Liverani Mario - Mas Alla de La Biblia - Historia Antigua de Israel

5/11/2018 Liverani Mario - Mas Alla de La Biblia - Historia Antigua de Israel

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MARIO L IVERAN I

MAs ALLA DE LA BIBLIAHISTORIA ANTIGUA DE ISRAEL

Capitulo 13LOS QUE VOLVIERONY LOS QUE SE QUEDARON:LA INVENCION DE LOS PATRIARCAS1. LA CAIDA DE BABILONIA Y EL EDICTODEORO

Traducci6n castellana deTe6filo de Lozoya

CRiTICA

EI destierro (go/lih), vivido en un clima de resignaci6n mezclada deesperanza, no fue eterno. Jeremias habfa exhortado primero a los des- .terrados a integrarse en el nuevo ambiente y a enfrentarse con .espfritupositivo a la nueva vida (vease 11.2), Ya no ilusionarse con la posi-bilidad de que una actitud mas abierta (probablemente tras Ia subida altrono' de Awil-Marduk) permitiera la restituci6n de los objetos sagra-dos (Jcr 27:16-17). Por ultimo, 61 mismo profetizo (Jer 25:11-12;29: 10) una duraci6n de setenta afios no de la Cautividad, sino de la di-nastia caldea, y probablemente 10 hiciera cuando el hundimiento delreino de Babilonia era esperado ya por todo el mundo como unacosainminente: esos setenta afios se corresponden perfectamente con ellapso de tiempo comprendido entre 609, fecha de la caida de Asiria, y539, fecha de la conquista de Babilonia por parte de Ciro.EI ciclo de setenta afios para la c6lera de Yave contra su puebloconstituye un motivo tfpico, y reaparece tambien en la c6lera de Mar-duk contra su ciudad, Babilonia, en las inscripciones de Esarhaddon(vease eI pasaje citadoen 7.6). Es el intervalo de tiempo necesario ysuficiente para asegurar un recambio generacionaI completo entre losculpables de los comportamientos que han provocado la colera divinay sus nietos inocentes. Para Jeremias (capftulos 50-51), la cafda de Ba-bilonia, vista como repetici6n de Ia cafda de Nfnive y de toda Asiria,sera obra -como de costumbre-s- de las barbaras hordas del norte (Jer50:4 I-43), a las 9ue en un principia (estarnos en los arias 580-570) el


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298 UNA HISTORIA INVENTADA LOS QUE VOL VIERON Y LOS QUE SE QUEDARON 299

As! habla Yave de los ejercitos [Sebaot]:La ancha rnuralla de Babel.sera enteramente arrasada;.... sus altas puertas, quemadas.Trabajaron en vano los pueblos,y las naciones para el fuego se han cansado. (Jer 51:58)

profeta ..dentifica con Ia confederaci6n de t ri bu s mon ta f ie s as bajo Iahegemonfa de los medos (Jer 51: 11-27), identificaci6n que luego serareinterpretada (yen parte reescrita) como una alusion a los persas deCiro. En cualquier caso Babilonia es castigada con lamisma suerte queella habfa hecho correr a tantos pueblos, y en particular a Juda, si bien,a la hora de la verdad, Ciro se guardara muy muchode destruir la ciu-dad y de derribar a Marduk, como habfa anunciado 0 esperado Jere-mias (50-51):

Tarnbien el Deutero Isaias consideraba que la serial segura del apla-camiento de la colera divina habria venido dada por Ia cafda de Babi-Ionia, y por 10 tanto atribuy6 a Ciro el papel de salvador. Al escribir enla epoca misma en Ia que estaban produciendose los acontecimientos(una generaci6n despues de Jeremias), el Deutero Isaias sabfa perfec-tamente que los tiempos habfan cambiado respecto al viejo paradigma:Babilonia no sera arrasada como Ninive, y Ciro no es un destructor fu-rioso, sino un rey justo enviado por Yave para llevar a cabo una acci6nmilagrosamente pacifica:

FIGURA 49. El imperio persa ell t lempos de Darla I. I-XX:secuencia de las satrapias segtin Herodoto Ill, 89-94.

As! dice Yave a su ungido (miWaJ.z),Ciro,a quien tome de la diestra,para derribar ante elias naciones,y yo descefiire las cinturas de los reyes,para abrir ante el las puertas,y para que no se cierren las entradas.Yoire delante de tiy allanare los ribazos.Yo rompere las puertas de broncey arrancare los cerrojos de hierro.Yo entregare los tesoros escondidosy las riquezas de los escondrijos,para quesepas que yo soy Yave,el Dios de Israel, que te llarn6portu nombre. (2 Is 45:1-3)

La aparici6n de Ciro marca, pues, un momento de grandes espe-ranzas para los desterrados. Esperanzas no infundadas, al menos desdeel observatorio deBabilonia, ya que Ciro se presenta a los habitantesde esta ciudad como aquel que viene a restaurar el culto local de Mar-duk, que concede exenciones y la libertad a la poblaci6n babilonia, yque pone fin a las imposturas y a las impiedades del ultimo soberanocaldeo, Nabonedo. Del mismo modo que el clero babilonio hizo suyala explicaci6n de los acontecimientos (propuesta por el propio Ciro:ANET, pp. 315-316), segiin la cual habfa sido el mismfsimo Marduk elque habia levantado contra Babilonia a los pueblos del norte y al rey-libertador Ciro, tambien es comprensible que los sacerdotes judfos re-sidentes en Babilonia llegaran a formular unas esperanzas analogas,las esperanzas de un Ciro que acnia por mandato de Yave, devuelve lalibertad a los judfos y permite la reanudaci6n del culto de Yave. Lossetenta afios de Jeremias parecian haberse cumplido puntualmente. EIsiervo de Yave anuncia con entusiasmo el nuevo exodo desde Ba-bilonia, modelado a partir del exodo mitico fundacional desde Egipto(2 Is 49).Las condiciones polit icas, por 10 dernas, eran bastante diferentes.Ciro necesitaba el favor del clero y del pueblo de Babilonia para apo-derarse, casi sin usar la fuerza, del reino mas poderoso de la epoca ypara dar vida asf a su imperio universal. No tenia necesidad, en cam-


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300 Ul"A }:lISTORIA INVENTADA .!

bio del favor de lo ssacerdo tes yavefs tas , y verosfrni lmente no t en fa n il a rncnor idea de los problemas re lat ives al templo de Jcrusalcn. Tam-bien tiene muy poco que ve r con las esperanzas de redenci6~ la .reper-cusi6n dela'religi6nzoroastrica: aparte de que no sabernos ~l.Clro ~r~,realmcntc scguidor de Zoroastro 0 no, cl monote[smo,(especlalmenteen la fo rm a dua lista ) sue le scr por rcgla general menos t ol er an te y res-pc tuoso con las religiones a jcnas que e lpolit cfsmo '.Y de hecho las di-vinidades no zorastricas seran relcgadas a la vcrticntc oscura de larncntira, de la injusticia y de la maldad: Bien es cicrto, e~ can:bio, queIa dimensi6n ampliada del imperio, su estructura mas dlverslficad.a ysu mayor disponibilidad a utili zar fonnas de g~bi~mo localconstitu-yeron otros tantos facto res que condujeron ~ un clima de mayor. aper-tura y libertad de culto. Perc eso los profctas 'qu~ tanto entusI,asmomostraban'con lallegada de Ciro no podfan comprenderloto~a':' la.

Lo cicrto es queuri par de siglos despues se imagin6 que Clro.ha-bfa promulgado inmediatamente, ya durante e l primer afio de su reina-do en Babl lonia, un edicto que autorizaba el regreso de los deste rradosy la reconstrucci6ndeI ternplo de Yave, EI edicto (cuyo presunto tex-to reproduce Esdras 1:2-~) cs desde luego false, c~mo demuestr~ntanto el analisis formal pel mismo como sus anacromsmos '.Y 10 mrs-, rno cabe decir del segundo edicto del propio Ciro (repr~ducldo en Es-, dras 6:3-5), que habrfa sido encontrado en los archives persas en, t iernpos de Darfo, y quecontenfa incluso las me~idas y los detal:cstecnicos y financie ros del nuevo templo. Estes edlctos.fuer~n falsifi-cades y sacados acolaci6n en cpoca ?astant~ ~ost~no.r, cua,ndo sepenso que servfan para conferir garantias y pnvlleg~os imperiales alternplo ya construido, y para c?ntrarrestar las pre tcns,lones del ternplorival de Samaria. ,',,' , "Pero en realidad.cl regresono tuvo lugar en tiernpos de Ciro, y Za-carfas (cuyas profecfas da tan del segundo afio de Darfo, 520) reficrc elsenti rnicnto genera lizado de. esperanzas hasta ese memento defrau-dadas:

[Oh Yavc de l~s ejcrcltos [Sebaot)J,l.hasta cuando no-vas a,te~e: pie-dad de Jerusalen y de las ciudades de Juda, contra la,squ~,,~stasirritadodcsde haec setenta afios? (Zac 1:12) ,',

, '.. Efect iva~cnte ;' en 5 2 0 los se tenta a lios Y : : t habfan pasado, aun.que

ernpezaramos a contarlos a part ir de la deportaciondc 589. Y cfcctiva-mente se produjo entonces un retorno imp


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302 . . I ' : l A HI1;TOIUA INVENTADA. ,Cautividad los .responsablcsIancianos y saccrdotcs) de la comunidadjudfa claboraban y maritenian actualizadas listas de los miernbros quepertcnccfan l~glt\l~~!l1'en(ca In comunidad. Ezc qu ic l- amc na za a susadversaries eii ' l o s ' siguien'tes t6rminos: ,'.

, . ~ : " 1 i ~ : " : ' " , " ~ ", : . . " . .

"ni s e ran insc r itos en cl librode la casa deIsraelni volverana la tierra deIsrael(Ez 13:9~'

La a lu si on a I ii .tierra ('adiimiih, no 'eres) haec pensar en listas de,farnilias (casas),pero tarnbicn de bicnes inmuebles. De todos modos,se ve perfectamente queesasl is tas podfan ser tarnbicn enmendadas yrnanipuladas por motives politicos, y los que eran elirninados de ellasno tenIan dcrecho al rcgreso, En estas condiciones resulta muy diffcil.hacer ca lcu los fiables. . , ,En csa iri~cguriaad sc sltda, no obstante, un documento que surni-nistra unos datosal mcnos en aparicncia precisos: la lista de los repa-triados que ofreccn con bastantes coincldcncias, aunque con algunasvariantes, tanto .~clr;tS(2) como Nchemfas (7). Bien es cicrto que loslibrcs en euesll.6ri.s9n,c;:omoya h emos r ef er id o , t ar df os y que e st an l le -, . 'nos de equlvQcos,;unqs in;';9l11ntarios(es decir, debidos ala Ignoran-: cia) y otros voluntarios (cs'CIecir,intcncionados), Perc las listas de lossionistas tienen pas ta n tes posibilidades de ser f iab les , de derivar dedocumentos original~s.Probablcmente sumen entre unas y otras variesgrup,os de rep~triac!o~'Celdl?Zorobabel y Josue, el de Nehemfas, y ~a-rios..otros), yquizalas variantes de algunas cifras entre las dos versio-., ncs se dcbana su c'aracterde fichcro constantcmcntc. actualizado, Esuntipo' de docume~toqu~ por su extraordinaria irnportancia legal puc-de ser 0 cornpletamentc autcntico 0 una falsificaclcn absolute. Las ci-fras y los top6nimos ofrccen un cuadro bastantc rcalista, por 10que re-sulta preferible la opcion de la autcnticidad. ..Sin pasar a .mds detalles (los mimeros varian, algunos grupos noson'tenidosen cuenta, y los sumandos no se eorresponden con el totalde la suma), aparecen registrados casi veinticinco mil laicos y otros,casi cinco mil individuos entre sacerdotes y pcrsqnal subaltemo deltemple, m ~~~~~~ade sietemil quinientos sicrvos, loque arroja un to-ta1'de'aJredooor.de 'cuarenta mil personas; Si damo~J~ lista por buena,se tratarfa casi-del doble de los que fueron deportados en tiempos deNabucodonosor. . .Pero cl analisis topognifico rcsulta mas intcresante. Ante todo, losrepatriados proccden de Jcrusalcn (es decir, sus abuelos rcsidian allf; y

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LOS QUE voi.vnsuox Y LOS QUE SE Q~EDAl lONcsto vale para todo el personal rclacionado con el culto) a de las pe-.qucfias ciudades y aldcas de Judea (territorios tribales de Judd y Ben- jamfn), Las cifras de losasentamientos menores (0 sea~.e;~eptuando.Jcrusalcn) son modestas, scfial tambien de fiabilidad: po


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304 Ul'lA tiISTORIA INVENTADA ~.. . . . . . " ':. . .. ,

cumcntos de propicdad de las ticrras de sus abuclos en In mano) cranunos pocos ccntcnares; la mayorfa era de origcn topografi camcntc os-euro, y se volc6 en su totalidad s obrc Jcrusalen. '.La . r econs ti tuc iondc u n m ic lc d n ac io na l j ud ai co s e- p ro du jo ;:pues, s610 en parte 'a traves del regreso de los desterrados, y en unaparte mayor aiin, eon el paso del tiernpo, a traves de su acumulaciony lIU crecimiento i~ loco. En' el territorio en el que se reasentaron(Benjamin y el norte de Judd), si los repatriados cran rclativarncntc. p ecos, los que se habfan quedado tampoco debfan de ser muchos,Rcspccto a elloscabfan dos estrategias, una de avcncncia y de fusion,y otra de rechazo, ~as adelante vcrcrnos que tenemos indicios dclacxistcncia de un serio debate al respecto, pero las fucntes que censer-vamos son por 10 general fruto de la postura partidaria del rcchazo, .que fue la que se impusc. Nadainsignificante debio de ser la influen-cia de la cuesti6n jurfdica en torno a la posesi6n de las tierras, de lascuales los rcpatriados debfan de tcner tftulos de propiedad, pcro quehabfan side ocupadas por los que pcrmanccicron, Las fucntcs postc-riores (cspccialrncntc cuando son de redaccion sacerdotal) pasan poralto estes aspectosmaterlales, prcfiriendo sublimar a nivcl ideol6gi-.co, el rechazo de los que se quedaron.icomo si les cstuviera bien em--plcado dcbido a su mezclae=matrimonial y cuItual- con los idola-tras no yavefstas. .

.Pero a Ia hera de valorar el triunfo de los que volvieron y la rnargi-naci6n de los que se quedaronconviene recordar sobre todo el estatussocial y el peso cultural de cada grupo. Los deportados habfan sidogentes que pertenecfan a los cfrculos palaciegos (es deci r, l a clase po-lftica), el personal del templode Jerusalen (sacerdotes y escribas), ylos propietarios de tierras. Los que se habfan que dado eran los rniern-bros de las comunidades de aldea, los c ampe sino s p obr es y los siervosa los que los babilonios habfan dejado en su sitio para que cultivaran latierra. Los repatriados habfan elaborado durante el destierro una ideo-logra fuerte, basada en el nuevo pacto, en el exclusivismo yavefsta,yen


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30 6 "~\'lA HlSTOlllA INVENTADArritorio, y sobrcla base de que tftulos 0 crcdcnclalcs, humanas 0 divi-nas, 10era (volvfa aplantearsc I n cuestion del pacto y dela idcnt if ica- ,ci6n del.verdad.c~0~


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308 Ut'A 1'11ST01UA INVENTADA "gias quc podfan scguirse dcntro de una rnisrna parte. Adenuis del cvi-dente conflicto entre los que volvieron y los que se habfanquedado,i gu almcn te impo rt an te s f ue ro n los conflictos exis tentes dentro un gru-po y otrc.Entre los repat ri ados es taban enfrcntadas Ia pos tu ra de lospartidarios de una c lausura dn is ti ca dc Ia comunidad de los rcpatriadosincontaminados : f rente a los residcntes irremediablemcnte cornpro-metidos can el ambiente ajeno, y otra muy distinta, la de los que semos traban favorab les . a l lcgar a un compromiso y vefan can buenos,ojos una asimilacion de los grupos que rcspondieran a los requisitos111(l1i1110S de natu ralcza e tni ca y r cl ig io sa . Es probable q uc la a ct itu dblanda fuese la que prevalecicra entre los primcros grupos dcrcpatria-dos, mien tr as pe rr nanec io vi va l a opci6n monarquica (y queda refle ja -da en los textos sobre todd, dcuteronomistas, que estableccn una clara1 .. . .distincion entre el exterrninio de los cananeos extrafios y Iaasirnila-ci6n del pueblo delatierra); y que luego prevaleciera In actitud duracon la llegada de los grupos de Nehernfas Y Esdras y el predominio dela idcologfa sacerdotal. Pero tambien entre los rcsidentes las posiblescstratcgias debicron c i c scr distintas ,ent re los no israclitas capaccs deapoyar una accion de recl:azo fucr te (incluso cor : operaeion~s ~11il~t.\-. res)", y el pueblo de la tierra que habrfa preferido una asirnilaclon.(como veremos rnejor mas adelante, vcase 17.3 Y 18.5).La postura que resultarfa vcncedora con el paso del tiempo y que,po~ 10 tanto, t iene una representacion mas abu?dante en los te~tos ,quenos han sido transmi tidos.fue Ia del enfrentamiento duro. El rmto ce lafundaei6n mas acorde 'con esta postura fue cl de la conquista de la tie-rra prornctida por parte de losrcpatriados de la cautividnd en Egipto,guiados perJosue. La vercmos cnel proximo capitulo. Pero hay otro, mite de fundaci6n per tinente y autorizado, situ ado en Ia cpoca de losPatriarcas, los antepasados ep6nimos de las doce tribus y sus padrescornunes, Abraham, Isaac y Jacob. ,En estescgundo caso el mito resultaba bastante debit para jus tificarcl derecho de conquista por parte de los repatriados, y era aS 1 por va-r ios motivos . Ante todo, y dcun modo mas bien banal. porque sc rc-rnontaba a una epoca remons ima, cuyo caractcr legendario era evidcn-te y, po r 10 tanto, mas apto para' ofrecer una justificaci6q,znfticn ~uejurfdica. En segundo lugar, porque hablaba de unas prescncias de t~posemin6madapor parte de pequef io s g rupos pastorales,. que no e~clUlanni muchomcnos lu>presencia en cl pars de otros habitantes, sine quemas bien 'suponfanla coincidencia de unos y otros. Y por ultimo, por-que 5e remontaba a una epoca anterior a la constituei6n de un pueblo

.., .LOS QUE VOLVlERON Y LOS QUE Sl l QUEDARON 309

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(por no hablar de un cstado) de Israel y a Ia ocupaci611de'~adarcgi6nen concreto por parte de cada tribu en concreto.EI mito de fundacionde los Patr ia rcas se prestaba, en cambia, muybien a s os tc nc r I a pO,stura de los quefo rnen taban In coex i st enc ia /Abra-ham habra side '(cxtrtinj'crorrcsid'cntc Y hucsped en I n H c r r a , ~ 4 ~ " t ~ - , . , ~ , :l1a;111Gcn 23:4, ge r w e i ' o s C i b ) , y por 10 tanto era cornprcnsivo c o ' n I npostura de los actualcs (extranjeros) residcntes y huespcdes. Abrahamtuvo que c or np ra r l a p ar ce la d e tierra en Ia que p uso la tu mb a de su fa-milia, y 10 hizo con arrcglo a un contrato dialogados.cn cl quc se per-c ib cn ccos de los contratos de c po ca n co ba bi lo nic a ( G c n 2 3) , p ag an doen ultimo tcnuino un prccio dcsorbitado con cl fin de subrayar su su'.:'per ioridad respecto al vendedor, tan amable como avaro. Tambicn IsaaclUVOq ue c or np ra r c cr ca de Siqucrn una parccla en la que plantar sust icndas (Gen 33: 18-20). -La posesion de los pozos del Negcvoccidcn-tal tuvo que serdiscutida y luego negociada con el rey de Guerar(Gen26: 15-33). Todas las propicdadcs inmucblcs tuvieron que scr adqui ri-das de una en una. S610 los pastes y el ganado pcrtcnccfanindiscuti-blcmcutc a los Patriurcns, perc ell mementos de cscascz era precise rc-currir al bucn cntcndimicnto con los gobcrnantcs de 10spaCses derefugio, en la llunura de la Scfchi 0 incluso en Egipto. Resulta, pues,cvidcntc, la scnsacion de complerncntariedad y colaboracion impres-cindiblcs, ' '

El paisajc polftico que se dcsprendc de las sagas patriar~al~s es,desdc luego, mas bien irreal y enrarecido: aparte dela f igura reiterada deAbimclcc, rey de Guerar, que desernpcfia una funei6n narratologicaconcrete en las histor ies de la csposu-hcrrnana, las autoridadespolf ti -cas del pals cst tin virtualmcntc auscntcs 0 son reprcscntadas por perso-najcs f icticios (como cl Siqucrn de Siquem) 0 sospcchosos (como clMelquiscdec de Jcrusalcn, vease mas abajo). El pals da la irnpresion deestar bastante vacfo por des razoncs: por la incapacidad de los autoresde rcprescntar en terminos concretes y rcalistas un paisajc politico de10que nosotros ll amanarnos la Edad del Bronec Medic (que habfa sidotcst igo de 1 0 1 culminaci6n del proccso de urbanizacion de Palestine), ysobrc todo por la influcncia del modele prescntc y real en aqucllos rno-mentes, de un territorio dcmograficamcntc enrarccldo, sornetido enparte a un nornadismode retorno, y polfticamente dependicnte de unacntidad (cl ernpcrador lejano) que no podia desernpefiarningtin papclcn el relate, " ' , . '

Dcsdc lucgo In impronta del punto de vista de los rep~triados cstabien prcscntc, sobrc todo en cl conccpto bdsico de I n promesa ( se l J a ' a li ) . '

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31 0 "l:IA HISTORIA INVENTADANdtcsc que Iaprorncsa divina sc reficrc sobre todo ala multiplicacionde la descendcncia '[u~).lr~;oniendo de manificsto laprcocupacionporla adccuac ion numcri caneccsari a para ocupar con 6xito1u m t tierra pro-mctida por Dies ,(o:p~r e le mp cra do r p crs a), p cro o cu pa da p er o tro s:

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3-12 U~A'Hl~"T()RIA'INVENTADA060 080 100 '120 .140 i60 : 180: 200, 220 240 260 280 300

060 .080 100 120 140 160 180 200 22.0 240 260 . 280 . ' : ' : ' 00. ;' ;. : ' F~ GURN5b . ,: Los lugares de las sagas patriarcales.

. ." , : -: ': ~ ', ",. ,d:."; . ' .~I;J. . '

LOS QUE VOLYlElWN Y LOS QUESE QUEDARON 313. . -, .'~,'. . . . . .las, Esta elaboracion asume su manifestacion mas completa con el re-dactor sacerdotal del Pentateuco, al que se debe la composici6n de lassagas patriarcalcs en la forma en que ha llcgado hasta nosotros (salvoafiadi~9s, ocasionale~ jn~~us?;.,mas}~~f(),~)'{ Lu~go" c I 7 ep.~,~~~~~it~n~e3posterior a la Cautividad, l a fortuna de los Patria rcas cmpieza 'a"~ech-'nar y no sc haec mcnc idrralguna a el Ios ni en Esdras 0Nchernfas ni enlas Crdnicas, cuando ya predornina una actitud dura frente 'a los resi-dentes y a los extranjeros. La elaboracion de las sagas patriarcales es,por tanto, bastante tardfa, pero la escncia de sus informacioncs derivade una a r nb icn ta c io n Y unos orfgcncs palestinos cvidcntes. ")

Abraham es en origen (como decfarnos en 1.9) el ep6nimo de unatribu de Banu-Raham atestiguada en la Palestine central en el. sigloXIII, desaparccida luego en cuanto tribu, pero que permanccio en lasgcnca logfas tribalcs. Su radio de accion corrcspondea it inerarie s de latrashurnanc ia pastoral: pastes invernales en el Negev (entre Hebron yBerseba) y est ivales en las rncsetas centralcs (Siquem y. Betel ); con es-capadas en caso de hambruna a Bglptoo ala ll anura fl llstea(Guerar).Simi lar es la ambientac i6n de Isaac, osci lando entre 'los pastes del Ne-gev (en Lajai Roi) yrefugio en Guerary eventualmente enEgipto. Ja~cob tiene su campamcnto-basc meridional en Berscba, cnelnorte suspuntos de referenda son ,Betel y Slquern, pero tambien Sucory Pa-nuel/Fanuel al otro lade del Jordan. Los lu g ares estan marcados pors imbolos l lenos de signif icado del culto pas toral (vease de nuevo .1.9):el encinar de Marnbre con la turnba patriarcal anexa en Hebron (Gen12: 18; 18: I ; 23: 19 ; etc.), el cncinar de Moreh can uri altar anexo en Si-quem (G6n 12:6), c l c nc in ar can t ur nb a p at ri ar ca l .a nc xa en Betel, unatumba can cstcla en Belen, y adcmris un arbol de! pacto en Bcrseba, unoo mas alt ares y unacstc laconmcmora tiva en Betel, y un c lpofrontcrl-zooen Masfa dc Galaad: lugarcs todos cllos de culto cxiraurbano,

Las his torias guardan una ins is tente relacion etiologica c o n las par-t icularidadcs del paisajc, que cl las rnismas sc encargan de cxplicar, Talcs e l caso sobre todo del paisajc hiperarido y sa lirii zado de Ia l lanura deSodorna y Gornorra, y. mas concretamente .cl de las 'estatuasdesa!(Gcn !9:26) y cl de los pozos de bcuin proximos al mar Mucrto (Gcn14:10), pero tam bien clde los s iete pozos de Berscba(Geri2{:30;-31),y el de todas las pnr ticularidadcs topognificas delos l tig~ires'de-cultopastoral cit ados. Es c! casotambien de las ctimolcgfas popuiil!esde lostoponirnos , dcsdc Bcrscba, per cjcrnplo, has ta Fanucl (Gcn,3.2:3.1). Su-cot (Gen 33: 17), y tantos otros. Las historias son-per taniO;'il1dudable-mente de origcn palest ine, y bastante tradiciona lcs, tabrfa dccir sin fc-

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314 l!NA Hl~TOIUA INVENTADAcha, y dcsdc I ue go noguar da n una r el ac ion c sp e cf fi ca c on I a r ni gr ac ionde 'los des tc r rados, : ~ la que, sin embargo, haec una refercricia 'mas quee vid en te ( e I nt cn c ionadamen te j us ti fi ca ti va ) e l i ti ne ra ri o i ni ci al d esdeUr de los caldcos hastaSiquern pasando por Jarran.' .: , '.

La procedencia ex trapalestina de los Patriarcas, aparte de prcfigu-rar el retorno-de lo{~es.temidos, constituye sobre todola base de lacues ticn de losrnatrimonios entre primos cruzados, en los que el man-do reside enPalestinayla mujeren 1 4 1Alta Mesopotamia (Jarnin y Pa-dan-Aram): Isaac' se.casa con su prima Rcbeca, y Jacob con sus dosp rimas , L f a YRaquel. 'La familia de Iasesposas ( 1 4 1 ramade Najor y deLaban) se que9acri la AltaMesopotamia, rnicntras que la de losma-rides ( 1 4 1 ram-';'Qc Abraham) ha ernigrado a Palcstina, perc entre susvastagos sigucvivala idea de un origcn cormin y de 'una relaci6n deconnubio preferente, cuando no exclus ive. Refcrida a 1 4 1situaci6n pos-. , tcr ior a 14 1Cau~ividad y a las r e lac iones entr e repa t riados y rcsidentes,141historiasuministra una c ns cf ia nz a b a st an te clara. Bajo 1 4 1 a p a r c n t edirect riz normativa de cardcter exclusivis ta (eno dare ami hijo una es -posa cananea~)))c oculta en rcaiidadunuchira invitacion a dar prcfc-rencia al matr imonio entre repatr iados y residentes, con tal de que:estos sean tambien yavef s ta s y te ng an s u rnisma ascendencia. Por elcontrario, ios matrlmonios de Esau con mujeres hititas yarabes son va-lorados negativn'ill'ente, aunque no sean objeto de censura abie r ta ,

. . ~ .. .. ~..6. L A o S RELACioNES INTERETNICAS

En este panorama de histories tradicionales revisadas por lccturasposteriores a le i Cautividad, se encuadran perfectamcntc los re la tes quepretenden justificar las relaciones especfficas existentes con los pue-blos vecinos, Y tengase en cuenta 'que no se trata de los pueblos irna-g i n a r i o s con los c u a l e s 1 4 1 historiograffa de 1 4 1 conquista pob lara (paraexterminarlos inmediatamente) el pars vacfo dado en posesion a lasdoce tribus ( 14.2). Se trata, por cl contrario, de los pueblos que efec-t ivamente d isputaban a los r cp a tr ia dos I n p o sc sl or i. dc la Pa lc st in a delsiglo V"IY.,,,.~/ . ... . . :.Cor i 'iot~domitas existc una hcrrnandad est rcch i1(ep6n imos her-manes son primero Abraham y Lot, y luego Jacob y Esau), pero tam-bien una delirnitacion, prccisa como en ningiinotro caso, de los res-pect ivos ter ri to ries: a los ~omit~s cor responde 1 4 1 ~~aba y ~odo 10quequeda al sur de ella, Y a los isracl itas cor respondc Cisjordania (Gen 13;

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LOS QUE 'VOL~lERON Y LOS QUESE QUEDARON 31533). Adernas, a Israel Ie corresponde una posicion de dominic, s610mitigada por la pcrspcctiva de gran c rcc imiento re se rvada en cl futurota mb ie n a lo s e do rn ita s ( G en 2 7.:3 9- 40 ). Pero e l regreso de Jacob des-de Mcsopotamiay su encuen tro con Esaii se.produce.jn.un climadegran mansedurnbre y temor del primero rcspecto del segundo, y'en unasituaci6n en la queiel primero, al regresar de tierras lejanas, debe en-contrar sitio en un pais que el segundo, por haberse quedado, ocupa ya.No puedcn dejar de Ieerse estas minuciosas espccificaciones a la luz dela infiltracion de los edornitas 4 1 1 oeste de la Araba, que tuvo lugar en .tiernpos de 1 4 1 Cautividad, para consolidarse despues definitivamente:y ala luz de las preocupaciones de los repatriados por el tipo de acogi-da que podia r c s c r v a r s c l e s . Notcsc que 1 4 1mczcla de dura rivalidad y defucrtc sernejanza se reafirmara de nuevo en epocas posteriorcs, con laadopci6n del yavefsrno por parte de los cdornitas y con una semejanzade destinos pohticos (y hasta de gobicrnos) absolutamerite pcculiarcs.Rcsulta tambicn s ignificative comprobar (por lo.que toea a Ia hostili-dad) que los iiltimos oraculos con tra las nacioncs, en unaepoca enIn que cstc gcncro litcrario sc habfa vuclto ya obsolete debldo a Iarcabsorcion imperial de las divcrsas etnias, se rcscrvaran precisamcn-te a los edomitas (vease en especial ellibro de Abdias, de breves di-mensiones y elaboracion tardfa), .

Con los arameos (representados en Ia figura de Laban) existen re-laciones igualrncntc cstrechas de ascendencia y de matrimonies cornu-nes, La frontera rnarcada en Galaad, entre Masfa y Majanaim (Gen :32:45-33:3) no parece haccrse demasiado eco de las sangr ien tas Iuchas deIncpoca de las .guerras en tre Israel y Darnasco: parece mas bien ambien-tada en un territorio vacfo de reinos locales. Los arameos de los.Patriar-cas no son cl aguerrido reino de Darnasco, sino tribus lcjanas, sitUadas enla Alta Mesopotamia, con las cualcs sc rnanticnen relaciones pacfficas.

Las rclacioncs con los arabcs sc fundan en la historia de Isrnael,hijo, 0 mejor dicho primogenito de Abraham (perccon la esclavaAgar), al cual sc le rcconoce incluso una estrecha consonancia de mar-cas de autoidentificacion: Ismael es (despucs de Abraham) el primero .en ser circuncidado, y tambicn estrin circuncidados sus dcscendicntes:y In circuncision cs para cl autor del relate (Gcn 17: 11-14.26) 1 4 1 ilnicascfial que Y avc cxigc a sus ficlcs. Pero al mismoticmpo los desccn-dicntcs de Isrnac! dcbcn situarsc Iucra, cs dccir, en el desierto: hcrrna-nos, s l, s icmprc Y cuando sc sinicn en otro sitio: nurnerosfsimos (envirtud de una prornesa, Gcn 21:18, analoga a aquella de la cual son be-neficiarios los israclitas) , sf, siemprc y cuando ocupcn otras ticrras . Te-


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3iG UN,A HlSTOIllA INVEN'rAOAncrnosaquf un eco clarfsirno de lit expansion arabe de los siglos VI-IV,de su e r np laz amicn to mayori t ar iamcnte en el desier to, y del in teres porrnantener conellos buenas rei~ciones, , , . cDistinto es cl case de moabitas y ammonites , cuyo mite de origen(Gcn 19 :30-:38) haec de el los el fruto de una relacion inccstuosa (de lash ijas de Lot 'con su padre), que inmediatarnente los descal ifica y lo s ex-cluyc de la comunidad cultual y de toda perspectiva de asimilaci6n na-clonal, al contrario, por tanto, de 10que lcs ocurrc a lo s cdomitas, EI he-cho es que Amm6n y Moab habfan disputado siernpre el tcrritoriot ransjordano en p ie de, r iva lidad entre cnt idades parc jas , a ltcrnat ivas encuanto que no eran complementar ias . Pero piensese sobre todo en el pa-pel de oposici6n d es ern pe fi ad o p or l os amm on it as f re nt e a lo s repatriadosy suproyccto de reconst ruccion del templo y las murallas de Jerusalen,

La otra frontera que se debe aclarar es Ia occidental, la que da a lasc iudades de la l lanura del l itoral f il is teo, represen tadas en pr imer lugarpor Guerar. Adiferencia de la delimitaci6n respecto a Edom, esta fron-tera se deja abierta y se caracteriza por una complementariedad am-bien tal y econ6mica. Los puntos mas notables son Ia disputa entre Isaacy Abirnelec por el uso de los pozos del Negev occidental (Gen 26: 15-22, -vcase 21 :25-30), y las historlas de las relaciones entre los Patriar-cas yel rcy de Guerar, s egun cl esquema novelfstico de Ia esposa-her-'mana, .aplicado primero a Abraham y Sara (Gen 20) y luego a Isaac yRebeca (26:1,-11). Pero.el resultado de todo ella es una alianza de latribu patriarcal y la ciudad estado filistea, que permite al elerncnto is-raelita utilizar los terrenos de paste de In Sefela y gozar de garantfasfrcnte a eualquier tipo de atentados, '

7. JERUSALEN Y SIQUEMEn las historias patriarcales , Jerusalen aparece de manera bastante

arnbigua y ocasional.. La historia de la victoria de Abraham sobre loseinco reyes de oriente (Gen 14; extrafio ep isodio a1que resul ta d iffci lencontrar un origen en cl folclorc local) concluye con la bendicion deMelquisedec, rey de Salem y saccrdotc del Dios Alt fs imo rEI EI-yon], que se lleva el diezrno del botfn: '", ,.. ' .. .~~;:l.\~J;~.,~" , ; ', ..~~'_..< ' . ~_ _ : , ~ _ , v ;'

Bendito Abraham del Dios Altfsirno (EI Elyon), el duei'io de ciclos yt ier ra. Y bendlto e l Dios Alt fs irno [El EIyon] , que ha pucsto a tus cnc-migos en tus manos, (Gcn 14:19-20)

1 .0 :; QUI; :VDI.VlHIlON Y 1.0 :; QUE SE QUEDAllON 317

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. ' ..Rcsulta cvidcntc La intervenci6n sacerdotal en In prc~c~ taci6n de

cs ta noticia como si sc rcfiriera nl temple de Jcrusalcn, a su sacerdociosadocita y al die~mo habitual despues de la Cautividad, Y'notese, di-clio sea de paso ..'9u~; ~is6dcscartan Ias palabras sospechosaS",M6iqui~X>t,;scdcc, rcy de Salem, 1 l . 9 ! " s 6 I p fluirfa 'perfectamente todo' d%i1i j:{ ic Id '7'narracion, sino que cI autor de Ia bendici6n scrfa cl rcy de Sodoma (cir-,,, 'cuns tancia, cuando rnenos, bastantc ernbarazosa habida cuenta de Informa en que cont inua Inh istor ia).

Por 10 dcmas, tanto la historia de Abraham (en cl contexto de lacual el afiadido de Melquiscdcc rcsulta de todo punto inoportuno des -"""dee: punto de vista narratoI6gico), como las de Isaac y Jacob parcccnno solo no tener cl menor Interes enjustificar un papel protagonista deltemple de Jcrusalen, s irio que, por el contrario, pretenden 'aparente-mente fundamcntar una . plura lidad de lugarcs de cul to dcsperdigadospor todo el tcrritorio. ' , '"',,,'

Mas cxp lfc ita es Ia a t~nci6n prestada a Siquern, alri q~6 '~~edica elepisodic deIa violaei6n sufrida por Dina y la consiguicntc';"enganzadesangre, a pcsar de que cntrcrnedias se produzca el pago de un rescate y , 'la firma de un pac to matrimonial con accptaclon de Ia dicundsi6n porparte de los ~iquemitris(Gen 34). En una primeralectura; elepisodio ..suponc una vigorosa toma de posicion en contra de los 'fuammonios con"los incircuncisos . Pcro el lc~to deja tan mal cl eompo~tainicnto traicio- .ncr~ y Ia matanza total que parccc asurni r Iaforrna de Una rcspuesta po-lcmica a los que afirmaban Ia l icitud de la revancha (no en vario Alud I'338-340 relata Ia historia eliminando por cornpletoel ternade la cir-cunc,isi6n), La lfnca favorable al compromise est~personificada per elpropio Jacob (y por consiguicnte por el j efe de la tribu); rnicnt ras que h i.linea dura estti personificada por Simeon (eponimo de unatribudesa- 'parccida mucho t iernpo atrds) ypor Lev(, y en consecu'erici~por ~l r i m -bientc sacerdotal 'dominantc en Ia epoca posteriora la Cautividad.. , , '

Es cvidente que en todos estes relates Jeriisaleri y Siquem repre-sentan ,no t~nto los,do~re~nos cananeoshist6ricos: d~ las mesetas, queen la historic dcutcronornisra no saldrar; a 10.Iuz hasta el momenta de'la instituci6n de ,Ia m6~arqufa (Siquern con Abirnelec, J e r u s a l e n conDavid), sino que rcprcscntan mas bien ala JcrusuJc~ ('I ,siijcmplo) dedespul!s de la Cautividad y a Samar ia como cen(r6 pb ll ti~,6, :dci I6s que 'se q~edar?n. [),~t~a~eL~pis~dio de Dina sc oculta e l 'prob1.ji1a'delosmatri rnonios n11~tos entre miembros de los micleos ' ac , rcp:iitnados ylo s de las comunidades palestinas . Dctras del pacto (viohidci) entre Ja-"cob y Siqucm cst:i la rclacion entre judios y salnariiados:Elautor su-. . ,: : . -, .. ;,. \.:: "~

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31 8 , VNA Hl!>'TOIUA INVENTADA , .gierc que Ia circuncision (que cornporta la adopci6n formal del cul tode Yavc) es congic!qn' suficicntc para p crmi ti r e l m~~rimonio, y que.una l fn ca de rn a si adodu ra c s r no ra lmcn tc censurable y poco oportuna,En pa labra s de h cp b a s u s hijos, J .. " ~ . . . 5 . : - .r

hubcis perlurb;;~q;'li v i d a . haclcndcmc odioso a los1H;bitantcs de cstutierra, a cananeos y' fcrcccos, Yo tcngo poca gcnte. .Ellos sc rcuninincontra rn f y n1~mat.arafl:'deslruycndomc a m C y ami c as u. ( G d n 3 4 :3 0 ):-, . .

Una v cz m as, cl punto de vista de los que se queda ron y l a pe rspec -t iva de una colaboraclon, la licitud de los centres de culto dispersespor todo e1 pafs, y l a oportun idad de los ma tr imon ie s r ni xt os p ar cc en, constituir cl mcnsa]e fundamental de las historias patriarcales,

8. LA HISTORIA os Josii

, La historia de Jose (Gen 37-48) cs cornplctarncnte distinta por su. e s tructura y su ambientacidn. No es un rnosaico de episodios divers os ,,sino una novella ~esgajada 'de la trarna unitaria. Respeeto a las otrashistorias patriarcales, cs la que esta mcnos ligada a la'topograffa pules-tina; salvo por latradicidnIposbfblica) del traslado y la sepultura del'cuerpoembalsamado de Jos~ desdc Egipto hasta Siqucm. Jose cs tam-bien la figura rnenos ligaqa a lpanorama tribal: su eponimia de Ia pare-ja de tribus Efra.{my Manas~ es secundaria, y tiene motivaciones his-toricas ( 5.1); La-historia de laventa de Jose (por sus hermanosenvldiosos) como csclavo a una' caravana de mercaderes isrnaelitas 0madianitas, de sutraslado a Egipto, y de su ascension de csclavo a con-. sejero yvisir del fara6n p er tc ne cc a t od as luccs al gcncro de Ia novclfs-tica de entretenirnlcnto, y ha sido colocada en esc punto de Ia secucnciapatriarcal porque sc prestaba espccialmentc a plantcar los presupues-tos del episodic del exodo/regreso desde Egipto a Palest ina de los an-tepasados de Israel, que entre tanto s e hab fa n mu lt ip li ca do has ta l lc g ara formar todo un pueblo. " : t , : ; " .. No f al ta n p a ra le li sr no s r el ac ionado s con el heche material de lavenia de'~selavos pa le s tinos enEgip to , p~!:!i~.n:ps q~e p ue dc n r as -t rearseinclusocn t iempos del Bronec Tardfo, epoca en Ia que la cro-n ol og fa b fb ll ca s lt ua a J os e, P or ejernplo, un texto de Ugarit (Ug. V 42)rcfiere cl caso de una persona a la que su (propio) cornpafiero ha ven-dido a los egipci~s, abandonandol0 y apoderandose de sus cosas>y.Y otro

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,~tcxto de Ugari t (PRU V 116) preve 'queciertos garantes, si no pucdenpagar la indemnizaci6n prcvista, sean vendidos (como esclavos) en, Egipto. Pcro se trata de concomitancias banales, relatives a : un hechorccurrcntc: Egipto' fue sin duda alguna cl mayor mercado de esclavosasidticos alo largo de toda la historia antigua. . -:' ' - : : ' i f : .: ~ ~ ,Pero cstc episodic, en cl que dcstacan los valorcs rnoralcs, cucntacon similitudes 'lll&scconccntran todas ell ticmpos del imperio pcrsu,Baste recorder la historia de Ahiqar, ambicmada en la corte asiria, percde rcdaccion posterior (la novela horn6nima es del siglo v), en la que ,se habla del sabio que ascicnde desde unos origenes humildfsimos alpucsto de consejcro privilegiado y visir de Esarhaddon. 0 lahis tori a deDcmoccdcs (en Hdt, 3.129-137), medico gricgo trasladado como cscla-vo hasta lacorte de Darfo y luego elevado alrange de comensal del rcy,o incluso lahistoria de Daniel (en cl l ibrc hom6nimo de IaBiblia), am-bicntada en Ia corte del ultimo rey de Babilonia, perc bastante mas tar-dta en cuanto a su rcdaccion: cxactamcnte igual que Jose, esto es , me-diante la interpretacion de unos sucfios misteriosos, Daniel sc l ibra deuna sucrte miserable y se conviertc en primer conscjero del rcy.Todos los cstudiosos estrin de aeuerdo hoy dfa en atribuir a.las his-torias de Jose una datacion posterior a la Cautividad, y muehos son losque subrayan su cardcter sapiencial, basado en el.hecho de que es la sa-bidurfa de Jose Ia que 10 haec superar las adversidades y ascender alpoder: sabidurfa a Ia hora de interpreter los suefios, pero tambien a lahora de opener casta rcsistencia a las proposiciones de Iamujer de Pu-tifar, y sobrc todo a Iahora de disponer unas medidas econ6micas que,salvan at pals de la harnbruna (los sie tc afios de vacas .flacas: Gcn41: 18-21). Con respccto a estc ultimo punto resulta utHIa eomparaci6ncon otro sabio farnoso del siglo VI (uno de los sicte sabios de la Grc-cia arcaica): Tales. que scgun cicrta tradicion (dcsconocida todavfa porHer6doto) se cnriquecio tras prevcr, gracias a su compctcncia comoastr6nomo y metcorologo, una buena cosccha de accitunas, Aiquil6 asf

todos los molinos de accite de la zona para luego ceder los a un preeiomas alto en el momenta de mayor dernanda. N6tese que las competen-cias delos dos sabios son analogas, pero que la actuacion de uno y otrosc adccua a unos rnodclos bien distintos: Tales actda en su propio be-ncficio y utiliza los proccdimicntos de l a c co nom fa d e r ne rc ad o, mien-tras que Jose acuia en bcne fi ci o del e st ado Y utiliza los procedimicntosde la cconomfa rcdistributiva. .EI rcsul tado de la actuacion administrat iva de Jose consistc en unaconccntracion de todas las tierrasen manos d.elfara6n, salvo las de los


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320 UNA HISTORIA INVENTADAsacerdotes, como se 'encarga de recalcar el redactor (por supuesto per-tencciente a arnbientes sacerdotales) , asegunindose asf la autonornfaeconornica del templo respecto a la administ raci6n imperial. En estesenti do, Ia historia de Jose (ol11ejor dicho, un segrnento de ella) cs unrelate etiol6gico y cxplfcitamcnte rnarcado como tal por cl corncntarioque todavfa hoy subsistc (Gcn 47:26), a prop6sito de la prcgunta:l.Cpmo es que en Eglpto todas las ticrras son norninalmcnte propie-dad' del faraon, y sus posesores son s610 conccsionarlos obligados acontribuir con un canon bastante elevado?, La rcspuesta es formula-da desde un puntcde vista clararncnte asiatico, propio de quicn estabaacosturnbrado a-que la cesi6n de los derechos de propiedad por partede los par ticularcs sc produjera norrnalmente .bajo las restricciones irn-pues tas por unas condiciones cconomicas extrernas (que la lcgislacidnutopica del jubileo tendfa a evitar) ,La histori a de Jose presupone la presencia de importantes micleosde crnigrantes palcstinos en Egipto, integrados en un mundo de cstruc-turns y costumbrcs cconomicas bien dist intas, y no pucdc haber sido-concebida ni rcdactada antes del siglo v.

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Ii1 Capitulo 14REPATRIADOS YEXTRANOS:LA INVENCION DE LA CONQUISTAl. LAS ETAPAS D~L REGRESO . . . . . . I .

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Los pactos 0 prornesas de Yavc a Abraham ylucgo a Moiscs de-scrnpciian en cl ambilO del milo de fundaci6n una fuhci6n correspon-diente a la de los cdictos dc los crnpcradores persas encltcrrenojurf-dico: aportan la legitimacicn del retorno, el titulo de pose~i6n de latierra. Perc en cl plano opcratlvo, el rcgreso concrctodelosrepatria-dos y su torna de poscslon de Palestina necesitan otro modclo.Los re-patriados podfan rccurrir a las tradicioncs patrlarcalcay utllizarlascomo primeras prcfiguracioncs de su presencia en el pals; pex:o tarn-bien podfan apolar a elias los rcsidentes como modele deconvivencia -,entre grupos complementarios. Esos mi te s p r opo rc io n ab an a losrepa-t riados un modele de retorno dcbil, aunquc rcalista: en 'pcqucf iosgru-pos, sin cheques Irontalcs, por medic dclacucrdo con los rcsidcntcs ycon los pueblos vccinos.icn un regimen de aprovecharnientocomple-mcntario del territorio. Fueron las tradiciones acercii' de laconquistalas que proporcionaron el modele fuerte.ide l agrado delospartidariosde"!cnfrcntamicnto duro y de la clausum frente d lcspuebloscxtrafios: .por o tr a pa rt e, s er v fan para enlazar logicamente ( b ~l menos, desde e1punto de vista narratologico) con l a s al id a de Egipt~.que mar ca ba I aliberacion del pueblo de-la servidumbre e n uri pafs'dtranjero.:: :.: ..

l.Pero cfcct ivamcnicse llev6 a cabo el regreso r~aicori arr~glo a esal inea dura? A pcsar de la. inccrt idurnbrc cxcgctica rcinante a C , 8 r C : l . de lahistoric idud de los libros de Esdras y Nehemfas (escri tos un:~' ri i de 5i-glos dcspucs de los acontccimicntos de los que pretendcn hablar, y vi;..c lades de una rnarcada tendenciosidad), parece claro que.c lregreso sc

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3 2 2 }.INA I-miTOIUA INVENTADAprodujode una forma que no tuvo nada de unitaria, y sin que tuvicranlugar episodios de enfrenta rn icntos rn il i ta r cs pa r ticu la r rnente mernora -bles, ',_ .,',: '" '" ": ,!"...

An te t od o. Ia p ro ce de nc ia d e los grupos de repatriados debi6 de res-ponder a l os di ve rs os d es ti ne s a los que fucron desp lazados los destc-rrados y emigr~~tc.~s ob re l os que ya hcrnos hablado-.(B'abilonia, perojambicn Egipt()y~erritoi-ios exasirios), En segundo lugar, en cl retornono participo todoA pueblo deIsrael, sino s610algunos grupos movi-dos per motivaciorics idcologicas espcciales, mientras, que la mayor.parte de los judtpssiguicrondispersos (y mas 0 menos bien integra-dos) en las 'tii.rr~S_-deladiaspora. Elpanorama mas realista serfa cl deunos gruposde voluntaries que scorganizaron parael regreso, can elapoyo finan~'iero,de 'las comunidades de la dlaspora'quc en su mayo-ria se qucdaron donde estaban a pesar de sirnpatizar con la iniciativa delos repatriados. Integrado en el edicto de Ciro, perc desde lucgo de fe-chamuy posterior, el escenario que rnuestra el comienzo del libro deEsdras rcsulta muy indicativo:

. ;';.,l. .1.... :

.y ed~~dbl~~ar dondc hubltcn rcstos del pueblode Yuvc, tlyudenlcslas gcni~sdelIugar con plata, oro, utcnsilios yganados, con dones vo -.luntarios p ' a r a la cas a de Yrivc, quecstd en Jcrusalcn. (1:4). '. ' 1-: :. e , : : : : ~ ' .. : ' . _ " '.' . ' . . . .

, 'N6tes~ 'q~e:~l.t'extoalude a rcpatriados que regresan cuando el tern-plo ha sido y'areconstruido, y refleja el apoyo financiero prestado a losque regresancomounamcdalidaddc ofrenda cultual; ademas, pareceencomendar (conexpresidn ambigua) esa responsabilidad a toda la po-blacion en general, y'no ~~lo.:i los judfos. Sc trata de retoqucs ideolo-gicamente relevantes, aportados con' el fin de salvaguardar la globali-.dad del retorno. ' . . .. . .: Perc sobre todo, esc retorno no se produjode un solo ernbate, sino,de forma escalonada en el tiempo durante 'porlo menos todo un siglo,Algunos grupos puede que regresaran ya'en epoca babilonica, tras laamnistfa de Awil-Marduk, Otros volvieron despuesde 538, a rafz dela ascension. al poder de Ciro y gracias ala polltica-permisiva que ca-racterizd inmedlatamcnte despues ala dinastfa aquemcnlda: entre ellosdebemos ' g l t u a r probablemente algrupo en.ca~.F~~9p . ( ) ~Sesbasar, mien:-bro de la casa real judfa y uo de Zorobabel , conel cual sera confundi-do despues por latradicicn (que ticnde a reducir todo el regreso a unsolo episodio). El grupo mas consistcnte y resuclto regreso probable-mente en 521, en el segundo afio del rcinado de Darfo, pues es a este

323

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: ' grupo al que sc debe la cncrgica accion de rec~nstru~ci6n del segundotemple (la prirnera Pascua fue celebrada en c l en 515; Esd 6: 19). Elgrupo iba cncabezado por una autoridad rnixta de alto nivelinstitucio-nal: Zorob~be!,,~!timo vastago .de la casa de p~vid',J~J?~~entab,il: al "c lemente rnomirquico , y Josue, sumo saccrdote dcllinaje s ad oc it a, r e-p rc sc n ta ba a l c lement e sacerdotal. ,

Otros grupos rcgrcsaron en tiempos de Artajerjes (en el vigesimoaiio de su reinado, 0 sea en 446), segiin 10que se cuenta aprop6sito de,las actividadcs de Esdras y de Nehemfas. Y otros grupos volvieron to-davia mas tarde, atrafdos por el exito ya conseguido con la recons-trucci6n del temple, la fort if icacion de Jerusalen y la concesion de unestatus aut6nomo a la provincia de Juda. en el ambito de la admi-nistracion pcrsa .Rcspccto a cstc trasfondo de rcgrcsos parcialcs y cscalonados en cl .ticmpo, el modele duro de la conquista unitar ia y violcnta de Canaanbajc la gufa de Josue debe si tuarsc en un mornemo en el que cl retornocstuba ya producicndosc, y probablcmcntc constituya cl manificstode un grupo de rcpntriados particulnrmcntc dccldidos.racaso cl que rc-gl'eso con Zorobabcl, y que pcrtcncccnu, pucs, U UIlU rarna bastantc tar-dia de Ia historlografia dcuteronomista. Pero sobre todo, se presenta no 'ya como un modele fundacional sernejante en sus pautas al regresoreal, sino mas bien como un modelo proycctivo dcla rnanera en que scqucrfa que sc configurasc dicho retorno. La historia contada en cl librode Josue no solo no es fiablc por la rcconstruccion que hace de una.conquista milieu del siglo XII, sino que ni siquicra es fiable por In re-construccion que hace de In peripecia del retorno del siglo VI-V. Es unrnanificsto ut6pico que pretende dar fuerza a un proyccto de regresoque no se vcrifico nunca en csos tcrminos .

2 . PALESTINA EN LA EPOCA AQUEMENIDAPero antes de prcsentar las rnotivaciones y las justificaciones ideo-logicas de la reconquista, es preciso ofrecer el panorama de los asenta-rnicntos de Palcstinn durante la cpoca aqucmcnida, y en particular du-rante el _siglo v, 'que cs el momento crucial . Cuando se constituy6 elimperio' aqucrncnida, Palestina sc hallaba en un cstado de grave dcte-rioro y de despoblaci6n, fruto de las destrucciones y las deportacionesprimcro asirias y lucgo babilonicas ( 9.5). Con respecto a esa dcspo-blaclon, la mas grave dcsdc que el pafssc habfa urbanizado a media-


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324 U~A H1STORIA INVENTADAdos del tercer mileni~, las intcrvcnciones de ios monarcas pcrsas pare-ccn.seguir. una doble 'vfa~'Elmayor csfuerzo fue el que sc dedic6 a larccupcracioridc I I I zona costera. En c ua nt o a l interior del .pals, en carn-e,'bio, no parecc que la adrninis tracion Jimperia! tuvicra intenciones dee fc c tu a r g ran de s i nv e rs io n es d e rc cur so s: p r ef er ia d a r su bencplacito (yalguna que' otra ayuda material) a las iniciativas locales dcrccupera-cion, como por e je rn p lo I a de los judfos, ':' . .Como consecuencia de esa: act i tud, fundamentalrnente de inercia,vernos un panorama arqueologico que' nos habla de una. recuperaci6nmodeste. En Jerusalen fue ocupada de nuevo la ciudad de David,p eron o la Misne de Ezequfas . Asentarnientos en general modestos es -tan documentados en Samaria (VI), en Siquem (V), en Rarnat Rahel(IV B), con alguna fortaleza/residencia como las de Tell el-Hcsi y La-quis (I). Encontramoscierta abundancia de anforas'con Ia tfpica rnarcayhd (nornbre de Ia provincia persa de Judea, vease 15.1). Sc producetarnbicn una reocupacion de la cuenca media del Jordan (Deir Alia V-II; Tell cs-Saidiya rr)"y'alguna presencia: en las margenes del desiertode Judd (Jerico, Tel Goren IV). En con junto, bastante poca cosa. Loscalculos arqucoldgicos mas recientes que se han heche de la poblacion. 'de- Judea arrojan cifras muy bajas (sobre todo si se cornparan con cl'date bfblico acerca de los casi cuarcnta mil rcpatriados): ccrca de doccmil personas en cl perfodo 550-450, diccisiete mil para cl pcrfodo 450-330. Tambien-Sarnaria sigue en una situaci6n de dcpresion, con unapoblacion, scgtin se calcula, de unas cuarcnta y dos mil personas frcn-te ~las cincucnta y-un mil del siglo VIII..Cornpletamcnte distinto cs cl panorama visible en Ia franja costcra,que responde en todas partes a un crccimicnto notable (tanto en los po-blades que siguenen usc, como en los lugarcs de nueva ocupacion),gracias-a intervenciones que a todas luces provienen de la adrninistra-cion imperial: fortalezas, centros administrativos, urbanisrno ortogonalplanificado (Dor, Tel Megadim), almacenes comerciales, y las primerasinstalaciones portuarias artificiales de Levante (Aklc6,Dor, Atlit, Apo-Ionia, por no hablar de las grandcs ciudades fcnicias del norte, comoArwad y Tiro). En este. cuadro se aprecia una notable parti.c.ipacion fe-nicia, docurnentada por Ia tfpica tecnica de construcci6n d e muros (conpilast ras engrandesbloques que alternan con rellenos de piedra), porla difusi6n de la dranuca fenicia (y'especialrnentede las anforas co-merciales de esa procedencia) hasta el extreme sur, y por H i presenciade ostraka fcnicios y de objetos (decorativos y cultuales) de estiloegipcio fenicio. Existe adernas abundante ceramica de' importaci6n .

. . . . . . .. ",. . . , - .. ~ " . .~ - ., ~ " < ::-Ii-.~~. " . : . , ~ ~ . ,: , . tl :~ -: . ' ' ." .) . ~ ! ' ' ' ' '' ' ' :: ' ' .Jl~l'ATItIADOS Y EX'J'llANO.s 325

" .griega, indicio de las relacioncs corncrcialcs maritimas y acaso de Iapresencia de mer ce na rie s. :

E I c pic cn tr o d el desarrollo de Fcnicia cstaba en cl norte, con. loscuatro rcinos aUlononl~s"ci&'AA;{aJ,Biblos,Sid6n y Tiro, do.we.1ii:i~~;.\,;:,:;::~.:.:qucologfa rcvcla una acti.v~daOconstructiva vcrdadcramente impre-sionante en cl ambito del 'culto (piensese en el templo de Eshmun enSidon), en el rnilitar (rnurallas y fortalezas de Biblosy Arwad), yen elportuario (Tiro y Arwad). Por las fuentes escritas conocemos el inte-res de los emperadores aquemcnidas por la potenciaci6n de las flotasy las ciudades fenicias (Hdt III.19; VII.89.96.100). Ese desarrollo seextendio, sin embargo, tambien a Palestina, pues sabemos que Sid6nobtuvo del gran rey de Persia Ia posesi6n de Dor y Jope (SSIIII 28),y Tiro la de Akk6 y Ascalon (Periplo de Bscflax). Lleg6 a sermuyfuertc la influcncia de Tiro en Galilea, que fue separandose cada vezmas de Samaria, en un proceso iniciado ya en tiempos d.(ia conqiiis-ta asiria. La difuxion dc objctos de Iabricaclon Icnicia oegipiizt\ntespor toda la costa palest ine consti tuyc un ind ic io Claro del avance de'dicho proccso. .'. ,":,. '" :', : .:..: .. <


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1 /qI r, I I :h! 'i,,, : 'Ii, I ,: n

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,;'32 6 . ".,E st a d iv is io n g el p af s e nt re u na f ra nj a c os te ra p op ul os a, c ar ac tc ri-zada p or u n fucrte' impul so p rog r es iv o y perfectarnente integrada en elcornercioy en,los 'gr~~dcs ' ,ac~;nlccimientos polft icos dela epoca, y una'

, f ra nj a i nt cr na qU.~apc9as,habfa logrado recupera rse -i.:-divisi~nqu e encicrta ' inedida rep.rodU.c~a q ue y u s e v er if ie d a f in al es d el B ro ne c T a r-dfo=-, const it t iye:.~l C9n!Cxto 'real del r eason tamiento ' j~dfo e n Jerusa-. _ .leny en lasme~cta~centrales.' , '.. - . : ' ..:.. .(:-. " ,..

3. Los P UE BL OS IN TR US O S '~,:.: ;,'Los grupq~c!~ r~patr i ados judfos que v .o Iv i eron a Palcstina gracias

, a los e d ic to s .imp er ia lc s a qucmenida s s c c ncon tr ar on c on u na regionq ue 8 61 0h a s t a c ic rt op un to r es po nd f a a l mo de le q ue c ll os s c e sp cr ab and e t ie rr a v ac fa y dis po ni bl e, p ue s a lb er ga ba a g ru p os ma s 0 r ncnos i rn -po rt an tc s d e o ri gcn d lvc r so , Se t ra tab a d e comun id ade s c a rn pcs in a s q u ehabfan pcrmanccido sicrnpre en su s ticrras (cs dccir, sc habfan libradode las dcportacioncs): sc trataba de dcportados de otra proeede~ci.aasentados enlazona desde la epoca asiria; se trataba d e p ue bl os 1 1m 1 -, trofes que ~a1?f~n 'aproveehadoel relative vacfo qu e se habfa cread.o. p a ra extenderse (las ciudades costeras) 0 p ar a trasladarse (los edomi-' ta s );" ; s e t rat abi l ,-po r fin, de'grupos resultantes de divcrsos eompromi-

I so s y fusiones,::c:':, ,;,::- . " : ,.' ,L a negaclon 'id ~0 16 gic a d el d ere eh o d e l os o tro s g ru po s a habitarPalestina (riegaci6n' relacionadacon la teorfa dela p ro m e sa ) n o po-dfa, s in embar J i6 '; am il ar s u existcncia. El cstablecimicnto d e los re-patriados fue justificado, pues. mediante el episodic modele de u naantigun conquista situada cronologlcamentc en el mom en to d e la tran-sic i6 n de l B ron ec T ardio a la Edad d e l H i er ro , cntiempos de la se-dentarlzacion d e l as tribus, cuando fueron exterminadas la s antiguaspoblaciones. ,Yse confcccionaron listas (bastante esta?darizad.a~,pero co n algunas variantes) qu e inclulan a cananeos YJ~teos [hiti-t as] , a rnor reos y fe receos, jeveos y jebuseos, y mu ch as n ac io ne s ma s.L lama la atencion la coexistencia d e t an to s p ue bA 9 s distintos en une sp ac io t ar i r es tr in gi do : u n p an or ama i nima gi na bi e' an tc s d e In ~.cz-colanza' etnica i ntro du ci da p er las deport a~ i,Qn~~" ,? ru~adas asinas.P er o s ob re to do re su lta e vid en te d e in me dia tc q ue c sa s lis ta s n o m en -cionan e n ab solu to a lo s p ue blos historicos y rcales d~ la..Edad. de lHierro: es decir.no incluyen ni a fenicios y filistcos, illa edornitas,moabitas Y ammonitas, ni a ararneos y arabcs. Estrin f or rn ad as , e n

, 1i.1~1'i\TIUi\l)O:;Y IJXmi\NOS 327-

IIII"

cambio, po r nornbres e n g ra n p arte ficticios, de pueblos que no exis-tieron nunca. L os ca na nco s so n el u nic o terrnin o qu e no resulta anacronico a fi-nales de Ia E dad del B ronec, E n el siglo XlV-XlII, Cana4ij~(Kinabnu)e r a c l n o rn b red c Pa 'i es ti nu y tambien el d e l a p ro vi ~C ia 'e ~' fp ci a c on c a-pital en G aza, que nm s o meno s c oin cid fa c on Palestina, De l n or nb regecg rt if ico Canaan ya l as f uc nte s d el s ig lo XIV-XIlI s ac aro n e l d e c an a-n eo s, e n cl se ntid o d e h ab ita nte s d e C an aa n, s in q ue d ic ho t~ rm in o ir n-p li ca sc n in gu na c ar ac te riz ac lo n e tn ic ol in gi lf st ic a n i n in gu na u nid adp ol ftic a, q ue e n r ea lid ad n o e xis tf a, E n e l sig lo V-IV e l t crm in o t od av faestaba vivo, aplicadomasbien a Fen ic i a, pero tambien a la p ob la ci 6nd e P al cs tin a e n g en er al ; s u u tiliz ac lo n ( en p os ic io n d e p ar tic ul ar p re c-m in cn cia ) e n I n h is to ria d e I n c on qu is ta r es po nd e a c se cmp le o g en eri-c o. a un qu c n o c ab c c xc lu ir l a p os ib ilid ad d e q ue e xistie ra n r ec ue rd osrelatives al hccho d e q ue la expansion antiguu de la s tribus se produjoe n p cr ju ic io d e u na cntidad dcfiniblc como Canaanlcamincos . El tcrrnino jctcos/hititas ticne un a historia rnuy distinta, y es a to-das luccs anacronico, Todos sabcrnos q ue l os hititas f ue ro n u n p ue bl od e la A nato lia c entral q ue en lo s sig los XVI-XlII c on stitu y6 u n r ein ocombative y poderoso, qu e d ura nte c ierto tiem po lle g'6 a oc up ar in ':'cluso gran parte de Siria. Po r eso, afios atras algunos especialistasirnaginaron qu e determinados rnicleos de hititas se establecieron efec-tivarncntc en Palcstina: pcro scmejante hipotesis carccc de fundamcn-lo y se contraponc incluso con todo 1 0 q ue positivamente sabernosaccrca de los lfmitcs dc la expansion hit ita. EI uso de l .termino hititas(jctcos) en cl Antiguo Testamento ticne un origen muy d istin to . A p ar -t ir d el s i1 1 10Xlll los' asirios se enfrentaron al imperio hitita a 10 largodel alto Eufrates ypor cso llarnaron tierra hitita (Hatti) a larcgion si-tuada al o este d el ?u fra tes. T od av ia en lo s siglos I)\-VIll tuvieron qu eenfrentarse en ci Eufratcs co n los rc ino s q ue nosotros Ilamamos nc-ohititas (como Karkemish, Kumrnuh, Melitcne, etc.) y siguieron lla-mando Hatti a 1a region si tuada al otro lad e d el Eufrates, es dccir, aSiria. Es mas, en los siglos vm-vn cxtcndieron el uso de l tcrmino,p re sc in di en do d e lacaracterizacion etnicolingufstica, para designar at od a S i ri a y Palestina, Lo s b abi lo n io s heredaron esc e mp le o d el ter-m in o H atti p ara d esign er ala re gi6 n qu e n oso tro s Ilam am os S iria P a-lest ina, yscmejantc uso se perpetuo hasta la epoca persa, cuando eltcrrnino fue suplantado po r la expresion Eb ir -n ar i. D e l o tr o lado de lR fo , p ara d esig ne r lo s te rr ito rio s situ ad os a l o este d el E uf ra te s ( pe roH a tti s ob re vi ve e n l os textos l it er ar io s h as ta l a e po ca h el en fs ti ca ). A sf ,


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328 U1'lA HISTORIA INVE!'ITADApues, fue en los ainbientes babiI6nicos del siglo VI donde los autoresbfblicos encont raron que Palestina podfa Ilamarse tambien Hatti y deuhf (por el mismo razonamiento que habra pcrrni tido sacar a lo s cana-neos del tcrmino geografico Canaan) dedujeron Ia existencia de un ~.pueblo Ilarnado los jcteos/hititas,

Encicrto modo analogo cs cl caso de los arnorrcos, que e n un pa-sado remote (entre los alios 2300 y 1800) habfan sido un pueblo, 0mcjor dicho un grupo de tribus pastorales de Siria. Todavfa en el si-.,glo XIV habra un reino de Amurru en Siria. Pcro e n e po ca posteriorso lo q ue da rfa la c ostu mb re b ab il on ic a ( cr ca da tamb ic n por l os a si -rios) de designar Amurru al Occidente (una de las cuatro partes dclmundo) y por cnde ala regi6n siropalestina, tanto en los textos his-t6ricos como sobre todo en el Icnguaje 'arcaizante y cosmologico delos p rcsag io s, Y a en la corte de N fn iv c co sta ba trab ajo h acc r corrcs-ponder la ctiquetaAmurru can una realidad historica concreta, pcrola equivalencia entre Amurru y Hatti era la primera opci6n, aparte de lamas obvia:

. El eclipse que hubo en cl mcs de Tebct afccta aI pai s de Amurru: cI. " rey deArnurru rnorira y su tierra cntrani en crisis 0 se prccipitard en In. . ruina. Quiza los cxpcrtos digan alrey algo rcspccto a Amurru. Arnurrusignifica Hatti, el pais de los (n6madas) sutcos, 0 bien Caldea, (Por esc)alguien del rey de Hattl, 0 de Caldca 0 de Arabia soportara las eonse-, cucncias de cste presaglo. (SAA X 351) .As! pues, tarnbicn el pueblo bfbllco de los arnorreos es una cons-trucci6n idcntica u la de los hiti tas, que los autorcs bfblicos vcrosfrnil-mente encontraron en Ia Babilonia del siglo VI.Diferente es el caso de los fereceos, termino qce significa simple-

mente habitantes de las aldeas, 0 sea campesinos, gente no ciudadana.Para las elites urbanas y tambien para las poblaciones n6madas, loscampesinos eran casi un elernento fijo del paisaje, un elernento inmu-table y de remota antigiiedad. Dcbfan de estar allf ya antes de nues-tra llegada. '. Tambien distinto es el caso de los refaftas: los refaim son los di-

, f untos, los espfritus de los rnuertos, en las concepciones i~Iigiosas delo s cananeos. Antes. de estar muertos -debieron de pensar los he-brcos, ajcnos a csas concepciones- habrfan cstado vivos,. habrfanconstituido un pueblo, un pueblo que ya no cxlste.pcro que debi6 deexistir antes de nucstra llcgada. Son localizados cspccialmcnte en clBasan, t ierra lI~na de monumentos funerarios megalft icos.

IIIII', i~ 3291l~l'A'l'ItlAnOS Y llXTllt\ NOS

Fuc probablerncnte la mcditacion sabre las dirnensiones e n otroticmpo irnponcntcs de los d6lmenes rnegalfticos (de epoca 'prehistdri-ca ) y de a lg un as m u ra ll as c ic lo pe as (en las ruinas de la Edad del-Bron-cc) lo.quc f inalmcntc.dcbio.haccrpqs tular laexistcncia de 1Jna.P9qla-; . ,ci6n de Gllaqim"gigantes legendarios (Deui 9:1-2; Jos 11:21:"22)Jbe' .. ."O g, rcy de B as ri n, cl solo'quo de l a r az a de Jos refafrn quedaba, se ' ...r no st ra ba e n Rabat de Arnmon cl lcgcndario lecho de hierro (lquizutina gran lustra de basal to, 'utilizada como cubicrta de un dolmen?) denucvc codos por cuatro (Deut3: 11). .De o tr os n or nb rc s ':_jebuscos, jcvcos y guerguescos- no sabe-mos nada en absolute, y cabe presurnir que tcngan suorigcn en top6-nirnos 0 leyendas purarncnte locales. En conjunto, cstas l istas de pre-sun tos pueblos prcisraclitas de Palestine han side) elaboradas pormedic de clucubracioncs cornpletamente art if iciosas; ',y no tienen rela-cion a lg un a ( a c xc cp ci on d cl .t crmi no c an an co s) c o n 141calidad hist6- 'rica palcstina ni de l a c po ca de l a conquis ta arquettpica (sigld,;ul) nide Ia epoca de I reocupacion de la tierra por parte de lo s repatriados(siglo v). ','", ..' , :', .:,:,f : ' : : : : : : . : : :Trauiudosc d e pueblos que sc prctcndfa demost~a~quehab{n'n'sioocomplctarncntc dcstruidos, la elecei6n mas scgura rccafa ' en ' i irios 'pue-blos de p u ra i n vc n ci on y fantasia. En algiin caso el dobiercgi stro csdcclarado explfcitarnente: enTransjordania se proclarnalaelirninacldnde los refafrn y los amorreos Imaginaries (Niim 21:21-35; Dcut 3:1-17), pero se adrnite In permanencia de los moabitas y ammbnitas ,exis-tentes en In realidad. En el Negev son exterminndos sin piedad los 'fan-tasmalcs gig:1l1tcs (Jos I 1:21-23), pcro Ill) sc cons iguc haccr nadu contra!'iIistcos y umulccitas. Se cxtcnnina a los que no' cxistcn; y cl heche, deque no cxistan dC I1 1 U eSl ra , q u e han side exterrninados . .

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4. LA FORMULA DEL EXODO ,"J

La otra picza fundamental para la Icgitimacion arquctfpic~ de laposcsi6n de Ia tierra de Canaan, adernasde I n teoririd~ Iospueblos in-trusos, es la de la llcgada desde Iucra yIa conquista hdnadri" comocumplimiento de una prornesadivina. Las sagas de id s pditliircas,pro-porcionaban una Icgitirnacion insuficiente por cuti:ntoera,:a.~rnasiadoremota y cstaba'vinculada 561'0 a algunos lugares:i;imb6Jico((Ias ' turn-bas, los arboles sngrados): Se puso en marcha un prototipo irfucho mas 'podcroso de In conquista del pais a travcs de Inhistor ia delExcdo ($(1't,

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. ::, 330 , . UNA H Il >' TO R I A I N VB N TAD A ",y otras formasdcrivadas de yti~fi, salir) de Egipto bajo hi gufu deMoises,y de 1 0 1 conquista armada bajo Ia gufa.de J O S l l C ; ,

La idea de fondo de 1 0 1 secucncia salida de Egipjo-conquista deCanaan es rclativamente antiguar.ya antes de 1 0 1 fo rrnulac ion del pa-r ad igrna dcutc ror iomis ta, c s t a prcscnte e n los profetas del siglo VlII(Oscasy.Amos) In.idea de q u e Yave habra heche a Isra6Iyenirlsalil' de, E,gipto. En Amos, 1.d"o~mulaci6n es indudablemente migratoria:. .'. '. ..

iNo hice yo subir a Israel de la tierra de Egipto, y'a los filisteosde Caf-tor, y a los uramcos de Quir? (Am 9:7). . ". .. \

En Oseas, encambio, la venida de Egipto y la vuelta a cl son utili-zadas como metafora (puest a en evidencia por el reiterado paralelis-mo) de As ir ia .i er ; e l s en t ido de so rn e te rs c 0 liberarse del p o de r Impe -, rial. POl' su~onducta polftica y tambien por sus yerros cultuales,Efrafrn (Is rael; el rei no del norte en el que Oseas pronuncia sus profe-cfas) corrc el riesgo de volver a un Egipto que en esos momentos es ac-tualizado porAsiria: '

. . - " \ - ' ..~. . -_'~ " .Efrafrn sc p a tornado en paloma esuipida, sin juicio; acuden a Egip-, " to, sc di:ige,~ ~Asiria. (as 7: 11) .

:-, ..' . [ Aman - lo s sacrificlos, que sacrifiqucnl i(Aman) la carne, que la co-: lnanl Yavc nosc agrada de cllos , Ahorasc acordard de su s iniquidadcsy castlgani sus pccados. Volvcnin a Egipto. (Os 8:13; vcasc II :5)

Efrafm volvera a Egipto, y en Asiria comeran manjarcs inmundos.(as 9:3)Efrafrn ... haec alianza con Asiria y lleva el accite a Egipto. (Os 12:2)

Asf pues, en las formulaciones del siglo VIlI el motive de la vcnidade Egipto estaba ya bas tante asentado, pero sobre todocamo met~fo-ra d e la liberacidn de l dominic extranjero. Habfaesencia lmente la ideade que Yave habra sustrafdo a . Israel del control e gi pc fo y lc habia o tor -gado elcontrol -:-con plena au~o.l1o~fa- ~el par~,que ya ~~bitaba.Habra, pues, t in recuerdo aceptable delgran fen 6 rneno politico que ,habfa marcadoel paso de la condici6n de sometimiento a Egipto du-rante el Bronec Tardio a 1 0 1 cond ic ion de autonornfa de la pri rncra Edaddel Hierro.Notcsc que 1 0 1 tcrmlnologta del haccr vcnir y haccr vol vcr, ha-

331

IIIiI

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eel"salir y i1;ICCI' cntrar, cl llarnndo codigo motor, tan cvidcnt c enOscas, habfa sido nplicado ya en tcxtos del Bronce Tardfo para indicarlos t raslados de sobcranfa que no cornpor taban n lngun desplazarnien toffsico de los pueblos intcrcsados, sino mas bien cl dcsplazamicnto delas fron tcras polft icas . Asf , por poner 5610un ejcrnp lo, e l'iey hitita.Su- .biluliuma di ce de suconquista de Siria central:'''.' .

A la ciudad de Qatna, con todas sus riquczas, yo la hi cc cntrar en 1 0 1tierra de Ha tt i . .. En un solo df a yo c on qu is te c hicc cntrar a t od as e s-l a s t i cr ra s en l a s t ic r ra s de Ha tt i. CANET , p. 318) ,

Y he aquf un ejcmplo tornado de una carta de el-Arnarna:Todas las c iudades ( rcbcldcs) que he dicho a mi senor, mi senor sabe

si han regrcsado 0 no. Desde el dfa de su partida las tropas del rey, rnlsenor, sc han vuelto todas hostiles. (LA 169, procedcnte de Biblos)Tambicn en tcxtos cgipcios sc califica de captura de pueblos cnte-

1'0:; 10 que era In couquista de un .tcrrilorio, cuya poblacion sc convcr-tfa en siibdita, pero podia quedarsc en su sit io. En dcfinitiva, se trata deun usa idiornatico del c6digo motor (entrar/salir) para designar cam-bios de dependcncia po lf tica.

Pcro cuando a finales del siglo VIll se difundi6 fa polftica asiria delas deportaciones (can el t rasladoffs ico/migratorio de las poblacioncssornctidas), 0 cuando sc cstablccio un paralclismo entre la salida (me-.laf6rica) de Egipto y Ia salida (real) dcl tcrritorio de Israel de grupos dercfugiados del norte que sc desplazaban al rcino de Juda (Os 11:11), Iaarnbiguedad voluntaria de In metafora rnotora dio paso a una salida queera c laramcntc rnigra to ria, aur ique conscrvara todo el va lo r e ticopolft i-co de liberacion de 10.opresion. Notesc que los primcros testimoniosdel motive se sinian en el reino del norte sornetido a la presi6n asiria,

En el siglo VII torno as! forma en In histor iograffa protodeuterono-rnista In Hamada formula del exodo, la exprcsion Yo (Yave) os he he-cho salir de Egipto para haceros habitar en este pafs que os he dado (ysirnilarcs), formula que sc volvi6 de uso frecuente, como si aludiera aa lga de sobra conocido. Eviden terncnte 1 0 1 formula del cxodo, aunqucinfluenciada por el nuevo clirna de las deportacioncs cruzadas asirias,a 1 0 que cs 1 0 misnio par 1 0 1 costurnbre de ver c6mo poblacioncs .ente-ras sc tras ladaban de tcrritorio en terri torio, sc habra puesto en relacidncon Ins histories patriarcalcs de trashumancia pastoral entre el Sinai ycl dcltu del Nilo, con his tories sobrc cl trabajo forzado de grupos lJabi-


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332 UNA HISTOlllA INVENTADAI "ru ('pr.w) en las ernprcsasde cons truccion de los faraoncs rarnesidas,y con movirnientos mas recientes de refugiados entre Judea y Egipto, yera en tend ida no ya como, exprcsion de una rnct afo ra rnoto ra , sinocomo una : a l us io n a un suceso fundacional, ",' ....Igual que en O s ea s e l motivo del exodo era utilizado como metafo-r a r es pe ct o a l a a rn cn az a a sir ia , t ambie n (y de modo mas frecuente) en-trelos profetas de los tiempos de l a Caut iv id ad e l exodo se convirti6 enprefiguracion del retorno de la diaspora, primero, de manera fugaz, de, In asiria (hacia e1 reino de Judd, todavfa independiente), y luego, de for-ma ya definitive, de la babi lonica: .

Par eso he aquf quevcndran dfas=-oraculo de Yave- en que no sedini ya : Vive Yave, que subio de latlerra de E gi pt o a los hijos de Is-rael, sino mas bien: Vive Yave, que saco y t ra jo a l linajc de l a c a sa deIsrael de la tlcrradel aquilon y de todos.Ios pafscs a que los arroj6, y loshizo habitar en su propia tierra. (Jer 23:7-8; 16:14-15)Cuando sc concluy6 el proceso, en cl siglo VI-V, toda la historic delexodo y de la conquista de Canaan fuc reelaborada en funcion del he-cho actual en aquellos mementos de la deportaci6n babil6nica y del rc-.greso de los desterrados, en funcion, pues, de un nuevo exodo que es-'tarfa prcfigurado por el exodo mftico. Tcnicndo en cucnta 14 1ubicacionde los deportados, 141formula del cxodo fuc aplicada tambicn -talcual- a 14 1salida deAbraham de Ur de los caldeos:

Yo soy Yave, que tcsaque de vi Casidirn [de los caldcos]para dartccsta tierra en poscsi6n. (Gen 15:7). A esta fase de elaboracion del motive del exodo pertenece tarnbicnel esquema gcneracional de culpa/castigo, en virtud del cual los res-ponsables de infidelidad hacia Yave no podfan ser gratificados con In .posesion de la tierra, y por consiguiente el alejamiento se convertfa enuna fase de purificacion. Y a ella pertenece sobre todo la vision de un

pueblo de Israel , existente ya en cuanto tal , estructurado en las docetribus, ordenado como un ejercito en marcha, y devote al dios iinlco,Yave, llerio de confianza (0, llcgado el caso, de rebcldfaj.cn cl pactofundacional de sus derechos y deberes de pueblo elcgido. Algunos gru-pos concibicron y:plantearon el nuevo exito como una emprcsa basadaen una especie de'organiiriCi6n paramilitary' con una fuertcconflicti-vidad frcnte a los grupos residentes.La visualizaci6n del pueblo en rnarcha a traves del desierto debe

' . . . .~ .- v . : . , - . :. .: .; " - ;: : : , 1.

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333{El'AT1UADOS Y EXTllANOS . . . . . . .. ;"' .. .

bastantc a e s tc p l an tc amicn to pa ramil it ar ; pero debe tambien algo (0quiza mucho) ala expericncia de las deportaciones im p er ia le s. Y a lap ro rn es a d iv in a del tipo O s hare habitar en un pafs en el que rnananrfos de lcche y rnicl cst~ significativamcnte en consonancia con la":,, "asevcracion del ~ a b - s a q ~asirio' (7.6) de dara qhienscso'rii~tii:lil'pCf>~::~


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"

334 ,.. l .!NA I?ISTORIA INVBNTADA "itlncrario del Exq~o y la ambicntac idn topograf ica de J~ cntrcga de 1 4 1L ey s c c on si de ra n e leme nt os b as ta nt e t ar df os ( po ste ri or es a I a C au ti vi -dadj.Intcgrados en cl relate con cl fin de establecer una rclacion .logi-.c a y n a rr at iv a cm rc los 40s e l cmer ito s de In promesa .sa lida de Egiploy torna depos~s.iMc!ela t ie rr a p romc tl da , (Nd te sc qucl a relac i6n en-t re sal ida y po~esi6p . :e ra~ encambio, au tomdtica cuarido se t ra taba deuna rnctafora , c ~ t 9 's; cuandono tenfa implicaciones migra toria s. ) Moi-ses no es citado nunca (apartc de un pasaje de Miqucas 6:4, que adc-mas cs de unaautenticidad bastante dudosa) antes de la vuclta de 1 4 1Cautividadty tambicn elSinaf cs citado ' s610 un par de vcces (Juc 5:5;Sal~8), pero sinrelacicn alguna con el pacto entre Dios y el pueblo.. La cornposicion tardfa cornporta una dcscripcion del vlaje por cldesierto (midbar): tal como podfascr irnaginado (dcsdc Babilonia 0.dcsdc Jcrusalcn) per parte de los grupos judfos d e ambicntacion urba-na . La imagen del desierto, en cl conjuri to Exodo y Niimcros, no cs detipopastoral, .esto cs, no rcfleja cl tcrritorio en cl que viven cornoda-mente las tribus; por cl contrario, cs del t ipo zona de refug io 0 tierra deexilic, scgdn una perspcctiva urbana de acusada incomodidad, La ruta,~s diffcil y' peligrosa debido a 1 41 presencia de insidias y a la falta de.agua, El paso ,', ' ,0

.atravcs de vasto y horrible desierto de scrpicntcs, de fuego y cscorpio-,.ncs, tierra ari.dny sin agua (Deut 8 : 15 )nos rccucrda las preocupaciones logfsticas por 1 4 1 travcsfa del desiertoque t i c n e n los ejercitos as irios, como en 1 41 exped ic i6n de E s a r h a d d o na Baza:

una eomarea apartada, una extension dcscrtica de tierra salina, una rc-" g io n de sed ". (con) s c rp icn te s y cscor p ioncs que cubrcn la tierra comoh orm ig as , ( IAKA , p p. 5 6- 57 )Tambien los e j6rci tos de l a r no na rq uf a d e J u da h ab fa n a tr a v es ad o e l

desierto, por cjernplo en 1 4 1 expedicion contra Moab; y en 1 4 1 b~squeda:'del agua porparte de Moises, que haec que brotc g e 1 4 1 ro ca ( Ex 1 7: 1 -6 ) , r e suenan los ~~()S, de la b ds qu ed a d e a gu a por parte de los profetasagregados a l ej'crcito en aquella ocasi6 ri : ' ; ''' ''' '. ' .' ' ~_ ':", .

As! habla Yave: id y haccd en cl valle [del uadi] muehas zanjas. Por-que aSl dice Yave: No vcrcis viento ni vereis lluvia, y el valle [cl uadi]

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.REi'ATIUADOS Y E X T l l A N O S 'o,!';:,,;,,~,'" 335.........sc llcnani de agua, y bcbcrcis vosotros, vucstro ejcrcito y vuestro gana-do. (2 Rc 3:16-17) ,

Tumblcn cn cl milagro de Moiscs, que purifica cl agua salada (E x15:22-25), rcsucnan los ccos del milagro amilogo de iEliseo (2 Re2:19-22).. ' ,Las dit1cuI tadcs 'de i n . travesfa del desierto sc condcnsan en el rnoti-vo de las murmur ac ioncs s cd ic io s as del pueblo contra Mo is es " (E x15:24,16:2,17:3; Ntim 11:4-5, 14:2-3,20:2-3). Y de rnancra parccida

las dudas sobre la posibilidad de ocupar Canaan sc condcnsan en clmotive de los exploradorcs, la rnayorfa de los cuales (salvo Josue yCaleb) trac inforrnacioncs dcscorazonadoras (Niim 13). En ambos ca-sos cl pueblo sc prcgunta si no habra sido un error haccr caso a Moiscsen los saccrdotcs) y abandonar Egipto (Babilonia), para buscar unatierra mas dura y mas dificil, habitada por poblacioncshostilcs y bcli-cos as. Es evidente que los dos motives, el de 10.scdicion y cl de los ex-ploradorcs, rcflcjan los debates que debieron de tcncr ipgar entre losque propugnaban el retorno y los que rnanifcstaban pcrplej idad 0 sinduda prcfcrfan pcrmancccr en una tierra de exilic que sc habfa demos-trado habitable y prospcru,AI dcscribir la travesfa del desierto, vis to como un paisaje duro ycxtrano y csencialmcnte desconocido, se utilizaron fragrnentos de iti-ncrarios que dcbfan proccdcr de rutas militates 0cornerclales, quiza enparte tarnbicn traycctos de pcrcgrinacion hacia lugarcs santos del de-sierto, rccorridos todos cllos que, a su vez, no podfan dejar de scguirviejas direc tr ices de trashumancia pastoral, habida cuenta de los con-dicionamicntos viarios, que en cl desierto vicncn rnarcados por la pre-sencia de pozos, de pucrtosde montana, y de vados, El estudio de lositineraries del Exodo resulta diffcil , 1 41 mayor parte de los toponimos:no rcaparccc en ninguna otra parte, e incluso la Iocalizacion del Sinales ccntrovertida. Algunos trazados fundamentalcs parecen .reconoci-bles: 1 4 1 via sur norte, desde cl golfo de Aqaba a la llanura de Moab, atraves del desierto de Edorn y el desierto de Moab, se mantienebastante bien dcntro de los margenes del desierto, no tanto porque loscdornitas y los rnoabitas nicgucn cl paso por su tcrritorio, sino porquepor alli pasaba 1 0 1 gran rota caravanera, a traves de un terrene que no'esta y~cortado (como ocurre m a s al oeste) por profundos valles de di-ffc il tra vc sfa . T arn bic n l a v fa transversal (oeste este),dcsdc Qadcsh-Barnca hasta Aqaba, siguc la importante ruta caravancra que unfa lagran vfa sur norte con In salida al Mediterraneo a la altura de Gaza. Los


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336 l{NA"HISTOllIA INVENTA!),\ 'scctorcs comprcndidos entre cI Delta orient al y cl Sinal a In Ar:lba de-bran, de scr ru tas. conocidas por las minas de turqucsas y dc cobrc, Elsector 7~mpre~dldo entr~ Qadesh-Bar~ea y el Sinai es el que eon masprobabl l~dad SlgU~una ru ta de pere .gcin~ei6~. Eso es todo loque pode-,mas decir a este nivel de presentacion sintetica, ' '

Pero adcmas Ia descripci6n del rccorrido del viaje del pueblo de Is-rae! .desde Egipto has ta Pales tina si rve sobre todo de apoyo para Ia in-cIUS16nde textos.de 'cankter normat ivo , que ocupan gran parte del re -Iato y que n ad a t ic ne n que vcr con la historia de un viajc que no tuvolugar nunca, La condensacion (a traves de redacciones sucesivas) delos textos que detallan la Ley, colocados todos en una deterrninada eta-pa del Exodo, se debe evidentemente a Ia necesidad 16gica de colocar-lo~ entre el pacta y la entrada en Canaan; pero esos textos tienen unongen y una composiei6n totalmente distintos respecto al relate de laconquista. ,"

6. L'ADIFICULTAD DEL ESTADLECIMIENTO, ,

, "Si -el episodio de Ia conquista de Cana~n debra servir de modele,para su reconquis ta a rnanos de los repatriados a comienzos del perfo-do pers~, la f iura d~Josue , caudi llo car ismatico del suceso arquetfpi -co. debfa servir de modelo para los jefes que guiaran a los repatriadosen "su re?reso a Pa~est!na. Quizd nosea una casualidad que el nombredel p ropl~ Josue cOIn?lda co~ el del jc fe sacerdo ta l (Esd 2 :2, 3:2, e tc .) delos repatr iados, asoeH~do al jefe regia Zorobabel, a l que evidentemen-te habr f~ resul tado anacron ico citar en t ie rnpos premonarqulcos. Mode-10ya quiza para Josfas , Josue 10 fue sin duda para los jcfes del retorno.'. ?c forma harte par~d6jica, no tenemos noticias sobre los aspectos

n:lht~es del reascntamiento de los rcpatriados que regrcsaron de Ba-bll~ma; 0 al ?' lenos sobre aspectos 10bastan te relcvantes como para ne-cesitar un mito de fundaci6n tan Iaborioso como ellibro 'de Josue. Enla ~ro~oIogfa de los libros de Esdras y Nehernfas, pese a 10 confusa yartificiosa que pueda ser, sobresalen como cuestiones basicas la re-construcci6n de las murallas de Jerusalen y la oposici6n de ,una coali -c i6n de enern igos (Neh ,2 :10 .19 ;6:1) , encabezada per er' "g'obernadorpersa '~e ~amaria'S~~b~la t (bab, Sin -uball it ), pero en la que part ic ipa-ban t ambicn cl arnmomta Tobias (al que-so ponc.la etiqueta de sicr-:vo, quiza por ser un funcionario persa) y el arabe 'Guesem (nombreatestiguado en Ia dinas tfa real de Quedar, vease la inscripci6n de Tell

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ItlWATlllAI)OS Y EXTllANOS 337Masjuta, SSI 1125) . La narracion sc ccn tracr rla figuradc Nchcrn ias, 0sea en iicmpos de Artujcrjcx; pero ex probable que Ia rcconstrucciou delas murallas fuera ya una cxigcncia prioritaria de los primcros gruposde rcpatriados , y que la operaci6n se prolongara en el ticmpo a traves de ,varias fuses. En cfccto, Nchcmfas va a Jcrusalcn para rcstaiirar.las mu:;,. 'rallas, en ruinas a corisccucncia de un inciclente concretottqlle~~ri.idc~i"~~ ,.,Nch I :3-17), no dcsdc.Jucgo a consccucncia de la dcstruccion pcrpc-trada por los babilonios ciento cincuenta afios antes. ,

Si en cl caso del temple (vcase 17 .3 ), punto de atraccion ritual de," 'gran prcstigio, la reconstrucci6n cncontr6 no s610 1 1 oposici6n de lospueblos c ircundantes , s ino tarnb ien los of rcci rn ientos de ayuda par par-te de los residentes -par 10dermi s rechazados y cali ficadosde eneiniji:"gos por los valcdores de Ia lfnea dura-, en el case de las rnurallas sehabla s610 de la oposicion, Se trataba a todas Iuces d e una operaci6ntcndente a garantizar a los repatriados una defensacontra losataqucsdel exterior y por 10 t anto la seguridad de que ibaria podcr seguircon larcconsti tuc ion de la nueva cnt idad nacional ., Los, opos'i lores ,aprove-charon Ia coyuntura susci tando en Ia cor te persri 'io's teIhoi"es:ante una'operaci6n que podia ser prescntada como un acio d e reb~ii.6n"y e n los "archives aquernenidas se han encontrado de he'ch6:dqcumeritos (lasc ronicas babik in icas: ~qu6 otros podfan ser?) qGe:ate~t1guan q'ii'edesde . 's icmprc Jerusalcn habfa side una ciudad rebelde a la aut~ridrid imperial:

que sc lnvcstigucri los libros de las histories c i c t u ~ , : ' p a d ~ e ' i e~ ellos ve-r : l S que csta ciudad cs una ciudad rcbeldc, Iunesta para los reyes y sus'provincias, y que yo. de antiguo sc movieron en ella rcvucltas, hablcndosido por csto dcstrulda, Hacernos saber ill rey que, ii i esta cludad se rcc-difica y sc lcvantnn sus mur~lIas, perdcras concsto mismotusposeslo-ncs del lado de ,ad dcl rio [Eufratcs], (Esd 4: 15- 16)' ;'"

" , . "...: .. ,,".. ' ...." .,,Pero los jcfcs dc lo~ rcpatriados, provistos co~6 csthban'de buenos,

valcdorcs en Ia corte persa, asf como de contactcspcrsonales'antc loscmperadorcs, lograron rcbatirlos produciendodocurncntos oficiales deCi ro (como ya homos dicho probablcmcnie falso's ); de Darfoydcl pro-pia Artajer jes (Esd 5-6), en v ir tud de 10s,c ti ri le~) ;e :autor lzabasu regre-so, la reedificaci6n d,~l temple, y por 10 tanto impitCita 0 explfcitarncn-tc tam bien I rcconstitucion de una entidacCriac,icinaI para ia cual lasrnura ll a s cons t it u fan un instrumento impresc lndible, : ; -f : : :: ' ; ~ :

As! Iucronconst ruidas- las mural las , y lacoaiid6n'~'c, 'h~yes cncmi-gos fue dcrrotada sobrc todo por medio dc actos iegaIesipero tarnbien. ~ ; - : . ; : ' : : ' . . - : , ~ : ; ~ , i : ' ~ ' " , ., : < , : " : : . = .; " : 7 ". ' , ' J ; , ~ . ' "

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" .probablcmcnte por n~~d{oe acciones rnilitares sobre las c~ales sepre-firi6 lucgo que guar da ra s il en c io l a documentaci6n historiogrdflca.,:'_ ':;-: ., . . ~ .

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7. JosuE Y LA GUERRA SA~TA" La narracion bfblica de la conquista fundacional es a todas lucesuna invencidn artificiosa, cuya finalidad es subrayar la unidad de ac-ci6n de las docetribus.Baltan a In vista nurnerosascontradiccionesinternes, debidasa 'una torpe utilizaci6n de tradiciones distintasy es-tratlficadas a lo largo del t iempo, A lgunas t ra d ic iones de a lcance pura-mente local ( po r e je rn pl o. Ia d e los calebltascn Jos 15:13-19) contabanevidentementecon una autoridad que hacfa imposible'su eliminaci6n.Tales tradicioncs';"CIarumente rclacionadas con itineraries de trashu-, mancia entre 'c l Negev ias mcsetas centrales, se prestaban bastantemejor a configurar una entrada en Palestina desde el sur (scgun la vianormal paraquienvenga de Egipto), que, sin embargo, fue elirninadaa favor de unaentrada: de todo el pueblo par cles te, '',' EI micleo delrelato '(1os 6-8) se refiere a la conquista, una vez pa-sado elJordan, solodel territorio de Benjarnfn y Efrafm. Netarnente se-parades de 61c s t 4 r i los relates de I.,.victoria sabre los reyes amorreosdel sur (Jos 10)y dc lavictoria sabre Jasor en cl norte (los 11). Estayuxtaposicion d e tressagas distintas sirve para dar lasensacion de con-quista total.EI reJ?artode los territories par sorteo (Num 33:50-34: 15)es por complete artificial y no puede responder a ningun proceso deasentamiento que .sea'crefble desde el punto de vlstahistorico (si aca-sopucde scrvir demodclo operative para los repatriados de cpoea per-sa). La propia dcscripcion de los territories tribales (Jos 13-19), difc-rente entre el sur y elnor te,como ya hernos visto ( 8.3), no pucdcentenderse si no es ala luz de acontecimientos pos te r io re s ala epoca aIa que pretcnde hacer refercncia, . ,Tales y tantas son las incongruencias y las estilizaciones, que cl rc-Iato.del Iibro de Josue 5610puede leerse en relacion con los intentos: de un redactor (de la rama deuteronornis ta) que pr ,nsaba en los pro-blemas dcsu cpoca, y concretamente en cl problema de Ia nueva torna.d e po's'esi6n'de la tierra de Canaan por parte de los q~e volvieron de IaCautividad de Babllonla. Este redactor decidi6 contar la conquistamodelo segun los principles de unidad de acci6n y de gran conflicti-vidad can los residentes. Esta decision basica no era ni mucho mcnos,un heche prcvisto de antcrnano: los rcpatriados de Babilonia proce-

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' ,' ltEI'A"l'lliAOClS Y EXTllANOS 339

FIGURA 51. Los lugarcs dcla conquis ta segtin. e l l ibro de Josue .

dian (Esd 1:5)y.,s610pod fan pro ceder de Judti y Benjamin, esto cs, delultimo miclco del ant iguo rcino de Juda, conquistado por Nabucodo-nosor, 0 1 0 que cs 1 0 mismo de dos de las docc tribus. Y el pafs alber-gaba a una pluralidad de gentes no todas extrafias por igual, pucs en-


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340 U.~A'HlSTORIA INVENTADA .,trc cllas habfa israelitas (yavefstas) que no habfan side deportados nien el-sur ni en eI norte, con los cuales resultaba razonablc seguir unapolftica de c omp romi se , E I h e ch e e s que e l re la te parece rcf lejar una po-l i' tica. ~x~emista, que era.una de las opciones (aunque no desde luego.la iinica posible) de' los grupos di rigentes que pretendfan reconstruirun nuevo Israel.

El paradigma adoptado en ellibro de Josue es cl de la guerra sarita,de "clara mat ri z dcuteronomista, aunque provisto de profundus rakes.en la ideologfa s iropales tina dcsdc la epoca de" la presion asiria ( 6.6).La historiograffa deuteronomista 10 aplic6 retrospcctivamcntc a toda lahistoria de las relaciones entre Israel y los otros pueblos, no s610 enla epoca de la conquista, sino tambicn en la de los Jueccs y lucgo a co-rnienzos dela epoca'rnonarquica. Los pri ri cipios fundamentales de laguerra santa son los siguientes: Dies esta con nosotros, cornbate a nues-tro lade, y garantiz: l: la victor ia; los cncrnigos , aunquc aparentcmcntcsean mas fuertcs, no puedcn contar con un apoyo analogo y cstan des-tinados a Ia dcrrota: las acetones belicas

Liverani Mario - Mas Alla de La Biblia - Historia Antigua de Israel

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