Edgar Morin - La Mente Bien Ordenada

5/9/2018 Edgar Morin - La Mente Bien Ordenada

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Edgar MorinLamente bien ordenadaNuestra civilizacion ha alcanzado un nivel de conoci-mien to y de teenicidad del eual nos enorgulleeemos. Qui-zas con razon. Pero hoy padeeemos una hiperespecializa-cion: los cientifieos, los tecnicos, poseen solo una pareelamuy reducida del saber. Yanadie tiene una vision global yesencial -es decir, una vision humanista- de nuestromundo.Entre el pensamiento cientifico, que separa los conoci-

mientos y no reflexiona sobre el destino humano, y elpensamiento humanista, el eual ignora las aportacionesde las ciencias suseeptibles de nutrir nuevos interrogantessobre el mundo y la vida, el divorcio es total. Y peligroso.De ahi la neeesidad de reformar el pensamiento, nuestracapacidad para organizar el saber y reanudar ellazo entrelas dos culturas divorciadas. De ahi los grandes desaflosde la ensefianza contemporanea: originar mentes bienordenadas antes que bien llenas, ensefiar la riqueza y lafragilidad de la condicion humana, iniciar en la vida,afrontar la incertidumbre. En una palabra: formar el ciu-dadano del nuevo rnilenio.Independiente, lucido, imaginativo, el pensamiento com-

plejo de Edgar Morin nace de una amplia vision filos6ficaasociada con una vocacion practica. Plantea la neeesidad deun nuevo sincretismo que no olvide nila ciencia ni la poesiao el cine, y siernpre enraizado en una exigencia de inteli-gencia y sensibilidad.

Seix Barra! LosTres Mundos


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CAPfTULO 2LA MENTE BIEN ORDENADA

No se ensefia a 10s hombres a ser razonables yse 1esensefia, tedo 10demas., PASCAL

.,... 1afinalidad de nuestra escue1a [...J consistiria

[ . . J en ensenarle [al pueblo] a repensar 10pensado,a desaber 10sabido y a dudar de su propia duda, quees e1unico modo de empezar a creer en algo.

JUAN DE MArRENA

La primera finalidad de la ensefianza fue formuladapor Montaigne: es mejor una mente bien orden ada queotra muy llena.

Esta claro 10 que significa una cabeza muy llena:es una cabeza donde el saber esta acumulado, apilado, yno dispone de un principio de seleccion y de organiza-cion que Ie de sentido. Una mente bien ordenadar sig-nifica que, mas que acumular el saber, es mu~ho masimportante disponer a la vez:

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- de una aptitud general para plantear y tratar losproblemas,- de principios organizativos que perrnitan unir

los saberes y darles sentido.

LA APTITUD GENERAL

El desarrollo de la inteligencia general requiere ligar suejercicio a la duda.' levadura de toda actividad criticaque, como indica Juan de Mairena, perrnite repensar 10pensado pero tambien comporta l a duda de su propiaduda. Debe apelar al a r s cogi tandi , el eual incluye elbuen uso de la l6gica, de la deduccion, de la. induccion ...el arte de la argumentaci6n y de la discusi6n. Compor-ta tambien aquella inteligencia que los griegos llamabanmetis,3 conjunto de actitudes mentales l-.. J que cornbi-nan el olfato, la sagacidad, la previsi6n, la flexibilidaddel espiritu, la astucia, la atenci6n vigilante, el sentidode la oportunidad, En fin, habria que partir de Voltairey de Conan Doyle, y luego examinar el arte del pa-leont6logo, 0 del prehistoriador, para ensenar la seren-r ip ! ty , ~ arte de tra~sfo:~ar los detalle~ aparentemen~einsignificantes en indicios que permitan reconstruirtoda una historia.

Dado que el buen uso de la inteligencia general esnecesario en todos los dominios de la cultura de lashumanidades, asi como de la cultura cierrtifica, y porsupuesto en Ia vida, en todos estos dominios es dondese ha de poner de relieve el pensar bien que de nin-gun modo conduce a nadie a convertirse en bien-pen-sante.

Recordemos que el espiritu humano es, como deciaH. Simon, un GPS, g en er al p ro blem s s ettin g a nd s o lv in g.Contrariamente a la opini6n comun en el dia de hoy, eldesarrollo de aptitudes generales del espiritu permite unmejor desarrollo de competencias particulares 0 espe-cializadas, Cuanto mas poderosa es la inteligencia gene-ral, mas grande es su facultad de tratar los problemasparticulares. La educaci6n debe favorecer la aptitud na-tural del espiritu para plantear y resolver los problemasy correlativamente estimular el pleno empleo de la inte-ligencia generaL

Este pleno empleo necesita ellibre ejercicio de la fa-cultad mas comun y viva de la infancia y la adolescen-cia, la curiosidad, que la educaci6n apaga demasiado amenudo! y por el contrario que conviene estimular 0despertar si esta dormida. A partir de ahi se trata deanimar, de aguijonear la aptitud interrogativa, y orien-tarla hacia los problemas fundamentales de nuestracondici6n y de nuestro tiempo.

Evidentemente, eso no puede ser inscrito en un pro-grama, s6lo puede ser animado por el fervor educador. 2. Montaigne citando a Dante: Ch e n on m en q ue s ap er du b-biar m'aggrada, no menos que saber me gusta dudar.

3. M. Detienne y J . - P . Vernant, La s artunaiias de La inteligen-cia, Madrid, Taurus, 1988.

,. Preferimos conservar la palabra inglesa, ya reconocida, quese refiere al don de hacer descubrimientos agradables de modocompletamente accidental. (N. de L a t.)

1. Recordemos el caracter tragico de la extincion progresivade la curiosidad a 1 0 largo de los aries de formaci6n 0 su limitaci6na un pequeno sector que sera el de la especializaci6n del adulto.

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LA ORGANlZACION DE LOS CONOCIMIENTOSLa ensefianza rnatematica, q~e evidentemente com-prende el calculo, se focalizara mas aca y mas alia delcalculo, Debera mostrar la naturaleza intrinsecamenteproblematic a de las matematicas, El calculo es un ins-trumento de razonamiento matematico, el cual se ejer-ce sabre el p rob lem s e tt ing y el p rob lem so lv ing , y cuyaprudencia consumada y logica implacable 4 convienernostrar, A 1 0 largo de los afios de ensefianza habria queevidenciar progresivamente el dialogo del pensamientornatematico con el desarrollo de los conocimientoscientlficos, y finalmente los limites de la forrnalizacion yde la cuantificacion,

Una mente bien forrnada es una mente apta paraorganizar los conocimientos y de este modo evitar suacumulacion esteril.

Todo conocimiento constituye a la vez una traduc-cion y una reconstruccion, a partir de, senales, signos,simbolos, bajo forma de representaciones, ideas, teorias,discursos. La organizacion de los conocimientos, que seefectua en funcion de principios y reglas que no es esteel lugar de examiner,' comporta operaciones de union(conjuncion, inclusion, implicacion) y de separacion(diferenciacion, oposicion, seleccion, exclusion). El pro-eesoes circular, pasando de la separacion a la union, dela union ala separacion y , mas alla, del analisis a la stn-fesis, de la sintesis al analisis. Dicho de otro modo, elconocimicnto comporta a la vez separacion y union,analisis y sintesis,

Nuestra civilizacion y , pot consiguiente, nuestra en-sefianza, han privilegiado la separacion en detrimento dela union, el analisis en detrimento de la sintesis. Union ysintesis permanecen subdesarrollados en ellas. Por eso,tanto la separacion como la acumulacion sin nexo de losconocimientos .resultan privilegiadas en detrimento delaorganizacion que une los conocimientos.

Como nuestro modo de conocimiento desune losobjetos entre si, hemos de concebir 10 que les une. Comoaisla los objetos de su contexto natural y del conjuntodel que forman parte, resulta de necesidad cognitiva si-tuar un conocimiento particular dentro de su contexte y

La filosofla debe contribuir eminentemente al desarrollodel espiritu problematizador, Lafilosofia es ante todo unapoteneia de interrogacion y de reflexion que versa sobrelos grandes problemas del conocimiento y de la condi-cion humana. La filosofta, encogida en el dia de hoy enuna disciplina casi cerrada sobre si misma, debe volver aconectarse can la mision que fue suya desde Aristoteleshasta Bergson y Husserl, sin abandonar, empero, sus in-vestigaciones propias. Asi, al tiempo que desarrolla su en-sefianza, el profesor de filosofia deberia aportar su poderreflexive e interrogative sobre los conocirnientos ciennfi-cos tanto como sobre la literatura y la poesia, y a la sazonalimentarse de ciencias y literatura.

4. Lautrearnont, Cha nts d e Ma ld or or , en CEuvres completes ,Paris, Losfeld, 1971, p. 114. 5. Cf. E. Morin, E1 me toda , t. III: E1 co n oc im i en to d el conoa-mien to, y t. IV: Las i de as , Madrid, Catedra, 1986-1992.28 2 9


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colocarlo en un conjunto. En efeeto, la psicologla cogni-tiva demuestra que el conocirniento progresa principal-mente menos por sofisticaci6n, formalizaci6n y abstrac-ci6n de los conocimientos particulates, que por aptituden integrar estos conocimientos dentro de su contexte ysu conjunto global. A p ar tir d e e nto nc es , e l d es ar ro llo d ela aptitud para con tex tua li zar y g lo ba liz ar lo s s ab er es s ec on vie rte e n u n im p er ativ e d e e du ca ci6 n.

-~ El desarrollo de la aptitud para contextualizar aspi-ra a producir el surgimiento de un pensamiento ecolo-gizante, en el sentido en que la misma situa todo aeon-tecimiento, informacion 0 conocimiento dentro de surelaci6n de inseparabilidad respecto de su entorno cul- .tural, social, econ6mico, politico y, desde luego, natural.No es solo que situe un acontecimiento en su contexte,sino que ademas incita a ver como modifica este con-texto 010 aclara de otro modo. Un pensamiento seme-jante pasa a ser inseparablemente pensamiento de 10complejo, porque no es suficiente inscribir cualquiercesa 0 acontecimiento dentro de un cuadro u hori-zonte. Se trata de buscar siernpre las relaciones e .inte-rretroacciones entre todo fenomeno y su contexto, lasrelaciones reciprocas todo/partes: como una rnodifica-cion local repercute sobre el todo y c6mo una modifi-cacion del todo repercute en las partes. Se trata al mis-mo tiempo de reconocer la unidad en el sene de ladiversidad, la diversidad en el sene de la unidad, de re-conocer, por ejemplo, la unidad humana a traves de lasdiversidades individuales y culturales, las diversidadesindividuales y culturales a traves de la unidad hum ana.

En fin, un pensarniento unificador se abre de por sisobre el contexto de los contextos: el contexto planetario.Para seguir este camino, el problema no consiste

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tanto en abrir las fronteras entre las disciplinas como entransformar aquello que genera esas fronteras: los prin-cipios organizadores del conocimiento.

Pascal habia formulado ya I imperativo de uni6nque conviene introducir en el dia de hoy en todanues-tra ensefianza, cornenzando por la primaria: Dado quetodas las cosas son causadas y causantes, ayudadas yayudantes, mediatas e inmediatas, y todas se entretejenpor un lazo natural e insensible que une las mas aleja-das y las mas diferentes, considero imposibIe conocerlas partes sin conocer el todo, igual que conocer el todosin conocer particularrnente las partes ... iPensees, ed.Brunschvicg, II, 72). Para pensar localmente hay quepensar globalmente, como para pensar globalmente hayque saber tambien pensar localrnente.Queda el siguiente problema clave: lcuales son losprincipios que podrian elucidar las relaeiones de red-procidad entre las partes y el todo, as! como reconocerellazo natural e insensible que une las cosas mas aleja-das y las mas diferentes? lCuaies son los modos de pen-sar que nos permitirian concebir que una misma cosapueda ser causada y causante, ayudada y ayudante, me-diata e inmediata? Lo indicarernos sucintamente en elcapitulo 8, La reforma del pensamiento.

UN NUEVO ESPIRITU CIENTtFICO

La segunda revoluci6n cientifica del siglo xx6 puedecontribuir en el dia de hoy a lograr una cabeza bien for-

6. ...la primera habi.a irrumpido en la microftsica a princi-pios de siglo (cf. cap. 5, p. 72).

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7. La idea ste:rpjca,comenzo progresivamente, en nuestroultimo media siglo, a minar la validez de un conocimlento reduc-cionista. Porntulada por Von Bertalanffy e~ e l curso de los afiosGinellenta, la 'Ieorla General de Sistemas, al partir del heche de quela mayoda de,los objetos de la fisica, la asttoD@rnia, Ia hiologiajIasociol0gia, atornos, molecules, celulas, erganismos, sociedades, as-tros,galaxias. ,. forrnaba sistemas tes decir, conjuhtos de' partes di-versas que constltuyen un todo organizado), reencontro la idea aw an ud o fo rr nu la da en el.pasado de que u ,u tc ;>do el imasque e l c on -junto de las pattes que 10 componen. En la misma epoca, la ciber-oetica establecia los primeros principios de la organizacion de rna-quinas que disponen de programas infotmacionales y de dispositi-vos de regulacion, cuyoconocimiento 00 podia reducirse al de suspartes eonstitutivas. Como hemos .manifestado (EI metoda, t. I: Lava turaleza de lq naturaleea, Madrid, Catedra, 1986-1992), la organi-zaci6nen sistema produce unas cualidades 0 propiedades descono-cidas por las partes coneebidas aisladarnente: la s emergencies . Deeste ro o do, las propiedades del ser vivo So n desconocidas a la esca-Ia de sus oonstituyentes moleculares aislados, emergen dentro y poresta arganizaci6n y retroactuansobre las molecules q;mstitutivas dedicba organizaeion. La rutina surgida de la eiencia disciplinaria eta

nizador." LaS mismas operan el restablecimiento deconjuntos constituidos a partir de interacciones, retro-aceiones, interretroacciones, y constituyen complejosque se organizan de por si, AI mismo tiernpo, las mis-mas resucitan las entidades naturales: el Universo (C0S- .mo lo gia ), la T ie rn a (ciencias de la Tierra), 1 a naturalesa(ecologfa), la humanidad (por medio de la puesta enperspective del prooeso multimilenarie de hominiza-cion gracias a la nueva prehistoria).

De este modo, tedas estas ciencias romp en el viejodogma reduccionista de explicacien par 10 elemental:consideran unos sistemas complejos donde las partes yel ~odo se entreproducen y se entreorganizan y, en eleaso de Ia cosmologia, una eemplejldad qtre se encusn-rra n uts alia de cualquier sistema ..

Existian ya eiencias multidimensionales, como lageograffa.que va desde la geologia a los fenomenos eco-nornicos l'sociales.' Hay ciencias que han pasado a serpoliseopicas como la.historia, y cienoias que 10 eran yaantes como .la ciencia de las civilizaciones (Islam, 11)Qia,China). Ahara han aparecido las nuevas ciencias siste-micas: ecologta, eiencias de la Tierra, Qsmologia.

mada. Esta revolucion, comenzada en varies frentes enles afios seserrta, opere gran des reestructuraciones queconducen a unir, contextualizar y globalizar unos sabe-res hasta entonces fragmeotados y compartimentados, yql!1een 10 sncesivo permiten articular entre sf las disci-plinas de manera fecunda.

Eldesarrollo anterior de las disciplinas cientificas,tras haber dividido y compartimentado cada vez rnaselcampo del saber. habia rote las entidades naturalssso-bre las euales han versado siempre los grandes intenro-gantes hurnanos: el cosmos,la naturaleza, la vida, y fi -naiIJ1l'ente, el s er h uman e. Las nuevas c ienci as , ecologta,ciep.cias de la Tierra, cosmologia, son multi- 0 transdis-dplinarias: ti.n~b por objeto, no Un sector Q una parce-la sino, un sistema? compleje que forma un todo orga-

BcotogiaLa idea de sistema fue insertada y luego impuesta

bajo la forma de noc ion de ecosisterna, en una elencia

tanfuerte que el pensamiento sistemico quedo largo tiempo confi-nado fuera de las ciencias tanto naturales como humanas, y per-manece marginado todavia hoy.

8 .. Cornoindicamos en otro lugar (EI metodo, t. I, op. cit.),las nociones de sistema y de organizaci60 se remiten la una a1aotra,

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fundada a finales de siglo pasado pero que conocio unprodigioso desarrollo a partir de principios de los aliossesenta: la ecologia. La nocion de ccoslstema significaque el conjunto de las interacciones entre poblacionesvivas en el seno de una unidad geofisica determinableconstituye una unidad compleja de caracter organiza-dor: un ecosistema. Como se sabe, la investigacion eco-logica se amplio a partir de los alios setenta a la biosferaen su conjunto, considerandola como un megasistemaautorregulador que comporta en su seno los desarrollostecnicos y economicos propiamente humanos, los cua-les la perturban desde ahora.

El ecologo, que tiene como objeto de estudio al eco-sistema, acude a mu ltip le s d is cip lin es f is ic as para conce-bi r el biotope, y a las disciplinas biologicas (zoologfa,botanica, microbiologta) para examinar la biocenosis.Ademas debe apelar a las ciencias humanas para consi-derar las interacciones entre el mundo humano y labiosfera. De este modo, unas discip1inas extrernada-mente diversas quedan asociadas y orquestadas en elsene de la ciencia ecologica.

C ie ncia s d e la T ie rra

vocar la oscilacion del oeste anatolico y un impulso queprovoqu,e ternblores de tierra y erupciones volcanicas enGrecia y en Italia.

Como 10 sugiere energicamente Westbroek,? nosencaminamos a una concepcion geo-bio-fisica de laTierra donde estan integrados sistemicamente los carac-teres Iisicos de origen biologico (el oxigeno del aire, 10calcareo, etc.) y don de la vida no solo es un productosino un actor de la fisica terrestre.

El desarrollo de 1aciencias de la Tier-raY de la eco-logia revitaiiza la geografia, ciencia compleja por prin-cipio, puesto que cubre 1a fisica terrestre, la biosfera ylas implantadones human as. Marginada pot las disci-plinas triunfantes, privada de pensamiento organizadormas alla del posibilismo de Vidal de La Blache 0 del de-terminismo de Ratze1, la geografia, que por 10 demas1proporciono sus profesionales a la ecologia y a las cien-cias de la Tierra, recupera sus. perspectivas multidi-mensionales, complejas y globalizantes." La misma de-sarrolla sus seudopodos geopoliticos!' y reasume su vo-cacion originaria: como dice Jean-Paul Allix, pornecesidad somos unos generalistas. 12 La-geografia seamplifica hasta convertirse en ciencia de la Tierra de loshombres.

En los alios sesenta, con el descubrimiento de la tee-tonica de las placas, las ciencias de 1aTierra considera-ron nuestro planeta como un sistema complejo que seautoproduce y se autoorganiza; articulan entre si unasdisciplinas antafio separadas como 10 eran la geologia,la meteorologia, la vulcanologia y la sismologta. Nos su-gieren en que forma 1a disminucion de 1a extremidadcontinental del sudeste asiatico, bajo e1efecto de la ex-trema erosion anual debida a los monzones, puede pro-

9. Peter Westbroek, V iv e l a T er re . P h ys io lo g ie d 'u n e p la ne te ,Paris, Le Seuil, 1998.10. C Jacques Levy, L e M en de p ou r c ite , debate can AlfredValladao, Paris, Hachette, 1996. Michel Raux, Geographic et co m-plexite, Paris, L'Harrnattan, 1999.11. Cf. Yves Lacoste, Dict io n ai re d e geopolitique, Paris, Flam-marion, 1995.

12. rEsp ac e h um a in . U ne in vit atio n a la g eo gr ap hie , Paris, LeSeuil, 1996.

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CosmologiaEl cosmos habia sido liquidado a principios de siglo

por la concepcion einsteniana del espacio-tiempo. Su re-surrecci6n comienza con la puesta en evidencia po r Hub-ble de la dispersion de las galaxias y la hipotesis del ato-me>primitive de Lemaitre, luego se conduy6 en los afiossesenta, especialmente despues del descubrirniento en1965 de 1aradiaci6n isotropica que proviene de todos loshorizontes del Universo y puede set interpretada como elresiduo f6sil de un acontecimiento termico inicial. Desdeentonces se impuso la concepcion de un cosmos singularen devenir. Para conocer este cosmos! y principalmentepara concebir la formacion de micleos, atornos y las inte-rretroacciones interiores en los astros, se asocian a la ob-servacion astroftsica.los resultados de las experimentacio-nes microfisicas, es decir la disciplina de 1 0 infinitamentepequefio a la disciplina de 10 infinitamente grande y cier-tos cosmologos, que meditan a la manera de Pascal sobrela situacion humana entre estos dos infinitos, tratan deintroducir la posibilidad de la vida y de la conciencia ensu idea del cosmos (principio antropico)

De este modo, en 10 sucesivo, unas disciplinas di-versas (astronornia de observacion, fisica, microfisica,matematicas), mas una reflexion casi filosofica, se utili-zan de modo reflexivo para lograr e1mayor acceso posi-ble a la inteligibilidad de nuestro Universo.

Los RETRASOSDesgraciadamente,.la revolucion de las reestructu-

raciones multidisciplinarias dista de estar generalizada

y, en numerosos sectores, todavia no ha comenzado, enparticular en 10 que concierne al ser humano. Este esvictima de la gran disyuncion naturaleza/cultura, ani-malidad/humanidad, en perpetua lucha entre su natu-raleza de ser viviente, estudiada en biologla, y su na-ruraleea psiquica y social, estudiada en las ciencias hu-manas.

En todo caso, la nueva prehistoria, despues de losdescubrimientos del 01duvai por Louis y Mary Leakey,en 1959, nos permiten efectuar la primera union queresue1ve un nudo gordiano entre 10 biologico y 10 hu-mano: despues de convertirse en ciencia multidiscipli-nar y poliscopica, procura concebir la hominizacion,aventura de algunos millones de afios, que opera elpaso de 10 animal a 10 humano y el de la naturaleza ala cultifra, Debe apelar ala ecologia (cambios climati-'cos que han estimulado la horninizaeion), a la genetica(rnutaciones sucesivas desde el austrolopiteco al Homosapiens), a la anatornia (lazo entre bipedizacion y ma-nualizacion, erguirniento del cuerpo, modificacion deleraneo), a las neurociencias (crecimiento y reorganiza-cion del cerebro), a Ia sociologia (transformacion deuna sociedad de primates en sociedad hurnana) a lasteorias de Bolk (el adulto que conserva los caracteresno especializados del embrion y los caracteres psicolo-gicos de la juventud).'? Aqui se anuda el primer lazoindisoluble entre ciencias de la vida y ciencias hu-manas.

Se busca otro nexo dentro de las ciencias cognitivasentre el cerebro, 6rgano biologico, el espfritu, entidad

13. Mas informacion en E l p ar ad ig m a p erd id o, Barcelona,Kair6s, 1983.

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antropologica, y el ordenador, inteligencia artificial.Pero hasta el presente ha habido mas yuxtaposicionque reestructuracion, y menos busqueda de un lengua-je comun que conflictos de disciplinas con pretensionhegemonica: neurociencias, psicociencias, teonas sur-gidas de la informacion, cibernetica, concepciones de la 'autoorganizacion a partir de redes, etc. Lo mas grave esque las ciencias cognitivas, que aglutinan las disciplinasnormaless propias de la ciencia clasica, ignoran suproblema clave: el objeto de su conociniiento tiene Iamisma naturaleza que su instrumento de conocimien-to. Ast, las ciencias cognitivas constituyen un primerestadio de agregaci6n que espera su revolucion coper-rucana.

Por 10 que concierne a las ciencias de la vida y a lasciencias del hombre la situaci6n es completamente dis-tinta. Los prodigiosos progresos de la biologia molecu-lar y de la genetica permiten concebir ellazo entre fisi-ca, quimica y biologia, ya que es por la organizacion yno por la materia que la vida se diferencia del mundofisico-quimico. Pero esta organizacion esta concebidade manera reductora cuando se la lleva al unico juegoADN - - - + ARN - - - + proteinas. De hecho, existen hiatos nocolmados entre biologia molecular por una parte, eto-logia 0 parasitologia por la otra. Mientras que la biolo-gia molecular se esfuerza en reducir todo comporta-miento vivo a unos juegos genetico-quimicos, se ha de-sarrollado, en el otro horizonte de las ciencias biologi-cas, una vision etologica que desvela la complejidad delas estrategias no s610 animales sino vegetales, la inteli-gencia y la complejidad de las relaciones entre monos

superiores, especialJnente entre los chimpances, la exis-ten cia, no de hordas sino de verdaderas sociedades en-tre los mamiferos: en cuanto a la parasitologia, descu-bre las mafias asombrosas de los parasites cuando seinfiltran desde una especie en la otra sin que este com-portamiento tan complicado pueda ser reducible a unazar genetico.

De este modo, las ciencias biol6gicas p:rogresan enmultiples frentes, pero estos frentes no estan coordina-dos entre si y conducen a ideas divergentes. Esta lejos deser lograda la confederacion biologics: le falta la uniondecisiva -la idea de autoorganizaci6n- ..

Por 10 demas, las ciencias propiamente humanas estancompartimentadas a su vez: historia, soclologia, eco-nomia, psicologta, ciencias de 10 imaginario, mitos ycreencias no se comunican mas que entre ciertos inves-tigadores marginaies. En todo caso, la historia tiende aconvertirse en ciencia multidimensional, que integra ens f las dimensiones econ6mica, antropologica (el con-junto de costumbres, habitos, ritos que coneiernen a lavida y la muerte) y readmite el acontecimiento despuestie haber creido que habia que expulsarlo como epife-nomeno. La historia, como 10 indica justamente AndreBurguiere," tiende a convertirse en ciencia de la com-plejidad humana.

14. Andre Burguiere, De l'histoire evolutionniste a l'histoirecomplexe, en Re l ie r l e s conna is ance s , Paris, Le Seuil.

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EL IMPERATIVODe este modo, las grandes reestructuraciones sufren

enormes retrasos alli donde reinan todavia 1areducci6ny la compartirnentaci6n. Pero cosmologia, ciencias de 1aTierra, ecologia, prehistoria, nueva historia hacen posi-ble articular entre sf disciplinas hasta entonces separa-das. Las mismas permiten responder cada una en su do-minio y a su manera al imperativo de Pascal.

De manera que con este nuevo espiritucientifico sepuede pensar que est a en marcha una verdadera re-forma del pensamiento pero todavia de modo muydesigual.. ..

Esnecesario apostar por este espiritu para favorecerla inteligencia general, la aptitud para problematizar, lapuesta en relaci6n de los conocimientos. AI nuevo espi-ritu cientifico habra que afiadir el espiritu renovado de1acultura de las humanidades. No olvidemos que la cul-tura de las humanidades favorece la aptitud de abrirse atodos los grandes problemas, la aptitud de reflexionar,captar las complejidades humanas, meditar sobre el sa-ber e integrarlo en la propia vida para iluminar mejorcorrelativamente la conducta y el conocirniento de unomismo.

Asi pues, podemos contemplar los caminos quepermitirian reencontrar, en nuestras condiciones con-temporaneas, la finalidad de 1acabeza bien organizada.Se trataria de un proceso continuo, a 10 largo de los di-versos grados de la ensefianza, donde deberian sermovilizadas la cultura cientlfica y la cultura de las hu-manidades.

Una educacion para una cabeza bien formada, quepusiera fin a la disyunci6n entre las dos culturas, harian

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a las personas aptas para responder a los formidablesdesafios de 1aglobalidad y de la comp1ejidad en la vidacotidiana, social, politica, nacional y mundial.

Es necesario, pues, imperativamente, restaurar lafinalidad de 1a cabeza bien organizada, dentro de lascondiciones de nuestro tiempo y con sus imperativospropios.

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CAPITULO 3LA CONDICION HUMANA

Nuestro verdadero estudio es el de la condi-cion humana

ROUSSEAU, Emile.

LA APORTACION DE LA CULTURA CIENTIFICAEl estudio de la condicion humana no depende solo

de la iluminacion que le presten las ciencias humanas.Tampoco depende s6lo de la reflexi6n filosofica y de lasdescripciones literarias. Tambien depende de las cien-cias naturales renovadas y reestructuradas que son lacosmologia, las ciencias de la Tierra y la ecologia,

Estas ciencias no se limitan a presentarnos un tipode conocimiento que organiza un saber anteriormentedispersado y compartimentado. Las mismas resucitan elmundo, la Tierra, la naturaleza, nociones que no hancesado de provocar la interrogaci6n y la reflexi6n en lahistoria de nuestra cultura, y suscitan con ella de unmodo nuevo los problemas fundamentales: lque es el

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mundo, que es nuestra tierra, de d6nde venimos? Nospermiten insertar y situar la condicion humana en elcosmos, la Tierra, la vida.

- ,-> Nos encontramos en un planeta minuscule, sateli-te de un Sol de suburbio, astro pigmeo perdido en me-dio de miles de millones de estrellas de la Via Lactea lacual es a su vez una galaxia periferica dentro de un cos-mos en expansion, carente de centro. Somos hijos mar-ginales del cosmos, formados de particulas, atomos,moleculas del mundo fisico. Y no solo somos margina-Ies, sino que estamos casi perdidos en el cosmos, casiextrafios precisamente por obra de nuestro pensamien-to y nuestra conciencia que nos permiten exarninar-_ 1 0 asi.;

Igual que la vida terrestre es extremadamente mar-ginal en el cosmos, nosotros somos margin ales en lavida. El hombre aparecio de modo marginal en el rnun-do animal y su desarrollo Ie ha marginado todavia mas.Somos los unicos (aparentementa) sobre la tierra entrelos seres vivos que disponemos de un aparato neuroce-rebral supercomplejo, los unicos que disponemos de unlenguaje de doble articulacion para cornunicar de indi-viduo a individuo, los unicos que disponemos de laconciencia ...

Abrirnos al cosmos es situarnos en Ia aventura des-conocida, donde somos quizas a la vez exploradores yextraviados; abrirnos a la physis es unirnos al problemade la organizacion de las particulas, atomos, moleculas,macromoleculas, que se encuentran en el interior de lascelulas de cada uno de entre nosotros; abrirnos a lavida es tarnbien abrirnos a nuestras vidas. Las cienciasdel hombre han suprimido todo significado biol6gico alos siguientes terrninos: ser joven, viejo, rnujer, hom-

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bre, nacer, existir, tener padres, morir. Tales palabrasno remiten mas que a categorias socioculturales. S6-1 0 no recobran un sentido vivo cuando las concebimosen nuestra vida privada. La antropologia que remite lavida a nuestra vida privada es una antropologia priva-da de vida.La vida es un moho que se forme en las aguas y en,la superficie de la Tierra. Nuestro planeta engendro lavida, que se desarroll6 como un matorral en el mundovegetal y animal, y nosotros somos una rama de unarama de esta evolucion, en medio de los vertebrados, losmamiferos, los primates, portadores en nosotros de he-rederas, hijas, herman as de las primeras celulas vivas.Por nacimiento participamos en la aventura biologica,por la muerte participamos en la tragedia cosmica. Elser mas rutinario, el destino mas banal, participa de esta

'__"tragedia y de esta aventura.Como res ondia Michel Casse en el curso de un

banquete en el castillo de Bey'chevelle1 a un enolQgodi tinguido 'Juek r~untab'l.gue era 1 0 gue un a~tro-nomo vela en su vaso de burgeos: Veo el nacimientodel Universo porque veo las p_erticulas que se formatonen el en los rimeros se ndos. Veo un Sol anterior al_nuestro porque nuestros atomos de carbono se forja-

n el seno de este astro t I~eX loto. Des uesestecarbono se unio a otros atornos en esta es ecie de ba- /;;- 0 c6s~ico cuyos detritgs.,t. al agregarse _form~la Tierra. Veo la com osicion _de las macromole~ulasue se uni~ron ara dar nacimiento a la.vida. VeQ las,I2rimex_ascelulas ~iyas, el desarrgllo del rnundo vegetal)la domesticacion de la vifia en19s _aises mediterra-neos. Veo la~-bacanales 10 ; festjnes, Veo la selecci6nde.las cepas, un cuidado milenario alrededo de.las vi-

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nas. Yeo, finalmente, el desarrollo de la tecnica moder-na ueermite en el dia de hoy controla; de modoelectronico la tern eratura de fermentacion en las~cu-bas....Yeotoda Ia.hisroria, c6~ca..y hllm~n est; vasod~evino, y desde luego, tam bien la historia espedficadel Bordelais.

Llevamos en el interior de nosotros mismos elmundo flsico, el rnundo quimico, el mundo vivo, y almismo tiempo nos hemos separado de ellos par nuestropensamiento, nuestra conciencia, nuestra cultura. Deeste modo, la cosmologia, las ciencias de la Tierra, labiologia, la ecologia permiten situar la doble condicionhuman a, natural y metanatural.

Conocer 10 humane no es sustraerlo del Universesino situarlo en el . Todo conocimiento, segun hemosvisto en el capitulo precedente, debe contextualizar suobjeto para ser pertinente. ~Quienes somos nosotros?es inseparable de un ~(ldonde estamos?, ~de donde ve-nimos?, '~adonde vamos!, Pascal nos habia situado yacorrectamente entre dos infinitos, cosa que ha sido am-pliamente confirmada por el doble desarrollo en el si-glo XX de la microfisica y de la astrofisica. Hemos apren-dido hoy nuestro doble arraigo en el cosmos fisico y enla esfera viviente.

Ciertamente, habra nuevas descubrimientos quemodifiquen todavia nuestro conocimiento, pero porprimera vez en la historia el ser humano puede reco-nocer la condicion humana en su arraigo yen su desa-rraigo.

En el sene de la aventura cosmica, en la punta deldesarrollo prodigioso de una rama singular de la auto-organizacion viva, proseguimos a nuestro modo laaventura de la organizacion. Esta epopeya cosmica de

la organizacion, sujeta sin cesar a las fuerzas de la de-sorganizacion y de la dispersion, es tambien la epopeyade la interrelacion, que ha sido 10 unico que ha evitadoque el cosmos se dispersara 0 se desvaneciera apenasnacido. Nosotros, los seres vivos, y por consiguiente hu-manos, hijos de la aguas, de la Tierra y del Sol, somosun feto de la diaspora cosmica, unas rnigajas de la exis-ten cia solar, un pequerio brote de la existencia terrena.

Estamos a la vez dentro y fuera de la naturaleza. So->"mos seres a la vez cosmicos, fisicos, biologicos, cultura-les, cerebrales, espirituales., Somos hijos del cosmos,pero por causa de nuestra misma humanidad, de nues-tra cultura, de nuestro espiritu, de nuestra eonciencia,nos hemos vuelto extranjeros en este cosmos del cualsalim oa y que continua siendonos secretamente intimoal mismo tiempo. Nuestro pensamiento, nuestra con-ciencia, que nos hacen conocer este mundo ftsico, nosalejan de el otro tanto. El mismo hecho de considerarracional y cientificamente el Universo nos separa de el.

Es necesario que anadamos nuestra implantacionterrenal a nuestra ascendencia cosmica y a nuestraconstitucion flsica. La Tierra se produjo y organizedentro de la dependencia del Sol, se constituyo en com-plejo bio-fisico a partir del momenta en que se desa-rrollo su biosfera. De la Tierra, efectivamente, salio lavida y en el desarrollo multiforme de la vida multicelu-lar surgio la animalidad, y despues el desarrollo mas re-ciente de una rama del mundo animal se hizo.humano.Nosotros sojuzgamos la naturaleza vegetal y animal,pensamos en convertirnos en los duefios y poseedoresde la Tierra, incluso en los conquistadores del cosmos.Pero dependemos vitalmente de la biosfera terrestre,como empezamos a tomar conciencia de ello, y debe-

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mos reconocer nuestra identidad terrenal muy ftsica ymuy bio16gica.

Podernos pues integrar y distinguir ala vez el desti-no humane en el sene del Universe, y esta nueva cultu-ra cientifica permite ofrecer un conocimiento nuevo ycapital a la cultura general, humanista, hist6rica y filo-sofica, la cual, desde Montaigne a Camus, se ha plante-

r- ado siempre el problema de la condicion humana.

los saberes, savo ir f a ire , creencias, mitos adquiridos ytransmisibles de generaci6n en generaci6n. De estemodo podemos introducir en nuestra reflexion el pro-blema todavia enigmatico en parte de la hominizaci6n,pero del cual al menos se sabe hoy que comenz6 hacemuchos millones de afios y que adopto un caracter nos6lo anat6mico y genetico, sino tambien psico16gico ysociologico, para pasar a ser cultural a partir de ciertoestadio. La hominizacion culmin6 en un nuevo co-mienzo: 10 humano.

La prehistoria pasa a ser cada vez mas la ciencia funda-mental de la hominizacion, Lleva en S 1 el nuda gordia-no anirnalidad/humanidad. Bfectivamente, el procesode hominizaci6n durante seis millones de afios nospermite concebir la ernergencia de la humanidad a par-tir de la animalidad. La hominizacion es una aventuraa la vez discontinua -aparici6n de nuevas especies:hab il is , e rec tu s , neandertalensis, sapiens , y desaparici6nde los precedentes, surgimiento dellenguaje y de la cul-tura- y continua, en el sentido de que prosigue unproceso de bipedizacion, de manualizaci6n, de ergui-miento del cuerpo, de cerebralizaci6n, Ide juveniliza-ci6n (el adulto conserva los caracteres no especializa-dos del embriorr' y los caracteres psicologicos de la ju-ventud), de complejificaci6n social, proceso en el cursodel cual aparece el lenguaje propiamente humane almismo tiempo que se' constituye la cultura, capital de

Todo eso debe contribuir a la formacion de una con-ciencia humanistica y etica de pertenencia a la especiehumana, la cual s610 puede ser completada por la con-ciencia del caracter matricial de la Tierra para la vida yde la vida para la humanidad,

Todo eso debe contribuir igualmente a abandonarelloco suefio de conquistar el Universo y de dominar lanaturaleza formulado por Bacon, Descartes, Buffon,Marx, y que ha animado a la aventura conquistadora dela tecnica occidental.

1. Australopiteeo (craneo: 508 crrr'), H om o habi1 is (680crrr'), H om o e re ctu s (800-1.100 ern"), hombre moderno (1.200-1.500 cnr').

2. Cf. Las indieaeiones en E1 p a ra di gm a p er di do ( op . c it ) so-bre los earacteres anat6micos y fisio16gieos no especializados delser humano (pp. 92-100).

Los nuevos conocimientos que nos hacen deseulrrir ellugar de la Tierra en el cosmos, la Tierra-sistema, la Tie-rra Gaia 0biosfera, la Tierra-patria de los humanos, notienen ningun sentido si estan separadas unas de otras.La Tierra no es la suma de un planeta fisico, de unabiosfera y de la humanidad. La Tierra es una complejatotalidad fisico-bioI6gica-antropo16gica, donde la vidaes una emergencia de la historia de la Tierra y el hom-bre una emergencia de la historia de la vida terrestre. La

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relaci6n del hombre con la naturaleza no puede ser con-cebida de modo reductor illde manera separada. La hu-manidad es una entidad planetaria y biosferica, EI ori-gen del ser humano, a la vez natural y sobrenatural,debe situarse en la naturaleza viva y fisica, pero emergede ella y se distingue de ella por la cultura, el pensa-mien to y la conciencia. Todo esto nos situa frente al ca-racter doble y complejo de 10que es humano: la huma-nidad no se reduce 5 6 1 0 a la animalidad; pero sin anima-lidad no existe humanidad.

En el curso de esta aventura, la condici6n humana se au-toprodujo por el desarrollo de la herramienta, la domes-ticaci6n del fuego, el nacimiento del lenguaje de doblearticulacion, y finalmente el surgimiento del mito y de 10imaginario ... As!, la nueva prehistoria se ha eonvertidoen la misma ciencia que permite la resurrecci6n de 10humane eliminado por las particiones disciplinarias.

EI ser humano nos aparece en su complejidad; es un.sera la vez totalmente biol6gico y totalmente cultural. EIcerebro por medio del eual pensamos, la boca por me-dio de la eual hablamos, la mana por medio de la cualescribimos, son 6rganos totalmente bio16gicos almismotiempo que totalmente eulturales. Lo que es mas biol6-gico -el sexo, el nacimiento, la muerte-> es al mismotiempo 10 que esta mas embebido de cultura. Nuestrasactividades biol6gicas mas elementales, comer, beber,defecar, estan estrechamente ligadas a normas, prohibi-ciones, valores, simbolos, mitos, ritos, es decir a aquelloque hay de mas especificamente cultural; nuestras acti-

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vidades mas culturales, hablar, (an tar, bailar, amar, me-ditar, ponen en movimiento nuestros cuerpos y nues-tros 6rganos, y entre ellos el cerebro.

En 10sucesivo el concepto de hombre tiene una do-ble entrada: una entrada biofisica y una entrada psico-socia-cultural, Y las dos entradas se remiten mutua-mente.Ala manera de un unto de holo rama,Jlevamosen el seno de nuestra sin ularidad no s6lo toda la hu-manidad, toda la vida, sino tambien casi todo el cos-mos cOID12rendiendo en e s io que yace_sinduda en el fondo de la naeuraleza humana.

He a Ut lies los dones ~ una nueva cultura cien- -tifica uede a ortar a la cultura humanista: la situaci6ndel ser humano _enel mundo, minuscula Rarte elJgdoI2ero ue lleva la resencia del to do en esta partg mi- /~cula. Lo revela ala vez en su pertenencia y su alieni-dad respecto del mundo. De es~ modo, la iniciacion ~la~ cien~ias nuevas se convierte al mismo tiem 0 ~l!_ini:ciaci6n, por medio de estas ciencias, en nuestra condi-_ci6n hum@.'h_

LA APORTACI6N DE LAS CIENCIAS HUMANAS

Parad6jicamente, en la actualidad son las cienciashumanas las que aportan la contribucion mas debil alestudio de la condici6n humana, y precisamente porqueestan separadas, divididas y compartimentadas. Esta si-tuaeion oculta totalmente la relaci6n individuo/espe-cie/sociedad, y oculta al mismo ser humano. Igual queel fraccionarniento de las ciencias bio16gicas aniquila lanoci6n de vida, el fraccionamiento de las ciencias hu-

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rnanas aniquila la nocion de hombre. De este modoLevi-Strauss pensaba que el objetivo de las ciencias hu-manas no consiste en revelar al hombre sino disolverloen estructuras,

Haria falta mas bien eonsiderar una ciencia antro-po-social reestructurada que considerara a la humani-dad en su unidad antropologica y sus diversidades indi-viduales y culturales,

Esperando esta reestructuracion deseable, pero to-davia fuera de alcance, de las ciencias humanas, seriaimportante que la ensefianza de cada una de elias estu-viera conectada a su parte de elucidacion de la condi-cion humana. Asi , la psicologia tomaria por orientaci6nel destino individual y subjetivo del ser humano, debe-ria mostrarnos que Hom o s ap ie ns es tambien indisolu-blemente H om o d em en s, queHomo faber es al mismotiempo Hom o lu de ns , que Homo e co nom ic us es al mismotiempo Homo my th o log ic us , que Homo pro s a ic us es tam-bieR Homo poe tic us . La sociologia tomaria por orienta-cion nuestro destino social, la economia nuestro desti-no econ6mico; una ensefianza sobre los mitos y las reli-giones se orientaria sobre el destino rnitico-religioso delser humano. En, efecto, Ias religiones, mitos, ideologias,deben ser considerados dentro de su poder y su in-. fluencia sobre los espiritus humanos, y ya no como su-perestructuras .

En 10 que concierne a la contribuci6n de la historiaal conocirniento de la condicion humana, esta debe in-troducir en el destino a la vez determinado y aleatoriode la humanidad. Se extraerian asi todas las consecuen-cias de la toma de conciencia de que la historia no obe-dece a procesos deterministas, no esta sometida a unalogica tecnica-economica ineluctable, 0 guiada hacia un

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progreso necesario. La historia esta sujeta a accidentes,perturbaciones, Y a veces terribles destrucciones enmasa de poblaciones 0 c iv ili za cio n es . N o existen leyesde la historia, sino una dialogica ca6tica, aleatoria e in-cierta, entre determinaciones y fuerzas de desorden y unjuego a menndo rotatorio entre 10 economico, 10 socio-l6gico, 10 tecnico, 10 mitologico, 10 imaginario. Ya noexiste progreso prometido; en cambio, pueden acaecerprogresos, pero deben ser regenerados sin cesar. Ningunprogreso se adquiere para siempre.

La historia, aunque haya estado un tiempo despro-vista de la noci6n de acontecimiento, de azar y degrandes hombres, se ha enriquecido en profundidad.De este modo la tendencia ilustrada en Francia por laescuela de los Annales no ha tenido por virtud desem-barazarse del acontecirniento y de la contingencia, comoella cree, sino pasar a ser multidimensional, integrandoen ella el sustrato econ6rnico y tecnico, la vida cotidia-na, las creencias y ritos, las actitudes ante la vida y lamuerte. Comienza apenas a reconocer el acontecimien-to y la contingencia que parad6jicamente habian sidoreencontrados despues de treinta arios en cosmologia,fisica y biologia.De este modo, todas las disciplinas, tanto de lasciencias naturales como de las ciencias humanas, pue-den ser movilizadas en el dia de hoy para converger so-bre la condici6n humana,

LA APORTA CION DE LA CULTUR A DE LA S HUM ANIDADES ,

La aportacion de la cultura de las humanidades siguesiendo capital para el estudio de la condici6n humana.

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Por de pronto, el estudio dellenguaje; este, bajo suforma mas conseguida, que es la forma literaria y poeti-ca, nos introduce directamente en el caracter mas origi-nal de la condicion humana, porque, como dice YvesBonnefoy, son las palabras, con su poder de anticipa-cion, las que nos distinguen de la condicion animal. Y,subraya Bonnefoy, la importancia dellenguaje radica ensus poderes y no en sus [eyes de [unc ionamiento?

En 10 que concierne ala Iiteratura propiamente di-cha, Francois Bon" constata con raz6n que nos hemosapartado de la literatura como autorretlexi6n del hom-bre en su universalidad, poniendola al servicio de la len-gua vehicular ... [donde] pasa a ser sumisa y secunda- 'ria. Hay que restituirle toda su virtud.

La larga tradieion de los ensayos, pro pia de nuestracultura, desde Erasmo, Maquiavelo, Montaigne y pasan-do por La Bruyere, La Rochefoucauld, Diderot y Ilegan-do a Camus y Bataille, constituye Una abundancia deaportes reflexivos sobre la condicion humana. Peroigualmente la novela, asf como el cine, nos ofrecen 10que es invisible para las ciencias humanas, las cualesocultan 0 disuelven los caracteres existenciales, subjeti-vos, afectivos, del ser humano, que vive sus pasiones,sus amores, sus odios, sus compromises, sus delirios,sus alegnas, sus pen as, con suerte, desgracia, engafios,traiciones, azares, destino, fatalidad ...

La novela y el cine nos hacen ver las relaciones delser humane con el pr6jimo, con la sociedad, con el

3. L'enseignementde la poesie, en Q ue ls s av oi rs e ns eig ne rdans les lycees, Ministerio de Educacion nacional, CNDp, 1998,pp.63-67.4. Transmettre la Iitterature: obstacles, en R elie r le s c on na i-s(lnces, Paris, Le Seuil, 1999.

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mundo. La novela del siglo XlX y el cine del siglo xx nostransportan dentro de la historia y a traves de los conti-nentes, en la guerra y en la paz. Y el milagro de unagran novela, como de una gran pelicula, es revelar launiversalidad de la condici6n humana sumergiendoseen la singularidad de destines individuales localiza-dos en el tiempo y en el espacio, De este modo, la cr6-nica de un hombre mundano en el pequefio perimetrodel faubourg Saint-Germain se convierte en A la bus-q ue da d el tie mp o p er did o, un microcosmos de las pro-fundidades de la condici6n hum ana.

Kundera, en E l arte de la novela: 10 dice muy bien.La novela es mas que una novela. Sabemos que la nove-la, a partir del siglo XIX, se Ilene de toda la complejidadde la vida de .los individuos, comprendiendo en ella lavida mas banal. Nos hace ver que el ser mas corrientetiene varias vidas, representa varios papeles, vive unaexistencia constituida en parte por fantasias') en partepor aetos. La complejidad de las relaciones del sujetocon el pr6jimo, las inestabilidades del yo han sidomostradas con fuerza por Dostoievski.

La literatura nos muestra, como 10 indica el escritorHadj Garm' Oren, que todo individuo, incluso el masencerrado en la mas banal de las vidas, constituye uncosmos en sf mismo. Lleva en S 1 sus multiplicidades in-teriores, sus personalidades virtuales, una infinidad depersonajes quirnericos, una poliexistencia en 10 real y 10imaginario, el sueno Y la vigilia, la obediencia Y la trans-gresion, 10 ostensible Y 10 secreto, unos hormigueos lar-varios en sus cavern as y abismos insondables. Cada unocontiene en sf galaxias de suefios y de fantasias, impul-

5. Barcelona, Tusquets, 1987.55


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50S insatisfechos de deseos y de amo bi d '.. res, a Ismos e des-elicha, mm.ensidades de indiferencia helada add' r ores eastro encendido, desbocamientos de eli 'r , 0 0, extravios de-biles, .relarnpagos de lucidez, locas tormentas ... .6

L~ poesia: que forma parte de la 1iteratura, aunquees ~as que literatura, nos introduce en la dimensi6npoetica d~ la existencia humana. Nos revela que habita-m~~ la TIerra no solo prosaioarnente -"sometidos a lautilidad y a la funcionalidad- sino tambien poetica-mente, llam~dos al asombro, a1 amor y a1 extasis. Nosh.ace comumcar por el poder dellenguaje con el miste-no que se halla mas alla de 10 expresab1e.

~as ar~es nos introducen en 1adimensi6n estetica dela ~Xl~tenC1a,y segun el adagio que dice que la naturale-za nruta ~oque le propene la obra de arte, nos ensefianaver mejor esteticamente el mundo.

,Se trata, en fin, de revelar que en toda gran obra,de literatura, de cine de poesia de ' " d .. ' ., mUSICa, e pintu-Fa, de escultura, radica un pensamiento profundo b1 dicic h ,so rea con ICIon umana., ~iiadamos, que todo profesor de literatura, poesia,

mUSICa, especialmente, deberia tomar conciencia delh.echo de que a partir del siglo XIX se opera una disyun-cion cultural en la historia europea. Mientras que el~undo masculino adulto de las clases burguesas se de-dica a la eficacia la habilidad 1 te . . I'' , a ecmca, e provecho, yque el proletanado esta sometido al trab .. a,o, una partee1~~do adolescente y femenino toma a su cargo lasensibilidad el a 1" mor, a pena y va a expresar como enmnguna otra civilizaci6n 0 periodo de la histori 1. la as as-piraciones y los tormentos del al ha umana: esto es

6. Manuscrito inedito,

precisamente 10 que proclaman Shelley, Keats, Novalis,Bolderiin, Nerval. Rimbaud. Mientras que el poder deloccidente europeo se eJqlande sobre el mundo cantan-do victoria en todas sus hatallas, estos poetas cantan elsufrimiento de los humanos que padecen la crueldaddel mundo y de la vida. Beethoven, en su Ultimo cuar-teto, une inseparablemente Ia rebeldia irreprimible delm us s es s ein? con la resignaci6n respecto de 10 inelucta-ble del es mu ss s ein l El quinteto de Schubert nos hace laofrend a de un dolor que, sin cesar de ser dolor,' settansfigura en 10 sublime.Por frill la ffiosofia, si vuelve a dedicarse a su voca-ci6n reflexive en todos los aspectos del saber y de losconocimientos, podria, deberia, hacer converger la plu-ra1idad de sus enfoques sobre la condici6n humana.A pesar de la ausencia de un a ciencia del hombreque coordine y una la s ciencias del hombre (0 mas biena pesar de la ignorancia de los trabajos efectuados eneste sentido),8la enseiianza puede intentar efrcazmentehacer converger las ciencias naturales, las ciencias hu-manas, la cultura de las humanidades Y la filosofia haciael estudio de la condici6n humana.

A partir de entonces podria desembocar en una tomade conciencia de la comunidad de destino propia denuestra era planetaria, donde todos los humanos estanenfrentados a los mismos problemas vitales y mortales.

7. Cf. La maxima beethoveniana d ur ch L eid en F re ud e (sporel sufrimiento a la dicha).8, ... entre otros mis libros E l h om bre y la m ue rte, Barcelona,Kairos, 1974, y op. cit., asi como la obra colectiva dirigida porE. Morin y M. Piattel1i, ['Unite de Yhom me (Paris, Le Seuil,col. Points Essais. 1978, nurns. 91, 92 Y93),

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Edgar Morin - La Mente Bien Ordenada

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