-Cameron Ann - El Lugar Mas Bonito Del Mundo

5/8/2018 -Cameron Ann - El Lugar Mas Bonito Del Mundo - slidepdf.com

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EJlugar mas bonitodel mundo

Ann Cameron

Naclo en Rice Lake, Wisconsin, EEUU.Vive en Nueva York y pas? largas

temporadas en Guatemala

Pertenece a la asoctadon "Amlgos

de la Biblioteca de Panajachel", Solola,

La autora asegura que eseribe para

"captar la energfa poslt lva de la vida".

Este libro ha reclbldo el Premio

de la Asoclaclon de Estudlo del Nino .

. juan.es un nino de slete anos que vlve

en Guatemala Abandonado por su madre

es acogido por . Iaabuela, que es muy

pobre, aunque t lene una casi ta propla

Juan aprende el ofielo de IImpiabotas,

trabaJa mucho y gana dinero, pero qulere

haeer algo mas que limpiar zapatos,

es lnte,ligente, qulere progresar, aprender

a leer, ir a la eseuela, qulza m~ adelante

lr a la universidad. La abuela se siente muy .

orguliosa de SU nleto y Ie expl lca cuai es

para ella el lugar m a s bonito 'del mundo.

A

I fustrac/6n de cub/ef ta:

JUAN RAf16N ALONSO

9 1 ~ 1 1 ~ ~ l U ~ l l l l [ I I · ·



1

Me llamo Juan y vivo en las

montafias de Guatemala. Hay tres

enormes volcanes cerca de mi pue-blo, que se llama San Pablo y que

esta rodeado de montes escarpa-

dose En las empinadas laderas hay

campos muy verdes: son las plan-

taciones de mafz, ajos y cebollas .

.En los valles, los frutos rojos

. de los cafetales maduran a la som-bra de grandes arboles.

Hay muchas flores en mi

pueblo y muchas aves: aguilas,

oropendolas, buhos, picaflores y



10

bandadas de loros que se lanzan

desde los arboles para robar nues-

tro maiz parloteando en esa lengua

suya que s610 elIos entienden.

San Pablo esta al borde de un

gran lago y hay ot1'08 siete pueblos

en sus .orillas, alrededor de el. La

gente va de un pueblo a otro en

lanchas con motor 0 en canoa, Hay

una carretera, pero no es buena.Nunca he ido a los aLTOS pue-

blos, siempre he estado en San Pa-

blo. En las noches tranquilas me

gusta bajar hasta la orilla del Iago

y mirar las laces de las lanchas de

los pescadores que se reflejan en

las aguas OSCHras~ .

Veo tambien las luces de los

pueblos que estan al otro lado del

Iago y los miles de estrellas que

brillan alla arriba en elcielo, Y me

11

parece como si cada una de estas

luces me estuviera diciendo: «No

estas solo. Nosotras estamos aquf

contigo.»

En San Pablo hay perros sin

amo y polvo en las calles, muy po-

cos coches y solo algunos autobu-

ses que vienen de las grandes ciu-

dades; hay unas poe as mulas que

acarrean lena desde las montafias y

bay rnucha gente que tambien aca-

rrea cosas: cantaros de agua, gran-

des cestos de pan 0 de verduras

colocados en Ia cabeza, nifios suje-

tos a la espalda y, algunas veces,

hasta pesadas vigas de madera lle-

vadas al hombro. Todo 10 que ne-cesitan transportar, Como no hay

muchos coches, si alguien quiere

algo tiene que cargar con ello por

muy pesado que sea.



14

.Cuando llega la noche las

gentes dejan de acarrear cosas; a

esa hora salen de casa solo para

pasear por el pueblo, divertirse,

contar historias y charlar con los

amigos. Todo el mundo anda por

las calles, por el centro de las ca-

lles, y si un coche llega cuando al-

guien esta hablando de algo intere-

sante -0 contando una buenahistoria, pues el coche tiene que

esperar, porque nadie se apartara

para dejarle paso hasta que la his-

toria se tennine.

Aqui las historias son impor-

tantes; los coches, no. .

Junto a la playa hay algo que

es de verdad muy muy bonito: es

una casa de un solo piso, pero muy

grande, con muchas ventanas; esta

15

rodeada de flores y palmeras y

.tiene pavos reales andando por el

cesped y una puerta de hierro porla que se sale directamente allago.

Allf nacf yo. Bueno, la ver-

dad es que yo nacf en una casita

que hay detras de la casa grande.

Mi padre era el guarda de la casa

grande, yael y a mi madre les ha-

bian dejado la casa pequefia paraque vivieran, Despues de nacer yo,

mi padre queria salir por las no-

ches con sus amigos, igual que 10

hacfa cuando todavfa no estaba ca-

sado con mi madre, y mi ma.dre Ie

decia que no tenfan suficiente di-

nero para eso, asf que se pelearony un dfa mi padre se marcho,

Me contaron que tom6 el au-

tobus y se fue a Ia capital, que noesta muy lejos. Nunca volvi6 para



16

vemos a mi madre 0 a mi. La ver-dad es que yo me acuerdo mas de

los pavos reales que andaban por 'el cesped de la casa donde vi via-

mos que de mi padre.

Cuando mi padre se march6,

los duefios deIa casa grande con-

trataron a otro guarda y, claro, qui-

sieron que viviera en nuestra ca-

sita, asi que mi madre tuvo quemarcharse. S6lo tenia diecisiete

afios y nada de dinero, ni sabia

c6mo iba a poder cuidar de mf, as!

que ella y yo nos fuimos a casa de

mi abuela.

El abuelo se muri6 hace yamucho tiempo, pero, por suerte, la

abuela no es pobre. Tiene una casa

hecha de bloques de cemento, las

ventanas no tienen cristales, pero

17

tienen puertecillas de madera que

la abuela cierra por las noches 0

cuando llueve. La casa tiene cuatrohabitaciones y en las paredes delas cuatro cuelgan muchos cuadros

que ha pintado mi tfo Miguel; son

muy bonitos y 61 dice que algun

dia los vendera,

En la parte de afuera, la

abuela tiene muchas flores, as! quela casa esta muy bonita. Claro que

10 mejor de todo es que la abuela

es la duefia de la casa y del terreno

donde esta, Guarda los documen-

tos que 10 dicen en una caja de hie-

rro debajo de su cama; sabe muy

bien 10 que dicen porque una per-sona desu confianza se los ley6, y

nadie, gracias a Dios, puede qui-

tarle a la abuela su casa ni el te-

rreno que la rodea.

-~-------------------"--



18

La casa de la abuela es

grande, pero esta bastante llena de

gente, porque mis tres tfos que no

estan casados viven con nosotros,

y tambien alguna de mis cinco tfas

casadas y sus hijos vienen a veces

a quedarse durante un tiempo.

Hasta los hijos de sus primos han

vivido temporadas con nosotros.

La cosa es que si alguien dela familia se queda sin trabajo 0 se

pone enfermo, 0 no se lleva bien

con su marido, 0 tiene cualquier

otro problema, se viene a vivir Con

1aabuela, Ella se ocupa de todo el

mundo hasta que el que sea puede

arreglarselas por su cuenta. Aun-quea1gunas veces se ve clara-

mente que a ella le gustarfa que 1a

gente no tardase tanto en arreglar

sus cosas y marcharse.

19

La abuela se gana la vida

, vendiendo arroz con leche en el

mercado grande, donde la gente vacada dia a comprar cosas de co-

mer. El arroz con leche que hace la

abuela es especial: no se come con

cuchara, se hebe caliente en un

vaso, Es un Iiquido espeso y dulce,

y le pone rnucha cane1a. Nadie en

el pueblo sabe hacer un arroz conleche como el de la abue1a. Se le-

vanta a las cinco de la manana

para empezar a hacerlo. Ha hecho

esto mismo casi todos los dfas de

su vida desde que tenia trece afios.

Cuando nos vinimos a vivir

con la abuela, yo dormia en lamisma cama que mi madre y me

despertaba cada mafiana oyendo

los ruidos que hac ian los que se

estaban levantando.



20

Oia a tfo Miguel que munnu-

raba entre dientes:

-l.D6nde esta mi zapato,. . ?

rm zapato, rm zapato ....

Y a mi tia Maria que rega-

fiaba a su hijo Carlitos:

-l.Otra vez te has meado en

la cama?

Y a Angelica, 1a regordeta

hija pequefia de mi tfa Tina, quelloraba porque no queria meterse

en la ducha.

Y me Ilegaba el olor de la

lena quernandose en la cocina, y el

del arroz con leche hirviendo en el

caldera grande y ahumado, y el de

las tortillas que estaban haciendosepara el desayuno. Entonces mi ma-

. dre y yo nos Ievantabamos y nos

ibamos con nuestras toa1las porque

.era nuestro tumo de usar la ducha.

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. .

, .

22

La abuela tiene agua co-

rriente en su casa, pero la mayoria

del pueblo no la tiene. Ella diceque la necesita para mantenersu

negocio de hacer arroz con leche;

pero en casa de la abuela no hay

electricidad ni agua caliente. Dice

que la electricidad y el agua ca-

liente son cosas caras y no necesa-.

nas.

t

xsu"J"".L ...,.,.

2

As! que mi madre y yo vivi-

mos juntos en casa de la abuela

durante un tiernpo; mi madre ga-naba un poco de dinero limpiando

por las casas y lavando la ropa de

gente del pueblo en el lavadero

que hay detras de la casa de la

abuela.

Por las noches me llevaba

con ella a dar un paseo por el pue-blo y nos encontrabamos con sus

amigos y hablabamos con todos y

era divertido.

Una noche, cuando estaba-



24

mos paseando, un hombre se

acerco a mi madre, sonriendo muy

alegre. Dijo:-jQue guapo es tu chico:

iSe parece mucho a ti!

Y luego me compr6 un cara-

'. ~rnelo y se quedo hablando con mi·.madre un rato. 'j

. . Al poco tiempo,· cad~ vez

que saliamos de paseo nos10 en-contrabamos y se venfa con noso-

tros. Despues, una noche invito a

mi madre a un baile, y desde la no-

che del baile mi madre empezo a

dejarme en casa cuando salia. Se-

guramente porque queria estar sola

conel, ~

'.. Y, de repente, un dia me dijo

, que se iba ~ casar con aquel hom-

bre que habiamos encontrado en la

calle. Se iba a ir a vivir con el,

J

!., ._~; ; t ; : : <>: : l .. t> iii



26

pero yo no me podria ir con ella

porque 61 no querfa, £1 querfa una

familia, pero querfa nifios que fue-

ran hijos suyos, y, ademas, no te-

nia dinero para mantenenne a mi.

Y aquel rnisrno dia, mi rna-

dre se fue de casa de la abuela para

ir a vivir a casa de mi padrastro,

que tenia una casa con una sola

habitaci6n. No tenia cama, asf que61 y mi madre entraron en casa de

la abuela y desmontaron la cama

en que habiamos donnido ella y yo

y se la llevaron a S11 casa. La

abuela no estaba en casa cuando

ellos se llevaron la cama; es casi

seguro que 'ella no les hubiera de-jado que se Iallevaran.

Cuando se estaban llevando

la cama yo les segui hasta la carre-

tera, pero mi madre me dijo:

27- .

-Tnquedate ahi, Juan.

As! que yo me volvf a casa,

Despues que se fueron, yo no

supe que hacer, as! que anduve deaca para alla por la casa todo e! dia

hasta que volvio la abuela y le en-

s e n e la habitacion en que habra es~tado nuestra cama.

Se puso rnuy seria y dijo:-Asi que ahora no tienes

cama.

Yo me eche a llorar, Ya es

bastante malo no tener padre ni

madre, pero no tener siquiera un

sitio donde dormir es todaviapeor,

. Cuando deje de llorar, le pedf.a la abuela que me dejase dormir

con ella, pero me dijo que no.

-._.Tengo que trabajar muchf-

simo -HIe dijo=-. Y necesito des-



28

cansar. Demasiado tiempo he te-

nido que dormir con nifios. Los ni-

fios dan patadas.-Yo no doy patadas -le

dije.-Eso dices tu ahora, pero

cuando estes dormido daras pata-

das -dijo la abuela.

Vio que yo iba a empezar a

llorar otra vez.-Espera un momenta -di-

jo--. Vamos a prepararte algo e

..Anduvo rebuscando por la

casa y encontro un menton de sa·~

C(~~~de arroz vacios, los puso

amontonados junto a su cama y me

dio una de sus mantas. Como a lascinco, antes de la hora de cenar, ya

habia terminado de prepararmelo

todo. Creo que ella se habfa dado

cuenta de 10 triste que yo estaba



30

porque ya no tenia a mi madre y

me senna abandonado, y pens6

que si por 10 menos tenia un sitiodonde dormir ya no estaria tan

asustado.Entonces me dijo:-Bueno, nieto, puedes que-

darte aqui, pero ya conoces la re-

gla acerca del porton de entrada.

Ya sabes que hay que obedecerlasin falta.

-Si, abueia -Ie contestee

Alrededor de la casa de la

abueia hay una verja muy alta que

tiene un porton de madera con una

cerradura que ella cierra todas lasnoches. Los iinicos que tienen lla-

ves, adem as de la abuela, son mis

tfos, Todos los demas tenemos que

entrar antes de las ocho y media.

31

Despues de esa hora, la abuela no

se levanta para abrir a nadie. Por

muy fuerte que alguien Harne a lapuerta, da igual, ella se hace la

sorda. Y tampoco deja que nadie

vaya a abrir.

Yo le habfa dicho a mi abuela

que habfa entendido muy bien 10

del porton, pero como yo era muy

nino entonces, probablemente no10 entendi muy bien del todo.

Despues de Ia marcha de mimadre, empece a salir solo cuando

tenninaba de cenar. Nadie se preo-

cupaba por mi, asf que yo hacia

todo 10 que queria.

Una noche, pocos dfas des-

pues de que mi madre se marchara,

di un paseo muy largo hasta el

lago. Para cuando volvf a casa de

la abuela hacia ya mucho tiempo



32

que se habia hecho de noche y el

porton estaba cerrado.

No sabia que hacer y ,. ade-mas, empezaba a tener frio. Yo

s6lo llevaba pantalones cortos y

una camiseta, y , aunque por el dia

hace calor en San Pablo, por las

noches hace frio, porque estamos a

mucha altura y entre montafias.

Lo unico que se me ocurriofue ir en busca de mi madre. Yo

sabia donde estaba la casa de mi

padrastro, asf que decidf ir alla.

Cuando Begue, vi a traves de la

ventana una vela encendida. Nadie

se acuesta 0 sale dejando una vela

encendida, porque puede arder

toda la casa, asf que yo estaba se-

guro de que habia alguien des-

pierto dentro.

No llegaba bien hasta el

33

borde de la ventana y no podia ver

quien era el que estaba dentro, asi

que puse una piedra bajo la ven-

tan a y me subf encima, Vi a mi

madre; estaba sola.

Llameen la puerta una vez,

tan suavemente que no me oyo,

luego Harne otra vez mas fuerte.

Mi madre abrio la puerta,

solo una rendija, y me vio. No dijo'"mas que:

-iTu!Ella sabfa desde siempre la

costumbre que tenia la abuela con

10 del porton, y tambien 10 tarde

que era, asf que comprendi6 que

no habfa podido entrar en casa.

Sequed6 un momento en la, puerta; luego me dijo:

-. Entra.

Vio que yo estaba temblando;



34

algunas veces no se tiembla solo

de frio.

Dentro de la casa habia una

mesa con la vela, dos banquitos,

dos platos, dos tazas y unos plata-

nos. Habia unas pocas ropas colga-

das de clavos en la pared y una al-

fornbrilla en el suelo, y la cama,

claro. Eso era todo. La habitacionestaba muy vacia; 10 que mas me

hubiera gustado es que tuviera otra

puerta por la que yo pudiera esca-

par si mi padrastro entraba por la

puerta delantera.--Te puedes quedar aquf

-me dijomi madre-, pero si tu

padrastro te ve cuando vuelva, se

pondra furioso y te pegara, Tienes

que esconderte debajo de la cama

y donnir ahi.

35

','

As! que me arrastre debajo

de la calna bien pegado a la paredpara que no se me viera, y mi ma-

dre sacudio la alfombrita para lim-

piarla un poco y me tapo con ella.

No podia dormirme, me daba



36

miedo pensar en 10 que podrta

ocurrir cuando mi padrastro vol-

VIera.Despues de un rato, sono un

golpe muy fuerte en la puerta y mi

madre descorrio el cerrojo. Desde

donde yo estaba 10 unico que pude

verfueron las piernas y los pies de

mi padrastro entrando en 1a casa.

Luego 01que besaba a mi madre.-El tipo ese apareci6 por fin

y me pago el dinero que me debfa

--dijo mi padrastro=-; as! que ma-

nana puedes if a comprar las cosas

que necesites.

-lAh, muy bien! -dijo mi

madre. ~

Luego hablaron un poco so-

bre las cosas que iban a comprar

para la casa.

-La vela se esta acabando

37

--dijo mi padrastro-, es hora de

echarse a donnir.

Vi como sus pies se acerca-ban y se acercaban; la cama cruji6

cuando se sento encima. Se quit6

los zapatos y puso los pies descal-

zos sobre el suelo.

-lD6nde esta la alfombrita?-pregunt6. .

-La he lavado, esta fuera-contest6 mi madre-. Aun no

esta seca,

-Bueno, no importa --:-dijo

mi padrastro, y los dos se acosta-ron.

Yo me dormi.



3

Por 1a manana, mi madre TIle

desperto muy temprano, antes de

que se despertase mi padrastro.

Salf arrastrandome de debajo de lacama sin deeir nada y con todo

cuidado para no haeer ningiin

ruido. Mi madre descorri6 el ce-

rrojo y yo carnine de puntillashasta 1apuerta. .

·-Acuerdate -me dijo mi

madre en un ,susurro--, mo debesvolver aquf nunc a mas!

Cerro la puerta y yo me fui

eorriendo por la carretera hasta

casa de mi abuela.

39

, . . "

-l,D6nde has -estado? l,De

d6nde vienes? -me pregunt6 la

abuela.-De casa de mi madre.

-l,Y que ha pasado? ---qui-

so saber ella.-Nada -. le dije-, s610 que

no puedo volver a111nunca mas.

Y yo creta de verdad que

nunea volveria; pero a1 lr~·gar la

noche mi abuela me agarr6 de la

mana y me dijo:

-Ven conmigo.

Y los dos fuimos hasta casa

de mi madre.La abuela llamo a la puerta,

despacio, tres veces,

Mi madre abrio 1a puerta. Vi-mos a mi padrastro detras de ella,

sentado en la cama; se puso de pie

en cuanto vio a la abuela.



41

-Rola, madre, lcomo estas?

-dijo mimadre.

Ella y mi padrastro parecianmuy nerviosos, pero la abuela esta-

ba tan tranquila.

-Yo estoy bien, como siem-

pre -dijo la abuela-, pero el chi-

co necesita una cama, y a vosotros

os toea conseguirsela.

Se dio la vuelta, me pusouna mana en el hombro y nos fui-

mos.

Y me consiguieron una

cama; a la semana siguiente, enos

mismos me la trajeron a casa de la

abuela. Era de madera, estaba un

poco coja porque las patas no eran

igual de largas, pero mi tfo Luis

pidi6 prestada una sierra y me la

arreglo.



42

Despues de eso yo s610 velaa mi madre algunas veces por ca-

sualidad en la calle, Ella me decfa

siempre:

- Hola, Juan, lc6mo estas?

--como si yo Ie importara algo,

Yo s610 Ie contestaba:

-Estoy bien, madre- y

nada mas.

Un dia, cuando me la encon-

tre, me di cuenta de que estaba es-

perando un nino; y unos pocos me-

ses despues el nifio naci6. Asf que

tuve un medio hermano, claro que

61 ni siquiera se enter6 de que yo

existfa. .~ .

Cuando Ie vi una vez jugan-do en un lado de la calle rae entra-

ron ganas depegarle y tirarle al

suelo y darle patadas, porque el te-

43

nia a mi madre y yo no 1a tenia;pero nunca le pegue. Era s610 un

nifio pequefio y yo sabia que el notenia la culpa de nada.

.I •

Bueno, y de todas formas; rm

vida no era tan mala. Jugaba a1 fiit-

bol en la calle con mis primos y

los otros chicos de la vecindad, Mi

tio Rodolfo me ensefi6 a dar saltosmortales hacia adelante y hacia

arras y mi tfo Miguel-me deja~a al-

gunas veces pintar con sus pmtu-

rasa Algunas pocas veces salta por

las noches a pasear son mis Has

como antes hacfa con mi. madre.

Y otra cosa que tambien hicefue ayudar a mi abuela a vender

arroz con leche en el mercado.

Aprendi a servirlo, acobrarlo y a

devolver el cambio, y tambien a



44 45

vigilar que nadie se fuera sin pagar

cuando la abuela estaba distraida.

Despues que trabaje unos

cuantos dias, con la abuela ella me

dijo que creta que ya estaba prepa-

rado para tener un negocio por mi

cuenta. Me compr6 un equipo de

limpiabotas y una banqueta para

que se sentaran los clientes y me

ensefio a lustrar zapatos. Entre los

dos pensamos d6nde me conven-dna instalarme para conseguir mas

.trabajo, y decidimos que seria jun-

to a la Oficina de Turismo y la



46

enorme foto de San Pablo que te-

nia cosas escritas debajo.

Los primeros dias la abuelame vigilaba. Los zapatos de los

dos primeros c1ientes los lustre

muy bien, los del tercer cliente me

quedaron un poco menos bien.

-Bueno, no importa -me

dijo el hornbre-v-, estan bien as!

-y ya iba a paganne.

Pero la abue1a dijo:

=:No, no estan bien. Tieneque hacer un buen trabajo cada vez

y todas las veces. Si no 10 hace, no

sera capaz de ganarse la vida.

-Tiene listed razon --dijo el

cliente. ,

Asi que lustre sus zapatos

basta dejarlos perfectos.

-l,Senis capaz de hacerlo as!

siempre? -fl1e pregunto la abuela.

47

Ledije que si, y entonces

ella se marcho otra vez al mercado

a vender su arroz con leche.Lustre muchisirnos zapatos, y

muy pronto ya me estaba ganando

un dolar diario. Los hombres s610

ganan dos d61ares al dia, de modo

que yo no 10 estaba haciendo nada

mal..Mientras 1ustraba sus zapatos

hab1aba con misc1ientes, 1es pre-

guntaba que d6nde vivian y 10 q~e

hacian, y si tentan hijos. Trabajar

era divertido. Todo el dinero que

ganaba se 10 entregaba a 1a abue1a,

y siempre que 10 hacia ella me

abrazaba sonriendo y me daba un, .

/

beso y diez centimos para mi.



4

Solo habfa una cosa que, a

veces, me hacfa sentirme un poco

triste, y era cuando veta que pasa-

ban cerca de mf chicos que iban a

la escuela. Yo me pasaba el dia

sentado entre el polvo, manchado

de benin, y ellos iban limpios y

bien peinados con sus Iapices y sus

cuademos camino de sus clases.

Hay muchos chicos que no

van a la escuela porque sus padres:quieren que trabajen. La ley dice

que todos los chicos tienen que ir a

la escuela hasta que cumplan doce

49

afios; pero la verdad es que en l~

escuela no hay sitio para todos, asi

que nadie obliga a los chicos air.La mayor parte d e los chicos

que trabajan 10 hacen en el campo:

en las plantaciones de cebollas, asi

que yO'me' sentia ~uy solo c_uando

veia pasar a los ChlCOSque iban a

la escuela,

, '," Despues de un tiempo, empe-ce a preguntarme por que mi abue-

la no me habrfa mandado a mf a la

escuela. Y se me ocurrio pensar en

que si me quisiera de verdad me

habrfa mandado a la escuela en

vez de tenerme limpiando zapatos.

Queria pedirle que me dejarair a la escuela, pero me daba mie-

do decirselo. Temia que me dijera

que no. Porque entonces yo ~e da-

ria cuenta de que no me quena por



50

mi, sino porque estaba ganando di-

nero para ella.

lY si ella era como mi padrey mi madre y mi padrastro, que

nunca se preocuparon por mi, y yo

me daba cuenta de que no me que-

ria y s610 estaba fingiendolo?

Despues acabe por decirme

que mi abuela era buena; que ella

no tenia la culpa de tener mas ne-

cesidad de dinero que yo de escue-

la; al final decidf que no necesita-

ba la escuela para nada, que yo

solo aprenderia a leer.

Preguntaba a mis clientes que

letras eran las que aparecfan en los

letreros de !os carteles; muy pronto

ya pude leer: COCA-COLA, BANCO

DE GUATEMALA, OFICINA DE TURIS-

MO, Y hasta 10 que estaba escrito

debajo de la foto de San Pablo.

51

Cuando se me acabaron los

carteles de los alrededores, alguien

me dio un peri6dico y los clientes

me ayudaron.Corte el peri6dico y siempre

llevaba una pagina en el bolsillo

de arras de mi pantalon cuando iba"a trabajar. Poco a poco empece a

ser capaz de leerlas casi todas.

Cuando no estaba leyendo y estaba

solo allf sentado esperando a los" "clientes me poma a pensar en que

estarian haciendo los chicos en la

escuela, y si mi abuela me querria

de verdad, y era como si la vida se

parase, porque todo eso era 10 tini-

co en que podia pensar.

Y finalmente decidf que notenia mas remedio que hacerlo,

quiero decir, preguntarle a mi

abuela 10 de ir a la escuela. Le



52

pedf a un amigo mio, Roberto, un

huerfano que vive en la calle, que

me guardase Ini caja de Iimpiabo-tas, y me fui al mercado para ha-biar con Ia abuela.

Se qued6 muy sorprendida

cuando me vio porque creta que a

aquella hora yo estaba trabajando.-l,Que pasa, Juan? -me

pregunt6.

Y yo le dije:

. -Abuela, quiero ir a la es-

cuela.

-l,Aa escuela? -me dijo,

tan asombrada como si yo le hu-

biera dicho que queria irme a

Marte-. No puedes i r e

-iSf que pue.do!-dije yo-.

Todo 10 que tienes que hacer es lle-

varme.

Yo habia pensado que si ella

., .. '~,..:

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54

me decfa que no, yo 10 aceptarfa,pero no 10 hice,

" -Eres lllUY pequeno -medijo=-, s610 tienes cinco afios,

-Abuela, no tengo cinco[tengo siete! '

Eramos tantos los que vivia-

rnos con ella, que habia perdido la

cuenta de los afios que yo tenia.

_ = : Que tienes siete? lY porque no me 10 has dicho antes? Sois

muchos y no puedo acordarme de

la edad que tiene cada uno' debiste

habermelo recordado en' su mo-

~ento. ?Y cuanto tiempo hace quetienes siete afios?

Y me 10 pregunt6 como si

sospechase que yo Ie habfa jugadouna mala pas ada cumpliendo sieteafios,

-Seis meses -Ie dije.

55

-iY_has dejado pasar todo

ese tiempo sin decirme nada!-Era tan importante para mf

que no podia hablarte de ello.

-jJustamente porque es im-

portante para ti es por 10 que de-

berfas haberme hablado de ello!

-dijo la abriela-. Tienes que lu-

char por tus cosas, y no importa si

pierdes. Lo que importa de veras es

que no dejes nunca de batallar por

conseguir 10 que de verdad quieres.

Desde luego -continu6-, hablo

de cosas importantes, no de algo

como agua caliente 0 electricidad.

Bueno, y si es verdad que ya tienes

siete aDOS, debes ir a la escuela.Tendrfas que haber estado yendo

desde hace ya mucho tiempo.



5

A la manana siguiente, cuan-

do me vesti, no me puse mi ropa

de limpiabotas, sino mi ropa maslimpia, y, antes de que empezase la

escuela, la abuela y yo fuimos a

ver a la maestra de primero, donaIrene.

-Quiero entrar en la escuela-Iedije.

-l,Cuantos afios tienes? -me

pregunt6.-Siete y medio.

-Pues S 1 , ya tienes la edad,

pero no puedes empezar ahora. En-

57

traras el proximo curso -dijo

dona Irene.

Me despidio con una sonrisay se puso a mirar unos papeles que

tenia sobre la mesa.Mi abuela no se movie.

-_Tiene grandes deseos de

entrar en la escuela -dijo.

Dona Irene levant6 los ojos

educadamente y la mira como para

reprocharle que no se hubiese en-

_terado de 10 que habia dicho y que

no nos hubieramos retirado ya.-Tiene un retraso de tres

meses. Los otros chicos estan ya

estudiando aritmetica.-iMi nieto sabe aritmetica,

ha trabajado conmigo en el mer-

cado!~Los otros ya empiezan a

leer un poco --dijo dona Irene-.

I

;;;;;~;;;;;;:_;.;;:_~:;;:;:;;:::~::=;,;;;;:..-;:;;;;=== ==~~~_ ~'-_"''''''''''''''=_'''_''""",_",,,"'~''''''~._._'' ~ : I - l " . . . _ . . , . . " . ~ _ . _



58

Este chiconunca podra alcan-

zarlos.

-Esta preparado para entrar

en la escuela, les alcanzara -afir-

r n a mi abuela.Dona Irene estaba seria y mi-

raba a mi abuela fijamente, como,

para hac erle comprender que era

ella y no mi abuela la que manda-

ba en la escuela,

-No --rlijo dona Irene.-jYo s e leer!-dije.Saque una pagina de periodi-

co de mi bolsillo de arras y empe-

ce a leer en voz alta.

Dona Irene me mira muy

sorprendida~

-Bueno, en ese caso... --dijo.

As! que rne admitieron en

primero. Iba a la escuela desde las

59

ocho de la manana hasta las dos de

la tarde. Despues limpiaba zapatos.

Tenia dinero para comprar li-

bros y cuademos y todo 10 demas

que necesitaba, porque la abuela

habia guardado para mi, en su caja

de hierro, todo 10 que habia gana-

do como Iimpiabotas.



6

Al cabo de dos meses, dona

Irene me dio una nota para que se

la llevase a la abuela, Se la ensefie

despues de la cena y ella Ie pidi6 ami tfa Tina que se la leyese, aun-

que yo Ie habfa dicho que yo po-

dna leersela.

-No, Juan -me dijo la

abuela-, habla de ti, as! que no

eres tu el que debe leerla.. .

La nota decfa que los maes-tros querian, si a la abuela le pare-

cia bien, pasarme a segundo. Dona

Irene decfa que nunca habfan teni-

61

do un alumno como yo, que hubie-

fa aprendido a leer solo antes de

empezar a ir a la escuela. Decfa

que seria una tragedia que un

alumno como yo tuviera que dejar

los estudios, y que si en algun mo-

mento mi abuela no pudiera seguir

mandandome a la escuela, los

maestros me costearfan los estu-

diose

Cuando mi tia Tina d~j6 de

leer me miro como si antes no me

hubiera visto bien en su vjda y

como si quisiera descubrir ahora

que era 10 que yo tenia de especial

y no pudiera verlo, as! que s e rin-

di6. \

-Bueno, pues enhorabuena-dijo. .,~~

Pense que la abuela ta~bien

me iba a felicitar, pero 10 qU~i:hizo

J i' - " f . r . ~ : . t

j



62

fue echarse a llorar y abrazarme. Ydi ..IJO!t

-Cuando yo tenia sieteaiios, los maestros iban de casa en

casa para apuntar a los nifios en la

escuela, pero al llegar a mi casa no

me vieron porque mis padres me

63

habfan escondido en la Iefiera. Yo

miraba por entre las rendijas de la

madera y escuchaba. Mis padresdijeron a los maestros que no te-nfan ningiin hijo en edad escolar,

ninguno. Lo hicieron porque te-

mian que si yo iba a la escuela no

aprenderia a trabajar. Lo hicieron

por mi bien, y yo no me queje

nunca, aunque siempre he sabido

que fue un error.

Se seen los ojos y me asegu-

:r6 que me ayudarfa en mis estu-

dios, incluso si yo llegaba a ITa la

Universidad de la capital. Mientras

ella viviese, me ayudaria, siempre

que yo hiciera todo 10 posible por

mi parte.Me miro como si yo ya fuera

un hombre y me dijo que quiza a

fuerza de estudiar Ilegarfa yo algiin

J ;



64

dia a descubrir por que algunas

personas eran pobres y otras ricas,

y por que algunos pafses eran ricosy otros pobres, porque ella habfa

pensado mucho en ello y nunca ha-

bia conseguido comprenderlo.

Me senti muy orgulloso, pero

tambien algo asustado, porque la

verdad era que habia llegado casi

por casualidad a aprender a leer yo

solo, pero eso no significaba que

yo fuera tan listo.

Le dije a la abuela:

-A 10 mejor no soy siem-

pre capaz de hacer algo fuera de 10

corriente .

.-No .tienes que hacer siem-

pre cosas fuera de 10 corriente; 10que tienes que hacer es hacerlo

todo de la mejor manera que' pue-

das, eso es todo.

65

Estaba satisfecho de mi mis-

rno, pero no estaba seguro de si me

iba a gustar hacerlo todo siemprede la mejor manera posible. Se me

ocurri6 pensar que aquello podia

llegar a ser bastante fastidioso. Si

la gente empezaba a esperar dema-

siado de mi, iba yo a tener que tra-

bajar mas y mas cada vez.

-Creo que me pides mas

que dona Irene y los otros maes-

tros.Ellos no esperan tanto de mf

-Ie dije.La abuela me mir6 muy se-

na.-Ellos no te quieren tanto

como yo.

Luego afiadi6:-Ven, vamos a dar un pa-

seo.Se puso su mejor rebozo y

\



66

nos fuimos juntos a la calle. Ella

caminaba como 10 hace siempre,

mas alta y mas derecha que nadie,

y yo iba a su lado con mi brazo al-

rededor de su cintura.

Fuimos hasta la Oficina de

Turismo. Allf nos paramos delante

de la foto de San Pablo donde se

veian las casas de nuestro pueblo,

unas rosas, otras azul turquesa y

algunas verde palido, y detras deellas el lago azul y los volcanes y

los escarpados montes.

La abuela mira 10 que estaba

escrito debajo de la fotograffa, lue-

go 10 toco con su mano.

-LQU~pone aqui? -pre-

gunto,Se 10 lei:

-ELugar Mas Bonito delMundo.



68

- = ; . .

La abuela pareci6 sorpren-

derse.

Y yo empece a pensar si de

verdad San Pablo serfa el lugarmas bonito del mundo. No estaba

seguro de si la abuela habrta esta-

do en algun otro lugar, pero aun

asf, pense que ella sabrfa si 10 era.

-Abuela, l,lo es? -pregunte.

-l,Es que?

-l,Es San Pablo ellugar masbonito del mundo?

La abuela me mir6 pensativa:

-El lugar mas bonito del

mundo puede ser cualquiera -me

respondio,

-.l,Cualquiera? -repeti.

-Cualquiera en el que pue-das llevar la cabeza alta y en el

~ue .tepuedas mostrar orgulloso deti rmsmo.

69

-Si-asenti.

Pero me quede pensando que

alli donde hay alguien a quien sequiere muchisimo y donde hay al-

guien que nos quiere de veras, ese

SI que es el lugar mas bonito del

mundo.

II

. - - - - - - - - - . - . _ , . . . . . " . . . . " " ~ " ' ' ' ' . , '_ " . ' ' ' .M '' . .~ , . , _ . , . ~ _ ' ' ' " ~ " ~., , ._ .~ ' ' ' '' " ' ' 'M . , ' ' ' '' _ . . . . , , ~ " " " " ' . , , __ l .__ _ " " " ' ' ' '' ' ' '' . ~. . . . .. - - - - - - - -- - - ~ - - - - - - - - - -~



ANN CAMERON

Nacio en Wisconsin, EE UU. Ahora vive

en Guatemala. Pertenece a la asociacion

«Amigos de la Biblioteca de Panajachel»,

Solola. La autora asegura que escribe para

«captar la energia positiva de la vida».

Este libro ha recibido el Premio de la

Asociacion de Estudio de Niiio.

-Cameron Ann - El Lugar Mas Bonito Del Mundo

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