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OoS.SíL. C O N T R A i o s E N E M I G O S

D E I ; R E G I M I E K X O d e O a M K E S J .U L I T A S E S ,

?íñor am ante de la ju s^ c ía vice-repia qi:c se a^rrJnistra ea f í . raé tafe v ‘l« h ijo !as írind -cras de ?n « ililacio». por­q u e 5*a van á djyparars« los cafioiwíj'-os ile á 3 6 . Si, avii^o n jos > d . nos l*a puesto %Ttn'3eTíi m pra , y t r a 'a <ie cai.-sar un in ­cendio y sedición entre ia-oílcií.l-£la<i y iropa? ik) j«ío en esta guartu rion , sÍíío en todo el e j‘Vciío p-ara tosiencr por ij..«dios tan infames el dcspotisii;o m ilnar, con el q.,e debe vd. « s:a r tau y hicn hallado, jegun m^níhesta en tocias las daúsu la i y renglones de su asqueroM) papel.

K o m erece v d . que se ie conteste con seriedad; porque la inconexión de sus disparatados discursos, está sujeta á la. v is ía de ciiantos qniernn leeilof; pero per J iv e ilir un raío ei ánirao, d e l raisn'O riiodo qu€ cuando los gatos se pon^n á ja - f a r con im raion , me festejare' con vd . dándole sus uñaradas de cuando en ci:anHo, para que «I ju?:nete Termine con m ascar­le la cabeza, aunque protesto no tra?arm cia, porque e&a anai» te n a tan sólida, no puede digeriría ningún racional,

én tren lo s , pues, en cuentas, subiendo por ^ a d o s la e»« calera para no volarla después con precif itacion. Comienza v d . m intiendo con desvergüenza desde el rub ro , cuando dijo que el público habia visto con general indignación el ptipel que 1« consagró la oíicialidad de Ordenes, b> n satisfecha de su buena acogida. íii y d . con la facilidad que nosotros, pudiera haHarss á todas horas en !os portales, en el teatro, en los cafees, en las sociedades de diversión, en el parian y en o tra m ultitud de pa­r a je s de esta cíase, en los que verdaderam ente se encuentra e | teriaóm etro de la opinion pública que simpre se a ltera con el calor del incienso en los gabinetes, es precijo que hab 'ase de o tra suerte, 6 por lo menos, callaría la boca p a ra que no la repu tasen por loco.

A unque no tengo e! honor de conocer á vd ., me lo íi« g-iiro por sus escritos un fantasm ón hecho y derecho, que as­p ira por tramolJa al vireinato de A'Lej^ico, ó por lo menos ¿ luia intendencia con honores del consejo^ de E stado , y ccn este m o-" tiv o qaiere v d . trab a ja r á beneílcio tiel empleo, bacienáo 10 qu®

ios m u cim eros c n a n to se ponen i jugar senta(?os sobre los es- Iremos de una tranca, que es decir; quiere v d . que el v iie i- nr.to de M éxico ascietida todos los grados que ha descendido t \ 1 odt't abscTufo de los R eyes con el enoriiie peio de !a Cons- litucíp ii, que ya no puede to lerar el abatido sírv iüsino , y á fa lta de »afismas para sorprender á los necios, incida vd . al Kxcmo. hr. Virey para que eche mano del sable de M ahom a,

' coreando con sus í4ov los nudos que no pueden desatarse con la razón*

V . se ha per^urdído que habla entre otentotes como s i desconociésemos cu estos paíseá esas antij;ua& m axim as de la t i - r a n n , q -e si desde que se ejecu'yn hubieran adquirido un p u a -

'.liro de tuerza, toHo el m u'ido conocido gemiría en este in staa- tc bajo el y pq de Napoleon.

XíC h a :e á vd, fu?rz i en «ii prim era reflexión que u n cuerpo de oHciales del e)ercií.a hable por medio de un anónimo* ¿qué a j oitamos á qut' ignora vd* lo que es anónimo, ó po r lo

'luenos á que no supo ap.icac las inicíales J . A . A . 4 sus ver­daderos nombies y apelativps? Este defecto es de v d ., y no del

'au to r q le ti.-ne toda la firmeza necesaria para d a r la cara en el p u e .f) q .e vd . le sefi.U 4 coijciauar es'ta literaria contienda; pero coij CíUdad de que no ven?a vd . d isfraza lo ni con p a ir i-

tlb s tan podtrnsCs. ¿Q'.¡é no se acuerda vd, que toda esa o ii- ■cialidad »io hace inucli.:)» dius se pr?sen:ó en cuerpo y alm a á S. E? ¿Pues cOmo se ihiae; na \d» , amizo mió. que hab ia de tener miev’o [,ara firm ar un papei, en que la jusli-ña, la igual­dad y la razón se d sputaii la pn terencia?

\a y a v q e vd . creyó que también en las im prentas g'.Q- tiérnala la nVida tliscipÜna mi ita r y las reales ordenes y ar* t/cu los de 'a O rdenanza para q le se presentasen en íb ra ^ lo» cíiciaies, deí mÍMno modo q le lo haoen en sus evoluciones m i­litares; ie c 'vidó vd . 6 tal vez no h .ilrá visto los reglamento* ¡de la imprenta libre, y la lectura de ellos será la mejor res­puesta á su eí.criípülosO cár^o. ' , ,

L n su seg uda re¿exion dice V . con notable descaro qtie el papel que iilipugna descubre a prim era vis-ta ia falsedad* inipoVti'ra» y ncfra injrratitu i de, a.itores asi con respecto al principal, a«un*>o de su ccnte:tMocomo ío jo lo demas. lis to si és ju£::r ^ .n res^o abierro. Aprendan á mentir los tra m oüistasdej fcol-.ico en ima escuela ta u y haga la c iu d á itd e Até-

lù rò lo qne !os niños cüatido tienen vergüenza, qué piden á los espectadores cierren los o p s y j»e tapen ios. oirioh pa ra enijañarse los mismos inocentej. Consuelei,e vd . co i la iíusIo;i propia de su candor, m ientras de que L ison (1 ) gime en San D iejo .ie A ca- pulco, y o tros trece oficíaies bien conocidos, en los cuarteles de dragones del R e y , Fernando V I I , Comercio, i^ rti’.Ie^ ia-^c. T o - -do el empeño de v d . fue aprovechar instantes e; día de ayer in ier- coles, para ver sí desconceptuaba las quejas de m is compañeras corriendo xi impreso á la p a r que el nuestro por ser dia de correo; pero o * :h ó v d . á perder miserablemente; porque su triaca la coü'vMtió en veneno re a ’zand® m as nuestras verdades.

Sobre la tercera reñexiort d ire á vd. en pocas palabras que la im prenta equivocó la fecha del reglamento, y que es;e error se com gió en los posteriores impresos; debiendo advertirle que si se com unicó i estos dominios, no fue para que sirviera de p e r s ­pectiva, s'no para que se pusiese en planta por las sabrías rea ta s de proporcion en el aumento de habares, atendido y c.^mparad.) el valor de es.as monedas con las corrientes de E ‘«paiía; pero fie in- pre fue el animo de S . M . mejorar la suerte detodos ios la ü ita - res igualándolos en sus derechos p a ia evitar odiosas distinciones#

F a lló vd. á ia verdad eii'su'c ia tla reilexion, cuando di>íO, que algunos ofic^Ies de Ordsrnes induxeroa ú todos los de los de- luas cuerj os de la guarnición á que ve uniesen, y que á estas su-* gestione^ tio quisieron condescender los dignos y beneméritos oficía­le? de Fernando V I I . y Dragones del R ey . A quí apuró vd. ei cá­liz de su malicia para caut^ar i;ii vorazs incenáio con tan ir r ita n ­tes comparaciones envolviendo á to los en la catástrot'e que prepa­ra la zizdña. que v d . procuró sembrar m alquistando el regirnientq ¿e Ordenes €n sola la ]3?r.sona de un oli¿Íal que a 'a n q je hubiese faltado á sirs deberes en e lpasageque cita-del pues‘o de ia i?»Icr- ced, nada de esto conduce al asim .o del dia n i 'tam poco debe trascender á la oficialidad de o lo el cuerpo.

E n cuanto á la qu in ta ref.exion quiero dar á vd. de bara- io que la real declaración inserta en el Noticioso no se extendiera á las tropas de u ltram ar, sin embargo de la exactitud coaqu« las Corres tra tan de izualar los derechos de ’os españoles en ambos hemisferios. P ues aun en este hipólesw ha sido una im pruden­cia. cuando no una provocacion sobre seguro, dispertar á los dor­m idos con la p'.'.b'icacion de ana providencia que ciertam ente h a ­bía de coiimoverlos por lo mismo’qae lös tiempos son tan caía*

Kiitf>!:os y trJ je raH esy ín$ sTiddos frn escasos. Esre carfo no tíe* n e rfFpuesía^ti :cs pucbios te fcriii ^ ‘.l?erxiar r /^ .a s á t f r u ^ cvncia.

F lna ’rr:ente, no trato yo coiKpr.neros Je «atisfaceráv d . f tro SI de n;anifes.^r.r al j úb'ÍLO qu« jan ás htií-os penípdo í¿ l- <X(r a »os dt’biJo> re'-p^tos de S. í«.. pi:e;» .íts exfxssioncs de nu€>í— Iras cointrvaciones fan'.iÜí,!:«-» que yo. glosa con lualignUíad, se re c ix ia n á qnej.trnos de ?a indiferenc’a ó m as'b ien d d ,dísrcccit> c '‘r.ci;e Fe dcFTiten-Jan nu rsiras joUchiutes. D a r gracias en la» G r.zeías á los Coíi.a!M¡an'es y ifj_arijr c'-cudos á los foldados son riícur.'os Ue ía jo i.ica; fero no efectos de hi franqiuzA.. X’a - f.-r ?.!cai.co.s de O' l o ;'eiitos j es confciar la in jiu ta y Iar?a retención d f’ prec'^o p rest quí* del'Kí p a |a is e á su debido tiempo para e .ita r C'Ci sa’' íe^I uiT-as en el servicio. Los del regirnicnío de Ordenes dcl'en 'a’ía hcnrii'-la econóiüia de su digno corOT*! y á sus I oiiestas ocupaciciies y arbitrio*, j» defencia con que se pre- Feiiían, p.^^a qué brillen rjas )ss K eales arm as. K o quiero coin- pararlov con ?os de o!.roii ci;crj.Qj, ca^i desnudos» por iio e^aspeiac á estos con el dolor.

Si todo es:o es motivo para que juzg-ue agotada la Om ni­potencia d iv ina cuando dijo que nos desentendiaiijOs de Jo» bene- íicíos debjdos á la )U}-ticia del n^eior de los V ireyes que ha habÜo tu habrá, desde luego habla por iiupiracion de algún p ro fe ta; y en este ca&o no hay que meternos con vd . en honduras porque sus arm as son siiperioíres á las ni^iesiras y puede ser que tea^a vd* correspondencia con el asironcmo de R u sia , o quien sabe si será sU

emisario para los proyectos del año vefndero de ocliocientos veii.ie y dos; pero sí dire á vd. por ultimo con el insigne Ram iro,, que pa ra tan poquito tiempo, no fuera principe yo- Jiatre tan to m an­de vd» cuaiito guste á su apasioaado que lo es.ioja y b . s. ©•

J . M . A .i México 18 de Enero de 1S21.

(1 ) L'ijo con dañado ohjeto miestro impugnadoYi núes* tres ccmfuñeros halian -procnyado el ca.tigo de Liion» Bita $s

faho^ como tedas i« s díclar^kiciones* Si fué^anuevo gjtel mtoido el v i l recurso ¿ie t n s j i r a r desco/7^a>7za para d iv id ir los ar.im's unidos^ pedrian ttnier los ffida'ss Je Ordenes en cu^a

^iTiiiza Sé eitrellanlas randas maxirtun de la haja pocitica»M E X IC O : 1ÍÍ21.

Cecina d é V - J * Ai» Bóhavente y S¿ciost.

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