La Ideologia Alemana- Carlos Marx-Federico Engels

5/10/2018 La Ideologia Alemana- Carlos Marx-Federico Engels

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CARLOS MARX - FEDER ICO ENGELS

LA IDEOLOG IAALEMANA

. Criticade la novlsima filosofia alemana

en las personas de sus representantesFeuerbach, B. Bauer y Stlrnes,

y del socialismo alemanen las de sus diferentes profetas

CEIPOSCasiila de Correos 6248

MONTEvIDEO ..URUGUAY

ED IC IONES PUEBL .O S UN IDOS


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.,,\' NOTA DE LA EDICION ALEMANAT ra du cc i6 n d el aleman:WENCESLAO ROCES En su trobajo "Contribucron a la historic de la Liga delos Comunistas", dice Federico Engels: "En Manchester,. m ehobia dado yo de bruces contra el hecho de que los fenome ..nos economicos, que hasta ahora no desempeiian. ningiinpapel 0solamente un papel desdeiiable en la historiograjia,consti tuyen. una potencia histol 'ica decisiva, por 1 0 menos en

la historic moderna; de que forman la base sobre la que sur-gen las actuales contl'Gdicciones de close; y de que estas con-tradicciones de close, en aqueUos poises en que han llegado adesarrollarse pleruunente gracias a la gran. indfL:!tria,. , .siroen,a su uez, de [usulamenso a la [ormocion. de los partido poli ..ticos, a las luchas entre los partidos y, pOT' consiguiente, (ttoda la historic politica. Marx no solo habia llegado a la tnis-rna concepcion; sino que ya pam entonces . .. " (en 1844) lahabia generalizado en el setuido de que. en termino generales;no es el Esuulo ei que condiciona y regula la sociedad civil;sino esta la que condiciona y regula el Estado; de que, pOTtanto. la politica y ,su historia deben explicarse partiendo delas relaciones economicas y de su desarrollo, y no a la inoersa . .Cuando, en el verano de 1844, visite a MaTx en Paris, se pusode manifiesto nuestra total eoincidencia en todos los camposteoricos, y de entonces data nuestro colaboracion, Al reunirnosde nuevo en Bruselas en la primaoera de 1845, ya Marx habiadesarrollodo en sus l ineamientos fundamenta1es, part iendo delos [undcmentos m a s orribo: seiialados, su concepcion. materia-lista de la historic , y nos pusimos a elaborar en detalle y enlas m a s diuersas direcciones la nueva concepcion que acobabade ser descubierto",

EI grantrabajo que Marx y Engels aborderon. en colabo ..racion, sobre estas bases. tue el que lleva pOl' titulo La Ideo-

Cuidado de la edici6n:NESTOR ACOSTA

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C oe dic i6 n d e ~D1CIO N ES PU EB LOS UN ID O SY ED ITORI AL 'C ARTAGOHecho el deposito que marca la Ley 11.723,.lmpreso en la A rg en tin a - P rin te d in A rg en tin a,B ue no s A ire s, 1 98 5.,

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dejaban Ilevar de Ia idea de la glavedad. Tan pronto comose .quitasen esta idea de 1a cabeza, considenindola pOl' ejem-plo como una idea nacida de la snperstieion, como una ideareligiosa, quedarian sustraidos al peligro de ahogarse.. Esehombre se paso Ia vida luchando contra la ilusion de Ia gra-vedad, de cuyas nocivas consecueneias Ie apoltaban 'nuevas yabundantes pruebas todas las estadisticas. Este hombre 1istoen el prototipo de los nuevos fi16s0105 revolucionariosalemanes. (1) J

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C ON TR APO SIC I6N E N TR E L A C ONCE PC I6Nl\IA TE RIA LISTA Y L A ID EA LISTA

[ lNT.1JODUCCI6N]

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1FEUERBACH

Segun anundan' los ideoloaos alemanes, Alemania hapasado en estes ultimos cafios P~l' una revolucion sin igualEl ploceso de descompoeicion del sistema hegellauo, quecomenzo con Strauss, se ha desanollado hasta convertirse enuna Iermentacion universal, que ha arrastrado consigo a todaslas "potencias del pasado", En medic del caos general, hansurgido poderososvreinos, para, derrunibarse de nuevo enseguida, IU10brillado momentaneamente heroes, sepultadosnuevamente en las tinieblas pOl' otros rivales mas audacesy mas poderosos Fue esta una' revolucion junto a la cual Iafrancesa es un jueg? de chicos,una lucha eeumenica 31 ladode-la eual palidecen y resultan ridiculas las Iuchas de los dia-docos. Los princip'ios se desplazabun, l~s heroes del pens a:miento se derrihahan los unos a los otros con inauditaceleri-dad, y en los t res afios que transeurrieron de 1842 a 1845 seremovid el suclo de Alemania mas que' a n t e s en tres siglos

Y todo esto ocuni6, al pareeer, en los dominies del pen-samiento pUla,

Tratase, en verdad, de un acontecimiento iriteresante ; delproceso de putrefaccion del Espiritu absolute. Al apagarse Iaultima chispa de vida, entraron, en descomposicicn las diver',sas partes Integrantes de este caput m.ortuum. * dieron pasoa nuevas combinaciones y se formaron nuevas sustanciaa. Losindustriales de Ia filosofia, que hasta aqui habian vivido deIa explotaci6n del Espiritu absolute; arrojaronse aliora

Cabeza muerta (N. de la ed) .15


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sohre las nuevas comhinaciones. Cada uno se dedicabaafanosamente a explotar e1 negocio de Ia parcela que I ehahia toea do en suede" No podia po!' menos de Burgh Iacompetencia, Al principle, esta manteniase dentro de losIfniites de la buena administracion burguesa M as tarde,wando ya el mercado aleman se hallaba abanotado y Iamercancia, a pesar de todos los esfuerzos, no encontrahasalida en el mercado mundial, los negocios empezaton aecharse a perder a la maner a alemana acostumbrada, me-diante la produccion fabri] y adulterada, el empeoramientode la calidad de los productos y la adulteracion de [a materiaprima, la falsifieaeion de los rotulos, las compras simuladas,los cheques ghados en descuhierto y un sistema de ereditoscarente de toda base real , Y la competencia se convirtio enuna enconada Iucha, que hoy se nos ensalza y presenta comoun viraje de la historia universal. como el creador de los re-sultados y conquistas mas formidahles.." Para apreciar en sus dehidos terminos toda esta char la.."~taneria de tenderos filosoficos quedespiertaun saludahle sen.timie?to nacional hasta en el pecho del horu-a~o hurguesaleman; para poner plasticamente de relieve la mezquindad,]~ pequefiez provinciana de todo este movimiento neohege-Iiano y, sobre todo, el eontraste tragicomico entre las verda ..dens hazafias de estos heroes 'y las ilusiones suscitadas entorno a eIlas, necesitamos contemplar siquiera una vez todoel espectaculo des de un punto de vista situado fuera de losambito's de Alemania. [2)

determinado sistema Iilosofico, del sistema hegeliano. No solosus respuestas, sino tamhien los prohlemas mismos, llevanconsigo un engafio. La sumision a Heger es la razon depor que ninguno de estos modemos crfticos ha intcntadosiquiex-a una amplia cri tica del sistemahegeliano, pOl ' machoque cada UM de ellos afirme haherse remontado sobre HegelSu polemics contra Hegel y Ia de los unos contra los otr osse Iimita a que cada uno de ellos destaque un .aspecto delsistema' hegeliano, tratando de enfrentarlo, a la par contrael sistema en su conjunto y contra los aspectos destacados pOIlos demas Al principio, tomahanse ciertas categorias hegelia-nas puras y autenticas, tales como las de substancia y auto-conciencia, para 11Ioanadas mas tarde can nomhres mas vul-gares, como los de genero~eI Unico, el hombre, etc,Tocla lit critica filosofica aleman a desde Strauss hastaStirner se limita ala critica de las ideas 1eligiosas.(S) Se partiade la religion lea} y de lat"vetdadera teologia Que Iuera la

conciencia Ieligiosa, la idea religiosa, se determinaba de dis-t into'modoen elcuisori lte tior ,Erpi 'O~'eS()consistia en englo-bar las ideas metafisicas, pnliticas, juridicae, morales y de?tlO tip~ .supuestamente imperantes, hajo la esfera de lasIdeas religiosas 0 teo]ogicas, explicando asimismo Ia concien-cia 'p~lit ica, juridica 0 moral como conciencia l-eligiosa 0teologlca y presentando al hombre politico, juridico 0 moral'It' . ,. 1 h h "y, en u rma mstancra, a om re , como el hombre religio-so, Partfase como premisa del imperio de la religion, Poco apoco, toda relacion dominante se explrcaha como una rela . .cion religiosa y Be convertia en culto, en culto del derecho,cu~to del Estado, etc. POI todas partes se veian dogmas, nadamas que dogmas, y Ia fe en elloa EI mundo era canonizadoen proporciones cada vez mayores, hasta que, pOI ultimo; elvenerable San Max pudo santificarlo en hloque y dado pOI'liquidado de una vez pOI todas ..

~os ,viejos hegelianos 10 comprendian. todo una vez que10 l'e~uClan a u~a. de las categorfas logicas de HegeL Los neo-hegehan~s 10 cn~l~aban todo sin mas que deslizar pOI debajode ello l?eaS Ieh~lO~a~ 0 declararlo como algo teologico. Losneohegehanos coincidian con los viejos hegelianos en la Ieen el imperio de la religion, de los conceptos, de 10 general,

IIA . . - LA IDEOLOGiA EN GENERAL.Y LA IDEOLOGtA ALEMANA EN PARTICULAR

La critica alemana no se ha salida, hasta enestos eafuer-zo~ suyos de Ultima hora, del terrene de Ia filosofia. Y, muyIejos de entrar a investigar sus premisas fi los6ficas generales,todcs sus prnhlemas hrotan, incluso, sohre el terrene de un16 17


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dentm del mundo existente La tinica dilerencia en que Iosunos comhatian como usurpacion el podci que los otros Ieco-nocian y aclamaban como legitime,Y , como entre estos neohegelianos las ideas; los pensa-mientos, los conceptos y, en general, los productos de la con-eiencia pOl ellos indepeadizada elan' consider ados como lasverdaderas etaduras del hombre, exactamente 10 mismo quelos viejos hegelianos veian en ellos los autenticos nexos o e Iasociedad humana, era Iogico que tambien los neohegeHanoslucharan y se cI'eyelan obligados a Iuchar solamente contra es-tas ilusiones de [a coneiencia. En vista de que, segiin su fanta-sia, las relaciones entre los hombres, todos sus actos y su modo",de conducirse, sus trabas y sus barreras, son OtlOS tantos pro..duetos de su conciencia, los neohegelianos formulan conse-cuenternente ante ellos el postulado moral de que dehen tro-car' su conciencia actual pOI' Ia conciencia humana, critica 0egoista, derrihando con ello sus harreras ..Este postulado decambial' deconciencia viene a ser 10 mismo que el de Inter-pretar de otro modo 10 existente, es decir, de .reconocerlo pormedio de otra intelpI'etacioIl" Pese a su Iraseologia supues ..tamente "revolucionar ia", los ideologos neohegelianos son, enrealidad, los perfectos conservadores .. Los mas jovenes entreellos han descuhierto Ia expresion adecuada pat a. designar suactividad cuando afirman que solo Iuchan contra "[rases",PeIOse olvidan de afiadir que a estas Irases pOl' enos comha-tidas no saben opener mas que otras frases y que, .al combatirsolamente las frases de este mundo, no comhaten en modoalguno el mundo real existente. Los iinicos resultados a quepodia 'negal' esta eritica Iilosofica Iueron algunos vesclareci-mientos historico-religiosos, harte unilaterales porJo demas,sobre el cdstianismo; todas sus demas afirmaciones se redu ..cen a otras tantas maneras mas de adornar BU pretension deentregarnos, con estos esclarecimientos insignificantes, descu-brimientos de alcance histcrico ..mundial.

A ninguno ~e estes Iilosofos se Ie ha ocurr ido siquierapreguntar por' el entronque de Ia filosofia alemana con larealidad de Alemania, pOI el entronque de su critics con elpropio mundo material que Ia rodea.

Las premisas de que partimos n~ tienen .nada arhitra ..do no son nino-una clase de dogmas, smo pI'em1sas reales, de

0 e S Ilas que solo es posible .abstraerse en la imaginaclOn... on osindividuus rcales, su aeeion y sus condiciones matenales devida, tanto aquellas con que se hanenconu'ado como lasengendradas pOI su propia accion, Estas pI'emisas puedencomprohafse, consiguientemente, pOI' la via puramente em-pfrica. "-

La primera premisa de toda historia humana es, natu-ralmente, la existencia de individuos humanos vivientes,(4) EIprimer estado de hecho complobable es, pOI' tanto, la org~.,nizacion corporea de estos individuos y, como consecuencrade elIo, su comportamiento hacia el resto de la na~uI'alezaNo podemos entrar a examinar aqui, naturalmente, 111 Ia con-textura fisica de los hombres mismos ni las condiciones natu-tales con que los hombres se encuentran: las geologicas, lasoro..hidrograficas, las climaticas y las de otro tipO,(5) Toda his-toriografia tiene necesariamente que partir de estos funda-mentos naturales y de la modificacion que experimentanenel curse de la historia pOI Ia accien de los hombres

Podemos distinguir al hombre de los animales por Iaconciencia, pOI la religion 0 porTo que se quieta. Pero elhombre mismo se diferencia de los animales a partir del mo-mente en que comienza a producir sus medios de vida, pas9este que se halla condicionado pOI su organizacion corporal.Al producir sus medics de vida, el ho~l>_t:~ p~~~uce indirec-tameate su. propia vida material.

EI ~odoco~o lo s homh~es producen sus medics de vidadepende, ante todo, de l~ nat~,!l~za misma de los 1ne~~s de:vidaconq~e se en~~~~~rll~:j~gu.~__~~!!~'!.t


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sonriepende, pOI tanto, de las condiciones mateIiales de suproducciou, . .Esta produccidn solo apalece a1 multiplicarse la pobla-cion, Y plesupone, a su vez, un intercambio entre los indioviduos, La 'forma de este intercambio se halla condicionada,a su vez, pOl la produccion .Las relaciones entre unas naciones y otras dependen dela extension en que cada una de' ellas haya desarro llado susIuerzas productivaa, Ia division del trahajo y el intercambiointerior ..Es este un hecho genenlmenteleconocido, Pew, nosolo las relaciones entre una nacion y otra, sino tamhientoda Ia estructura interna de cada nacion depende del gradede desarrollo de su produccion y de su intercambio interiory exterior, Hasta donde se han desarrollado las fuerzas pIO..ductivas de una nacion 1 0 indica del modo mas palpable elgrade hasta el cual se ha desarrollado en ella Ia division deltrahajo, Toda nueva fuerza productive, euando no se trata deuna simple extension cuantitativa de fuerzas productivas ya'~coIl~cidl:lsconanterioridad (como ocurre, pOI ejemplo, con Iaroturacion de tierras] trae como consecuencia un nuevo des . .arrollo de la division del trahajo.

La division del trahajo dentro de una nacion se traduce,ante todo, en Ia separacion del trahajo industrial y comercialcan respecto al trabajo agricola Y con ello, en Ia separaeionde k ciudad y el campo y en Ia contradiceicn de los interesesentre una y otro. Su desarrollo ulterior conduce a Ia separa-cion del trabltjo comercial del industrial. AI mismo tiempo,Ia division del trahajo .dentro de estas diferentes lamas aea-rrea, a su vez, la formacion de diversos sectores entre los in.dividuos que cooperan en determinados trabajos, La posicionque .ocupan entre ei estos diferentes sectores se halla condi-cionada pOI el modo de explotar.l trabajo agdcola, indus.trial y eomercial (patriarcalismo, esclavitud,' estamentos, cla-ses ] , Y las mismas relaciones se muestran, al desarrollarse elcomerclo, en las relaeiones entre diferentes naciones.Las diferentes fases de desarrollo de la division del tra ..bajo son otras "tanta8 formas distintas' de la propiedad ~ 0,dicho en otros terminos, cada etapa de Ia division del trabajodetermina tamhien las relaciones de los individuos entre 5 1 ,

en 10 tocante al material, e l instrumento y el producto deltrahajo,

La pJimera forma de 1a propiedad es 1~ propiedad deIa trihu. Esta forma de propiedad coilesponde a Ia fase inci-piente de la produccion en que un pueblo se nutre de Iacaza y Ia pesca, de Ia ganaderia o, a 10 sumo, de la agricul ..tura. En este Ultimo caso, 1a propiedad tribual presupone laexistencia de una gran masa de tierras sin cultivar, En estafase, Ia division del trahajo se ha l la todavia muy poco des-arrollada y no es mas que la extension de l~ division naturaldel trabajo existente en el sene de la familia, La organizacidnsocial, en esta etapa, se reduce tambien, por tanto, a una am-pliacion de la organizacion familial:' a la cabeza de Ia tribuse haIlan sus patriarcas, pOI' debajo de ell os los miembrosde la tribu i en el lugar mas bajo de to dos, los esclavos. Laesclavitud latents en la familia va desarrollandose poco apoco al crecer la poblacion y las necesidades, al extendersee 1 comer cio exterior y al aumentar las guerras y el comerciode truequei.

La segunda forma esta representada pOI la antigua pro..piedad .c


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reses de la vida urbana y los de la vida rural, Y dentro delas mismas ciudades, con la contradiccion entre la Industri ayel cornercio maritimo. La relacion de c1ases entre ciudada-nos y esclavos ha adquirido ya su pleno desarI'ollo" .A toda esta concepcion de la historia parece contradecirel hecho de la conquista Hasta ahora, venia considerandcseIa violencia, la gueI'ra, el saqueo, el asesinato para robar, etc",como Ia Iuerza propulsora de la historia Aqui, tenemos quelimitarnos neeesariamente a los puntos capitales, I azon pOI'la eual tomaremos el ejemplo palmario de la destruccion deuna vieja civilizacidn pOI' obra de un pueblo balbam y, comoconsecuencia de ello, la creacion de una nueva estructura dela sociedad, volviendo a comenzar pOI' el principio. (Roma ylos bill'bams, el feudalismo y las Galias, el Imperio Romanode Oriente y los turcos}. Por parte del pueblo barbaro con-quistador, la guerra sigue siendo, como ya apuntabamos masarriba, una forma normal de comercio, explotada tanto mascelosamente cuanto que, dentro del tosco modo de pIO-ducci6n tradicional y iinico posible pala estos pueblos, elincremento delli pohlaci6n crea mas apremiantemente Ianecesidad de nuevas medios de produccidn. En Italia, pOl' elcontrario, por virtud de Ia concentracion de la propiedadterritorial (determinada, ademas de la compra de tierras yel recargo de deudas de sus cultivadnres, por Ia herencia, yaque, a consecuencia de Ia gran ociosidad y de la escasez dematrimonies, los viejos linajes iban extinguiendose poco apocu y, sus hienes quedahan z eunidos en poeas manos) y dela transformacion de las tierras de labor en terrenos de pas ..tos . [prcvocada, aparte de las causas economieas normales to-davia en la actualidad vigentes, pOI Ia importacion de cerea-les robados y arrancados en concepto de tributes y de Iaconsiguiente escasez de consnmidores paIael grano de Ita-l ia}, casl desapareci6 la poblaci6n Iihre y los mismos esclavosmorian en masa pOI inanicion, y tenian que ser reemplazadosconstantcmente pOI otros nuevos, La esclavitud seguia siendola hase de toda 1a produccion. Los pleheyos, que ocupaban unaposicion intermedia entre los Iihres y los esclavos,no llegarona ser nunca mas que una especie de lum periproletariado.PO I otra parte y en general, ROp:la nunea fue mas que una

ciudad, que mantcnia con las provincias una relacion .casi ex-clusivamcntc politic a, Ia cual, como es na.tu:al, podia verserota 0 queLlnl1tada de nuevo pOI' acontccimrentos de ordenpolitico,Con cldcsanollo de In propiedad privada, surgen aquila s mism as rolnciones con que nos encnntraremos en Ia pro-p iedad p rivada de los ticmpos modernos, aunque en prop.~r-('iOHf'8 mas extcnsas. De una parle, ap31eee la concentraeronde la propicdad privada, que en Homa eomicnza desde muypronto (una prueha de ella Ia tenemos en la ley agr aria H..cinia {lJ) y que, desde las guenas civiles y scbre todo bajolos empcradores, avanza muy rapidamente ; de otra paIte, yell corrc lacion con csto, la transformacion de los pequefioscnmpesinos pleheyos en lin proletariado, que, sin enii-argo,(Iada HI posicion intcrmcdia entre los ciudadanos po-secdorcs y los csclavos, no Ilega a adquirir un desar rollo in-dcpcndicnte.La tercer a Iorma es la de In propiedad feudal o pOI'.estarncntos As! .comolaAntigiieda~ partia de la ciudad ~de su pcqueiia demarcacion, Ia Edad Media tenia como pun-to de part ida cl'campo,. Este punto de arranquc distinto ha-lhihase coridicionado porIa poblacion coo que se encontro laEdad Media: una pohlucion ' e scasa, diseminada en glandesareas y a la que .los conquistadores no aportaron gran incre-mento. De aqui que, al eontrario de 10 que habia ocurridoen G I ccia v en Roma, el desarro llo feudal se iniciara en unterrene mucho mas extenso, preparado pOI las conquistasIOInaTIasy pOI Ia difusion de la ageicultura, al comienzo rela ..cionado con ellas Los ultimos siglos del Imperio Romanodecadente y Ia conquista pOl' los propios biirharo5 destroy-e-ron una gran cantidad de Iuerzas productivas; hi agricultureveiase postrada, la industria Ianguidecio pot' la falta de mel-cados, el comercio cayd en el sopor 0 se vio violentamenteintcrrumpido y la pohlacion IUIal y urbana decrecio, Estosf'actores preexistentes y el modo de organizacion de la can ..quista per enos condicionado hicieron que se desarrollara,hajo In influencia de la estructura del ejercito germanico, lapropiedad fcudal. Tamhien esta se hasa, como la propiedad deIa tribu y Ia comunal, en una comunidad, pcro a esta no se

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enfrentan ahora, en cuanto clase diI'ectamente productor a, losesclavos, como ocurria en In sociedad antigua, sino los peque-fios campesinos siervos de la gleba" Y , a Ia par can el. ~~s-alTOnO complete del feudalismo, aparece la c?ntl.~po~ICl?ndel campo con respecto a Ia ciudad La orgamaacron jerar-quica de la propiedad territorial y, en relacion can ello, lasmcsnadas armadas, dahan a Ia nohleza el po del sobra lossiervos. Esta or"ani~acion feudal era, 10 mismo que 10 habiasido la propiedad comunal antigua, una asociacion Irente ala elase productora dominada; 10 que variaba era la formade Ia asociacion y la relacion con -los productores direct as,ya que las condiciones de produccion hahian cambiado:A esta ornanizacidn feudal de la propiedad territoriale . 1correspondia en las ciudades la propiedad corporatrva, aorgnnisacion feudal del artesanado. Aqui, la propiedad estri-haba, fundamentalwente, en el tr abajo de cada uno, La nece-sidad de asociarse pal'a hacer Irente a la nobleza rapaz aso-dada; Ia exigencia de disponer de lugares de venta comunesen una epoca cnando el industrial en al propio tiempo co"merciante: Ia creciente competencia de los siervos que huiande la gleha y afluian en tropel a las ciudades prosperas y flo-recientes, y la organizacidn feudal de todo el pais hicieronsurgir los gremios; los pequefios capitales de los artesanossueltos, reunidos poco a poco por el ahorro, y la estahilidaddel mimero de estos en medio de una ereciente poblacion,hicieldn que se desarro llara la relacion entre oficiales yaprendices, engcndrando en las ciudadesuna jerarquia seme-jante a Ia que imperaha en el campo" .Portanto, durante Ia epoca feudal, la forma fundamentalde Ia propiedad era la de Ia propiedad territorial con eltrahajo de los siervos a ella vinculados, de una parte, y deotra el trabajo propio con un pequefio capital que dominabae 1 trabajo de los oficiales de los gremios. La estructuracionde ambos Iactores hallahase determinada POI: las condicioneslimitadas de la produccion, POI' el escaso y rudimenturio cul-tivo de Ia tierra y por Ia industr ia artesanal La' division deltrahajo se d-sarrollo muy poco, en el periodo floreciente delfeudalismo. Todo pais l levaha en su entrafia la contradieeionentre Ia ciudad y el campo; es cierto que Ia estructuracion

d I h l1aba muv ramificada y patente, peroe os estamentos se a Jf d 1 . , entl'e principes, nobleza, clero y cam..uera e a separaeton . . di. 1 maestros oficiales y apren Ices, ypeSlnos, en e campo, Y , 1" d dd I 'oI'naleros en a CIU a , nomuy pronto la plebe e os J' .di , ., . port ante En la azricul-encontramos ninzuna otra lY1810n nn ' 1 e 1 . I:> ba i . entorpecida pOI e cu trvotura, la dIVISIOndel tra ajo veiase .'_. d's la Industria a domi-parcelado, junto al que SUI'glO espue. . "c : _cilio de los propios campesinos; en I~. industria, no eXl~tJ,adivision del trahajo dentro de cada oficio, !mny,poca entre

unos oficios y otros: La division entre Ia mdustIla, y _ el ~O.'mercia se encontro ya establecida de antes en las ~eJ~s em-dades, mientras que en las nuevas solo se desanollo rna; tal-de al entablarse entre las ciudades contactos y relaciones., . fLa agrupacion de territories impOItantes en. r'el.nos eu-dales era una' nccesidad, tanto para Ia nohleza terntona~ co?:opala las ciudades De aqui que a Ia caheza de la orgamzacionde la clase dorninante, de Ia nobleza, figurara en todas partesun monarca.'Nos encontramcs.vpues, couel heche. de' que' detelmina~dos individuos, que, como productores, acnian de un, deter-minado modo, contraen entre 51 estas relaciones sociales ypoliticas determinadas. La ohservacion empfrica t iene necesa."riamente que panel de relieve en cada caso concreto, empiricamente y sin ninguna clase de Ialsificacion . Ia trabazonexistente entre la organizacidn social J' politica y Ia produc-cion, La organisacion social y el Estado blot an constantemen-te del proceso de vida de determinados individuos; pero deesters individuos, no como puedan presentarse ante la Imagi-nacion propia 0 ajena, sino tal y como realmente son; esdecir, ta l y comoactuan y como prodncen rnaterialmente Y pOI tanto, tal y como desarrollan sus actividades hajo deter"minados Iimites, premisas y condiciones materiales, indepen ..dientes de su vohmtad.t''?La produccion de las ideas y representaciones, de la con-ciencia, aparece al principio directamente entrelazada con laactividad material y el comercio material de los hombres.como el Ienguaje de la vida leal. Las representaciones, los pen-samientos, el comercio espir itual de los hombres se presentantodavia, aqui, como emanacion directa de su comportsmiento

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matcrial Y 10 mismo ocur re con Ia produceion espiritual, taly como se manifiesta en el lengnaje de la politica, de las Ie-yes, de la moral, de la religion, de la metafisiea, etc" de unpueblo, Los hombres son los productores de sus representa-ciones, de sus ideas, etc . . pero los hombres reales y ac-tuantes, tal y como se hallan condici,onados pOI un deter mi-nado desarrollo de sus Iuerzas productivas y por eI intercam-bio que a el corresponde, hasta llegar a sus formaciones m a samplias: La conciencia no puede SCI nunca otra cosa que elSCI consciente, y el ser de los hombres es su proceso de vidareal. Y si en toda la ideologia los hombres y sus relacionesaparecen invertidos como en una camara oscura, este fenome-no responde a su proceso histdrico de vida, como Ia inversionde los objetos al proyectarse soble la retina responde a suproceso de vida directamente fisico"

Totalmente al contrario de 10 que ocurre en Ia filosofiaalemana, que dcsciende del cielo sohre Ia tierra, aqui se as"ciende de Ia tierra al cielo. Es decir, no se parte de ]0 quelos homhres dicenrse representan 0 se imaginan, ni tampocodel' hombre predicado, pensado, representado 0 imasinado,para Ilegar, arrancando de aqui, al hombre de came y hueso;'e parte del homhre que realmente acnia y. arrancando desu PIOCCBOde vida real, se expone tam bien el desarrollo delos reflejos ideo16gicos y de Ios ecos de este proceso de vida.Tambien las formaciones nebulosas que se condensan en elcerebra de los hombres son snblimaciones necesar ias de suplOCeSO material de vida, Pl'OCeSOempfricamente registrehle ysujeto-a condiciones materiales La moral, Ia religion. la me-taffsica y cualquier otra ideologia y las formas d~ concienciaque a ellas corresponden pi e lden, asi, la apariencia de su PIO"piasustantividad.,. No tienen su propia historia ni BU PI'Opi9desarrol]o, sino que los hombres que desarrollan su produc-cion material y su intercambio material camhian tarnbien alcambiar esta realidad, su pensamiento y los productos de' 5Upcn~amiento, No es la conciencia Ia que determina la vida, sinoIa VIda Ia que determina la conciencia. Desde el primer puntode vista. se parte de Ia conciencia como del individuo vivien-te; desde el segundo punto de vista, que es ~l quc con eapon ..

dc a la vida zeal, se parte del mismo individuo real vi,vie~tey se considera Ia concieDcia solamente como su conciencra,

Y este modo de consider'aI' las cos as no es algo incondi-cional. Parte de las condiciones reales y no las pierde devista ni por un memento. Sus condiciones son 1 0 8 hombres,pew DO vistos y plasmados a traves de la fantasia, sino en auproceso de desarrollo rea] y empiricamente registrable, hajola accion de detemynad.as condi~iones. T~n p,ronto. como secxponc este proceso activo de VIda, la historia deja de seruna eoleccion de hechos muertos, como 1 0 es pala los empi ..r istas , todavia abstractos, 0 una accion imaginaria de sujetosimaginarios, como para lo s idealistas ..

Alh donde term ina la especulacion, en la vida leal, co-mienza tambien la cieneia real y positiva, la exposicion de Iaaccion practica, del proceso pI actico de desarrollo de loshombres. Terminan alli las Irases sobre Ia conciencia y pyaa ocupar su sitio el sahel' real. La filoacfia independicnte pier-de. COn I a exposicion de Ia realidad, el medio en que puedeexistir En Iugar de ella, plledeaparccer, a lei sumo, un com-pendio de los resultados mas generales, abstraido de Ia consi-deracion del desarrollo historico de los hombres .. Estas abs-tracciones de pOI si, separadas de la historia real; careeende to do valor. Solo pueden servir paa Iacilitar Ia ordenacidndel material histdrico, para indicar Ia sucesion en serie de susdiferentes estratos Peru no ofrecen en modo alguno, como Iafilosofia, una receta 0 un patron con an eglo al cual puedanaderezarse las epocas histcricas .. POI el contr ario, la dificul-tad comienza alIi donde se aborda la consideracion y orde-nacion del materral, sea eI de una epoca pasada 0 el delpresente, la exposicion real de las cosas, La eliminaci6n deestas dificultades hallase condicionada por premisas que enmodo alguno pueden exponerse aqui, pues se derivan siem-pre del estudio del proceso de vida leal y de Ia accion delos individuos en cada epoca, Destacaremos aqui alzunas de

h ' 0estas a stracciones, pan oponerlas a la ideoloaia ilustnin ..d . 0;olas con algunos ejemplos histdricos,

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[1] csta creacion de necesidades nuevas eo~stituye el prin;~Ih


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mente como eso como tres aspectos 0, para dcchlo a Ia rna ..nera alemana, como -tres "mementos" que han existido desdeel- principle de 1a historia y desde el primer hombre y quetodavia hoy siguen rigiendo en Ia historia.La produccion de Ia vida, tanto de la propia en el tra-bajo, como de Ia ajena en la procreacion, se manifiesta inme-diatamcnte como una dohle relacion -de una parte, comouna relacion natural, y de otra cemo una relacion social-;social, en el sentido de que pOI ella se entiende Ia coop era-cion de diversoaIndividuos, cualesquiera que sean sus condi-ciones, de cualquier modo y para cualquier fin. De donde sedesprende que un determinado modo de produccion 0 unadeterminada Iase industrial neva siempre aparejado un deter-minado modo de cooperacion 0 una determinada Iase social,modo de cooperacion que es, a 8U vez, una "Iuerza produc-tiva"; que la suma de las Iuerzas productivas accesibles alhombre condiciona el estado social y que, pot tanto, la "his . .toria de Ia humanidad" debe estudiarse y' elahorarse siempreen conexioncon la histol'~~dela iIldustIia y del Intercamhio:Pcro, asimismo cs evidente que en Alem~nia no se puedeeserihir este tipo de historia, ya que los alemanes carecen, nosolo de In capacidad de concepcion y del material necesarios,sino tambien de la "certeza" adquirida a haves de los sen-tides, y que de a.lJuel Iado del Rin no es posible reunirexperiencias, pot' Ia sencilla razon de que alli no oeurre ya

historia ulguna, Sc manificsta, por tanto, ya de antemano,rma concxion matcrialista de los hombres entre 5 1 , condicio-nada pOI las neccsidades y el modo de produccion y que estan vieja como los hombres mismos ; conexi6n que adoptaconst antcmcnte nuevas Iormas y que ofrece, pOl' consiguiente,una "histoda", aun sin que exista cualquier absurdo politicoo religiose que tarnhieh mantenga unidos a los hombres.Solamente ahora, despues de haber considerado ya cuatromementos, cuatro aspectos de las relaciones historicas origi-narias, eaemos eh la cuenla de que el hombre tiene tambien"conciencia"." Pero, tampoco ests. es de antemano una con-cicncia "pura": EI "espiritu" nace ya tarado con la maldici6ndeestar "prefiado" de materia, que aqui se manifiesta bajola forma de capas de aire en movimiento, de sonidos, en unapalabra, bajo la forma del lenguaje. El Ienguaje es tan viejocomo Ia conciencia: el lenguaje es la coneiencia practica, laconciencia real, que existe tamhien para los otIOS hombres yque, pOI tanto, comienza a existir rambien para mi mismo;y el lenguaje .nacev.como la conciencia, de Ia necesidad, deIos apremios del mtercambio con los dennis hOnlbrc~Y) Dondeexiste una rclaeion, existe para mi, pucs el animal no se"comportu" ante nada ni, en gcnel'al,podemos decir que ten-ga "comportamietuo" alguno. Para el animal, sus relacionescan OtIOSno existen como tales relaciories. La conciericia, pOItanto, es yade antemano un producto social, y lei sezuirasiendo mientras existan seres humanos. La conciencia es,Oantetodo, naturalmente, conciencia del mundo inmediato y sen-sible que nos rodea y conciencia de los nexos limitados conotras personas y cosas, Iuera del individuo consciente de simismo; yes, al mismo tiempo, eonciencia de la naturaleza,que al p rincipio se enfrenta al hombre como un poder abso-Iutamente extrafio, omnipotente e inexpugnable, ante el quelos hombres se comportan de un modo puramente animal yque los amedrenta como al ganado; es, poi tanto, una con-ciencia puramente animal de Ia naturaleza (Ieligion .natural] .

, * ,Los h?mbI'es tienen hi s~oria porque se yen obligados aproducir' su VIda y deben, adem as, producirla de un determinadomodo: esta necesidad esta impuesta POI su organizacion fisicay otro tanto ocurre con su conciencia. (Glasa marginal de Marx/

teriales 'para ello. La implantaci6n de una economia domssticacoI~~tiva presupone el desarrollo de la maquinaria, de la explo-taclO.n de las f~rzas naturales y de muchas otras fuerzas pro-ductivas, par ejemplo de las conducciones de azuas de la ilu-. .,..0 ,mlDac1.~n pOt gas, de ]a. ca~~acclOn a vapor, etc., asi como lasupresion [de la eontradiccion] de la caidad y ei campo. Sine?tas condiciones, la economia colectiva no representaria de pOIsr a su ve z una nueva fuerza de producci6n careceria de todabase material, descansaria sobre un fundame~to puramente teo-rico: .es decir, seria u~ pUI~ quimera y se reduciria, en lapraetica, a una.econommde tipo conventual, Lo que podia lle-gar a conseguirse se revela en Ia agrupacion en. ciudades yen la construccion de casas comunes para determmados finesconcret?s (prislones, euarteles, etc.), Que la supresion de IaeC?~omla aparte no puede separarse de la supresion de la fa-milia, es algo evidente por S1m ismo. (Nota de Marx v Engels)30

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....,.11 r1IA& FE 5!mf$'tMii# i 9Inmediatamente, vemos aqui que esta leligion natural 0cstc detmminado comportamiento haeia la naturaleza se ha . .Han dcterrninados por la forma social, y a la inveaa, En estecaso, como en ~o,dos, la id~~tidad entre la naturaleza y e]ho~bl'e se, ~aniflesta tamhien de tal modo que el compor ..tamiento Iimitado de los hombres hacia Ia naturaJeza condi . .ciona e1 ~imitado compoltamiento de unos hombres para conotros, y este, a su vez, su comportamiento limitado hacia Ian~tural:za, 1?lecisamente porque la natmalcza apenas ha su-fndo a~n ~mguna modificacion histdrica, Y, de otra parte,!a ~o~clenCl~ de Ia necesidad de entahlar relaciones Con losmdnrlduos cU'cundantes es el comienzo de la conciencia deque ,e l hombre vive, en general, denbo de una sociedad. Estecomlenzo es a~go tan animal como la propia vida social enesta fasc; es, slmplemente, una eoncieneia !ITelTariay en estepunto, ~l h,omhI'e, solo se distingue del c:r'n;lo po; cuantosu cO,nclCncla SUStItuye al inslinto 0 es el suyo un instintoconscIe?te , Esta concien.cia gregaria 0 tr ihual se desanolla yperfeccwna de~pues, al aumentai Ia produccion,al acrecen-jar~el

P&BiJ

. , . to solo podra cxplicarsc porque las relaciones socia-icntcs, C5 d i . If.les existentes se hallau, a 8U vcz, en contra lC~lOncon a UCI-za ploducth'a existcnte; c?sa que, pOI 10. demas, den~lO de und t ' ' ado circulo nacional de IelaCloncs, podra sucederta:l~:::~n a pesar de que Ia oontradiccion no se ~e ~n elseno de est a olLita nacional, sino entre esta conciencia na-, 1 I ractica de otras naciones; es decir, entre la con-CIOna yap " * P I d .ciencia nacional y general de una llaClon, ?I ,0 emas:es de todo punto indifereute 10 que la concle~cla y O I ' sisola haga a emprenda, pues de toda esta escona solo ob ..tendremos un resultado, a sahel': que estes tres, mo.n:tentos,la fuer za pzoductor a, el estado social y la conc_ze~~la, pue-den y deben necesariamente enttar e? contradiccion ~n~I',eSI , ya que, can la division del trabajo, se ,d~ la poslh,xl;"dad, mas aun, la realidad de que las actividades eSp~I?-tuales y materiales, el disfrute y el trahajo, la pr'oducclO?-v el consumo, se asiznen a diferentes individuos, y la POSl-hilidad de que no c;jtran en contradiccion reside solamenteen que vuelva a ahanJon~rse la 4ivi~.~()p'.del~la~ajo" POlIodemas, de sura se compieride que los "espectros", los "nexos",los "entes superioi es", los "conceptos", los "reparos", no sonmas que la expresion espiritual puramente idealists, 1 3 ideaaparte del individuo aislado, Ia Iepr'esentacion de trahas ylimitaciones muy empiricas dentro de las euales se mueveel modo de produccion de Ia vida y Ja fon/a de intercambiocongruente con el.Con la division del trabajo, que Beva implicitas todasestas contradicciones y que descansa, a su vez, sabre Ia divi-sion natural del trahajo en el seno de la familia y en Iadivision "tIe Ia sociedad en diversas familias eontrapuestas,se da, aI mismo tiempo, la distrihuoion y, concretamente, ladistIibucion desigual, tanto cuantitativa como cualitativamen-te, del trabajo y de sus productos; es decir, la propiedad, cuyoprimer germen, cuya forma inicial se contiene ya en la {ami ..Iia, donde la mujer y los hijos SOn los esclavos del maridoLa esclavitud, todavia muy rudimentaria, ciertamente, latenteen la familia, es la prirnera forma de pxopiedad, que, porIo

[Religion]" Los alemanes con la ideologia en cuanto tal.(G!osa maT'ginaI de Marx),.33


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f ; ; P _ _ " ' " ' , . , - - -. ~ . ~ ~ " '." f h

demas, ya aqui correspondo pcifectamenta a la definicion delos modernos economistas, segtin Ia cual es el derecho a dis-poner de Ia fuerza de trahajo de otros. Por 10 demas divisiondel trabajo Y propiedad pIivada son terminos' identicos: unode, el,los dice, referido a Ia esclavitud, 10 mismo que el OtIO,referido al producto de esta,,La, ?ivision del trabajo lleva aparejada, ademas, la con-tradiecion entre el interes del individuo concreto 0 de unad,eterminad~ familia y el inten~s comiin de todos los indi-nduos relacionados entre si, interes conuin que no existe eier-tamente, tan solo en Ia idea, COmo also "zeneral" sino que~ . t I I'd d e t> ,_C presen a en a rca 1 a , ante to do, como una relaeion den:u:u~ dependencia de los individuos entre quienes aparccedl~ldldo el traJ~ajo, F~nalmente, la division del trabajo nosb:lnda ya el primer ejernp]o de como, mientras los hombresviven en u~~ sociedad natural, mientr as se da, por tanto,un,a sep,araclOn entre,~] inteles particular y el inteH~s co-~u~', mientr as las actividades, pOI' eonsiguiente, no aparecen

dlvld,ldas voluntal'iamente,. sino pOI modo Batmal los actosPI'OPiOSdel homhrese eriaen ante 'e'I' en' unipode , .'h 'I . e er ajeno y:Sb , que Ie, sojuzga, en vez de SCI eI quien los domine, Ene ect~, a parnr del memento en que comienza a dividil-se eI:~~haJo, cad,a ,cual se mucyeen un determinado circuIo exclu-srvo d,e actIvIdades, que le es impuesto y del qued I 1 h h no pue-cI~t;cause; e ,Om Ie, es cazador, pescadoj, pastor 0 crftico, ~ y no h;ne mas remedio que sezuirlo siendo si noqiners verse puvado de los medios de vida al paso 'Ia 'sociedad comunista donde cad ' d"d' , que en 1 ' , , a III IVI uo, no tiene acotadob;/~~cU 0 ~XclUSIVOde actividades, sino que puede desarro ..d d s aptItudcs e~ la lama que mejor Ie parezca, Ia socie.a se encal'O'a de re ....lar Ia . d ' ,I '= ' b pro uccion general con Ilace cahalmente posihle que yo pueda dedi . 'h 0 quey manana a' a uello d ,~carme oy a estot 'd queue, que pue a por la manana cazar porTadal e pesc~' y por Ia neche apacentar el aanado- y 'd 'e Comer SI me place d di 0, espuesser e 1 '. , e lcarme a criticar, sin necesidad d..xc USlvamente cazador d ,..los cases E ' st I ' . ' Pdesca 01', pastor 0 crftico, seztin. a P asmacion e I ' 'd' d ~consol'd ' . d . as actrvi a es sociales estaI acion e nuestros pro 'd 'material er iz db. PlOS PI?' uctos en un poder

01 0 SO re nosotros, sustI'aldo a nuestro control ,34

quc Ievanta una harrera ante nuestra expectativa y destruyenucstros calculos, cs uno de los momentos fundamentales quesc destacan en to d o el desarrollo historico anterior, y preci-samente pOI virtud de esta contradiccion entre el interesparticular y el interes connin, cobra el interee connin, encuaoto Estado, una forma propia e independiente, separadade los reules intereses particulares y colectivos y, al mismoticrnpo, como una comunidad rlusoria, pero siempre sohreIa base Ieal de los vincuIos existentes, denbo de cada eon-glomerado familiar y tribual; tales como la carne y Ia sangre,la lengua, la division del trabajo en mayor escala y otrosintereses y, snhre todo, como mas tarde hahremos de desarro-l lar , a base de las clases, ya condicionadas pOI' la division deltrahajo, que se forman y diferencian en cada uno de estosconglomerados humanos y entre las cuales hay una que do-mina sobre todas las demas.~ De donde Be desprende que todas las Iuchas que se Iihrandentro del Estado, Ia lucha entre Ia democracia, Ia aristocra-cia y1a monarquia, lalucha pOl' el dereeho de sufragio, etc,no son sino las formas Ilusorias bajo las que se ventilan lasluchas reales entre las divers as clases (de 10 'que los histo-riadcres alemanes no tienen ni Ia mas remota idea, a pesarde lfabel'seles facilitado las orientaciones neeesarias acercade ello en los Anales Eranco-Alemanes y en La SagradoFamilia). Y se desprende, aaimismo, que toda clase queaspire a implantar su dominaeion, aunque esta, como ocurreen el caso del proletariado, condicione en absolute la abo"Iicion de toda la forma de la soeiedad anterior y de todadominacidn en general, tiene que empezar conquistando elpodez politico, para poder presentar su Interes como el ' in-teres general, cosa a que en el primer momento se ve obligada,

Precisamente porque los individuos solo buscan BU mteresparticular, que para ellos no coincide con su interes comiin,y pOlque 10 general es siempre la forma iluSOlla de la comu-nidad, se hace valer esto ante su representacion como algo"ajeno" a ellos e "independiente" de ellos, como un mteres"general" a su vez especial y peculiar, 0 ellos mismos tienennecesariamente que enfrentarse en esta escision, como en lademocracia. POI' otra parte, la lucha prcictica de estos intere-

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ses particulares quc constantemente y de un modo leal seenfrentan a los intereses cornunes 0 que I lusoriamente secreen tales, impone como algo necesaz io la interposicionpriictica y el refrenamiento PO! el inter es "general" iusoriohajo Ia forma del Estado" Elpoder social , es decir, Ia Iuerzade produccion multiplicada, que nace pOI ohra de la coope-racion de los diferentes individuos bajo la accion de la di-vision del trabajo,se Ics aparece a estos individuos, pOl' notratarse de una cooperacion voluntaria, sino natural, no comoun poder propio, asociado, sino como un poder ajeno, si-tuado al margen de ellos, que no saben de donde precede nia d6n~e se didge y que, por tanto, no pueden ya dominar,sino que recorre, pOt el contrario, una serie de fases y etapasde desarrollo peculiar e independiente de la voluntad y de losactos de los hombres y que incluso dirige est a voluntad yestos actos. Con csta "enajenacion", para expresarnos en ter-minos comprensibles pan los Iilosofos, s610 puede acabarsepart iendo de dos premisas priicticas, Para que se convierta enun poder"insoportable'\es .decit,en un poder contrael quehay que suhlevarse, es necesario que engendre a una masade la humanidadcomoahsolutamente "desposeida" y, a lapal' con ello, en conrradiccion con un mundo existente deriquesas yde eultura, 10 que presupone, en ambos cases, ungran incremento de la fuerza productiva, un alto grade desu desarrdllo ; y, de otra parte, este desarrollo de las fuerzasproductivas (que entrafia ya, al mismo tiempo, una existenciae~pirica dada en un plano historico-unicersal, y no en IaVIda ~uram~nt~ local de los hombres] constituye tamhien unapremisa practrca absoIutamente necesaria, porque sin ellasolo se g~neI'a1izada Ia escasez y, pOI' tanto, Con la pobreza,comenzana. de nuevo: a la pal', la Iucha POI' 10, indispensabley se recaerra necesanamente en toda la inmundicia anterior':y, ademas, porque solo este desanollo universal de las fuerzasproductivas lieva eonsigo un intelcambio uni~ersal de loshomhres, en virtud de lo cual, por una parte, el fenomenode la masa "desposefda" se produce aimultaneamente en to-dos los pueblos. (competencia general), h'aciendo que cada~n~ de ~lio~ depen~a ~e , las conmociones de los otros y, pOIultirao, mstltuye a individuos ,historico-universales, ernpirica-36

mente mundiales, en vez de individuos locale,s, Sin esto,] ,0 cl comunismo solo llegal'ia a existir como feno:neno local;2 >0 las mismas potencies del intercambio no pO~llan desarro-Ilarse como potencies universales y, por tanto, ~nsopoltab1e; ,s ino que seguir ian siendo simples "ciI@unst?n~I~S" sup~rstl-ciosas de puertas adentro, y 3. toda amphaclOn del inter-cambio acabaria con el comunismo locaL, .El comunismo, ernpiricamente, solo puede darse ~omo laaccion "coincidente" 0 simultanea de los pueblos dommantes,]0 que presupone el desarrollo universal de las fuersas .pro"ductivas y el inrercambio universal q~e. lleva apar ejado,(,Como, si no,PQdria In propiedad, po~ eje;oplo, ; ten~I: ~nahistoria, revestir diferentes formas, y Ia propiedad territorial,suponga~os, segun l a s diferentes premisas existentes, presio-nar en Francia para pasar de la parcelacidn ~ la centraliza-cion en pocos manes y eri Inglatena, a la i.I1VeIs~,de la con-ecntracion en pocas manes a' la parcelaci6n, como hoy real-mente estamos viendo? t,O como explicarse que el comercio,~que no es sino e1intercambiode.los.ploductos dedive.rsos,individuos y paises, Ilegue a dominar el mundo entero me-diante Ia relacicn entre la oferta y la tdemanda -le]aci6nque, como dice 11neconomista ingles, gravita sobre la tierracomo el destine de los antiguos. rep artiendo con mano invi-sib le la felicidad y Ia desgracia entre Ios hombres, creando ydes truyendo irnper ios, alumbrando pueblos y haciendolos des-aparecer-e-, Jl1IIentras 'que, con la destruccion de la base. dela propiedad pr ivada, con la regulaciducomunista dela pr o -duccion y 1a abclicion de la actitud e n que los hombres secomport an ante S11S propios productos como ante algo extra-fio a ellos, e1 poder de In relacion de la oferta y [a demandase reduce a Ia Dada y 10$ hombres vuelven a hacerse duefiosdel intercambio, de la pro duccidn y del modo de su mutuocomportamiento? , ,Para n050t1'OS.el comunismo no es un estado que debeimplantarse, un ideal a1. q ue haya de sujetarse la realidadNosotros Ilamamos comunismo 81 movimieuto real que anulay supera a1 estado de rcosas actual, Las condiciones d~estemovimiento se despsendens de la premiss actualmente exis-tcnte. Por 10 denies, Ia masa de los simples obreros -de la

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fueraade tIabajo excluida en masa del capital 0de eualqui.ersatisfaccidn, por l imitada que ella sen_:.;.y, POI' tanto, Ja per".. dida no pmamente temporal de este :nismo trahajo co~ofuente sezura de vida, presupone, a traves de In compctencra,el mCTcado mundial. POI' tanto, e1 prcletariado solo puedeexistir en un plano historico-mundial, 10 mismo ~ue el co"munismo, su accion, s610 puede Ilegar a cohrar reahdad comoexistcncia histerieo-universal. Existencia histolico-universa1 delos individuos, es decir, existencia de los individuos directa-mente vinculada ala historia universal.La forma de intercambio condicionada pOl ' las [uerzas deprodncclon existentes en todas las rases histdricas anteriores. y que, a su vez, las condiciona es la sociedad civil, que, comosc desprende de 10 anteriormente expuesto, tiene COUIO premisa y como fundamento la familia simple y Ia familia com-puesta, 10 que suele llamarse la trihu, y cuya naturaleza quedaprecisada en piiginas antericres. Ya ello revela que esta so-ciedad (llvil es el verdadero Ihogar y escenario de toda lahist()Itl\ly cuii!l absul '~a.i~sulta .Ia concepcion. historica ante-rior qu~, hacienda caso omiso de las relaciones reales, solomira, con su Iimitacirin, a las acciones resonantes de los jefesv del Estado. (S) La sociedad civil aharca todo el Intercamhio~ate!'ial de los individuos, en una detelmi~ada fase de des-arrollo de las fuelzas productivas, Abarca toda Ia vida co-mereial e industrial de una fase y, en este sentido, trasciendcde' los limites del Estado y de Ia nacion, si hien, pOI otraparte, tiene necesariamente que hacerse valet al ext eri 01' comonacionalidad y. vista hacia el interior, como Estado, EI b~I'-mino de sociedad civil apareeio en el siglo XVIII, euande ya..lasrelaciones de propiedad se habian desprendido de los mat-C08 de la comunidad antigua y medieval. La sociedad civilen cuanto tal solo se desarrolla con la burguesia; sin embar-go, la organisachin social que se desarrolla directamcnte ha-sandose en Ia producoion y el intercamhio, y que fonna entodas las epocas la hase del Estado y de toda otra supra"estructura idealista , se ha designadosiempre, invariablcmen-te, can el mismo nomhre, '

[2]SOBRE LA PRODUCC I6N DE LA CONC IENC IA'

En la historia anterior es, evidentemente, nn hecho em"pfrico el que los individuos concretes, al extenderse sus actiovida des hasta un plano historico..universal, se yen cada vezmas sojuzgados bajo un poder extrafio a elIos (cuya opresionllczan Iueso a considerar como una pedidia del Hamado es-pi;itu universal, etc.}, poder que adquiere un canicteI' cadavcz mas de masa y se revela en ultima instancia como elmerciulo mundial, Pero, asimismo, se demuestra empiricamen .te (IUC, con el denocamiento del orden social existente pOIohra de Ia revnlucidn comunista (de 10 que hablaremos masadelante) y 1a abolicidn de la propiedad privada, identicaa dicha revolucion, se disuelve esc poder tan misterioso paralos teoricos alemanes y, entonces, Ia liheI'8cio~ de cada indioviduo sc impone en Ia misma medida en que la historia se..convicrte totalmente en una historia universal, Es evidente,pOl' 10 que dejamos expuesto mas arriba, que la verdaderariqueza espiritual del individuo depende totaImente de la Ii"queza de sus relaciones reales. Solo asf se liberan los indivi ..duos concretes de las diferentes trahas nacionales y locales,5e poncn en contacto practice con Ia produccidn (incluyendoIa espiritual) del mundo entero y ee eolocan en condicionesde adquirir la capacidad neceaaria para poder disfrutar estamultiforme y completa produccion de toda la tiena (las crea-clones de los hombres}, La dependencia total, JOJ:ma naturalde Ia eooperacion historico-uniuersai de los individuos, seconvierte, gracias a la revolucidn comunista, en el control yla dominaeion consciente sobre estos POdCI'CS, que, nacidosde la accion de unos hombres sobre OtIOS, h asta ahora hanvenido imponiendose a ellos, aterrandolos y dominandolos,como potencias absolutamente extrafias , Ahara bien, esta con-cepcion puede mterpretarse, a su vez, de un modo especula-tivo-idealista, es decir, fantastico, como Ia "autocreacion delgenelo" (Ia "sociedad como sujeto"}, representandose laaerie sucesiva de los individuos relacionados entre S 1 como unsolo individuo que realiza el misterio de engendrarse a si

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r-

.,,.

mismo Aqui, hahremos de ver como los individuos se hacenlos unos a los otros, tanto fisica como espiritualmente, peIOno 5e hacen a 51mismos, ni . en la di5pantada concepcion deSan Bluno ni en el sentido del "Dnieo", del hombre "hecho".Esta concepcion de la historia consiste, pues, en exponerel proceso real de produccion, partiendo para ello de Ia pro-duccidn material de la vida inmediata, yen concehir Ia formade intercamhio correspondiente a este modo de producciony engendrada p0I' el, es decir, la soeiedad civil en sus dife-rentes fases, como el fundamento de toda Ia historia, presen-tandola en su accion en cuanto Estado y explicando en basea ella todos los diversos productos tecricos y Iormas de laconciencia, Ia idigion, la filosofia, la moral, etc", asi comoestudiandoa partir de esas premisas su proccso de nacimien-to, 10 que, naturalmente, permitira exponer las cosas en .5Utotalidad (y tamhien, por ello mismo, la aeci6n 1eciprocaentre estos diversos aspectos), No se trata de buscar unacategodaen cada periodo, como hace Ia concepcion idealistade lahistoria,sino de mantenersetsienipi e sohre'


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dillos y del Estado, las Iuchas rcligiosas y las Iuchas tedricasen zcnernl y sc ve ohlizada a compartir, especialmcnte, ent>., t:> U cada epoca historiea, las ilusiones de esta epoca. ~OI cJcm..plo una epoca se Imaaina que se mueve pOI motrvos pura-

, e, Il'.."mente "pcliticos" 0 "religiosos", a pesar de que a re 19l.ono Ia "politica" son simplemente las formas de sus motivesrealest plies hien, el historiador de la epoca de quo- 5 : trataacepta sin mas tales opiniones. Lo quc estes determinadosI b "I" " ,.."" de su prac0m res sc igurarorr, se rmagmaron aeeI'~a -tica real se convierte en la tinica potencia determinants yaetiva que dominabn y determinaha la piilCtica de estos ho~ ..brcs" Y asi, cnando II!forma tosca con que se presenta la di-vision del truhajo' efitre los hindiies y los egipcios pl'Ovocaen estos pueblos cl regimen de castas propio de su EsSitdoy de sn religion, el histcriador cree que el regimen de eastasfue Ia potencia que engendro aquella tosca forma social, Y ,micntras que los Iranceses y los Ingleses se aferran, porTomonos, a la ilusion politica, jue es, ciertamente Ia mas eel-cana It Ia realidad, los alemanes se mueven Cn Ia esfera del"espfritu puro"yhaccn de Ia ilusidn "rellgiosa la fuerza mo-triz de Ia historia, ~

La filosofia hegeliana de 13 Iristoria es Ia ultima con-secnencia, llevada a su "expresion mas pura" de toda estahistoriografia alemana, que no gila en tomo a los interesesreales, ni siquiera a los intereses politicos, sino en torno apensamientos puros, que mas tarde San Bruno se represen-tara necesariamentn como una serie de "pensamientos" quese'devOl'an los unos a los OtIOS,hasta que, por Ultimo, eneste entredevorarse, pereee la "auioconciencia", y pOI estemismo camino marcha de un modo todavia mas consecuenteSan Max StimeI', quien, volviendose totalmente de espaldasa la historia leal, tiene necesariamente que presentar todo e1proceso histodco como una simple historia de "caballeros",bandidos y espectros, de cuyas visiones solo acierta a salvarse61, naturalmente, pOI' la "no santidad".* Esta concepcion

cs zcalmente religiosa; presents al hombre religiose C?~o elprotohombre de quien arranca toda 1a histori.a_y~ dejsndosellevnI' de su Imaginacion, suplanta 1a produccIOn ~';a1de l~smedios de vida y de Ia vida misma P?r Ia PI'OdU,CCIO~e ~l.meras religiosas. Todaesta concepcion de Ia 11l~toI'la,unida:1 su disolucidn y a los escnipulos y reparos nacidos de ella,es una incumbencia puramente nacional de los alemanes ysolo tiene un intcres local paI'a Alemania, como pOI' ejemplola importante cuestion, repetidas veces pla~teada .. en cS,tosultimos tiempos, de como puede llegarse, en rrgcr, del remode Dios al reino del hombre", como si este "reino de Dios"hubiera existido nunea mas que en Ia imaginaci6n y los etu-ditos senOICSno hubieran vivido siempre, sin saberlo, en cl"reino del hombre", hacia el que ahora buscan los caminos,v como si ei entretenimiento cientifico, pues no otra cosa es,de explfcar ]0 que hay de curioso ~n, estas formaciones leoti ..c:is perdidas en las nubes no residiese cabaIme~te, pOI' elcontrario, en demostrar como. nacen de .,Ias l'c:aclOnc8 realessobreIa tierra, Paraestos alemanes, se trata Slemprc, enge ..neral de explicar ]08 absurdos con que nos eneontramos porcualesquiera otras quimerasj es decir, de pl'esuponeI' que to..dos estos absurdos tienen un sentido propio, el que sea, quees necesario desentraficr, cuando de 10 'que se trata es, sim-plemente, de, explicar estas frasee tetiricas e~ funcion de lasrelaciones reales existentes, Como. ya hemos dicho, la evapoIa"cion real y pnictieade estas frases, la eliminaeidn de ,cstasideas de la conciencia de los hombres, es ohra del camhio delas circunstanciaa, y no de las deducciones tedricas. Para Iamasa de los hombres, es decir, para el proletariado, estasideas tedricas no existen y no necesitan, pOI tanto, ser elimi-nadas, y aunque esta masa haya podido profesar algunavez ideas teoricaa de este tipo, pOI ejemplo ideas religiosas,hace ya mucho tiempo que las circunstancias se han encar. .gado de eliminarlas.

EI caracter puramente nacional de tales problemas y d.e8118 solucioncs se revels, ademas, en el hecho de que estos teo-ricos crean seriamente que Iantasmas cerehrales como los del"Hombre-Dies", "eI Hombre", etc.. han presidido en verdaddeterminadas epoca! de la historia ,.,-San Bruno Ilega, mclu-

-_a La Hamada histoliografia objetiva consistia, cabalmente,e.n.concebir las relaciones hist6ricas como algo aparte de la ac-tlYldad,._Caxacterreaecionario.. (G!.osa marginaL de MaT'x),

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so, a afirmar que solo "la critrca r los criticos han hecho IahistoIia"- y, cuando se aventuran pOI SI mismos a las cons-trucciories historicas, saltan con la mayor premurasobre todo10 anterior y de los "mongoles" pasan inmediatamente a lahistoria verdaderamente "plena de sentido", es decir, a Ia his-toria de los Hallische y los Deutsche [ahrbiicher * y a ladisolucion de la escuela hegeliana en una gt'esca general. 5er~le?a 31 olvido todas las demaanaciones y todos los aconte ..cmnentos reales y se limitael theatruni mundi* * a Ia Feriadel Lihro de Leipzig y a las mutuas disputas entre la "Cri-tica", el "Hombre" y el "Unico", Y cuando la teoria se de..cide siquiera por una vez a tratar temas realmente histozicos,pOl' ejernp lo e1 siglo XVIII, se Iimita a ofrecernos la historiade. la_s ideas, desconectada de los he~hos y los desarro.llospI actrcos que les sirven de base, y tamhien en esto los mueveel exe!usivo pIoposito de presentar esta epoca como el pream-bulo imperfecto, como el antecesor todavia ineipiente de Iaverdadera epoca historica.~s decir, del perfodo de la luchuentlefi16sOfos alemaries (1840:.44), "A estaHnalidad de esci i.bir una historia anter-ior para hacer que hrille COn mayoresde~tellos la fama de una persona no histdrica y de sus fan.ttlslas, l.cs~onde el hecho de que se pasen por alto todos losaconteelmle~to: ,I'ealmente lristoricoa, incluso las ingerenciasrealments historicas de la poIitica en Ia historia ofreciendoa . cam~io de ello un relato no has ado precisamente en estu-,dIOS, sino en especulaciones y en chismes Iiteratios, comohubo de hacer San Bruno en su Historic del Sielo XVIII de1 to . ~ a que ya no 5e aeueI:da nadie, Estos arrogantes y grandilo-cuentes tenderos de Ideas, que se consider'an tan infinita-mente pOI encima de todos los prejuicios nacionales son.p.u.es,en la realidad, mu~ho mas nacionales todavia qu;' eso;filisteos de las cervecerias que suefian con la unidad deAlcmania.,No reconocen como historicos los hechos de lo~dem~s pueblos, viven en Alemania, con Alemania y para Ale-maDla~ convierten el canto del Rin en un cantieo Httirgico vconquistan la AIsaciaLol'ena despojando a la filosoffa fIa; ..

* "Anales de Halle" y "An-* * Teatro del mundo (N, de Alemanes" (N, de la eti).ed},44

cesa en vez de despojar al Estado frances; gelmanizando; enYCZ de las provincias de Fl'aneia, las ide'!s francesas,. El sefiorVencdey es todo un cosmopo lita al Iado de San Bruno y Sanl\1ax, quienes proclaman en Ia hegemonia" universal de la teo . .ria la hegemonia universal de Alemarria.

.De estas consideraciones se desprende, asimismo, cuanequivocado esta Feuerhach cuando (en la Wigands Viertel . .jahTsschrift, * 1845, voL 2) se declara comunista al ca lificarsecomo "homhre connin", convirtiendo esta cualidad en un pre ..dicado "del" hombre y creyendo, pOI' tanto, reducir de nuevoa una men categoria 1 0 que en el mundo existente designs alos secuaces de un detcrminado partido revolucionario Todala deduccion de Feuerhach en 10 tocante a las relaciones entrelos hombres tiende simplemente a demostrar que los hombresse necesitan los uno s a los otros y siem.pre se han necesiuulo.De 10 que trata es de estahlecer Ia coneiencia en torno acste hecho; Feuerhach aspira, pues, como los demas teor icos,a Clear una conciencia exacta acerca de un hecho existente,mientras que 1o quealvef'dadeI6comtiriista Ie importa 'esderrocar 10 que exisre, Reconocemos plenamente, por 10 de-mas, que Feucrhach, al esfo rzarse por cr ear precisamcnte laconciencia de este hecho, llega todo 10 Iejos a que puedellegar un teririco sin dejar de ser un teorico y un filosofo. Escaracteristico, sin embargo, que San Bruno y San Max colo-quen inmediatamente la idea que Feuerhach se Iorma delcomunista en Iugar del comunista real , 10 que hacen, en parte,para que tamhien ellos puedan, como adversaries igualesen lango, eomhatir al ,*omunismo como "espiritu del espir i-tu", .como una categorfi filosOfica; y, por parte de San BI'u"no, respondiendo, ademas, a intereses de caracter pragmatico.Como' ejemplo del reconocirqiento, y a Ia vez rlescono-cimiento, de Jo existente, que Feuerbach sigue compartiendo

COD nucsu os ndversarios, recordemos el pasaje de su Filosofiadel Futuro en que sostiene y desarrol la que el ser de una".cosa 0 del hombre es, al mismo tiempo, su esencia, que lasdeterminadas relaciones que forman la existencia, el modode vida y Ia actividad de un individuo animal 0 humano cons.. Revista trimestral de Wigand (N. de la ed.).

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t it uycn aquello cn que su "esencia" se siente satisfecha' ,Todaexcepcion se considera expresamente, aqui, c2IDOun accidentedesgraciado, como una anomalia que no puede hacers~ cam-Liar" POI' tanto, cuando millones de ploletalios no se sle~tensatisfechos, ni mucho menos, con sus condiciones de VIda,cuando su "SCI''' [,',], * " cuando de 10 que se trata, en rea-lidad y para e1 materialista pnicticD, es decir, pala elcomunista, es de revoluoionar el mundo existente, de atacarpracticamente y de hacer camhiar las cosas con que nos ~ncon.tram os, Alli donde enoontramos en Feuerhach semejarrtesconcepciones, no pasan nunca deintuiciones suelta;" queinfluyeri demasiado poco en su modo general de concehir pal aque podamos ccnsiderarlas m~s que c~~~ simples g~Imenes,susdeptihles de desarrollo, La 'eoncepcron Ieuerhaehiana delmundo sensible se limita,de una parte, a 6U mera contempla-1 . . di "l h hre"ion y, de otra parte, a a mera sensacion t Ice e om reen YCZ de los "hombres historicos reales", "El hombre" esrealiter':" "el aleman", En eI primer' caso, en lit. contempla-cicindel mundo sensible, bopie:;o;anecesal'illmente concosas qUe ccihtradicen a su.conciencia y a su sentimiento, que 'tras-ternan la armenia por eI presupuesta de todas las partesdel mundo sensible y, principalmente, del hombre con la na-turaleza ,*~. * Para eliminar esta contradiccion, Feuerhach seve oLligado a .,l;'CCUl'l'lI a una dohle concepcion, oscilandoentre una concepcion profana, que solo ve "1 0 que apareee

sohre la ticrrn", y otra superior, filosofica, que contempla Ia, ., d 1 " T \ . T I mundo sen-"verdadei a csencra e as cosas. .no ve que esible que Ie ro dea no es algo directamente dado desde todauiJa cternidad y eonstantemente igllal,a si mismo, 5~no el pro ..ducto de la industria y del estado social, en el sentido de quees un producto historico, el resultado de la actividad de todauna scrie de rreneruciones, cada una de las cuales se encaramasobre los liomhros de Ia antcr ior', sigue desarrollando su industria y su intclcamhio Y modifies su organizacion socialcon arreslo a las nuevas necesidades. Hasta 105' objetos de Ia"ccrteza ~ensolial" mas simple Ie vicnen dados solamentc pOl'e1 desarrol lo social, Ia industr ia y el intcrcambio comercialAsi cs sahirlo quc .el cerezo, como casi todos los arboles fru ..tales, fue transplantado a nuestra zona haec pOCOSsiglos pOl'obra del cotnercio y, tan solo por media de esta accion deuna determinada socicdad y de una detcrminada epoca, fueentrcgado a Ia "certeza sensorial" de Feuerhach.POlIo dennis, en csta concepcion de las casas tal y comorealmente son y llanacaecido,.tCldoplofundo.prohlcI1wfilo.:soflcose Ieduce a uri hechoempftico PUO y simple. As!, pOl'cjemplo, cl importante problema de las. relacioncs entre elhombre Y la naturaleza (0, incluso, como dice Bruno -pag.110-, las "antitesis de naturaleza e historia", como si se tr a-lase de dos "cosas" distintas y el hombre no tuviera siempreante S 1 una naturaleza lr istorica y una historia natural); delque han brotarlo todas las "obras inescrutahlemente altas""1" . '''d .. 'ohre Ia "substancia 'y a autoconciencia", esaparece POI' S1mismo ante la conviccion de que la famosisima "uniclad delhombre' con Ia naturaleza" Iia consistido siempre en Ia indus-tria, siendo de uno U OtIO modo segtin el mayor 0 menor des-anollo de Ia industria en cada epoca, 10 mismo que la "luel la"del hombrc con Ia naturaleza, hasta eI desarrollo de sus fuel"zas prorluctivas sobre la hase correspondiente, La industriay el cornereio, la produccion y cl intercambio de Jus necesi-clades de Ia vida se condicionan pOI su parte y se hallan, asu vez, condicionadas en cuanto al modo de funcionar por Indistribucirin, pOI' la organizacion de las divcrsas clases socia-les; y asf se explica pOI que Feuerhach, en l\fanchc~ter pmejemplo, solo encuentra f'ahIicas y maquinas, donde haec unos

"' m sentido de la fmse que falta, era, aproximadamente, el"iguiente: euando su "ser" [contrcdice a su "esencia", se tmta.n:i,~indudablemente, de una anomalia, pero no de un accidente des-gr-aciado,Un hecho histcJr'icoque descansa sobre relaciones socia-Ies tota!mente deter'minadas, Feuerbach se contenta con regist rar este necno; no hace mas que interp1'etar el mundo sensibleexistente, se comportahacia e l solamente como te6Tico] cuandode 10que se trata, en realidad.; (N., de fa ed.),"'* En realidad (N, de la ed),* '"* El enol' de Feuerbaeh consiste no en subordinar 10queaparece sobre Ia t ierra , Ia apariencia sensible de 1a realidad sen-sible comprcbada mediante la indagaci6n mas exacta de los he-chos percibidos por los senti dos, sino en que no acierte a eniul-ciar en ultima instaneia los datos de los sentidos sin verlos conlos "ojos", es decir, a haves de las "gafas", del-fiI6sofo, (Notade Marx y Engels),46 47


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= :m4 , 1 1 ,

f.;.

eien afios no habia mas que ruedas de hila! y telares movidosa mario, 0 que cn la Campagna di Roma, donde en la epocade ~ug.usto no habria encontradn mas que vifiedos y villas dec ap i ta.listas roman os, s610 haya hoy pastizales y pantanos.Feuclhach Iiahla de la concepci6n de la ciencia de Ia natu-rulcza, ci:a misterios que solo se revelan a los ojos del fisi~o'y del qumueo, ;,pero que seria de: l~ ciencia natural, a no.;:,'I pm Ia industr ia y el comercio? Incluso esta cicncia natura]" .. d .pm:a a quaere tanto. su fin como su material solamente;_:raClas a1 comercio y a la industria zracias a Ia actividadsens ible ~e los hombres. Y hasta tal ' p~to es esta actividad,este vcontinuo Iahorar y crear sensihles, esta produccion, lab.ase ?e todo el. mundo sensible tal y COmo ahora existe, que51 se interrumpier a aunque s610 Iuese durante un afio, Feuer-bach no solo se encontraria can enorrnes camhios en e1 mundonatura], sino que pronto echada de menos todo e1 mundoh~lman.o y s~ propi~ capacidad de concepcion y hasta su Pl'O-pia exrstencia. Es cierto q~e queda en pie, en ello, la pr ior i-~ad~~ ~~~l~t~:al~~~ 'cxtepoly .que todo esto .noes aplicableal ho~}jl 'e o~lgIDaI'lO, crcado PO!' generatia cequiooea, * peroesta diferencia soJo tiene sentido siempra y cuando se consi-Jete. al homhre como alga distinto de Ia naturaleza. POI 10demas, esta natunleza anterior a 1a historia humane. no -es}a naiuraleza en que vive Jt'eue:bach, sino'ma naturaleza que,ue.ta tal vez de. ?nas cuantas Islas coraliferas australianas dere:lente formacldn, no existe ya hoy en parte alzuna nie),llste tampoco, pOI tanto, para Feuerhach ""; "Es cierto que ~eu~l'hach les neva a los' mater'ialistas "pu ..os }~ .glan ventaja de que ve como tamhien elhomhre esun 0" Jet.o sensible"; pero, aun aparte de que solo 10 ve~~:?bJeto se~ible" y no como "actividad sensible", m~n-1 l~n o~e ta:hlCn en esto dentro de Ia teorfa, sin concehird~s. am ~es, .ent1'O ? C su trahazon social dada, bajo las can-rcrones e VIda eXlstentes que han heche de ellos 1SOn no Ilez 1 0 que" toa nunca, poi e 10 mismo, hasta el hombre real-

'* Genel'acion es tanaa- ..cos a partir de m t pon ~ea," e~nacimiento de los seres organi-a erias IDorgamcas (N, de la ed J,48

mente existcnte, hasta el hombre activo, sino que se detieneen el concepto abstracto "el hombre", y s610 consigue recono-cer en la sensaci6n el "hombre leal, individual, corporeo";es decir, no eonoce mas "relaciones humanas" "entre el hom-hre y el hombl~':que .Ias del am 01' y 1a amistad, y adem as,idealizadas. No nos ofrece critica alguna de las condiciones..'de:vida.actuales, No -consigue,nunca,Jlor' tanto;' concebiI'cel~'~~~'~-mundo sensible como Ia actividad sensible y viva total de losindividuos que 10 forman, razon pOI la cual se ve obligado,al Ve l' , p O l' ejemplo, en vez de hombres sanos, un tropel deseres hamhrientos, escrofulosos, agotados PO! la fatiga y tu . .berculosos, a recurr ir a una "concepcion mas alta" y a laideal "compensacion dentro del geneI>o"; es decir, a reincidiren el idealismo pr ecisamente aUi donde el materialists comu-nista ve 1a necesidad y, al mismo tiempo, ]a eondicion de unatransformacion radical tanto de la industria como de la or-ganizacion socia l,

En Ia medida en que F euerb ash es materialista, no apa-receen I'll.Ia-historia, yenIamedida en que tom a Iahlstorta "en consideracion, no es materialista. Mate1'ialismoe historiaaparecen completamente divorciados en el, cosa que, pot' 10demas, se explica pOI' 10 que dejamos expues to.v?

La historia no es sino 1a sucesion de las diferentes ge-neraciones, cad a una de las cuales explota los materiales,capitales, y fuerzas productivas transmitidas pOI' cuantas l~han precedido ; es decir, que, pOl' una parte, prosigue en con-diciones completamente distintas la actividad precedente,mientras que, pOI' otra parte, modifica las circunstancias an-teriores mediante tina actividad totalmente diversa, 10 que po-dria tergiversarse especulativamente, diciendo que la historiaposterior es la finalidad de la que Ia precede, como sidijesemos, por ejemplo, que el descuhrimiento de Americatuvo como fina lidad ayudar a que se expandiera la RevolucionFraneesa, interpretacion mediante la cual la historia adquieresus fines propios e independientes y se convierte en una "per-sona jun to a 011'35 personas" (junto a la "autoconciencia", Ia~"Cfti " I "TT.") 1I ca ,e umco", etc" , nxentras que 0 que designamoscon las palahras "determinacion", "fin", "gel men ", "idea",de la lristoria anterior no es otra cosa que una abstraccion de

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1 0 1 historia posterior, de 1'1 influencia' actin que Ia anteriorcjerce sohre esta

Cuanto mas vayan extendiendose, en el CUI'50 de estaevolucion, los cfrculos concrctos que influyen 105 unos en losOtlOS, cuanto mas vaya viendose e1 primitive. aislamiento de" las diferentes naciorialidades destruido paieldesarrol lCJ: , de1:, .~ .:modo de-produccion; del intercambio y de"]a division deltrahajo que ello Irace surgir pOI' via natural entre las diver-sus nacioncs, tanto mas va 13 historia convirtieudose en his . .tori a universal, y asi vcmos que cuando, pal cjemplo, se in-venta hoy una maquina en Inglatcrra, son lanzados a la ealleincontablss obreros en la India y en China y se cstremecetoda Ia fClllllU' de exhteneia de estes pafses, 10 que quiei cdecir que aquella invcncion constituve un hecho [ristorico-universal; y vemos tarnhien como cl azticar y el cafe demues-han en elsiglo XIX su signii icacion historico-un ivcrsal pOIcuanto In escasez de e-ros pi oductos , provocada pOl elsistema continental napoleonico, incite a los alemanes asuhlevarse contra Napoleon, cstahleciendose con ello la:baseleal para las gloii6{asguclnis de 'independencia de 1813De donde se desprende que esta transformacidn de 13 historiaen historia universal no constituye, ni mucho menos, un sim ..pIe hecho ahstracto de Ia "autoconciencia",' del espfritu uni-vcrsal 0 de cualquicr otro espectro metafisico, sino un hechopcrfectamentc material y empiricamente comprohahle, delque puede ofrccernos un testimonio prohatorio cualquier in-dividuo, con solo marchar porJa calle y detenerse, comer,bencr y vestirse.

Las ideas de 1a clase dominante son las ideas dominantesen cada epoca; 0, dicho ell otros terminos, Ia clase que ejereeel poder material dominants en la sociedad cs, al mismotiempo, su poder espiritual dominante. La dase que tienea su dis posicion los medics para Ia produccidn material dis-pone con el.l~, al mismo tiempo, de los medics para Ia pIO ..duccidnespiritunl, 10 que haee que se Ie sometan, al propiotIcmpo,. pOI' tClmi?o media, las ideas de quienes carccen delos medics necesarios para producir espiritualmente. Las ideasdominantes no sc m otra cosa que Ia expresion ideal de lasrelacionesmateIiales dominantes, las mismas relaciones rna-50

rcria les (1IIminanLc~ coucebidas como ideas; por tanto, las re-laciones que hacen dc una determinada clase 1a elase domi . .nunte ~Ot1 iamhien las que confieren el papel dominante a.U~ idca~, Los individuos que forman Ia clase dominante t ie-~lcntumhicn, entre otras casas, la concieneia de ello y piensana tonoeon cllo ; por eso, en cuanto dominan como .cl~~ yen euant o detcnniDan .todo el ambito de una epoca historica,sc comprcn de de suyo que 10 hagan e n toda su extension y,pOl' tanto, entre otras cosas, tamhien como pe~~adoI'e8! c~moI'l0duClOICS de ideas, que .legulen la pI'oduc~lOn y distribu-cion de las ideas de su tiempo ; y que sus Ideas sean, pot'ello mismo, las ideas dominantes de Ia epoca. POI' ejemplo,en una epoca y cn un pais en' que se disputan el poder lacorona, la aristocracia y la burguesia, en que, per tanto, Behalla dividida la dominacion, se impone como idea domi-nante Ia doctrina de Ia division de poderes, proelamada aharacomo "ley eterna".La division del trahajo, con que nos encontrahamos yamas arriha(paO's~ 132.35] ) como una de laspotencias fun-damentales' de I~ historia anterior, se manifiesta tambien enc1 seno de Ia clase dominante como division del trahajo fisicoe intelectual, de tal modo que una parte de esta clase se re-vela como la que da sus pensadores (los ide610gos co~cep-tivos activos de dicha elase, que hacen del cle~r la ilusionde csta qiase acerca de si misma su lama de alimentacion fun-'damental}, mientras que los demas adoptan ante estaa idease ilusioncs una aetitud mas hien pasiva y receptiva, ya qu eson en rcalidad los miembros activos de esta clase y disponende poco tiempo pal'a formarse ilnsiones e ideas acerca de simismos, Puede incluso ocurrir que, en el sene de esta clase,el desdoblamiento a que nos referimos llegue a desarrollarseen terminos de -cierta hostilidad y de cierto encono entreamhas partes, pero esta hostilidad desaparece pOI si mismatan pronto como smge cualquier colision praetica suscepti ..hle de poner en peligro a la clase misma, ocasien e n que des-aparece. aaimismo, Ia apariencia de que las ideas dominantesno son las de 1a clase dominante, sino que estan dotadas deun poder propiovdistinto de esta clase. Laexistencia de ideasrevolucionarias en una determinada epoca presupone ya 18

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existencia de una clase revolucionarla, aeer;i de cuyas pre- veeha tamhien, pOI tanto,a muchos ind~viduos de las .dem~smisas ya hemos dicho mas arriba (pags. [34-37]) 10 necesario. clases que no' Began a dominar, per'o solo en.l~ medida enAhOla bien, si, en Ia concepcion del ploceso historico, se que estos individuos se hallen ahora en condlclo~es deel_e,.separan las ideas de Ia clase domin ante de esta clase misma ; varse hasta la clase dominante, Cuando la burguesla francesasi se las convierte en algo aparte e independiente; si nos Ii- derroco el poder 'de la aristocracia, hizo posible con ello


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c del eoncepto del hombre, del hombre i~ngit;Iildo .de Ia CSCII'cia del hombre, del hombre pOI' antonomasia. ~J ]0. hn he ..cho en efecto In filosofia ,especulativa" El propro H~~el con . .fiesa al f inal 'de su Filosofia de Ia Historia, qne "solo ('on~i..deu' el desarrnl lo ulterior del concepto" y que ve y cxponeen la historia la "verdadera teodiced' (pag, 446). Pcro, eaberemontarse, a su vez, a los prodnetores "del concepto", a IosteoIicos, Ideologos y filosofos, y se llegad entonces al resul-tado de que los fildsofos, 108 pensadores como tales, han do-minado siempre en Ia historia ; resultado que, en efecto,segun veremos, ha sido proclamado ya pOI' Hegel: POT' .tanto.todo el truco que consiste eudemostrar e) alto rrnperto delcspiritu en Ia histoda (de Ia jerarquia, en Stirner) se reducea los tres esfuerzos siguientese

1.0 Desglosar las ideas de los individuos dominantes,que dominan ipor razoncs cm~iIicas, bajo c?nd~c~ones emp~"ricas y como individuos matena1es, de estos individuos dorni-nantes rcconoclendo con clIo e l imperio de las ide-as 0 lasilusior:es. en la historia, '

2,,0 IntIoduciI' en este imperio de las ideas un orden,demostrar la existcncia de una trahazon mistica entre las ideassueesivameute dominantes, 10 que se Iogra concihiendolaecomo "antodeterminaciones del concepto" (10 que es posib1eporque estas ideas, por medio del fundamcnto emp irieo sohrcque descansan, forman realmente una trabazen y pOl'que, con-cebidas como meras ideas; se convierten en autodistincloncs,endistinciones establecidas pOI cl propio pensamlento ),3, Para elrminar la apariencia mistica de estc "concepto

que se determina a si mismo", se 10 convierte en una persona-"Ia autoconciencia"- 0, .si se quiere aparecer como muymaterialista, en una serie de personas representantes "del con-cepto" en la hfstoria, en "los pensadores", los "fiI6sofos". losideologos, concebidos a su vez como los fabrieantes de Inhistoria, como el "Consej'" de los Guardianes". como las po ..tencias dominantes," Can 10 cual habremos eliminado de I n

historia todos los clement os rnatcl'ialistas y porlrcmos solta rtrnnquilamente Ins I"icnda~. a] potro especula.tivo,. Mientras que en la VIda vulgar y eorriente todo sh?p"keeper * sahe pcrfectameute distinguh. en~le 1.0 qu~ algmendice SCI' y 10.que realrnente es, nues~za. lristoriogralia no halo~rado todavia pcnctrar en ~n conocumcnto tan trivial co~oeste. Cree a cada epoe:! pOl' su palahra, por 10 que ella diceaeerca de si misma )' ]0 quc se figula set',Este metodo historico, que en Alemania ha Ilegndo aimperar y a Ilorecer, debe desarrollarse en relacion con lasilusiones de lcsjdeologos en general, por ejemplo, con las ilu-siones de ]05 juristas y los politieos(incluyendo ,entre esteslos estadistas prdeticos) , en relacion COn las ensofiaciones ytcraiversaciones romanticas de cstos individuos, las cuales sec .explican de un modo muy senei1lo pal su posicion practicaen Ia virla, pOI sus negocios y porTa division del tr a bajo.

[R-'LA BASE REAL DE LA J D E O t O G t A J[1]

lNTERCAr.tBlO Y FUERZA PRODUCTIV ALa mas importante division del trahajo Iisieo y espiritualcs In separacion de In ciudad y el campo, La contradiccien

entre el campo y Ia ciudad eomienza can el transite de labarharie a Ia civilizacidn, del regimen trihual al Estado, dela localidad a la nacion, y se mantiene a 10 largo de toda 10historia de la civilisachin hasta Ilegar a nuestros dias (Anti-Corn"Law"League{2]) , '.

Can la ciudad aparecc, al mismo tiempo, 1a necesidad deIa administracion, de la policia, de los impuestos, etc." en unapalabra, del l'egimen colectivo y, pOI' tanto, de Ia politica CDgeneral. Se manifiesta aqui por vcz pzimera la separacion de

.. ; El hombre ee el "espidtu humane pensante,,"(Gtosamar,ginalde M a . r x ) , .54 55

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r,1a poblacidn en dos glandes clases, basada e11-',,1aivision deltrahajo y en los instrumentos de prodnccion, La: ciudad esya. obra de Ia concentracion de la poblacion, de los Instru-mentos de produccion, del-capital, del disfrute y de las ne-"cesidades, al paso que el campo sirve de exponente cabal,mente al hecho contrario, al aislamiento y Ia soledad. La- ----~"". -'---conffaposid6iCentre lacitiaaa:-Yel-campo s61o-'ptiede--l:Iarse---~-:---c-dentro de la propredad privada Es la expresion mas palmariade la absorcion del individuo porIa division del trahajo, pOIuna determinada actividad que Ie es Impuesta, ahsorcionque convierte a unos en limitados animales mbanos y a otrosen limitados animales nisticos, reproduciendo diariamenteeste antagonismo de intereses, El trabajo vuelve a ser aqui 10fundamental, el poder sobre los individuos, y mientras existaeste poder, tiene que existir necesariamente la propiedadprivada. La abolicion de Ia antitesis entre Ia ciudad y elcampo es una de las primeras condiciones paraIa comunidad,condicion que depende,a su vez, de una masa de premisasmateriales, quentl es posibleillcanzai: por ohra de la simplevoluntad, como cualquiera puede percihir a primer a vista,(Eetas condiciones habni.n de sex desarrolladas mas adelante}.La separacion de Ia ciudad y el campo 'puede coneehirsetam?ien como la separacion del capital y la propiedad sobrela tierra, como el comienzo de una existencia y de un des-arrollo del capital independientes de la propiedad territorial,?e, una propiedad hasada solamente en el trahajo y en elintercamhio .., En las ciudades que en la Edad Media no fueron trans-mitidas, ya aeabadas, por la historia anterior sino que SUI-gieron como formaciones nuevas basadas en Ios siervos de lagleba convertidos en hombres Iihres.vel trabajo especial-decada uno de ~stos era la tinica propiedad con que contaha,fuera .del pequefio capital aportado pOI el 'y consistente casiexclusivamente en las herramientas mas necesarias. La com-petencia de 108 siervos fugitivos que constantemente afluiana la ciudad, la guerra continua del campo eontr a los centresurbanos ,Y : Como consecnencia de ello, la necesidad de unpoder mIli~al organizado POI'. parte de las ciudades, el nexode la propiedad en connin sobre determinado trabajo, la ne-

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cesidad de disponer de lonjas comunes para vender' las mer,caderias, en una epoca en que los artesanos elan al mismotiempo 'commen;ants, * y Ia consiguicnte exclusion, de estaslonjas, de los individuos inco~?etentes, el. antagonismo de tintereses entre unOs y otros OhCIOS, 1~necesidad de p:ote?:[ Iun trahajo aprendido con mucho esfuerzo y la OlgamzaclOD------~~"-r_eudal-a-eltiab-el-pais:--nrlerluel"On~-las-causao--quemovieI'On----~-~-~--a los trabajadores de cada oficio a agt uparse en gremiosNo tenemos pOI que entrar aquf en las multiples modifica-clones del regimen glemial, producto de la trayectori a histo-rica ulterior. La huida de los siervos de la gleba a las ciuda-des hizo afluir a estas una corriente ininterrumpida de fugi-tivos durante toda la Edad Media Estes siervos, perseguidosen e1 campo pOI sus senores, presentahanse sueltos en las ciu-dades, donde se eneontraban con agrupaciones organizadascontra las que elan impotentes y en las que tenian que re-signarse a ocupar el lugar que les asignaxan la demanda de8U trahajo 'l.el interes de sus competidores .urhanos, ya agre-miados. Eslos tahajadoles que afluian alaciudad cada eualpot su lado no podian Ilegar a ser nunca una potencia, yaque; si su txabajo era un trahajo gremial que tuviera queaprenderse, los maestros de 105 gremios se apoderahan deelIos y los organizaban con arreglo a sus intereses, y en loseases en que el trahajo .no tuviera que aprenderse y no sehallara, pOI' tanto, encuadrado en ningiin gremio, sind queIuese simple trahajo de jornaleros, quienes 10 ejer clan nollegaban a fOI'IDar ningnna organizacicn y seguian siendopara siempre una muehedumhre desorganiaada, Fue la nece-sidad del trabajo de los jornaleros en las ciudades la queCleo la plebe,

Estas ciudades eran verdaderas "asociaciones" creadas pOIhi necesidad inmediata, pox' la preocupacion de defender l apropiedad y para multipficar los medics de produccion y losmedios de defensa de los diferentes vecinos, La pJebe de estasciudades hallahase privada de todo poder, pOl' el hecho deha'llarse Iormada pOI un tropel de individuos extrafios losunos a los otros y venidos ani cada uno pOI su parte, fxente

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a 10'> cuales aparccia un pOJCI' O1ganiz;a~o, militaI~~ntc per"n cchado y que los miraha Call males 0.105y ]o~ ~lgilaba cc-10S:1I11cntc, Los oficiales y api endices de cada oficio se halla ..han organizndos como mejor cuadraba al interes de los maes-tros ; In rclueion patriai cul que lcs unia a los maestros de I D ~O'!'CnllOS rlotaba a estes de un dohle poder, pO I una parte me ..di:mie '~[[ inrlnencia directa sobre Ia vida toda de los ali,cinlcs y, por otra pm te, pOI que para los oficiales que traha-jahan con cl mismo maestro este constituia un ncxo real de'union que los mantcnia en cohesion fre.nte a los o~ie~ales delos dennis IIIaestros y los scparaha de estes; pal ultimo, losoficialcs se hallaban vincnlados a la organizacion existentepOI en intcres en llcgar a set un dia maestros, Esto explicapOl' qJl~, micntias Ia plebe se Ianzaba, por 10 menos de vezen cuando, .1 suhlcvaeiones y revncltas contra toda esta Olga-nizacion urhana, las cuales, sin embargo, no encontrahan re-pcrcusicn alguna, pal' 1 0 1 impotencia de qnienes las sostcnian.los oficialcs, pOI su parte, solo se dejaran-arrastrar a pequc,.fiosectos v d e resisteneia-y.de proresta dentrorle cada gremio,actos quc scm, en realitlad, parte intcgrante de Ia existenciadel propio lcgimcn grcmial. Las glandes Insurreccionea de I nEdad Media partieron todas del campo, Y pOI' ello mismorcsultnron t cdas cllas fallidas, debido precisarnente a 5U dis"persion y a Ia consiguiente tosquedad de In poblacion cam-pesina.

L n d iv is io n del trabajo entre los distintos gremios, en lasciurlades, era todavia [completamente natural], y en los gre ..rpios mismos no existia para nada entre 105 difel'entes traha-jadores. Cad a uno de estos tenia que hallarse versadc entoda una seric de trnhajos y hacer cuanto sus herramientasIe permitieran ; el limitado intercamhio y las escasas relacio-nes de unas ciudades can otras, In escasez de poblacion y IaIimitacion de las necesidades no permitian que In divis iondel trahajo se desarrollara, razon pOl' In cual quien quisicraIlegar a SCI' maestro necesitaha dorninar todo el oficio. De aquique todavia encontrcmos en los artesanos medievales ciertointeres por su trahajo

La Ideologia Alemana- Carlos Marx-Federico Engels

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