Punta del Hidalgo, el deporte de las olas haexperimentado un crecimiento continuo. Su granaceptación social se ha producido de forma espon-tánea sin apoyo de infraestructuras y sin contarapenas con fomento institucional.

En 1990 se crea la Asociación para la Defensa delSurf (ADES). El origen de dicha asociación no res-ponde a la típica necesidad que genera un movi-miento de aficionados, sino que surge como res-puesta de espontánea organización local a la situa-ción continuada de desaparición de olas como con-secuencia de la construcción de diques para el apo-yo de playas artificiales. De esta manera, el surf y laprotección medioambiental del litoral tinerfeño co-mienzan su andadura desde hace casi una década.

En la actualidad se realizan seis o sietecampeonatos al año en sus diversas moda-lidades, organizándose a través de los cua-tro clubes existentes, coordinados por ADES,con colaboración del Cabildo Insular, laConsejería de Turismo y el ayuntamiento decada lugar.

Pero la consolidación del este deporte noes solo asociativa, hoy en día en Tenerifepueden contabilizarse unos mil surferos ac-tivos y al menos diez mil «bugueros». Encualquier caso, la incidencia social y econó-mica de esta deporte, desborda ampliamen-te el ámbito deportivo para convertirse en un«modus vivendi» que afecta las formas dehablar o incluso el modo de vestir del seg-mento juvenil canario.

4 La Derecha de Almáciga D (Santa Cruz)16 El Confital I (Granadilla)17 Las Galletas D-I (Arona)22 Las Salinas D (Arona)23 El Guincho D-I (Arona)24 El Conquistador I-D (Arona)33 El Méndez D-I (Guía)35 La del Medio D (Guía)36 La del Chalet D (Guía)43 Pta. del Cementerio I (Garachico)45 Pta. Baja D-I (S. Juan de la Rambla)46 Baja entre La Rambla

y El Socorro I (S. Juan de la Rambla)47 Marrero Izqdo. Terrero I (Los Realejos)49 Playa del Socorro I-D (Los Realejos)60 Playa de los Patos D-I (La Orotava)61 Santa Ana I-D (La Orotava62 El Ancón I-D (La Orotava)65 Pico de Fuera D-I (La Laguna)68 Fuera de la Baja Nueva I (La Laguna)69 Baja Nueva I (La Laguna)71 El Paso D-I (La Laguna)73 Las Bordas I (La Laguna)74 El Pozo I-D (La Laguna)75 El Callado I-D (La Laguna)77 El Roquete I (La Laguna)78 Fuera del Roquete I-D (La Laguna)82 La Bajeta D (La Laguna)85 Pta. de Altagay D (La Laguna)87 La Baja Negra D-I (La Laguna)

D: Ola de Derecha I: Ola de Izquierda

Fuente: Inventario de olas idoneas para la práctica del Surf (ADES -1990)

OLAS IDONEAS PARALA PRÁCTICA DEL SURF

olas buenas (29 olas)

La práctica del sur f se ha conver tido en

muy pocos años en un fenómeno social

absolutamente indiscutible

Page 165: Tenerife y el Mar

169

Zonas idoneas para la práctica del surf en TenerifeEl surf es un deporte natural que aprovecha los lugares

con condiciones idóneas donde se producen olas largas ytendidas. Para generarse una ola con condiciones para ser«surfeada» se precisa la existencia de una rasa submarinarocosa y tendida, orientada al oleaje dominante, donde la olarompa de forma regular, así como unas condiciones meteo-rológicas adecuadas con mar de fondo y poco viento.

Desde 1990 ADES desarrolló un detallado «Inventario deOlas idóneas de Tenerife para la práctica del Surf», dondese analizan a lo largo del perímetro costero de Tenerife unasnoventa y cinco olas o «spot» aceptables para la prácticadel Surf y del Booguie, detallándose las características decada una en ficha anexa (fondo, orientación, sustrato, ta-maño de ola, nivel, periodicidad). De entre ellas, 29 seconsideran «buenas» y otras 11 «optimas». Un inventarioque todavía define bien el patrimonio surfero de Tenerife,estableciéndose asimismo cuatro circuitos de surf que agru-pan por zonas un conjunto de olas de interés.

6 Igueste de S. Andrés I (Santa Cruz)20 La Izqda de la Casa I (Arona) alterada21 La Fitenia «The Desert» D-I (Arona) alterada25 La Dcha.

del Cartel «Billboards» D (Arona)28 La Izqda. «Spanish Left» I (Arona)34 Pta. Blanca «K-16» I (Guía de Isora)

OLAS IDONEAS PARALA PRÁCTICA DEL SURF

olas óptimas (11 olas)

41 La Izqda. de la Caleta I (Garachico)42 La Dcha. de la Caleta D (Garachico)67 El Charco I (La Laguna)84 Fuerade La Bajeta D (La Laguna)95 Los Dos Hermanos D-I (La Laguna)

D: Ola de Derecha I: Ola de Izquierda

Fuente: Inventario olas idoneas para práctica del Surf (ADES -1990)

Page 166: Tenerife y el Mar

170 El Programa Tenerife y el Mar

EL BUCEO YLA PESCA DEPORTIVA

El BuceoEl buceo tal como lo conocemos hoy en día es

relativamente reciente y su gran auge se producedespués de la Primera Guerra Mundial, más concre-tamente tras la invención del intercambiador y siste-ma de respiración autónomo, desarrollado por elcomandante Cousteau, al que se le considera elpadre de esta disciplina. La evolución de los plásti-cos para mascarillas, aletas y trajes isotérmicos,unido al avance de los equipos autónomos, brindanal hombre la posibilidad de aproximarse a los pecesy compartir con ellos los secretos del fondo del mar.

El mundo del buceo ha abandonado progresiva-mente su tendencia hacia la pesca submarina paraevolucionar hacia otras dimensiones mas respe-tuosas, donde el objetivo es el conocimiento y lavisión del mar e inluso la «caza fotográfica». Lasmodalidades base del buceo son dos:• Buceo a pulmón libre, con ayuda de equipo base

(gafas, tubo, aletas, traje), básico para cualquieriniciado.

• Buceo con ayuda de equipo autónomo osubmarinismo, donde el practicante adquiere ma-yor autonomía al permitirle el equipo de buceo unperiodo mas largo de inmersión, pudiendo llegar amayores profundidades. Aparece ya cierta com-ponente de «deporte de riesgo» que autolimita laexpansión de la actividad.Por último, es preciso reconocer que el progresivo

conocimiento de los fondos marinos, de su dinámi-ca y fragilidad, nos indica que determinadas activi-dades como el buceo, aparentemente poco conflic-tivas, pueden ocasionar impactos importantes enambientes muy precisos, como sería el caso deafecciones en cuevas submarinas y alteración delas poblaciones de peces presentes. Por ello, estapráctica requiere la determinación de zonas idóneasde mínimo impacto, seguridad y atractivo.

1 Baja de La Caleta - Anaga (Santa Cruz)2 Los Salvajes - Anaga (Santa Cruz)3 Roques de Anaga - Anaga (Santa Cruz)4 Baja de la Palometa

Roque Bermejo (Santa Cruz)5 Bajas Verdes- Pta. Anaga (Santa Cruz)6 Pta. de Anaga - Anaga (Santa Cruz)7 Pta. de Antequera - Anaga (Santa Cruz)8 Pta. La Ternera- El Porís (Arico)9 Pta. de Abona - El Porís (Arico)

10 Los Tarajales (Granadilla)11 Mña. Pelada-El Médano (Granadilla)12 Mña. Roja-El Médano (Granadilla)13 Pta. el Confital-El Médano (Granadilla)14 Los Charcones-Aguadulce (Granadilla)15 Arrecife de Las Galletas (Arona)16 Rasca (Arona)17 Palm-Mar (Arona)18 Guaza (Arona)19 Baja de Adeje (Adeje)20 Playa La Puntilla (Adeje)21 Pta. de Ajabo-Callao Salvaje (Adeje)22 Pta. Los Mozos-Paraiso Floral (Adeje)23 Playa de Herques-San Juan (Guía)24 Playa Fonsalía

La Carrera-Alcalá (Guía)25 Baja de Alcalá (Guía)26 Pta. Alcalá-Pl. de la Arena (Guía)27 Puerto Santiago (Stgo. del Teide)28 Puntilla de Bco. Seco (Buenavista)29 Playa de Masca-Pta. de Teno (Buenavista)30 Pta. de Teno-Playa Gaviota (Buenavista)31 Playa Los Barqueros

Playa La Caleta (Buenavista)32 Garachico (Garachico)33 Playa de San Marcos (Icod)34 Puerto de la Cruz (Pto. de la Cruz)35 El Prix-Pta. del Viento (Tacoronte)36 Pta. Gotera (La Victoria)37 Punta del Hidalgo (La Laguna)

H Peligrosidad media-alta

Fuente: Tomás Cruz, Plan Dtor. Senderos de Tenerife (ISOLA), 1992

FONDOS DE INTERÉSPARA LA PRÁCTICADEL SUBMARINISMO

La pesca de altura registra un importante auge en

los últimos años. En la imagen, un medregal cap-

turado en las aguas de Tenerfe.

Page 167: Tenerife y el Mar

171

Las modalidades de pesca deportiva que se prac-tican en Tenerife son fundamentalmente cuatro:• La pesca submarina a pulmón libre, que ha caído

en declive por la escasez de las capturas y alderivar como deporte hacia la «caza fotográfica».

• La pesca de caña o de orilla, actividad de granarraigo popular y proyección social que se haconsolidado a nivel federativo y cuyas modalida-des básicas son la pesca de boya y la pesca defondo.

• La pesca litoral con barca, variedad de la anteriory remedo de la pesca tradicional, se realiza yadesde embarcación a motor, compitiendo en granparte de los casos con la labor de los profesiona-les, en situaciones de ilegalidad y competenciadesleal.

• La pesca de altura, realizada desde embarcacio-nes de mediano calado, está enfocada hacia lascapturas de túnidos, tiburones, pez espada orecursos de fondo, constituyendo en algunos ca-sos una alternativa como negocio turístico.

Dado el peso relativo que tiene la pesca deporti-va en el conjunto del esfuerzo pesquero litoral deTenerife, resulta incuestionable la necesidad deregular dicha actividad si se quiere contribuir alsostenimiento de los recursos pesqueros, deslin-

dando el carácter deportivo de las prácticas abusivasy la competencia desleal. En este sentido se hacenecesaria la obligación de respetar la legislaciónpesquera existente, así como profundizar en losmecanismos de vigilancia y control. En cualquiercaso, es imprescindible asumir, tanto a nivelindividual o de los colectivos implica-dos, un código de conducta del pes-cador deportivo coherente con los re-cursos del mar.

También es obligado hacer mención a un pro-blema básico. La mayor parte de la actividad rela-

cionada con el turismo, en materia de buceo ypesca deportiva de altura, se encuentra gestiona-da por empresas foráneas con escasa tradición yconocimientos sobre la costa, los recursos y lamentalidad insular. No parece apropiado el que doscolectivos que convergen en el mismo espacio, laindustria turística y el sector pesquero, no guardenla más mínima relación comercial, social o de co-nocimiento. Arbitrar fórmulas de coexistencia enbase a una estrategia de respeto de los recursoses hoy en día una urgente tarea. Todo ello, sinmencionar que la escasa repercusión de las rentassobre las poblaciones locales no deja de ser unasituación abiertamente injusta.

El mundo del buceo ha abandonado progresivamente su tendencia hacia la pesca submarina para evolucionar hacia otras dimensiones más respetuosas,

donde el objetivo es el conocimiento y la visión del mar. Entre estas nuevas actividades hay que destacar la fotografía submarina; el nivel de los depor tistas

tinerfeños ha alcanzado cotas muy altas en esta disciplina. En la imagen, buceo libre en fondos de la baja de Adeje. Foto: Tomás Cruz Simó

LA PESCA DEPORTIVA

Sargo blanco (Diplodus sargus cadenati)

Dibujo: Fernando Franquet y Alber to Brito

Mero (Epinephelus guaza)

Dibujo: Fernando Franquet y Alber to Brito

Page 168: Tenerife y el Mar

172 El Programa Tenerife y el Mar

La estrategia de conservación del litoraltinerfeño se enfrenta en los próximos años ala necesidad de regular los efectos negativosde las infraestructuras que demanda una isla

con una alta tasa de crecimiento.Quizás uno de los as-

pectos mayor im-por tancia

t i enenpara

ÁREADE INFRA-ESTRUCTURAS

el medio marino, aunque no precisamentesea el más visible, radica en los vertidos deaguas residuales al mar. En función de lasestimaciones de crecimiento, el PlanHidrológico Insular (PHI) aventura que, deno tomarse medidas oportunas, la carga con-taminante relativa vertida al mar pasaría de219,60 Ud a 335,70 Ud, o sea que seincrementa casi en un 50%, por lo que po-drían alcanzarse situaciones insostenibles conun alto nivel de impacto.

Bien es cierto que la política hidráulica yde saneamiento en los último años está per-mitiendo, gracias a la canalización y depura-ción de aguas, reducir ostensiblemente el ni-vel de vertido a los acuíferos subterráneos(del 70% al 30%) con una influencia positi-va escasamente valorada en el lito-ral, dado que este tipo

de contaminación produce afloramientos no-tables a lo largo de la costa. Sin embargo, enmuy corto plazo el problema se devolvería almar, por lo que indefectiblemente se abrendos frentes de trabajo, ya contemplados en elPHI, de cara al mantenimiento de la calidadde las aguas litorales:• apostar decididamente por la incorporación

como mínimo de la Depuración Secunda-ria, e incluso avanzar hacia la terciaria.

• desarrollar al máximo los sistemas dereutilización de aguas residuales.

• optimizar la eficiencia de los emisariossubmarinos. En este apartado conviene se-ñalar que, en ocasiones, la falta de conoci-miento de las corrientes locales y la ausen-cia de cartografía batimétrica adecuada,

pueden ocasionar la adopción dedecisiones erróneas y nocivaspara el medio marino.

Otro aspecto esencial quepodría influir decisiva-mente en la estrategia de

Page 169: Tenerife y el Mar

173

sostenibilidad en el litoral se corresponde conlos efectos derivados de las necesidades por-tuarias. El análisis general de la infraestruc-tura portuaria existente o potencial para Te-

nerife, incluyendo las propuestas de los di-versos planes, nos arroja el siguiente

panorama: 6 Puertos Gene-

rales Comerciales (2 existentes y 4 en reser-va), 15 Puertos Deportivos (10 existentes y 5en propuesta), 14 Refugios Pesqueros (8 exis-tentes y 3 en propuesta), 11 Embarcaderos y22 Varaderos. Estas cifras vistas en conjuntosignifican 65 puntos de Infraestructura Por-tuaria, 2 de escala grande y 33 medianos y

pequeños. Es decir, que existiría como me-dia una instalación portuaria por cada cin-co kilómetros de perímetro costero o dospor municipio, lo que nos da una idea delnivel de intensidad de uso posible y de com-promiso del borde litoral para asumir talpresión.

El Programa Tenerife y El Maraboga por incorporar la sensa-

tez y la eficiencia en esteámbito. Constituye un he-

cho el que, a causa dela división sectorial ycompetencial exis-tente, las pequeñas ymedianas instalacio-

nes marítimas se

DEPURADORAS PROPUESTAS1 Valle de Guerra (La Laguna)2 Valle de Güímar (Arafo - Güímar)3 San Isidro (Granadilla)4 Valle San Lorenzo (Arona)5 Adeje . Arona (Adeje)6 Guía de Isora (Guía)7 Santiago del Teide (Stgo. del Teide)8 San Marcos (Icod)9 Valle de la Orotava (El Puerto)

10 La Victoria (La Victoria - Santa Ursula)

EMISARIOS PROPUESTOS1 San Andrés (Santa Cruz)2 Los LLanos (Santa Cruz)3 Agache (Güímar)4 Tajao (Arico)5 Polígono (Granadilla)6 Pelada (Granadilla)7 Los Abrigos (Granadilla)8 Las Galletas (Arona)9 Las Américas (Arafo - Adeje)

10 Mar Azul (Adeje)11 Los Gigantes (Stgo. del Teide)12 Buenavista (Buenavista)13 Los Silos (Los Silos)14 Garachico (Garachico)15 San Marcos (Icod)16 Las Aguas (San Juan de la Rambla)17 Pto. de la Cruz (Puerto Cruz)18 La Victoria (La Victoria)19 El Prix (Tacoronte)20 Valle Guerra (La Laguna)21 Bajamar (La Laguna)22 Punta del Hidalgo (La Laguna)

Fuente: Plan Hidrológico Insular de Tfe. (Sep - 92)

DEPURADORAS Y EMISARIOSPROPUESTOS

Page 170: Tenerife y el Mar

174 El Programa Tenerife y el Mar

generan desde una única óptica, ya sea pes-quera, deportiva o de comunicaciones. Porello, el programa apuesta, como hemos vistoen las anteriores áreas, por un proceso deeconomía de espacio litoral que se basa en lapromoción de la capacidad multifuncional delas instalaciones portuarias existentes, mu-chas de ellas con un grado de utilización muybajo en relación al destino para el que fueronconcebidas.

ZONAS LITORALES DE ALTOPOTENCIAL EÓLICO

> 3.500 horas/año

> 3.000 horas/año

Medias superiores a 7.5 m/sHoras de viento útil potencias nominalesIITER (Parque Eólico de Granadilla)

Fuente: Manuel Cendagorta - ITER - 1995

Vista aérea del nuevo frente de desarrollo costero

en la zona sur de Santa Cruz de Tenerife. Abajo,

entrañable imagen del puer to capitalino en la dé-

cada de los cuarenta.

Page 171: Tenerife y el Mar

175

LA COSTA Y LAS ENERGIAS RENOVABLESUna gran parte del litoral de la isla de Tenerife alberga excelentes posibilidades para el desarrollo de las

fuentes de energía renovables, tanto la solar por el gran número de horas de insolación que se registran alaño, como la energía del eólica donde encontramos yacimientos eólicos con elevadas medias de viento.

La aplicación de las distintas posibilidades de la energía solar son particularmente favorables en la costa deTenerife, alcanzando un máximo en la costa sur donde se registran más de 2.500 horas de sol al año (104días sin nubes y 237 parcialmente nubosos).

Desde el punto de vista del suministro eléctrico, la energía eólica representa el sector con mayoresposibilidades de desarrollo en el campo de la renovables en Tenerife. Exceptuando las aplicaciones autóno-mas en casos muy aislados, la tendencia actual es la de crear parques eólicos, en los que la producción deenergía eléctrica se inyecta directamente a la red insular. Los principales yacimientos eólicos de la isla seencuentran en el litoral: zona norte del macizo de Anaga, Isla Baja de Teno y zona litoral comprendida entreEl Poría y El Médano. En el primer caso, la zona quedaría descartada por sus características orográficas yambientales, excepto para aplicaciones muy puntuales. Teno Bajo constituye una lugar excepcional de«buenos» vientos para su aprovechamiento energético, con más de 3.500 h/año y medias superiores a 7.5m/s. Sin embargo, la idoneidad de tal emplazamiento para la consolidación de un parque eólico de enverga-dura se enfrenta a serias dificultades, derivadas de las especiales características de este espacio protegido.Representaría un impacto medioambiental difícilmente asumible y, fundamentalmente, la opción de conside-rar Teno-Bajo como lugar excepcional, paisajístico y natural, donde se ubique una de las “Ventanas al Mar”con mayor interés insular, dificulta seriamente la posibilidad del parque.

El último gran yacimiento eólico abarca desde la zona del Porís hasta Montaña Pelada, donde encontramosmedias superiores a 7.5 m/s y más de 3.000 horas útiles al año. Justo en este entorno es donde se instalóla primera plataforma eólica de Canarias y el Instituto Tecnológico y de Energías Renovables (ITER). Asípues, dadas las condiciones de accesibilidad, concentración de infraestructuras presente en la zona y laexistencia de dos parques consolidados, parece que lo más razonable, desde el punto de vista tanto técnicocomo medioambiental, sería concentrar los parques eólicos en este tramo de costa, de forma escalonada ysin provocar efectos de picoteo de múltiples instalaciones.

EL ITEREl Instituto Tecnológico y de Energías Renovables (ITER) fue creado en 1990 y fundado por el Cabildo de

Tenerife. Entre sus actividades principales se encuentra la investigación aplicada al campo de las EnergíasRenovables, así como su explotación.

El ITER no solo es un parque eólico. En su actividad relacionada con la investigación y el desarrollo de lasenergías renovables alberga un amplio abanico de plantas experimentales: la mayor planta fotovoltaica deconcentración del mundo, experiencias en desalación con ayuda de la energía eólica y el ambicioso proyectode la pequeña ciudad bioclimática, concebida para las especiales circunstancias del litoral tinerfeño.

El Instituto Tecnológico y de Energías Renovables

(ITER), situado en la costa de Granadilla, consti-

tuye uno de los centros de investigación y desa-

rrollo de tecnologías relacionadas con las fuentes

de energía renovables más impor tantes del mun-

do. Alberga, además, un parque temático que per-

mite a los turistas y a la población local acercarse

al mundo de las nuevas energías.

Page 172: Tenerife y el Mar

176 El Programa Tenerife y el Mar

La idea central de este área reside enreorientar la forma de intervenir en el litoral,en la vertiente del uso público y los accesoscosteros, hacia soluciones más sensibles conel soporte físico de nuestro medio. La hetero-geneidad de intervenciones en las últimas dé-cadas, la falta de referentes y patrones de

intervención, así como la primacía de la obrade envergadura frente a la funcionalidad y labelleza, han provocado la proliferación deimpactos innecesarios en el medio costero.Se parte, pues, de la premisa de desarrollarmodelos reales capaces de demostrar que esposible compatibilizar los distintos usos me-diante diseños adecuados en un marco derespeto hacia el patrimonio natural,

OBJETIVOS PRINCIPALES

• Recuperar los conjuntos y elementos históricosque han representado una relación enriquecedoray sensible con el litoral.

• Crear un modelo de intervención acorde con laescala insular, basado en la obra pequeña, máscercano a las necesidades y respetuoso con lafragilidad del medio marino.

• Fomentar mediante acciones demostrativas lassoluciones de tecnología blanda o de bajo impac-to.

• Promover la creación de un sistema de dotacio-nes y equipamientos de alta calidad, capaz derevalorizar el entono marino.

• Desarrollar soportes que permitan aumentar ladiversidad y calidad de la oferta turística y deocio relacionada con el mar.

• Mitigar los efectos negativos causados por ac-tuaciones destructivas precedentes, en especiallas derivadas de la obra pública y de la ocupaciónirregular del ámbito costero.

• Rescatar mediante actuaciones de restauracióny mejora ambiental, la mayor porción de zonasdegradadas del litoral, implementando usos com-patibles que hagan viable su ejecución y mante-nimiento.

• Puesta en valor del sistema de asentamientostradicionales, preservando su identidad y acome-tiendo acciones coherentes de diseño que mejo-ren la escena costera y sus atractivos.

• Priorizar las actuaciones en el litoral que mayo-res efectos multiplicadores posean en la doblevertiente de la integridad medioambiental y deldesarrollo económico local.

• Coordinar y vertebrar las distintas actuacionesque inciden directamente sobre la costa.

ÁREA DEACTUACIONESEN ELLITORAL

paisajístico y cultural. Todas las actuacionespropugnadas se sustentan en el conjunto deCriterios Generales y Específicos de Actua-ción del Programa Tenerife y El Mar, queconforman una guía de buenas prácticas enla intervención costera, un catálogo de crite-rios sencillos pero eficaces basados en laaplicación de la sensatez a la obra humanaen el litoral.

RESTAURACIÓN LITORAL

Vista actual del Puer to de Garachico, escenario de una de las actuaciones más emblemáticas de

recuperación litoral, dada la potencia de sus recursos culturales y paisajísticas. Foto: Cipriano Marín

Page 173: Tenerife y el Mar

177

En ESPACIOS NATURALESPrioridad 1

1 Playa de Almáciga (Santa Cruz) Parque Rural2 Costa Malpaís de Güimar (Güimar) Reserva Natural Especial3 Montaña Pelada (Granadilla) Monumento Natural4 Montaña Roja (Granadilla) Reserva Natural Especial5 Montaña Amarilla (San Miguel) Monumento Natural6 Malpaís de Rasca (Arona) Reserva Natural Especial7 Teno Bajo (Buenavista) Parque Rural

Prioridad 28 Desembocadura

Bco. Fasnia y Güimar (Fasnia-Güimar) Sitio de Interés Científico9 Acantilado de la Hondura (Fasnia) Sitio de Interés Científico

10 Tabaibal del Porís (Arico) Sitio de Interés Científico11 Montaña de Guaza (Arona) Monumento Natural12 Acantilado La Caleta (Adeje) Sitio de Interés Científico13 Acantilado de Isorana (Adeje-Guía) Sitio de Interés Científico14 Rambla de Castro (Los Realejos) Paisaje Protegido15 Costa de Acentejo (Santa Ursula-

Tacoronte) Paisaje Protegido

RESTO LITORALPrioridad 3

16 Acantilado Sur Santa Cruz (Santa Cruz)17 Acantilados del (Candelaria)18 Cantil del Confital (Granadilla)19 Playa de Colmenares (San Miguel)20 Cantil El Callao Ten-Bel (Arona)21 Cantil Playa de Argel (Stgo. del Teide)22 Cantil Playa de Las Aguas (Garachico)23 Cantera el Monis (Icod)24 Cantil Casco S.J. de la Rambla (S.J. de la Rambla)25 Cantil Casco Las Aguas (S.J. de la Rambla)26 Cantil El Arenal (La Laguna)

Prioridad 427 Punta del Rey (Candelaria)28 Costa de Agache (Güimar)29 Las Eras (Arico)30 Desembocadura Bco. de Río (Granadilla-Arico)31 Cantil Finca Bonny Rasca (Arona)32 Cantil El Varadero (Güia)33 Costa Pta. Buenavista-Los Silos (Buenavista-Los Silos)34 Costa La Romántica (Los Realejos)35 Costa Maritim-Punta Brava (Puerto Cruz)36 Cantera El Jover (La Laguna)

Fuente: Elaboración propia

Líneas de actuaciónLas acciones previstas en este apartado

pretenden en su diversidad cualificar el espa-cio litoral, reconociendo y potenciando losvalores naturales y construidos, facilitando elacceso y el uso sostenible de la costa.

La configuración física o paisajística dellitoral de Tenerife, donde aparecen multitudde micropaisajes de arena, roca o vegeta-ción, así como diferentes tipologías de asen-tamientos locales o turísticos, obliga a un tra-tamiento diferencial y específico que dirija la

acción territorial. Desde la estrategia de ac-ción que se recoge en los objetivos del Pro-grama, donde se pretende funcionar a distin-tas escalas, se reitera el carácter estratégicode la obra de acondicionamiento de pequeñotamaño por su clara eficacia estructural y so-cial, contribuyendo decididamente al equili-brio territorial y medioambiental de la isla.

Establecer pautas de intervención y diseños

aedcuados y respetuosos con el patrimonio local,

constituye uno de los objetivos esenciales del

área de actuaciones en la costa.

Foto: Alber to Luengo

Page 174: Tenerife y el Mar

178 El Programa Tenerife y el Mar

Se definen en este área ocho tipos de actua-ciones temáticas que abarcan las diferentessituaciones posibles, cubriendo el abanico des-de el pequeño acceso al mar hasta el acondi-cionamiento de playas o la restauraciónpaisajística de grandes espacios costeros:

1. Accesos al Mar2. Charcos de Pleamar3. Senderos Litorales4. Paseos Marítimos5. Parques Marítimos y Conjuntos Temáticos6. Restauración Litoral7. Restauración Litoral con Equipamiento8. Acondicionamiento de Playas

De entre todas estas actuaciones, los Ac-cesos al Mar y los Charcos de Pleamar hantenido prioridad en el arranque del Progra-ma, al considerarse como objetivos asumiblesen plazo razonable de tiempo y por el enor-

me interés demostrativo y social que poseenestas intervenciones.

Algunas de las acciones están combina-das con otras áreas de Programa, como es elcaso de la restauración litoral con equipa-miento, donde se propugna la recuperaciónde la costa y la reorientación del uso públicoaprovechando las posibilidades que ofrece elpatrimonio histórico existente.

Los conjuntos temáticos, su identificacióny definición, también han ocupado una parteimportante de los esfuerzos de Tenerife y ElMar. Resaltan por su carácter innovador ypor la importancia que poseen como elemen-tos estratégicos para la nueva formulacióndel desarrollo en Tenerife, los proyectos deTeno – Ventana al Mar y el de rehabilitaciónintegral del entorno del Puertito en la Costadel Sauzal. Entre los paseos y senderos lito-rales destaca la recuperación del Camino dela Costa en la Punta del Hidalgo, acción que

permitirá restaurar paisajísticamente una delas rasas marinas más importantes de Cana-rias y uno de los caminos costeros peatonalescon mayor historia en la isla.

Recuperar los conjuntos y elementos históricos que han representado una relación enriquecedora y sensible con el litoral, es una meta del programa Tenerife

y El Mar. En la imagen, antiguo muelle de Crosa en Valleseco. Foto: Alber to Luengo

Es preciso cambiar nuestra mentalidad sobre el

mar y el uso de la costa.

Page 175: Tenerife y el Mar

179

La forma de intervenir en el litoral cons-tituye hoy para la isla de Tenerife un objetivode reflexión básico. Especialmente en aque-llos aspectos de la obra humana que implicantransformación de la costa y del medio mari-no: accesos, paseos, miradores, muelles, re-fugios, embarcaderos, carreteras, infraestruc-turas y asentamientos.

La importancia de esta reflexión procedede una simple observación. Si comparamosla descripción de la costa realizada por Riviereen 1740 con la situación actual, así como laevolución de su ocupación en siglos posterio-res, observaremos que sólo en los últimoscuarenta años hemos pasado de ocupar del1% del perímetro inicial al 30%. Ello nos obli-ga a ser muy cautos en el futuro y saber pre-servar un espacio vital para la isla, tanto paranosotros como para las generaciones futuras.

Pero también nos indica que nuestras ac-tuaciones a partir de ahora deberán estar pre-

CRITERIOSDEACTUACIÓNEN LACOSTA

sididas por una serie de principios básicos. Elprimero, la necesidad de reconvertir y recu-perar los espacios degradados en el litoral, yaque siendo el perímetro escaso y la ocupa-ción excesiva parece ser que lo más sensatoes aplicar el concepto de ahorro y no interve-nir en nuevos parajes siempre y cuando hayalugares degradados con posibilidades de apro-vechamiento. El segundo principio estaríapresidido por la sensibilidad, ya es hora dereconocer en la práctica nuestro patrimoniocostero, de tener capacidad suficiente paraponer en primer término al paisaje litoralcomo referente básico, como la arquitecturaobligada, no parece sensato desdibujar pro-fundamente una obra volcánica que la natu-

raleza ha tardado millones de años en escul-pir. Por último, también se impone el princi-pio de la escala; la necesidad de aceptar quelo “pequeño es hermoso” como decíaShumacher. No podemos seguir pensando entérminos de cantidad y volumen, sino en di-mensiones de calidad y detalle.

Es partiendo de estos principios dictadospor la experiencia, sobre los que se han basa-do los proyectos que emanan del ProgramaTenerife y El Mar. Como complemento a estaidea, el programa se dotó de un conjunto decriterios de intervención básicos que permi-tieran reconducir la forma de intervenir en lacosta hacia el respeto con el medio ambientey la eficacia funcional de la obra.

CriteriosElección del lugar• Aprovechar la existencia de zonas altera-

das o degradadas, combinando en los pro-yectos los objetivos de restauración am-biental y los de funcionalidad.

• Priorizar aquellas actuaciones que impli-quen la recuperación del patrimonio cultu-ral existente, incorporando este legado enla concepción de los nuevos equipamien-tos de los nuevos equipamientos.

En materia de intervenciones costeras, el programa Tenerife y El Mar se ha dotado de un conjunto de

criterios consensuados sobre un espacio común, orientados al fomento de la sensatez, la imaginación

y la sensibilidad. Foto: Alber to Luengo

El diseño debe estar al servicio de la costa, respetando sus formas, su vida, y permitiendo al hombre

acceder de forma respetuosa.

Page 176: Tenerife y el Mar

180 El Programa Tenerife y el Mar

• Intervenir sobre los lugares ya consolida-dos en los circuitos turísticos y de ocio in-sular, atendiendo en orden de importanciaa los lugares con mayor intensidad de fre-cuentación o en los que se detecten riesgosde deterioro a causa del uso público.

• Reconducir los usos en zonas sometidas apresión excesiva, adaptándolos a las ver-daderas del medio ambiente.

• Evitar las propuestas que impliquen con-flictos de tipo urbanístico o que fuercen si-tuaciones comprometidas por ausencia dedefinición territorial.

Adaptación al lugar• Dimensionar los proyectos y el tipo de usos

en función de la capacidad de carga decada lugar.

• Reconocer, potenciar y proteger los recur-sos naturales existentes, integrándoloscomo sujetos principales en la concepcióndel proyecto. De manera especial, estaconsideración habrá de extenderse al ám-bito submarino.

• Control de la puesta en obra, evitando todotipo de desperfectos y corrigiendo los im-pactos indeseables.

• Reutilización y rehabilitación de los ele-mentos construidos y del patrimonio litoralexistente.

• Respeto del Dominio Público de Costas,sus Servidumbres de Protección y del Pla-neamiento vigente.

• Adaptación a los criterios de usos expresa-dos en las zonificaciones y determinacio-nes de los Planes Rectores de los espaciosprotegidos.

• Cumplimiento de la legislación vigente enmateria de impacto ambiental.

Diseño y ejecución de la obra• Fomentar las tipologías basadas en las ar-

quitecturas marítimas históricas o en la obralocal tradicional, como clave de su imagenarquitectónica y como soporte de la ima-gen litoral.

• Utilizar el repertorio de las «seccionesconstructivas tradicionales» como base delas unidades de actuación.

• Primacía en el uso de materiales locales yreciclados, incluyendo en este concepto elreaprovechamiento de los materiales derechazo en actuaciones precedentes.

• Utilizar de forma integral materiales nobles(piedra, madera, metales.) de gran durabili-dad, bajo coste de mantenimiento y noblezade envejecimiento, evitando los acabadosen hormigón y materiales «introducidos».

• Impedir la generación de canteras y áreasde extracción en el ámbito litoral como

OBJETIVOS PRINCIPALES DE ACTUACIONES EN LA COSTA,

• Recuperar los conjuntos y elementos históricos que han representado una relación enriquecedora ysensible con el litoral.

• Crear un modelo de intervención acorde con la escala insular, basado en la obra pequeña, más cercano alas necesidades y respetuoso con la fragilidad del medio marino.

• Fomentar mediante acciones demostrativas las soluciones de tecnología blanda o de bajo impacto.• Promover la creación de un sistema de dotaciones y equipamientos de alta calidad, capaz de revalorizar el

entono marino.• Desarrollar soportes que permitan aumentar la diversidad y calidad de la oferta turística y de ocio

relacionada con el mar.• Mitigar los efectos negativos causados por actuaciones destructivas precedentes, en especial las deriva-

das de la obra pública y de la ocupación irregular del ámbito costero.• Rescatar mediante actuaciones de restauración y mejora ambiental, la mayor porción de zonas degradadas

del litoral, implementando usos compatibles que hagan viable su ejecución y mantenimiento.• Puesta en valor del sistema de asentamientos tradicionales, preservando su identidad y acometiendo

acciones coherentes de diseño que mejoren la escena costera y sus atractivos.• Priorizar las actuaciones en el litoral que mayores efectos multiplicadores posean en la doble vertiente de

la integridad medioambiental y del desarrollo económico local.• Coordinar y vertebrar las distintas actuaciones que inciden directamente sobre la costa.

• Favorecer el equilibrio territorial en la dis-tribución de actividades costeras.

• Controlar que la ubicación de un proyectono implique una sobrecarga o distorsión delas infraestructuras existentes o previstas,o que arrastren efectos no deseados fueradel ámbito de actuación.

• Aprovechar las sinergias creadas por ac-tuaciones en curso que sean complemen-tarias o coincidentes con el proyecto a rea-lizar.

• Adaptarse a los ámbitos de actuación deter-minados en el Plan Insular.

En un litoral tan rico y diverso hay que saber recrear cada paisaje. Foto: Cipriano Marín

Page 177: Tenerife y el Mar

181

consecuencia de las intervencionescosteras.

• Incorporar y mimetizar en la propia obralas infraestructuras de servicios (agua,electricidad, telefonía, canalizaciones).

• Minimizar la implantación de elementosdiscordantes con el patrón natural y cultu-ral del entorno paisajístico litoral (báculos,pinturas, tendidos, etc.)

• Incorporar en el diseño los criterios de mí-nimo consumo, agua y energía, y de pre-vención ante la generación de residuos.

• Utilizar especies propias de las comunida-des vegetales costeras locales en los trata-mientos de revegetación: tarajal, palmera,balancón, salado, etc.

• Evitar cualquier tipo de afección al paisajey a los sistemas naturales subacuáticos.

• Establecimiento de sistemas de señaliza-ción de bajo impacto y eliminación de lapublicidad estática.

• Ubicación de los aparcamientos y equipa-mientos de apoyo fuera del ámbito litoral,en las actuaciones no urbanas.

Criterios específicos accesos al mar• Favorecer los accesos ortogonales y erra-

dicar los sistemas innecesarios de coloni-zación de borde mediante paseos y vías

rodadas en zonas no urbanizadas. La in-terpretación del litoral en transectos verti-cales permite minimizar el impacto y evitahipotecar el entorno paisajístico.

• Actuar sobre trayectos y accesos ya con-solidados, evitando la colonización de nue-vos espacios.

• Reconocer los caminos de costa tradicio-nales, su trazado, usos y ambiente.

Es necesario fomentar el encuentro entre la obra tradicional, las capacidades de diseño y el empleo imaginativo de las nuevas tecnologías.

Page 178: Tenerife y el Mar

182 El Programa Tenerife y el Mar

Criterios específicos sobrecharcos de pleamar• Utilizar los sistemas pasivos de captación

para las funciones de llenado y renovacióndel agua, sin concurso de maquinaria yenergías convencionales, excepto comple-mentos puntuales en base a fuentes de ener-gía renovables (viento).

• Estar localizados entre el horizonte supe-rior de la zona infralitoral y el horizonteinferior de la zona mesolitoral, forma talque la obra submarina introducida no su-pere los 2-3 m.

• Que el uso de baño no interfiera o degradeel medio marino adyacente.

• Asegurar en la modificación o diseño la re-novación periódica del agua, magnificandola orientación y cota del sistema de capta-ción del charco para disponer de un agua decalidad, evitando la eutrofización del mis-mo.

• Posibilitar la creación de microambientes(grietas, extraplomas, cornisas, cavidades,superficies rugosas o depósito de piedrasen el fondo) que sin suponiendo un riesgopara el uso público, mantenga la diversi-dad del medio.

• Basarse en el estudio de los regímenesde oleaje que correspondan a cadaorientación de costa, como fac-tor determinante para eldimensionado del charco.

• Dotarse de un estudiobiológico e que permitaorientar las actuacionesen charcos, mantenien-do y/o restaurando la ri-queza y diversidad desu entorno.

Criterios específicos sobre paseos litorales• Actuar preferentemente sobre

fachadas urbanas degradadas yconsolidar paseos peatonales como alter-nativa a la existencia de vías rodadas en elborde litoral.

• Garantizar la mayor superficie posible delitoral, recuperando en el trazado la mayorporción posible de espacio costero.

• Situar los equipamientos tras o bajo el pa-seo y fuera del ámbito de litoral.

• Adaptación del acceso de la sección y eltrazado a la orografía del terreno.

• Utilización de materiales nobles y durade-ros y definición de bordes con barandillasque no dificulten las vistas.

• Integración del mobiliario urbano (bácu-los, luminarias, bancos, etc.) en el referen-te litoral, evitando la contaminaciónlumínica y visual.

Criterios específicosde restauración litoral

Se caracterizarán por el mantenimiento yrestauración de los elementos esenciales queconforman la diversidad de ambientes coste-ros insulares:rasas marinas• fondos de arena, en especial los cubiertos

por sebadales.• las pequeñas playas de arenas o callaos.• cantiles costeros• tramos litorales de la desembocadura de

los barrancos.

La restauración litoral se conver tirá en una de las grandes tareas y campos de actuación en el siglo XXI.

Foto: Erika Urquiola

Page 179: Tenerife y el Mar

183

REDUCIR Y MITIGARLOS IMPACTOS EN EL LITORAL

El proceso de ocupación litoral motivado por elconjunto de obras y edificaciones ha generado unatransformación importante de la fachada costerade Tenerife.

No sólo se han producido toda una serie de im-pactos en la costa por las obras vinculadas direc-tamente al proceso urbanizador, sino en paralelopor el trazado de las infraestructuras (viarios, ten-dido de redes, obras marítimas, etc.) e indirecta-mente por la saca de material de construcción opor el simple vertido de los restos de las propiasobras.

El proyecto Coastwatch realizado por la Asocia-ción Tinerfeña de Amigos de la Naturaleza (ATAN)ha puesto de manifiesto la existencia de 96 zonaslitorales afectadas. El Programa Tenerife y el Maridentifica 48 impactos de importancia ocasionadospor el trazado viario que ha de ser corregidos.

En el apartado de Impactos por Obras y Edifica-ciones resulta patente el modelo de ocupación ur-banística de la década de los 70-80, basado engrandes edificios en altura en primera línea de cos-ta, de los que incluso subsisten estructuras aban-donadas sobre acantilados como monumentos aldesatino.

Edificios al borde del paisaje protegido de la Costa

de Acentejo. En la imagen se puede observar de

forma clara el efecto de los ver tidos y derrubios

sobre en el acantilado.

Se hará especial hincapié en la restaura-ción de áreas degradadas por las obras deinfraestructura en la costa y en la zonas deocupación indiscriminada del medio marino.

Criterios específicos sobre acondicionamiento de playas• Prevenir las disfunciones sedimentarias

que puedan ocasionar las obras de infraes-tructura de acondicionamiento en playas.

• Evaluar las distintas alternativas de diquesy espigones, con reconocimiento exhausti-vo de la dinámica costera, de tal forma quese mantengan los parámetros paisajísticos,dando especial importancia al manteni-miento de «formas aisladas».

• Adaptar el diseño de los diques, valorandolas vistas del horizonte y ajustando su co-ronación a la línea de la bajamar en lamedida de lo posible.

• Evitar la ubicación de diques y espigonesen entornos sedimentarios de alto valor.

• Evitar la construcción de playas artificialesen entornos de alta productividad biológica.

• Impedir el dragado de zonas arenosas cu-biertas por sebadales.

• Garantizar el respeto y protección de hábitatssingulares de interés, como rasas interma-reales, playas de callaos, salientes rocosos,cantiles, cuevas y demás elementos morfoló-gicos costeros de importancia, que deberánincorporarse al diseño de la propia playa.

• Conservación de los hitos y elementos pa-trimoniales costeros.

• En caso necesario, las aportaciones de are-na deberán ser de características similaresa la del lugar, garantizando el mínimo im-pacto sobre el lecho submarino del que seextrae.

• Protección de la zonas idóneas para la prác-tica del surf y otros deportes náuticos.

Criterios específicos sobre playasen los frentes urbanos

Adaptación a los criterios y recomenda-ciones expresadas en el manual de FEECpara la concesión del distintivo de BanderasAzules.

Page 180: Tenerife y el Mar
Page 181: Tenerife y el Mar

ELDERECHODEL MAR

Page 182: Tenerife y el Mar

206 Derechos del Mar

El Convenio de Montego Bay o Convención de la Naciones Unidas sobre el derecho del Mar, dota por vez primera de una identidad precisa al mar.

Foto: Alber to Luengo.

El mar ha sido contemplado tradicional-mente por el hombre como una despensa in-agotable de recursos alimenticios, posterior-mente como el espacio al que verter todos los

residuos de una sociedad internacional en pro-ceso galopante de industrialización y, por úl-timo, simplemente como el gran desconoci-do y, por tanto, el que puede ofrecer riquezasaún por descubrir. Pese a resistencias ideoló-gicas y a una denostada imposibilidad físicade apropiación soberana del mar, lo cierto esque prácticamente todos los mares de nuestroplaneta han tenido un buen número de preten-dientes con intenciones y argumentos, las másde las veces, de dudoso origen y finalidad.

Aún así, se estableció la consuetudinariaopción de que la libertad de los mares, signi-ficaba la libertad de servirse de éste para losdiversos usos de que es susceptible: navega-ción, pesca, recreo, investigación etc. Esteconcepto de la libertad del uso de los mares,ha ido acotando su extensión, a medida quela ciencia y la tecnología avanzaban en elcampo de la extracción de recursos del me-dio marino, poniendo al descubierto inmen-sas riquezas susceptibles de apropiación.

En 1945 una declaración unilateral de Es-tados Unidos, bajo la Presidencia de Truman,de apoderarse de los recursos del suelo y delsubsuelo de la plataforma continental adya-cente a su territorio, desencadenó un movi-miento internacional de apropiación de zonasde aguas marítimas. La creciente preocupa-ción por evitar apropiaciones masivas ydesarticuladoras del Derecho Internacional,que trataba de ganar credibilidad y eficacia,es el motivo último que propició un fuertemovimiento codificador.

Así, el derecho Internacional en materiadel mar va avanzando lentamente hacia laidea de codificación, sustentado en gran me-dida por la depuración y determinación deconceptos que las Conferencias Internacio-nales sobre materia de Pesca iban aportandocomo precursoras en este movimiento.

No obstante, es en la segunda mitad deeste siglo cuando se comienza a protocolizarconvenios internacionales bilaterales y

DE LADEFENSA DELMAR A LAPROTECCIÓNINTEGRALDE LOSRECURSOSMARINOS

Page 183: Tenerife y el Mar

207

multilaterales cuya finalidad radica en la pre-vención de la contaminación originada por eltransporte marítimo internacional, tras detec-tar las nefastas consecuencias que ocasionael derrame de petróleos crudos en el mar porprácticas marítimas indeseables y acciden-tes de gran escala. Es también en este mismotiempo cuando se comienza a alertar sobrelos límites que presentan los recursos biológi-cos marinos ante extracciones cada vez mássofisticadas y de mayor potencia, previendoya la necesidad de establecer imposicionesrelativas a «paros biológicos» y fronteras alas capturas en los caladeros mundiales másimportantes.

El año 1982 es una fecha destacable en esteproceso al quedar abierto a la firma de losestados, después de distintas sesiones (Gine-bra, Nueva York, Caracas...) de la III Confe-rencia del Derecho del Mar, la Convención delas Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar,

conocido como Convenio de Montego Bay (Ja-maica). Este convenio viene a normativizar ya imponer claridad terminológica en concep-tos tales como Mar Territorial, Aguas Interio-res, Zona Contigua, Zona Económica Exclu-siva, Plataforma Continental, Alta Mar y losFondos Marinos1 , que venían arrastrándosesin una definición precisa desde muchas dé-cadas antes.

La noción de fondos marinos es la últimaaportación que trata de poner límites admi-nistrativos al mar dada las posibilidades téc-nicas de explotación de las innegables rique-zas naturales que en ellos se esconden. Losfondos marinos representan la «nueva fron-tera de la humanidad», por ello se ha puestoen primer plano la necesidad de llegar lo másrápidamente posible a un régimen jurídicointernacional de los mismos que conlleva unrégimen declaratorio de principios de grantrascendencia:

• Son patrimonio común de la humanidad.Todos los derechos sobre los recursos per-tenecen a toda la humanidad, en cuyo nom-bre actuará la Autoridad Internacional delos Fondos Marinos.

• Las actividades en los fondos marinos serealizarán dé manera que fomenten el de-sarrollo saludable de la economía mundialy el crecimiento del comercio internacio-nal.

En todo este proceso los territorios insula-res han jugado un destacado papel histórico alos que en la actualidad se le suman otrasimportantes funciones como es la constitu-ción sobre los mismos de declaraciones dereservas genéticas mundiales y la fijación deun espacio propio en el marco internacionalpara la solución de problemas específicos quedifieren en gran medida de los planteados enlos territorios continentales.

Los fondos marinos representan las “nuevas fronteras de la humanidad”, lo que plantea la necesidad de avanzar a un régimen jurídico internacional que

contemple su categoría de patrimonio común de la humanidad. Foto: Alber to Luengo

Page 184: Tenerife y el Mar

208 Derechos del Mar

La delimitación de aguas marítimas a tra-vés de Convenios Internacionales ha cedidosiempre un «espacio dialéctico» en sus dis-cusiones, a la cuestión de los archipiélagos eislas, por la conflictividad intrínseca que pre-sentan cuando su situación geográfica espróxima a territorios continentales y su sobe-ranía no es compartida.

Esta situación es particularmente relevan-te en el Archipiélago Canario que en la actua-lidad todavía no posee un régimen jurídicoacorde y propio para la delimitación de susaguas más próximas, encontrándonos con si-tuaciones tan absurdas como la inexistenciade aguas interiores en islas como La Gomera,por citar sólo un ejemplo, y por ende, la impo-sibilidad para el Gobierno de Canarias de ex-tender, de modo formal y con plenitud, suscompetencias en materia de pesca, paso ma-rítimo, contaminación, establecimiento dereservas marinas, etc.

La cuestión para Canarias se complica porla legislación nacional existente en esta ma-teria. Así, mediante Decreto de 5 de Agostode 1977, se establecen los puntos más salien-

tes de la costa sobre los que han de trazarselas líneas de base rectas que, junto con lalínea de bajamar escorada han de constituirla línea y por consiguiente el límite interiorsobre el que ha de medirse el mar territorialespañol previamente fijado por Ley 10/77, de4 de Enero, del mar territorial.

De acuerdo con este Decreto, las líneas setrazaron isla por isla sin concesión alguna alprincipio archipielágico. El problema tantopara Canarias como para Baleares, se com-plica con la promulgación de la Ley 15/78, de20 de Febrero, sobre regulación de la zonamarítimo económica, que estableció una zonaeconómica exclusiva de 200 millas, que en elcaso de los archipiélagos se medirán no apartir de las líneas de base insulares, sino apartir del perímetro archipielágico, es decirde la línea que une los puntos más salientesde cada archipiélago.

Esto plantea una contradicción entre am-bas leyes, ya que resultaría de su aplicación,un límite interior distinto para medir el marterritorial y la zona económica exclusiva. Al-gunos tratadistas dicen que está contradic-

Canarias no posee hasta el momento un régimen jurídico apropiado para la delimitación de sus aguas más próximas. Foto: Archivo de la Autoridad Por tuaria

Foto: Jorge P. del Pino

Page 185: Tenerife y el Mar

209

La Convención del Derecho del Mar destina 45

ar tículos a la protección y preservación del medio

marino. Foto: Alber to Luengo

ción se resuelve en favor de la ley más re-ciente, y por tanto, es de aplicación el perí-metro archipielágico para definir las aguasmarítimas en los archipiélagos españoles.Esta misma definición se ha utilizado en otrosarchipiélagos de Estado como las Azores yGalápagos por ejemplo.

Otros tratadistas dicen que el mar territo-rial de los archipiélagos españoles es el de laslíneas de base rectas establecidas y ello nopor no haber desarrollado reglamentariamen-te la Ley 15/78, sino por la razón menos cir-cunstancial de que esta ley no se acomoda alnuevo derecho del mar establecido en el Con-venio de Montego Bay de 1982.

Esta situación, que va camino de conver-tirse en endémica, ha sido tratada en variasocasiones en el parlamento nacional con re-sultados negativos en cuanto a la posibilidadde variar la tendencia de incertidumbre apun-

tada, aunque todavía dará mucho que hablaren el futuro.

Por otro lado, los cientos de conflictos ju-rídicos internacionales abiertos por cuestio-nes de delimitación de espacios marítimosnos recuerdan lo lejos que nos encontramosaún de aceptar unas normas sólidas a lasque se deberán atener todos los Estadosribereños.

Pero la problemática del mar no acaba sólocon la definición de las líneas administrativasque marcan la soberanía y el ejercicio decompetencias exclusivas, sino que puedeabordarse, como hemos apuntado, desde otrasmuchas visiones que tienen también un com-ponente jurídico claro. Así, la contaminaciónde los mares y su prevención, tanto la produ-cida por los vertidos desde el mar como des-de la tierra, es uno de los grandes retos mun-diales que pasaran a ser determinantes en el

En la situación actual de delimitación de aguas marítimas aparecen situaciones tan absurdas como la inexistencia de aguas interiores en una isla como La

Gomera. Foto: Museo de Ciencias Naturales

La prevención de la contaminación marítima se

ha conver tido en uno de los grandes retos del

próximo milenio. Foto: Museo de Ciencias Naturales

Page 186: Tenerife y el Mar

210 Derechos del Mar

próximo milenio. Ya el Convenio de MontegoBay acomete de un modo decisivo el proble-ma de la contaminación de los mares presen-tando dos definiciones:

«Por contaminación del medio marino seentiende la introducción por el hombre direc-ta o indirectamente, de sustancias o de ener-gía en el medio marino incluidos los estua-rios, que produzca o pueda producir efectosnocivos tales como daños a los recursos vi-vos y a la vida marina, peligros para la saludhumana, obstaculización de las actividadesmarítimas, incluidos la pesca y otros usos le-gítimos del mar, deterioro de la calidad delagua del mar para su utilización y menosca-bo de los lugares de esparcimiento».

«Por vertimiento se entiende la evacuacióndeliberada de desechos u otras materias des-de buques, aeronaves, plataformas u otrasconstrucciones en el mar, así como, el hundi-miento deliberado de los mismos».

Por otro lado, este mismo Convenio dedica45 artículos a la «Protección y preservacióndel medio marino» entre los que destacamosalgunos de sus rasgos más relevantes:• Obligación de proteger y preservar el me-

dio marino.• Explotación de sus recursos naturales con

arreglo a su política en materia de medioambiente.

• Cooperación en el plano mundial y regio-nal.

• Asistencia científica y técnica a los Esta-dos en desarrollo.

• Evaluación ambiental de los riesgos de con-taminación del medio marino o sus efectos.

• Obligación para los Estados de dictar le-yes y reglamentos para prevenir, reducir ycontrolar la contaminación del medio ma-rino procedentes de vertimientos y fuentesde contaminación terrestres.

Pero la problemática del mar tiene otroespacio de gran trascendencia en el que seponen de manifiesto las políticas soberanaspor excelencia: el espacio litoral. La preser-vación de estos espacios adquiere mayor re-levancia cuando se constata que la diversi-dad biológica y paisajística de los mismosdebe competir con las apetencias que des-pierta para la población y las actividades eco-nómicas en cuanto a lugar para su estableci-miento.

La protección efectiva del dominio públi-co marítimo-terrestre es uno de los pilares

La conformación de la red europea Natura 2000 constituye una vía de futuro para la preservación de los espacios marinos y litorales de interés comunitario.

En la fotografía la Punta del Sabinal en Anaga, único sabinal costero de la isla. Foto: Alber to Luengo

Page 187: Tenerife y el Mar

211

sobre los que descansa el régimen jurídicoinstaurado con la Ley 22/1988, de 28 de Julio,de Costas, y su Reglamento general para de-sarrollo y ejecución aprobado por Real De-creto 1471/1989, de 1 de Diciembre.

Las medidas que se establecen en la Leyde Costas para la efectiva protección del do-minio público marítimo-terrestre (en adelan-te DP-MT), aparecen en el texto legal comouna sucesión de pasos, cuya finalidad es laobtención de un sistema de regímenes diver-sos que confluyen en la depuración técnicade las determinaciones que afectan a su uso,defensa y protección, desde la perspectivade las obras, ocupaciones, accesos, activida-des, paisaje, ecosistemas marinos, etc.

Es en la Exposición de Motivos de la Leyde Costas donde se identifica con mayor cla-ridad el espíritu legal de estas medidas pro-tectoras cuando versa:

«El fenómeno de destrucción yprivatización del litoral, que amenaza exten-derse a toda su longitud, exige de modo apre-miante una solución clara e inequívoca, acor-de con la naturaleza de estos bienes, y que,con una perspectiva de futuro, tenga comoobjetivos la defensa de su equilibrio y su pro-greso físico, la protección y conservación desus valores y virtualidades naturales y cultura-les, el aprovechamiento de sus recursos, lagarantía de su uso y disfrute abierto a todos,con excepciones plenamente justificados porel interés colectivo y estrictamente limitadasen el tiempo y en el espacio, y con la adopciónde las adecuadas medidas de restauración».

En consecuencia con el espíritu legal re-flejado en el preámbulo, es objeto de la Leyde Costas, no sólo la determinación, utiliza-ción y policía del dominio público marítimo-terrestre, sino a los efectos que nos interesan,la protección. El objeto de la Ley se convier-te en un principio inspirador y finalista de todala práctica administrativa en materia de cos-tas, y en mandato para la actuación de lospoderes públicos en aras de conseguir unaserie de fines entre los que destacamos:

• Asegurar la integridad del DP-MT y ade-cuada conservación, adoptando en su caso,las medidas de protección y restauraciónnecesarias.

• Regular la utilización racional de estos bie-nes en términos acordes con su naturale-za, sus fines y con el respeto al paisaje, almedio ambiente y al patrimonio histórico.

• Conseguir y mantener un adecuado nivel decalidad de las aguas y de la ribera del mar.El reconocimiento y extensión física de to-

dos y cada uno de los bienes que integran el

DP-MT resulta clave para instrumentar conefectividad las medidas de protección. El des-linde, acto fundamental en la definición deldominio público, se limita a la constataciónde la realidad física acorde con la extensión einterpretación de los preceptos cuyo destinoes designar aquellos componentes de la geo-grafía litoral que deben ser incluidos en eldominio público.

Es con la aprobación definitiva y publica-ción del deslinde cuando se sienta el primeracto que conforma una efectiva protección del

La diversidad biológica y paisajística del espacio litoral debe competir con el desarrollo de las activida-

des económicas y las apetencias de la población. Foto: Museo de Ciencias Naturales

La protección de los recursos marinos puede realizarse a través de dos técnicas jurídicas básicas: el

establecimiento de medidas destinadas a la conservación de la biodiversidad marina y la declaración de

zonas protegidas. Foto: Alber to Luengo

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212 Derechos del Mar

dominio público y, asimismo, cuando se sien-tan las bases de la seguridad jurídica para to-dos los actos posteriores que afecten al litoral.

Sobre la base de un deslinde aprobado con-forme a las determinaciones que configuran eldominio público, es cuando se puede regularde manera certera, las condiciones básicas quegarantizan la igualdad de todos los Españolesen el ejercicio a disfrutar de un medio ambien-te adecuado a la persona en relación con elDP-MT. La protección básica del Medio Am-biente en lo que afecta al DP-MT, legítima deigual modo, todas las normas destinadas a ga-rantizar la utilización pública, libre y gratuitadel dominio, el régimen jurídico de aquellosusos y ocupaciones que contradicen este fun-damento y la imposición de servidumbres so-bre los terrenos colindantes al mismo.

Por tanto, las limitaciones impuestas a losterrenos colindantes con el dominio público ya las facultades dominicales de sus propieta-

rios en cada una de las servidumbres esta-blecidas al efecto, ostentan el carácter de re-gulación mínima y complementaria de la quedicten las Comunidades Autónomas en elámbito de sus competencias.

Las medidas de protección establecidasen la legislación sobre costas, comprendenla defensa de su integridad y de los fines deuso general a que está destinado; la preser-vación de sus características y elementosnaturales y la prevención de las perjudicia-les consecuencias de obras e instalaciones.Cuando los usos puedan producir daños yperjuicios sobre el dominio público, se fa-culta a la administración del Estado paraexigir al solicitante la presentación de cuan-tos estudios y garantías económicas se de-terminen reglamentariamente para la pre-vención de aquellos, la reposición de bienesafectados y las indemnizaciones correspon-dientes2 .

La aplicación rigurosa de las técnicas em-pleadas en los estudios de impacto ambientalse presenta como el método más adecuadopara la prevención e imposición de medidasprotectoras y correctoras en las obras y acti-

«El fenómeno de destrucción y privatización del litoral, exige de modo apremiante una solución clara e inequívoca, acorde con la naturaleza de estos bienes».

Esposición de motivos de la Ley de Costas. En la imagen, la desaparecida playa del Tambor en la costa de Granadilla. Foto: Alber to Luengo

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213

vidades con incidencia sobre los recursos na-turales del litoral.

Las determinaciones proteccionistas de lalegislación de costas no acaban sólo con lasplanteadas, sino que a lo largo de la mismapodemos apreciar otras imposiciones comolas siguientes:• Deberán prever la adaptación de las obras

al entorno en que se encuentren situadas y,en su caso, la influencia de la obra sobre lacosta y los posibles efectos de regresión deésta.

• Para la creación y regeneración de playasse deberá considerar prioritariamente la ac-tuación sobre los terrenos colindantes, lasupresión o atenuación de las barreras altransporte marino de áridos, la aportaciónartificial de éstos, las obras sumergidas enel mar y cualquier otra actuación que su-ponga la menor agresión al entorno natural.

• Los paseos marítimos se localizarán fuerade la ribera del mar y serán preferente-mente peatonales

• Cuando el proyecto contenga la previsiónde actuaciones en el mar o en la zona ma-rítimo-terrestre, deberá comprender un es-tudio básico de la dinámica litoral, referidoa la unidad fisiográfica costera correspon-diente y de los efectos de las actuacionesprevistas.El estudio básico de la dinámica litoral se

acompañará como anejo de la Memoria, ycomprenderá los siguientes aspectos:• Estudio de la capacidad de transporte litoral.• Balance sedimentario y evolución de la lí-

nea de costa, tanto anterior como previsible.

• Clima marítimo, incluyendo estadísticas deoleaje y temporales direccionales yescalares.

• Batimetría hasta zonas del fondo que noresulten modificadas, y forma de equili-brio, en planta y perfil, del tramo de costaafectado.

• Naturaleza geológica del fondo.• Condiciones de la biosfera submarina.• Recursos disponibles de áridos y canteras

y su idoneidad, previsión de dragados o tras-vase de arenas.

• Plan de seguimiento de las actuacionesprevistas.

• Propuesta para la minimización, en su caso,de la incidencia de las obras y posiblesmedidas correctoras y compensatorias.

Éstas y otras medidas como el estableci-miento de los accesos al mar, el manteni-miento de la aportación de áridos a la desem-bocadura de los cauces, la prohibición decerramientos y edificación residencial, la

La declaración de espacios naturales marítimos protegidos tiene su apoyo legal en la Ley 4/1989. Foto: Museo de Ciencias Naturales

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214 Derechos del Mar

construcción o modificación de vías interur-banas, las actividades que impliquen la des-trucción de yacimientos de áridos, el tendidoaéreo de líneas eléctricas de alta tensión, y elvertido de residuos, escombros y aguasresiduales sin depuración, son otras de lasvariadas cuestiones que tienen repercusióndirecta sobre el medio ambiente costero yque la legislación de costas entra a regular.

Sin embargo, las medidas establecidas porla legislación básica han sido insuficiente paraatender las peculiaridades físicas de nuestroterritorio insular y la multiplicidad de intere-ses, muchas veces encontrados, que derivande la actividad turística y la dinámica de cre-cimiento de los asentamientos poblacionalesen relación con la conservación de los recur-sos naturales del litoral. Esta carencia debetraducirse en la necesidad de desarrollar lalegislación básica para regular, con mayorrigor, situaciones como las producidas por

las intervenciones públicas y privadas en laribera del mar (puertos deportivos, playas ydiques artificiales, etc.) y en la coronación delos acantilados, así como, dotarse de medi-das tendente a ampliar la servidumbre de pro-tección en espacios que cuentan con una altadensidad de ocupación o con recursos natu-rales dignos de preservación.

En esta última década se ha demostradosobradamente que la intervención en la costade Tenerife realizada desde el respeto a laconfiguración física del litoral y los recursosnaturales existentes, produce unos resultadosmucho más satisfactorios que las grandesobras marítimas con capacidad para transfi-gurar por completo el espacio costero. Lasdeterminaciones y directrices de los PlanesInsulares de Ordenación3 de las distintas is-las, reconocen en gran medida esta situaciónde partida, por lo que su aprobación puedecompletar las carencias de la legislación bá-

sica y dar respuesta a determinados proble-mas producidos en la costa que son acuciantesen nuestra Comunidad.

La utilización del dominio público litoral, queserá pública y gratuita para los usos comunes yacordes con su naturaleza, nos conecta con lasnecesidades de ocio, esparcimiento y tiempolibre que demanda la población canaria en lacosta. En este sentido, algunas de las prohibi-ciones impuestas por la Ley y Reglamento decostas, se han visto materialmente imposibili-tadas para su imposición efectiva debido aldesbordamiento de todas las previsiones enrelación con el crecimiento desmesurado deactividades y usos relacionados con los cam-pamentos de turismo y acampadas, cuya faltade regulación autonómica resulta inadmisible.

Pero salvando las medidas encaminadas aevitar la contaminación del medio marino,que por otro lado son generales y se arbitranfrente a cualquier recurso, la protección delos recursos marinos puede realizarse a tra-vés de dos técnicas jurídicas básicas: el esta-blecimiento de medidas destinadas a la con-servación de la biodiversidad marina y la de-claración de zonas protegidas.

La aplicación de la primera de las técnicasha tropezado en nuestra Comunidad Autóno-ma, como ya comentamos, con la insuficienteregulación de las aguas territoriales canarias,de tal modo que, como las competencias ex-clusivas en materia de pesca y marisqueo sonlas relativas a las aguas interiores y éstas sereducen a una pequeña porción del territoriomarino adyacente a nuestras islas, el resultadoes la continua fricción entre la aplicación demedidas de conservación más allá de estosestrictos límites y la invasión de espacios cuyatutela y competencias corresponde al Estado.

Esta situación es particularmente delicadaen lo que se refiere a los cetáceos4 , cuyorégimen jurídico protector ha sido abordadopor la Comunidad Autónoma desde la regula-ción indirecta de los usos turísticos al carecerde título habilitante para proceder a su con-servación de modo directo por encontrarse

El Barrio pesquero de San Andrés y la playa de las Teresitas en los años cincuenta.

Foto: Archivo de la Autoridad Por tuaria de Santa Cruz de Tenerife

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1 Denominados Zona en el Convenio de MontegoBay.

2 Artículos 20, 36 y 39 del Real Decreto 1471/1989.3 El Programa Operativo «Tenerife y el Mar», sepresenta como el Programa de Actuación del PlanInsular de Tenerife en materia de costas.

4 El Archipiélago Canario representa en el contextonacional, uno de los lugares de mayor importan-cia para la observación de los cetáceos, sin olvi-dar la existencia de poblaciones permanentementeasentadas en las proximidades del litoral canario.

5 Ley 4/1989, de 27 de marzo, de conservación delos Espacios Naturales y de la flora y fauna sil-vestres.

6 Ver Sentencia del Tribunal Constitucional de 26de junio de 1995, sobre la Ley 4/1989.

7 Ley 12/1994, de 19 de diciembre, de EspaciosNaturales de Canarias.

8 Decreto 62/1995, de 24 de marzo.9 Decreto 30/1996, de 26 de febrero, por el que seestablece una reserva marina de interés pesque-ro en la isla de El Hierro, en el entorno de la Puntade la Restinga, Mar de las Calmas.

en aguas exteriores, situación que se repro-duce con los atunes en su paso migratorio porCanarias. Todo ello se traduce en las dificul-tades para declarar una reserva marina auto-nómica cuando ésta extiende sus límites másallá de la costa y aguas interiores.

Por otro lado, las medidas de protección delas especies marinas se llevan a cabo desdela perspectiva de su interés como recurso pes-quero, deportivo o recreativo, faltando medi-das normativas de conservación «estrictusensu». A tal efecto, la realización de los ca-tálogos regionales de especies marinas ame-nazadas, que cuentan ya con avanzados es-tudios, y su traslación normativa resultacrucial como base de partida en la conserva-ción de las mismas.

En cuanto a la segunda de las técnicasmencionadas, a expensas de una regulaciónpropia, la declaración de espacios naturalesmarítimos protegidos tiene su apoyo legal enla Ley 4/19895, correspondiendo a las Comu-nidades Autónomas su declaración cuandoafecte a los bienes señalados en el artículo 3de la Ley de Costas6 y a las aguas interiores.La Ley de Espacios Naturales de Canarias7

permite en su artículo 8.1 asignar directamentela categoría de espacio natural protegido paracualquier zona de las aguas interiores de lasislas, como antes se señaló.

El único espacio natural que comprende alos recursos marinos es el Parque Natural delArchipiélago Chinijo en la isla de Lanzarote,cuyos límites ocupan las aguas interiores ad-yacentes, aunque la aplicación de medidasprácticas de conservación distan mucho aúnde tener la efectividad necesaria, por lo quese recurrió al establecimiento de una reservamarina de interés pesquero en sus aguas8 .Otro espacio marino con régimen de conser-vación es el establecido en la isla de El Hie-rro9 , si bien su perspectiva sigue siendo des-de la óptica del interés pesquero, aunque comoya decíamos, estas medidas contribuyen demodo indirecto a la conservación de los re-cursos marinos.

Por último, conviene hacer referencia a lasnuevas vías que establece el Real Decreto1997/1995, de 7 de diciembre de 1995, por elque se establecen medidas para contribuir agarantizar la biodiversidad mediante la con-servación de los hábitats naturales y de lafauna y flora silvestres, en cuanto a la posibi-lidad de establecer medidas de conservaciónsobre hábitats naturales y especies de interéscomunitario confomando la red ecológica eu-ropea «Natura 2000». En los Anexos de estedecreto se señalan hábitats costeros, cuevasmarinas y especies animales marinas que re-quieren una protección estricta como el gé-nero cetacea y un buen número de tortugas,que aparecen perfectamente representadosen Canarias y, por tanto, susceptibles de inte-grarse en la red natura 2000.

Lo relevante de esta medida normativa esque cuando la Comisión Europea apruebe lalista de lugares de importancia comunitaria,de acuerdo con una previa lista que actual-mente se tramita, corresponde a las Comuni-dades Autónomas la declaración de tales lu-gares como zonas especiales de conserva-ción, debiendo arbitrar medidas de conserva-ción necesarias para el mantenimiento o res-tablecimiento favorable de los hábitats o es-pecies designadas, en función de las amena-zas de deterioro y destrucción que pesan so-bre ellos, en un plazo máximo de seis años.

Con la aplicación de este decreto se facultaa la Comunidad Autónoma Canaria para el es-tablecimiento de medidas de protección y ges-tión sobre espacios marítimos que en la actua-lidad aparecen vedados, en virtud de la proble-mática que indicabamos al comienzo de esteepígrafe. Por ello, aunque la aplicación de estedecreto no desemboque en la creacion de re-servas marinas tal y como las entendemos hoy,sin embargo se establecen importantes medi-das de intervención sobre espacios marinospara la Comunidad Autónoma.

La aplicación de medidas destinadas a la conservación de la biodiversidad marina se enfrentan con el

problema de la insuficiente regulación de las aguas territoriales canarias. Foto: Jorge P. del Pino

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Foto: Erika Urquiola

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