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•-*' * Je a ti lo u is Cohén

D e Berlín a Berlín,, desde las vivienda'* para ¿nte;e< Uiaies construidas ant** ^ía Neue NatíonaigoJer<’e, última de sus obras maestras realizada en *968, este fí ./o ijp u ^ J la vida y la obra ese un maestro excepcional, un g'gente equiparable a^ronk tloyd V ng y a Le Corbusíei*. la e.iuhaus, Chicago, Detroit, Montreal y Nueva York, con el famoso Seagram Suilding sobre su pedestal óe Park Avenue. serán las etapas de una ca ¡era glo r;osa. ti autor, iean*Louis Cohén, subraya las paradojas de esta personalidad fría, retinada, elegante y misteriosa' constructor del monumento ¿> Rosa Lu>emourg, llegará sin embarco a {linear con el régimen na/i; autor de aquel célebre aforismo que dice "less * more ("menos es m¿rs” ). no dudará en utilizar en sus edifiaos los materiales más sofisticados’. En una linea analítica y teórica que combina profundidad y erudición, concepción general y%pasión por el detalle, esta obra nos muestra cómo Mies “ha ido elaborando, désete sus tipo­logías in.-oales a su período de declinación que resultan tan simbólicos del mado de pro­ducción capitalista como lo son lo'> palacios florentinos' respecto a la sociedad del Quattrocento".

J e a n - L o u i í C o h é n , profesor de la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales/ '.v-dc ' •• ••• . • O• • . .Jf'j-.; r - m ,

recientes £e$ seuils de la ville. París des fortifs auperif. París 1992), siendo ilualmente autorde diversos artículos puoUcados en las principa ... » francesas y Jro p eas sobre lor^.teaura de Europa Occidental, asi como de Rusia y de lo: E s L c f l H '«orrearr-érica. - t í

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Et autor desea expresar su agradecimiento a todos aquellos cuya ayuda amistosa y cuyos consejos batí hecho posible la realización de este libro,

y en particular a A hela Katz; Petra Margue y llasan Dotan, que contribuyeron a las investigaciones documentales previas a

su redacción en Sueva York y en Stuttgart, y a sir Peter Palumfxj,que permitió el acceso a la casa Farnsuortb.

Expresa igualmente su gratitud a François Cbaslin. que ley<* el manuscrito. asi como a Pierre A dlery Terence Riley, que facilitaron sus investigaciones

en el Muséum o f Modem Art. y a l Getty Center forthe Hlstory o f Art and tbe Humanities, donde se benefició en 1993 de las mejores

condiciones futra culm inar la redacción Dedica este libro a la memoria de Richard Pommer,

cuyas críticas le hubiera gustado escuchar.

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1. jM if.s a la lu z

L is páginas que* siguen podr.in parecer insolentes. Intentar reunir en un volu­men tan reducido como este la densidad y la amplitud de la contribución de Luclwig Mies van der Rohe a la arquitectura de este sígjo no es empresa fácil, sobre tóelo desde el momento en que las posiciones doctrínales, la biografía y el trabajo proyectual del arquitecto lian sido objeto de esclarecimiento por parte de las publicaciones que han acompañado o seguido al centenario de su naci­miento, conmemorado en 1986 en Europa y en los Estados Unidos1. Hasta esa fecha, y a pesar de las raras ojeadas inventivas que se nos ofrecían aquí y allá, la configuración admitida de la obra de Mies van der Rohe se reducía, en efecto, a un ramillete ralo de obras y a una colección de aforismos todavía mas esque­máticos que los que por entonces comenzaban a disiparse a propósito de Le Corbusier. Pero, si la falsificación de los textos y de las imágenes sirve con fre­cuencia de basamento al mausoleo histórico elevado a la gloria del arquitecto germano-americano -la pobreza de las fuentes en absoluto queda compen­sada por la acumulación de clichés y medias verdades sumarias-. la oleada de detalles y de anécdotas provocada por la apertura de los archivos se ha visto acompañada, felizmente, por un conjunto de interpretaciones refrescantes que han torrado prácticamente decenios de aproximaciones-.

Desde la década de 1930. la relativa parquedad de la palabra de Mies.

I ts s cu ltro qu*r »w rrun !.i nueva coyuntum tw x * « r iftc » C rjU a tc in : Lts »UU* U <**•rr.fu. b h k «r¿fu y L. Mk» WWf T e g < t »««* tkt ,ix- vtüm - u ^ ***•KxcfcM fxvm . VcvU k V feh l <imbH W l , N w n < u f. V »« M v . •“ a>,rf * * * 'B aukuH íl ÍV rftn S u xlte t V crüg . V*X> t o a * * « * " M ** iu>: ¿r* sm a m fh u - tofugaertm tc**c«nfuMxtum. njJJ IÍX* SUM. Kd E2 0u)u.OW* »mm vhuUr.Ita vn icyc/C h íca jp Pn a fc -»-xcibru ifto l N U *« . Ko, Wumc. W R *Arthor D rrak t >. Tfrc w w a tr Arctuv, S»eva VwA. C. tfbad. >•.• I , • > u»<« Je « t í n« * » * * * l i w w p w f c K u r j a

c-nb Uhrsn o í d ‘ dr vcwVr «* i r ui Anv«»**»-. y fe« ^ > m a n * « * » l o » prum**. o« c! Muxrumc* * * » » Afi¡ü e^McMAf-wfL*v veinte nul p^AHi • V. t* W W W •• a lüdo K> tual »ay <*>•* ***** W* tW ttv * W ho vir Ik t, x* (U- v<rvs uiM.itHi.-rv*

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« „ » « - k » que * j » < .“ " I * '■ »* P " ' M ? k ’t ’, ! ? ™ 2 ™soba-, por ejemplo, las relaciono de Mies con el régimen nafci*. mientra» que. a partir de mediados de los anos setenta, aparecen algunas lecturas masque. a p... v». w w ---inspiradas que el centenario permitirá contrastar. Los mas locuaces de entrelos verdugos del .Movimiento moderno* verán entonces, en la obra de este •enterrador de la tradic ión y de la c ultura*, la ♦arquitectura del gran capital- , incluso aunque la mayor parte de las investigaciones tiendan a apoyar la imagen de* un Mies penetrado por el respeto .1 los grandes edil icios de la his­toria europea.

La lectura de su correspondencia y la investigación sobre sus proyectos perfilan una nuéva figura de arquitecto, cuyos intereses intelectuales, filosófi­cos y religiosos quedan mejor delimitados6. Es precisamente esta visión de* un Míes reencontrado en su trabajo cotidiano, sus estrategias profesionales y su reflexión filosófica loque hace posible una empresa como la del presente libro. Mientras que sus arquitecturas estaban reducidas .1 un conjunto cerrado de iconos, se nos revela hoy como un arquitecto mucho más cultivado de lo que Philip Johnson quería admitir cuando evocaba, con ironía escéptica, los tres mil libros míe Mies decía lulx-r poseído en Alemania7. El deseo de M ies de ser considerado como un pensador profundo y su gusto por los aforismos y las afirmaciones sentenciosas han sido intepretados, de manera abusiva, como la expresión de una cierta -inseguridad intelectual.8, cuando lo cierto es que susrelaciones teóricas y literarias, ahora mejor conocidas, nos muestran un cua­dro más complejo.

Lo mis.no ocurre con .su producción arquitectónica, construida o no. ela­borad* en el transcurso de seis décadas de actividad profesional. Reducida a

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menudo a clic hes sobre la «planta libre* o el «espacio moderno* o reducida de manera fetichista a problemáticas de carácter constructivo, este Corpus de obras aparece trabajado por un pensamiento sobre la construcción y la definición de nuevos espacios que no puede separarse, sin embargo, de la preocupación por el orden, ya sea estructural o monumental. Figura solitaria, cuya producción e i « enraizada en los medios té< nú os y )' ñas de 1.« ind i edad dela máquina, Mies no tiene nada de nihilista. Irreductibles a su sola experiencia humana, sus opciones no pueden disociarse de sus relaciones explícitas e implí­citas con varias generaciones de arquitectos, como demuestran las notas redac­tadas en 1959 para su discurso de aceptación de la medalla de oro del RIBA, en las cuales alude a las figuras fundamentales que estuvieron presentes en su investigación inicial de una comprensión de la arquitectura, a saber Messel, Mehrens, Olbrich. Berlage, Lutyens. Voysey. Baillie-Scott y Mackintosb**. De hecho, más atrás aún de ésos ancestros que para él constituyen Berlage o Ik-hrens. Mies no perderá jamas de vista ni a Viollet-le-Duc y su precepto¿egún el cual .-toda forma que no es ordenada por la estructura debe ser rechazada- m .1 Schinkej, »1 queconsidera -nu'. -t."; más grande clásico-1'

Remontándose más lejos aún en el pasado histórico. Mies no dejó de man­tener una relación intelectual con la arquitectura medieval y con Grecia, mundo de cultura y no de simple civilización, al contrario que Roma11 lo mismo que Auguste Petrel, sabrá ciar una interpretación nueva al idea! de una arquitectura •greco-gótica*, formulado por los racionalistas franceses en e) siglo xix. inte granel«>. a diferencia del francés, las problemáticas del arte moderno en su tra­bajo. Las relac iones con sus contemporáneos fueron más complejas y el pro­pio Mies nunca dejó pasar la ocasión de iasistir en texio lo que le separaba tanto de individuos como W'aiter Gropius, Frank Lloyd Wright o Le Corbusier. como de grupos de vanguardia como l)e Stijl o los conséru&i v islas1 J. Presentándose, en las entrevistas que concedió al final de su vida, como un héroe solitario rebelde a las modas y reprochando a mis contemporáneos su preocupación por el presente, Mies salx* distinguir entre el sentido de la duración y el histo­rieismo, aplicando concienzudamente ese eslogan, formulado en su manifiesto de 192'i Iktuktiust uncíZeitivillef. según el cual »no es posible avanzar mirando atrás*1 V Un año antes había afirmado su decidida voluntad de liberar la Baucrei -la -construcción*, podría decirse- de las especulaciones estéticas para devol­ver su fuerza al i.Uttwn. al construir*' Llevado por un laclo hacia el raei<»nalisnu> construís®) y por otro hacia la búsqueda de una ¡irmtUts más institucional que

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«sica. Mies ver, i n c i d a . « en W * £ de ciertaZcitiüille y la de una serie di ' aloro pe ^ vjc|rj0 cclíficactos eniíña perspectiva platónica' Los mono i os . • ¡¡¡mea jun construir las ciudades americanas reflejaran esta tensión l ac •.un Bauu ^ concentrado en un conjunto limitado de formas desproveas de'» > : r : : : : : ; " “ r 2T K V » , « . « « * « * . *

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sido señalada.en numerosas ocasiones (y a veces de manera exct.six a). Aunque, la casafornsvroítfi ng seaínhabitable.komose ha escrito . los Estérese asan detrás del vidrio de su casa, orientada a pleno sur. y los habitantes del b60 L ila

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por Mies con una cspecfl *.v ------ ~------,-v -1 ■ iTügendath, en su villa de Bm<5; ün mobiliario que -deben aprender a amar*, y recuerda a este respecto en 1959 que «hay que tratar a los dientes como a niños y no como a arquitectos*17. Aquí es la personalidad misma de Mies la que se revela. Distante con su familia, reticente a las emociones —todo el mundo las tiene, y ése es el infierno de nuestra propia época—, no tenía, según confesión propia, -nada de sentimentaI-1*.,Hombre-bl oque Vest ido de lana y de seda, lle­gará a convertirse, en el ocaso de su vida, cuando se vea afectado de artritis, en una fuerza inmóvil, y esa elegante masividad constituía, en cierta forma, una metáfora humana de su arquitectura americana'

¿Cuál puede ser, pues, el planteamiento del presente libro frente al monu­mento Mies? No era posible limitar la reflexión al texto acabado de sus edifi­cios -mayores*, como habían hecho las monografías compactas publicadas desde la década de 1960, pero, al mismo tiempo, los límites de esta colección impedían dar cuenta de toda la complejidad de las investigaciones llevadas a cabo desde lia ce una decena de años. He optado, en consecuencia, por con­densar el libro en torno a un Corpus limitado de proyectos y de edificios que se discuten más en profundidad y de los que presentamos su coyuntura his­tórica y biográfica. Pero, sobre todo, he pretendido devolver a Mies una pala-

— t quc * ha dicho- Sus comsptarios, a menudo retrospectivos d-iran as. a los lugares que acompañan una resonancia nerso-.n te S S £ Sm ‘ qucrído c‘mtcbr' P«w s « la cual son difícilmente

-utoÚKXUri. n* 16, otoAo«!* 19«*. r*>I» c i .m p jftn*vU i c I v k u d e U i i ñ f s i* h,ThirJ tu ** . <<> ce. p p • r o ' / h jftunc SHn u é . , J*r fa é * and i / v

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2 . Las prim eras o b ras berlinesas ( 1908-1914;

E s a la edad de veinte años cuando Ludwig Mies construye en WubabeisIxTK su primera casa. Como los chalets construidos por el ¡oven CharlevHdouanl Jeanneret en La Chaux-de-Fonds. deliberadamente borrado de su Centre Com¡Aétv a pesar de Io n artículos que les fueron dedicados desde el momento de su realización, las obras precoces de Mtes estarán ausentes de las grandes exposiciones y de las publicaciones hasta los artos 1980 V. sin embargo el iti­nerario inicial de Mies lo lleva en algunos añu> -de sus experiencias de infan­cia y adolescencia renanas a su condición de provinciano inmigrado a Berlírv- a un incuestionable éxito mundano. Pero la impronta de las experiencias de Aquisgrán seguirá siendo fuerte A mentido rei\indic‘> 1<» origines -célticos- cié la familia católica en la que había nacido y en la que el oficio de *u padre. Michael Mies, albañil y cantero, lo había sumergido desde el pnncipi > en el universo de la construcción. Cinco hijos nacieron Je la unión de Michael o>n Amalle Rohe,v. Las connotaciones peyttfathus de su apellidó-' lleNaron a l.udwii; a forjare uno nuevo mediante la captación del de su madre se convierte, asi. en M ies (van der) Robe a partir de 1921

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P.n una ciudad transformada por e! crecimiento y la modernización. Michael Mies realiza chimeneas, trabaja posteriormente en el mantenimiento de la obra de la catedral y edifica numerosas tumbas en as< ion con >ti her­mano K1 joven Uidwig guardará el recuerdo de laN casas tradicionales pitare

l‘# s>c»a<*«l «r Je fnair.».ir iw«t *>• «i C*Mitto.-man»iiuv * ^ *M. njnA.ro l*T ******** mir«.** >»«vK* •«¡«(«Jd M vfc :vlK««Mr *• W-. ****, 'u .dUé |M\ '• -; •“*’•.a>v*tk m* »"my ^ ^

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B r u n o P a u l c x v » 'A 'c ' í c f t d , B c f í i n . 1 W >Bruno Paul, düb óc tenis GrtUwwald. 1908

« M , reemplazadas po, Moque« de ftó » de alquile, y el «en.imiemo de la fuerza de la catedral y de la capilla palatina ronunrca.

Recuerdo haber visto edificios antiguos en mi ciudad natal cuando era ¡oven. Pocos de ellos eran edificios importantes La mayor parte de las veces eran mu> simples, pero muy daros Estaba impresionado por la fuer/a de estas t obstruc­ciones porque no pertenecían a ninguna época. Estaban allí desde hada m is de mil años y seguían siendo impresionantes. Nada podía cambiar en ellos. Todos los grandes estilos habían pasado, pero estos edificios habían permane­cido aBL No habían perdido nada y seguían estando tan bien como el día de su construcción Se trataba de edificios mediev ales sin un carácter particular, pero estiban realmente construidos*1.

Mies frecuenta la Domscbule católica de 1896 a 1899, y después la Gewerblicbe Tagesscbide,. de 1899 a 1901. Dotado de una formación técnica y profesional, y no cjásica.como la del Gymnasium. cuya enseñanza no sigue más que durante dos años, la completa medíante cursos de construcción, de estática, de matemáticas y de dibujo del desnudo^2. Movilizado con frecuencia por su padre para grabar inscripciones sobre las lápidas sepulcrales, trabaja durante un año, sin salario, como obrero en las obras de la ciudad, de las que evocará hada el final de su vida los muros de ladrillo, insistiendo en la difi­cultad de realizar las aristas pero subrayando también el conocimiento así obte­nido de todos los detalles de la construcción'/. Adquiere enseguida una expe­riencia práctica tanto en medios artesanales como en varios estudios de arquitectos. Realiza un aprendizaje en la empresa del fabricante de moldes en yeso y estuco Max Fischer. donde utiliza planchas de dibujo verticales, un hábito que conservará durante largo tiempo. Con los arquitectos F. Goebbels y des­pués. Atoen Schneider. .se convertirá easeguida en un dibujante apreciado para el trazado de los ornamentos-’*. 1

lT? T ? " Cl r ,Ud‘° Schneidcr en la construcción de los gran­des almacenes Tietz, descubre un templar de la revista Zuhm fiáe Maximilian

^ dr? <JrdiTé v./ío ru pun i uD m a **"!**< * '* * - ai* *1 <«* 4* (Xounn,« i vt >■ « i.p v

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Cisa Alots Rieh), KeubabeL'berg. 1907,phnus <ic lo* pisos

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Harden, cuya lectura prolonga frecuentándola biblioteca de la ciudad25. Atraída así su atención por la vida intelectual dfc la capital, se deja convencer por Dulow, uno de los arquitectos del estudio, de responder a los pequeños anun­cios de la tkiuw elt para empleos en Berlín. Abandona así, en 1905, su ciudad natal para entrar como delineante en los servicios municipales del Ayuntamiento de Rixdorf. al sudoeste de Berlín, donde dibuja para Reinhold Kiehl los reves­timientos de la sala del consejo del Ayuntamiento, no sin alguna dificultad, por­que hasta entonces había trabajado sobre todo con albañileriV6.

Su paso por el ejército del Kaiser es muy breve. Es licenciado como con­secuencia de una bronquitis resultado de un castigo colectivo impuesto a su sección. Vuelto a la vida civil, conoce a principios de 1906 al arquitecto Bruno Paul en el momento en que éste desplaza su actividad de Munich a Berlín: encuentro decisivo, en la medida en que Mies se convierte, a la vez. en deli­neante en el estudio de Paul y en alumno en las dos instituciones en que este últim o enseña. Inscrito en la escuela del Kunstgewerbemuseum y en la Hoclischule für bildende Kuaste entre el semestre de verano de 1906 y el semes­tre de verano de 1908r . Mies ocupa en el estudio un lugar especial debido a su anterior experiencia de obras y se/especializa en el diseño de muebles. Antiguo caricaturista de éxito desde las páginas del Sitnplicissimus. Paul desa­rrollará su actividad en Berlín en los años que siguen construyendo bloques y villas y realizando, incluso, la decoración y amueblamiento interior de algunostransatlánticos alemanes*34.

B r u n o P a u l y la casa R if j il

En 1906, Joseph Popp, ayudante del pintor Orlik en el taller en que Mies se iniciaba en el grabado, lo recomienda a la esposa de Alojs Rk-hl. profesor de filosofía en la Universidad f nedrich-Wilhelm. quien buscaba por entonces un joven arquitecto para su casa. Gracias a Riehl. Mies obtiene a la edad de veinte años un primer encargo que se- empeña en realizar él solo, rechazando

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los consejos ofrecidos por Bruno Paul2*', Construida en 1907 en un barrio de- villas que ocupa una ladera lx>scosa de Neubabelsl>erg. municipio más tarde anexionado por Potgdam y en ei que Mies estudiará muchas otros proyectos -entre ellos la aso¿ ífrbtg y Mosíéi realizadas-, Kldsterlj es una casa de ladri­llo enlucido y tejado en fuerte pendiente. Cortando el pinón. una logia que mira al < iriebnitzsee situado deba jo reproduce los ritmos utilizados por Bruno Paul en la casa Wcstend, estrictamente contemporánea.

El interior de la casa ocupa una planta rectangular estructurada por un gran //¿///e central. abierto sobre dos habitaciones laterales y sobre una logia similar a la del -club de tenis* de IV i lin de Bruno Paul, quien habría deseado, pt >r lo demás, que Mies hubiera colalx>rado en ella-*1, La figura del piñón y la de la logia enca­ramada sobre un largo muro de contención evocan también el crematorio cons­truido por Peter Behrens el año anterior en í íagen. i na cierta influencia inglesa, filtrada a través de í íermann Muthesius •. aparece, además, en el diseño de la Halle, cuyos revestimientos presentan un refinamiento que caracteriza a todos los detallas interiores, hasta las habitaciones del primero, en el interior de un volu­men, en definitiva, bastante compacto. La cocina, la biblioteca o los cubrerradia- dores reflejan el interés de Mies por la integración del mobiliario en los mur< >s 1.a distribución de la casa está condicionada por el ángulo recto entre el eje de la entrada y la vista hacia al rajo sobre el terreno en fuerte pendiente, siendo tratada como la prolongación lateral del edificiocomo plataforma sobre la cual da una fachada que resulta un tanto aplastada por el plano del tejado. Los detalles son fieles a la tradición prusiana cíe principios de! siglo xix que Paul Mebes celebra por entonces en su exitoso libro Urti 180C/>1. Esta obra, extraordinariamente madura para un arquitecto de veintiún anos, es comentada en términos elogio sos por la prensa profesional, que destaca la -destreza* testimoniada por una 6bra -irreprochable- que da una lección de -equilibrio* a l<*s mayores de Mies \

Encantados con el talento y la compañía de Mies. Alois > Sophie RiehJ lo integran en su círculo mundano, en el seno del cual trabará con<x imientocon los fundadores de la Alemania moderna, como el industrial Walter Ralhenau el filósofo Werner Jaeger o el historiador del arte Heinrich Wolfflin Mies se desenvuelve con una libertad creciente en el seno de un mundo en el que sabrá reclutar a los clientes de sus casas ulteriores, los Gericke. Molde I H*xel, VColfo F.líat. Sólo la muerte de Riehl en 1921 pondrá término a una relación que Mies perpetuará diseñando la tumba del filósofo en el cementerio de NeubalxHsberg Esta experiencia le permitiría, además, penetrarse del discurso niet/scheano. del que el profesor era un exegeta reconocido41*. La frecuentación de la familia

20 Stic* v •/» tk't Kulr cnirrvuU kxm l)tfl ti/ }*p -** r<*• f ih ¿ \cu»nc>cr. I t u v i a n i k * /M h *U%Kun » o r f i u f <if P W <■31 I I un|OvW» iW• ^ im«WIm» «mj cvi i tu ***•. m «Uupireún «twe*w»Kfc» f» # n *»nk V i-.iaS , htr,k

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J í a n L o i i i v C Q h c N

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Behrens, U ^AFG. UcrKnWeddin*. 1910-1913 Moah,!* 1"

Riehl lo lanza en los brazos de Ada Bruhn, que. después de romper sucompromiso con W M lin . estudia en la escuela de dan“ *Dalcíw.e en Uellerau. Entre tanto, los Riehl le ofrecen, en 1 *». una can «dad de dinero que le permite hacer un viaje de seis semanas a Munich ma, Florencia v Virenza en compañía de joseph Popp, Queda impresionado sobre todo por el palacio Pitti y por las villas de Pnlladio -no solamente la Rotonda, que es muy formal, sino las otras, que son más libres-, dirá sesenta anos más tarde. A su vuelta Je Italia notará, sin embargo, cómo los detalles de las casas de Alfred Messel en el Wanasee, descubiertos cuando estaba en Rixdorf, eran •más finos que los de Palladlo-... Mies recordará también la admiración expe­rimentada ante los •formidables- almacenes Wertheim de Messel y su fachada vidriada sobre la Potsdamer Platz5\

PFT ER BFH REN S V LA ARQ UITECTURA D E LA IN D U STR IA

Impresionado por las cualidades de la casa Riehl. Paul Thiersch, jefe del estudio de Bruno Paul, le aconseja presentarse a Peter Behrens, que lo con­trata en octubre de 19QK. Llamado el año anterior por la dirección de la AEG para diseñar un programa global de transformación de los edificios, de los productos y de la publicidad del Konztnn de Emil Rathenau. Behrens se había dado a conocer en 1901 con la construcción de su propia casa en la colonia de artistas de Darmstadt, y más tarde con su enseñanza y sus proyectos de anos posteriores en DíisseldorP6. Mies declarará, con ocasión de uno de sus últimos viajes a Berlín, halxrf dibujado la fachada al patio de la Tmhinenballe. definida simplemente por el paño de vidrio, el perfil de los pórticos metáli­cos en doble T y el antepecho de ladrillo, señalando que -Behrens no sabíao que hacia- porque, pensando construir una fábrica, -había resuelto todos los problemas de la arquitectura^... Al lado de esta intervención, que anun- da ios «ufioos del Illinois In.stitute of Technology, Mies colabora en el pro­yecto de Kleinmotorenfabrik en Berlin-Wedding*. Behrens ofrece entonces

Mies van dcrKofr*. «w<rvi*j too D*k loíun, >f, t u v *,

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1/quK-rtü Pctcr Jw-hrcnv ctnírjjjdj cl*r Almunfci ' jo Pctcr*borjp>. 1912 (í'/o YM»Centro. Pctcr Bch/cf». c«*\.i U'KDpttl. fV*Hírv1>.ihlrm. 1912. crrtr*Li íjoCr» 1990»Derecho. Pclcf Béhrero. ctxj Wicgand, Bcrtfe-Dahkm. 1912. detalle de b <í»4<j 1990)

a los ojos de Mies y de otros jóvenes arquitectos del estudio -entre ellos a Waltcr Gropius, al futuro asociado de este último Adolf Meyer y a Charles- Kdouatd Jeannéret. con quien Mies recordará haberse «cruzado en el umbral de una puerta*5"- la imagen del artista nietzscheano que ha sellado una alianza con la industria nvxJerna, pero se encuentra también en el origen de la pasión que Mies experimentará durante toda su vida por la arquitectura de Karl i ríedrich Schinkel**.

En efecto. Behrens estimula a los integrantes de su estudio al descubri­miento de los edificios de Schinkel próximos j su taller de Neubabelsberg. como el castillo y las construcciones del parque de Güenícke o la usa del jar­dinero y los baños romanos de Chariottenhof en Potsdam El interés de Mies |x>r Schinkel -señalado ya en 1927 por Paul Westheira. que evoca el senti­miento asombroso- que tienen en común ambos arquitectos por «las masas. las relaciones, los ritmos y la armonía de fas formas— deriva de estas excursiones'1. Se beneficia sin tardanza de este interés por la obra de su modelo cuando par ti cipa, en 1910. en Bingen. en el concurso para un monumento destinado a la celebración del centenario de Bismarck. previsto para 191 > Mies imagina, apo­yado en una ladera cjue desciende hasta el Rhin. un bastión de piedra sobre el cual una columnata encuadra un espacio rectangular que conduce a la estatua del canciller, diseñada por su hermano EwaJcL La** afinidades entre el plantea­miento de este pórtico y el del palacio proyectado por Schinkel para el Zar de Kusia en Orianda, Crimea, son sorprendentes4- Mies no siente, por el contra­rio. nostalgia alguna por los procedimiento^ gráficos del siglo \ jx y utiliza en su presentación un gran co lin a de una foto <ie la maqueta sobre una fot*»Üel emplazamiento, un procedimiento que utilizan» en diversas o cas io n es poste­riores. Titulado .Reconocimiento de Alemania-, su envío figura entre los cua­renta separados de entre trescientos ochenta para un examen mas profundo, pero el coste aparente de los aterrizamientos que liabna que acometer deter­mina su eliminación

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1. P ro v c v io d e concuño jura un monumento a Bfemarck. Eliscnhünc, nmpen. 1910. alzado btctal (dibujo autógrafo, archivo» M ió van der Robe. Muveum Modem Art. Nueva Y od)

>. Kart Fncdrich Schinkd proyecto de palacio v *ce b Acrópolis para el rey Otón de Grecia. Ateto*. 185«. abado*.

5 Kart Fncdrich Schinkd. proyecto de palacio de verano en Orianda. Crimea, lfttf.perspectiva

Cosa Hugo Ports BofifrZeMendorf. 1911. *uJU* de b cornisa j\ jardín (f<xo 1990».

(fexo 1990). plano de b planu haja y íac hada

Es a CMC amor por Schinkel al que «Jebe, además, un segundo encargo, nrrxedente del rico abogado' «ugO Perls. coleccionista de arte contemporáneo v apasionado por la obra del gran arquitecto prusiano. F.n 1910 confía a Mies, a quien conoce en una de las veladas artísticas que organizaba e proyecto de una casa en Zehlendorf. La relación entre el cuerpo principal del edificio y la cubierta es muy diferente a la empleada en la casa Riehl. La plañía baja, desti­nada a las colecciones de arte de Perls. estructurada por un comedor destinado a recibir frescos de Max Pechstein, pintor de Die Brücke, se abre por una logia dividida por dos columnas, como la del pabellóij de Schinkel en Charlottenburg pero que desciende hasta el nivel del suelo. El comedor se abre, por un lado, al despacho y por el otro a una biblioteca-sala de música, quedando relegados los dormitorios al primer piso de un edificio compacto en su volumen de ladri­llo enlucido v\

La casa Perls se hace eco no sólo de la relación que Mies había anudado con Schinkel, sino también de la interpretación de la obra de Schinkel ensa­yada por íiehreas en la gran casa que realiza ese mismo año en Dahlem para Theodor Wiegand, arqueólogo y director de los Museos Imperiales de Berlín *5. El espíritu del arquitecto prusiano se revela en el sistema de pórticos, en la rela­ción con el emplazamiento -asegurada por plataformas y basamentos- y en el trazado de las aristas del edil icio principal, construido en piedra caliza gris. Mies no parece hajxrr trabajado sobre este proyecto, y su principal actividad en el estudio de Behrens es por entonces el seguimiento de las obras de la embajada de San Petersburgo'". Se encuentra a pie de obra en 1911-1912, pero más tarde confesará no haber diseñado más que el picaporte de la puerta de un edificio que no parece haber amado en exceso’7:

t w.»<- Uexpoimcw de Mk*> «o Son ÍVtcf^^o í r ) » * l i. 191. pp »9 « i' *.« II. 11muro I9h6,p.346 ^^«rnl^rK, .fK*r skck*iilMu Ict.fK-Tcigwar«-..

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20

Proyecto de casa Anthony Geurfge KrOflcry H r lc n e Müfflcr. Was¿cnaar. I j Haya. 1912 .M-Mjuctj de Dmjrto natural sobre el terreno y maqueta <lc prrscáttac ión

Era. realmente, una especie de arquitectura palaciega -Pafladio, o de ese género- Pero Behrens decidió utilizar granito de Finlandia y iodos lo4* detalles clásico* desaparecieron. El carácter era. a pesar de todo, algo como la puerta de Brandeburgo. algo que recordaba a Berlín, y ello era conveniente en San Petersburgo... Con Behrens. de hecho, aprendí la gran forma4'*.

E l p r o y e c t o K r ó iju e r -M ú lu er : M ie s s e in sta la

De hecho. Mies parece haber tenido algunas dificultades en su trabajo en el estudio de Behrens. donde sufre, hasta la partida de Gropius en 1910. la tutela de un personaje surgido de una clase social favorecida. Queda ai mar­gen de las actividades del Deutscher Werkbund. en las que participan Gropius y Behrens. La ruptura tendrá lugar en 1912 con el encargo de la casa KrOller- Müller. Behrens había recibido en la primavera de 1911 el encargo de una resi­dencia que esta pareja de industriales quería coastruiiso en un terreno próximo a Qtterlo. en los Países Bajos, para albeigar sus colecciones de Van Gogh y de otros artistas modernos. Encargado del proyecto. Mies iraza para Ik-hren^ un edificio del que la señora Kr« iller critica las excesivamente «larcas perspectiva* y del que pide una maqueta de tamaño natural, que será abalizada en tela. sobre el emplazamiento, en e n e ro de 1912. El encargo es entonces confiado directa

* .M^MK-ukv. rW A nbtU viH m lK *»n vol N i. n *-* «b em b «-* 1 *K 1* «M .|« A *T ip ^ U e «¡oocrtluü .• I.» HlASik* l«ct¡n>»

J i a n - L O U » * C O H k N

21

mente a Mies Regesto implica una aiptura con Behrms tanto más neta cuánto 'iue la vértwarión credente de *u ayudante por Hcrlage. cuya -honc-shclad- no cesará de elogiar. había irritado profundamente al maestro.

1 a Bol' 1 do BcrLige me h:ibla impresionado enormemente. Behrens pensaba <>ue pertenecía al pasado, pero yo le dije: -1‘Uede ser. a menos que este usted o/rri|)k-luiitcnteequivocad> F.-taba furioso y me miró comò M.qu^iei i « o le ­arme \» que me iiitercsaha más en Beitagc era su nianeralyiH eralnieim.-ihi.nesta de .< «istruir. V su actitud espiritual n«> tenía nada que ver con el clasicismo, con todos Ics estilos históricos. Se trataba, verdaderamente, de una construcción m» xk-r n a

Al .«sumir el proyecto por .su cuenta. Mies transforma la solución anterior. Amplia el área de influencia del edificio. lo abre sobre el paisaje y articula sus paralelepípedos regulados según una simetría ponderada, por medio de una columnata. La linealidad y la planitud de este proyecto explican que fuera ésta ia única obra precoz que fue considerada digna de estar presente en la retros­pectiva del Museumot Modem An en 194". 111 entorne» de la señora Ktoller. (|ue parece haber teñid- > una indefinible inclinación por Mies, convence a ésta, -in embargo, de confrontarlo con Beri age. A pesar del apoyo dado al proyecto de >Ik - por k \ critico Julius Meier-Graefe. el consejero de su cliente, I Iendrik | éter Bremmer opondrá el *ane* de Beriage a la ausencia de éste en Mies, uti- i/anuo nuevamente una maqueta de tamaño natural para elim inarlo*'.

‘« « w o de SU aventura holandesa cuando Mies se establece: crea su 1 1 n \ i i/ ' ! * Vli *'n 1^13 y se casa el 10 de abril de ese m ism o añoMs i-r i! iw i ? . ^ s, n tardanza poi una serie d e p royectos de yugal In l*)t m q m ' no m‘ n‘,s ^P ^am en te , va dejando d e lado la vicia c o n ­fa ^ j P<its u r • u jnNlri,K ‘ n Zehlendorf. sobre un terreno ce lin d a n te con

asa l e r l\ una residencia para el ingeniero Ernst Werner cuyo d iseño exte-m

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rior es muy conservador. Sobre planta rectangular y con un tejado tradicional, la casa se concibe simétricamente y sólo el pórtico del jardín viene a recordar aquí las simpatías schinkelianas de Mies, que diseñará cuidadosamente el mobi­liario de la casa.

En 1913-191 í Mies construye en Neubabelsbeig, para el banquero Fritz Urbig, cuya esposa es amiga de los Riehl, que viven a unos fxxros cientos de metros, una villa de interiores fríos y solemnes. Al nivel mismo del Griebnitzsee, su gran cuerpo de obra tradicional en albanileria enlucida ocupa una planta rectangular que se prolonga por la excrecencia de un comedor que se abre sobre el lago. MI tejado casi plano a lo Schinkel imcialmente proyectado por Mies será abandonado, ante la presión de tírbig, por una cubierta en fuerte pendiente5*. Aunque una decena de años la separa de la villa l rbig, la villa del banquero Georg Mosjer, construida en un emplazamiento cercano en 1924. puede ponerse en relación con ella. Su volumen es similar al de la cusa l rbig y ocupa, más abajo de la casa Kiehl, un terreno que cae sobre el lago, sobre el que abre una sólida logia, mientras que una extensión cúbica lateral alberga b cocina. De carácter plano, el ladrillo se ve horadado por las ventanas v ertica­les con marcos de piedra gris y la masa espesa de sus muros transmite una impresión de perennidad burguesa’-. Después de la guerra constmirá Mies tres casas utilizando temas idénticos en su conjposición y construcción: las casas Kem pner en Charlottenburg. Feldmann, en Grünewald, y Eichstaedt. enZehlendorf.

En oposición a este conjunto de construcciones, en muchos aspectos más conservadoras que la casa Perls, Mies proyecta en 191 » una casa para su pro­pia familia destinada a levantarse sobre un terreno que el matrimonio ha com­prado en Wcrder, al oeste de Potsdam. Schtnkeliana por su relación con el suelo a través de plataformas, esta casa se inscribe, con sus dos cuerpos de edifica­ción de aristas netas y sus tejados planos, en un mundo de pensamiento radi-

'»1 KJfc» f^T iW ttrj .*t • i»Mv■> flt^ t iru n n u íiS/ í í ksU u s a t n r i ■. rn ir rr» / > m * ■ jj j -> kW» rr« f IkKfwwnrt -Vhmgo *<ict Mntutítcb^r/urHaitiana, riviv»•

t l r 192?. p o IÍ0 - IJ7 . t „ .$2 t ,,, w k < rUiC«» iU U atante«''** L- A. w tr iu tr Vctix* -I *c. Aft* .«a Mk * ' ■* <J‘ » mh<«Um »*-. AK b+ 'kturO rM M . **>• « v * IV™ f*> I3>y .x»

J í A N - L O O I S C O h 1 m

cólmeme diferente. Anuncia, de hecho, la nuev a generación de proyectos <|Ue ¿ s formulara despues de la guerra. La hora de la moy.l.zac.on no suena para ¿•I I. isu 1915 cuando es enrolado cerca de Frankfurt del Main \ uelto durante un tiempoa Berlín, en 191" es enviado a Rumania. d< >nde termina la guerra. Esencialmente improductivo, el período de hostilidades queda como un p e r illo de hienda durante el cual frecuenta asiduamente al escultor Wilhelm Lenibmck, sin que pueda llegar a hacer fructificar las experiencias ya apreciadles de sus primeros años de trabajo: ha llegado a asimilar, a través de las experiencias vivi­das en el estudio de Behrens, la importancia de la relación con la gran indus­tria y el terreno de innovación que constituye la metrópoli moderna. Pero sus éxitos en el mundo de los coleccionistas y de los mecenas han esbozado tam­bién. ante sus propios ojos, y. en cierta medida, ante los del público, la hipó­tesis ile una actividad profesional orientada hacia el mundo del arte.

3. LOS PROYECTOS TEÓRICOS PARA LA GROJSSTADT (1918-1924)

C uando Paul Westheim propone en 192” una primera visión de conjunto de la obra de Mies que dé cuenta del -desarrollo de un arquitecto*, excluye de la misma, deliberadamente, la mayor pane de las obras anteriores a 1914, con la excepción de la casa Króller-Müller y el esbozo para una casa en Werder, en las cuales reconocía la impronta de Schinkel y subrayaba su continuidad en la producción de la postguerra55. Semejante planteamiento sorprendió sin duda a los lectores de entonces, dado que la ruptura introducida por un grupo de cuatro proyectos teóricos concebidos a partir de 1921 parece neta. El rasca­cielos en vidrio -en sus dos versiones sucesivas-, el edificio de oficinas en hor­migón y las casas de cam¡x> en hormigón y en b^nlio dibujan, en efecto, un perfil bien diferente. Este nuevo ciclo se abre e n 1921 /tres años después de la revolución de 1918. ante la que Mies parece haber^permanecido indiferente. Por otra parte, sus primeras relaciones con los grupos utópicos que emergen en una Alemania en plena efervescencia cultural son difíciles, puesto que el proyecto Króller-Müller. que identificará retrospectivamente como el punto de inflexión principal de su trabajo, es rechazado por Gropius, que organiza en 1919 la Exposición de arquitectos desconocidos del Arbeitsrat tur Kunst. No hay duda de que de este asunto resultará una cierta amargura hacia su antiguo colega del estudio de Behrens*4.

E l r a sc a c ie l o s d e ia F r íe d r k iist ic \ sse

La contribución de Mies -cuyo nombre aparece de ahora en adelante «ennoblecido— en el concurso para el rascacielos de la Friedrichstrusse. enta*- gada a finales ele enero de 1922, hace aparecer a la luz la originalidad de su

55. F a u ! t to th c iín . v>n ócx K»«hr. tn i»R *k iu n g n o c * A rt K Jck icn- ¿ v C*t$• Mar» dre lt l*\ cmU Ciofuuv fVrttín. 11 vfitr febfero sie W\9. fla ia iM U M ta . tV.fSO

J c a n - L o o i i C o n c *

25

Página .m icriof Proyecto <Se concurso para un ra.<C3iiel(» de vidrio, ined r Ichstra.vsc, I Ieri in. 1921. perspectiva de conjunto al earlx>ncilk» (d iln jjo autógrafo, ¿irehivas Mies van der Rohe. Museum o f Modern An. Nueva York)

Proyecto de concurso para un ras* i c ­ios de vldrk». Pftcclrichstrassc. Berlin, 1921, fotomontaje

Proyecto de concurso para un n f d d e k » de v*Jno.

Fricdrichslras.'sc. Berlín. 19. 1, j l / jd o a! catboncillo

(dilnjjo aoicynrfo. archivo* Mies van der Rohc. Mufcum oí Modcm Afi. Nueva «ork>

Página jMguicntc Proyecto d e rancaciclc*

d e vidrio. I'ricdnch\tra\sc. Ik rlln 1922. vista d e la inaqurta

rcfle*ióh. Lacuestiónde. rascadelos h a b id a P ^ « e a d ^ d e ^ e s d ed futuro del centro de Berlín en particular por

fe fe r Shrens. favorab lela ¡dea de construir en altura en el centro de nego­cios que por entonces se esbozaba». De manera mas amplia hacia el urba-

e había dingido la atención de numerosos arquitectos alemanes, comoSmSoMChriñftquThabía propuesto en 19H la cons.rucdón de un edificio en altura sobre un solar triangular bordeado por el Spree. la Fr.ednclistrasse v la e.stadón del mismo nombre. En 1920, MShffQg incita de nuevo a las sode- dades profesionales a hacer presión sobre el ministerio prusiano del Interior para autorizar la derogación de la lim itación de altura a 22 metros, y la Tunnhaus Aktien-Gesselischaft, creada para la ocasión, lanza el 1 de noviem­bre de 1921 un Concurso para un edificio de 80 metros con oficinas y mime-rosos lócales públicos.

Entre la gran variedad de proyectos presentados al concurso'**, el de Mies, titulado -Nido de abejas*, se distingue por su rechazo de todo contextualismo y de toda jerarquización aparente de los pisos según los componentes del pro­grama Se encuentra próximo, con ello, al proyecto de su amigo Hugo Hüring, pero se opone a la totalidad de las demas propuestas. Prisma triple de vidrio de veinte pisos, sin base ni coronamiento, como seccionado en su cúspide por un plano horizontal, sostenido por un esqueleto de acero, ocupa la totalidad del solar triangular. Tres ccmyoris permiten, en la planta baja, acceder a los ascensores, al mismo tiempo que iluminan los pisos de los tres cuerpos de edi­ficación articulados por un corredor. Mies ofrece una visión de sus intenciones en la revista de Bruno Taut, Frúblicht:

I ara este edificio, una forma prismática ajustada al triángulo me pareció la so lk ion más justa al problema, y di una ligera angulación a cada cara para evitar ese efecto siniestro que aparece cuando se utiliza el vidrio en grandes supe icie.s. -as experiencias realizadas sobre una maqueta de vidrio me indi*viílri? n ( ‘mT v V nK .Q,L n,a enseKuida de que lo que importa en el uso del luminoMjs*^ C eCt° c c ' y M,mhra, sino un verdadero juego ele los reflejos

Kiuronu/ur»« *uf om bnt lu m a tlZ . ü| ,w '. \ T , ' ' rwv*cmhfr de 1912. y %-x» Zcif uodW> «T « JnH ÍMuacbat Krtaundc* >0,4. Kugcn Dkk-rwhy 1911,

v«t»K. 1fcW bnlíL vil Hochbata <¡m fíanht./Ptiednchamsie /irrito 1921/1922, Bcdin.

1.1922. o.* 4, p U ,

M I I s V A ui * R o M t

• o

feúr rCom paración de las plantas del p iso am ien te de los proyectos 1».* rascacielos en v id rio de 1921 y 1922

Esa critica hacia el juego de luces y .sombras .mpl.ca una ruptura con la problemática tectónica de Behrens. Mies no solamente el.m na toda diferen­ciación vertical sino que separa cada vez más e problema de an.culac.6n en fachada de los elementos portantes y de los rellenos gracias al paño de \ idno integral Sin duda puede percibirse en este gran prisma indiferente el eco de los poemas de Paul Scheerbart ¿obre la Arquitectura devn lm r- Francesco Dal Co y Manl'redo Tafun afirman que -las superficies de vidrio de Mies alejan la imagen de la ciudad- y crean -estuches impenetrables-, mientras que I íübert Damisch ve en ello un trabajo del signo mucho más complejo**. Una segunda versión del rascacielos concebida por Mies en la primavera de 1922 se basa en las investigaciones que prolongan el tema del concurso. Entre la primera y la segunda versión el terreno se hace abstracto, mientras que el vestíbulo cam­bia y se hace más plástico en su diseño. La »desmaterialización- y la «intempo- mlidad- de las dos torres animadas por una especie de «fuerza gótica- serán subrayadas por Cari Gotfrid60. Mies insistirá, por su parte, en el carácter em pí­rico de su postura, sugiriendo una paciente labor de puesta a punto de las cur­vas de la planta, obtenida ajustando las facetas sobre un zócalo de tierra de modelar, sin que su trazado tenga nada que ver con Arp o con los expresio­nistas, como se le dirá más tarde61:

A primera usía, el contorno de la planta parece arbitrario, y sin embargo es el resultado de numerosas experimentaciones vibre la maqueta Las curvas han

° “ etc-mimadas por la iluminación de los interiores, el efecto creado por la masa consuvida sobre la calle v. finalmente, la búsqueda del juego de los refle- r ' ™ ' noyi' Los contornos de la planta basados en la sombra y la luz se han la inj'ri ° V'"'i l'n " ll(-'nlJ',llcnIe inadecuados en tas experiencias hechas sobre k - T y T a ^ S T COaSm;,dOS ™ b 500 la* - a s de esca-

l ,,!í**"“ " " " I« * * « * * * !**•*• V v v * K '*m * v M r61 -M.r- cu " ' f‘ * ‘ ■'»“'• ..Ir W ttO LU it,* |-,¿j |>p« M~v.nJr.jM* lía«*«!». fc, . .

<s^ P»< <J f , : i í á ^ u n '* »V*0 so jv rT V icik r v id rio *

* ' • tu” * * lp ní p ¿ 'iVcakl»*i- ,ü.MuarnU>m

•IfldiMOHes Baucn*. artículo de Mies vjn <íer Rohc

en G. junio de 1924.

La inscripción del segundo proyecto en un emplazamiento berlinés es evocada en la maqueta presentada a la Grosse Beriiner Kunstausstellung de 1923 por una hilera de bloques de alquiler berlineses realizados en barro de modelar y que rodean a la torre transparente. Se trata más de una alusión a las formas y a los sistemas constructivos tradicionales que de una demostración de la adaptación morfológica del proyecto al marco urbano. En oposición a los rascacielos tradicional islas imaginados por diversos arquirectos alemanes antes de 191 "i. los dos proyectos se remiten a los grandes paños de vidrio visibles en Berlín, tales como los de las estaciones de Friedrichstras.se o Zoologischer Garten, en mayor medida que a la Turbinenballe de Bchrens o a h fábrica Fagus de Gropius v Meyer. Pero la estructura que permite sostener estos pris­mas de vidrio verticales no es explícita. Si ia maqueta está sostenida por sopor­tes de sección circular, ninguna de las plantas de los pisos permite deducir con certeza la configuración de los soportes imaginados h'n el camode que dichos postes circulares fueran la estructura propuesta, ^guiria siendo bien misteriosa su articulación con las losas de los forjados.

G Y FJ. EDIFICIO DF OFICINAS FN FIOHMKjÓN

Ksta vaguedad estructural resulta tanto más sorprendente cuanto que la principal queja formulada por Mies contra el -formalismoconsmjciivista- y la -indistinción artística nebulosa- de los organizadores de la Internationale Architekturausstellung de Weimar, donde presenta en 1923 la maqueta del segundo rascacielos -maqueta que. por lo demás, se perdió en esta ocasión-, es su aceptación de -la forma por la formad Su aproximación al grupo DeStijl y su aparición en Bt*rlín bajo la bandera del Novembergruppe constituyen' un indicador de las nuevas relaciones de Mies. Aiiliado a esta ultima oricanizacton. cuyo radicalismo doctrinal aparece en adelante un tanto embotado, entra, en efecto, en relación tanto con el núcleo l>erliné> de Dada-Raoul Haus>mannf 1 lanna Hóch y Kurt Schwitters- como con Ion fundadores de la efímera inter­nacional constnu tivista -Hans Richter, Kl Lissitzky y Theo van Doesbuig. fir­mantes de una declaración común en el congreso internacional de artista* pro­gresistas celebrado en Dusseldorf en mayo de 1922 \

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Provecto de edificio de oficina» en hormigón armado. 1922,. V « ^ . .làA ,L . IO

o « p f o t * ó r I CO t poro la (i r o fl t / a d t ¡ 't > 4

hn julio de 1923, Richter. Lissitzky y Wemer Graff. que habían sesudo las conferencias de Van Doesburg en la Bauhaus. publican el primer número de 6. M aterUd fu r elem entare Gestallung*. La revista, al igual que L Esoht Nouveau, fundada tres años antes, y lo mismo que SA, creada tres años inás tarde, presentará imágenes del mundo de la técnica y deducirá de ellas una aproximación científica a la arquitectura, anclada en el principio de economía y apartada de toda relación explícita con la reforma srxial. a pesar de las orien­taciones políticas radicales de Ussitzky y de Richter. En ella Mies ajustará algu­nas cuentas con su pasado, utilizando una imagen tachada de una casa de Bruno Paul para afirmar que -la reorganización fundamental de nuestras vivien­das es urgente*66. Va en el primer número, G publica el dibujo de un •edificio de oficinas en hormigón- concebido por Mies van der Rohe y opuesto en muchos puntos a las torres precedentes. In pérdida de la maqueta original, mal fotografiada, además, en la época de su presentación en Weimar en 1923. no incide una interpretación de la estructura del edificio, que resulta bastante visi­ble sobre un dibujo cuyo original, realizado al carboncillo, mide cerca de 3 metros de longitud. Dos dibujos presentados en la exp<>sición «Les architecie' du group>e De Stijk que marca la primera aparición de Mies en Francia \ se han perdido.

La longitud del edificio no puede definirse más que a condición de supo­ner que la entrada visible está situada sobre un eje de simetría. Esta es Li hip<V te,sis que sugirió en 1969 Ludwig Glaeser. que imagina, igualmente un patio Central68. Los forjados de los pisos están sostenidos por dos sistemas ortogo­nales de pórticos en hormigón armado, cuya claridad y rigidez incitarán a Mies a afirmar en G que no tienen nada que ver con -la cinta* de que están hechos los edificios berlineses del momento. El intereje de los pórticos es de 5 metros De una luz de 8 metros, presentan un voladizo inferior de la mitad Vertical mente, el e¿lifick>-parece flotar por encima del suelo, de! que esu sepa­rado por una banda de ventanas; a guisa dé coronamiento, una losa similar a las demás remata un piso de altura reducida. Los parapetos* son. en efecto, de al menos 2 metros, mientras que el retroceso de la fachada de vidrio tiende, sin duda, a resguardarla de la lluvia**. No se da ninguna indicación de cierre, salvo en torno al h a ll que prolonga la entrada, separado por un ubique de vidrio del resto de la planta baja. Mies insiste en el hecho de que el movimiento

65. 1.« rwJj*».óo JcL» revi*. cwoputta m fitk><Jc l*¿3. en d « *«»*> ür U üd l V*<i,iií FJ U»*uky y Kktu.f MteLvuodtf «nie fiiuncari iw w íj '* ' ‘l1p u * * J n ú m ü o l m <cpc*mhcv * 1923. y « r: «toen, J. en 1«* * * * * * < *» »u*. haifct .»NU cU* 1926 Ver U r r e lk it a de tta k » k » núm oo» M tan ft. D rr Kcrn 1«*6

Ti í-^u 4«»* * « « * I w en b ^ ( * « . » « * • « » •» * T ^ ¿Abin H .«. Paul tav-fl. 8rt*vi Kc*.hlilt. ÍV V . y - Í W r f e«. ^

1 ** Fue «n Ju d . en - O a « ,* * . J r N .u t fe » « « ^ e lv,n Jc< Roíw U ««BU C rióo .V v, ,üb Je I ‘'■‘" - ' " ' ¿ r .. , r t6H luüwtx (.Ucwf. íu ./. * U -, . M ' KJ*-. £».<->'«' » C W* « » </<** W -

ow* po. ,u pan», «i «í— * m «n« «> vu.vruv m,, .» de ** . . B irik th rü U K liK » M c*kfru iii> . t t f .p V )

J C A N - l O O t t C o h i H

L o* o % p „ r a l o C> ' of i % l a ti / i i v / ti - / V 2 / i

. I f rí .Jox ritn; <e transforman en antepechos opa-

- d n" * .... pis< *

d c v i d r i o > < | , K ' p r < S L 'n u , K , n V , M , , S c x n

Hor, ? £ f - de -S ^ lo o í iu T t l E ^ N o es d e b it ó lo d e to n ar esje d is^ itive , bxs;,d<, • S " “ « c lin , de hormigón con la casa Dom-mo e abofada por Charles- Hdooard [eannerct.en 191» y que sin duda Mies conoc u. Al u>ntr.ino m it *. espacio Domino, ciertamente no dividido en su intenoi pero m limitado por Lis dimensiones de las losas del forjado y por los d,fetvn.es rellenos que pcxlian lleear a ocultar toda la altura del piso, el espacio abierto del lUtrohmo se se para ,x£ el plano horizontal definido por la arista superior de los antepechos. Por debajo de o te plano se extiende el estrato de las oficinas, sin vistas al exterior y susceptible dc todo tipo de organizaciones; por encima, una lámina de aire sin otro límite cjue el diafragma de los vidrios. Mies acompaña este proyecto con un manifiesto titulado simplemente litlmbuns. primera formulación de sus posiciones teóricas:

Kechazamns toda especulación estética, toda doctrina y todo formalismo, la arquitectura es la voluntad de la época pensada espacialmente.Viva. Cambiante. Nueva*1.

l 'n texto más largo. escrito en julio para la Deutsche Alígcmeine Z e ilu iig 1, revela hasta qué punto su problemática constructiva está anclada en las teorías de los racionalistas estructurales, de ViolIet-lc-Duc a Kurt Scheffler y I íermann SórgeF3. Ha reflexionado también sobre el espacio del trabajo burocrático, para el cual Behrens imaginaba ya en 1912 una extensión sin divisiones de las super­ficies de los edificios7*.

Kl edificio de oficinas ilustrado aquí es un edificio del trabajo, de ja orga­nización. de la claridad, de la economía. Amplias estancias de trabajo, libres, sin divisiones, distribuidas según la organización de la empresa. I£l efecto más espectacular con los medios más restringidos.

Los materiales son el hormigón, el hierro, el vidrio.!/ls edificios de hormigón armado son. ante todo, esqueletos y no cintas

o torres de depósitos. Armaduras portantes y muros no portantes. En .suma, estructuras de piel y de huesos75.

' t M ir.wnd.’, k’7 .• í . , " , *Uho<Jf P *trtiur») »*■»* que p * .jit dc Iviia l íf t o i- ^ l'n f i UmU" ,r Uuuhtnu p.»r -jicUacxlu ir. |.jr«jui-

tonSdjdBr,. / i* * ,,* . ''•»I | pp 2V*y» * ,,c«W»S<Jr»rl. ArtAu*étur J>jt#tlU. M.mkl». IWTi L'Wi.. L. I ___ .

34

Proyecto tic l.i «cus.* de campo en honniRÓn armado» 19J-. pcíspccnv.i (dibujo juu jfsfo. arch» >•» M ío van der Rohe. Mu>cum <»f Modem An. Nueva York) y o^queta

L a C A S A D E C A M P O l>F. H O R M IG Ó N

Mies publica en el segundo numere» de G Upo de sus textos ñus memora bles, «8uuen% en el cual hace, en particular, la siguiente afirmación -uc) conoce­mos formas, sino solamente problemas de construcción- Este propósito acom­paña a una segunda exploración del potencial de !a construcción en hormigón armado, presentada también en la GrxeseBerii>ierKitnskiussuHJafig de Iierlín de mayo de 1923. Se trata de una -casa de campo en hormigón*, situada en los antípodas de sus primeras arquitecturas domésticas. I nos metros más lejos, üssitzky presenta su célebre* PTvunwirtium. El emplazamiento presunt< > de la casa es I,otsdam, y se puede suponer Cjue su diente eventual no e> otro que el propio arquitecto“'. |>ero la ausencia de contexto y de orientación cxplkita de1, terreno vuelven secundarios estos aspectos. Solo quedan Ion dibujos al carbon­cillo en colores, sin duda tardíos, y las fotos de la maqueta desaparecida, pero que estuvo en el centro del proyecto, la planta y todos los croquis prepárate >ru >s

J5

L o, p r o r f e l o i p o r *o f i n o á * ( 1 9 / 8 - 1 9 2 4 )

i i líhnio oresoritádo por Van Doesburgcn I.i ^ale- se han perdido, induvcmb c ^ ^ cxposjd6n NanCy-Parí.s en 192ívría de L'Eñort modeme en J J lltilizai como el -edificio de oficinas una

U <asa do & m p o a j- 8 mantiene la trama regular. A.sí. los hue-

ffiü so b re un hall, unido en ángulo a una U que evoca el proyecto de 1914 oara la casa de Mies en Werder. Un ala de la U conduce al volum en cas. auto- nomo de la zona de estar, que se apoya en una gran chimenea y en la que se abren grandes ventanas corridas; la otra está afectada a una o varias habita­ciones, y ambas alas están unidas por una gran estancia ele uso indefin ib le. 1.a cocina está situada en semisótano, accesible desde una entrada ele servicio reve­lada por el saledizo del ángulo. Está iluminada por una banda horizontal sem e­jante a la ventana del piso inferior del edificio de oficinas en horm igón.

La abstracción de las fotografías de la maqueta ha permitido a algunos crí­ticos ver, sin duda imprudentemente, en este proyecto la demostración de una arquitectura «autorrcfercncial* sin precedentes ni referentes**. De hecho, el desa­rrollo horizontal de sus paralelepípedos revela el conocim iento por parte de Mies de los primeros PROUN de Lissitzky, articulado con reminiscencias de las <£sas de la Pradera* de Wriglit Hay que señalar, igualmente, que la planta rami­ficada de la casa, a diferencia de las primeras soluciones wrightianas, es nota­ble por la ausencia de jerarquía aparente y que el modelado de las plataformas y de los suelos prolonga las disposiciones de las casas Wiegand y Króller-Müller y acaso pueda relacionarse con los basamentos de las obras de Schinkel. A estas puntualizaciones sobre ios precedentes de la casa puede añadirse aúna C \ym 0S% ' rcun )n sus volúmenes se basa en la diferenciaciónla Bauhaus de explíci,amente problemática con

La CASA DF. CAMPO DF. IADRIIJO

NeulwlxWxTgJjten^onwidamrN^ ? °bre un terrenO de la región depo Mies y en la que quería establecerse, la «casa

t vr ?;***” « «***•* v * * ™ *?v ,V*5- * * W 255. 1 4nv U tA r * * HtucW en S c ic n c c S o c i a l <tc** Ó*

« ¿ t s z z p Friu ^ ^fr E fiS S z r - *'«*<.« bénuigec , ^ y v.;r ™

M ‘ ' VAN ° 1 * R o h i

Cas. Mosler, NcubnteUbcrg. 1024, fachada a la calíc y cubo de la cocina (focos XW l)

de campo de ladrillo es presentada en la Oros se Berlmer Kunstausstellung de 1924. Sólo nos quedan las fotos de dos dibujos originales perdidos, una pers­pectiva al carboncillo hecha por Mies poco antes de la inauguración de ía expo­sición y una planta, cuyas versiones posteriores serán trazadas con variantes en el diseño de los ladrillos de la chimenea. Las notables divergencias que exis­ten entre la planta y la perspectiva se deben al hecho de que esta última es. sin duda, anterior*2. El proyecto deja ver el eco. a un tiempo, de las obras vistas en la exposición de la Bauhaus en Weimar y del trabajo de De Stijl, movimiento al que Mies fue apresuradamente asimilado con motivo de la exposición de la galería Rosenberg.

Estrictamente contemporánea de la casa Mosler. que testimonia la capa cidad de Mies para poner en obra el ladrillo, tiene en común con ella el mate­rial. pero no los principios de composición, aunque la cocina cúbica de los Mosler puede proporcionamos una indicación del aspecto que podría haber tenido su realización. El vocabulario utilizado es elemental y asocia muros de ladrillo de dos alturas diferentes, dos bloques que contienen las chimeneas, cubiertas planas en ligero saliente y paños de vidrio verticales. Las muros son cortinas que no se recogen: se tocan por sus extremos. Mies subrayará el con­traste con la casa en horm igón:_______________ ____________________

I Kn la planta de la casa, he abandonado el principio habitual de las habitaciones ! cerradas y he definido una serie de efectos espaciales más que una sucesión de ¡ piezas individuales. F.1 muro pierde su carácter de cierre y no sirve ya más que

para articular el organismo de la casa85.

El espacictes^pues. fluido y continuo, invü paltmVvimje ¡ ;x> niendo una apertura controlada hada el paisaje. Las soluciones imaginadas para la apertura de las habitaciones hada el exterior siguen siendo misterio­sas, porque su dibujo supone dinteles de una longitud •incompatible con las posibilidades constructivas del ladrillo tradicional*, como ha señalado VColf Tegethoff*. El destino de cada una de las estancias no se precisa, lo que inquie-

. q j r _ -Orncu ruin-, <**«*> « fc* J cí « t o » vfc k « >rno J - p tou»Arebitoctumi AíMXktíiLiH CU p 30. . .. ,, . u¡ * det A-/v Umt83 Mir< u n d rr R<*c. u ücl IV A- |uak> dv 19J4 p u b ^ U pe.A„«w¿w »(«■ ti«*»«*» !W íM » h* <*> *••». P*1. »Y .11 T íR rtl. •» .« * » i« n rkr te te . \V tm <m J p !

J i A N - l O U l t C O N « N

J 7

1 y 3. Proyecto de o » de campo en ¡adrillo.Ncuhabebberg. 1923perspectiva y P''iriL»

1 0 LJasáDcsky, PROUS, h.icu 1923 Buidi RetffogCf Nïuseum. Cijn^bnJgC-Mass.

i * i r r o v t e t o* l <A r t «* o * r ° r «i

i i-!«- Mies cilio le pedirán »nombrar los <Js!c tará aalgunos dientes cstá m.,s polarizada hacia dos zonas der e n t e s espacios de la casa - CMnftamente hablando, centrada, lo que I;. densidad mayor de lo que s • • • • (¡a)¡Z(l ( U:R|rodistingue de manera Í ^ ^ J S ; n (ri, uen.cmente se la ha ce>,n-

T '?dc ,o: T ,Nv , sS"'.iene m ís ^ e vér can la extensión que realiza Mies del c a n ™ - visualde l í Ü c ia s de la casa, que se puede con!ron.ar con las p rem iac io n es de p ¿T MonJnan en cuanto a los límites de sus telas- .a relación entre a tlu.de/. de los espacios interiores yjas investigaciones de Irank I.loyd Wngbt es, por el contrario, incuestionable. Ya visible en la indeterminación interior de .edi­ficio de oficinas en hormigón-, informada por la disposición del Larkin Buildmg. la filiación es ahora bastante clara. Por lo demás, Mies dará a entender en 19-íO que su deuda hacia Wright se remonta a 1910:

En ese momento, tan crítico para nosotros, llegó a Berlín la exposición de las obras de Frank Uoyd Wright. Esta presentación de conjunto y la publicación de muchas de sus obras nos permitieron familiarizarnos con las realizaciones de este arquitecto. Este encuentro iba a revelarse después corno muy importante para el desarrollo de la arquitectura en Europa*

1.a obra de este gran maestro reveló un universo arquitectónico de una fuerza y de una claridad de lenguaje inesperadas y también de una riqueza de formas desconcertante. Por fin teníamos un constructor que tomaba de las fuen­tes mismas de la arquitectura y que, con una originalidad real, exponía crea­ciones a la luz. En fin. una verdadera arquitectura orgánica se extendía ante nosotros"1. *----

Cerca de quince años después de haber dejado el estudio de Hebreas, Mies-parece haber enraizado su posición en una síntesis personal de las expe­riencias se linkelianas y wrigjitianas, leídas en adelante a través de la red geo- mer expU,rada por sus interlocutores en el seno de la vanguardia. Pero, al tarícK<h<*rhr <í'' ? evado J caboun trabajo teórico que prolonga los comen- su confen -ncñ yX(luMVamenl sobre proyectos particulares. Entr i fiel i lav ¡r>\,c,cm )rt’ c c ' 23 sobre los -Problemas resueltos- se tnues-

Ü E 9am \, * » * « ¿2 * * * ‘ ^ ,5T y * H < • * * » > " Nu c w Y o * . SUM A.íriTr W ****""*WU"Ct-,WKi« M O * » * ,

V,.„ , .< .....* Mr.MA d n í* ,.V . , W righ l n u r fo u tffir(M* v ¡ „ H k ó

' ''¿riso I puro 1,1 G t tf 0 t f » é 1 ( t 9 ! S t 724 p

das indias, ig lúsy cubaft»de ramas- Rsietatcrt»por lirabaita primifivj no V u ne (le 1.1 lectura del abate Laugier. íin b de la lectura de las obras de ee6- gralos y antropologo» alemanes cOmoLco Frobenius'*1. Paralelamente eñ un artículo de O, hace votos por la induMrializacióñircTÍ construcción profeti­zando una prefabricación integral en fábrica, según el ejemplo de Ford, cuya lisura fa.scina pe >r entonces a Alemania entera91. .Sobre un eje de preocupaciones más teóric as, su texto de 1924 Baukunsl und ZeUiviUel («^Arquitectura y volun- tac! de época!*) da indicio de sus lecturas, que se extienden hacia la historia del arte medieval y hacía ¡a divulgación científica, interesándose Míeespecia! por las obras de Raoul H. Francé sobre la botánica y ía armonía natu- ral /¿. Acentos spenglertanos puntúan también el texto de 1924 Pero también es cierto que la referencia tácita o explícita a la Decadencia de Occidente es un lugar común a todos los discursos arquite* u >ni< os de i momento m los de los coastru a i vistas rusos. • . .

w / •V • i* ’■ ^ “— ■ i , ~ ■ i ■ ____ .

La arquitectura rBaukunst> es siempre la voturnad de la época puesta en espa­cio. no otra cosa Sólo cuando esia verdad simple* sea claramente rtxofuxida podrá librarse de manera eficaz y efectiva eí combate por lo s principios de un nuevo arte de vivir. A la espera de ello, quedará un tumulto de fuerzas confu­sas. I le aquí por qué Ja cuestión de la naturaleza de la arquitectura c*- de una importancia decisiva. Será preciso que se comprenda qtte la arqu ?teitura >u:ge de su época y no puede manifestarse más que a condición de re njx »n3er a -»US tareas vitales con los medios Je n*.: épo«.a. \un< .• ha s!d->de«>»ro m»xi<*:'

Bastante antes de Spengler, un propósito similar sobre la adecuación de la arquitectura a los temas ele la época había sido el argumento central del pequeño libro de Ouo 'Üfagíxor'SlodertieArcbtlektur, publicado por vez pn- mera en 1896*n. Hl argumento fue recuperado por la pluma cíe uno de los fun­dadores de G. el cladatsra Ham Rtchrcr. tfüe trata en 1925 cíe definir et perí»l del «nuevo constructor* que opera en un espacio ^r^anteado iniernaaonal- mehte\ exigiéndole;»la vez una-nueva sensua^lad* y la capacidad par a res­ponder a una sociedad «mas práctica y menos sentimental*, en un mundo de ! novilidad rápida* y 3e «cálculo p r w & P l S o hay duda de que la figura con-

creta de este tuve fiam neister no es acra que la de Luciwig Mies van der Rohc.

.»*> ..\|.«-N %jr»»»rí Ki4u-.tivi*»í<r AUlg^Urn. V.* ! '• ' P *1#«*) u--. Frobctiiuv tMis A/nUi. .♦./>< Ju*ft íier s u /"•*-- ' h tu* « ' '>JLV * * •pcrccpiM r el cvO de U* jjUhv» ck S*rapcr t>rfiii*\l v« .**» f w $hi irt Jim fa** sise*'» v*p -xtí*:í\'*> «fc*rtfmktíÉCttr Attíslfé, Vrctiig Kif Kuft»4 1'A wrtciv fu> I X ' ■' s *.Nv.| .Mír> v..rtiUr< Kfhc •i.KlurfrtrU, >B* - • «v v umoOc * ;«p IM í NUowkk* :*4»<Tun* « r*. f o n o » U«-t »•> ü r ju n io «le I93*s I C O? ,•>**. Pm/ N imrycr iw»-' r**». J t r <4* Aam*** U.vr («%*****» .** C* PP .«-J«

M ío v jo « k f tU u k u f f J u ír ! i«v i U . ; Y »1 VU n t .« t..Hl»x-« />K‘ tv ;* h l¿»n»

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J i a n - L o u i » C o * I H

41

Cisa Erich yS(M. Guben. 1925-1927. vista» desde tri valle del Neisse y de la terraza.

4. Lo.s Fl N DAM E NT OS DE UN NUEVO ESPACIO d o m é s t ic o (1925-1930)

Reconocido a mediados de la década de 1920 como una de las figuras ¡ncontev tablcs de la nueva arquitectura, Mies van der Rohe se implica de manera nús directa en la vida profesional, en tanto que los encargos que recibe comienzan a permi­tirle abandonar ese lenguaje de un coaservadurismo alimenticio que era todavía el de la casa Mosler. Se adhiere, finalmente, al Deutsche Werkbund, del que se convierte en vicepresidente, y funda, además, en abril de 1924TeTR1Hg¿organi- zadón destinada a combatir en nombre de los ideales de la arqutfectnni moderna al Bund Deutscher Architekten, excesivamente conservador y del que dimitid de manera sonada en 1926 (desde 1923 formaba pane de su dirección regional). De hecho, dirigirá la actividad del Ring en estrecha relación con Hugo Häring, permaneciendo, sin embargo, bastante alejado de él en el plano doctrinal**.

Los proyectos no siempre llegan a su culminación, aunque los clientes aceptan a partir de ahora las nuevas orientaciones de su arquitectura. El pri­mero de ellos es, en 1925, el banquero Walter Dexel, director de la Kunst verein de Jena. Dexel había expuesto la obra de los arquitectos radicales, pero rom­perá inmediatamente con Mies, que le reclamaba plazos que consideraba abu­sivos77. Por el contrario. Mies contrata realmente ese mismo año el proyecto de una casa para el banquero Ernst Hliat a construir sobre un terreno de Nedlitz, cerca de Potsdam. En este proyecto trata de acercar los principios de la -casa de campo de hormigón* a las limitaciones de un programa real, reconduciendo su planta tentacular al interior de muros bastante densos en bloques de cemento. En la única perspectiva conocida' \ la envoltura cúbica de la casa revela también sus afinidades con las casas calitornianas de Wright, que habían sido mostradas unos meses antes en Wen<Iingen.

96 u » fu n u n io dH n un iík -s» Jw |tro ÍM dwunn. Ocio tUrtiun* P cu t Behrcft» Om. M e H u*. ibñn* . EmJl M rttfcb.jhn, Mk > Man» Pw tó*. O tk -iü d rtf Emil *luu«tr .vhi¡vUr.KÍ* y BninoTwt coaun»»*> tli.„’»» d r al.nl Je MaMA 4w* i.uy .v> , dwater 2V7 Ver I j cum -K *rf> denc¿í e l d k tttr M uNIA p cq vetW * p cvyccu », ¿ «vw» »<rs f*aul Wctttieün -Nlio van der RuN-. Kwwicklung e tilo An h jlrfrtcti*

J f A N * L O U » S C O H Í N

4.3

Monumento a K;irl lid>krvcclit y R<*.i LuxomlnuK^. ccfiu ntcriodc Fric<lmh'íeldc. Berlín, 1926. vist.. Kcncral

« . • .,i, ¿ónstmida en la pequeña ciudad silesiana de endt p ' S J Í , | Ericli Woíf (conquistado por una visita |a casa

Cuben para el in testimonio tangible de sus nuevas orienta-

cuines. No qu 8 destruido durante la guerra. Sobre un terreno

S £ ¡£ £ S ® .’ f»» «I v * « M * * •«■»* .»■*•'»Sriendo h Planta baja sobre una terraza La planta desarrolla la distribución de la casa F.liat v los espacios interiores se aglutinan en torno a esta terraza, sin enfilad-, alguna Las vistas del edificio por su parte delantera y desde la calle resultan fuertemente modeladas por el contraste entre los planos de ladrillo, de aparejo muy visible, y los huecos. Pero la distribución de la casa queda, cuando se la contempla desde la parte baja del terreno, un tanio enmascarada por el muro de la terraza -un recuerdo de la casa Kiehl-; se conv ierte entonces en una especie de capa horizontal similar a los muros de contención del jardín.

Mies y u po lítica de i a A lem ania de W eim ak

Mies van der Rohe prosigue este* tipo de trabajo tectónico sobre el ladri­llo con motivo de un inesperado encargo para el meinumento conmemorativo, en el cementerio berlinés de Friedrichsfelde. del asesinato de Karl Liebknecht y Rosa Luxemburgo. Mies conoce en 1926 a Eduard l’ucbs. que habita por entonces la casa I'erls" Antiguo tipógrafo convertido en administrador del dia- rj MÍCK, cm(K*r;ila ^OruúríSj Puchs había publicado varias obras de historia° i 1 CjU r COslun )res sexuales y poseía una serie considerable de

gra xtcos orrorizado por el monumento oficial propuesto por el PartidocomrnT^ , T ,n' m''nurncnto W * consideraba -digno de un banquero-, Mies contra un C P^iesesu opinión, -ya que habían sido fusiladosqfrfwp q u e " n niurotlc ladrillo.'01, aunque Kuegenberg sigue proporefonarli- T”? *.? " n <‘° n*unu> tlc bloques de basalto1"-, l'uchs con de recuperación ,|.,0 L cncar8°> ‘I11*-' realiza en algunas semanas con ladrillo

petacón ,lMo más groseros q„ , |üs de Guben. « ,|< .cados en lechos de-

:• ? • * * * > * ■ > * * »<■ >«-■. v * * " ^ é m h it¡ u r ^ * T u l hUr !'" r’ xd k r bu ■ u t , ‘ ^ S ,l(n ,/ líJ ,,í «• •ZWTO 0 * U * • nM inu lm -v. íljp ieKtt- vJ n í V t v,'‘W/,r/' " r*i*»dht‘hi. ^ ^ C r 'Z ¡ U l A W / 1912 Von»m)>*t> Uln»h

SiMUini». Mocfflcf * fe ta l«/ W l.

* * 1 ÍUK í+ h u v a G u ^ v o O fl»*• *1> • a p yv>

M . r * V A N O I * O M I

44

W IR S I N O N I C H T Z U V E R B I E T E N ! ~ u u » ~ c » 'T n » l# / < / = .* < * > • * 1 * * O * * * * * » * '-» '-« " » « * '* * « » • • O * * « # (W . - r . .HfMihtv i#1 «1<I •»• «• «*> »»<>• *-» *»-»» vi-***

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/ I O 2 S - I 9 J O l

• w rwir irrih t v por abajo en tizón, sin preocuparse por . panderete, terminados p< r . ‘ ; p Ienidas por tin núcleo de hormigónrealismo constructivo. >a q ' 0i(X.n(ja delante de los bloques está formad:, varillas de acero. La gran e s t r e a soblx. ,| terreno. Se .rat,de piezas de acero M - de una quincenade hecho, tanto cor™ c sombras impresiona, como de una tribuna, ani-nwdien'el momento^e las grandes celebraciones de la izquierda comunista según un simbolismo que el -revolucionario renano que dice haber stdo recor­dará cuarenta años más tarde:

nii construíl en fomu cuadrada. La claridad y la verdad debían unirse contra la niebla que se habla levantado y que mataba las esperanzas, esperanzas, como nosotros percibíamos justamente en aquel momento, de una república alemanaduradera10-.

Durante su exilio americano. Mies intentará presentar como algo fortuito el endilgo de este monumento. Pero el caso es que se adhiere también en 1926 a la Sociedad de amigos de la nueva Rusia, como sus colegas Bruno Taut y Erich MendeLsohn,(N. La amistad de Eduard Fuchs Je valdrá también la realización cíe un añadido a la casa construida para Perls (que había sido, por lo demás, amigo de Licbknecht), donde el coleccionista podrá instalar sus grabados en 1928. Comprometido-implícitamente al menos- con la izquierda, Mies no deja por ello de rechazar en 1925 el ofrecimiento de convertirse en arquitecto de la ciu­dad de Magdeburgo. en sustitución de Bruno Taut, para no ser prisionero de los partidos. Como señala Richard Pommcr, sus posiciones políticas se apro­ximan por entonces a las del ala derecha del Deutsche Demokratische Partei. favorable en general a la arquitectura moderna1'**, mientras que se desliza hacia un cierto idealismo bajo la influencia del movimiento Quickborn (fuente de juventud), cuyo teórico es el sacerdote católico Romano Guardini, que preco­niza en sus escritos la sumisión del poder irresistible de la industria a una fuerza ideal que asocia a Platón y a N ietfche»*. Una nueva dimensión, más espiri­tual va a penetrar as, en el discurso de Mies, y se revela, por ejemplo, en una conferencia pronunciada en 1926 en el curso de la cual afirma:

m i n a d o s CS. K'a*iza<:lon de problemas formales deter-la ejecución esDachUk d ^ U C(ínt?n^ ° - ,>ero cs siempre, lo repito,«a q u im ó n espacial de decisiones espirituales1 .

M ic i v jh Ct“f Rfjhr, en tít> vu ijv j [ W i , \ r tt u * Mktuci Nun<cxvrr -kfa bta. «ctt w*r. ich w e n k ^ r ? ^P^cnihrv de »969. d u d o por RólíPHcr

H>i ! V ' » 4 UfU ím,1üeta^ iT. ' i,’ 4 ** X 1>n»v*rf»artO tic U rcVtfuti<>n dr• fe vr.v l.tr, doCUOWJloé V^x«* * tlvyLu1 d e v i • » S i JX * M n c o D e M * fu til •

10* kKhufd y< cumrr. .Mk* vun dr, k.-h.- ,/Mj ‘V ° U <'-»pro ’S *rT i ! ° Vir,J,rj <***- vv. M i g u n ^ í J i S í S ; í n Ardufraur*. «r«r

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t j r « n n * , r o r i p a r l o J o m / 1 1 i c o I / 9 2 S • Í 9 J 0 )

C on junto d e v m c n d is nocìjU v Afrikanische Strasse. IkrrfiivWctMiag. W J-> -w r (fc«tos is*;.»-

*

ae «onjunco de li drnlad cxpoiitn'f Jet Dcutscftcì Woicbund en d « t t* n h o f . >927. —de b prime» vctmóo

laboriosa, con la que Mies lee los textos de Guardini.

con Schwarz, cuyo modernismo antifuncionalista está bastante alejado de I suyo”". Paralelamente. Mies obtiene su único encargo de viviendas sociales, un programa que, sin embargo, se encontraba en pleno desarrollo en la Alemania de W'eimar. Construye, entre finales de 1925 y 1927, cuatro bloques de viviendas a lo largo de la Afrikanische Strasse. en el barrio obrero de Wedding, una obra por la que no parece haber conservado posteriormente mucho afecto110.

liste conjunto está emparentado con ciertas realizaciones contemporáneas de Bruno Taut debido, sobre todo, a la repetición de largos bloques horada­dos por ventanas estandarizadas. Austeros con su enlucido ocre y razonable­mente bien equipados para tratarse de viviendas baratas, estos edificios respe­tan esencialmente la alineación de la calle. Con sus piñones que se recortan con nitidez dominando las alas laterales más bajas, dan la sensación, sin embargo, de unidades repetitivas y autónomas de las que sólo la última se dife­rencia mediante la instalación de un comercio. La articulación entre los b lo ­ques sobre la calle y las alas laterales, que dan la impresión de ser cubos autó­nomos sobre los cuales se habría fijado la máscara de las logias, quedaasegurada por tres Ira Icones superpuestos, únicos elementos curvilíneos en un universo ortogonal111.

En el centro de la atención europea, la Siccltung experimental de Stuttgart «>nfiere a Mies van der Rohe. en 1927. la estatura de un organizador y un urba-

19 5 \i1(.s r (r ,k . (. i i n . , . mv1U,u4 que se discute desdeMies recibe el encargo de la concepción de un conjunto .sobre los ierre-

»io. e« i A Kipcnw'*» »p T KjrU A + + r m u ru « p o n t ó n « V I R ID An i ñus vru:r*r^rf ) W » in * a , , f r

Bcrtin, * *

M i f V A " ° * * H O m ,48

Izquierda: H alrfttción d e v»dr»o- en \a «cpc^icKSn d cl D euueher W erkbund. Sw uiort. 19*72J*F¡* C1C' CvU í Í Pl,inU (&bujoautógrafo, archivo» Míe* van der Rohe. Muieumoí M odem An, N ueva York).Dere<ha Cubierta dcl c a tllo g o d e la exp o sición del Deutscher W crklnjnd. M u tte n , 19.2?

WERKBUND AUSSTELLUNG

“ WOHNUNGSTUTTGARTn jj* »• /j />«•.** w /

nos del Weissenhof, cjuc domina la metrópoli suaba y que se encontraba en proceso de acondicionamiento desde 1920. Su primer esbozo está listo a fina­les cíe 1925 y corona la colina con un estrato de casas cúbicas. Su movimiento sigile las cunas de nivel, y un grupo de edificios colectivos forman una espe­cie de Slad lkrone(corona de la ciudad) por encima de esta colada cristalizada. Este plan suscita de inmediato las reacciones de los arquitectos locales más considerados, que no admiten ver cómo este encargo se les escapa. Ese tradi­cional ista cjue es Paul Schmitthenner condena, así. el •dilettantismo- dei plan de Mies, mientras que Paul Bonatz le reprocha su «romanticismo*, En estas con­diciones, Mies se ve obligado a reconsiderar su plan, inscribiéndolo casi total­mente. en julio de 1926, en una geometría ortogonal y simplificando las domi­nantes verticales112.

En la versión final del proyecto de conjunto, el modelado de los suelos queda fuertemente simplificado. Unifica, sin embargo, según los principios pues­tos en práctica por Mies en sus villas, un conjunto destinado a acoger veintiún edificios diferentes. Mies se atribuye el principal bloque colectivo y confía el segundo a Peter Behrens a modo de homenaje, pidiéndole que añada un edi­ficio suyo a los de una generación que él ha contribuido a formar. La gestión de las relaciones con los arquitec tos invitados (entre los cuales figuran Gropius, Taut, Oud. Mart Stam. Hans Scharoun. Ludwig Hllberseimer y Le Corbusier) no resulta nada fácil y es .llevada directamente por el estudio berlinés de Mies, mien­tras que Richard Dócker asegura la coordinación cotidiana de las obras1'

El bloque de Mies reina por encima de la ciudad con sus cuatro pisos y se compone, de hecho, de otras tantas unidades alineadas. ser\ idas cada una de ellas jx^r una caja de escalera que distribuye dos viviendas por rellano. Mies utiliza por primera vez una estructura de acero cuyos pilares le permiten, fin, lograr la apertura y la flexibilidad ya propuestas por Behrens y a las que el mismo por su pane, aspiraba desde haría tiempo. Sin embargo, la estructura sigue estando casi en todas partes embutida en el plano de los mure>s. aunque las variaciones en la distribución de las viviendas revelan el potencial de líber-

P o n ** ,, * * * * * * *

J t A N ' l O U t * C O H t *«

49

Ciudad expositiva dd b ciiK clirr Werlcburtd en d W dasm hoí. Scuagart. 1927.

PiRjfci anterior: V te » generales; detalle del inferior de un apartamento*. bloque de vivienda colectiva

Junco a e UA ¡incas y ddwjoVista» del exterior.

. „ , r W I9xí nlíflU cas.. Hcmann Unge. Krefeld, 1929. plan« ídibt.jos auiógra-oí Modem Alt. Nuev, VoHc,

tad ofrecido por el sistema constructivo. Por lo demás. M i* culmina la dem< >s- tración instando ubiques móviles en algunas viviendas. convencido de que en el futuro sólo las cocinas y los cuartos de baño podran ser fijas Las car­pinterías v las piezas metálicas utilizadas evocan el mundo de la industria, míen- tras que los asientos tubulares estudiados para equipar los pisos inauguran una serie fecunda de muebles. Acogido con interés en los innum erables com enta­rios que la exposición suscita en Alemania y en Europa, el edificio de M ies será calificado por la Deutsche Bcm hütte de -cuartel bolchevique*.

Al margen de la Siecihmg, Mies realiza también en la parte técnica de la exposición de Stuttgart una -pieza de v idrio- -cuyo espacio está defin ido por paredes cuyo acabado y transparencia varían- que nos remite, con sus aber­turas tangenciales, a la -casa de campo en ladrillo- de 1923. Aureolado por el éxito público de la exposición, aprovecha sus múltiples -y lapidarios- textos de introducción a las publicaciones que con ella se relacionan para avanzar una nueva formulación de su posición teórica. Insiste en la im portancia de la dimensión espiritual en la arquitectura nueva, rechazando los puntos de vista •unilaterales y doctrinarios- sobre la racionalización y la estandarización, pero atacando también la forma pensada «como meta en sí misma-11*. Parece haber estado de acuerdo, a este respecto, con I.e Corbusier, con quien se encuentra en 1926 en Siuttgart. Impresionado por sus casas de la Weissenhofsiedlung, lo toma como testigo de sus posiciones antiluncionalistas, posiciones que Le Corbusier. por entonces en plena polémica con la Sacb licb keit (objetividad), no podra por menos que compartir:

Muy partícula miente en Alemania, país de organizadores, me parece necesario 01V ‘a " Kiyor clar;dad <\u* b arquitectura no se reduce al funciona-

el combate rorttra racionalLs,as « “ * m;'s durü t*ue

ción duradera con LHlvR^ •*‘V '0*0nia <‘ÍL‘ Su,lIgart. Mies había trabado una rela- aUradera con Lilly Reich. arqu.tecta de interiores y estilista de moda for-

...

A R h e d “ “ -',K e "*■ i . o - 1. 1927. p y,. MoMA „UIlllvnI.„.« * V Jnd e M * . a * f a u * f c t , ^ , * f d w o i W

C.VSÜ t o * f K u cn . V.*> M UÓO del pM m . ra*a i t o t m m t . n Kvviel l.uJo üf I prdn y '■k-l •t‘ i5»ttr

Pjoin i Sifluk'nic pabellón de Alemania vn la Exp^ici.», Barcelona. 192‘>. detalle de la reconMrucu'.

r , t cc ,»cr* r#»l ir ió n será d e e ran im p o rtan c ia en mj \ i<: ¡

Pe u candidatura a la dirección municipal d e urhan.smo d e Frankfun. un vu»sto aue fue finalmente confiado a Ernst May. L illy Re.ch participara enmuchos de los provéaos de Mies, en particular en los »'tenores, las esceno- ff lf i» de exposición v los muebles y durante largo üempodingira su v.cfa con- dhna,,T Le presentará al industrial Hermano Unge, propietario de las hilatu­ras de seda Verseidag, que apoyará durante diez años la actividad de Mies después de halarle confiado la construcción de su propia casa, realizada entre 19T y 19 0 en Krefeld. en el Rulir. A este encargo se añade el dé la casa vecina, destinada a Josef Esters, amigo y accionista de Lange. Mies aprovecha esta oca­sión para rememorar los principios utilizados en la casa Vi olí, utilizando un sis­tema constructivo en ladrillo idéntico.

Las dos casas son paralelas a la calle, sobre la cual sus entradas están mar­cadas por tejadillos en voladizo. En el piso superior se abren ventanas en banda, sin preocuparse por establecer una correspondencia estricta entre las plantas y la fachada. La ventana de la casa Lange se abre sobre un largo corredor, mien­tras que la de la casa Esters ilumina una serie de piezas autónomas. Por el laclo del jardín, reaparece el basamento en ladrillo de la casa W o lf y una serie de aberturas rectangulares más generosas aseguran la ¿elación con el interior; Mies hubiera querido, según él mismo afirma, -haber introducido más vidrio en la casa-, pero -a ios clientes no les gustaba*118. Puede apreciarse una cieña con­tradicción entre la apertura y la fluidez de las habitaciones de la planta Ira ja. El mantenimiento de una estructura tradicional no es la única causa de ello, en la medida en que el papel de las vigas de acero que completan al ladrillo por­tante es importante. Sólo el recurso a un entramado de pilares podrá resolver esta dificultad119.

L\ p r o ez a d e B a k c e ix )n a

Después de las obras de Stuligan, Mies y Reich trabajan juntos para la exposición Oie Mode der Dame, que se celebra en Berlín en el otoño de 1927.L m a l t Y f í f " Se c,e Tercitjpdo y seda, cuyo espacio está definido por

am!1Clad° ? ,n las sillas de la Weissenholsiedlun«. v nue- In to n a d o m íS n '" la reP resemación alemana en la Exposición«en del encarso herí* * l ,cnn:inn an8 e quien se encuentra en el ori- cuva pieza esencial '• ° ' * c conÍunl° de la representación alemana,una vivienda ideal sin ° ^ *1* ° (*U,C no debía •ser- como se ha escrito a veces.monias oficiales, sobrJ\od< >1 ? ^ t e ¡ 6 n « Z ' P ‘" ‘' m exi«encias dc l:ls cx‘rt"ccpcion solemne del rey de España. No por

117 lm ,r.h iv m dr U lJy (Berlín ^ ,, r r U /‘ S'V,'v , , ’ , M,,MA; Vr,; Cucn.bc». L illy Rn<h

Mu* um Vil J. n >. Vun*x U tm e5|,cd-V^pb 4;;*‘ ^ m <>«•*». 4Uu» U h rc «n KrcícW*.

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PalKrlIón de Alemania en la F.xrx>s>ci/,n Internacional fW r!, m m m ,d io (d ib u jo JU tóg rafo . arch .vo* M i« van de, Rnhc. Muw um o f M r^ m

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ello deja de ser un punto de inflexión esencial cn la obra de Mies y en la arqui- tectura de este siglo. Su consideración se ha visto marcada por un rosario de clichés que han sido pertinentemente analizados por Juan Pablo Bonta120. Terminada en 1986, la reconstrucción escrupulosa del pabellón añade una nueva dimensión a la percepción del edificio tal y como había circulado en la historia de la arquitectura. El color reencontrado parece un tanto forzado gra­cias al aura de autenticidad de la imagen en blanco y negro de las reproduc­ciones fotográficas, inviniendo así. en cierto modo, la idea de NXálter Benjamín sobre -la obra de arte en la época de la reproducíbilidad técnica-. Sin embargo, la posibilidad de recorrer de nuevo su espacio hace palidecer a las reproduc­ciones bidimensionales121.

El proyecto es objeto de elaboración entre noviembre de 1928 y febrero de 1929. Desde los primeros esbozos de Mies -perdidos- una maqueta des­montable hace ya aparecer dos patios unidos por un pabellón que se asemeja, él mismo, a un patio-cubierto. La disyunción entre los elementos portantes y de separación y la singularización de un núcleo central se cumplen en curso del proyecto, aunque la cubierta única y la banda abierta hacia la calle no se im ponen de inmediato. Los dibujos preparatorios revelan el acento puesto sobre los muros que cierran el espacio y la aparición tardía de los ocho pila­res metálicos. Sólo después de varias hipótesis la piscina llega a recalar en el ángulo. Uno de los elementos reguladores del proyecto es el bloque de ónix dorado del Atlas -extremadamente costoso, ya que representó una quinta parte del presupuesto total—; fue comprado por Mies en persona en imiemo ce 19-8 en Ham burgo, donde estaba destinado a la realización de jarrones para un barco de la Norddeutsche Lloyd1-- serrado en placas de 5 centímetros de e>pe- sor. M ies indicará en 1961 el origen de la cota vertical del interior, dehnida, según sus propias palabras, por las dimensiones mismas de p a.

del pjvello . 1<*<?122 b e c tt, p »51

57

La «silla d<* Bancdóna*. 1929

Cuando tuve la idea del pabellón, me vi obligado a buscar a mi alrededor. Notenia mucho tiempo; cíe hecho, muy poco.

Estáb unos en lo más profundo del invierno y es imposible sacar mármolde la cantera co invierno porque está húmedo en el interior y .se helaría rom- ni endosé Del na mes, pues, encontrar materiales socos. Busqué en grandes depó­sitos de mármol y encontré un bloque <je ónix. El bloque tenía una dimensión determinada y. dado que se trataba del único bloque al que tema posibilidades de echar mano, di al pabellón dos veces su altura125.

N o hay. sin em bargo, en el pabellón un m ódulo de co n ju n to predetermi­nado por e! bloque. del mismo modo que tam poco hay una trama de conjunto, como indican los dibujos de ejecución124. Esta última no ap a rece m ás q u e en un dibujo publicado por Werner Blaser en 1965. Una vez finalizada una obra cuya construcción fue problem ática deb id o a las d ificu ltad es q u e surg ieron para estabilizar la pendiente, el pabellón p ropond rá un reco rrido arqu itectó ­nico sorprendente, que conduce, después de la llegada sob re el basam en to , a un giro hacia el interior donde se revela el dom inio del m uro d e ónix , pan ta­lla de piedra sobre cuyo fondo destacan los pilares y las p a red es d e vidrio, una de las cuales es luminosa, desarrollando el tem a d e la G lashaiis d e Stuttgart125. Cada espado interior se prolonga en un espacio exterior q u e le hace eco y cuya presencia es tanto más importante cuanto que no se instala ilum inación artifi­cial alguna. Este juego esencialmente pintoresco se habría visto reforzado por la presencia de varias esculturas que harían de pun tos d e fuga126, p e ro só lo se instalará la estatua de Ui la rd e de Georg Kolbe, a qu ien se dirige Mies deses­perando de encontrar una obra de su viejo am igo Lehm bruck.

En este universo de transparencias y de reflejos m inerales y m etálicos, se recortan planos de colores. El paisaje petrificado del m uro d e ón ix juega con 3 a ombra negra y las cortinas rojas enm arcan las sillas en cuero blanco, p en ­sadas para el rey y la reina de España, que no las utilizarán... Hay q u e señalar que, sí os soportes verticales quedan m agnificados po r su ca ren ad o inoxida- ) e. a estructura horizontal del techo queda escam oteada , hasta el p u n to de

« J » » o f h¿* 7 V b ' u ¡ !• C a i t e r . < M f c t v a n tk r H<.1..- An A j . | u < n u u « * n «-o i l . c < • - o “ <•

l* fe«* ' ° nurrode 1961, p luo125 criiw, y ***•*« 2. <1^14.22Arch¿#xttirtf Pjri (KrvbJor.í J) |</v< * n/ ** cn' ru - ^ h.‘d I luys (Oir ), A r x h i U x t t a n , Prti* d i o. RiiAt ct"«

V'*t, pj» 4 (^4 * Á f ** t^rui\oif»cGínj«rn- M odcm ay j»u l ih r l'ittu rcv|u c- M fríe* n

Pabellón d e A t a u n U en U E x p e r t * » U m m M * * * * » ■ I W . « t e del p u * <un b « * ■ » de

Georg Kolfoc.

x „ i.fK Rmn 1929-1940. detalle (d ibu jo a u lc é ra lo , a rch ivo s M i ó van der o « Frf.z y O í r t e A , . . N ueva Y o tk ) y p b m , <M p iso p n m iP, l

dar la impresión de ser una placa homogénea... Ln este espacio no icrarqu.- ? ,d.> abierto a las vistas diagonales y al movimiento, la única sim etría per­ceptible es la que asocia el plano del suelo y el del tec ho, hasta el punto de hacer reversibles ciertas vistas del pabellón'-. lista simetría no se revela, desde luego, hasta después de culminada la ascensión del zócalo —nueva cita de Schinkél- l-i representación oficial alemana parece halx*r tenido en cuenta las cualidades del pabellón, como demuestra la apreciación del com isario de la misma, von Schnitzler:

Hemos querido mostrar, gracias a este edificio, quiénes somos, lo que somos capaces de hacer y lo que es para nosotros la Alemania de hoy. Buscamos, ante- todo, la claridad, la simplicidad y la integridad12*

Es difícil definir la relación entre la política de los industriales alemanes y la elección hecha por Mies de presentar como objetos preciosos los delgados soportes de acero, eco civilizado y paradójico de la estaictura de las casas afri­canas publicadas en los libros de Frobenius consultados por Mies, según Sergius Ruegenbexg329. Después de los proyectos dominados por el vidrio, sin mención de una estructura explícita, como el segundo rascacielos o el G lasraum , o por el hormigon armado y el ladrillo, el pabellón da un alcance más general al tema de la abertura, ya explorado en la »casa de campo en ladrillo-, mediante la intro­ducción ele la columnas de metal. En adelante, éstas delimitan el interior estricto del edificio, separándose de la estructura la definición del espacio por los pla­nos verticales» La wx ion de -planta libre* que Le Corbusier había formulador , OCaS,° n Cj sus casas de Stuttgart1*0, y la de moralidad, preconizada por Berlage, quedan así sólidamente articuladas.i- i, ‘f S,C° rr!enU,riOS de a*í?,n°s de los inspiradores del pabellón revelarán su el n ú í eslc ^P^cto . Viright, a quien Mies debe la oposición entresuadira eislruaura puntual ligera, dirá que -hay que per-

c ^ue se desembarace de esos malditos pilares de acero que tier-

* u u * . juir» » M o rw»u. .11« a» oí /<¿n' n " v> de ty » , pp -f#vrjcw-. k,Ky«T¿.rr* <» Otó Otete**., op CU

í>¿ w ra b ifo t a M*o* ‘ * ’ *'• en ¿ ic o .in en e \ , <Jr S<.#iT^r». iv> f-

M , , t v A " <> « " R o m , 60

o pacto do * t é c O < / 92 5 / '/ S O )

nen un asp< < k > i.m peligróse» y que Interfieren sus encantadores proyectos-'-“ Sin em b a lo . Mies conservará sus columnas en una de sus familias de provec­tos, mientras que el espacio infinitamente dilatado del Pabellón de las indus­trias electri< as, la más espectacular de las numerosas exposiciones realizadascon Lilly Reic li en Barcelona, anuncia la familia de los grandes espacie« libres de puntos portantes.

Proyectada paralelamente a la obra del pabellón, la casa Tugendath con- firma, por lo demás, las opciones arquitectónicas manifestadas en Barcelona El ¡oven critico americano Philip Johnson hace partícipe de su admiración por este edificio a Oud en septiembre de 1930. cuando se termina la obra:

No he sentido tales impresiones arquitectónicas más que en Kiefhock y en el Partenón por lo que respecta a la arquitectura antigua. Desde luego, es bien difí­cil hablar de estas cosas, porque hay que tener en cuenta muchos factores dife­rentes; habría que saber griego y estar uno mismo habitado por el carácter pro- fético de Mies. Dicho en argot americano. la ca>;i de Brünn es extra''3.

L \ c a s a T u g e n d a t h

Recién casadas, Orete y Fritz Tugendath eran amigos de Eduard Fuchs y. sin duda, quedaron decepcionados si lo que esperaban de Mies era otra casa Perls. Contrariamente a la imagen un tanto condescendiente que Mies se com­placerá en dar de ellos a posteriori. los Tugendath parecen liaber asumido ple­namente la realización de una casa que desencadenará violentas polémicas entre los partidarios mismos del Nenes Bttuen. No se trata, en efecto, de una vivienda mínima reproducible -como era la casa de Le Corbusier en la Weissenhofsiedlung, con la que la villa guarda alguna afinidad, como también con la villa Stein- sirio de una mansión lujosa, cosa que resultará intolerablepara ciertos críticos.

Mientras estudia el pabellón de Barcelona, Mies viaja en septiembre de 1928 al lugar conocido como el Campo Negro para inspeccionar un terreno que domina la vieja ciudad morava de Bm o y que había sido regalado por sus parientes a Grete Loew-Beer con ocasión de su matrimonio con Frirz Tugendath. Sus familias de industriales del textil habitan en una ciudad dónele la arquitectura moderna está fuertemente arraigada“ -1. Eco cercano del pabe­llón de Barcelona, la casa es criticada en Die Fon» p o r ju l iu s B.er precísamele por ser una •arquitectura de exposición-1 . Algunas con >}x>nentes como la pare«, de ónix, los pilares cruciformes y las grandes superficies de vidno son idénti­cos y varias disposiciones de la planta se hacen eco del pabellón. como el imcr-

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Gwtt Fnr/. y Cntc Tuflcndath. Brno 1929*1950. vtvj de conpunto (Scsilr e l jjrd in : dculle cJc uru cabcza J r sopoitc vcitkal: visu dd imcnudcro (focos 1991K

pjfitnu anterior. Cxsj Tu#cnd*ih. vtstt d cl pitW>n (fbeo W l ) .

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C isj Fritz V Crete Tugcmlath. Bmo. 1929-1930. visu del comedor en 1931: ia cen a» de lo» dormitorios. la entrada (fotos 1991).

La -silla de Brno% 1929-1930

nadero que reemplaza sobre el piñón al pequeño patio de Barcelona15*. Pero en su conjunto, el dispositivo de la casa es más complejo y más dramático por las sorpresas cjue propone.

La pendiente del terreno, accesible por arriba y orientada al sudoeste per­mite borrar la verticalidad de los tres niveles del edificio, de los cuales sólo el piso superior emerge a la altura de la calle. La abertura que separa el garaje de las habitaciones enmarca una vista sobre la ciudad, indicio de la importancia del panorama en la concepción de los espacios más importantes. A partir de la entrada, una escalera envuelta en un vidrio translúcido (o M ilcbgUis) des­ciende hacia las habitaciones de recepción. Julius Posener ha insistido sobre esta disposición contraria a las reglas tradicionales y según la cual el circuito de los invitados cruza la unión entre las habitaciones y las salas de estar1*. Es desde el punto de llegada de esta escalera desde donde se descubre, en su eje. el salón de música y, en diagonal, la vista sobre la ciudad, enmarcada a la dere­cha por un cilindro de madera y, a la izquierda, por la pared de ónix.

La complejidad de este gran espacio se revela enseguida poco a poco. El grado de intimidad y de protección visual crece entre el paño de vidrio, del lado del valle, y la biblioteca, más cerrada, que se apoya sobre el terreno. Lis distancias entre el invernadero y el paño de vidrio permiten componer un pai­saje artificial puntuado por pilares tenues que sorprendieron a los Tugendath. que no habían entendido el significado de las misteriosas pequeñas cruces sobre el plano157. Estos pilares cambian de piel cuando salen al aire. Cromados en el espacio principal, fuera son galvanizados. El juego de los tabiques y las fachadas con los soportes verticales es más difícil y más complejo que en Barcelona, porque las habitaciones principales sólo se iluminan por dos lados. Detrás de la vidriera continua. Mies especifica los usos con la envoltura aislante del cilindro de palisandro -cuyo extradós permite crear un rincón de conser­vación resguardado- y con la de la pantalla de ónix. Ésta consolida un sjlon abierto sobre el invernadero y sobre el vacío, proponiendo al mismo tiempo un horizonte mineral fascinante en la biblioteca, cuya vista sobre el valle es muy estrecha. La introducción de una forma curvilínea en este interior refleja sin lugar a dudas el interés de Mies por la villa Stein de Le Corbusier. tuyos planos estudia cuidadosamente. Fritz I ugendath relatara ei placer que experi-

13* V*«C I.» v il)j. ver )¿n S iju k. .Viü TugcfKtuh-. l'mtní. 1*T. n 1 PP *'* '1 v> |>jIii.n p<rw-iK*r. «Émk* ruch brtlnn*. ti<wu<{r «vi W>. »'#>*». n *>• PP *•” ’*** . , . .. 15? G fd r Tutfrndath, -¿um lUu d o Hause» TuKcru>.it»* t 60. !•** ° PP ■ ” •

Edificio Adam. Lcipzlgeraravic. l928*

, . . __j ík wjHrin nuc corre verticalm ente, cuando -enpuede, gracia. al cristal bajado, estar sentado al sol

mÍW& ° d ¡ K ^ ^ distrilnnclas por un corre­dor luminoso y se abren, como camarotes de primera clase de un transatlán­tico. sobre la terraza superior, pasarela que hiende el a,re Al grupo de los dor­mitorios de los padres y su cuarto de baño responde el de los niñas )i\ idtdo en dos partes, escalones plantadas y césped, el jardín prolonga los escalona- miemos de las terrazas de la casa según un dispositivo que no deja de recor­dar al de la casa Wolf. U amplitud y el confort de la casa, realzados por la deco­ración realizada por Lilly Reich y los muebles de metal diseñados por M ies -su tercera gama, después de Stuttgart y Barcelona- suscitan reticencias entre los críticos ligados al -Movimiento moderno, como el parisino Roger Ginsburger, que le reprocha, en las páginas de D ie Form , un -lujo- contrario a los idealesdel Nenes Bauenl4°.

Mies d e s a r r o lla en 1929 una parle de la configuración espacial de la casa Tugendath cuando proyecta la vivienda del pintor Em il N o ldc en Berlín- Zehlendorf. Había conocido a Nolde en el círculo de los Riehl y traza para él un edificio de un solo piso que se extiende a lo largo de muros llenos sobre los cuales se adosan los espacios de vivienda, como en Brno. Pero este pro­yecto es abandonado, al mismo tiempo que algunos proyectos más am bicio­sos que responden a los problemas de la gran ciudad alemana resultan ser otros

. ~ --------------------- ~ antepechos yen hormigón para envolver el esqueleto de los edificios en una pared de vidrio que sostiene, en el primer caso, letreros y publicidad111. G>n el co n c u rso para l.i remodelación de la AlexanderplátZ convocado por Martin Wagner en Berlíntriiwmn 'íha ______ •. . .

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fundada ei: .petición de seis bloques de longitud imperceptiblemente ore- cíenle. H concurso es ganado por los hermanos Luckhardt, pero Ludwíg Hilbersem icr ioj-ra hacer de í¿i propuesta de Mies un objeto de discusión1*- Mies vuelve, finalmente, en 1929. -.1 solar triangular de la Friedrichstrasse para estudiar, sin más éxito que la primera vez. un nuevo proyecto de concurso para un edificio de oficinas. \n extensión en altura del rascacielos ele 1921-1922 es abandonada, pero el principio del núcleo central se conserva, sólidamente embutido ahora en el seno de tres alas curvadas cubiertas de vidrio que dan al edificio otras tantas tachadas sobre las cuales se reflejan los edificios dis­pares de la zona. Puesto que el espacio de la gran ciudad le sigue estando vedado. Mies van der Rohe responde a las llamadas que emanan del mundo de la enseñanza.

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Proyecto de cOAcuno para la ordenad /.r. u ü .. ,focomontaje y rruqueta de eludió Alexand« »}.!.,!/ i í :si.

^ *' Bauhaus y el III Reich 0930-1938)

L i actitud de Mies van der Rohe en los primeros meses del régimen nazi lle­vará treinta años mas tarde a Sybll Moholy-Xagy a considerarlo un •traidor«1*', en tanto cjue Ise Gropius le reprochará su supuesto apoyo al régimen, olvi­dando los esfuerzos de Vfalter Gropius por permanecer en Alemania, absolu­tamente contemporáneos al concurso del Reichsbaitkw* «.Cuál es la realidad de laiS interferencias entre la carrera de Mies y la política alemana a lo largo de un decenio al final del cual abandona Europa? La dirección de la Bauhaus, con­solidada desde su fundación en 1919 en Weimar por W'alter Gropius. le había sido ya ofrecida a Mies van der Rohe en 1928 Dos años más tarde, en el momento en que Hannes Mever acaba de ser cesado de dicho cargo por razo­nes políticas14*. Mies acepta cuando el alcalde de Dessau, Fntz Hesse, y Gropius. llegados en embajada a su estudio, le dicen: <Sin usted, se hundirá*1 Lis razo­nes humanitarias parecen haber sido, sin embargo, menos fuertes que las mate­riales, dadas las escasas perspectivas económicas del estudio de Mies en medio de una Alemania afectada por la crisis y una vez terminadas sus obras de Barcelona y Bmo y habiendo resultado infructuosos sus proyecto^ de concurso. El S de agosto de 1930 es nombrado para cinco años

El primer contacto entre Mies y los estudiantes resulta desastroso cuando el director utiliza a la policía para atemorizar a los estudiantes de izquierda, en plena efervescencia despué> del cese de Mever y expulsa a una veintena de ellos... Sin embargo. Mies inscribe su acción en una c:erta continuidad con res­pecto a la política de su predecesor Mever se había comprometido en un prxv

i »3 Sybíl Mvho4>-N¿fly. -M <k-in AfYhftcttvuc h-unut o f 'Jv ix /rfv •■} . Ik .nur//'ilr 1*165. pplié I f j jv v h u lr r Mu* <uw /¡Wv CnM al ¿&i> \ if> »«/. p * '*<1«. Clauür .VhMkh. Mudo luuu h W .-n. \ N*s!í. iw . /émmy /"<*A n b U rk t. l.'rU tn u i. lá b n r, IW-rtin KmslJI v-íw. . . . _____ w146 M w x w slct K.»he. -The KoJ ot il.c- ftiu luav. StuJmi c f t b t .V ni r* fl %"« n i f*.rruvcf» de 1955. p ló

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í*roycno de < u a o u n p a n un fflnntimento a Ir* cakjtn . cn cl inicnor vie la .Vue Wjcbc cic Karl FNedhch Schinkel. Berlin. 1930.

Página antrrJ-. proyecto* en I

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l'Jgina anterior: casa para un v)ltc-roen b exposición de Ij GOfMnjccttjn. Berlín. 19}1

ceso tendente a hacer de ia Bauhaus una verdadera escuela de arquitectura. M ies retuerza esta tendencia aumentando el peso pedagógico de Ludwig Hilberseimer. a quien Meycr había llamado para enseñar urbanismo1* . y del fotógrafo Walter Peterhans y dando el taller de tejido a Lilly Reich Mies deja en manos de esta última, ademas, una gran pane de la administración de ia escuela, en la que acentúa la disociación entre los talleres y la enseñanza con el fin de concentrarse sobre lo que constituye su primera experiencia didáctica4 *

Los temas de trabajo dados a los estudiantes M>n poco numerosos. Mies tiende, en particular, a pedirles la proyectación de casas con patio, abando­nando los proyectos de viviendas colectivas de la ép'xa de Meyer e incitán­dolos a concretar largamente su proyecto en forma de esbozo. h.«*>ta un cen­tenar de esbozos antes de dibujarlo propiamente El estilo de sus correcciones es a menudo tajante y el leitm otiv miesiano era: ^Vuelva usted a empezar!*, como recuerda el Qaubaiisler americano Howard Dearstyne * ' Distanc iándose poco a poco tanto de la herencia de* Gropius como de ¡a de su sucesor, limita la esc ala y la complejidad de los proyectos intn «.luciendo en los talleres técni­cas de corrección próximas a las utilizadas en su estudio

Es así como en 1950'conoce a Philip Johnson. Johnson liega a Ik-rhn con su madre, su hermana y su Corel descapotable. Frecuenta con asiduidad a Mies y a Lilly Reich, a quienes lleva de picnic, y encarga a Mies el amueblamiento completo de su apartamento del 2-i, calle Oeste M ie s se extasía ante ia racu>- nalidad de los planos de ia vivienda y concibe para el dos piezas neosorquim • un sistema de mesas y de estanterías enteramente desmontables para ser Lan**- p o rta d a s a u ltram ar, a las cu a le- se añad o una N clección de ¡ . i ' silla> de B a rce lo n a y H rn o |; . D e vuelta a Am érica. lohn-*>n >e dedica a la preparación d e una ex |x )s id 6 n de arquitectura para el M useum o l M 'Xk 'rn Art y p ie a v i con

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Casa Kjfl Lctnkc. Bcrlin-Wci.vNCftsec. 1932 lib io s l*/.*))

fiar su amueblamiento a Mies, que realizaría también, en este marco, una habi­tación modelo. De hecho, en 1930. el piso de Johnson es prácticamente el único encargo de Mies, que no ha ganado el concurso para la instalación de un monu­mento a los caídos en la Neue Wache de Schinkel. Titulado simplemente Raum (espacio), su proyecto define un gran volumen vacío de paredes de mármol de Tinos, ocupando el centro de la sala una densa losa negra. Mies no logra tampoco que sea aceptado su proyecto para un club de golf en Krefeld, pró­ximo a las soluciones de la casa Molde1 M.

En estos años en que la atmósfera política se enrarece. Mies registra su principal éxito en la Bauausstellung de Berlín en 1931, organizada en una gran sala de la feria. Encargado de la .sección sobre «La vivienda de nuestro tiempo«. Mies recluta a los demás participantes, entre los que se encuentran Luckhardt, Haring, Gropius, Hjlberseimer y Lilly Reich. Realiza él mismo un «programa de construcción real-, una casa de un piso -para una pareja sin hijos-, donde la evolución de la problemática del pabellón de Barcelona puede apreciarse en relación directa con la temática de la vivienda1*2. La extensión de los muros que dilata el espacio, resguardado bajo un delgado techo, recuerda, al exterior, más a la «casa de campo en ladrillo* que al pabellón de 1929, del cual se reproduce, sin embargo, la red regular de pilares metálicos. Reaparece también la pared de ónix, pero traspuesta a la madera del cilindro de la casa Tugendath. Uno de los muros que envuelve la zona de comedor es de vidrio y puede escam o­tearse en el suelo, como el vidrio de Brno o el de la casa Henke cuya ampliación había realizado en Esson el año anterior. Ninguna puerta separa el espacio de estar del de los dos dormitorios, separados por el bloque del cuarto de baño. El más pequeño de los dormitorios tiene como horizonte una pieza de agua al borde de la cual se alza una estatua de Kolbe. La -casa en planta baja- de Lilly Reich, en forma de L más compacta, se acopla a la casa de Mies a través de un patio y utiliza los mismos muebles. Reich realiza, igualmente, un apartamento> en un bloque colectivo sobre pilotis que domina la exposición.

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Poco después de la exposición. Mies es invitado por Herbert Gericke, director de la Academia de Alemania en Roma, a participar en una consulta para la casa cjue desea construirse en Berlín-Wannsee. El proyecto enlaza con la línea de Brno y, sobre todo, por el desarrollo de sus ramificaciones a partir de un núcleo central, con la de los proyectos de la década de 1920. L i relación con la naturaleza es fundamental y toda la zona de estar, rodeada por vidrios que unen suelo y techo, se deja atravesar por el paisaje del lago. En compara­ción con esta vivienda generosa y lujosa queda relativamente desdibujada la que Mies proyecta para el impresor Karl Lemke en un solar que bordea el Obersee. en Berlín-Hohenschönhausen. Construida en 1932-1933. es el único ejemplo de una serie -larga serie, sin embargo- de proyectos de casa con patio, y subsiste, por lo demás, prácticamente intacta1-5. Al lado de este programa muy modesto, el único edificio de una cierta amplitud que Mies logra construir es la fábrica de Verse i da g en Krefeld, para sus amigos Lange v Esters En 1930 había recibido el encargo de lo* locales de tintorería de la fábrica, que realiza en dos fases entre 1931 y 1935. combinando un bloque de geometría total­mente ortogonal y una construcción baja cubierta de sbeds. Escondida en el ángulo de los muros, la escalera del edificio alto, construida en acero enlucido, anticipa las soluciones que usará diez aftas más tarde en el J1T*‘'\

Pero, entre tanto, la situación de la Bauhaus se ha deteriorado. El 22 de agosto de 1932 la escuela es expulsada de Dessau, cuyo consejo municipal esu ahora dominado por los nazis y ha pedido al portavoz de los conservadores, Paul Schultze-Naumburg, que supervise el trabajo de los estudiantes... Mies acepta una confrontación pública con Schultze-Naumburg. persuadido de que logrará convencer a los nazis del apoliticismo de la arquitectura moderna.

15i Situada en «I cora/ón d<‘ una /<ma d r IV .hr. dunUN- Ut»> ***r*v»d» j U m « KCm ta* v W k ]-*»•landfuus kmkc »n Ocrtin HcAtwh*mft»u**iv. Bauu** n 12. W!. p.IM KartOooLöfkcm . : »m rn w n M *» v a n * * t W j » » W >.■XX íahm rnlritv. OtéHrunal. Z rt& t'n flf» , nutü-r + *nm A tufii rS? 61 W UÍ Te^th. 4i •tadUÄiear. h ilrttu f Neu» ***«. S**> « KrcM*. An*u**r.a -1 y mayvHuni dv IW . p-p 53 Jí*

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s® iProyecto de concurso para el pal*llon alcm in en t . Exposición In iern* ¡o.u,l J<-19J5.Brwclav 1931 alzadó (dibujo autógrafo, archivos Mk» van der Rohc. Muftewn of ModcmArt. Nueva York>.

Comienza también a prepararse su propia supervivencia en un futuro régimen dominado por ellos1*5. Cuando la Bauhaus vuelve a abrir sus puertos en Berlín- Steglitz el 25 de octubre, su status no es ya el de una escuela pública, como en Dcssati, sino el de un establecimiento privado perteneciente a Mies, que ade­lanta los 27.000 marcos necesarios para la puesta en servicio del edificio de una vieja fábrica de teléfonos, -menos pretencioso- y -mucho mejor-, dirá, que el de Gropius. Se desembaraza, de pasada, de su oposición entre los esludianlcs,y\

El -puño de hierro- que golpea a Alemania, como señalará Mies a un FUiühatisler, no tardará en triturar a la Bauhaus157- F.l 11 de abril de 1933, poco más de un mes después de la victoria electoral de los nazis, se lleva a cabo un registro en la Bauhaus de Steglitz so pretexto de una queja emanada de las autoridades de Dessau. Los estudiantes son interrogados y el edificio sellado, pero los archivos habían sido evacuados a Suiza por Mies1"* Contra la opinión de Reich y de Hilberseimer, trata de ablandar a Alfred Rosenberg, cuyo VoÜáscber peóbacbter habla apoyado la acción de Schultze-Naumburg y que se enfrentaba por entonces a Joseph Goebbels por el control de la política cul­tural. Pero la tentativa resulta infructuosa159.

Bajo la presión de los estudiantes de derechas, estimulados por Helmut Heide, que los incita al Kainppiund, Mies se dirige a la Gestapo de Berlín y se entrevista con su jefe, Kudoll Diels, a finales de mayo. Oiels le pone en guar­dia contra Kandinsky, pero no plantea objeciones a la reapertura de la escuela. los nazis de Dessau. de quienes había partido la iniciativa del procedimiento,

parecen calmarse, pero el 20 de julio, después de ser informados de las con­diciones que pone el régimen para permitir la reapertura de la Bauhaus (enespecial, la exclusión de Hilberseimer y de Kandinsky), los profesores decli­nan la oferta.

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Proyecto de concurso j>.im ¡j *ede del ReK.hdx.tnk» Berlín 1V5y ojiado.

La Gleicbscbaltung (o -puesta al paso*) nazi la emprende también con la Academia de Bellas Artes de Prusia. en la que Mies había sido admitido en 1931 en el marco de una tentativa de reclutar personajes modernos. Heinrich Mann y Káthe Kollvvitz se ven obligados a dimitir el 15 de febrero de 1933 Alfred Dóblin y Martin Vfagner protestan y dimiten a su vez, pero Mies se queda. El 1 de julio de 1933 la Academia cuestionará la pureza aria de Mies. Unos pocos días antes, una reunión de la asociación de estudiantes nazis había celebrado a los modernos. Mies entre ellos. La exposición que habían organizado es cerrada. Pero el 1 de septiembre Hitler conjuga, en el marco del K u b u rta g , una vehe­mente crítica contra las tendencias artísticas radicales que habían florecido bajo la república de Weimar con una cierta apertura hacia un •funcionalismo de una claridad cristalina-1 . De hecho, la situación profesional de Mies no es deses­perada. En otoño, forma pane de la representación alemana en la Tnennale de Milán, de la que quedan excluidos Gropius y MendeLsohn, y en julio es invitado a participar en la final del concurso para la sede del Reichsbank. Para Ph:l¡p Johnson, es entonces -el único arquitecto que los jóvenes pueden defender**

De hecho, no fallan apoyos para los modernos radicales. Goebbeis con­fía a un partidario de éstos, Hans VVeidemann. acciones importante** para el Ministerio de Propaganda, v éste insiste a Míes para que participe en la expo­sición Deutsche Vofk-Deutsche Arbeit y le invita a formar paite del jurado de los concursos de jóvenes artistas que se proyectan convocar para la organi/a­ción Kral't durch Freucle. La exposición Deutsche Voik-Deutsche Arbeit se inau­gura el 21 de abril de 1934. Al lado de la contribución de Gropius. Mies realiza la sección sobre las minas, marcada por la construcción de dos robaos muros de carbón y de sal. delicadamente ejecutados, que no gustaran a Hitk r.Albcit Sptvr'"*. L , situación es. por lo demás. muy movcxlua. .^ R u ^ n b c «toma el control del Kraft dual. Frcudc y separa deltanto que Hitler reemplaza ul presidente del Reichsbank. Han> Lutht . [

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C O M t H

77

Proyecto de concurvo para b %cde del

K«u livlunk. iVrtlin.1933. alzado. crtxjui.%

de estudio para d planteamiento RcncraJ

(dibufo aut&gralo, archivo* M ío van der

Rohc, Muveum o í Modem Art. Nueva

York).

Página uguicote Proyecto de concurso

para la sede del Rekhtb tnk. IVerlín.

1953. aliado, per pcvtivj»dtbujo autógrafo. archivos Vljes van dei tfih c.

Muacuot o í Modem An.Nueva Yode)

proyecto de cavi Mainare* • *ul* e> . M/gdcbunzo. W35. croquis d d «menor y ptonu

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1. PtrisfxMíva interior de una casa con paltos

2 Grupo de ire» casa*.im3. Casa con palio con gara*. 1934;

4. O sa llr k h L ing r. planta con aiauebtunleMO y .il/ jílo (dibujo autógrs*/o. archivos Mies van der Rohc Muscum o í Modem Art, Nueva York).

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Proyectodcedif.ciodoof*ina* para las V c r c . n , * i c S o d e n b e * ' ,K*rNp1*' (dibujo autógrafo, archivos Mies van der Rohe. Museum of Modem Art. Nucxa

Hialinar Schacht v suspende el concurso. Estos reveses coinciden con nuevas aproximaciones de Mies al régimen. Se adhiere a la Reichskulturkammer y firma, al lado de Schultze-Naumburg, una moción de apoyo al Führer con oca­sión del referendum del 19 de agosto de 193 í,6\ debido a que teme, sin duda, convenirse en -un alemán de segunda clase-, como señala Ivano Panaggi, que se pregunta si es «necesidad o ambición-164. Todavía lleno de ilusiones, Gropius se interrogaba, por su parte, cinco meses antes, sobre los riesgos de ver -a la arquitectura moderna y a sus jefes espirituales arrojados por la borda cuando no hay nadie para reemplazarlos-165, pero emigra en 1934, no sin haber parti­cipado en el concurso de la Haus der Arbeit en enero del mismo año. Mies se queda y completa sus señales minimalistas de apoyo al régimen adhiriéndose el 30 de agosto al Volkswofilfahrt. Su posición es por entonces considerada sólida por los observadores extranjeros. El americano George Nelson consi­dera que es el único moderno que tiene alguna perspectiva1*56, pero la realidad material -y financiera- es más precaria.

Su gran esperanza de los años 1933-1934 era el Reichsbank. Para el con­curso ha ideado un gran edificio cuya implantación trapezoidal bordea el Spree, sobre el que se alzan tres piñones que marcan las alas que quedan unidas por el cuerpo principal. Regulado por una simetría axial total, el ed ificio opone a las construcciones que lo rodean una fachada lisa de ocho pisos cuya directriz es una curva alargada similar a las de los almacenes Schoken, construidos por Mendelsohn en Chemnitz en 1929, y se abre al público con un h a ll de 100 metros de longitud. Conserv a la autonomía de los proyectos de p r in c ip io s de os anos veinte, pero con un propósito más monumental y austero167. E l esbozo

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^ .• O c r V r tJ x ^ c f b A r t l^ k h a ín n k . /a-u íícV fU u k u ,iit l,,uJ S& dkrbau, vv.l P . 1 9 » . PP. Hauurtíun*. v.4 6?. n.« 007. U dc ,W . |>p 0(P ÓM

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I'n»yi*il0 tleci& i Stanley Kwior. K.k'U>d Hole, 'XyOminu 1957-1«)o> If omonti** con un cuadro dc Paul Klee. .............. 1

para cl pabellón alemán de la exposición de 1935 en Bruselas sigue estando más proximo a su andadura anterior. Presentado por Mies como algo que debía representar la •esencia del trabajo alemán* y coronado por un águila germá­nica de modesto tamaño, el proyecto no significa en modo alguno una renun­cia, sino que, por el contrario, extiende sobre una planta cuadrada los princi­pios de Barcelona, en el interior de un muro de cierre opaco. Pero, debido a la intervención de H itler, es el proyecto monumental de Ludwig Ruff el ele­gido, antes de que Alemania renuncie definitivamente a su participación1**. Otro proyecto de Mies para una estación de serv icio tipo destinada a las autopistas del Reich se quedará también en el papel.

Las investigaciones que Mies prosigue, al mismo tiempo, sobre las casas con patio pueden considerarse como una metáfora del estrechamiento de su espacio profesional. Desarrolla las reflexiones emprendidas sobre este tema en la Bauhaus y sus croquis introducen variantes en las proporciones de las partes cubiertas y de los patios y en la escala de las habitaciones. Esta serie apa­rece dom inada por la -casa con tres patios-, de la que dibuja una perspectiva en la cual una reproducción de Braque indica la materia de un muro, y una casa de muros curvos en la que las tensiones espaciales son más fuertes. Ahora es entre muros ciegos protectores, pantallas de vidrio y delgadas soportes metá­licos com o se define el horizonte, según figuras a v eces combinadas en con­juntos rectangulares. A esta serie se añaden dos proyectos concebidos sobre solares reales e igualmente* desafortunados, fcn 1935 proyecta para Margaret Hubbe una casa al borde del Elba, en Magcleburgo. en la que recupera el tenia de las casas con patio para ev itar, según dirá, una vista -aburrida e incluso molesta hacia el sur*, disponiendo en el interior de un muro de cierre una 1 que se abre hacia el rio. de la cual formulará innumerables vanantes hasta que el terreno es vendido1«*. Por otra parte, los Lange le encargan una casa para >u

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hijo Ulrich en Krefeld. En la primera versión, la casa, de un solo piso, se divide en dos alas (una de ellas afectada a zona de servicios), que a continuación se integran en una escuadra única dentro de un muro de ladrillo. Pero la adm i­nistración rechazará este proyecto •ittu ietUsch% aceptando después rodearlo con un muro de tierra, lo que Mies rechaza renunciand<» así al único c nc arg< >tangible del momento.

‘ Gracias a la activa admiración de Philip Johnson, que se había propuestoincluso reclutar alumnos para la Bauhaus de Dessau170, Mies había sido en 1932 una de las vedettes de la exposición sobre la arquitectura moderna del Museum of Modem Art, que había circulado ampliamente por los Estados Unidos171. I Jna tentativa de Johnson de realizar una exposición de los alum nos de M ies fra­casa por las reticencias de este último, mientras que se m ultiplican las invita­ciones para atraerlo al otro lado del Atlántico172. Una primera invitación para enseñar en el M ills College. en Oakland. le llega en diciem bre de 1935. La rechaza un mes más tarde, sin duda debido a las renovadas esperanzas que suscita la preparación de la exposición alemana del Textil de 1937, para la cual ha sido contactado. En la fiesta de su cincuenta cum pleaños, el 27 de marzo de 1936. discute con sus amigos una invitación del Armour Institute de Chicago y esta vez no cierra las puertas173. Poco después, Alfred H. Barr le propone tra­bajar en el proyecto del edificio del MoMA el 20 de junio de 1936 y d irig ir la escuela de arquitectura de Harvard17*. Mies se entrevista con Joseph Hudnut, decano de la escuela, en agosto, pero se siente ofendido por haber sido con­siderado en pie de igualdad con Gropius, que será el nombrado finalm ente, en tanto que sus allegados insisten cada vez más en la urgencia de abandonar Alemania, donde la situación se hace difícil.

I-a exposición del Textil es colocada in exlrem is bajo el patronazgo de Hermann Góring, que aparta a Mies de su puesto y nombra en su lugar a Ernst Sagebiel, arquitecto del aeropuerto de Templlhoíf. El 8 de julio de 1937, el pre­sidente de la Academia pide a Mies su dimisión, que presenta el 19. La hipó­tesis de un encargo americano se va precisando, y llega a Nueva York el 20 de agosto. Su estancia allí se prolongará hasta abril de 1938. En Chicago, donde negocia el puesto de director de la escuela de arquitectura del Armour Institute, es guiado por John Barney Rodgers y dos antiguos integrantes de la B a u h a u s , Benrand Goldlxrrg y William Priestley, y viaja a Taliesin, W isconsin, para cono-

3 16 * " * m i V 1 de tt’fXurmhrr de 1932. M. *MA. cc^ csp o n d e iK U Ce «i

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M * VAN O f ROM«

94

l i a “ h a '” y f l I I I K , i c h 1 ) 9 ) 0 . ! 9 J t ,

cer a Frank I loyd W riKht antes de volver a Alemania. Abandonará para siem­pre su país d i spucs de algunas semanas dedicadas a la última prueba de con­fian *, de U nge -un proyecto de edificio administrativo para el Verseida*- y sin que la hipótesis de un proyecto para la facultad de Derecho de Ankara lle­gue a concretarse Oiasta ese punto se deja sentir la presión de la Gestapo) Deta tras él a su fam ilia y a Lilly Reich. gracias a la cual una gran parte de los arthi- vos del estudio será puesta en lugar seguro175

fcn abril de 1938 la revista hlousecirul Carden había pedido a Mies un pro­yecto sobre el tema de -la Casa del mañana.176. Pero el encargo americano al que se dedica es el de una casa de vacaciones situada en Jackson Hole. en W yom ing, destinada a la señora de Stanley Resor. trusteefe\ MoMA, a la que Barr había aconsejado dirigirse a Mies. Éste conoce a los Resor en París en 1937 y va a ver el terreno, situado al pie del Gran Tetón, en su primer viaje. Debe tener en cuenta en sus estudios, que se prolongan hasta 1939, las cimentacio­nes ya realizadas, asociadas con ideas formuladas en los esbozos de 1934 para una -casa de vidrio sobre una colina*. Gran rectángulo estático abierto en sU centro y situado por encima de un torrente, la casa asocia una estructura de m etal y muros de piedra, material utilizado también para la chimenea. Las viviendas de patio quedan olv idadas y el paisaje en el cjue se inscribe la casa es un horizonte inmenso y lejano apenas cortado por las verticales de los pila­res y en el que los marcos son creados por los tabiques. En acuerdo nostál­gico de un amigo que ha dejado en Europa. Mies pega sobre una de las pers­pectivas. delante del amplio paisaje del Oeste, la reproducción del cuadro fíun te M ablzeit, pintado en 1928 por Paul Klee.

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6. C h ica g o y los paradigmas americanos

(1938-1956)

E n 1 9 3 Frank Lloyd VCríght había recibido a Mies van der Rohe con más calor que a ningún otro europeo venido a rendirle homenaje -salvo, quizás, a Kricb MendeLsohn en 1924— como testimonio de admiración por una obra en la que había reconocido su huella inicial. Por lo demás, si acepta presentarlo el 18 de octubre de 1938 en la cena de ceremonia que celebra el nombramiento de Míes para la dirección de la escuela del Armour ínstirute. es. en cierto modo, para poder reivindicar su paternidad:

Os doy a Mies v an der Robe porque, sin mi. no habría Mies y. desde luego, no aquí, esta noche. Lo admiro como arquitecto, lo respeto y lo estimo cómo hom­bre. Armour Instituto, te doy a Mies van der Rohe. Trátalo bien y ámate» tanto como yo. Te recompensará

Un mes más tarde, Mies presenta el que es. >m duda, uno de sus últimos textos dorados de una cierta ambición teórica, ya que sus afirmaciones de! período americano se harán lacónicas y. a menudo, repetitivas, salv o cuando se deje llevar por la evocación de sus recuerdos. Insiste en la importancia de los valores «anclados en la naturaleza espiritual del hombre- para la enseñanza de la arquitectura, al lado de sus «objetos prácticos*, evocando lo que el estu­dio de las construcciones -primitivas- o de las obras en ladrillo puede ense­nar. Utilizando como conclusión el aforismo de San Agustín de que «la belleza es la luz de la verdad-, aforismo que no cesará de invocar en adelante, reúne los fragmentos de sus lecturas de Simmel. Dessauer o Guardtm en un crt\ o definitivo:

------------------- - MIS p »«/ M** tvam p ttva ti. J**

<k- H f . o t b t r e ( r t y M<h#e toda r t w n « « « . d e U f*

87

C h i c a g o y • o 1 P

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2JT5THH = : . ^

4 » ? -Provecto de OTU>cO p.ir.i uru p c q u íill ciiuKul, IVM2

No esperamos nada de los materiales como tales, lo único que cuenta es su buen uso.

Los materiales nuevos por sí mismos no nos dan ninguna superioridad. El valor de cada materia no reside más que en lo que nosotros hacemos de ella.

Aprender a conocer los materiales es también aprender la naturaleza de nuestros usos.

Debemos analizarlos claramente. Queremos conocer su contenido. En qué se distingue realmente un edificio de \ iviendas de los demás edificios.

Queremos saber lo que puede ser, lo que debe ser y lo que no puede ser.Queremos, pues, conocerlo en su esencia.Así, vamos a examinar uno a uno cada uso, a detenninar su carácter y hacer

de éste el fundamento de la forma.Al igual que hemos adquirido el conocimiento de los materiales, al igual

que queremos conocer la naturaleza de nuestros usos, también queremos cono­cer nuestra situación espiritual.

Ésta es una exigencia de toda actitud correcta en el dominio de la cultura También a este respecto, debemos salxrr. ¡>orque dependemos de nuestra época.

He aquí por qué del>emos conocer las fuerzas portadoras y motrices de nuestro tiempo. Debemos analizar su estructura material, funcional y espiritual.

Debemos comprender en qué medida nuestra época es similar a las pre­cedentes y en qué medida se distingue de ellas178.

^ °n a>uda de Rodgers V de sus antiguos compañeros de Dessau y delerun Hilberseimer y Heterhans, Mies reconstruye por completo el plan de estu-k » c e a escuela, cubriendo durante los tres primeros años la enseñanza de

os primeros semestres y cargando el acento de manera casi exclusiva sobre la construcción y el dibujo*'7:

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hrta?v«uflk-y*f4 Mus <u„ * * * * * ¡ í¡ * ' w !<##. nunuv rüo. IjC puMfc ■»*!<»

u .nruxt •Mtevvjfttic* Rf4»e. a M u r a l t\rs(A(si<$ 1» 21 IW». pp U.’-l- Mvn ítm dtr Htfr*, Lt&nr tttfj SfJftde, IVtóiW» Wlkftíusrfrr .VlvitU”- K<vw> Uamn#“**)' *‘di/.J. Mv* éi#rfüj>c 4r< btf'Xt o í-!u- ,éu¡r iji> • U>- Uotv. .><ry <A t'lxxw: ■ !'»•* ■-<. Va*'-

l $5 Wetncf UUht Myrthum

V A N O t * R O M f

HH

Proyecto <Jc cm* en bdnilo. trabajo de estudiante en el ITT

En primer lugar, les hemos enseñado a dibujar Éste es el objetivo del primer año. aprenden a dibujar A continuación. Ies hemos enseñado a cor.smi.r en piedra, ladrillo, madera, y Ies hemos dado algunas nociones de ingeniería Hemos hablado de hormigón armado y de acera Después, les hemos enseñado algo sobre las func iones de los edificios y. en el segundo arto, hemos intentad«» darles un sentido de la proporción y del espacio. Y sólo en el úkimo año herno llegado a un grupo de edificios No les enseñamos soluciones, le> enseña­mos el medio de resolver problemas1"*'

Integrando progresivamente a sus antiguo» alumnos en el seno de una escuela cerrada, pero cuyos principios serán exportados por e llo s j otras uni­versidades. orientará cada vez más a los estudiantes, que parecen sufrir dibu­jando interminablemente muros de ladrillo, hacia dos tipos fundamentales la casa con patio y la torre de esqueleto metálico1*1. Otro tema frecuente es la con­cepción de un edificio idéntico sucesivamente con una estructura de acero y una estructura de madera.. Durante los primeros meses Mies reside en el Blackstone Hotel, con sus lienzos de Klee d e lx ijo de t i cama. Entabla con Lora Marx, a la que conoce la noche de San Silvestre de 19 ** . una relación que durará hasta el final de una vida y que lc> ancla definitivamente en los Estados Unidos, país del que se convertirá en ciudadano en 1‘M * Con ei desencade­namiento v la extensión de la guerra. Mies en efecto, vuelve ¡.i espalda a Alemania. Acepta incluso, en el momento de los boni«\utieos masivos de los aliados, la idea de una destrucción de su país si -dice--ese es el precio que ha> que pagar por librar al mundo de una «bestia como Hitier** - Su i.orizonic es ahora una metrópoli donde la opción de la cultura y ei ckstgn por pane de una Clase dominante limitada a ajgurias decenas de familia* va a permitirle alean- zar una nueva escala de reflexión y de acción. En la que coasicerj cumo -a gran ciudad más lx-lla del mundo moderno-, Frank Lloyd Vtngtu. que tan«, ha sufrido el desprecio de esta ciudad, no deja de de-tacar en ella en 1-. .a dis­ponibilidad de los industriales a aceptar las formas nuevas:

Mwcs der Kí Jk-, en in^ w j v.*m Hcur (tU v . cti.. p KM »M f .f\s ard Oot it«it > i- «cpfc hijÜUwt. en U'irffcjj» SbetL ftqvtsiw tix un f¿n*nirtrty* h*<w> y,urt J9J0-/W. Ctw.-4».>. I vv<I ’VCl-tlrn it*n íWí kU ¡M >{ 1,-%'pií »*•>. cm j&W» S Vr .A« A- ¿>t» h.r¡\ C^KOÍ^ ifréü, tf* , i! p. Jv

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I M N • l Ct y I 5 C O « • W

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Chicago y l o i p o r a d l f * á t ame r i c a n o s

P ro y e c to cte casa Sunk-y Re*or. Jackson Hote. Wyomin«. 1937-19.«. vteu desde el interior sobre el paisaje

Decir que el Business sabrá un día reconocer la buena arquitectura adaptada a sus usos antes de que el arte, la ciencia, la educación y la religión estén en con­diciones de hacerlo puede asombrar, pero, en mi opinión, no por ello es menos cierto (. .1 Los industriales han sido en el mundo los pioneros en esta actitud. Sin duda porque la -cultura-, entre comillas, no interv iene en las decisiones de los negocios, el espíritu de los mejores hombres de negocios estaba más disponi­ble que el de los profesores seudo-cullurales para aceptar los cambios en curso1*3.

1.a alianza entre industriales y hombres de negocios habla estado en el ori­gen de la primera escuela de Chicago1“ Pero Mies no quedará excesivam ente impactado por la arquitectura de Louis Sullivan y de la escuela de Chicago. Más tarde, recliazará trxla sospecha de haber sido influenciado en este sentido, afir­mando -no conocer del todo a la escuela de Chicago* (hasta ese punto ha lim i­tado sus desplazamientos a la ciudad) y no haber sufrido transformación alguna por el hecho de vivir en Chicago, ciudad cuya relación con Berlín había sido, por lo demás, subrayada a principios de siglo por numerosos observadores185. Mies no dejará ver de manera explícita más que un vago interés por los alm a­cenes Marshall Pield de Richardson. ya desaparecidos en 1935.

Dos proyectos pueden considerarse como bisagra entre las problem áti­cas de los años treinta y las nuevas perspectivas americanas. En 1942 elabe>ra, a petición de Are h itectural Record, un proyecto teórico de -museo para una pequeña ciudad-, prolongando un trabajo realizado por George Danforth, es til­

de los planos m uro de cierre.

, , --- 1..... ...... , ~ ,t, /referencia al pai-^aie e,ano en el estalra inscrita la casa Resor. El juego de las paredes y de loso )e >s ais a os queda ilustrado por un collado cu va pieza m ás s o rp re n d e n te

pequeña ciudad-, prolongando un trabajo realizado por George 1)2 diante en la 11T, y en el que son objeto de recuperación el juego c horizontales y verticales de las habitaciones y el sistema del mu Los pilares verticales prácticamente desaparecen, así com o la refei

v A * o r m R o h f

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r/,, ,-«» lo, ra,a<t¡tma, americano) II9JS./9S6)

Proyecto de caví Sunley Rewr.Jackwn Holc. WyominR. 1937-19». maqueta. Proyecto de rnuseo para una pequeña ciudad, 1942. interior. fotomontaje Proyecto do sab <lc concicrvov 1942. iruerior. f<#omontate.

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. . . n S T ivh n o lo o v ChkaRO , 1910-19-tl. vista a ire a delPlan de o fd ciuciôn d d ca™ P ^ £ h^ h i« « M ie ' « n .1er Rohe.' M uieum o f M odem A n. Nueva Yoik i prim er proyecto (d ibujo autógrafo. arcV plano de! proyecto deHifin itivo.

P O r a J I g m a , a m e r i c a n o s ( J 9 3 8- 1 9 $ 6 >

Ccni/o d e invcMiga^.k>i)CK koIw c minerales y metalen. Illinois

Intitu le of Technology, Chicago. 1942-1943.

fachada este (foto 1993).

es una reproducción del Guem ica de Picasso, evocación del salvajismo gue­rrero nazi. La «sala de conciertos- contemporánea constituye también el objeto de un collage en el cual el dispositivo de las paredes y de los planos horizon­tales no queda ya encerrado ni por ios muros bajos de un patio ni por hori­zontes montañosos. Los elementos que definen el espacio de la sala están, en efecto, pegados sobre la foto de la estructura de una fábrica de bombarderos Glenn Martin, constancia en Baltimore por el arquitecto industrial Albert Kahn y que Mies había descubierto en una publicación106. Esta aproximación podría ser entendida como una adhesión al esfuerzo de guerra americano, pero revela más bien, en mi opinión, la impronta de 13S grandes obras de los ingenieras tal y como las publicaciones del Werkbund las habían difundido antes de 191 -* y de las cuales Mies descubre todo su alcance -tanto real como metafórico- y el potencial para su propia arquitectura.

Chicago es, sin duda, uno de los lugares en que la alianza entre indus­triales y arquitectos, tan reivindicada por el Werkbund, se dibuja con má-* niti­dez. Después del breve momento de* optimismo que había representado, en plena depresión, la exposición de 1¡ xturyofPn la instala­ción de los emigrados europeos se había visto favorecida, a finales de la década de los treinta, por el presidente de la Container Corporation of America, Walter Paul Paepke, que había apoyado la creación, en septiembre de 193". del New Bauhaus por parte de Laszlo Moholy-Nagy1 . En cuanto a Mies, se beneficia tanto del padrinazgo de Wright como del apoyo de la profesión, en la persona de I lolabircl. pero es en el I l t donde descubrirá el mundo industrial Desde su llegada, paralelamente a la reorganización de la escuela de arquitectura del Armour Institute. Mies trabaja con Ludwig Hilberseimer en un plan de conjunto para el nuevo campus del UT. surgido en 1940 de la fusión de los Institutos Armour y Lewis. Este plan se inserta en el marco de la .wstructuraaon de los barrios insalubres del Near South Sitie*, donde los edificios de ladrillo dt Armo

. * « .... .

is- m.u u ,* - 00« «O tena i x t » ytu n a Sfcwxr Alien. 7 V » -~ » k ■C ullum l Ktfotm , . t . K l ' ™ ' « « ' <* Prr" 1

J l A N * C O U I

Chicago ! o % p <i ,/ d i f m ./ » americano t / 9 J 8 • / 9 5 6 ;

Alumni Memoria! Hall, Illinois Institute <Ȓ Technologe.

Chicago. 1945* 19:í6. un.» tu­las dos escaleras ífoto 199?»

Página siguiente: Proyecto de biblioteca y de edificio admiiiÍNiratlv<». Illino is

In.stituie < *t Tei hnok>gy. Chicago. 19*ii-i945, croquis <Je la esquina

(dil>u|o autógrafo. ar< hiv« «s Mk n van der Rolie. Muscum o í Modem Art, Nueva York). Alumni Memorial Hall. Illinois

Instituto o í Technology, Chicago. 19 *5-1916. vísta de la esquina.

Instituto estaban instalados desde 1901 y cuya población negra es alejada. Un total de 60 kilómetros cuaclnidos es, así, horrado del mapa en esta zona por el M asierPlati o f Residentut!¡xínd Use de 19431**- El presidente del Instituto, Ilenry T. Iíeald nd ahorni su apoyo, apegado como está a la idea de ciear un \ ercla- dero campus1 w hasta el punto de rechazar una donación que implicaba la obli­gación de constmir un edificio gótico. Defenderá a Mies frente a las resisten­cias del cuerpo de enseñantes, frustrado de manera perm anente en una institución dominada por Centros de investigación financiados por la industria y por los militares1*1.

1:1 plan inicial contempla la construcción de veinte edificios sobre un em pla­zamiento rectangular en eje con la calle 3 3 , al sur del centro, y cortado por tra­mas horizontales -21 pies- y verticales -12 pies- fijas. Mies construirá en total 22 edificios a partir de un principio quejoseph Rykwert juzgará en 1949 -astuto y lúcido- pero también «mórbido*, condenando el -violento cam bio de actitud que ha tenido lugar en él desde los años treinta191. Antes de que el JIT ponga fin a su misión al retirarse de la escuela en 195K. estará la mayor parte del tiempo asociado a talleres de Chicago encargados de los planos técnicos y de los pro­blemas de fluidos, particularmente importantes aquí. 1:1 IIT no llega a construir más que dos edificios antes de 1945, pero, debido a la extrema prosperidad de que goza gracias a las investigaciones industriales y militares abundantemente subvencionadas, pone en construcción un edificio anual después de la guerra. 1.a imagen que las fotografías dan del campus es la de un conjunto de edif icios industriales similares a los Herl>et ftimpl o Emsi Neufert. arquitectos modernos integrados en la política industrial y militar nazi, que realizaron a partir de 193*. Asociando según configurac iones diferenciadas el ladrillo y las a rm a d u ra s de acero. ¡ lies integra, por su parte, la dimensión del tiempo en el proyecto de conjunto, sin temor a que los principios iniciales se hagan obsoletos:

Z * £ £ X ? * ,UU, <- .H.•iKlits n , , JiiivvrM íy o í .

Y t) I t r r i / y í l i c o k J e n ¡<*tr ,\ u * in m i.J /1 ( , , . '¡‘ " “ y ' V 1(t/*tocrlpcV.«»l< f c J lt‘UfVo U iM \«»ny dum i . |»p 10V1<»*el ir r de l*>*0 * 1V52. * 1 Itcn iy T«A*nley H i a tà il* » » prr*»* leI V I . > , V r p h K > k w , r t . \ t ¿ *> fr.h r IU.p ir, v o » <>, . . . ,

94

Illinois Jrwitutc* of Technology.

Chicago. 1942-1957.

vista general.

Plan de ordenación dei campus. Illinois

ln*nuce of Technology'.

Chicago.

nuqueta de una htpóce&is de orderuc*6n

Casa Edüh Farnsworth. Piano, Dimoi*. 1^ 5 -19 S ü . vista generai y detalle del paño Je vîtlno (fotos 1900)

C ¡i i r }í o s ( I 9 3 8 • t 9 S 6 )

ü « Kdith Fam^orth. Plano. I1 IM *. 1945-1950. planta y vhia de la obra

P P l f , <> pero no es la ciencia. Utiliza medios técnicas pero no es la te< ool<>g¡Es conservador porque no persigue solamente un uso. sino también un sen­cido ( .1 no solamente una función, sino también una expresión. Es conserva­dor jx>rque está iundado en las leves eternas de la arquitectura, orden, cspacio,proporción1' 2.

Sólo nueve edificios de laboratorios y residencia utilizan una estructura de hormigón armado completada por rellenos de ladrillo. En los demás. M ies hace avanzar su interpretación de la experiencia local de Chicago en materia de construcción metálica desarrollando una gramática muy precisa en la com ­binación de los perfiles y de las hojas de acero. E l Metal and MineraIs Research Building < 1911 -1942). en el margen del campus, es la primera construcción que realiza. Anclado sobre un alto antepecho de ladrillo e ilum inado por peque­ños huecos vidriados, reciclará materiales y utillaje de recuperación575. Mies ensambla con una elegancia consumada. Su estructura interna visib le será su característica más apreciada1 A continuación, Mies diferencia los edificios más repetitivos, en los que la organización espacial apenas varía, de los edificios únicos, como los de la biblioteca y la administración, gran paralelepípedo de 100 metros de largo cuyos paneles de vidrio habrían sido los más grandes de América. Así. este edificio, que no será construido, habría significado sobre el campus la preeminencia simbólica y física de la lectura y del estudio.

La primera realización de la postguerra es el Alumni Mem orial Hall, dedi- iado a ios caídos durante la guerra, para el que Mies utiliza paneles de vidrie correspondientes a tramas enteras, menos vastas. Las escaleras, apeadas sobre dos muros de ladrillo iluminados por la luz dorada de las altas ventanas, intro­ducen en este edificio un cierto misterio en el que el espíritu de Schinkel se

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i!'/ ' rco *id iyp o , fturr Cartrr (1, 0 t p >061'5 Mu*? v jn ^ r f a jh c m O c v iM a to n p rt^ f jíj jt t .^ ^£ »• « 4 .... ....*y.. I * AnhmW .. ......... W. i.... .

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Mies v jn der Koho los r a t o n e » d e b cava KJkh Farrwvorth en c*>fwruccíán

encuentra con las reminiscencias de las escaleras de la fábrica Fagus de Walter y Ac,( ),f Meyer. Por lo demás, el trabajo sobre la junta hueca entre el

perfilado metálico que constituye la arista de la esquina y el relleno de ladri­llos recuerda de manera muy pan?, ibu al ten zadt. p¡ «tes Museum. Este detalle cié la esquina transmite al exterior la idea del marco metálico de la estructura, evocando con la platina su encastraoniento en el suelo y con la junta hueca su separación con respecto a los paramentos de ladrillo En este entra­mado de edificios que recurren a soluciones constructivas comunes, la central de calefacción (1949-1950) y la capilla 11952) se distinguen por su volumen y su tratamiento específico. La referencia a las proporciones de la Neue Wachc de Schinkel viene a la memoria a propósito de la capilla, caja paralelepipédica dividida en cinco tramos y amueblada de la manera más espartana Mies rea- liza también, al este del campus, una serie de edificios de residencia en hor­migón armado.

En 19**5. Mies puede por fin volver a la escala doméstica cuando conoce a la nefróloga Edith Famsvvorth, a la que había sido recomendada por el Museum of Modern Art. Atraída hacia Míes por una simpatía inicial, que párete, por lo demás, haber sido recíproca, le encarga proyectar, sobre un terreno al borde del Fox Kiver. a 80 kilómetros al oeste de Chicago, una especie de refu­gio de campo. Sobre un amplio terreno boscoso de * hectáreas Mies va a poder, jx >r fin. por primera vez después de quince años, construir una casa cuyo prin­cip io básico se opone en muchos puntos a Ja serie de las casas con patio de los años treinta y a las villas anteriores. Confesar:» más tarde que el trabajo le resultó -más fácil* por el hecho de tratrase de -una persona sola- “ y de un terreno rodeado por una propiedad que protegía su intimidad.

FJ proyecto es elaborado sin precipitación, presentándose la maqueta de una primera versión en 1947 en el MoMA Comenzada en septiembre de lV*9. la obra se termina en 1951. Mies hace él mismo los lavados de las dos versio­nes. una anclada al suelo y la otra, finalmente la elegida flotante. No faltan ecos ele proyectos lejanos: la sobreelevadón del volumen se remonta a la solu don de la «casa de campo en hormigón armado- y. más atra> aun. a ÍO s basa

*'{• < i? J ' J '*105

J í a n * L o u » s C O m i v

99

Casa Edith Farnsworth.Plano, Illino is,

1915-1950, vistas d ev Jc c l lado del Fox K ivcr y vista opuesta desde d

porche (foto* 1990)

‘

Proyecto de casa cuadrada de 50 p i» de Udo. 1950-1952. croquis y pianta.

mentos de Schinkel. en tanto cjue la apertura total de los lados se relaciona con las casas lugendath y Referí|Pero aquí se detiene la continuidad: la interpe­netración de los espacias interiores y exteriores no es conducida por m uros y la confluencia de los claros del bosque se efectúa en el interior mismo del volu­men v idriado. Nunca antes había colocado Mies en el extenor del volumen principal los soportes v erticales, que acentúan aquí la impresión de ievitacíón1

Si los ocho pilares en I están presentes ya desde el primer momento, la caja que portan experimenta variaciones. Por un lado, el porche es en un prin­cip io cerrado, como muestra la maqueta de 194“". For otro, la implantación del núcleo central cambia. Adosado al principio a uno de los lados, colocado des­pués de manera m uy asimétrica, va a emigrar hacia el eje sin llegar nunca a alcanzarlo. Los ángulos de la caja de v idrio, de una superficie de 28 por pies, cuya cara sur es paralela al río. son transparentes y todas las redes, ocultas en el suelo, desembocan en el núcleo. Se produce una transformación significa­tiva de la relación entre los muros y los soportes verticales La unidad de la*' edificios de la IIT se disuelv e y los pilares parecen ser preexistentes a las vigas horizontales y el conjunto de la casa haber sido izado sobre el terreno Sin embargo, este esfuerzo queda desmentido por las apariencias táctiles, el pulido del acero en fábrica antes de pintura y la finura de la unión de las losas del suelo, que dan a la casa el acabado de una mecánica de precisión. Por otro lado, el carácter relativ amente compacto de la casa Sa aleja de Lis plantas arac- noides de las casas de los años veinte

Allxírgue frágil, encaramado > atravesado por el espectáculo del rio y de los bosques, la casa Frunswc>rth no tiene nada de h fin n ik is de las casas de alba ñilería. Frente a las crecidas o las tormentas propone, como ha señ.üado Rk hard Senne«, una «expresión Qioderha del sublime*1 Su, ligereza la emparenta. ^ri efecto, más con un pabellón de té, con un refugio temporal que *.* »n uri evah- ck> permanente que impone su ascendente al lugar Mies asumirá perfectamt nk. por lo demás, la modestia de Ja casa en su relación con !.< naturaleza

iV . ÌVKCfh. A i r o a * v < 1 W O vie o . . * v ^ d j x c x J e U u m K CIkvucf cr. W .iyUnJ. bu*x.*> « \*k0>. Wotf 1 U .n Jb u u * , .***< * L.p 151»‘/7 Rk’tunS Srm wK. üi Wleéi t*u> dotti. f a i : ' Pkra. IW . ’.p M4

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Crown ifoco 1990).

HaJl, Illinois lasiitute of Technology. Chicago. 1950-1956. planta y vi« a del interior

( Z)

La naturaleza debería tener también su vida propia; no detonamos destruirla con los colores, con nuestras casas y con nuestros interiores, sino que deberíamos intentar crear entre la naturaleza, las casas y los seré?» humanos una unidad mayor. Cuando la naturaleza se os aparece a través de los muros de la casa Farnsworth adquiere una significación mucho más profunda que cuando os encontráis fuera. Se pide más a la naturaleza porque forma pane de un todo más vasto1**.

La neutralidad de los materiales elegidos -acero lacado blanco y traver- tino romano que define un plano beige que atraviesa el diafragma del muro de la entrada- es presentada por Mies precisamente como una e x p r e s ió n de esta deferencia hacia la naturaleza más que como algo que debiera proponer la evocación de una especie de templo doméstico -shintoísta o griego- como se ha creído ver:

Pienso que la casa Farnsworth no ha sido nunca verdaderamente comprendida. He seguido siendo yo mismo en esta casa de la mañana a la noche. Hasta enton­ces no sabía hasta qué punto la naturaleza podía estar llena de colores. Hay que velar por utilizar tonos neutros en los espacios interiores, porque fuera hay toda clase de colores. Fistos colores cambian continuamente y de manera completa y me gustaría decir que ello es simplemente magnífico1*'.

La «demanda- de Mies hacia la naturaleza no será, sin em bargo, corres* pone ida, y los problemas climáticos se acum ularán en esta construcción sin aire acondicionado. F.l vidrio se cubrirá de vaho en in vierno y el ca lo r y los insectos se multiplican en verano, tanto más cuanto que M ies no acepta la co lo ­cación e protecciones alrededor del porche. Paralelam ente, las relacionesS í ! í ' SU W,rdÍalr S durante h obra- * deterioran. Kdiih Farnsworthv S a < n r r C e' SCT t prí>pias 'X,lahras de M ies, -que el arquitecto^ s u Í u k í r a!1S CC- COn *? casa’ conserví‘rú un v io len to despecho

, c aprenderá contra el un proceso por superación de costos del

Míe« v tn ácr Robe, <JccUr*. íoor* rtc**¡d»s nc* k ,Ocn*w»;d*.- 19}#. j> ' 1 UM N,í»hC'K--yhuí» t. A rcIn teaun 'JA upunU m l. O "V. 'í *m M*» van 4cr Rufa*. «****■ b bHC. «uyrxfc iW/. toe r

V A D i n R o M t

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( ■ fi t í et t o y Ii P a r a d i g m a s & m e r t c a n o $ ( / 9 J H / 9 5 ,

que la prensa se hará eco y que Mies «ana en 1953- En el marco de una cam- paña contra esa -amenaza contra la nueva América* que representarían los arquitectos modernos, y Mies en particular, la publicación del grupo Hearst HotiseBeautifulda la palabra a la señora Famsworth-* Convertida posterior­mente en objeto de colección, la casa, según su propietario Feter Palumbo. sigue siendo -extremadamente confortable para una persona sola-201.

Poco después M ies elabora un proyecto teórico de casa cuadrada de 50 pies (16 metros) de lado. El volumen sigue siendo único, pero el núcleo es más denso. Más rígida por su construcción atirantada la cubierta está sostenida por cuatro colum nas situadas en el centro de cada lado, en lugar de ocho. Pero el sueño am ericano de la casa familiar de la postguerra apenas se proyecta sobre esta caja transparente, que será el último proyecto señalado de Mies para una vivienda aislada... Al térm ino de su mandato en el IIT , Mies realiza el Crown H all, para las escuelas de arquitectura y urbanismo, y el Institute o f Design. transform ación del New Bauhaus absorbido en diciem bre de 1949 por el Instituto. Rompe entonces con el lenguaje que había adoptado para la mayor parte de los demás edificios, reformuLando a una escala nueva la configuración totalm ente abierta de la casa Famsworth y de la casa de 50 pies.

Espacio unitario de 120 x 220 pies y de una altura de 18 pies, el Crown H all está cubierto por una estnictuna espectacular ideada por FrankJ. Kornacker. que se reduce a cuatro grandes vigas ele acero soldado bajo las cuales el techo está suspendido. E l espacio del n ivel principal queda libre y susceptible de acoger cualquier combinación eventual de mesas y lugares de en>enanxa. Los locales más técnicos y las salas de conferencias son rechazadas al sótano, a imagen de un sistema educativo centrado sobre el trabajo de taller, bl atieso principal se hace a través de una escalera colgante revestida por una lámina de travertino. próxima en su textura a la ele la casa famsworth. Para Mies, este ed ificio seguirá siendo -la estructura más clara que fiemas concebido, la que mejor expresa nuestra filosofía-*«. Pero no nos llamemos a engaño: se trata, de

200 K U M U tn G o n K i. -TU* lh r « c «o ih r N c * A iocm /*««.• ^

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b g o l f W f t s ' ^ r C" ,V m (y 19 19 É*c t a d a 5obre c l r » ü o y d eta lles d e la fachada s o lx e el

Chicago l 41 i p <• f o J i t "» ,j j u n r r i ti n o i f ¡ <t .1 * • I * 5 '> t

hecho de una problemática nueva no tanto por el hecho de la anrolitud del espado-en el que Mies gustad de trabajar como si se tratase de una especie el? habitación ideal- sino porque la armadura metálica perceptible desde el interior en los edificios precedentes, es ahora invisible com o en la casal arnsw , -nh-1. Considerado por Golln R tw e como <lemas.ad<»puro como para ser útil-"’. Crown Hall es la primera formulación completamente realizada de ese gran espacio en el que todo es posible que Mies oponía ya en los anos veinte a las estrategias a adaptación luncional de ( hiring:

Yo le decía: por el am or de Dios, ¿por que no concibes un ed ific io lo bastante grande com o para poder marchar por ¿ l librem ente y no en una d irección pre­determinada ? No sabemos si las personas lo utilizarán com o nosotros hem os deseado. Kn primer lugar, las funciones no son claras, adem ás, no son cons­tantes. cambian más deprisa que el edificio. Nuestros ed ificios duran siglos. Los ascensores, la calefacción, etc., se usan, pero la estructura no se usa**.

Mies utilizará en 1953 una estructura de grandes vigas, pero en cuadrícula, para el Teatro Nacional de Mannheirn. primer proyecto sobre suelo alemán desde 1938206. Kn 1952. diez años después del Concert 1 íall, Mies proyecta, con la ayuda de un grupo de estudiantes del IIT. en el South Side de Chicago, el Convention Hall, espacio cubierto próximo, por su tamaño, a la fábrica que había utilizado en el colkige. Este salón de exposiciones y congresos, sobre una planta cuadrada de 720 pies de lado, habría podido acoger a cincuenta mil |Xjr- sonas. La armadura metálica en cuadriculado bidimensional es esta vez ente­ramente visible y está sostenida por pilares que liberan lodo el espació cubierto. Este programa, que lleva hasta el paroxismo el tema del gran espacio libre y por el cual Mies recibirá las felicitaciones de su antiguo jefe Bruno Paul, que saluda esta -solución gigantesca-2“", está asociado a un proyecto urbano que revalida las disposiciones imaginadas por Daniel Burnham en su plan de 1909. Será realizado bajo una forma un tanto diferente después de la muerte de Miespor su antiguo colaborador Gene Summers en el seno del estudio de C F Myrphy.

Paralelamente a estas interpretaciones del tema del gran espacio cubierto, . lies se aplica a la elaboración y perleccionamientode otro tipo arquitectónico

?c h s i ^ 1 ZZ°, C i"“ pr‘HklCCI, 'n a,ner*cs*na: las torres de viviendas.ó n ^ i c S t n T r r Pr,m m manifeslati‘'" ele una recuperación de la pr .clucc inmobiliaria que Chicago aguardaba desde la crisis de 19?9 trasdos decenios de estancamiento urbano apenas roto por a lo n a s obn,"s de ía

Ver b t ot*cn j**x*!rv de tctWíet/, Fu ««*,*,1« ÍKbjnic (nUurv. .í Mí *,.■ and Omitnuu* HuJu*

C m í > M H p . i5 t ™ D‘" x1tiJ* tvM íc s k U u t» j :<t u n J¡fft Mtt> tpesií»*, <u t>a. Ir.wki,*« .0. IV 5. PV MpH*

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Public Works Administraron rooseveitíana^ Una vasta reesmiauración urbana tendrá lugar en la fase de cocim iento que Conoce la ciudad a partir de 1945 con una llegada masiva de negros desde el sur. que extiende ei mapa de los Xhc/los. mientras que el •Boss* Daley. elegido para el primero de sus f r e s man­datos de alcalde en 1955. construirá su -máquina* política**. En este contexto. Mies conoce en 19 »6 al joven promotor Herbert Greenwaid. que había pen­sado inicialmente dar el encargo a Gropius y que le perniitírá añadir a ia> obras realizadas para el 1H una gama de edificios de viviendas. En total. Mie> cons truye seis torres de viviendas para Greenwaid de las catorce que realizar;! en Chicago entre 1918 y 1969:,,°.

LMCh SlfORK D rTYE: LAS PRIM£ÜAS TORKF-S

Entre 19 »7 v 1949 Mies construye para él los Pr>montory Apartments. en la parte sur de la ribera, cerca del museo de Historia natural. La escasez de acero de la inmediata postguerra llev ará a Mies a abandonar las soluciones metálicas y a realizar este edificio de veintiún pisos con una estructura de hor migón armado. Contrariafnente a lo que hacen pensar todas las fotografías publicadas tanto en la época como posteriormente, los dos lados están fuerte­mente diferenciados. Si la fachada sobre el Ligo es plana, el interior, siempre ocultado, sigue entrantes y salientes en doble T l na cualidad tectónica parti­cular viene dada al edificio por la disminución secuencia! de los pilares exte­riores ». ada dnco pisos. marcada por una ranura horizontal y que cía a la fachada una especie d e perfil gótico. Por otra parte, e: color gris-beige común a Jos ladrillas de relleno y al hormigón aporta, visto .» distancia, una continuidad que las juntas y las líneas excavadas desmienten cuando se observa de cero

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Página anteriot '• f.: Drive.Chicago, VMKvista oe U» ©br* í; • : :• 1 r<en el momento tir! montaje de b i ventina«860/880 Like Shore Drive.Chicago. 19*8*1951. v •-».! general

Ch I «* a * o y io s r a r a d i t " ° 9 o r» r i ( <• ti o s ( I♦ A . / 9 5 6 >

Mies van der Rohe on ta ventana de un pi o

.. „ Driv, OùcRO. entre 19« VM o :e# > M fc e s * ° " D n

P o ' a 'J i t t i t i a , , , f u n „ t f f O J S - / 9 S 6 t

/\ nr.es J.K ¡ | . ') ( ie la terminación de los Promontory Apartments, Greenwald lanza, con el concurso de Robert Hall McCormick padre e hijo, un segundo proyecto mas ambicioso, situado esta vez en el norte del centro. Las torres de veintiséis pisos del 860-880 de Lake Shore Drive desarrollan la variante meta- hca elaborada para los Promontory Apartments. Idénticos, los dos edificios están colocados en ángulo recto, según las direcciones de la trama urbana de Chicago, definiendo el trazo sesgado de la ribera un espacio exterior trape­zoidal. Pare ialmente abiertos por la planta baja, hacen de filtro entre el Near North y el frente del lago, como centinelas inmóviles que vigilan sobre el plano del agua.

La estructura metálica principal delimita tres tramos sobre el lateral y cinco sobre la fachada principal, cerrados cada uno de ellos por cuatro paneles-ven­tanas de aluminio, y esta proporción de 5 x 3 se convertirá en una constante de los proyectos ulteriores de Mies. La pureza inicial de la estructura es cues­tionada por las reglamentaciones locales en materia de seguridad, que obligan a envolver ios elementos portantes en 5 centímetros de hormigón. Mies optará por encofrar las vigas y los pilares así engrosados con un revestimiento de acero sobre el cual serán soldados perfiles en I no portantes, viniendo a crear una trama secundaria que integra los pilares principales atirantando el revestimiento y reforzando visualmente la percepción de las lineas de fuerza de una estruc­tura que resulta a la vez disimulada y revelada Mies se explicará a propósito de esta infracción a los principios racionalistas que siempre declaró asumir

Era muy importante conservar y extender el ritmo creado por los perfilo de I los montantes al resto del edificio. Nos dimos cuenta de efl<> al mirar la maqueta

sin que el perfilado estuviera colocado sobre el pilar angular, y no tenía un aspecto correcto. Desde luego, la otra razón es que esta sección de acero era necesaria para atirantar la placa que cubría el pilar para que no se onduL»>e. v también la necesitábamos para reforzar los elementos tra> el montaje. Esta

| es una excelente razón, por supuesto, pero es la otra la buena2n

La estructura de acero soporta una §egugtía estructura en la que se in f r ­ian los paneles de fachada. Dichos paneles comprenden una banda ruja más gruesa y una barra en retroceso. En el interior ele los apartamentos, Ja planta libre inicialmente propuesta es reemplazada por piezas más cerradas > las >r- tiñas plateadas que protegen del sol vendrán a ocultar púdicamente, después ele la terminación de las torres, las opciones de lo.- inquilinos, Ki marco de alu- m inio natural se relaciona bien con el linóleo oscuro y reflectan» del suelo y con los muros blancos en una armonía que enmarca el espectáculo caminante del laiio. De hecho, es una forma colectiva la que estos cdiítctos propinen, cosa que queda confirmada por las vistas tanK«icia!es. Cuantió los paneles de vidrio se borran detrás del relieve de las fachadas, aparece una forma def.n.da en su conjunto y que ya apenas queda modulada nuis que por van.tc.oncs de-

211. M ic s v t f 7w,l«ubrKU.cn V.......V.J . r P ■"

J i A N * L O O I * C O H k N

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C h i t a K * I o i p a r a (f i g m a s a m t r K o n o , ( I V J X - I 9 f f, I

detalle. Mies se opone explícitamente, a esie respecto, a! postulado sulliva- niano de que •Form follows Punction«:

A la inversa, hacemos una fomu práctica v satisfactoria e introducimos las fun­ciones en el interior: Ésta es hoy día la única manen. pract ica de construir por- que las funciones de la mayor parte de los edificios cambian continuamente y los edificios no pueden cambiar económicamente*12.

E l p lace r q u e 'experimenta Mies ante la obra en construcción recuerda al texto que había publicado en 1922 en fáíbU cb t en el que afirmaba que -sólo cuando están en construcción revelan los rascacielos la audacia de su estruc­tura y la JHipresIón producida por las estructuras de acero que se ele\ an hacia el cielo es irresistible'21-'. En este complejo compra dos pequeñas apartamen­tos contiguos, pero se guarda mucho de vivir en ellos ya que teme, según su propia confesión, estar siempre expuesto a las quejas de los habitantes de los edificios, por lo que permanece en una vivienda más tradicional con su colec­ción de cuadros (entre ellos un Picasso) y de grabados. A un visitante que le preguntaba la razón de no haberse construido una casa para sí mismo -entre­tanto se había formado un proyecto al respecto- Mies, que vivía en un ed ifi­cio neo-Renacimiento, dirá que no hubiera podido colgar sus K lee y sus Schwitters en las paredes de vidrio de su arquitectura... Greenwaid y sus aso­ciados multiplican sus promociones sobre solares nuevos utilizando la repu­tación de Mies y una política financiera y técnica que les permite vender los pisos un 10 por ciento por debajo del precio de mercado, para plantear ope­raciones de un tamaño que supera lo usual. Kn estas condiciones, la estructura del estudio de Mies tendrá que cambiar, ya que Greenwaid le pide que se encar­gue de los planos de ejecución. Ello lo hará también más rentable, aunque Greenwaid parece haber recurrido a todas las estratagemas posibles para retra­sar el pago de los honorarios de Míes21 *. Riguroso en las relaciones financieras con sus clientes, Mies había tenido ocasión además de Ixrneficiarse de la expe­riencia en materia de gestión de contratos y de rem uneraciones de Erich Mendelsohn. que esperaba poco antes de su muerte nuevos encargos*1’.

Construidos para la Metropolitan Structures. creada por G reenw aid y Samuel Kat/.in. los apartamentos del 900-910 Lake Shore D rive, designados también corno 900 Esplanade. se diferencian de las dos primeras torres veci­nas por su altura -dos pisos más- y por su estructura. F.l esqueleto metálico es totalmente reemplazado por otro de hormigón armado y el papel de la ac ía a meta ica es di erente. No es ya el indicio de una carpintería de acero

escondida, que ahora ha desaparecido, sino que sus tirantes de acero v sus paneles de aluminio, material ahora mucho más barato, vienen a aportar la

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860/N80 I .ikc Shore Dtívc, Chicago, I94M95I,

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900/910 Likc Shorc Orive. Chicago, l‘>55-IW>.

fragmento de b fach^Ja (Ua o 1990).

ilusión de una solidez metálica a una textura mineral completamente disimu­lada, socavando asi uno de los principios iniciales del discurso miesiano Los vestíbulos de las dos torres, cuya construcción se prolonga entre 1955 v 1956. están cerrad«>s por un paño de vidrio en retroceso con relación al plano de las lachadas, volumen de aire sobre el cual flotan los edificios. Sólo una delgada línea horizontal negra vieneatraicionar la presencia de la tosa de migói las suelos.

Durante el mismo período Mies construye para Greenwald. con princi­pios estructurales idénticos, las dos torres de los Commonwealth Promenade Apartments. que habrían debido ser cuatro. Esta vez el contraste marcado ante­riormente entre los pilares principales y los tirantes de las ventanas queda ate­nuado. como si Mies aceptara hacer legible el status de tevestimiénto propio de la piel exterior. Estas torres transforman el tema de los edificios de Lake Shore Drive, ya que su envoltura de aluminio se opone a la oscuridad de los edificios anteriores. Sirviendo de fondo de perspectiva al extremo de Lincoln Park, se recortan sobre el tejido del norte de Chicago Su unión con la inter­sección viaria es aprovechada para alojar una pequeña piscina El juego de los grandes vidrios turquesa y del aluminio propone un eco visual a los colores dominantes del lago que envuelve las circulaciones exteriores de la planta iraja con una vibración de colores.

El último proyecto elaborado para Greenwald es Lafayette Park < 1955- 1963.). urbanización moderna que pone en práctica la noción de ttrbs in fx/rto formulada por Ludwig Hüberseimer. Situado a 2. kilómetros del centro de Detroit, el conjunto de Ufayette Park constituye un éxito entre los grandes complejos a causa, sin duda, del lujo relativo de su realización y su explota­ción... La calidad de los espacios exteriores, plantados con una vegetación gene­rosa que separa las torres de veintiún pisos, y la de las viviendas, sobre todo las viviendas en banda y las de patio, hace de el un caso raro de exitoso con­junto colectivo para una dase media preocupada por encontraren Ixs proxi­midades del centro las calidades de la vida suburbana-’

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Conmomvcahh Prometíade, Chicago. 1953- 1956. vistt general y vbta do uru entrada (fotos 1993)

2400 Laketiew , Chicago. 1962*1963. vista tic la esquió.» (íexo 1992).

Página siguiente 2400. Lakevkrw, Chicago, 1962-1963. fachada al lago (foto 1992).

Después de la muerte de Greenwald en un accidente de aviación en 1959, Mies señalará que -era un hombre de nuestra época que, sin embargo, se ate­nía a los valores de todas las épocas-217. Das años antes, al agradecerte un regalo -un bol de cerámica-, le había confiado cómo deseaba que algún día los edi­ficios que realizaran ¡untos fueran considerados -tan am ericanos com o este objeto218. Bemard Weissbourd asume la dirección de la Metropolitan Structifres, empresa en gran medida financiada por la compañía de seguros Metropolitan Life, que extenderá su actividad a otras ciudades del Noreste, viéndose ob li­gado Mies a una brutal reducción de su estudio a la mitad219. Construye, sin embargo, a partir de 1961. el edificio del 2400 Lakeview, situado al borde del Lincoln Park en Chicago, con un vestíbulo de muros de mármol verde. Sobre una planta cuadrada, este edificio, de muy fina silueta, permite a Weissbourd marcar el comienzo de una política destinada a la re valorización de las parce­las más pequeñas del norte de la ciudad. Pero, por lo que a él respecta. Mies se desinteresa cada vez más. a p;inir de los años sesenta, de los proyectos de viviendas en altura, que a partir de ahora delega en el stq ffde I estudio220. Se aplica ahora a desarrollar la forma acabada de la torre envuelta en metal ela­borada para estos programas de vivienda con los edificios de oficinas de los que el Seagram Building es prototipo.

21?. M io v jn dev ¿n;. d tv i.jv . prtiQUOi x»Sj <-n el funcr.il ik-1 v ,21* M*e* van de, R. <1*. *a iu a Herbert > O rce n *M 2 de cm , . ¿ ¿ £ '* * * * '* '* l " J Ü 61219 Srdt f wÄ..tta quk*qcununúc k>«—.í*ul de cnU* nr..Víxli.% ¿ , lí V I220 J'rrphftiiA.»«-.* cflWd)un*> 'J.eM. im fm m hrncfM uT „„ hiuWl4./ V w ’ f i ’T/9.W fifi cu p 2» » ’ 1 /M h’. hl> l* v ty ChU tif¡tt )*wrv

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7. ( LASICJSMO DEL ORDEN INDUSTRIA!

(1956-1969)

C u an d o recibe en 195 i el encargo de un edificio de oficinas en N ueva York para la multinacional canadiense* Joseph E. Seagram e Hijos. Mies van der Rohe tiene sesenta y ocho años. Habrá tenido que esperar, pues, cerca de un cuarto de siglo, desde los primeros esbozos del rascacielos de la Friedrichstnisse. para poder finalmente realizar su idea de gran edificio de oficinas--1 1 na cadena de intervenciones providenciales se encuentra en eJ origen de este encargo, excep­cional por su amplitud y su emplazamiento. Después ckH rechazo del proyecto inicial, confiado jx ír Samuel Bronfman222 a la firma de Charles Luckman. su hija Phyllis Lambert se dirige en 1955, entre otros, a Philip Johnson, por entonces director de arquitectura en el Museum of Modern Art. quien lo orienta hacia un grupo de arquitectos modernas más sólidos, entre e llo s Mies, que termina por ser el elegido después de dos meses de conversaciones > con el que con­servará un contacto permanente como director de obra-25. Reconocido a la lalx>r realizada por Johnson para la difusión de su obra en el Museum oí Modern Art. M ies lo asocia al proyecto*’-*.

La este la d f.i . Seagram B i ildcvg

El planteamiento urbanístico es radicalmente nuevo. Plantado sobre una placa de granito que borde? Parle Avenue. el Seagram Buiküng, terminado en 1958, reina sobre la ciudad determinando una secuencia de acceso particular­mente solemne, bordeada por dos estanques simétricos. Lejos de Minar l I edi­ficio en la línea de l’ark Avenue. cuya transformación de vía residencial en eje

> -1 Kiut V I V síukmi» B u A t a i i c • ' « iw .‘. pp » * >

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Página anteriorU u ild ing . I»aik Av* n»> • ~Nueva Y o rk , 19V i*J‘>r * •• y - * * ' 'vista de la m ad u ró . ¿ . Í Í J £ } *

Seagram Bu ild ing , hu- i' , 'j.vxz/’ * * ;ír : í 35Avenue. Nueva York • t J- . . rg y . g3I5>54'Í958. croqu 'a " ' ~la exp lanada y p lano 'P * * * * *

tic la p lanta b ap . - - ~ *■

burocrático está teniendo lugar por entonces. Mies coloca la torre, cuva planta utiliza la propon ion 3 x 5 que le es tan querida, en medio de la parcela, que corresponde, por su parte, a las tres cuartas partes de la manzana situada entre las calles 52 y ->3- Aunque de esta forma hace perder apreciadles ingresos a su Chente, que tiene que adquirir terrenos complementarios, se los restituye sim- hdlicamente haciendo del edificio el mayor hito, tanto vertical como horteon- talmeme, del paisaje de la avenida-, al otro lado de la cual se alza la lx*ver House de Gordon Bunshaft. Contenido por el techo de la planta baja, que se prolonga en un voladizo, un segundo basamento, virtual y aéreo, separa del suelo a la masa de !<>s treinta ho pisos. Mk.*> seÓai^ á este respe&Q, ¿lúe. para él no sejrataba de una respuesta a un problema particular, sino de la definición de una solución general:

M i concepto y mi planteam iento a propósito del Seagram Buüding no diferían en nada de los otros ed ificios que tuve que construir. M i idea. o. más bien. Ij «dirección- en la que yo iba es la de un ed ificio > una estructura clar.t -e^to es va lido , no para tal o cual problem a, sino gara todos Jos problem as arquiiectóra- cos que yo abordo. D e hecho, soy totalm ente contrario a la klea según la cual un ed ific io particu lar debe tener un carácter individual: para mi es más bien un carácter.un iversa l e l que debe ser determ inado por el problem a total que ja arquitectura se esfuerza en resolver.

Para el Seagram Buikling. que debía ser realizado en Nueva York y que era el prim er ed ificio de oficinas importante que tenía que construir, pedí dos tipos de consejos para el desarrollo de los planos. Me procuré los análisis inm obilia­rios sobre el tipo de espacios de oficinas más solicitado por los arrendatarios y el reglam ento de construcción de la ciudad de Nueva 'i ork. L na ve/ definida iiii d irección y recogidas estas opiniones, ya no había más que trabajar duro**

El volumen del edificio da una impresión de unidad geométrica cuya rea­lidad es más compleja, porque asocia dos configuraciones en T superpuestas. En los cuatro niveles interiores, el cuerpo principal está adosad** a un bl<'que que ocupa toda la anchura de la manzana, invirtiéndose más arriba la vonligu- ración. Así, el cuerpo principal oculta como en los Promontory Apartments. un bloque transversal profundo hasta el sexto piso y laminar a partir Je ahí. Lis c ir- cu lociones verticales constituyen la articulación invariable de los diferentes t.p< w

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1 2 1

Scagram fiuilding, 1‘ark Avciruc Nueva York, 195 >• 1958. vista de una omjuina y detallo de la lachada ífotos 19x7 ).

de plantas226. En la planta baja, la losa de la plaza continúa sin ruptura de nivel hasta el hall revestido de traveitino. Éste se encuentra en el punto de cruce entre un paso transversal paralelo a la av enida, cubierto por dos vidrieras diseñadas por Philip Johnson, y el eje de simetría del conjunto, que culm ina en la entrada del restaurante 7 Ije ivn rScaso iis. r e a le o por Johnson entre 1957 y 1958 después de halx;r sido descartadas diversas h ipótesi de museos o de tiendas--7. Afectados a los equipamientos mecánicos de rigor, los pisos superiores son opacos. La dife­renciación entre la base y la parte principal del edificio queda fuertemente acen­tuada por la presencia explícita de los pilares en el h a ll y la desaparición de los mismos por encima, desaparición que sería total si no se revelaran en el dispo­sitivo de Lis esquinas, muy diferente al de los edificios de viviendas de Chicago.

La trama de las H venicales en bronce -material a la vez mate y ostentoso, cuyo uso criticará Revner Banham:is- se interrumpe, en efecto, en el pilar angu­lar. que se encuentra a su vez doblemente revestido por una funda de horm i­gón v una piel de metal. Las horizontales presentes en el ed ificio de 800-880 Lake Shore Drive desaparecen aquí. Contradiciendo cualquier pretensión de •honestidad* estructural, el dispositivo de la fachada se continúa en los refuer­zos en hormigón del núcleo de servicios2- '. K1 color bronce del conjunto del edificio, en el que la colocación del vidrio habrá resultado muy dificultosa, parece proceder de una inspiración de Samuel Bronfman, atraído por el color de* las carpinterías antiguas de Nueva York. Resulta, así, un reflejo oscuro de la ciudad, recortado por los montantes del muro cortina. En el interior, los acon­dicionadores de aire se encuentran en retroceso con respecto a la fachada y perm i ten e n c < j n sec u e n c ia reducir al mínimo el antepecho pleno. Una estricta re^u ac ion <. e as persianas venecianas, cuyo número de posiciones es limi-

i ^ ^ 1 ^ » ° uroano, saluda el conrelación con la mezquindad de los edificios de Nueva York:

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N-v> v . * t . T w u t l h ‘, r ' I n t o l i r K Of> c ,7 , pp >77 ..x-JK/an.Hgne <4 rtr, p IV5V pp. -¿-77 V „ «..irrUén Ilu ten MvJct» <

199. ÍU” 1 drf rr%uur*«r 7bc K w .i* * * * » . Nueva Y o * . Urxfc.uíks ilon.

<ic, Koík- ^ Tría* TrtuM * cxliíicv« vk- < i„ , j# ., Keym f lUnfumW I* ** ° T<* ***** ¿«btUxruruJ * * v,4 , , „ . 7V , Z w.• ** »**

I :::l9j.*iftv4j. «f» * Cjtfjk U, in/u i, ,■• . *»u*ru tík*n u vh A ,ch ,U c:y Nuev-j Y«*k 1973. |> W

M 1 r s

122

Scagram Building. KirkAvenvc, Nueva York. 195í-1958. croquis para una escuiltí»

d e A tin a d a j !.«explanada (dibujo a u tó g r a f o , archivo» Míe* van der Rohe.

Museum of Modcrr» Art. Nueva York).

fcl Scagram Building ¿«separa de este amasijo, de este embotellamiento estereo­tipado de nuevos edificios sórdidos, producidos por una moda escandalosa, como si se tratara de un Rolls-Royce acompañado de una escolla de motoristas Tiene ambkmce cn mayor medida aún que su elegante vecino, la Lever Housc. hn lera mente visible desde tres Jados y accesible a pie. crea espacio en lugar de consumirlo. El gesto de separarlo de los edificios circundantes lia sido el irfás audaz de su principal inventor. Mies van der Rohe. mediante un duro sacrificio en lo referente a la superficie aiquilable de oficinas, ha logrado crear un efec to que no se obtiene más que cuando un grupo de edificios se colocan sobre un área más vasta que una manzana, como en el Rockefeller Cerner-**.

La declinación d el rascacielos

Los encargos públicos recibidos por Mies van der Rohe en Chicago .1 partir de finales de los añas cincuenta transforman cíe manera fundamental la imagen del conjunto de la ciudad, en la que encuentra ocasión de declinar la temática neoyorquina a pesar del abandono, en 1959, de un proyecto de Scagram para esta ciudad. Construido en el Loop, en el emplazamiento de varios edificios des­truidos (entre ellos el Federal Building de Henrv Ivés Cobo, edificio clásico que databa de 1897; el Federal Center < 1959-1975) constituye la más poderosa inter­vención de Mies en el centro de la ciudad^1. En oposición a la hipótesis inicial­mente considerada por la administración (un edificio único que llenara t<xia el área ele la operación), el centro reúne los elementos de lenguaje formulados para el emplazamiento de Park Avenue. Unidos por dos explanadas de diferente tamaño, los tres prismas constituyen una especie de fortaleza autónoma en el interior de la densa masa de los edilic ios circundantes* El reflejo del edificio bajo» paralelo a Darbom Street, que aloja el tribunal -treinta pise**- se pn *'.ecta s< >bre la torre de cuarenta y dos pisos desmultiplicando el perímetro mural dei conjunto. Como muestra la sección, el interior del tribunal desmiente !.i imagen de repetiti- viciad tranquila que da el muro-cortina. va que la masa de los pisos de otKina* aparece excav ada por los volúmenes mas amplios de !a> salas de audiencias— Tan oscuro como el Monadnock Buildin» de Daniel Bumham. que evoca. como telón de fondo del conjunto, el canto de cisne de las cons.rucaones en ladnIK.s portantes, el Federal Center está iluminado por el plano de granito del >ud >. que

r • M s I '*1* óc 1‘í*-*' pp lil-JSH■¿JO. lewit MutnN ni. »The U>»o*>f ¥r&r*l CciUo \hhi»wu o nipuoí«' f>*¿ W i u a < * > c r * n * r s k k s u t . ix * u » « A r s i .™ \Vhn.uk Gankny'ErkW«© < •* A'- ' < V&» cf> **t wj3j Oiic.x.j.t Cbktqp. ivío/vv SttíUtm

J C A N - L O U . S c O H * N

123

Fedenti Center. Chicago 1959*1964.Vista de la explanada y detalle de la lachada(focos 1990).

Página siguiente: Dirección region .»i de lu IBM. Chicago. I9(>6-I9G9.

visti general (foto 1990)

- -

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I II

Dirección n ^ r d de IBM.Chicago, 1966-1969. visa de la planta taja libio 1990)One..... Cerner. M Wacke¿ Drive. ChtogO, 1967-1970. v.sta de la esquina (foto 1W ».Página <igu*me: WesmounrSquare. Montrcal. I965-1969. visia general (feo 1990».

se vuelveyertkalmente en los halls. La solemnidad de la presencia esuttfca quedacontrapesada por la generosidad de la explanada urbana, que se prolonga en«ale-ría bajo los edificios gradas al retroceso del paño de vidrio de la planta baja.

Al otro lado del Chicago River. el edificio construido para la IBM en 196 /es. con sus cincuenta y ocho pisos, el más elevado jamás construido por Mies.Con su presencia metálica fría, apenas caldeada por el granito en el suelo y eltravertino de los muros del hall, plantea una critica al juego más frívolo que suantiguo alumno de la Bauhaus de Berlín Bertrand Goidberg había practicadoal lado con Marina City. Frente al Chicago Tribuno de Hood y Howells, Miesrealizará también el principio de un gran proyecto de cobertura de las víasférreas del Illinois Central, el One Illinois Center de 1967-1970, planteado amodo de balcón sobre el río v cuyos accesos y transiciones están bastante biené * •

resueltos. Pero es en Canadá donde construye dos conjuntos que asocian el tema de la torre y el del edificio de servicios horizontal.

El primero de estos complejos es el Dominion Center. construido en el centro de Toronto entre 1963 y 1969, que asocia dos torres de oficinas y una 3gencia bancaria a un nivel, parte emergente de los espacios peatonales y comerciales situados en el subsuelo. El conjunto de Wesimount Square en Moni real es más complejo e interesante. Construido entre 1965 y 1968. ocupa una manzana al oeste del centro, marcando el comienzo de la ciudad más deasa bajo la ladera de una colina residencial. Sólo ires de las cuatro torres previstas fueron realizadas -dos de ellas, de viviendas- dominando un edificio comer- cial de dos pisos que atrapa la pendiente del terreno hacia el sur. Todos los accesos están recogidos en un gran zócalo, inicialmente revestido de traver- tino \ desgraciadamente rehecho en granito. En Montrcal. como en los otros conjuntos de esta serie, el espacio que separa el techo de los vestíbulos de las torres y el suelo de la calle juega un papel esencial. Relaciona entre sí la capa de piedra del suelo, una capa de a»re y la superficie inferior blanca de los ecli- f ie * que los ilumina y los levanta. En la intersección entre las torres y el espa­cio urbano, las grandes losas de piedra recuerdan, en todos estos co n ju n to s .

cMcrt7 torn,;i (dela que <-‘1 propio Mies había salido), enre oiastniir l l ./ V '' i* ° ^ m ™ ?*’ lisas- atenuadas o borradas con el fin de rcc íastruir, líentelo el caso, el lecho de cantera2**

• % •LrU* * * * * * * 0-71. febrero d c lW J.p p 16-17

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WcsíxiKHJnt Squnrv, M ontréal. 1965*1969-

I y 2 V tsu general.

3 V 'isu de un vestíbulo

i Visu» de un 3cce\o al centro com erán!

Proyecto de edificio de oficinas p.»ra h Uoyds Bunk. Mansion House Square, Londres. 196?.

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L no de los escasos proyectos europeos de esta serie -que incluye ade­mas un edificio proyectado para el Commerzbank en Frankfurt- se implantaba en la City de Londres y no dejó de ser objeto de v ivas polémicas. Proyectada para el promc)tor Peter Palumbo a panir de 196?, la torre de veinte pisos pro­puesta para Mansión Scjuare ha suscitado apasionados debates entre partida­rios \ adversaric >s de insertar un rascacielos miesiano en un lugar histórico; tales controversias no han terminado -con un fracasa>— sino quince años después de su muerte y permitieron al príncipe de Gales emprender su cmzada contra la arquitectura moderna2**. Así inacabado, el corpas constituido por las torres de Mies no es repetitivo más que a primera vista. Estas pesadas estelas posa­das sobre plantas bajas transparentes, sobre cojines de aire, semejantes entre sí -en el sentido geométrico del término- e imperceptiblemente diferentes, ejercen una función de reactivos, dando la medida de las ciudades y ofrecién­doles un espejo. I nicas por la riqueza de las asociaciones conceptuales que proponen, raramente son destructoras de lo urbano, al contrario que casi todas sus imitaciones.

El estudio de Mies trabaja a partir de finales de los años cincuenta en un número bastante grande de edificios de viviendas y de construcciones públi­cas en Newark, Baltimore y Montréal. donde edifica en la lie des Soeurs un ghetto de lujo para la burguesía bajo la forma de grandes bloques sutilmente plantados sobre la orilla del San Lorenzo. La estación de servicio Esso «con­movedora por su simplicidad y racionalidad- construida en el mismo lugar, para el que Mies había elaborado un plan de conjunto, recuerda la escala, Je los proyectos de las casas individuales de los decenios precedentes y oculta todos los sistemas técnicos debajo de un largo tejado metálico255. Al lado de las torres de oficinas o de viviendas. Mies había proseguido con la declinación del segundo gran tipo de edificio de su trabajo de postguerra: la caja horizontal Así, el tema utilizado para el Crown Hall es recuperado en el paralelepípedo ele l.i Schoc -I • -i Sck ial Service Adrainistration de la Univenrfdad de Chicago -el único encargo que esta institución hizo a Mies—, construida en 196S. donde. J edificio pierde su carácter solemne descendiendo de su zócalo. Más horizon­tal. enfrenta sus superficies* de vidrio a los contrafuertes de los edificios neo-

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«óticos de 1;. universidad' L is fachadas del edificio revelan el juego de los nive les in terio res: mientras que el b a ll y la biblioteca ocupan un volum en corres­pondiente .1 la altura entera del edificio, dos escaleras distribuyen lateralmente dos pisos menos altos, iluminados en fachada por una ventana que ocupa los dos tercios supriores del panel, mientras que el tercio inferior ilumina un nivel semisubterráneo. Las dos ampliaciones sucesivas del museo de Houston pue­den adscribirse a esta misma familia. Concéntricas. utilizan una geometría curva, hecho excepcional en Mies, 'que consideraba que los perfiles de acero eran producidos por los laminadores y eran, por tanto, necesariamente rectilíneos.

R et o r n o a B e r l ín : ia N a t io n a ijGa l e r ie

Pero Mies prosigue también, durante este tiempo, con la puesta a punto de un tercer gran tipo: el de los grandes espacios sin puntos portantes inter­medios. un tipo del que la <asa de 50 x constitu en e l fondo, la reduc­ción homotética. La etapa más importante en este proceso es el proyecto de un edifidiJ de oficinas para el ron Nacardí en Santiago de Cuba. Interrum pido por ia Revolución casuista, este proyecto estuvo en parte determinado por las condiciones climáticas, que llevan a Mies a abandonar el principio de la fachada del Crown Hall para hacer retroceder la superficie de vidrie > hasta encontrar el abrigo dej avance del tejado* La estructura del provecto Bacardí-un entramado de cubierta sostenido por ocho columnas periféricasperiféricas- es de hormigón armado,

- ■ ™ 5 * P r()yc(:tovflLvv^-196(M%1, de donde deriva la Nationalgalerie de Berlín, proyectada a partir de1962_y con.struida entre 1 % S y

Ll cdiliciode Berlín p ermite .i Mies tren/ar de manera manifiesta los hilos que^atrav iesan su obra alemana y americana. Elaborado por impulsos sucesi- vos- el gran ponico de acero, que autoriza teóricamente todos los usos, está plantado M>re un zócalo de-piedra en el interior del cual las colecciones per-

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del terreno hacia el Landwehrfeina!. el basa mentó asegura una relación con el lugar bastante problemática y. en el fondo, tan indiferente como la del segundo edificio de oficinas en vidrió, por su abstracción relativa237.

Después de haberse esforzado durante veinte a ños por significar -ocultando, si era necesario, la estructuré real de sus torres— la importancia de los perfiles de acero laminado, después de haber reducido en muchos de sus proyectos euro­peos los soportes a simples segmentos verticales, Mies vuelve a hallar con una cieña serenidad una problemática de la columna2* , sin que falte, de paso, la oca­sión para aludir a la T urb ttienw ^ ác Behrens recuperando el tema de la rótula, que no articula ya. ésta vez, los pórticos y el suelo, sino precisamente las colum­nas y la cubierta. Tales opciones no podían dejar de suscitar el escepticismo de los historiadores de la arquitectura moderna como Julius Posener259 y la adhesión de quienes, como Alison y Peter Smithson. vieron una «gran caja* en este -relica­rio'. -aceptando y haciendo manifiesto el hecho de que el arte se había identifi­cado con el sbQtv-bttsítt4&*. Pero estos planteamientos no dejan de ser la expre­sión de los esfuerzos extraordinarios realizados por Mies para dar una unidad lógica a sus reflexiones sobre la pertinencia del gran espacio abierto y sobre la claridad estructural2*1. Pero, al final de este majestuoso retorno a Alemania, con una artritis que le ha llevado a confuir una gran parte de la dirección de obra a su nieto Dirk toban, la muerte llega a su cita el 17 de agosto de 1969.

U n a fo r m a ju z a c ió n d e la m o d e r n iz a c ió n

Añadiéndose a los registros múltiples de su labor arquitectónica del pe­ríodo de entreguerras. la obra madura de Mies van der Rohe se basa en un rechazo a la invención en tanto que tal y opera, en consecuencia, sobre un número Imwado de upos y de temas, algunos de los cuales, por otra parte, pre­sentan conuuios entre si. Asi, el piso corriente de los rascacielos con el núcleo de las circulaciones verticales .se encuentra próximo a las plantas de ciertos edi- fiuos hon/omaks, con su núcleo opaco de servicio. Por otra parte, las solu­ciones tectónicas de los proyectos de rascacielos se trasponen también a estos

Zi vtu->van «irr Rc4ic » '.¿v*-. »1 <;%}■ . . . j . . . „ ,l f* v p p 55- ^ K * r' A4 00 C o n **» .. AJM’m h b ify o * ¿. fch n f» * ó c

Vf IM A ct t j r < \ x V rfct* 1. A K b m a u * J A u » „ „ j w r ?-vy? M to a n *?. ..\t~Aiar ,\^r kun.t«J>a« i 1 T ' ^ 11

2 4 1 V e r n \ i s t ttó «*fp *ctK -»o ttc* d e <r*r. cá íR c^ , p Í T L ° f 'P(..f A Hnnoed Hisu <5al>cr. >n }> • jv m

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edificios oa)«;.-. que les toman en préstamo sus montantes verticales, a pesar de la disparidad de las exigencias estáticas. Esta autolimitación es tanta más impor­tante cuanto que el trabajo de perfeccionamiento de los detalles v de destila­ción de las soluciones últimas absorbe una parte considerable de la energía de Mies. La inversión que hace del proverbio alemán -El Diablo está en los deta­lles* (que quiere decir que las mejores intenciones pueden verse contrariadas por la falta de atención en su ejecución) para afirmar, por el contrarío, que es D ios quien se encuentra en ellos es un indicio de esta preocupación. Hilberseimer dirá al respecto: «Mies pasa demasiado tiempo con un problema. No llega a decidirse*242. La masa de los croquis sucesivos de los detalles de ciertos proyectos conservados en el MoMA testimonia estos ejercicios de paciencia.

Paralelamente a este trabajo minucioso no tanto sobre las cuestiones téc­nicas en sí mismas como sobre su racionalización visual, la inscripción de sus grandes formas típicas en el paisaje moviliza una parte de la energía de Mies. Urbano y en ocasiones suburbano, el paisaje no es nunca una tabla rasa, sino un apoyo para figuras cuyo alcance sigue siendo, sin embargo, disociable de su lugar de anclaje. Los basamentos, las escalinatas y plataformas definen un espacio de negociación entre tipos esencialmente inmóviles y lugares especí­ficos. La relación visual con estos paisajes es, por otro lado, fundamentalmente diferente a la de Le Corbusier. Si comparte el interés de este último por el encua­dra miento, Mies sustituye la noción de horadamiento por la de una apertura total, filtrada por los efectos perspectivos de la reptición de los tabiques. Así. expuestos al exterior, del que sólo son aislables visualmente mediante disposi­tivos de orden mobiliario -cortinas, esteres-, los espacios interiores de los pro­yectos americanos eliminan los pasillos y tienden a reducir las limitaciones liga­das a las redes de instalaciones o incluso a negarlas pura y simplemente, siendo bien conocidas, por ejemplo, las reticencias de Mies hacia la fontanería. En efecto, según los arquitectos del estudio, acostumbraba a decir que la verda­dera grandeza de las catedrales góticas estaba ligada al hecho de que carecían de fontanería243. En este sentido, Mies se sitúa en los antípodas del nuevo Brutalismo y en franca oposición, por ejemplo, a las reflexiones de LouLs Kahn.

Totalmente coasciente de su lugar en la arquitectura del siglo xx. Mies no puede ser considerado sospechoso de ternura en sus juicios sobre Le Corbusier y, menos aún, sobre Gropius2*. Sus referencias a este último están siempre mar­cadas por el sello de una cierta condescendencia, en tanto que se complacía en remarcar hasta qué punto estaría fuera de lugar el hormigón bruto de la Unidad de habitación de Marsella en la Park Avenue. donde todo el mundo va tan bien vestido...245. Aparte de su veneración por Schinkel y por Berlage, será, en deii-

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£1 clasi ci smo del »r de n Industrial (19161'**' ')

ni ti va. a Wrígbt a quien reserve su estima más explícita, siendo, por lo demás, correspondido, como ya liemos visto. Pero no tomará a Wright -o a Ix* Corbusier- como ejemplos en sus esfuerzos por reclutar a los clientes. Sus dolorosas rela­ciones con la política, ya se trate de la izquierda, de los nazis o de los america­nos. muestran así, a b vez, una cierta falta de interés, pero, sobre todo, un rechazo constante de compromisos en lo referente a su propia producción. Mies negara en particular, en diversas ocasiones, haber sido un Weltbesserer (reformador), haber querido cambiar el mundo de otra manera que no fuera actuando sobre su forma construida. En la década de los cincuenta dirá que -no ha querido cam­biar el mundo sino expresarlo-246, idea que repite a Dirk Lohan al final de su vida:

No pretendo mejorar el mundo y jamás he afirmado que ésa fuera mí intención. Soy un arquitecto que se interesa por la construcción d ien ten ) y la concepción (Gesudtung) en general, pero se puede también dar a la construcción un sen­tido más amplio247.

Durante seis décadas fértiles en cambios políticos, culturales y artísticos, Mies edificó una obra marcada por un esfuerzo constante por dar una forma racional intelectual y materialmente a los programas de las elites comprometi­das en la transformación de la sociedad. Utilizando el acero y el vidrio, mate­riales de la gran industria, en configuraciones determinadas por las estrategias estéticas de la vanguardia y, sin embargo, marcadas por el sello del clasicismo, Mies elaboró en sus tipos iniciales y en la declinación de los mismos catego­rías de edificios tan reveladores del modo de producción capitalista como los palacios florentinos lo eran del feudalismo del Quattrocento. En mayor medida que ningún otro arquitecto de la modernidad, Mies se nos presenta como for­mal izador de la rncxieniizaciún, ejecutando en definitiva el programa que Peter Behreas había trazado para la AEG a principios de siglo. Es por ello por lo que su obra nos remite también a b otra escuela de Chicago, la de las ciencias socia­les modernas lundacbs en la Universidad de Chicago a partir del «cristal- que es la ciudad con sus poblaciones y sus grupos étnicos y sociales, que sirve de base empírica para crear un modelo de los conflictos y de los arbitrajes de pre­tensiones universales. Gracias al campo de acción abierto por el IIT y los encar­gos de Greenwald, Mies podrá, por su parte, elaborar tales modelos, pero la reproducción de los mismos por parte de otros arquitectos, al escapar al rigor de su control, demostrará que en sí mismos no tenían nada de reprodúcele. La presencia muda del bosto de Mies esculpido por Marino Marini al abrigo de la planta baja del edificio de IBM en Chicago da cuenta, en definitiva, de su actitud ante el mundo. 'I aliado en la masa, su rostro sólido está penetrado por

“ í ? 1 ° V Sü a medío ™ ™ o entre mueca des-i T d,ÍK'níÜd dc a dudacj <*ue k y una apreciación golosa de la calidad de las piedras y el metal que lo protegen de ella...

l* y K *ra van <kt i r * * . c n Jr rv w j m b A ri luieOur.il Ir* # * . ,,p CU „ 0 ¿i' \Mi <Vf \uAs-. rta icv l^ u con Thtk Uáian. cf> ctf p u

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138

B io g r a f ía

Ludwig Mies nace el 27 de marzo <le 1886 en Aquisgrin, hijo de Mkhaei Mies y Amalia Robe.

1896-1899: frecuenta la Dom scbule y, de 1899 a 1901. la Gewerhlicbe Tagesscbule de Aquisgrán

1901-1905: trabaja con diversos empresarios y arquitectos de su ciudad y después, en 1905, cumple algunos meses de servicio en el ejército imperial

1905-1907: entra como delineante en el estu­dio de Bruno Paul, en Berlín, y más larde, 1908 a 1912. en el de Peter Behrens en Netibabelsberg

1913: crea su propio estudio en Sieglitz y se casa el 10 de abril con Ada Bruhn. que le dan» tres hijas.

1915-1918: es nxmlízaciocn Frank/urt. Berlín y Rumania.

1922: se adhiere al Novembergruppe, del que se convierte en pro idenie al ario siguiente.

1923: toma pane en la Exposición de Arqui­tectura Internacional organizada por la Bauhaus en Weimar.

1923-1925 panicipa en la redacción de G Materialfür d e n ¡e n tu re C Á ^ U tliu rt#

192 i: funda el Ring1925: comienza una relación con Lilly Reich.

que se prolongará hacia 19591926: se convierte en vicepresidente del

Deutscher Werkbund. para el cual coor­dina la exposición de Siuttgart en 1927

1929: es arqirftecío del conjunto de la repre­sentación alemana en Ja Exposición internacional de Barcelona

Agosto de 1950-agosto de 1932 director de la Bauhaus de Dessau

1951 coordina la sección de vivienda de la Deutsche Bauaussteflung de Berlín

Desde octubre de 1952 hasta su liquidación en julio de 1955, es director de Ja Baultaus de Berirn-Siegfaz.

1932 Philip Johnson y Henry-RusselJ 1 Iitchcock exponen y j obra en d Museo de Arte Moderno de Nueva York.

Agosto de 195?-abril de 1958: viaja a los Estados L'nkios para trabajar en el pro­yecto de la casa Resor y visita Nueva York. Chicago y Taliesin.

Ju lio de 1958 es obligado j dimitir de la Academia prusiana de Bettas A rte s

Agosto de 1958 emigra a los Estados t 'nidos.

Octubre de 1958 es nombrado director de la escuela de arquitectura del Armour lastitute en Qucago, que se convertirá en 1940 en el Illinois Institute oí Technology -

19*0: conoce a lora Marx, que qxnpürtjci su vkU hj.su 1969

!‘M se* convierte en ciudadano americano.

1959: se jubila del IITLudwig Mies van der Rohe muere el 1" de

ag«^lo de 1969 en Chicago.

j C A M - t o U ’ * C o m 9 n

¡39

B i b l i o g r a f í a

Esta lista no comprende más que las obras m onográficas, clasificadas por onten cronológico; otras publicaciones se reú nan en las notas.

Philip Johnson. Mtes t an der Kobe, Nueva York. Museum of Modern An. 1917 Crccd. 1953, 1978).

Ludwig Hilberseimer. Mies van der Rohe. Chicago. P Theobald. 1956.

L oeui re de Mies van der Robe, I Architec- tu re d'aujourd'bui. n 79. septiembre de 1958 (nümero monografico con una pequena aniologia de Ins textos de Mies en frances).

Peter Blake, Mies tan der Robe. Architecture and Stnicture. llarmondswofth, Penguin Books, I960.

Werner Blaser. Mies van d ir Robe: die Kunst der Struktur, l art de la st nie tu re. Zürich. Verlag für Architektur. 1965.

Peter Carter. Mies van der Robe at Work, Nueva York. Praeger. 1974.

Ludwig Glaever. Ludwig Mtes van der Rotte: hum iture and Jum itu rv Pm uings from tbe Design CoUeaton and tbe Mies van der Robe Archive. Nueva York. Museum of Modem Art, 1977.

Werner Blaser. Mies tan der Robe. U h re und Schute. Basilca. Birkhäuser Verlag, 1981, en inglcs: Mies t an der Robe, Continutng tbe Chicago School o f Architecture. Boston, Birkhäuser Vertag, 1981

Wolf Tcgethoff, Mies tan d ir Rohe, die Villen und Landbausprojekte. Krefeld-Rssen, Verlag Richard Bacht Gm bH, 1981; en inglés: Mies tan der Robe, tbe V illas and Country Hauses, Nueva York. Museum of Modem Art. Cambridge, MIT Press, 1985-

Werner Blaser. I I design d i M ies van der Robe, Milán, Electa, 1982.

Franz Schulze, M ies van der Robe In te rio r Spaces, Chicago. Ans Club of Chicago. 1982.

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M i t ' , V A H O C f t R ö M C

Í40

' »•* ’■'#> van fa r Rohe less isM w . /.aricli. W *«T. 1986

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L is t a d e l a s p r in c ip a l e s o b r a s

Lista tarificada gracias a tos datos reunidos f>or Pierre Adler fia ra los Archives Mies tan der Robe, Museum o/Modent Arr. Sueva Yo ti: Los proyectos no realizados están escritos en cur* sita. En la vuslída de lo posible, hemos proporcionadlo la dirección de las obras.

C iu Alois Riehl, Bergstrasse 3, Ncutabeliberg (hoy Potsdam* Babebberg», 1907.

Cosa Hugo Perls, Hcrirunn- s tra ssc 14-16, BerHn-2chlcndorf. 1911.

Prvycctö deamcum*petra un mo- numento a Bl&nanJt, ßtienhöbe. Hinget}, 1910.

Proyecto de casa ¡/ara Anthony George KröUery Meinte Müller, Wassenaar, La Maya 1912

Cava fc/nst Werner, Quermaten- w e g 2 ~ t. Bcrlin»ZchIcndorf( 1912-1913

Pwyecto de casa para el arqui- tecto. Werder. 1914

Cosa Franz Urbig. Lubcnsnttc. 9 . NeubabeLsherg, 1917

Casa M axim ilian Kcrnpner. SophKnstrasse, 5*7. Bertin- Qurlocenburg. 1921 (des&uid*)

Proyecto de co ticu rso p a ra u n rascacteka de i%dno. Friedrich- ttrasse. Berlin. 1921.

Proyecto de casa Petermann. Seuhabeltherg,, 1921.

Casa Cuno Fddmarm, Erdencr- Mrasse, 10-12. Berlin-Wilmer­sdorf. 1922.

Proyeao de casa c*»»y; Hiclauedt Dnilindenst rosse, 22, Berlin- Wannset. 1922

Proyecto de rascacielos de tidrvj. Fnodricbstrasse. Berlin, 1922.

*Proyecto de edificio de oficinas en hormigón. Berlin. ¡922.

Prrsyrcto de casa de campo nt hormigón. Berlín cnXauert, 1922

Proyecto de casa Lessing, toubabehberx, 1922.

Proyecto de casa de campt} en ladrillo, Neubabelsberg. i 923

Casa Itasfer, Kaiser*ras*c, 2H-29. Neubabcisl>erg. 1924

Proyecto de casa lim st 1:1 Uu. Nedlitz, Potsdam. 1925.

Proyecto de casa Walter Dexel. Jena. ¡925

proyecto de tont para Lt circu­lación, Berlin. 1925

Cosa Erich Wolf. Tefchfrxnsna** Guben. 192V 1927 ide«ru»da>.

Conjunto de viviendas sociales. Afrikanische Strasse. Berlin- Wedding. 1926-1927.

Monumento funerario de Alois Riehl, cementerio de Klein- Glienicke, emplazamiento 122, Ncubabdsbcrg, 1926.

Monumento a Karl Liebknecht y Rosa Luxemburgo, cementerio de Friedrichsfcldc. Berlin, 1926 (destruido).

Café de b seda. Exposición de la moda, Berlin, 1927 (con Lilly Reich).

•Espacio de vidrio», exposición del Deutscher Werkbund. Wets- StnhoffScdhing, Stuttgart, 1927.

Ampliación de la cava Pudtt (ex- ewa Perfc), BafevZefcfcndo'f,. \9JH

Proyecto de concurso fmra ta onlnxtciön de la Alexatvierjilatz, Berlin. 1928.

l*rvyocto de edificio D ai Ul Saul Adarn, esquina de la FrUdnch- ttrasse con la Lelfrzigentnuse, Berlin. 192$.

Proyecto de edificio ¡*ara un banco y un gran almacén.

J t A N - l O O I l C O H t N

142

f i n : .¡92 b

< :»< » .? fi ■«*shofa?U:»\ •') :-,r. f.-'r'i

Casa Jo v c f i <• r*. W tthelm hof* «altee. 97. Krefcld, 1929

Pabellón de Alemania co la Kxposkiòn Internacional de Barcelona, 1929 * destruí do y recrmvmtdocn 1986)

Proyecto de edific io de oficinas y hotel, Hriedricbstmsse. Berlin, 1 9 2 9

Proyecto d e casa Emil.Volde. Am E rlenbusch. Berlin-Zehlendorf. 1929

Stands de cxposición para la* induMri.11 alem anas. Ran clona. l929(con L illy Reich)

Casa Fritz y C rete Tugcndath. Cemoj>olni. 45, ftmo. 1929*1930.

Piso de Ph ilip Johnson. »21 Casi 52lh Street. Nueva York. 1930.

M ini-cantina cn la Bauhaus, Devsau. 1930 6 1931.

Proyecto de concuño para un club d e golf. K nfeld , 1950.

P royecto d e concurso p ara un m o n u m en to a los caídos en el in te rio r d e ¡a S e u e W acbe de Schinkel, Berlín. 1930.

Casa para un >oltero cn la Exposición de la Contìnuición. Berlín . 1931

Fábrica para las Vercinijíte SeIdenw ebcrelen AG, Krefcld, 1931-1935

Proyecto d e costi» con ¡sitio, 1931-1938

Cava Karl Lentkr. O U ««*9 lia»e , Só-57. Berlín-WeiMcnaee. 1932-

Proyecto de casa Herbert tiericke. fíerítn Uannuw 1932 ,\a íxlxioruntfcnto deunj *aNva

Proyecto para el concuño para la tede del fteicbtbank, Berlinm sProyecto para * t concurso pa ut? l[jattollán alem án en la Exptr SiCión Internacional de 1915. Bruselas, 1934

Proyecto de cata para el anjui- tec to. Tirol, Austria, 19.11

Proyecto de estación de fervido. 1934.

Stand de las industrias mineras, exposición Deutsches Volk- Deutschc Arbcit. Berlín, 193*».Proyecto de casa Margaret Hubbe, Magdehargp, ¡935

Proyecto de casa I Inch Lange. Krefeid1935

Proyecto de edificio de oficinas para Lis Vereignite Sddenuebe reu-n AG. Krefeid. ¡ 9 3 '

Proyecto de casa Stanley Resor. Jackson H ue, W yoming. 1937- 1938

Proyecto fw h m in a r p a m et p ian del cam pus. Illinois Institu te o f Technology. C hicago 1939

Plan de ordenación dei campos. iCUncis Institute of Technology, Chicago. 1940-1941Proyecto de m useo p ara una peifxeda ciudad

proyecto d e ¿ala de co n t ierro. 1942

Centro vie tnvoHjtac#>nc* soN* minerales y metales. Illinois Insanite c4 Tcchnok q y . OrK*¡¡&. 1942-19*13 O lo lsbud n R*x<, arquitecto» aa*vudos>

Proyecto de bUMa*** rdteUifi-Ciò ad min istrutti o. Illinois Innante »/ ftcbnoiagyi Chicago

1 9 4 4 -PMS.

Céntrale» eléctricas Mcoringfpoit y Meredotto. lam ían?. 1945

Proyecto de gim nasio y piscina, Illinois Institu te o f Technology. Chicago. 1945

Alumni Memorial Hall, Illinois Inmute of Tochnofc y. Chicago. 1945-1946 íH olabtrd v lo o t, arquitectos asociados).

Perístew H all, centro dc m vev libaciones m etalúrgicas y quí­micas, lümoiN Institute o f Technology. Chicago. I945-l‘>tf> O lobbtrd y Root, arquitectos asooados»

Wlshnk k Flail. edtíkso de la quí­m ica. Illino is Institute of Technology. Chicago. \9¥> ‘'Friedman, AJuchuier y Sincere, arquitectos ¿socados)

Central de calefacción. Illino is Institute o í Technology. Chicago,1945-1950

Cava fedith Farsn*onh. Fox River. Plano. Hftnots. 19*5-1950

Proyecto de restaurante Jru e-in Cantor, jt&> Street, Indiam fehs,1946-19*7

Proyecto de casa Cantor Indianapcits. 1946-194?

Edificio de »M eodtt Promortwy Apartments. 5530 South Shore Onve. Chicago. 1946-1‘»9 * Pace Associates y Hobrm n, Itotsnun. Kkkam p y Taylor, arquitecto# asedados).

Central dcctnca. QBnob ínsonue ctf Ifedtaoiogjr. Chicago. 19*7

proyecto d e teatro. 1947

Instituto de técnica del jcas. libnovs Institute ot Technology. Chicago, 19*7- 1955 íFncdnxan.Altschuler y Sáncere, wquttm o» .ím a iados>

P royecto d e e d ific io p a ra !a A sociación J e E stuJu tn tes. ¡Uin»jis In sta n te ofTedbm áogy, cbK'ago. ¡9+a

192

M i t i VAN o t * n o * t

I4 J

L i s t a J < I a t p r i n c i p a l ' * o b r a s

Proyecto d e co n ju n to d e tiiic n - d tis A lg o n q u in .ip a rrm en ts, C om eil A tv n u e , Chicago. 1948 iP ace Associates arquitectos rtv»*CUUÍOi t

Complejo de viviendas. 860-880 Lakc Shore Dríve, Chicago, l‘M8- 1951 (Pace Assodates y Holsman. Holsman. Klekimp y Tayior arquitectos asociados).

InienOres de! Art Club oí Chica­go. 109 Easf Oflurio, Chicago. 1948-1951

Edificio de ingeniería mecánica para la Asociación de ferrocarri- les americanos. Illinois Instíiutc of Technology. Chicago. 1948- 1953 (con Friedman. Alise huler y Sincere, arquitectos asociados).

Edificio para la Asociación de ferroca rriles am ericanos, Illino is Instame o í Technology. Om ago. 1948-1956 (Friedm an. AJtschulcr y Sincere, arquitectos asociado*).

Edificio de oficinas. Centro comercial Cantor, Illinois and OhiosU. Indianapoíis, 19-»9-1950

Capilla, Illinois lnstitutc of Technology. Chicago. 19M9-1952.

Proyecto de casa León J. Catne. WirtKctka, Illinois, 1950

*Proyecto de casas en hilera pre­fabricadas con estructura de acero. 19SO-Í951.

Edificio de investigaciones en ingeniería mecánica 1. Illinois lnstitutc oí Technology, Centro de investigaciones, Chicago. 1950-1952 (con Friedman. AílvcJiuler y Sincere. arquitectos asociados).

Edificio de oftc inas Harry Berke, calles Michigan y Mendian. Indiana polis, 1950-1952.

Proyecto di’ casa cuadrada de 50piesdcUub>. I 9501952

Crown Hall. Illinois (nstitute oí Technology. Chicago. 1950-1956

(Pace Associates, anjuitoctos aso- ciados)

Fraternity House Pi Lamlxia I*h!. Bloomington. Indiana, 195M952

Casa Robert McCormick. 299 Prospect Avenue. Elmhurst. Illinois, 1951-1052

Edificios de viviendas Carman Hall. Bafley Hall y Cunningham Hall. Illinois Institute of Technology’. Chkago, 1951 1955 'Pace Associates, arquitectos aso­ciados).

Commons Building, Illinois Institute of Technology. Centro de investigaciones. Chicago. 1952-1953 (Fiiédman, Alischuler y Sincere, arquitectos asociados)

Proyecto de teatrr/ nacional. Mannheim, 1952-1953

Proyecto de palacio de congre­sos. Cermak Road. Chicago, 1952-195'!

Complejo de viviendas Com­monwealth Promenade. North Shendan Road, Chicago, 1953- 1956.

Complejo de viviendas Espla­nade. 900/910 Lake Shore Drive, Chicago. 1953-1956 (Friedman, Altschuler v Sincere, arquitectos asonados).

Cullman Hall. Museum of Fine Arts. Houston, 1954 (Straub. Puiher y How/<*. arquitectos aso­ciados).

Plan de remodelación del Muvum of Fine Arts. Houston. 1954.

Centro de Investigaciones en física y electrónica, Illinois Institute oí Technology. Oikago1954-1955.

J<*cph E. Seagram Building. 3?5 Park Avenue. Nueva York. 1954- 1958 (en cooperación con Philip Johnson. Kahn y Jacobs. arqui­tectos avx-tados).

l ’nryecto d e h o te l re s id e n c ia l tu lH n , y itera York, 1956.

Plan de ordenación [»ara el com- piejo de viviendas Ldayctte Park. Detroit, 1955-1956

Lalxwaiono de la Asociación de ferrocarriles americanos. Illinois Institute oí Technology. Chicago.1955-1957 (Friedman. Altschuler y Sincere, arquitectos asociados).

Centro de investigaciones sobre metales, Illinois Institute of Technology. Chicago. 1956-1958 (con Holabird y Root, arquitec­tos asociados).

Proyecto de edificio com ercial /Aíra el ¡*ratt Institute, Hnroklyn. Nueva York. 1957

Proyecto de edificio de oficinas ÍCáyser. 815 Sortb M ichigan Atenúe. Chicago, 1957.

Proyecto de complejo de vivien­das, batten Park, Mueva York, 1957-1958

I*rü\ecto de complejo de ritien ­do* Quadrangle Apartments, fírtxM vn. S u a a York, 1957- ¡959

Proyecto de edificio de oficinas liacarrlt, Santiago. Cuto. 1957- ¡960

Proyecto de edificio de < fiem as Seagram, M ichigan Atenúe. Chicago, 1957-1960.

l'n>y\xto[<im el consulado de los listados tJnidr.rs. Avenida Pau- lista, Sao Paulo. ¡957-1962

Conjunto de viviendas indivi­duales. Lafayette Park. Detroit, 195«.

Conjunto de viviendas indivi­duales y colectivas. Colonnade Park, Newark. 1958-1960.

Edificio de oficinas Bacardi, Del Cedro. México. 1958-1%1 (Saen/, Cancro. Martín, Gutiérrez, arqui­tectos asociados).

J « a * - L o u i s C o m r u

144

I f l .*> r *! i

J lOl.'ÍC • j;./ • -j , .A&'Xiatk'ti. í/ '< .* ! • i //). 1963 (ftttití« v \ ffv.n.arquitectos asociados>

Pederá] Cerner, tribunal /a! y correos. Chicago, 1959*1964 (en colaboración con SthmkJí, GardcnA Krkkaon, C F. Murphy Associates y a Epstein e hijos)

Casas de ciudad, Lafayetre Parfc. Detroit. 1960

Pnjyeclo de museo Scbd/'tr. Scbweinfurt, /960-/96/.

Comptio de <>Ti< inas Que Charles Cerner, Baltimore, 19*50-1963

Proyecto de edificio administra- titxj Fnedricb Kruftp, ¡ÍÜgelpark, Essen. Í900-J96J

Proyecto de onU'nacujn. Píace di' la Montagne, Monrmil, ¡96!

Edificio de vivienda 2400 Lakeview Ave míe, Chicago, I9ó2-19<>3 (Greenhers y Finfer. arquitecto* asociados).

Edificio de viviendas Highfield Mouse. Baltimore, 1962*1965

Edificio de la CSCUela de admi­nistración y de servicio social. Unjversnbd dé ChK*a>5o. Chicago, 1962-1965.

Mcredith Meroorul Hall. Drakr íJnmfrur/. í>.>,V/*x**. 1962-1965

Ccmro tí.? kis cicrK us, Duqoesnr l Orvenfcy. PffUburxh.

Na»K.jnaí kTíe, Pi Af*linxT StrasKr. fVt-rlm. 1962-196*

Ufayctie Towere. Lafaycne Park. Ix*troit. 1965.Toronio. Dcútinion Cerner, T<> romo. 1965*1969 ÍJohnB Parfcm Associates y Brcgman y ILimann. arquitecto*. Mié* van der Rohe arquitecto consultar).Westmount Square. Montréal, 1965* 1 969 (Crespón, FrtxxflarxVr. Machia & Kryton. arquitectos de direcc ión de obra)Biblioteca Martin Luther Kinglr. c.illcs G 10 y 11 Washington. D.C.. 1966.Proyecto de escuela K-t. Churcb Street South. \eu /laven, Connectkut ¡'Xi6Pnjyecto da edifica <k miendas. Foster City. San Maux>, Califor­nia. 1966Brow n W injc. M ii«rum o f Fine Arts. Houston, 1966- 1969.Edificios de la dirrvcicm regional de IBM. Chicago. I96ó-19óí><en asociación con C f. Murphy Associates)

¡'inyecto de edificio d e oficinas fia ra ía L iaydi fían lt. ManUon tk*use ‘xjiujr? Lcndns ¡967 f*m asociación con WiUuim llo lfurd a n d P a rm em

¡‘rvytcto de edificio de oficinas pura el Comnutrzbank A G , Frankfurl / 967-/9(S£

tdifioo de vjvttmttt n.v 1. lie des Soeurs, Montréal. 1967-1969 íPhilippe Bo lw * arquitevtode dirección de obra).

Proyecto de estudio de radio Ktny. Seanle. Washington, /<3r>7- 1909

Estación de servu. k> P-\vv. lie des Soeur*. 19o?-1969, Montréal (Paul La Pointe, arquitecto de dirección de obra).

Edificio* de oficinas en lc/s veta­res del íllinoi* Central. 111 Eme vJt .K ker Drive. Chicago. ¡96*’- 1970

Edítanos de vjvicncbs a * 2 v 3. ile des Soeurs. Montréal. 1968- 1969 «Edgar Tornay. arquitecto de dirección de obra»

Pnzyecto ¡tara la S o rlh u est Piaza, Chungo. 79íW-/969

Proyecto para el tX /m im on Sfuare. Montnkd. 196$-¡1*>9

M • o v a n o t * Rom c

145

I n d ic e d e n o m b r e s

Lis cifras en cursiva remiten a las dusí raciones

ADAiM (edificio), 66

AFRIKANISCHE STRASSE (v i­viendas sociales en b). 47. 48

ALEXANDERPLATZ (concurso para la reordenación de la). 66.6*

ALUMNI MEMORIAL HALLOtlTi, 9 ¡ 95. 98

ARMOUR INSITTUTF. 84.93.9» ( ver también HT»

ARP (fiare). 30

BACARDÍ * proyecto de edificio). 132

BAflJJE-SCOn (Mackay Huxh>.9HANHAMÍReyner». 122BARR (Alfred H >.84. 85BAUHAUS. 33 36. 3?. 70. ?3.

?5. 76.83. 84.93BEHRENS tpeter). 9. 15. 16. 17.

20. 21. 22. 24. 28. 30. 34. 40. 49. 13o. 13«

BERLAGE (Hendrik P etrus) . 9. 22.60. 13?

fiERÜN, 1140.7>79.90.126.132 BIER (Julius), 61BISMARCK proyecto de n.'/ou-

mentó para el centenario <*•). 17. 1*19

BLASER <Werrv»>. 58

BONATZ1 Paul), 4 9

BONjÄ (Juan Pablo). STBUSQUE (Georges). «3BREMMER (Hendrik Peter), 22BRONFMAN tSamuel). 119, 122BRUHN (Ada), ló. 22BUND DEUTSCHER ARCHI­

TEKTEN. *3BlfNSHAFT (Gordon). 121BURNHAM (Daniel). 106. 123

CASAS CON PATIO. 74. 75. 81. »9

CASA CUADRADA DE CIN­CUENTA PIES. 101. IOS. 132

CASA Í>E CAMPO EN HOR­MIGÓN. 25. 35. 36. 43. 99

CASA DE CAMPO EN LADRI­LLO. 25. 36. 3839. 54. 74

C ASA DE UN SOLTERO. 72-73CASA EN WERDER 23. 25. >6CHICAGO. H i. 90-117. \¿ ^ j 2 i.

126-127. 131CHICAGO (escuela de). <X‘, 138CLUB l.>E GOLF (proyecto). 7 »CO Bji1J lenty |ves), 123COMMERZBANK (proyecto rora

el) 131COMMONWEALTH PROM I -

NADE APARTMENTS, lis 7/6

CONCERT HALL 106 CONVENTION HALL. 106 CROWN HALL Ui n . 105. 106

DAL CO (Francesco). 30DAMISCH ( Hubert >. 30DAN FORTH (George). 90DF.ARSTYNE (Howard). 73DESSAUER (Friedrich», 48. 87DESTIJL. 9.31.37. 40DEUTSCHER WERKBUND. 21.

43. I«. 19. 51. 93DENEL (Walter) 15.43DIELS (Rudolf). 76DOBUN (Alfred). 77IX X K ER (Richard). 49DOMINION CENTER. 126DREXLER (Arthur). 8DULOW. 13

EDIFICIO DE OF1CINAS EN HORMIGÖN. 2S 31 3 J. 33. 3). 35

EICHSTAEDT (casa). 23EL1AT (Emsi). 15. 4 iFSTACIÖN DE SF.kVK.JO ESSO.

130, 131

EsTACION I >E SERVICIO TIPO (pr* »yecto). M

M i l s V A N O I N R o H t

146

J a 0 I c < ij * H

EST ER S (ia « .i) l*

ESTERS 51 Tj

PARNSWOR1 n I (< ava Edi(h). JO. 97-105

FEDERAL CENTER. 125-/2/FKLD.MANN (<as.i C uno). 25

FISCHER (Max). 12

FORD (Henry). ilFRANCS i Rar,ul 11 ). »1

FRIKDRICIISTRA5SE (ra* uck-Ii* dcla). 2S- 9. 67. 119

FROBEN1US (Leo), *1 60FUCHS (Eduard). H. -*6 . 61

(i. MATERIAL FÜR ELEMENTA­RE GESTALTUNG. }1. 31. J2 .35. 40. 41

GF.RICKE (ca\a). 16.75. 75GIEDION (Sjgfried). 8GINSBURGER (Roger). 66

G U E S E R 'L u d w ig . 35

GLASRAUM ( e n la C o loo ia d e W eissenhof) . 4% 52. 60

G O E B B E L S (F .), 12

G O E B B E L S (Joseph», 76. 77

GOLDBERG (B c ru an d ) . S 4 . 126

G Ö R IN G (H erm ann ). H*

G O T FR lD (C a rt ). 50

GRÄFF (W erner) . 55

GREEN WALD (H e rb e n » . IO*7. 111. 112. 113. 116. 138

GRO P1US (U m*), 69

0ROP1US (Walter). 9. 21. 2*. 31.36. 00. 73. 7 ♦. 76. 77. *2. * ♦ 09. 107. 137

GUAKDINI « padre Romano». *6. «7

H A RD EN ( M axim ilian». 12. 13

H Ä R IN G (H u g o ), 28. «5. »Ob

H A I’VMANN (Raout» .'1

H EA LD (H en ry l »

HEIDE 'tielniyp. 76H i SKI.' (cj5a >. 7'iHESSE <Fr>t/). fy)HtLBF.RSEfMER (Ludwig). -»9.

73. 74,76. 88. 93. 113. 137HÖCH (Hanna» 31

HOLABIRD (John A ». 93HOOD (Raymond). iy»HC>WEULS <John Mead >. 126HUBBE <ca*a). 8 0 , 83

HUDNUT (Joseph). 8«*

IBM (ediiicio). 124. 125. ¡26. 126.138

ILLINOIS INSTITOR OF TECH­NOLOGY (edifkios). 17, 7 # 8 6 90. £296. 101-/6$ 105 131

ILLINOIS INSTITIJTE OF TECH­NOLOGY (ev.uela). fX» 93. 94, 105-107 (ver umbien Ar­mour Institute»

JAEGER «Werner). 15JOHNSON < Plulip>. H. 61 *3.

119. 122

KARN (Albert). 93KAHN <Loul> I >. 13?KANDINSKY (WavMlyl. "6KATZIN (Samuel). M2KEMPNER (casa Maxorulun) ¿3

• r t

KIFHL (ReinhoIiJ). 13KLEE (KM*». 85t «*>. 112KLÖSTEKU.»crRieW(C*J» 15KOLBE ( Georg). V*. 59. "*KOLL WITZ (KJthr). 77KOKNACKER (Frank J > 105KRÖLLER MÜUFR (o m ) 21.

21. 22 2V 36KRUPP **'

l \) A^rm : pa r k i «3 //+ / •' *

LAKE SH O RE D R IV E «60/880. l 'W - t t4

U K E SH O RE D R IV E 900/910 WZ-114

LAKEVIEW. I16-//7LANGE <Hermann). 52. 54 "5

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JEAN-LOUIS COHEN:14. 17. 20,22. 37.3H 2.47. 48. 49'b, 50/b. 51/a. 55.62.63.6iA x . 74. 93.94.97/b. ICO, 102/a-b, 104/b, 105. 113. 114.

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STAATLICHE GRAP*{ISCHE SAMMLUNG. MÚNTCH:18/2

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STAATLICHE MUSEEN. BERLÍN:19/3

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í n d i c e g e n e r a l

7 M ies a la luz

11 Las primeras obras berlinesas (1 9 0 8 -1 9 1 4 )

2 5 Los proyectos teóricos para la G r o b s t a d t (1918 -1924 )

43 LOS FUNDAMENTOS DE UN NUEVO ESPACIO DOMÉSTICO (1925-1930)

69 Entre la Bauhaus y el III Reich (1930-1938)

87 Chicago y lo s paradigmas americanos (1938 -1956 )

119 El clasicism o del orden industrial (1956 -1969 )

139 B io g ra fía

140 B ib liog rafía

142 Lista de las principales obras

146 Índice de nombres

150 Créditos fo tog ráficos

J t A W - l O U I * C O H f N V