Historia de la Filosofía Occiental

Parte dedica a preparar un camino posible para pensar la historia

Prof. Dr. Juan José Garrido Periñán

jjgarper@us.es

Universidad de Sevilla

1. Sobre la problematicidad de un comienzo.

• Acercar la problematicidad del término, y su preguntamás primordial: ¿qué es la historia?

• Historia: a) res gestae, lo acontecido como tal (pero noimaginado); b)rerum gestarum, la naracción oreconstrucción que hacemos de lo acontecido.

2. La historia en la Grecia Antigua.

• Siguiendo el término griego “istoria”, que deriva de “istos”(conocedor, enterado, para Homero y Heráclito, o testigo,para Hesiodo), mienta la acción de “istoreo”, es decir, deatestigiar, dar testimonio, investigar acerca de algoacaecido. “Istoria”quedaría determinado como un tipo deconocimiento basado en la testimonialidad de eventos oacontecimientos.

• En este sentido, cualquier acontecimiento “recogido” porla palabra, el decir o “legein” humano es, per se,histórico.

En un mundo básicamente concebido, al modo griego, como“kosmos” existe, obviamente, o mejor aún, se “concibe” comoexistente, la evolución, el devenir, das Werden

Pero este devenir —todo lo «ordenado» que se quiera— es natural,cósmico, es devenir de la physis, y si el hombre participa de él, lohace en su condición de elemento vivo de la naturaleza, no encuanto agente o paciente de una historia específicamente «humana».

El trabajo humano, la intervención del hombre en el mundo, noproduce, de acuerdo con el modo griego de pensar, «originalidades».Los actos humanos no son «causales en el sentido histórico: elpensamiento griego no cree en la libertad del hombre como «potencianegadora, lo que le dificulta, y aún imposibilita, el reconocimiento dela importancia específica de la historia humana. No teniendo losgriegos otra óptica que la medida por la physis y su primacíaproductora, no podían, en suma, ver «eficacia» o «creatividad» en otrotrabajo que el imitador del «proceso de la producción natural»(Chaletet, 2002: 35)

• La imporisbilidad de historia, para los antiguos griegos,estaría en su definición del concepto de tiempo (comoeterno retorno).

• Se antoja indispensable sacar más provecho al términode herencia griega “istoria”. Se data su apariciónmediante documentos dejados de la mano de Herodoto deHalicaraso (485-425 a. C.), llamado por Cicerón “el padrede la historia”.

• Herodoto habla de “Istorins apodexis” (exposición de loinvestigado), una investigación que intenta desentrañarlas causas de las principales guerras entre griegos ybárbaros, con la idea de que el “olvido” no se imponga(valor de la memoria / memoria rerum gestarum).

• Esta exposición de carácter investigador es posibleporque el “ver” humano es ya siempre “racional”,comporta un “Eidos”.ç

• En la Iliada (18, 497-501), en el contexton de ladescripción del escuedo de Aquiles, se habla de una peleaentre dos hombre a propósito de la pena a pagar conocasión de un homicidio. Esta disputa solo se resuelvemediante un testigo presencial, un “istos”, porque en suver atesoró una memoria, una compresión sobre lo”visto”,valga decir, “acontecido”.

• El testigo “pone en orden” la disputa = dar testimonio

«desde el primer momento observamos que la simplecaptación visual de la realidad implica la estructuración deesa experiencia. El “ver” es, por lo menos, “saber que se havisto”» (Lledó: 95).

• “Istoreo” significa, pues, “istos eimi” (soy testigo),“mastereo”, o sea, “testimoniar” (Cfr. Iliada, 23, 486).

• Desde otro lado, “istoria” implica “filosofía natural”,historia naturalis. Por ejemplo, Tales, Anaximandro oAaxímenes entienden la “istoria” en tanto trabajo teóricoque intenta, a través de un proceso inquisitivo, dar unarespuesta a la pregunta por el origen del kosmos.

• Herodoto entiende como “istoria” una “invstigación yexposición de lo sucedido”, es decir, una narracióncuidadosa de la realidad que nuestros ojos ven.

+ Guerra médicas (490-479 a.C.): a Herodoto ya no leinteresa explicar los acontecimietos de su “realidad”mediante el concurso divino, sino atiende a los “motivosersonales” como motor de la acción de los hombrespúblicos. Herodoto separa ya lo mítico de “lo histórico”.

• El caso de Tucídides es algo diferente. Él centra suatención en la “historia” de Olimpia, en concreto, en laGuerra del Peloponeso. A diferencia de Herodoto, que sele acusa desde nuestra postura como “divagador”,“disperso”, Tucídides intenta reconstruir la esenciapolítica de la acción y los pensamientos humamos

• Tucídides representa, entonces, un avance en elincipiente camino de “racionalización” del discursohistoriográfico.

• ¿Cómo racionaliza Tucídides? Analiza los hechos desdedos caracteres de síntesis: “aitiai” (causas efectivas) y“epophaseis” (motivos incidentales). Ambas son fuerzasactivas que mueven (y explican) la historia, posibilitandoque pueda hablarse de una suerte de leyes del acontecerhistórico, basadas en la necesidad de dominio sobre lospueblos bárbaros, el prevalecimiento del más fuerte(voluntad antes que justicia)

• Tucídides eleva la historia a ciencia de leyes

«A veces tenemos la impresión de que supone que la realidad es demasiado

inteligible y de que tiende con excesiva facilidad a reducirla a las leyes de

lo racional. El caso-tipo es el de los relatos de batallas: para Stendhal o

Tolstoi una batalla no es más que un cúmulo confuso de episodios cuyo

desarrollo y cuyo sentido escapan a sus actores; en cambio Tucídides ve en

ello el triunfo mismo de la inteligencia: la táctica se convierte en el arte de

prever, que comprende incluso, para limitar de antemano sus efectos, la

intervención del azar, y así la victoria resulta ser la comprobación del

razonamiento acertado». (Marrou, H.- I, Qu’est-ce que l’histoire?, p. 10).

• Aristóteles, para nuestros intereses, basados en una

compromiso por la filosofía, resulta muy relevante.

• La obra Politeia, donde Aristóteles, intenta explicitar el

carácter ontológico del ser humano en tanto zoon logon

politikon, puede ser pensado como un “tratado de análisis

histórico”, pues se realiza un despliegue comparativo de los

diferentes regímenes políticos.

• En el diálogo “Cratilo”, redactado por Platón, dentro de una

polémica que trata de esclarecer como designar “nombres”

capaces de indicar tanto el reposo como el movimiento, y

luego de manifestar que la “episteme” “más que acompañar el

movimiento de los objetos, parece deterner nuestra alma

sobre ellos” (437 a), se habla de la “istoria”

• Con este vocablo Platón sitúa el problema de fijar el

devenir.

• En cambio, Aristóteles sí nos dejó como legado una

definición más precisa del término “historia”, en tanto

investigación, conocimiento y estudio de la naturaleza,

por un lado, y el estudio de los cambios de regímenes

dentro de un horizonte temporal, por otro.

• Poética (1451 b): «... resulta evidente que no es tarea del poetael decir lo que ha sucedido, sino aquello que podria suceder,esto es, lo posible segun la probabilidad o la necesidad.Pues el historiador y el poeta no difieren porque el uno utilicela prosa y el otro el verso (se podria trasladar al verso la obrade Herodoto, y no seria menos historia en verso que sinverso), sino que la diferencia reside en que el uno dice lo queha acontecido, y el otro lo que podría acontecer. Por estola poesía es más filosófica y mejor que la historia, pues lapoesía dice má s lo universal, mientras que la historia essobre lo particular. Es universal: el tipo de cosas que dicen ohacen cierta clase de hombres según la probabilidad o lanecesidad: a esto apunta la poesía (si bien asigna nombres).Es sobre lo particular: lo que hizo o padeció Alcibíades»

• Esta es, quizá, el primer testimonio filosófico que se ejercesobre la historia, la primera reflexión sobre la historia desdeel ámbito filosófico, intentando pensar qué tipo de saber esese que se denomina “histórico”.

• En Poética (1459 a 17-29): «En lo que hace a la imitaciónnarrativa y mé trica, es preciso organizar las tramas demanera dramá tica, como en las tragedias, y que versen sobreuna sola acción, entera y completa, que tenga principio,medio y fin, de modo que, como si fuera una criatura vivienteentera, produzca el placer que les es propio. Y también espreciso que su estructura no sea semejante a los relatoshistóricos, en los cuales no hay necesidad de presentar unaacción única, sino un solo periodo de tiempo con todas lascosas, relacionadas entre si de manera contingente, queen e l pasaron a un individuo o a mucho»

• La tesis de Aristóteles es que la poesía dice lo universal, o lo

intenta, mientras que la historia solo puede dar cuenta de lo

particular (y contingente) = scientia non est de particularibus

• La episteme es para Aristóteles un saber apodíctico

(necesario) y de vocación universal: “lo que no puede ser de

otro modo que como es” (Anal. Post., I, 33, 88 b 32),

“conocimiento de lo inmutable, de lo eterno, de lo necesario”.

• Conocer es, por ende, saber las ”causas” (aitias); la episteme

es un saber que “conocemos la causa por la que la cosa es, y

sabemos que esta causa es la de la cosa y que no es posible

que la cosa sea otra que la que es” (Anal. Post., I, 2, 71 b

9.12)

• Queda, entonces, claro que es imposible para Aristóteles

una episteme de lo contingente y particular.

• De modo radical, la ciencia, en sentido estricto, y desde

una visión arostotélica, sería la theologike. La astronomía

y las matemáticas estarían muy emparentadas con la

“perfección” que emana de los cuerpos divinos y del dios.

En términos más actuales, la astronomía y la matemática

alcanzaría el ideal teçorico de la necesidad y la

universalidad.

• No hay que alarmarse: ¿por qué Aristóteles diría que la

poesía es más científica que la historia? ¿no es esto

considerado hoy día como una majadería?

• Poesia es “poesis”, algo así como “capacidad de crear”. La

poesía tipificaría comportamientos, construyendo

paradigmas, creando “tipos-ideales” que obedecerían a

una realidad cierta, mostrar “a qué tipos de hombres les

ocurre decir o hacer tales cosas verosímil o

necesariamente”, participando, pues, de lo “universal,

aunque luego asigne nombre a los personajes”.

• Es evidente que Aristóteles, como buen griego, tiene una

visión muy primitiva de la historia, de carácter rústico y

romo, entiendiendo la historia como una narración casi

caótica que trata de cosas concretas y particulares,

desconectadas con el universal, o el todo.

• ¿Esto no contradice lo que hemos dicho de Tucídides

como el gran sistematizador del acontecer?

• Jaeger, historiador alemán del mundo antiguo, piensa

que Tucídides, cuando narra los acontecimientos

proicedente de la Guerra del Peloponeso, piensa en una

suerte de “axioma” según el cual “el destino de los

hombres y de los pueblos se repite”, por ende, los

acontecimientos “humanos” se ligan a proicesos de

carácter universal, como las leyes históricas que ya vimos

en clase.

• La mayoría de los historiadores recalca la limitación de la

definición aristotélica sobre la historia: “ese texto de la Poética

considera la historia en un sentido muy estrecho, a manera

de crónica fortuita de sucesos en los que no se da la más

mínima conexión causal”.

• La importancia de Tucídides para coertos historiadores es

imprescindible, porque él sí quiere que el saber de la historia

atesore conocimientos que son una “aadquisión para

siempre”. Rodríguez Andrados manifiesta ”que Tucídides no

cuenta el presente por extender a él un interés histórico

general suyo, sino que, al revés, su interés or el presente –por

la política– le lleva a escribir la historia del mismo: la verdad

histórica le servirá para descubrir la verdad política”

• Más aún, reitera que, para Tucídides, “su relato es una

conquista definitiva (ktema es aie) y que cree que lo

humano (kata to anthropinon) es que los hechos que él

cuenta e repitan, y dado su relato, puedan preverse (I,

22).

• ¿Tendría, los griegos, valga el anacronismo, “conciencia

histórica” basada en el saberse cuidadanos de la polis?

• El sentido del tiempo de este pueblo no podía ser líneal,

procesual, soteriológico. Su modelo es el círculo. Estoi

significa que no podían pensar la historia conforme al

despliegue “histñoricoi” de una razón o principio interno

que guiará sus pasos

«Los griegos no se sentí an ligados a su pasado a lamanera... de los judíos. Para estos la vuelta de Egipto erala gran muestra de que Dios cuidaba de su pueblo escogido,y con ello se alimentaban continuamente las esperanzas enel Mesi as. Los tiempos de la creacion del mundo, delpecado original, de la expulsion del parai so, los vei anellos como llenos de la accion de Dios, y losacontecimientos histo ricos se les presentaban como estadiosen la ruta hacia un fin predeterminado. Tal concepcion deltiempo, que ha dejado una honda influencia en lainterpretacion cristiana y occidental de la Historia, esextraña a las ideas de la Grecia clasica» (B. Snell, ob.cit., pag. 220).

• Los modernos leen que Herodoto y Ticídides, al faltarle laidea de un vector constitiutivo (razón, libertad y progreso)carecieron de una visión “reflexiva” de los procesoshistñoricos, siendo que esta “carencia” luego setraspasaría a la concepción del tiempo como algo a-temporal, eterno que retorna a sí mismo.

• «Los grandes rasgos de esa concepcion ontologica primitiva,tradicional o “arcaica” en la que el mito del “eterno retornotendria su hogar natural. De acuerdo con ella, nada –objeto niacto alguno– es real sino en la medida en que imita o repiteun arquetipo. Lo que al identificar adquisicion de ser, derealidad, con repeticio n o participacion en un Otro –unOtro de naturaleza obviamente sagrada–, lleva a la abolicionde todo posible tiempo profano: a la muerte de la historia.En sus momentos culminantes, en esos momentos en los queel hombre es el mismo, el hombre arcaico, proyectado en untiempo mitico, quedaria sustraido, en la plenitud participantedel rito, a la historia. En el resto de su tiempo viviria un“tiempo sin tiempo” (algo así como ese continuo extatico delque los poetas hablan a proposito de nuestra infancia), ya queeste seria mero «devenir», residual proceso profano “carente designificacion”: vacio»

• La historia pudiera ser considerada, en cuanto reflexiónsobre el devenir humano, desde el horizonte de la polis,desde una visión política = historicidad política.

• Después de lo dicho sobre Aristóteles, parecería que,desde su pensar, no hubiera cabida para la historia, peroAristóteles mismo desarrolló una suerte de mecanismodoxográfico en el que se daba cuenta del “despliegue” delo pensado hasta él (por otros, por supuesto /Ver Libro Ide la Metafísica).

• Estamos obligados a pensar que Aristóteles barajaba unaidea de “continuidad histórica (tendida hacia un ciertoprogreso)” entre lo pensado por otros, antecesores, y él,viviente en una actualidad.

Rodolfo Mondolfo al respecto dice: propósito: «Dentro delas líneas del sistema filosófico aristotélico, que, en suoposición al idealismo platónico, puede caracterizarsecomo «sistema del desarrollo», se sitúa una intuición dela vida espiritual y la cultura humana que aplicajustamente ese concepto fundamental del desarrollo alindividuo y a la colectividad social. Por ese conceptollega Aristóteles hasta anticiparse, al menos en parte, a lafecunda idea de Vico de que «la naturaleza de las cosas essu nacimiento», al afirmar en el comienzo de su Política laexigencia del estudio genético para el conocimiento ycomprensión de toda realidad»

3. La génesis teológica de la (filosofía) historia.

• Nos centramos en la tradición judeo-cristiana. En concreto,debemos pensar la Biblia, como documento gestacional, y enSan Agustín, como paradigma que recoge la tradición griega ycristiana, logrando una gran síntesis.

• En Agustín ya hay una visión del tiempo entendido comohorizonte que acoge un pasado y un futuro, un recuerdo yuna esperanza.

• Karl Löwith: “Pedir al autor de las Confesiones una críticahistórica e hechos empíricos estaría tan fuera de lugar comopretender esperar de un historiador moderno siquiera unmínimo de interés por el problema de la resurrección de lacarne, al que Agustín dedica todo el último libro de su DeCivitate”

• Los investigadores suelen situar la tradición judeo-cristiana, fundada en el libro del Antiguo y NuevoTestamento, el incio de la historia entendida como“proceso universal dirigido hacia un fin determinado,pero, si lo miramos bien, atendiendo a un criteriofilológico, en el Antiguo Testamento, pro ejemplo, noencontramos voz alguna equiparable a la historia.

• Voces: “dibre ha-jamin” (acontecimientos/palabras deldía); “k’tubim” (lo escrito); “d’barim”(palabras/narracción); “tol’dot” (sucesión de tribus ylinajes y al orden de dicha sucesión).

• ¿Qué sucede con respecto al Nuevo Testamento?

• No gran cosa. El arquitecto del movimiento cristiano, Pablo deTarso, en la Epístola a los Galatas (I, 18) ocupa el término“istorei” para manifestar algo así como “ir a… para conocer”.

• Ahora bien, a pesar de que los residuos materiales de lafilología no nos acompañen, en verdad, es fácil entender dequé se trata con estos dos Libros fundadores de nuestratradición. Por ejemplo, en el Antiguo testamento se narra lahistoria de salvación de un pueblo, que se cree privilegiado,en pos de un determinado eschaton (en un futuroindeterminado).

• A diferencia de los dioses griegos, el Dios judeo-cristiano escreador y dueño (responsable) del mundo. El mundo es un“valle de lágrimas”, pero, desde él, se debe buscar lasalvación, que el mismo Dios constituyó en promesa del pueloelegido.

• Aquí tenemos una primera documentación del nacimientode la idea de salvación, pensada como proceso o historia.Este proceso se ve reflejado en la historia judía plagadade mesías plegados a la idea de apocalipsis o fin de lostiempos (inicialmente coagulada en el Libro de Daniel,pero anticipada ya por Ezequiel).

• En el Libro de Daniel se anuncia el “Tiempo del Fin”, untiempo sin pecado ni desdicha (gobierno del “Hijo delHombre”). En este documento legado por la tradición sedetermina una división del proceso histórico en “eones”diferentes: el presente (o viejo) y el futuro, entre los quehabrá de mediar la “profetizada” llegada del Mesías.

• La visión soteriológica descansará en el anuncio de OTROFUTURO, anuncio hecho por Jesús como final de lostiempos.

• La visión del tiempo queda determinada como un “tiempode maduración”, tiempo de vocación perfecta.

• Agustín en De civitate Dei parte de un fundamento: Dios,el dios de la tradición bíblica y cristiana, aquel que esCreador (teología de la historia).

• Historia: decurso temporal en el que el hombre histórico,de naturaleza caída y llamado, lucha por su salvación,que llega al fin a la Ciudad de Dios a través de lascivilizaciones que van sucediéndose.

• El personaje, la persona, es aquí “sujeto” llamado aprotagonizar la recupreació de su status anterior a lacaída y, estando ya en la ciudad divina, dar fin a lahistoria.

• El principio que otorga movimiento a los hechos humanoses Dios (imagen y semejanza – criatura). Dios es en suvoluntad. Por eso, los hechos (particulares) no puede sinoser subsumidos por tal voluntad.

• El decurso del tiempo de la caída es un tiempo líneal,tiene comienzo y fin, tiempo que es totus genushumanum, inimagibanle en el período pagano.

• El tiempo del comienzo y final, el intermedio, es pensadoconforme a un horizonte de “justicia”. Es la justicia la quetensa al tiempo que queda, y es por esta razón por la quese introduce la división en “etapas” del tiempo.

• Agustín concibe la historia dividida en 6 épocas y lo poneen relación con las edades de la vida humana, de lainfancia a la vejez. También divide la “historia” en 3periodos fundamentales: anterior a la ley, bajo la ley y de“gracia”.

• Dios es lo eterno, crea ex nihilo. El tiempo humanodeberá entender siempre en relación con la eternidad,Dios. El “Misterio” culminante de esa intersección es laEncarnación.

• A propósito Karl Köwith dice: «Sobre la base de unperpetuo curso de determinados ciclos sólo podríamosesperar una rotación ciega de miseria y felicidad, esdecir, de felicidad engañosa y miseria real, pero no debienaventuranza eterna; una repetición sin fin de lomismo, pero nada nuevo, definitivo, redentor. La fecristiana promete verdadera salvación y felicidadeternas a aquellos que aman a Dios, mientras que ladoctrina atea de los ciclos paraliza la esperanza y el amor

• La teología agustiniana influyó en la Francia del siglo XII.Florecimiento de la escolástica racionalista.

• Una figura Hugo de San Víctor (1096 – 1141). Parte deuna distinción entre enfoques cristianos y paganos, o sea,entre opus restaurationes (revelada) y la opusconditiones. Para San Víctor la revelación es una obra desalvación del vergo (Logos). También propone una divisiónde la historia en 3 tempora: ante legem, sub-lege y subgratia y 6 aetates.

• Otto von Freising (1114 - 1158).Autor de Chronica siveHistoria duabus civitatibus. Introductor de la lógicaaristotélica en Alemania, parte de un tiempo históricaentendido como proceso de consumación en 3 fases: a)Imperio bajo el yugo de los príncipes paganos; b)bajoTeodorico y Constantino, el imperio es ecclesia y civitaspermixta; c) tiempo extrahistórico, tiempo de la civitasChristi como beatus y perfectus.

• Otros autores importantes; Rupert von Deutz, Gerhohvon Reichersberg, Anselm von Havelsberg y Joaquiín deFiore.

«Si puede discutirse la posible interpretación filosófica o teológica de la Ciudad deDios de San Agustín, no puede discutirse, sin embargo, que a partir de su obracomienza en el pensamiento occidental la preocupación por la historia, llegandoa actuar sobre pensadores no cristianos, que secularizan, en cierto sentido,aquello que, para el cristiano, sólo puede entenderse desde la fe. Lo que en elpensamiento cristiano era liberación de la miseria y limitaciones de la tierra,gracias a un paraíso celeste, acabará por convertirse para otros filósofos de lahistoria en liberación de las miserias y necesidades humanas en función de unparaíso intramundano. Pero, en el fondo, la estructura intelectual sobre la que seapoyaba este hecho era idéntica. En primer lugar, un sentido de liberación ysuperación, en segundo lugar, la fe en un progreso. El sentido de liberación erapara el cristiano la purificación en el espíritu de los malos deseos y pasiones; parael filósofo de la historia, no cristiano, esa liberación consistía en el dominio de lamateria y, por consiguiente, en una liberación, dentro del orden material, de lamateria misma. El sentido del progreso, para el cristiano, se entendía como unaproximarse cada vez más a la meta suprema. Esta aproximación solo podíarealizarse en la negación de la materia y en la afirmación del espíritu. La luchaascética era, en el fondo, un avanzar hacia el último y definitivo horizonte. Fueradel cristianismo, el progreso no consistía tanto en la negación de la materia,cuanto en un paulatino proceso dialéctico en el que esa materia, en sutransformación, se va doblegando y acomodando a los deseos humanos. Lapresencia del pensamiento cristiano ha sido decisiva para el nacimiento de laconciencia histórica»(Emilio Lledó. El concepto de poesis en la filosofía griega, pp.135-136)

• Aquí opera el tránsito de la historia como res gestae arerum gestarum. Por ejemplo, Orígenes (185-254) versasobre una historia longa ac diversa volumina, marca unatendencia que pasa de narrar a interpretar los textossagrados.

4. De la historiografía medieval a la humanística.

• San Isidoro de Sevilla (546 - 636) estima que el valor de lahistoria reside en la memoria, en el arte de la memoria,pues ayuda a conservar el recuerdo del pasado. Sudividela historia en: efemérides (o diarios), calendarios y anales.La historia radica en un poder de reconstrucción sobre elpasado, haciéndolo verazmente (no es fábula = Cicerón)

• Dedes un plano general, en la Edad Media la historia sepropone como narratio de sucesos verídicos, su tarea esla de dar notitia rerum. Un noticia de las circumstantiaecapaz de intergralas en un todo más o menos coherente(vera lex historiae).

• Luitprando de Cremona (922 – 972) hará una distinción,que luego será retomada y trasnformada en Hegel:conocimiento mediato, que procura los historiadores(diferido); conocimiento inmeiato, mucha más fiable, quees el saber directo de la intuición (poder del testigo).

• Historia, maestra de la vida.

• Historiografía humanística supone la primeradeterminación a partir de la cual la historia adquiere elgrado de “género independiente”, tomando como modelosa Tito Livio y Salustio, por un lado, y a Cicerón, por otro.

• En Concreto, de Cicerón interesaba la obra De oratore,pues se le daba una importancia decisiva a la veracidad,y la necesidad de que el historiador muestre non solumquid actum aut dictum est, sed etiam quomod (“no solo loque se hace o dice, sino también cómo”).

• Una de las características de la historiografíahumanística era su tendencia a moralizar losacontecimientos, siguiendo el modelo antiguo.

• El deseo por transformar la historia en una “maestra dela vida” llevó a los humanistas a tomar la historia comouna disciplina cuyo fin era dar enseñanza moral perexampla, su verdad, o mentira, tenían que referirse a estadimensión “moral” y no a la exactitud y/o verosimilitudentre lo narrado y lo acontecido.

• ¿Qué aportaciones podríamos pensar serían las legadaspor los llamados humanistas?

1) Dignificación literaria del género.

2) Su presunta laicización, en la medida en quese pone el énfasis en la capacidad humana a fin de evitarel vicio y conseguir la virtud.

• Entre los grandes humanistas se encuentran Maquiavelo(1469 – 1527) y Guicciardini (1483 – 1540).

• Especialmente durante los siglo XIV y XV varias de lasciudades-estados ahora “italianas” mantuvieron disputascon la hegemónica Florencia. De este modo consiguieronevitar que en el Norte y Centro de Italia apareciese unamonarquía centralizada, con la puesta en valor de unalibertad de corte republicano (máximo valor delRenacimiento italiano).

• Este fricción y consecución de la libertad republicana esexplicada por el historiador Hans Baron (1900 – 1988)

«Fue la doble experiencia de la secularización de la política ydel ascenso de una ciudad-estado republicana al lugar másdestacado de la escena italiana lo que causó una revoluciónen las concepciones político-históricas de los florentinos: lahistoria y la naturaleza del Imperio fueron consideradas por vezprimera sin disfraces medievales y teológicos. La obra de losemperadores romanos de la Antigüedad libres de la suposiciónde que en la historia del Imperio había que reconocer la manode Dios, fue valorada pensando en la libertad cívica. Césardebía ser juzgado, no como el fundador de un orden universalquerido por Dios, sino por las consecuencias que su ambiciónpolítica había tenido para la libertad y las energías cívicas delpueblo romano» (Baron, H., The crisis of the early ItalianRenaissance. Civic Humanism and Republican Liberty in the Ageof Classicism and Tyranny, 2 vols. Princeton,1955)

• En concreto la obra que sirve de transición entre elmodelo autoritario, producto de la antigüedad, y lalibertad república, valor luego fundador de los Estadosmodernos secularizados, fue Laudatio Florentini Urbus,redactada por Giangaleazzo Visconti (1351 – 1402).

• Esta obra supondría el inicio de un tránsito, desde unamanera de entender la historia ligada a la teología, a otrallamada “humanista cívica”. Sus representantes van deBruno a Savonarola, pasando por Maquiavelo aGuiccirardini; todos defienden la libertad republicana.

• Maquiavelo, que hace de la Fortuna un elementoimprescindible en su libro “El Principe”, se aleja deposiciones teológicas al considerar las acciones humanasdentro de u contexto social

• Maquiavelo explica el devenir histórico desde doshorizontes generales: a) la razón de estado; b) lacausalidad psicológica. Por ejemplo, en “El Principe” sepuede observar, de modo meridiano, un ímprobo esfuerzpor explicar los orígenes de Florencia. Para ello concentrasus esfuerzos en una explicación de corte racional,sensible a las divisiones internas que se dieron dentro delcontexto florentino.

• En este contexto dice Maquiavelo: «ne nacquero tantemorti, tanto esili, tante destruzioni di famiglie, quantemai ne nascessero in alcuna cittá della quale si abbiamemoria» (nascieron tanta muerte, tanto exilio, tantadestrucción de familias, cuántos nascerán en algunaciudad de la que tendrán memoria)

• Aquí se observa bien el tránsito, de la moralidad a lasfuerza de las leyes (sociales): «allora é che quella cittá sipué chiamare libera e quello atato si puó stabile e fermogiudicare: perché sendo sopra buena leggi e buoni ordinifondato, non ha necessitá della virtú di uno uomo comehanno gli altri, che lo mantenga» (Entonces es que esaciudad puede ser llamada libre y que una puede serestablecida y firme para juzgar: porque siendo en que sebasa en buenas leyes y buenos órdenes, no necesita de lavirtud de un hombre como otros tienen que los custodie)

• Guicciardini, en su Storia d’ Italia, perseguirá unarenovación de la historia. Su intención es sacar leccionespolíticas de los hechos narrados.

• Durante este periodo, llamado “humanismorenacentista”, la histora es incorporada en el trívium delas artes liberales, careciendo de una determinacióncientífica, universal, sino se la entiende como unadisciplina ligada a la retórica, cuyo fin radicaba en eladoctrinamiento moral con base en obras legadas,antiguas.

• Uno de los sucesores más relevantes de Maquiavelo fueBodino (1529/30 – 1596). En su obra Methodus adfacilem historiarum cognitiones piensa la historia ligada alproblema por la elucidación de su método, comparandoinstituciones civiles, con el objeto elaborar una suerte deguía que posibilitase un estudios de la historia óptimo.

• Su Methodus abunda en reflexiones de índole crítica ymetodológica, dividiendo la “historia” en cuatro partes, asaber: historia insegura (la del ser humano); historiasegura (la de las ciencias de la naturaleza); historianaturalis (la de la tradición clásica); historia divina oinmutable.

• Con este planteamiento de carácter divulgativo estamosen condiciones de entrar a pensar la época moderna, y,de un modo recto, ganar un acceso seguro que nospermita pensar la filosofía de la historia como unadisciplina netamente filosófica.